"El  Dolor De Aquel Que Es Innecesario" 

Ciudad Kuoh 

Bueno, ¿Como deberia empezar esto?, como sea no importa, ahora mismo estoy levantandome de la cama de mi habitacion, quisiera dormir un poco mas pero tengo que ir a hacer mi rutina directo al infierno, si, con infierno me refiero a la Academia, mientras voy a cepillarme los dientes escucho los sonidos de afuera de mi casa, estoy algo somnoliento pero puedo distinguir mas o menos aquellos sonidos, varios estudiantes hablando entre ellos o algunos perros ladrando a quien sabe, no me importa tampoco, lo unico que quiero hacer es ir a la Academia para que pueda volver a casa rapido y encerrarme a ver algun anime, estoy bastante cansado de este mundo que acaba con los debiles como yo, bajando por las escaleras un aroma delicioso llego a mi nariz, era el olor al desayuno que mi madre siempre hacia los Lunes, llegando al comedor observe a mi padre leyendo un periodico mientras mi madre servia la comida, los salude levemente con mi mano y me sente a desayunar, amo la comida, aparte de encerrarme en mi habitacion amo la buena comida, sobre todo la que hace mi madre, se que soy un aislado del mundo despues de la Academia pero no puedo evitarlo, los debiles siempre lo tendremos dificil, sobre todo si te tachan por desagradable y inferior.

-Oh, ¿Otra vez no te peinaste hijo? -pregunto mi madre mirando mi cabello castaño alborotado.

-No importa, Okaa-san, despues de todo peinado o no, siempre me vere igual. -

Y no me equivoco, despues de todo mi cabello no importa cuanto lo peine, siempre lucia despeinado y crecia rapidamente asi que siempre lo amarraba en una liga, mi ojos color miel creo que eran lo unico bueno que tenia pero nunca fueron suficiente, no se podria decir que soy feo pero tampoco podria decirse que soy atractivo, terminando el desayuno y de un fuerte regaño de mi madre por mi cabello, sali en direccion a la Academia de manera normal, extraño los fines de semana, ah, olvide algo importante, me llamo Hyodou Issei ,17 años y se podria decir que soy un Neet, pero no me importa, mientras caminaba observe el cielo unos segundos, parece que llovera, debia apurarme ya que no quiero terminar empapado y tener otro burlante apodo, odio a los populares, aunque solo una persona es a la que me alegra ver en esta semana de tortura, Gabriel, una de las chicas mas hermosas de la Academia, llevo enamorada de ella desde el primer año, nunca se me ocurrio el hablarle pero ella fue la primera en iniciar una conversacion conmigo, con el tiempo me fui enamorando de ella pero sabia que era una meta inalcansable, aunque nos llevabamos bien siempre me decian que lo hacia por pena, no quiero creerlo pero mi inseguridad aumento desde que me dijieron eso, aun asi quiero creer que podria tener una oportunidad a pesar de ser debil.

Fin Issei.Pov

El castaño aumento la velocidad de sus pasos, su cara somnolienta fue reemplazada lentamente por un animo normal, mientras caminaba por los pasillos parecia ser alguien completamente invisible, nadie notaba su precensia, aunque estaba cansado del mundo esto no decia que quisiera morir, incluso las personas sin importancia tenian derecho a vivir segun el pensamiento comun y del chico, cuando llego a su salon fue directo a su asiento, depositando su maleta de manera tranquila de pronto sintio las miradas de todos, claramente sabia la razon y respiro profundamente, siendo jalado por el cuello de su camisa y luego abrazado por los hombros con fuerza, el chico levanto su mirada observando a quien era la causa de las miradas y su razon numero de uno de ser despreciado constantemente, se trataba sobre un chico rubio de ojos azul oscuro, su cuerpo era algo mas alto de los estudiantes masculinos y se notaba que era de tercer año, ¿Que hacia en una clase del segundo año?, era simple si analizabas su sonrisa burlona y su mirada malvada, Riser Phenex era el abusador principal de Issei y tambien quien origino el desprecio al castaño.

-Buenos dias, Otaku asqueroso, ¿Que trajiste de almuerzo hoy? -pregunto al castaño quien mostro una sonrisa falsa, tambien hizo que lo tacharan de un Otaku pervertido.

-Buenos dias, Phenex-sempai, hoy solo eh traido dinero. -respondio tranquilo mostrando el dinero que pagaria su almuerzo.

-Bueno me conformo con eso por hoy, mañana trae algo delicioso que no me lleno con la comida de la Academia. -quitandole el dinero de las manos y luego empujandolo a la silla del asiento, entonces rapidamente oculto aquel dinero al ver a alguien acercandose.

-¡Issei-kun! -llamo una voz femenina parandose enfrente del chico, el cual sonrio de manera feliz por unos segundos- Oh, buenos dias Riser-san. -

-Buenos dias, Gabriel-san, hace unos segundos estaba hablando de algo con mi buen Kouhai. -tomando un tono suave y amable miro a castaño.

-¿Es asi? -pregunto la chica inocentemente mirando a el oji-miel.

-Si, solo le pedia unos consejos a Phenex-sempai. -termino tranquilo.

Gabriel, era la misma palabra "Angel" encarnada en un mundo de mortales, ella una de las chicas mas hermosas de la Academia con su cabello rubio rizado y un figura voluptuosa de envidia para cualquier mujer, ademas de la mas inocente, tanto que no notaba como las miradas de los chicos y chicas se volvio hostil hacia el, incluyendo la de Raiser apesar de que todo el instituto sabia que tenia novia, bueno no era novedad que al rubio le gustaba jugar con las chicas y su novia lo sabía de sobra, solo estaban juntos por lo bien que se llevaban sus familias, entonces alguien más había entrado en el salón, era un chico casi de la misma altura del rubio, tenía cabellos color verdes y unos ojos de color rubí, el chico era bastante apuesto además de estar en bocas de todos que era el interes amoroso de Gabriel, algo que Issei odiaba con todo su ser.

-Lyon-kun, buenos días. -saludo feliz Gabriel, era algo normal considerando que eran amigos de la infancia.

-Buenos días, Gabriel. -saludo de la misma forma, para luego poner una expresión de desagrado al ver al castaño- Hyodou-kun, como siempre estas aprovechandote de la bondad de Gabriel. -

-Yo...no hago eso. -respondio mirando a otro lado.

