Taehyung despertó por culpa de su mejor amigo que le susurraba "Ya es hora". El castaño volvió su rostro y lo primero que vio fue a Jimin, tenía el pijama del orfanato, la mochila con cosas de su pertenencia que ayer había metido en ella y por último una pequeña caja musical en sus manos.

De pronto recordó la historia detrás de esa caja.

Taehyung estaba en su cama habría tenido unos diez años, observaba el techo, las sombras que se formaban gracias a la luz de luna que atravesaba las ventanas altas; y a los árboles que bailaban con el viento.

De pronto escucho un ruido, una melodía dulce y melancólica. El pequeño Kim se giró buscando el sonido, quedando de costado. La música provenía de la cama de su amigo, se levantó y se acercó poco a poco viendo que su amigo se encontraba tapado con la sabana de pies a cabeza.

Taehyung jaló la cobija y se topó con la mirada del pequeño.

-Jimin ¿Qué es ese ruido? -preguntó con curiosidad.

-Entra a la cama que te mostraré. -Dijo el contrario con una sonrisa en el rostro.

Taehyung obedeció y Jimin le contó todo sobre aquella caja musical que tanto interés había causado en él.

"Era de mi madre, es raro pero cada año que pasa recuerdo menos su rostro. Pero cuando le doy vueltas a ésta cosa es cómo si ella regresara y me estuviese cuidando. Ella siempre lloraba pero nunca supe el por qué".
Eso había dicho Jimin.

El pequeño Kim había quedado fascinado "y me estuviese cuidando". Él también quería algo así por esta razón fueron varias las noches que antes de dormir Taehyung pedía a su mejor amigo que le diera cuerda a la pequeña caja musical. Sin saber que la razón por la que pedía aquello era porque al igual que Jimin. Quería sentir la presencia de sus padres.

La cara del menor expresaba una mezcla de emoción con nervios. Taehyung pronto sintió tristeza, tenía inmensas ganas de rogarle porque se quedará. Yoongi podía irse solo, Jimin era su mejor amigo y no tenía porque llevárselo. No era justo.

Jimin lo golpeó suave sacándolo de sus pensamientos obligandolo con su mirada a que se levantara y así fue. Taehyung se levantó y comenzó a caminar.

—¿y yoongi? —preguntó en voz baja.

Jimin metió rápidamente la caja musical en su mochila y susurro "afuera del cuarto". Taehyung seguía a su mejor entre los niños y adolescentes que estaban dormidos.

A un metro de la puerta Jimin se quedó paralizado lo que provocó que Taehyung tropezara con la espalda de su amigo frente a él.

—¿Por qué te detienes? —cuestionó en voz baja.

Jimin señaló con su mano derecha hacia un costado de la habitación ya que ellos estaban pegados en la pared.

Kim volteó hacia donde su amigo señaló y los dos amigos sintieron el verdadero temor. Se quedaron quietos observado a un niño que los miraba con ojos soñolientos. Ese niño había llegado hace poco, tendría unos seis años y lo adoptarían pronto según Taemin. Su nombre es Yeonjun.

Taehyung se acercó hacia el pequeño e hizo ademán de que guardara silencio, colocando su dedo índice sobre sus labios y abriendo un poco los ojos.

Taehyung lo cobijó y le dijo "duerme pequeño". Y para sorpresa de ambos el niño volvió a su sueño rápidamente.

Así que el castaño regresó de puntitas hacia su amigo, saliendo juntos sin más contratiempos y al cerrar la puerta tras ellos Jimin soltó una risa nerviosa y Taehyung un suspiro de alivio pensando que nadie más se había dado cuenta.

—Rápido, síganme.

Apareció la voz de yoongi desde la oscuridad del estrecho pasillo. Los otros dos chicos siguieron las órdenes del mayor y fueron tras él. Primero atravesaron el pasillo hasta llegar a las escaleras por las cuales llegaban al último piso.

Taehyung escuchaba las escaleras rugir bajo sus pies pues eran de madera. "Cada escalón que bajaba significa que estaba más cerca de quedarse solo". Pensó.

Cuándo al fin pisaron el último escalón se encontraban en la entrada principal. Yoongi se alejó hacia el lado contrario de la puerta principal, atravesó un pasillo más y llegó a un cuarto que parecía no tener ventanas.

Metió su mano a su bolsillo y sacó la llave, la introdujo en la cerradura y pronto se abrió la puerta.

Se metieron al cuarto que en realidad era un sótano y bajaron por unas escaleras que chillaban más que las otras que tuvieron que bajar para llegar hasta ahí. Tanto que Taehyung pensó que despertaría a todos en el orfanato. "Bueno quizá exageraba ya que todo ruido parece más fuerte cuando intentas no llamar la atención".

Jimin Tenía mucho miedo por lo que tomó la mano de Yoongi y éste se sobresaltó un poco.

