✨ Capítulo 8 ✨

—Jimin, ya —Dijo Yoongi empujándolo levemente.

Los tres chicos se encontraban frente el despacho de la Directora Hwasa. Jimin se alejó de sus amigos y corrió por un pasillo y al girar hacia la izquierda y desaparecer de la vista de sus amigos sonó un fuerte sonido por todo el orfanato.

La directora salió corriendo de su despacho. La directora Hwasa era una señora de unos 30 años de edad, al parecer no era casada. Era de carácter fuerte, a decir verdad era una mujer fuerte, verdaderamente responsable y astuta.

—¿Qué sucede? ¡Todos salgan del edificio rápido! —exclamó y siguió su camino gritando y dando órdenes por todo el pasillo.

Taehyung y yoongi la vieron marcharse de la dirección sin cerrar la puerta de su despacho debido a la "emergencia". El castaño aprovecho y se metió rápidamente mientras Min yoongi se quedaba vigilando en la puerta.

Taehyung sentía la adrenalina y el suspenso en todo su ser. Corrió hacia el escritorio, se arrodilló y abrió el cajón tal y como le ordenó yoongi. Buscó con manos temblorosas por el cajón y ahí encontró no una sino tres llaves. ¿Cuál de ellas sería? Se preguntaba.

Taehyung y yoongi corrían por el pasillo al igual que los demás chicos y niños del orfanato que preguntaban ¿Qué había sucedido? ¿Dónde era el incendio?

Los maestros daban órdenes. Yoongi y Taehyung finalmente atravesaron la puerta principal encontrándose con la mitad de niños del orfanato. La directora se encontraba en la puerta principal, cuando llegaron unos docentes y empleados de mantenimiento.

Ambos se unieron al parecer discutían. "Quizá ya sabían qué no existía tal incendio" pensó Taehyung.

La directora bajó de las escaleras y esperó a que los demás niños y empleados se encontraran en el patio.

Pasaron unos cinco minutos más hasta que todos llegaron. Todo quedó en silencio a excepción de unos cuantos murmullos. La directora solicitó que formarán filas como siempre solían hacer en algun evento importante o actividad.

—Creo que a alguien le pareció muy gracioso hacer sonar la alarma de incendios. —Mencionó en tono serio como la directora que era.

—Quiero decirles que el responsable será castigado —su voz denotaba un dejo de exasperación— Niños, chicos, esto no es un juego —dijo esto último con un suspiro de comprensión. —Ahora quiero que el o los responsables den un paso enfrente.

Todos quedaron expectantes, sin embargo nadie se movía de su lugar. Taehyung estaba bastante nervioso bajando la mirada. Sentía que todos lo observaban a pesar de que no fuese así.

—Voy a contar hasta cinco, si el que realizó esa travesura lo hace antes de que terminé la cuenta, el castigo será menos estricto por el contrario me veré obligada a que no sea así.

La directora caminó hacia un extremo del patio y regreso nuevamente.

—uno.

Jimin estaba igual que los demás compañeros no se le notaban nervioso, sino curioso como varios de los niños.

—Dos.

Yoongi miraba hacia el cielo con cara de indiferencia como si no le importase todo ese alboroto.

—Tres.

Taehyung por el contrario que sus amigos estaba intranquilo, las manos comenzaban a sudar.

—Cuatro.

El castaño tenía ganas inmensas de salir corriendo. Y estaba a punto de hacerlo cuando alguien dio un paso al frente.

Todos quedaron sorprendidos, algunos maestros y alumnos dieron gritos ahogados y otros cuantos se sobresaltaron. Pero absolutamente todos giraron la cabeza hacía el chico que caminó hasta quedar a escasos metros de la Directora.

—Yo fui Directora, y de verdad lo siento —Dijo el chico.

Todos comenzaron a susurrar y otros a hablar.

—¡Silencio, Jóvenes! —exclamó la directora y todos obedecieron— ¿por qué lo hizo Taemin?

—Me pareció divertido —Dijo alzando los codos— Disculpe ¿cuál es mi castigo?

—Eso lo hablaremos en mi despacho, pero me alegra que se haya hecho responsable de sus acciones —aclaró esto último con voz indulgente— ¡Los demás ya pueden irse! —exclamó.

—Dame la llave —Ordenó yoongi a su amigo.

Los dos amigos se encontraban aún afuera en el patio, Taeyhung metió la mano en el pantalón de su uniforme del orfanato y saco una llave y se la mostró a yoongi preguntando si era esa. Yoongi puso cara de susto.

—Por favor dime que es una broma, esa no es la llave —Dijo yoongi evidentemente preocupado. Sentía que todo el plan se había ido a la basura.

—No, solo que había tres llaves y yo no sabía cuál de todas era pero...

—¿y por qué mierdas no tomaste todas si no sabías cual era? —interrogó interrumpiendo a su amigo.

—Si las tome —sonrió mostrando las otras dos llaves que guardaba y encogiéndose de hombros.

—Idiota —le devolvió la sonrisa al castaño.

Jimin los vio y se dirigió hacia ellos corriendo y gritando "chicos, chicos".

Ambos voltearon hacia la dirección de dónde provenían los gritos de su querido amigo.

—¿Qué sucede? —preguntó Yoongi —¿Dónde te habías metido todo este tiempo?.

Jimin llegó, flexionó las rodillas levemente y apoyo las manos en ellas. Al parecer había corrido una gran distancia ya que anteriormente se encontraba dentro del orfanato.

—Hable con Taemin, ¿pueden creer lo que hizo? —preguntó con una gran sonrisa.

—Muy cierto me pareció muy extraño, ¿qué sucedió? —preguntó Taeyung interesado en el asunto.

—Lo hizo por mí —alardeó el menor —, puesto que el me vio que yo fui quien tocó la alarma de incendio y a pesar de todo decidió culparse.

—Ha de estar muy enamorado de ti para hacer eso. —Bromeó el castaño. Jimin se sonrojo un poco.

—Cállate —empujó a su Amigo— Le dije que me sentía muy culpable así que iba a admitir la culpa.

—¿y luego? —preguntó Taehyung con curiosidad. Por otro lado yoongi no decía nada, solo miraba a Jimin con expresión seria.

—Me dijo que no era necesario, que lo había hecho porque yo le importaba mucho —soltó una pequeña risa traviesa— ¿No les parece lindo?

—No, la verdad no —Declaró Yoongi indiferente.

—¿Por qué no?, claro que lo es —soltó con rapidez— ¿estas celoso o qué? —dijo con ceño fruncido y entrecerrando los ojos.

—¿yo?, por supuesto que no, ¿por qué lo estaría? —dijo el mayor de todos riendo —Simplemente no tiene nada de lindo sino estúpido.

—¿Por qué? —cuestionó Jimin indignado.

—Pudo no decir nada y no iban a castigar a nadie, porque no hay cámaras aquí y porque supongo nadie más te vio. Así que no había necesidad de echarse la culpa. En resumen es un idiota —Respondió con su sonrisa típica y se fue hacia la entrada del orfanato.

Los dos chicos se dedicaron miradas de desconcierto mirando que su amigo se marchaba.

—¡No hemos terminado, Min yoongi! —Gritó Jimin.

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