-Mira, se que estas algo necesitado y solo, pero no uses a Gabriel para desquitarte. -su tono se volvió molestó, pero antes de volver a hablar, la rubia se colocó enfrente del oji-miel.

-Lyon-kun, por favor no digas esas cosas tan crueles. -pidio amablemente defendiendo al chico.

-Pero Gabriel, Issei se está volviendo una molestia para ti. -intento ponerla de su lado con algo "lógico".

El castaño solo se mantuvo callado, como siempre nunca podría hacerle frente a Lyon, aunque el chico era amable y un galán en todo el sentido, siempre se portaba de esa manera con el, ya que el peliverde decía que Issei solo usaba a Gabriel para sentirse protegido o acompañado, lo que empeoró por completo su reputación en toda la Academia, detrás de Lyon un chico de cabello blanco miraba calmado la situación mientras por alguna razón intentaba acercarse a saludar al castaño, alado de el había otra mujer rubia que tenía una sonrisa nerviosa al volver a ver la misma rutina diaria, el peliblanco era Vali Lelouk, otro galán y un muy buen amigo de Lyon, la chica era Lavinia Reni, novia de Tobio Ikuse y otra amiga cercana de los amigos de la infancia que discutían, aparte de ser otra de las bellezas del instituto, ella le dio una mirada apenada al castaño quien sólo la ignoro, el salón comenzó a llenarse por la conmoción y una peliplata que era mayor que todos los estudiantes, entro hecha una furia siendo acompañada de el novio de Lavinia y la novia de Raiser, una hermosa peliroja de ojos color cielo que al igual que Lavinia tenia un cuerpo bien formado, Rias Gremory, llamando la atención de todos, la mayoría de tensaron al conocer el carácter serio de la peliplata respecto al instituto.

-¡¿Se puede saber qué es este escándalo?! -pregunto enojada acercándose al grupo.

-Rossweisse-sensei. -nombro Lavinia acercándose a los dos problemas- Disculpenos, solamente estábamos pasando. -

-¿Pasando?, parece más como si Lyon estuviera haciendo problema nuevamente por Issei. -hablo calmado el pelinegro alado de la profesora.

-Es que Hyodou-kun sigue aprovechandose de Gabriel, Tobio, hasta tu debes notarlo. -

-Errrr..lo unico que noto, es algo completamente diferente. -respondio el chico mirando al castaño que estaba sentado con un leve sonrojo.

-Estoy segura que Raiser inicio este problema, ya que lo conozco perfectamente. -menciono la peliroja observando al chico alto, el cual la miro con rabia.

-Eso es algo cruel viniendo de ti, mi Rias. -dijo Raiser aproximandose a la peliroja, quien lo ignoro y estaba apunto de salir del salon.

-¡Ya van a comenzar las clases, asi que todos los que no sean de este salon vayanse! -

La maestra se notaba que estaba por perder la paciencia, Lyon queria seguir esta discucion de lo malo que era que Issei se "aprocechara" de Gabriel, quien lo defendia a espada y escudo, para los hombres que una mujer defienda al castaño era señal de cobardia y debilidad, para las mujeres era una gran molestia para una de las diosas de la Academia, suspirando cansado el castaño estaba apunto de decir que la discucion fue su culpa y que porfavor lo disculparan, hasta que antes de hacerlo un intenso brillo ilumino todo el salon, Rias quien estaba por salir choco con una clase de pared invisible mientras tambien era cegada por la luz, Issei estaba muy sorprendido con esto pero antes de preocuparse por el mismo se preocupo por la rubia, asi que rapidamente la agarro del brazo y la acerco a el de manera protectora, la iluminacion se intensifico tanto que todas las personas del salon parecian haber sido consumidas, los segundos pasaron y cuando la luz se desvanecio, no habia ningun rastro de vida en todo el salon.

Desconocido

El castaño mantuvo sus ojos cerrados durante unos minutos, no pasaba nada ademas de que podia oir como todas las demas personas estaban hablando entre si, forzosamente los abrio cuando sintio que le arrebataron a la rubia de los brazos y escuchar la voz enojada de Lyon, al hacerlo observo una gigantesca sala con paredes de color blanco, miro de reojo a Lyon quien tenia ahora el en brazos a Gabriel quien estaba sumamente sonrojada, al verlo mostro un rostro triste por segundos pero luego desaparecio sin que nadie lo notara, excepto una persona, mientras los demas se mostraban fuera de si por lo que estaba pasando, se escucho el sonido de una puerta abriendose, por el sonido algo elevado para una puerta podria decirse que eran puertas gigantes, lo cual no estaba equivocado ya que una luz invadio la habitacion desde un lugar de la sala, ahi se vio portones gigantes abriendose dejando ver a personas que entraban por esta, todos los estudiantes giraron a ver a quien entraba al lugar, varias siluetas con una armadura blanca seguian a la persona que hiba al frente, el cual era un hombre de edad mayor con un cabello canoso de color blanco ademas de una larga barba, el hombre llevaba un parche dorado en su ojo derecho mientras su vestimenta era algo curiosa, el hombre camino hasta llegar al frente de los estudiantes y se apoyo en un baston dorado, Issei lo observo por unos segundos y instintivamente lo comparo con un personaje mitologico, el cual era muy parecido.

-Bienvenidos, humanos de otro mundo, quiero pedir disculpas por haberlos invocado tan repentinamente a nuestro mundo pero necesitabamos la ayuda de heroes como ustedes. -hablo, su voz tenia un tono amistoso pero tambien demostraba sabiduria.

-¿H-Heroes? -pregunto la maestra peliplata confundida, pero rapidamente sacudio su cabeza para hablar firmemente- Nosé que está pasando pero necesito que lleven a todos mis estudiantes a la Academia. -

-Lo siento pero eso no será posible. -respondio un soldado atrás del hombre mayor.

-¡¿Porque no?! -

-¡Si, nosotros queremos ir de vuelta! -

-¡¿Que significa esto?! -

Así la tensión comenzó a subir de manera rápida, Issei observo como todos los estudiantes se habían alterado sobre todo las mujeres, los hombres estaban más o menos igual pero eran más agresivos, Rossweisse intento calmar a los presentes para que pudieran entender mejor la situación, cuando uno de ellos se dirigió de manera ofensiva al hombre de edad mayor, uno de los sujetos con armadura levantó levemente su espada que llevaba en una mano, Issei observo eso y pensó que sería mejor calmarse, pero alguien también más también había visto esto y se apresuró a ponerse enfrente de todos para agachar su cabeza.

