✨ Capítulo 17 ✨
La puerta se abrió con un pequeño chillido, por ésta entró el dueño del departamento con dos bolsas de plástico en cada mano, los amigos se preguntaban ¿Qué sería? estaban por descubrirlo. Se acercaron maravillados al ver que Jungkook comenzaba a sacar las cosas una por una.
—Miren —sacó un refresco, seguido de unos paquetes de Sabritas, chucherías y vasos desechables pero lo que más les intrigó a los chicos fue la gran botella de soju (alcohol).
—¡Genial! —exclamó Jimin con gozo.
Los preparativos de la "fiesta" improvisada habían salido bastante decentes, todos se encontraban charlando en la sala. Los tres amigos sentados en el pequeño sillón azul y el azabache estaba en una silla muy cerca de ellos. Al principio la fiesta comenzó con música a fuerte volumen, sin embargo, después de una hora era todo lo contrario, el ambiente se había tornado pacífico.
—No sólo ustedes tienen problemas, ¿lo saben? —dijo Jungkook después de oír a Jimin y a Yoongi quejarse de su vida y asegurar que la de él era perfecta.
—Compruébalo —acusó Jimin, el castaño empezaba a notar que sus dos amigos actuaban y hablaban un poco diferente, incluido Jungkook.
—Mi familia. —Lo pensó un poco— mi padre es un idiota, le es infiel a mi madre desde hace dos años.
—¿y por qué no dices nada?
—Es difícil, mi madre no lo soportaría —suspiró—, además mi padre es un manipulador, siempre lo ha sido y hasta hace poco me di cuenta de ello. —Bajo la mirada.
—Disculpa —Yoongi habló.
—¿Y qué piensan hacer después de llegar con su amigo Jin? —Jungkook cambió de tema.
—Vivir —gritó el menor.
—Tenemos muchos planes —aseguró Yoongi, lo cuál era una vil mentira.
—¿No creen que será difícil?, además tendrán que vivir escondidos y... —se calló al ver la mirada asesina de Yoongi.
—Vamos a tomar —comentó Jimin bebiendo el último sorbo de su pequeño vaso de soju. Se acercó a la mesa e intentó servirse un poco más.
—No deberías tomar tanto —sugirió Taehyung que no había probado más que un trago de soju en toda la noche. En definitiva no le agradaba el sabor, no comprendía que era tan especial para que fuera ingerido.
—Qué aburrido eres —hizo caso omiso de su mejor amigo y se sirvió más con movimientos torpes. Taehyung estaba enojado internamente, él no era aburrido, además solo intentaba cuidar a sus amigos.
—Bailemos todos —Jimin se levantó y comenzó a dar vueltas torpes por toda la estancia. En efecto Taehyung había confirmado lo ebrio que estaba el menor para llamar baile a dar vueltas como un borracho.
—Que hermoso bailas —mencionó Yoongi mirándolo con amor y ternura.
—Por eso soy un famoso bailarín —tropezó con la mesa de cristal y luego se acercó a Yoongi para dedicarle una sonrisa coqueta.
—No sabía que eras bailarín.
—Aún no lo es exactamente pero lo será —corrigió Taehyung.
—Sí lo soy —protestó Jimin haciendo un puchero.
—No. —Dijo Taehyung cortante, ¿acaso quería impresionar a Jungkook?
—¿Verdad que sí, yoongi? —su voz sonó melosa.
—Eres el mejor bailarín famoso que existe —Jimin gritó de emoción y tomó a Yoongi de la mano para intentar bailar con él.
—No me gusta bailar.
–Por favor —le miró esperanzado.
—No, Jiminie.
—¡Ay! —Exclamó decaído y se tiró al sillón entre sus dos compañeros— Brindo por todos mis amigos, ¡por Taehyung! —le dio un corto beso en la mejilla— por Jungkook que nos salvó y nos dio un lugar donde vivir —se levantó y sin previo aviso le obsequio un pequeño beso en el cachete.
—No, no, no —soltó Yoongi rápidamente.
—¿Qué pasa?
—No —Yoongi negó cabizbajo—. No hagas eso —murmuró pequeñito. Todos observaban la escena con curiosidad. Las conclusiones que sacó el castaño apuntaban que Yoongi también estaba pasado de copas.
