—¿Cuántos años tiene? —preguntó Jimin para romper la tensión.

—Tengo veintiún años —respondió el azabache.

—¿De dónde eres?

—Soy de Busan...

—¿A qué se dedica? —decía pregunta tras pregunta que no dejaba terminar de responder al contrario.

Taehyung observaba atento al desconocido, Yoongi miraba hacia la ventana y Jimin que estaba en el asiento tras Jungkook no paraba de lanzar preguntas cómo si de dardos se trataran.

—Un momento yo soy el que hace las preguntas —hizo una pausa— ¿Cómo se llaman? —preguntó Jungkook con la mirada frente al volante.

—Yo soy Min yoongi —la voz sonó a la derecha de Jungkook

—Me llamo Park Jimin —el menor le dedico una linda sonrisa que el azabache no pudo mirar debido a que debía mantener la vista en la carretera.

Jungkook miró por el espejo retrovisor al castaño y por sorpresa lo encontró mirándolo, esperaba a que dijera su nombre pero este no contestó.

—Él es Kim Taehyung —apuntó Yoongi y él mencionado se encogió con vergüenza en su lugar y luego comenzó a observar a través de la ventana mientras se acomodaba su boina con delicadeza.

—¿cuántos años tienen?

—Taehyung y yo tenemos dieciocho años y Jimin tiene diecisiete.

—¿Se escaparon del kínder? —bromeó para animar el ambiente, sin embargo fue todo lo contrario y no entendía porque, así que soltó una risa nerviosa.

—¿vives cerca? —el menor cambió de tema.

—sí, demasiado ¿y a dónde desean ir?.

—A Seúl —Dijo Jimin recargando su cuerpo en el hueco que había entre los asientos de enfrente. Jungkook tosió tratando de asimilar las palabras del menor.

—¿Están locos? Yo no puedo llevarlos hasta Seúl...

Un silencio incómodo surgió y a lo que parecía un buen día de sol se convirtió en uno nublado para los tres amigos ¿Cómo podían ser tan ingenuos? ¿Cómo habían podido pensar que resultaría sencillo? En resumen entendían que la vida era muy diferente a lo que ellos pensaban.

—¿puedo usar su baño? —cuestionó el menor con tono casual. Jungkook balbuceó sin saber que decir.

—¿Jimin? —Acusó yoongi ya que no comprendía la actitud de su pequeño amigo.

—Por favor, necesito ir —comenzó a moverse de un lado a otro soltando quejas.

—Jimin, no —riñó Yoongi cómo si Jimin fuese un niño al cuál le negaban sus caprichos.

—Descuida no hay problema —comentó el mayor de todos y se encogió de hombros cómo si fuese algo que le pasaba todos los días.

Taehyung se sentía abrumado por los acontecimientos recientes y a pesar de que a él le hubiese encantando entrar en la conversación con aquel extraño y sus dos amigos era inútil; sus pocas habilidades de socializar con personas nuevas eran nulas. Era de las personas que guardaban silencio mientras el contrario hablaba y que al querer decir algo de su boca no salía más que afirmaciones o negaciones y, eso era lo que odiaba de él mismo.

Observaba y escuchaba a Jimin conversar con aquel desconocido sin ningún problema, algo tan natural y propio del menor ¿por qué no podía ser cómo él o siquiera como Yoongi?. Comenzaba a sentir envidia de sus amigos, así que rápidamente volvió su vista a la ventana tratando de alejar esos sentimientos egoístas. ¿No era bueno sentir envidia? No, bueno quizá era algo normal simplemente debía aprender a tomar el control de ella.

Después de un viaje en dónde Taehyung descubrió (gracias a las inoportunas preguntas que Jimin hacía) que Jungkook era hijo único, estudiaba Periodismo en la universidad de su ciudad, su color favorito era el rojo que si fuera por él se teñiría el cabello de rojo a lo que a Taeyhung le pareció interesante pero atrevido. Hasta la vez en la que Jungkook tenía ocho años, dónde participo en un concurso de cuerda y que al recibir los premios se enteró de que había obtenido el segundo lugar y su compañero el primero, le frustró tanto que en medio de la presentación le dio una patada en la pierna "estuve una semana castigado" había dicho.

