✨ Capítulo 16 ✨
Era muy tarde, un silencio sepulcral inundó la sala, Taehyung podía jurar oír los sonidos del exterior a la perfección.
—No sabemos de qué hablas —alzó la voz un Jimin nervioso, se le notaba inseguro algo que no le solía pasar aunque estuviese mintiendo pero esta vez la situación le tomó desprevenido.
—No sirve de nada mentir —exclamó Jungkook.
—¿Cómo que orfanato? —repuso, ahora con sus dones para la actuación a flote, no obstante el azabache le dedicó una mirada de incredulidad e indignación, éste y Jimin comenzaron a discutir y los demás no entendían nada entre el revoltijo de oraciones.
—¡Silencio! —Gritó Yoongi y todos los presentes obedecieron— Primero ustedes dos deben explicarnos. —señaló a Jungkook y a Taehyung.
—Adelante, Taehyung, explícales a tus amigos —dijo con voz gélida.
—¿Yo? —cuestionó aunque inmediatamente se sintió estúpido ya que era evidente que le decían a él.
—¿Alguien más en esta sala se llama Taehyung? —Yoongi rodó los ojos tratando de reprimir algunos insultos para su amigo pues Taehyung podía ser muy listo pero interactuando con personas nuevas era torpe.
—Do-os —Tartamudeó, estaba nervioso puesto que todos los observaban, aunque realmente no tenía problema con sus amigos sino con el azabache—. Dos señoras me vieron, comenzaron a decir que yo era el chico que se escapó del orfanato y que llamarían a la policía e incluso me jalaron pero Jungkook me ayudó —aclaró agradecido. Nuevamente un silencio atravesó la estancia.
—¿No me contarán? —preguntó el mayor cruzándose de brazos.
—Está bien, te contaremos —se resignó Yoongi. ¿Qué más daba? Solo deseaba que aquel chico no arruinara sus planes.
Jungkook escuchaba atento, desdé cómo planearon escaparse de aquel lugar, el porqué y los infortunios por los que atravesaron, le tenía intrigado y asombrado, casi le pareció como de película.
—Es una locura ¿En qué estaban pensando chicos? —dijo con ceño fruncido.
—Es complicado —mencionó Taehyung.
—No nos gusta estar ahí —explicó el menor de todos.
—Son tan ingenuos al pensar que todo iba ser sencillo —A yoongi le molestó lo que Jungkook acababa de decir. Ellos no eran ingenuos, solo las cosas habían salido un poco mal— Sigo sin entender, si tan solo les falta pocos años por salir, bastaba con esperar.
—Tú no sabes lo que es vivir ahí —Dijo Yoongi con voz arisca—. Para ti es fácil decir esas cosas cuando no solo conoces el maldito lugar de siempre.
—Será mejor que nos vayamos —dijo Taehyung evitando la mirada del azabache y uniéndose más a sus amigos.
—Pero... —Jimin estaba dispuesto a protestar.
—No antes de que nos prometas que no dirás nada —Le dedicó una seria mirada al dueño de la casa—. Di algo, maldita sea —añadió tratando de ocultar su angustia al no recibir respuesta del contrario.
—Está bien. Pero ¿Cómo piensan llegar a Seúl? No podrán llegar hasta allá solos —y volvían a lo mismo, solo eran unos niños que anhelaban buscar la libertad de una manera equivocada, explorando por un lugar desconocido sin darse cuenta que quizá estuvieran a unos pasos de caer por el vacío.
—Ese es nuestro problema —aclaró el mayor de los tres amigos— y gracias por todo, de verdad —dijo con voz apagada pero sincera.
Los tres chicos se dirigieron a la puerta de salida mientras Jungkook los observaba marcharse lentamente, su mente le decía que era mejor no involucrarse en eso, pues no era su problema cómo había dicho Yoongi, por otro lado también existía la parte donde quería ayudarlos ¿por qué? Porque a pesar de todo seguían siendo unos niños a su parecer, la forma en la que le contaron la historia y sus ganas de conocer el mundo, él también lo entendía porque al final no eran tan diferentes de él.
—¡Esperen! —Yoongi se detuvo con la mano puesta en la manija de la puerta y sus amigos quedaron paralizados al igual que él— Los llevaré.
—¿Cómo dices? —preguntó Yoongi incrédulo.
—Los puedo llevar pero hoy no —los tres chicos estaban conmocionados.
—No creo que sea buena idea —Jimin le dio un pisotón a Yoongi por decir aquello y éste gruñó.
—No durarán ni un día allá fuera, los atraparán —aseguró Jungkook.
—Jungkook tiene razón —apunto Jimin que prefería no correr peligro allá fuera y Taehyung pensaba exactamente lo mismo.