—Estás celoso —Jimin soltó una fuerte carcajada y se acercó a Yoongi— no te preocupes, tú lo eres todo para mí. —Pronto comenzó a llenar de besos su mejilla derecha. El contrario guardó silencio con la vista al frente como un soldado.
—Jimin, basta —dijo cubriéndose la cara con sus manos, sus orejas se tornaron de un color rojo. Estaban tan embriagados que Taehyung no creía que esos dos fueran sus amigos.
—Qué drama —Jungkook añadió confundido.
Para el final de la "fiesta" Jimin y Yoongi no se separaron, se susurraban cosas al oído, quizá aceptando las cosas que en su sano juicio no se atrevían a decir. Parecían encerrados en su propio mundo, ambos alcoholizados, dedicándose miradas traviesas que ponía un tanto incómodos a los otros dos chicos. Taehyung y Jungkook no tuvieron más remedio que hablar entre ellos, y por fin el castaño había conseguido la confianza suficiente para mantener una conversación entretenida de las que tanto le gustaba.
Ahora sabía más acerca de Jungkook, por ejemplo, que la fuente de inspiración para estudiar periodismo fue su propio padre que vive de ello e incluso algunas veces le ha conseguido pequeños trabajos, así que ya tiene algo de experiencia en el campo. Taehyung había mostrado cierto interés por los trofeos que había visto en las estanterías, así que el mayor le confesó que el antes solía amar los deportes y concursar en todo tipo de evento relacionado con ellos. pero ahora con la universidad le era un tanto difícil (aunque no imposible) hacer las mismas cosas. Le dio unos consejos de qué hacer si pensaba estudiar la universidad ya que anteriormente le había revelado que su primer mes de universidad fue un desastre.
Por otro lado Taehyung le había dicho que su color favorito era cualquier tonalidad de azul, por esa razón amaba su boina. Algún día quería viajar a Japón y París y aunque eran países totalmente diferentes cada uno causaba un gran interés en él pero lo que más impresionó al azabache fueron los pequeños detalles revelados sobre su vida en el orfanato, el ambiente y las constantes preguntas que surgían en su cabeza al ver a alguien entrar o salir por la puerta principal. "Un niño más un niño menos" al final era lo mismo de siempre y lo peor era que él no era ninguno de esos niños sino que simplemente se mantenía al límite de aquella gran puerta.
—Ha de ser complicado.
—Un poco, pero sabes algo, mis amigos a veces exageran pues se quejan mucho de todo.
—No sabía que tus amigos eran novios —señaló con discreción.
—No lo son, se aman pero aún no se lo dicen —respondió Taehyung en un susurro.
—Pues yo veo que ya todo está hecho. —Los dos clavaron su vista hacia los dos adolescentes. Jimin le tocaba la nariz a Yoongi y este sonreía. Taehyung y Jungkook rieron por lo bajo, parecían todo una pareja cursi.
—¿Y tú bailas? — El castaño no sabía que responder puesto que fue muy repentino, así que se limitó a asentir.
Jungkook tomó a Taehyung de la mano haciendo que éste se levantara del sillón, el mayor comenzó a moverse despacio de un lado a otro, mientras que Taehyung estaba como una estatua.
—A Tae solo le gusta bailar vals —Gritó Jimin a pesar de que la música estaba a un reducido volumen. ¿En serio, ahora si le ponía atención? Taehyung quería matar a su mejor amigo en ese momento.
—¿Es cierto eso? —miró detalladamente a su pareja de baile.
—Sí, es muy delicado —mencionó Jimin sin dejar hablar a su mejor amigo.
—No soy delicado —Taehyung hizo una mueca de indignación, él no era para nada delicado.
Jungkook solo sonrió, entrelazó su mano con la del castaño, y con la mano izquierda levantó su cara para hacer contacto visual, por último tomó la mano de Taehyung y la puso en su hombro para el ponerla en la cintura del contrario.
—Tengo sueño, Yoongi —la voz adormilada de Jimim resonó por la estancia.
—Entonces vamos a dormir —dijo acariciando la mejilla de su menor con tanta delicadeza.