Después de un recorrido de quince minutos el carro se estacionó frente a un pequeño edificio de tres plantas, era de color gris que se alzaba sin nada de encanto puesto que al rededor habían cientos iguales, cada departamento de este tenía un balcón, el pequeño patio era de escasa vegetación.

Todos bajaron inmediatamente y siguieron al dueño del automóvil. Jimin parecía encantado, saltaba y cada paso que daba como un niño camino al parque en un día de verano. Y Taehyung se preguntaba dónde habían quedado aquellas repentinas ganas de utilizar el baño hasta que Jungkook al entrar a casa le indicó el camino al baño a lo que el menor reacciono como loco moviéndose de un lado a otro mientras decía "no creo resistir un minuto más" y entró rápidamente al pequeño baño.

El dueño de dicho departamento rió y les invitó a tomar asiento en la pequeña sala que constaba de un sillón azul; - arriba de una alfombra color anaranjada (con relieves a los cuáles sí les ponías atención sabrías que se trataba de un paisaje) estaba una mesa de vidrio y frente a esta una televisión inteligente.

—¿Qué tal? —Jimin no tardó en aparecer y se unió a los demás.

—Ya nos vamos —comentó Yoongi.

—¡Tan rápido! —exclamó Jimin con incredulidad—, pero acabamos de llegar —hizo un puchero—. Aunque si no le agradamos... —dejo la frase en el aire sin terminarla y bajó la mirada decepcionado.

—Pueden quedarse el tiempo que gusten —mencionó el azabache por compromiso simplemente tratando de ser amable, sin esperar que el menor aceptara la oferta.

—¡Genial! Muchas gracias —exclamó con regocijo.

Los cuatro chicos se encontraban en la pequeña sala charlando sobre sus vidas (claro que los tres amigos omitían todo lo referente que los delatara de su pequeño secreto).

Al cabo de una hora Yoongi se levantó de su asiento y estiró sus brazos.

—Es hora de irnos —ordenó a sus amigos— Muchas gracias por todo. —Hizo una reverencia.

—Pero, Yoongi no tenemos donde dormir —se quejó el menor jalando un extremo de la blusa de Yoongi con desesperación.

—¿Lo dicen de verdad? — Jungkook estaba intrigado.

—Sí, pero yo entiendo si somos una carga. —Comentó Jimin con ojos tristes.

—Bueno en ese caso no hay problema que pasen la noche aquí —se encogió de hombros tratando de ocultar lo confundido que estaba. Ni siquiera comprendía el porqué de intentar ser amable con unos niños que conoció esa misma mañana.

—Es una buena idea —declaró el menor con una sonrisa que pretendía ser inocente.

—No, no lo creo —recalcó Yoongi con expresión seria. Pues él no conocía realmente a ese chico y no estaba dispuesto a arriesgarse.

—¿Por qué no? —quiso saber el menor.

—Tú ya sabes porqué —repuso lanzándole una mirada de enojo.

—yo sólo sé que no tenemos un lugar para dormir —espetó Jimin a la defensiva.

—No conocemos lo suficiente a este chico —le susurró Yoongi a su amigo en el oído, algo que le causó escalofríos.

Taehyung y Jungkook se dirigieron una mirada de desconcierto, los dos evidentemente sorprendidos por la repentina discusión.

—Basta —sentenció Yoongi después de unos minutos de disputar con las orejas rojas de indignación, a veces no comprendía cómo su pequeño amigo podría llevarlo al extremo de sus emociones y como resultado perturbar su calma. — ¿Taehyung, qué opinas? —le dedicó una mirada que decía "si no estás de mi lado morirás" pensó el castaño.

—yo-o —titubeó, todos los presentes lo miraban con curiosidad y atención cómo si fuese el juez que decidía si el acusado quedaría condenado o absuelto. Taehyung pensaba en las consecuencias, si se marchaban como Yoongi demandaba se verían en peligro al ser vistos por cientos de personas a donde quieran que fueran, sin contar que dormirían en la calle. Por otro lado si accedía a la opción de su querido amigo Jimin solo serían visto por una persona, podrían dormir resguardados del frío y lo mejor es que no sufrirían hambre, al menos por una noche. Y también podría intentar conversar con Jungkook, espera ¿En que acababa de pensar? Alejó el último pensamiento dedicándole una pequeña mirada al azabache—. Jimin tiene razón —aseguró no tan convencido por la típica mirada intimidante que le lanzaba Min Yoongi.