-Lyon-kun. -llamo Gabriel observando como el peliverde agachaba su cabeza enfrente del hombre.

-¡Por favor perdonen la actitud de mis compañeros de clase! -pidio el chico.

-Jajajaja, tranquilo joven, entendemos que estén alterados así que lo mejor será que nos acompañen. -amistosamente el hombre ofreció dándose la vuelta y caminando.

Como parecia que no llegarían a nada si discutían, todos siguieron al hombre con Lyon a la cabeza, Rossweisse termino por quedarse hasta el fondo con la cara de palo, parecía que el mayor aquí era su estudiante, suspirando algo nerviosa prosiguió a caminar pero se detuvo al ver que uno no los siguió, era Issei Hyodou, ella observo como el castaño miraba el techo detenidamente por unos segundos antes de darse cuenta de la mirada de su profesora, así solo corriendo a seguir a los demás, la peliplata se confundió por tal comportamiento pero decidió ignorarlo y seguir a los demás, cuando estaban en los pasillos, todos estaban fascinados por los adornos o cuadros del pasillo, habían diferentes cosas y también había mayoría de objetos de oro, sin duda el hombre tenía mucho dinero, llegando a otra sala, todos entraron en una especie de comedor con una mesa sumamente grande para una gran multitud, unas sirvientas ofrecieron que todos se sentarán y así lo hicieron, aunque Raiser tenía una mirada extraña en su cara, Rias lo miro con asco y lo ignoro.

-Ahora procederé con la explicación. -menciono el hombre de barba para poner una expresión sería- Mi nombre es Odín y los eh invocado a nuestro mundo, no lo hemos hecho con malas intenciones pero no teníamos opción, por favor héroes, salven a nuestro mundo de la destrucción. -

La explicación en si era algo común de estas situaciones que Issei había visto en animes, el mundo se encontraba en peligro por culpa de los demonios, los humanos y demonios estaban en guerra desde hace más de 200 años y hasta hace unos días se podía vivir con ello, pero todo cambio cuando ambos bandos se volvieron más salvajes y despiadados, nadie diferenciaba entre inocentes y guerreros, Odín no es que quisiera la muerte del Rey demonio que gobernaba su parte del mundo, pero tampoco sabía quién era el Rey demonio de la actualidad y tenía miedo de que sea un despiadado ser, por eso llamo a estos héroes o los invoco mejor dicho, para que viajarán al continente demoníaco y mataran al Rey demonio si este era un hombre despiadado, así alfin tal vez podría haber paz en todo el mundo, todos quedaron en silencio después de la explicación pero Lyon fue el único en hablar.

-Usted nos ha concedido una tarea muy grande...así que con todo respeto, la aceptaremos. -esto sorprendió de gran manera a todo el mundo.

-¡L-Lyon no puedes decidir eso, ni siquiera sabemos a qué peligros hay en este mundo! -intento hacer reconsiderar su elección, no quería poner a sus alumnos en peligro.

-Rossweisse-sensei, fuimos invocados a este mundo por una noble razón, deberíamos salvar este mundo. -respondio el peliverde sin dudar.

-Muchas gracias, héroes, les estamos muy agradecidos. -agradecio Odín bajando su cabeza junto con todas las personas de la sala.

2 Semanas Despues

Ya han pasado dos semanas desde la llegada de los héroes a este mundo, fue un anuncio muy grande para este hecho que se hizo público y lleno de esperanzas a todos los habitantes de la Capital Asgard, sobretodo por la mención de un individuo con el título de héroe en los invocados, aunque todos eran llamados héroes el título héroe era algo diferente, Lyon, quien tenía aquel título, tenía un poder sobresaliente de todos sus compañeros, todas sus estadísticas eran de nivel S y el rango máximo de poder en este mundo era SSS, así que Lyon era posiblemente uno de los más fuertes del mundo aunque era de nivel 1, todos sus compañeros también eran poderosos con estadísticas de A, muchos se sorprendieron con la magia del mundo y estaban fascinados por sus habilidades, Gabriel era una Santa un título que le permitía curar casi cualquier herida o enfermedad, algo que le iba de maravilla contando con su hermosa apariencia, Lavinia era una Maga de gran talento que aprendía cualquier conjuro de manera eficaz incluso llegando a potenciarlo, Raiser para molestia de la gente era un Piromantico Tanque, podía controlar el fuego a la perfección y tenía una capacidad regenerativa anormal para cualquiera, sin duda algo demasiado bueno para este hombre, todo era maravilloso, claro, no todos estaban muy contentos.

-Aghhhh. -se quejó Issei mientras impactaba su cara en la mesa de su habitación- ¿Que significan estos títulos? -se pregunto mirando su tarjeta de estado.

Nombre: Issei Hyodou

Edad: 17

Nivel: 1

Títulos: Caballero Lobo Y Cazador.

Fuerza: F

Defensa: F

Destreza: F

Agilidad: F

Magia: F

Mana: F

Resistencia: F

Habilidades: Ascua, Sueño del Cazador.

Issei se quedó mirando su tarjeta durante unos minutos, todos sus compañeros tenían sus estadísticas en A y el nivel más bajo para ellos era C, pero F en si era una hormiga, Issei era el más débil de toda su clase eh incluso sus títulos eran inútiles, el primero de Caballero Lobo dio una esperanza de que sería un espadachín pero no podía ni levantar una espada, luego estaba Cazador, pensó que tendría sentidos mejorados y así pero tampoco recibió nada, no podía ni orientarse, sus únicas habilidades también eran inútiles, Ascua, le permitía crear un poco de ceniza pero no podía usarla ni para defenderse ni para atacar, Sueño Del Cazador, solo le permitía ver la circulación de la sangre lo cual no es que sea muy útil en batalla, muchos se burlaron de el al tener tal bajo poder, incluso los caballeros del castillo se mostraron extrañados por esto, su poder se podía comparar con el de un campesino cualquiera, para dejar todo más claro, Issei era el héroe más débil de la Capital Asgard.

-Parece que hasta en este mundo seguiré siendo débil. -expreso al aire guardando la tarjeta.

-Toc Toc. -se escucho en la puerta.