—Adiós, ya nos vamos —se despidió el menor tallándose los ojos y levantándose de aquel pequeño sillón. Taehyung se asustó al pensar en él y Jungkook solos, no, sus amigos no debían irse aún.
—Pero es muy temprano —mencionó Taehyung ocultando su desesperación.
—¡Adiós, Buenas noches! —Gritó Jimin recargándose en su amigo y tirando besos voladores a los chicos que estaban unidos en un baile que aún no comenzaba.
—Buenas noches —se despidió Jungkook, los dos observaron como se marchaban el par de amigos ebrios y adormilados. Taehyung estaba enojado, ¿por qué precisamente a él le pasaban estás cosas? No era justo pero de igual manera él sabía que la vida estaba llena de injusticias.
Ahora eran solo ellos dos en la sala, la tenue luz de la estancia y la música suave daba un aspecto de paz. Taehyung, tenía que admitir que estaba ansioso y algo emocionado, solo se dejaría llevar, solo era un baile, nada significativo ¿o sí?. El mayor comenzó a tararear la canción de fondo mientras guiaba al contrario en un lento y dulce baile.
—Bien, y tú tienes hermanos? —preguntó aunque ya sabía la respuesta, sin embargo no se le ocurrió nada mejor que decir.
—No, pero me hubiera gustado tener hermanos menores.
—¿Por qué?
—Ya sabes lo que dicen, los hermanos menores existen para ser esclavos de los mayores —bromeó y ambos rieron.
—Yo podría ser tu hermano —dijo Taehyung aún riendo.
—No lo sé —lo miró desafiante— No te imagino cómo mi hermano —le dedicó una sonrisa seductora.
—¿y cómo me imaginas? —preguntó en voz baja pues comenzaba a sentirse nervioso. El mayor lo meditó un momento.
—Pues como amigo —dijo dubitativo— o como...
—¿Cómo?
—Nada, olvídalo —soltó una risa nerviosa. Por unos segundos había pensado que el castaño podría ser algo más, era ridículo, apenas y se conocían.
—Bien —La inesperada conversación había tomado un rumbo incómodo para ambos. Decidieron dejar atrás la plática para sumirse en un apacible baile dónde reinaba un grato silencio, a veces se hacían presentes las sutiles miradas, sonrisas y los vagos pensamientos.
—¿Están seguros de lo que están haciendo? —Preguntó después de unos minutos.
—Yo... —No sabía que responder, francamente no tenía idea de lo que hacían pero no quería que el mayor pensara que era un tonto—. No quiero hablar de eso ahora —dijo cabizbajo.
—Está bien, disculpa —La voz de Jungkook fue tan sincera, no quería molestarlo, ese chico le agradaba bastante y le causaba mucho curiosidad.
—Te-e diré, yo sólo-o —Tartamudeó el menor.
—No tienes que responder, sé que no quieres.
—No, si quiero. Yo no sé que estoy haciendo, es decir, no sé. No sé absolutamente nada, todo es tan... —soltó el castaño con voz quebrada, sus ojos se cristalizaron, sentía una absurda desesperación por admitir en voz alta lo perdido que estaba.
Al ver que por sus mejillas corrían tímidas lágrimas, Jungkook soltó el agarre de su mano para abrazarlo, quería brindarle algo de apoyo además toda la culpa fue de él por sacar ese estúpido tema, ¿a él que le importaba?
—Descuida. —Ahora estaban unidos en un tímido pero muy reconfortante abrazo para Kim Taehyung.
—Lo siento —dijo avergonzado de llorar frente a él, sin embargo ya no podía aguantar más, él era así. Se preocupaba por todo y aunque le intrigaba y sentía fascinación por los desconocido también sentía un profundo miedo por este y por el cambio.
Lo único que se oía era la música que ahogaba los silenciosos sollozos de Taehyung. Los chicos permanecieron unidos por varios minutos hasta que el menor se separó rápidamente para asegurar que estaba de maravilla (lo cual era falso) como si nada hubiera pasado e irse a acostar al sofá azul con fingido sueño.
Hasta aquí termina, el kookv se nos viene, bueno, tienen que entender que irá lento ya que no se conocen tanto como la otra pareja.
Adiós, tengan un hermoso día.
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