Jimin exclamó un sí de felicidad y corrió para unirse con su amigo en un abrazo.

El resto del día trascurrió con preguntas y más respuestas, en esta ocasión el castaño comentaba discretamente en algunas ocasiones ya que por alguna extraña razón que él no comprendía deseaba causarle una buena impresión al azabache, cada vez que este hablaba a Taeyhung le agradaba más.

—Bien, ya es hora de dormir chicos —solicitó el dueño de la casa dando un bostezo.

—¿Dónde dormiremos? —preguntó Jimin sin rastro de vergüenza él ya había tomado la suficiente confianza.

—Aquí hay un sillón y al lado de mi habitación hay otra pequeña —respondió pensativo— mi trabajo está hecho y ustedes deciden, si necesitan algo ya saben, buenas noches —y sin decir nada más subió a su habitación.

—Buenas noches. —Se despidió Yoongi y Jimin al unísono y el primero se dirigió hacia las escaleras.

—Oye, espera —exclamó el menor— aún no hemos decidido quién dormirá en la habitación.

Taehyung rio por lo bajo, últimamente sus amigos no terminaban de sorprenderlo con sus absurdas peleas sin sentido. El creía que era muy sencillo hablar con tranquilidad y respeto para que eso no sucediera además el odiaba las discusiones.

—Bien, yo me quedaré en la habitación —hizo una pausa— ya está decidido —sonrió.

—¡claro que no! Eso no es justo yo debería dormir ahí, estoy más cansado que los demás.

—No, el mayor debería dormir ahí y ese soy yo —rió divertido, en realidad Yoongi le iba a ceder la habitación pero antes quería disfrutar un poco de hacer enojar a Jimin al igual que este lo había hecho a él desde que escaparon del orfanato.

—No —exclamó y se escabulló por las escaleras, sin embargo Yoongi lo tomó de la cintura y lo trajo otra vez a la sala mientras Jimin se quejaba aunque por dentro su corazón latía como loco pues su mayor lo había tomado por la espalda.

—Chicos, ya basta —ordenó Taehyung cansado ahora de la aburrida discusión.

Los dos amigos comenzaban a protestar entre sí por quién era digno de ocupar la habitación.

—¿Por qué no duermen juntos? —preguntó con una sonrisa interna. Era un plan perfecto para juntar a sus dos amigos.

La pregunta del castaño dejó la sala en completo silencio. Jimin se puso rojo como un tomate y yoongi tragó saliva con nerviosismo. Taehyung no lo pudo evitar y soltó una carcajada.

—¿y?, ¿O hay algún problema, te veo un poco intranquilo, Hyung?

—¿De qué estás hablando? —soltó una risa falsa— ¿por qué habría algún problema? —preguntó tartamudeando un poco, algo que no solía pasarle a Yoongi.

Yoongi salió a paso rápido hacia el cuarto y en cuanto desapareció por las escaleras el castaño fijó la vista en su mejor amigo que se le podía ver sonrojado, Taehyung soltó al fin una carcajada y se retorció en el sillón.

—No me causa gracia —Dijo Jimin lanzando un almohadón a la cabeza de su amigo—. Es decir ¿Qué se supone que debo hacer? —se cubrió el rostro con sus pequeñas y adorables manos.

—¿Quizá dormir? ¿En qué pensabas? —cuestionó el castaño moviendo las cejas de arriba abajo con expresión pícara.

—Nada —exclamó rápidamente, su rostro tornándose rojo una vez más—. Espera un momento, fui muy desconsiderado ¿Tú quieres dormir en ese sillón?

—No te preocupes por mí —Dijo sincero, el menor se acercó a él y le dio un abrazo tierno que transmitía amor y paz—. Además qué pasó con enamorar a Yoongi en esta aventura —rió.

—Detente —amenazó Jimin avergonzado intentando sonar rudo lo que resultó un fracaso.

—Buenas noches, y suerte —se despidió Taehyung.

Es muy triste porque he estado editando los capítulos cambiando esto  - por esto —

Así que se borraron todos los comentarios de los diálogos :(
Bueno por lo menos me queda la esperanza de que quedaron en la sección de comentarios.

Qué tengan un lindo día, quizá desde hoy en adelante tarde un poco más en actualizar ya que entro a clases mañana:')