-¿Mm? -curioso fue a abrir la puerta tranquilamente.

-Buenos noche, I-kun. -saludo una voz suave, sorprendiendo enormemente al castaño.

-R-Reni-san, B-Buenas n-noches. -

-¿Puedo pasar? -

-S-Si, pasa pasa. -respondio apresuradamente.

El castaño estaba extremadamente confundido, Lavinia Reni estaba en su habitación con solo un pijama delgado que daba mucho a la imaginación, el la siguió con la mirada mientras cerraba lentamente la puerta, la maga inspeccióno toda la habitación del chico con la mirada, era una decoración simple con muchos libros esparcidos en la cama y en la mesa, aunque el castaño era débil su inteligencia y capacidad de guardar información era insuperable, tal vez no sería el más fuerte pero seguramente sería el más informado de este mundo, cuando la chica llegó a la cama del castaño procedió a sentarse en el suave colchón, Issei agarro la silla de la mesa y la acercó a la cama para sentarse enfrente de la chica, pasaron unos segundos de silencio en el cual Issei no sabía que pasaba, hasta que la contraria hablo.

-I-kun, quisiera que durante esta semana te mantengas encerrado en tu habitación. -pidio mirándolo.

-¿Eh? ¿P-porque? -pregunto más confundido que antes.

-Yo....tuve una pesadilla muy extraña pero a la vez la sentí muy real. -confeso mirando sus manos.

-Ya veo, ¿De que trataba? -pregunto más interesado en este hecho.

-Se trataba de ti, yo solo podía verte y estabas muy feliz, pero de pronto tu mirada se entristeció y parecía que tú ser se había roto, era como si hubieras visto algo que te despedazó, luego te diste la vuelta y corriste a la oscuridad. -explico un poco su sueño, el castaño estaba analizando lo que Lavinia decía- Cuando te sumerjiste en ella ya no pude verte sin importar cuánto te llamara, en cambio en la oscuridad aparecieron una especie de Sol y Luna. -

-¿Un sol y una luna? -

-Si pero no eran normales, el sol era rodeado por su llama habitual pero su interior era completamente negro, como si no hubiera nada y solo un vacío infinito se extendiera, la luna era roja, tan roja como la sangre y había una especie de manos monstruosas saliendo detrás de ella, no pude ver más porque me desperté. -las manos de la chica temblaban, parecía que el sueño le causó un gran miedo.

-Entiendo... -dudando un poco, colocó su mano encima de las manos de la chica llamando su atención- Fue solo un sueño, no creo que debas temer. -

-P-Pero yo lo sentí real, era como si fuera algo que va a pasar. -

-Entonces, hagamos esto, me mantendré en esta habitación durante toda la semana y tú tendrás la llave de mi habitación, ya que la cerraras desde fuera. -ofrecio quitando sus manos y dándole la llave de la habitación.

-¿E-Estas seguro? -pregunto algo asustada de que se olvidará dónde pondria la llave.

-Si, no te preocupes. -respondio sonriéndole levemente.

-...Está bien, durante toda esta semana te quedarás aquí y no escaparas, porque después yo te castigare. -dijo en modo de juego apuntandolo con el dedo.

-Si señora. -afirmo dando un saludo militar.

Durante unos pocos segundos hubo silencio para luego llenarse de risas, era la primera vez que veía reír a Lavinia sin estar Tobio cerca y era la primera vez que se veía reír a Issei en toda la Academia, sin duda fue un momento agradable, sin querer molestar más la chica se despidió del castaño pidiendo perdón por molestarlo mientras el decía que no importaba, Issei leyó algunos libros más por unas horas para después caer dormido en la mesa, no entendía porque Lavinia estaba tan aterrada con aquel sueño, después de todo el no pondría esa clase de reacción nunca ya que estaba en compañía de Gabriel, así que lo veía improbable, lamentablemente mientras dormía no se daba cuenta que una situación grave llegaría a el.

La semana paso relativamente rápido, Issei se mantuvo encerrado en su habitación con la excusa de que estudiaría furtivamente para ser de utilidad en el grupo, aunque pareció que a nadie le había importado incluso diciendo que sin el todo estaría bien como siempre, Tobio estaba algo curioso ya que de todas las personas del grupo solo su novia iba a dejarle comida al castaño, además de mostrarse muy cuidadosa de que la puerta estuviera cerrada y el castaño estuviera dentro, era raro pero tampoco tan importante, ahora sólo faltaba un día para que la semana terminara y Issei saliera alfin de su habitación, no hubo ningún indicio de que algo trágico ocurriría así que Issei tomo el sueño de Lavinia como algo al azar, acostado en la cama leyendo uno de los muchos libros que tenía, sintió que la puerta estaba sonando raramente, pensando que era Lavinia quien venía a dejarle comida se acercó a la puerta pero se llevó una sorpresa muy diferente, ya que la persona que entró tenía una ganzúa en su mano.

-Hola, Otaku asqueroso. -saludo Raiser mirando al chico.

-H-Hola, Phenex-sempai, ¿Ocurre algo? -pregunto tomando su sonrisa falsa.

-Si, quiero que veas algo, seguramente te impactará. -respondio divertido agarrando la muñeca del castaño y arrastrándolo por los pasillos.

Issei intento decirle que estaba estudiando y no podía salir de la habitación, pero al rubio no pareció importarle, el castaño con los minutos solo termino por seguirle la corriente, haciendo recuerdo por donde iban Issei noto que se dirigían al jardín, exactamente para que no sabía, pero la sonrisa del rubio le estaba dando una mala espina, cuando llegaron al jardín Raiser lo llevo detrás de unos arbustos y le señalo a cierto lugar, el no entendía nada pero cuando observo a donde el chico le señalo, su corazón se detuvo por completo y su mirada se mostró pérdida, era imposible, lo que estaba viendo era completamente imposible y a la vez muy natural, Raiser tenía una sonrisa malévola mientras miraba como el castaño se volvía más pequeño.

-N-No p-p-puede s-ser. -expreso sin poder quitar la mirada.

-Te lo dije. -comento mirándolo.

-Tu. -

-Siempre. -el corazón del castaño temblo en su interior.

-Seras. -sus ojos se volvieron cristalinos.

-Un. -grietas aparecieron en su corazón.

-Otaku asqueroso. -sus piernas temblaron y dio un paso atrás.