—Lo siento, tengo miedo, Hyung —susurró con voz asustada.

Yoongi no dijo nada, simplemente siguio aún con el agarre del chico sobre su mano derecha.

Yoongi se agacho causando que Jimin soltara su mano. Sacó su celular y se lo tendió a Taeyhung que estaba detrás de él. El castaño ya sabía lo que debía hacer así que prendió la linterna del celular.

Al tener luz pudieron observar que se encontraban frente a una pequeña puerta de madera, que lo único que la mantenía cerrada era una cadena delgada de acero con un candado.

Yoongi se desprendió de su mochila por un momento mientras sacaba una pinza con la que corto la cadena con un dificultad.

Taehyung temblaba de nerviosismo y comenzaba a morderse las uñas "una acción de mal gusto" recordó las palabras de la directora. Ya que cuando era más pequeño solía comerse las uñas cuando sentía ansiedad o cuando despertaba en la madrugada en medio de una noche de pesadillas. Ya no recordaba aquellas pesadillas y deseaba no volver a hacerlo.

Taehyung apagó la linterna y regresó el pequeño y descuidado celular a su dueño, quien lo recibió.

Yoongi se quedó unos segundos en la salida mirando al rededor el paisaje del otro lado y salió gateando debido a que la puerta era bastante pequeña. Cómo la mitad de altura de una normal.

Al salir por completo le hizo señas a sus acompañantes para que salieran, primero salió Jimin y finalmente Taehyung.

Los tres amigos cruzaron el patio trasero para llegar a la malla. Yoongi se paró en un árbol cerca de la malla y los otros chicos lo imitaron.

Esa madrugada de octubre el viento llegaba acompañado de una suave brisa, a pesar de que estaba oscuro la luz de luna era agradable al igual que el clima.

—Ustedes quédense vigilando. Yo iré y cortaré la malla —dijo acelerado. Mostrando por fin que estaba tan nervioso como los demás—. Yo le hablaré a Jimin y Taehyung solo vigila, después en cuanto crucemos la malla debes irte rápido.

Yoongi se fue sin antes darle un pequeño abrazo y las llaves al castaño. Jimin sin previos aviso envolvió a su mejor amigo en un gran abrazo.

—Adios —se despidió el chico con voz triste.

Taehyung no dijo nada, simplemente disfrutaba de aquel abrazo. Después de un minuto la voz de Yoongi apareció. Jimin se desprendió de su amigo y se dirigió hacia la voz de su otro amigo.

Sentía un nudo en la garganta. Quería decir lo que sentía y lo que quería, sin embargo las palabras no salían.

Simplemente los observaba marcharse en silencio tratando de ocultar su realidad. La realidad en la que estaba desesperado y asustado.

Pronto sus amigos desaparecieron entra las sombras, Taehyung se volvió hacia el orfanato y camino por donde había venido. Con el corazón roto caminaba por el sótano, luego por el pasillo hasta que finalmente llegó a las escaleras.

Mientras subía las escaleras la cabeza de Taehyung fue bombardeada por muchos pensamientos de todo tipo en dónde se contradecía a cada segundo.
¿La Decisión que había tomado era la correcta?

Pronto recordó una frase que le había dicho su profesora de informática "Intentar evitar errores es el error más grande de todos" . ¿De quién era? ¿Steve McConnell?

No recordaba y cuando piso el último escalón solo quedaba el oscuro pasillo y ya no había vuelta atrás. Las manos le sudaban, el corazón le latía como loco y sus piernas temblaban.

Taehyung giró sobre sus talones y bajó las escaleras rápidamente, una a una. Estaba decidido, el realmente quería hacerlo y por una vez en la vida quería tomar el riesgo. ¿Qué más daba si lo algo salía mal? Hoy no era el día para preocuparse quizá mañana.

Abrió la puerta del sótano agitado y piso nuevamente las escaleras sin importar el ruido que hubiese hecho. Sentía la adrenalina recorrer todo su cuerpo. Se detuvo frente a la puerta pequeña. Se agachó y salió de ahí. Corrió a toda velocidad por el patio hasta llegar a la malla.

Vio el hoyo por donde habían salido sus amigos y se coló rápidamente por este. Manchando su pijama de tierra y lodo, le pareció maravilloso.

Al levantarse sintió una sensación de euforia por todo su cuerpo y salió corriendo disfrutando de la suave brisa que brindaba la noche.

—¡Jimin, yoongi! —gritó y después soltó una risa estridente, asegurándose antes de estar a una distancia prudente del orfanato —¡Estoy aquí!

Me encantó escribir este capítulo y
Ay no sé pero a veces me identifico con el personaje de Taehyung :')

Qué tengan un lindo día, pero antes tengo una pregunta ¿Ustedes hubieran hecho lo mismo que Taehyung?