—¿Por qué cambiaste repentinamente de opinión? —Yoongi miró al dueño de la casa como si tramara algo. No confiaba tanto en el ahora que lo sabía, además si recordaba bien Jungkook había mencionado que estudiaba periodismo y ahora se encontraba frente a la noticia del año.
—Soy buena persona —se encogió de hombros.
—¿Yoongi? —Taehyung y Jimin miraban a su amigo con la esperanza de que aceptara la oferta.
—Gracias —dijo con una débil sonrisa, dando a entender que estaba de acuerdo aunque existía algo que lo tenía inconforme.
—¡Sí! Tenemos casa —gritó Jimin saltando de alegría y abrazó a sus dos amigos por los hombros y todos comenzaron a reír—. Gracias —se acercó a Jungkook y le dio un fuerte abrazo de agradecimiento.
—Si hoy no nos llevarás, ¿Entonces cuándo? —preguntó Taehyung con curiosidad.
—El viernes al terminar las clases de la Universidad.
—Pero faltan cinco días —exclamó Jimin.
—Está bien —aclaró Yoongi sin ninguna réplica o negación que sorprendió a sus dos amigos.
—Está hecho ahora a desayunar.
Los Jóvenes se encontraban en la mesa comiendo sus ricas hamburguesas aunque era un tanto extraño desayunar ese tipo de comida, nadie puso objeción y menos los tres chicos ¿qué más podían pedir?, simplemente estaban muy agradecidos, Jungkook era cómo un ángel que había llegado a salvarlos del pequeño infierno que habían vivido aquellos días de desasosiego. Después de una media hora el primero en terminar y hablar fue el dueño del departamento.
—Me tengo que ir a la universidad —anunció.
—¿No es tarde para eso?
—No, apenas van a ser las 8:30 —respondió a Jimin al observar la hora de su celular —. Los horarios de la universidad a veces son complicados.
—Vaya.
—Los veo luego y sería apropiado que se bañaran —rió un poco. Los chicos vieron sus ropas bastante sucias un tanto apenados, era cierto probablemente comenzarán a oler mal. Ninguno lo había pensado al tener tantas cosas en mente.
—Pero no tenemos ropa —mencionó Jimin.
—Pueden usar mi ropa —dijo dubitativo—. Esta en el armario de mi cuarto pero no toquen nada más que eso. —Les ordenó.
—No te preocupes por eso yo me encargo de que ninguno toque nada más que la ropa —declaró Jimin restándole importancia.
—Bien, cuiden la casa y probablemente llegue a eso de las cinco. Hare unas cuantas cosas después de salir.
Los amigos asintieron y Jungkook subió a su cuarto, sin embargo no demoró, en cinco minutos ya estaba plantado en la puerta para salir al exterior, se despidió rápidamente y salió por la puerta café.
Jungkook se había ido hace cinco horas aproximadamente, los chicos habían estado conversando de temas banales y del dueño de la casa. Ahora Yoongi estaba acostado en el pequeño sillón con los ojos cerrados, Jimin tirado en la alfombra viendo el techo mientras comía directamente de un frasco de mantequilla de maní que encontró en el refrigerador, por otro lado estaba Taehyung que se encontraba en un banco que había traído de la cocina debido a que Yoongi no se quiso quitar para dejarle un espacio pero Taehyung, no iba a discutir.
—¿Qué hora es? —preguntó Jimin con pereza.
—Cómo las dos —mencionó Taehyung.
—Deberíamos ir a tomar un baño —sugirió sentándose sobre la alfombra anaranjada.
—Vamos por la ropa —Yoongi se reincorporó.
Iban subiendo las cortas escaleras para llegar al cuarto del azabache, Taehyung tenía mucha curiosidad de descubrir cómo sería su cuarto, el tenía la idea de que el cuarto de una persona revelaba mucho sobre ésta. Pronto frente a el se reveló el misterioso cuarto, yoongi fue el primero en entrar seguido de Jimin y por último el castaño.
El cuarto no era tan grande pero tenía las medidas considerables, las cuatro paredes eran de un color gris, la cama era para dos personas y había posters de ciertas bandas detrás de la pared de la cama en su mayoría de rock tanto Americanas cómo coreanas (My Chemical Romance, Green Day, Bursters, Guckkasten entre otros). Aparte de un pequeño armario, también había percheros donde estaba colgada blusas (en su mayoría negras y blancas).
Tenía una pequeña estantería con algunos trofeos que eran por haber ganado en concursos de deportes (baloncesto y tennis) aunque todos eran de años pasados y el más reciente según las fechas era hace dos años y medio.
Frente a la cama pegado en la pared había un escritorio bastante negro, una silla, libros, una televisión inteligente y una consola. Sí, el cuarto de Jeon era hermoso a los ojos de los chicos y objetivamente lo era excepto quizá por una pequeña pila de ropa sucia en una esquina del cuarto y en la mesilla de noche unos tres frascos vacíos de leche de plátano.