-Debil que nadie va a querer. -

Corrio, corrió tan rápido como sus piernas podían, Raiser reía a carcajadas mientras observaba al castaño correr, Issei estaba corriendo sin rumbo alguno, ni siquiera se había dado cuenta que ya había sobrepasado la zona del castillo, ahora corría por las calles de la capital siendo visto por todos los transeúntes, mucha gente lo miraba con extrañes al verlo pasar por alado, su mente repetía la palabra "Imposible" una y otra y otra y otra vez, su corazón se estaba despedazando mientras corría, fue entonces cuando tropezó con una roca y callo directamente a un gran charco de agua, su ropa se embarro en lodo y se vio empapada, su cabello ahora mojado goteaba lentamente mientras se levantaba, sus ojos estaban vacíos y las lágrimas que salían de sus ojos no se detenían, lo que había visto lo destrozó, vio como Lyon y Gabriel estaban juntos, ni siquiera estaban parados al lado del otro o otra cosa normal entre amigos, estaban besándose, con sus manos entrelazadas y se veía que la chica no mostró resistencia alguna, apretando fuertemente sus dientes golpeó con todas su fuerzas el suelo sangrando después de los 34 golpes, las personas solamente lo evitaron mientras el tenia la mirada gacha, el sueño de Lavinia se hizo real, en su interior dos esferas brillaron intensamente de diferente manera.

2 Años Despues - Sur - Yharnam

La gran ciudad de Yharnam estaba cubierta por una oscuridad profunda, esta ciudad era conocida por sus grandes avances en todos los articulos del mundo, siendo vista como la ciudad mas desarrollada, varios transeuntes corrian apresuradamente por las calles, los perros ladraban como locos y los gritos se hicieron presentes, los ciudadanos miraban como por la Central de Yharnam, se escuchaban gruñidos y sonidos de garras desgarrando la carne, en aquel lugar una mujer de vestimentas humildes cayo sentada al suelo frio, en sus brazos una pequeña niña de diez años lloraba a mares mientras sus ojos presenciaban el horror, una especie de vestia parecida a un lobo pero que caminaba a dos patas estaba masticando la carne de algunos ciudadanos que pasaron por ahi, sus afilados dientes trituraban la carne y hacian pedazos los huesos, fue entonces cuando la bestia volteo su mirada a la mujer y la niña mientras tenia un brazo humano en sus mandibulas, la niña cerro fuertemente los ojos junto a su madre quien la abrazos con fuerza, la bestia con movimientos agiles empujando los cuerpos ensangrentados del suelo y espantando a los caballos de los carruajes, se impulso para hacer pedazos a ambas, los segundos pasaron y nada habia pasado, es mas, se escuchaba como la vestia se quejaba, abriendo levemente los ojos la mujer observo algo que la impacto.

-C-C-C-Cazad-Cazador. -llamo mirando un cuerpo masculino que se interponia entre madre eh hija y la bestia.

Enfrente suyo, un hombre estaba parado con sus brazos extendidos al frente, usaba una tunica completamente negra con un poco de gris, tambien habia una muy corta capa que llegaba hasta sus codos, su cabeza era adornada por un sombrero con su parte trasera rasgada ademas de que sobresalian algunos cabellos blancos de aquel sombrero, llevaba una especie de cinturon que tenia un artefacto extraño colgando por su parte izquierda y con varios bolsillos pegados a el, haciendo un movimiento brusco levanto sus brazos al aire mientras enfrente de el algo caia al suelo, la mujer se dio cuenta que ahora sangre aparecio debajo de los pies del Cazador como ella lo habia llamado, mirando a su frente observo la cara de la bestia que habia causado terror ahora con su cabeza cortada por la mitad, su cerebro partido perfectamente se mostraba  ademas de sus ojos viscos que se llenaban de un color rojiso como si fueran a explotar por aquel exceso, haciendo bajar sus manos fuertemente se observo como una espada de gran tamaño se limpiaba de sangre que habia sido salpicada en ella, tranquilamente el hombre uso su mano derecha cubierta por un guante que agarraba la gran espada y la puso en su espalda enganchandola con otro cinturon de cuero pero este era para la espada.

-.....Se acabo. -dijo de manera cortante mientras empezaba a alejarse.

-¡C-Cazador! -llamo la mujer al hombre qu se detuvo a mirarla sobre su hombro- ¡Muchas gracias! -

-.....De nada... -y así, el hombre se fue mesclandoze en la multitud que se acercó a ver a la bestia muerta.

Así después de una horas, el amanecer llegó a la ciudad iluminando por completo aquellas calles antes oscuras, los ciudadanos se levantaban a abrir sus tiendas, comenzar su rutina diaria, ir a encuentros con amigos, etc, así mismo la luz de sol iluminaba el color negro de una prenda de ropa, sentado en una mesa afuera de la cafetería que siempre visitaba, el hombre llamado Cazador la noche de ayer, estaba bebiendo un café negro sin azúcar disfrutando de su sabor amargo, en una de sus manos libres había un libro que estaba leyendo calmadamente aunque recibía miradas de todos los clientes que estaban en el establecimiento, la razón seria que muchos lo habían reconocido por el incidente de ayer o porque ya lo habían visto antes, su espada de filo grande estaba reluciente como siempre además de su sombrero de aspecto gastado pero genial según los niños, mientras los minutos pasaban se escucho una multitud con sorpresa al ver algo que se aproximaba a la cafetería, los sonidos de pezuñas tocando el suelo se escucharon y era obvio que era un carruaje, cuando las pezuñas pararon y el sonido de las ruedas se desvaneció, el carruaje estaba enfrente de la cafetería, su aspecto era divino y de un color brillante que contrastaba completamente con el lugar, bajando del carruaje una silueta vestida de ropajes nobles y con decoraciones de la realeza camino de manera normal a la cafetería, llegando cerca de la mesa del peliblanco quien levantó su mirada, ahí estaba parado un pelirojo de ojos grises que tenía una sonrisa amistosa en su rostro, sería algo normal si no fuera que el hombre tenía dos cuernos enroscados sobresaliendo de su cabeza.

-Rey Demonio. -llamo el peliblanco mirándolo.

-Oh vamos, ¿Desde hace cuánto nos conocemos?, dime Sirchez, Issei. -asi el nombre del Cazador fue revelado, el pelirojo se sentó en una silla y lo miro- Veo que has estado ocupado. -

-¿Que te hace pensar eso? -pregunto dando otro sorbo a su café.

