—¿Un regalo? —Namjoon sonrió hacia el príncipe.

Yoongi se había quedado pensando por mucho tiempo en como agradecerle a Jimin por sus actos de valentía, y es que no tenía ni la menor idea de lo que le gustaba al alfa, así que necesitaba algo de ayuda y de inmediato.

—S-sí —la vergüenza estaba sobre él, Namjoon no podía dejar de sonreír, jamás había visto al príncipe tan avergonzado—, no me mires así.

—Perdona, pero ¿en verdad quieres darle un regalo a su alfa? —el omega se sonrojo aún más al escuchar aquello.

Debía admitir que Jimin es su alfa, después de todo el destino los ha enlazado, pero aun así le daba vergüenza, Jimin no era feo, de hecho, desde su niñez se había percatado de que era un chico muy atractivo, pero el problema era que él lo había despreciado de la peor manera, sabía que tal vez disculparse con Jimin sería lo más difícil.

—En verdad quiero hacerlo, no sé cómo puedo agradecerle el haberme salvado la vida.

—A este paso las veces que te salve la vida, serán muchas y terminarás sin ideas de que darle de regalo —Yoongi soltó un suspiro—, ¿no crees que darle una oportunidad sería lo más adecuado?

—No me aceptará.

—¿Por qué estás tan seguro de que no lo hará? Se ve que es un alfa muy bueno para ti, príncipe.

Jamás en su vida Yoongi se había sentido con tanta inseguridad como ahora se sentía, y es que pensar que el alfa sea ahora quien lo rechace, le dolía.

—Solamente quiero darle un regalo.

Namjoon sonrió enternecido, no había visto al príncipe así, se veía indefenso pidiéndole consejo para saber que regalarle al alfa, era de cierto modo divertido, y es que ahora cada que hablaba sobre él, el sonrojo en las mejillas del príncipe estaba más que presente.

—Tal vez darle un beso sea una buena opción —comento divertido Namjoon.

El omega cubrió su rostro con sus manos mientras soltaba un pequeño grito, imaginarse a él dándole un beso a Jimin, no es que no quisiera hacerlo, pero tal vez inclusive sea apartado por el alfa, aunque no cree que Jimin sea capaz de hacer algo como eso.

—No tienes de que avergonzarte.

—No puedo evitarlo, además Jimin no aceptará algo como eso.

—¿Sabes lo que el alfa quiere?

Esa pregunta se quedó como un eco en su cabeza, no lo sabía, no sabía nada de Jimin, apenas y lo básico, y suponía que el alfa había investigado muy bien sobre él para hacerlo feliz, después de todo los regalos que le daba en el pasado, le demostraban con claridad que había estado observándolo con detenimiento, todos y cada uno de esos obsequios, eran sus cosas preferidas.

—No, no lo sé —miro a Namjoon.

—Deberías preguntarle.

—¡No haré algo como eso! Sospechará.

—Aunque sospeche de algo, no creo que te lo diga, y no sabrá lo que le darás, aunque mi sugerencia del beso sigue en pie.

—¡No! —Namjoon soltó una suave risa al ver de nueva cuenta las mejillas sonrojadas del príncipe.