Taehyung se recostó en la cama, era bastante suave, el siempre había soñado con tener un cuarto para el solo, dónde tuviera privacidad y pudiera decorarlo a su gusto, lo había imaginado mil veces, cuando lo adoptaran, sería de paredes blancas y tendría muebles antiguos y una gran ventana con una bella vista si tenía suerte pero eso solo fue una ilusión ya que jamás llego. Por un momento cerró los ojos y se imagino que Jungkook estaba al lado de él y se le dibujo una leve sonrisa inconsciente en su rostro pero pronto fue borrada al sentir que lo tomaban del brazo pues era Jimin que lo hacía para que viera la ropa.
Los tres amigos buscaban ropa que les agradará tratando de no desacomodar nada, después de unos minutos cada chico había elegido un outfit.
—Vamos —mencionó Yoongi.
—Espera —dijo Jimin vagando por el cuarto y tocando cada cosa que se le apareciera frente a él.
—No toques nada —ordenó el mayor.
—Pero, Yoongi mira esto —señaló la consola de video juegos. Yoongi y Taehyung se acercaron rápidamente y la observaron cómo si fuese la cosa más hermosa e interesante del mundo.
—Ya veo, ahora vámonos.
—y si mejor jugamos un rato.
—No —soltó Taehyung rápidamente— no es nuestra.
—Exactamente —apoyó Yoongi.
—Por favor chicos, solo miren —dijo tomándola entre sus manos y buscando los controles en los cajones.
—No insistas.
—Se que ustedes también quieren, lo desean tanto cómo yo, puedo verlos en sus ojos, por favor —hizo un puchero—. Nadie lo sabrá, será un rato —dijo con una voz hipnotizada.
—Y si llega? —preguntó el castaño.
—No lo hará, aún es temprano, solo será una hora —dijo mientras abrazaba a sus amigos por los hombros— después dejaremos todo como antes y nada habrá pasado —les dedicó una sonrisa cómplice.
—pero... —El castaño susurró y se quedo pensativo al igual que su amigo Yoongi. No era una buena idea pero sonaba bastante tentadora.
—¿Entonces? —Taehyung y el mayor se miraron confundidos.
—Sí —dijo Yoongi— pero rápido —Jimin soltó un chillido de alegría y comenzó a conectar todo.
—¿Están seguros? —Taehyung se hizo escuchar.
Jungkook intento abrir la puerta de su departamento pero estaba cerrada, así que tocó ya que le daba pereza sacar la llave de su mochila. El día de hoy sus clases habían sido sencillas a comparación de otros días, pronto la puerta se abrió, y frente el estaba el castaño, llevaba puesta su ropa que le quedaba una talla más grande, Jungkook pensó que era tan adorable. Hicieron contacto visual durante unos segundos que los cachetes de Taehyung se tiñeron de un leve color rosa.
—Te queda bien —comentó analizándolo con la mirada. Taehyung llevaba una blusa de manga larga blanca, con unos números azules en el centro azul, un pans negro y su linda boina azul.
—Gracias —El contrario bajó la mirada y se hizo a un lado para que pasara.
—Hola chicos —saludo a los otros amigos que estaban en la sala.
—Hola —dijeron los dos pero la voz que más resaltó fue la del menor—. Estamos viendo una película, mira.
—Ah ya la vi, esta buena.
—Están en una fiesta, yo quiero ir a una —comentó Jimin con voz de ensueño acompañado de varios pestañeos.
—¿Nunca han ido a una? —Jungkook estaba sorprendido.
—No y ni quisiera —Yoongi hizo una mueca de desagrado. Taehyung estaba de acuerdo, las fiestas solían estar repletas de gente y no era que no le agradará sino que le causaba un tipo de ansías.
—Yoongi —dijo Jimin enojado— Pues yo si, me encantaría.
—Entonces haremos una —sugirió el azabache con una bella sonrisa que a Taehyung no le paso desapercibida. Jimin soltó un grito de alegría.
—¿De verdad? —cuestionó con ojos brillosos que emanaban esperanza.
—Será solo entre nosotros, para no correr riesgos, ¿les parece bien? —Jimin miró a sus amigos.
—Suena bien —Ahora faltaba Yoongi.
—Claro —Respondió yoongi, no podía negarse al ver la carita de Jimin y su entusiasmo, lo quería mucho.
—¿Cuándo? —preguntó Jimin tres veces seguidas, moviéndose de un lado a otro que Taehyung pensó que tal vez tenía ganas de ir al baño.
—Hoy.
Estaré dedicando capítulos, así que si quieren uno de los 13 disponibles pueden pedirlo aquí solo digan el número del capítulo que quieran <3
Los estaré leyendo, que tengan un buen día ;)
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