-Nose, supongo el hecho de que informaron a un licántropo atacando personas y luego muriendo por un corte de espada. -respondio de manera casual mirando el mango de la espada detrás del chico.

-....... -ignorandolo siguió bebiendo el café.

-Me pregunto cómo fue que el chico que me convenció de hablar con Odín se volvió un lobo solitario. -comento mientras lo miraba de pies a cabeza.

Hace menos de 6 meses, la guerra de los humanos y los demonios dio fin, todo gracias a que cuando el grupo del héroe llegó donde el Rey Demonio, este se mostró extrañamente amistoso y acepto tener una reunión con Odín, así el líder de los humanos conoció a Sirchez Lucifer, el actual Rey Demonio después de la muerte de su padre, la razón de hostilidad de los demonios y humanos entre sí había seguido tanto tiempo que ya no recordaban la causa, así que aclarando algunas diferencias y cambiando algunas leyes, tanto humanos como demonios y otras especies alfin podían vivir en paz, por aquella razón ahora se podían ver a semihumanos por cualquier ciudad y parejas de diferentes razas, todo gracias al "Héroe" según se dijo cuando se formó la paz, pero la realidad era otra, Sirchez nunca hubiera hablado con Odín si no fuera por Issei quien lo convenció de que está guerra ya no tenía sentido para ningún bando, solamente desperdiciaban vidas por cosas que ya nadie recordaba, así se creó la paz y así Sirchez considero un buen amigo al chico antes castaño.

-Cambiando de tema, ¿Que desea Sirchez-sama con un simple Cazador? -pregunto Issei terminando su café.

-Es sobre lo que descubriste en esos licántropos. -en ese momento, la mirada del peliblanco se afilo.

-¿Descubriste algo? -

-Si, al parecer todos ellos pertenecían a esta ciudad del Norte, todos los que fueron allí salieron convertidos en bestias y los que no simplemente nunca salían, el problema se a extendido por todas las ciudades y yo junto a otros líderes de las razas ya hemos comenzado a hacer movimientos. -explico sobre lo que había descubierto con los informes, además de hablar de una ciudad lejos de ahi.

-Asi que, ¿Odín, Tiamat, Meredy, David y tu, ya tomaron acción? -menciono nombrando a los líderes de las razas.

-Si, hemos tenido una idea y por eso vine contigo. -

-Entiendo, está bien, solo dame un mapa de cómo llegar y te traeré informes más acertados del interior. -iba a terminar pero el pelirojo lo interrumpió.

-No quiero que vayas tú solo. -esto llamó la atención del chico que lo volteo a ver- Quiero que vengas conmigo a mi Reino, te unirás al grupo que haremos con las personas que elijamos. -

-......Odín mandara al grupo del Héroe, ¿No? -pregunto en duda.

-Si, Tiamat mandara a una de sus mejores guerreras, Meredy a su mejor paladín, David a su mejor espadachín y yo quiero enviarte a ti, al Cazador más fuerte de todo el continente demoníaco. -

-......Sabiendo mi pasado y decidiste elejirme a mi. -suspirando el peliblanco se levantó y procedió a irse.

-¡I-Issei espera! -lo llamo apresurado.

-Ire. -concluyo dejando sin habla al hombre- Pero solo lo haré porque tú me lo pides, nada más, no me interesa volverme un salvador. -

Terminando con la charla, nuevamente el peliblanco volvio a perderse entre los ciudadanos, Sirchez suspiro aliviado dejandose caer un poco en su asiento, realmente creia que el chico no aceptaria ya que tendria que ver a sus antiguos compañeros, hace mucho Issei le conto su pasado a Sirchez y sobre su decision de alejarse de ellos para siempre, aunque le parecia algo exagerado por saber que la mujer que amaba queria a otro, el corazon roto de una persona puede llevarlo a tomar decisiones que influiran en si mismo, por esa razon le era curioso que con tal poder lo dejaran ir tan facilmente, lamentablemente Issei nunca le conto sobre su ser debil en aquellos tiempos, mirando el cielo unos segundos el pelirojo se levanto y se dirigio al carruaje, en su mente estaba el curioso grupo que podria formarse entre los recomendados de cada lider, ansioso de eso se sento dentro del carruaje y este se movio perdiendose entre las calles.

Afueras De Yharnam 

Subiendo por un camino que estaba en una de las pocas montañas de rodeaban la ciudad, el chico de cabello blanco dio un par de pasos mas para luego tomar una extension del camino, mirando al frente mientras su expresion se volvia calmada y algo relajada, los pajaros cantaban por todo el bosque haciendo una hermosa melodia, los animales que pasaban de casualidad por donde el chico, lo miraban un segundo y luego volvian a sus asuntos, las plantas eran empujadas muy suave por la brisa del aire y el cesped se mostraba natural, cuando ya habia caminado por unos 15 minutos, el chico diviso una casa no muy lejos de si, era una especie de cabaña de madera con una chimenea de piedra que dejaba salir el humo por aquella tipica columna que sobrepasaba un poco el techo, alrededor de ella habian vallas de madera que impedian que algunos animales entraran al pequeño jardin de la casa, entrando por el porton pequeño de las vallas, Issei camino hasta subir las escaleras que llevaban a la puerta principal, abriendola despacio revelo el interior, el cual era parecido a las casas de años pasados en su mundo, cerrando la puerta escucho sonidos provenir de una habitacion, sabiendo quien era se aproximo a aquella habitacion, al abrir la puerta mostro una especie de estudio con muchas cosas, frascos con ingredientes, un escritorio algo mas grande que los demas, dos grandes ventanas que daban vista al jardin trasero y por supuesto, a la bella joven que estaba con algunos de los materiales en mano, su cabello dorado atado en dos bollos con dos listones rojos, vestia un vestido de lazo color blanco que era acompañado de un saco azul que se veia comodo a primera vista, la chica al verlo se volteo completamente dejando notar otros detalles, un collar con una gema de color esmeralda que estaba en su cuello, algo que no paso desapercibido del chico y las manos de la chica que eran diferentes.

-I-Issei-sama. -tartamudeo leve pero su tono parecia calmado y sereno.

-Ya volvi, Violet. -comento el chico acercandose a la chica y ayudandola con lo que cargaba, sin evitar leer el titulo de cierto libro- Hoy leeras "Lagrimas De Sangre", eres una cursi. -

-Por favor no diga eso. -pidio con un leve sonrojo mientras aceptaba su ayuda- Pense que tardaria un poco mas despues del llamado del Gremio. -

-Solo era un licantropo infectado con aquella cosa, no era para tanto. -respondio caminando acompañado de la chica a otra parte de la casa.

-Creo que solo usted podria decir que "no era para tanto". -comento observando como el chico chasqueaba la lengua- Issei-sama, solo soy sincera. -

-Lose, lose. -

Mientras caminaban, pasaron un pequeño altar que estaba en el pasillo, en este se podia ver una foto y una especie de espada tipo catana colocada algo mas bajo que la foto, su mango era negro y la funda era de un color rojo, el hombre de la imagen tenia una apariencia algo similar a los samurais, llevaba un traje de color naranja y en sus manos empuñaba otra catana que no era la que estaba enfrente de la imagen, su cabello estaba recogido en una cola de caballo que apuntaba hacia el cielo y tenia una cicatriz que avanzaba de su mejilla hasta por encima de su ceja, ambos se detuvieron un segundo y juntaron sus manos volteandose a la imagen, dando una leve reverencia volvieron a seguir con su trayecto, abriendo una puerta corrediza Issei y Violet llegaron a la salida para el jardin trasero, ambos se sentaron cerca de la puerta que estaba abierta y el peliblanco coloco los objetos encima de la mesita que estaba ahi, la chica en cambio sirvio té de una tetera que estaba cerca de la mesita, el chico se quito aquel sombrero y el pañuelo negro que cubria su boca revelando a su rostro ademas de retirar su espada para ponerla en el suelo a un lado de el, sus ojos eran del color de la sangre y su cabello blanco por alguna razon solo era un perfectamente acompañante para esos ojos, delicadamente tomo el vaso de té y lo bebio junto a la chica que hizo lo mismo con otro vaso, el silencio domino el lugar pero era bastante comodo.

-Parece que hoy sera un dia tranquilo. -menciono la chica mirando un poco del despejado cielo

-Supongo que tienes razon..... -apoyo unos segundos para luego volver a su té.

-¿Ocurrio algo en su salida? -pregunto Violet mirando al peliblanco.

-Pues....el Rey Demonio queria hablar conmigo. -eso llamo la atencion de la chica- Al parecer esa extraña cosa que solo crei estaba en Yharnam se ah esparcido a otras areas. -

-Entonces nuestros problemas ahora tambien son problemas de otro. -resumio recibiendo un asentimiento del chico- ¿Y solo vino a hacer eso? -

-En realidad, tambien me dijo que me recomendaria para ir junto a un grupo formado de otras personas igualmente recomendadas, es algo asi como representar a cada lider. -explico un poco mientras la chica analizaba lo que decia- La mayoria creo ya acepto ir, solo faltaba yo, seriamos un grupo grande contando a los compañeros del Heroe, asi que no deberia preocu.... -

¡CRACK!

El silencio nuevamente consumio el lugar, Issei bajo un poco la vista observando una de las manos metalicas de la contraria, esta estaba apretando con fuerza la mesa que por la cantidad de presion dada en el agarre, se habia partido por la mitad y ahora no tenia donde posar su té, dandose cuenta de lo que habia hecho la chica se apresuro a unir la mesa, sosteniendola extendio su otra mano la cual por uno de sus dedos tiro un polvo amarillo por toda la grieta, segundos despues este polvo brillo y la mesa se reparo de manera rapida hasta terminar como nueva, levantandose la chica se coloco a un lado del chico y se arrodillo para tambien pegar su cabeza al suelo, era un metodo de disculpa o agradecimiento que el le habia enseñado, tal vez una de las pocas cosas que recordaba de su verdadero mundo, observandola suspiro cansado para colocar el té en la mesa y voltearse hacia ella, Violet estaba lista para una reprimenda por su acto violento enfrente del peliblanco, pero la realidad era completamente diferente, el chico coloco su mano izquierda en la cabeza de la contraria y su mano derecha se movio hasta su mejilla haciendola alzar la mirada, la chica observo como el contrario tenia una leve sonrisa de lado que solo pocas veces veia, ya algo mas calmada se sento rectamente.

-No es necesario que bajes la cabeza por algo insignificante. -hablo acariciando su mejilla y luego retirar sus manos- Se exactamente el porque de tu reaccion, pero no puedo retroceder, Sirchez me lo pidio en persona y me dio una gran pista, si doy con el origen tal vez podamos crear una contramedida. -

-Pero...el Heroe y su grupo, son personas que usted no soportaria ver. -comento agarrando con fuerza una parte de su vestido.

-Por eso estaras tu ahi conmigo. -

-¿Eh? -esto sorprendio mucho a la chica que creyo que el iria solo.

-Tu me has visto derrumbarme muchas veces y todas esas veces siempre hacias que me levantara con fuerza, asi que ahora quiero que estes ahi conmigo, Violet, desde que mi nuevo ser nacio tu has sido la unica persona a mi lado, lograste que no me perdiera en ese mundo imaginario eh me ayudaste a dominar mi enfermedad, el Heroe y su grupo ya son un pasado que no me causa nada pero se que esta ahi, asi que si llegara a descontrolarme, quiero que tu me ayudes. -pidio le chico mirando unos segundos el cielo, las nubes se habian ido y ahora solo el sol era visible.

-Lo hare. -respondio rapidamente Violet colocando su mano derecha en su corazon- Yo ire con usted y prometo ayudarlo con su ser, no importa lo que pase, siempre estare alli con usted, porque usted es mi mundo y si usted desaparece, prefiero.. -

-¿Morir?, lose, por eso yo dare lo mejor de mi para no desaparecer, ya que tu muerte seria algo que partiria en pedazos mi alma. -aun con esa sonrisa, se levanto ante la mirada de la chica- Saldremos antes de que el sol aparezca, la Capital Inferm esta lejos y segun lo que calcule, el anuncio del grupo sera en 2 dias asi que llegaremos de sobra. -

Asintiendo, Violet se quedo en aquella habitacion mientras el chico salia a los pasillos, su espada nuevamente fue colocada en su espalda de manera correcta, hoy no dormiria asi que no tenia necesidad de quitarse sus ropajes de Cazador, su razon de salir de la habitacion donde estaban tomando aquel té fue porque Issei iba a prepararse para el viaje, llegando al altar que estaba colocado en el espacioso pasillo, el peliblanco miro fijamente la imagen del hombre que blandia una catana, haciendo una reverencia con sus manos juntadas, acerco sus manos a la espada que estaba en el altar, al momento de tocar tanto su mango como su funda, Issei cerro con fuerza sus dientes mientras venas rojas se remarcaban en sus brazos y la funda roja brillaba en rojo durante unos segundos antes de perder su brillo asi como las venas desaparecian, ya mas calmado, acerco la espada hasta su ser mientras colocaba la separacion del mango y la funda cerca de su rostro, usando poca fuerza desenfundo levemente un poco el filo de la espada, al separar el mango y la funda, una neblina roja aparecio y antes de volverse mas grande volvia a enfundarla, colocando esa catana en su parte izquierda del cinturon de cuero, ni siquiera se movio con el peso adicional, nuevamente con sus manos en el altar, un mecanismo sono y la mano izquierda del chico fue atrapada por una sustancia pegajosa de color morada, sin alterarse por este detalle saco su mano de manera rapida, al hacerlo ahora algo nuevo estaba incrustado en su guante o mas bien fue revelado y mejorado, era algo parecido a un exoesqueleto hecho de metal que comenzaba de su codo recorriendo por su muñeca hasta sus dedos.

-Es algo incomodo usar esto todos los dias, aunque perdio el brazo me pregunto como soporto esta extraña sensacion. -le hablo al aire para luego mirar el altar y arrodillarse- Por favor, prestame tu fuerza, Sekiro. -

Paso unos pocos minutos pidiendo poder y destreza de aquel altar, despues de todo un alumno siempre deberia mostrar respeto por su maestro, cuando termino salio de la casa para ahora dirigirse a un lugar cerca de la zona del jardin, caminando por el recorrido señalado tanto por el suelo y las vallas que evitaban que salieras del camino, poco a poco las vallas desaparecieron y ahora solo se notaba la naturaleza, el chico miraba al frente sin señales de querer ver su alrededor, el lugar era igual de tranquilo que donde estaba situada la cabaña con la pequeña excepcion que ningun solo animal carnivoro estaba en los alrededores y los animales herbivoros no se asustaban con el chico, todo esto se debia al protector de esta parte de la casa y del bosque, enfrente suyo siendo envuelto por la luz del sol una forma de un animal canino recostado se exponia tranquilo al mundo, desde lejos se podia saber que era un lobo con un pelaje gris que era hermoso ademas del hecho de que el lobo era de un tamaño gigantesco, siendo que su simple mandibula era algo mas grande que el tamaño completo del cuerpo del peliblanco, era como ver a una especie de Fenrir de un tamaño levemente mas pequeño que el lobo nordico, detras del lobo habia una espada enorme clavada en el suelo que solo podria ser sostenida por seres enormes, como por ejemplo la madibula del lobo, cuando este se acerco completamente a la cabeza del lobo, este abrio los ojos mirando al chico.

-¿Que tal estas, Sif? -pregunto de manera amigable acariciando su cabeza, el lobo como si fuera un perro domestico saco su lengua contento recibiendo contento las caricias- Parece que tenemos una nueva aventura, ¿Te gustaria venir conmigo amigo mio? -

Cuando su pregunta se formulo y el lobo parecio entenderle, este se levanto haciendo notar su gran tamaño que superaba a algunos de los arboles del bosque, Sif hizo una reverencia ante el chico quien hizo lo mismo, el lobo se encamino a la cabaña pero se sento un momento para ver lo que su amo hacia, Issei quien se acerco a la gran espada, la toco con su mano derecha y pego su frente al filo de esta, su boca se movio a una velocidad anormal haciendo escuchar balbuceos que solo el y Sif entendian, al terminar esas palabras la espada fue rodeada por una energia oscura como el cielo de la noche para luego desaparecer al instante, lo unico que quedo fue la energia oscura que rapidamente se dirigio al brazo izquierdo del chico entrando en este, sintiendo como algo recorria su cuerpo este movio su mano con aquella energia a la empuñadura de su gran espada, al hacerlo la energia que se desbordaba de su brazo fue absorvida por la espada hasta consumirla por completo, dandose la vuelta continuo a donde el lobo quien se notaba preocupado.

-Tranquilo, ya nunca mas volvere a convertirme en ese ser. -intento calmar al lobo mientras caminaba al frente, sin percatarse que unas familiares venas de color negro aparecian en el mango de la espada- (Ya pase por ese infierno una vez, ya no volvera a ocurrir.) -

Y asi llego la noche mientras el peliblanco preparaba el carruaje que los llevaria a la Capital gobernada por el Rey Demonio, ante la antenta mirada de Sif quien aunque vio aquellas venas confio plenamente en su amo, ademas de que eso era natural del oscuro poder que habia recogido y estaba sellado en aquella espada, aun recordaba que el chico dejo aquella espada a su custodia para que nadie callera en el oscuro abismo que el habia sufrido al obtener ese poder, de pronto el lobo sintio una caricia en una de sus patas y ahi vio a Violet, quien le regalo una sonrisa que fue recibida por una lamida amigable del lobo, cuando confirmo que tenian lo necesario, el chico se subio al frente agarrando las riendas de los dos caballos que eran encargados de hacer mover las ruedas del carruaje, Sif se subio de manera rapida encima del vehiculo que por suerte habia sido mejorado de ante mano por Issei, el techo de tela estaba hecho de algo que Issei habia creado hace tiempo, la tela ni siquiera parecia dar señal de romperse cuando el lobo se recosto, Violet agradecia eso ya que ella iria dentro y no queria que un lobo gigante la aplastara, haciendo el tipico sonido con las riendas los caballos avanzaron sin problema, en poco tiempo perdieron de vista la cabaña.

-¿Cuanto cree que tardemos en volver, Issei-sama? -pregunto la chica mirando la espalda del chico.

-No lose, solo se que sera un largo tiempo fuera de casa. -respondio tranquilo mientras miraba el cielo oscuro, despues de mucho tiempo se aventuraria en otro viaje con nuevas amenazas y situaciones aterradoras, muy dentro del el.....eso le era emocionante.