- Maldita seas, Sonic - Silver se encontraba en una misión realmente comprometedora, le habían encargado escoltar a un grupo hacia el aeropuerto, pero venían persiguiendolos desde el mismo punto de partida, hace rato que había perdido contacto con el grupo principal mientras entretenía a medio grupo, sostenía en mano la esmeralda blanca.

- Creo que no eran tan buenos como decían los rumores - alguno del grupo enemigo lo menciono y aquello hizo enojar al erizo, ellos no sabían de lo que hablaban, no todos tenían la misma afinidad con las esmeraldas como él, justo cuando se iba a abalanzar sobre ellos nuevamente una luz roja descendió del cielo sin previo aviso, Silver contuvo el aliento y se mantuvo quieto sin decir absolutamente nada cuando el aire se encargó de disipar la cortina de humo que se ha formado, dejando ver la silueta del erizo azul.

- Oh, Silver... Perdón por llegar tarde - Silver simplemente asintió. Y es en estos momentos en donde su sangre se enfría y simplemente ve la cara de desinterés de su amigo mientras está envuelto en sangre - Yo me encargo, busca a ese par que elegiste bajo tu mando, te veo en un rato - sin esperar más desapareció nuevamente dejando que el blanco pueda respirar nuevamente.

Se paró de su lugar y se encamino hacia su búsqueda, hace tanto que no veía a Sonic bajo la influenza de la esmeralda roja... Desde que fue rescatado por Sonic siempre ha sido el primer miembro de la organización Robotnik, todos los demás fueron traídos eventualmente por el mismo Sonic, con el tiempo fuimos entrenados por el mismo erizo azul hasta que se nos asignó cuidar de una de las esmeraldas, cada uno de nosotros tenemos un codigo de color que hace referencia a la esmeralda que está bajo nuestra tutela, la mayoría se pregunta porque Sonic es rojo si siempre manipula la esmeralda azul y los únicos que saben la verdad es el Dr y yo, Sonic realmente es alguien inestable gracias a las circunstancias en la que ha estado envuelto, y cuando recae es únicamente cuando sus emociones estan al límite, Sonic ha sido un experimento del Dr desde niño y todo gracias a que su afinidad con las esmeraldas es increíble, sobre todo con la roja, quien muestra y actua según los sentimientos de Sonic, despues de todo la esmeralda roja ya no es una esmeralda como tal, el Dr siempre estuvo en búsqueda de una forma de evitar que todas las esmeraldas se juntaran por alguien, por lo que pensó que la meior idea era hacer que aquella esmeralda fuera el corazón de su amigo. Alguien tan carismático y lleno de luz... Nadie creería que aquel erizo no tiene un corazón normal.

- ¡Silver! -  el blanco finalmente volteo dando con Tangle y Whisper.

- ¡Chicas!, ¿Están bien? - ambas asintieron.

- ¿Qué haces aquí?, ¿Nuestra misión fracaso? - Whisper siempre era muy metódica en las misiones y no parecía que fallar fuera a ser una opción para ella.

- Tranquila, Rojo vino y parece que se encargará de todo adecuadamente -.

- ¿Rojo?, no sabía que vendría.., nunca lo he visto en acción, vamos a verlo - dijo con entusiasmo Tangle.

- No, no, vamos a mantenernos al margen hasta que Rojo nos envié el punto de reunión -.

El grupo estuvo caminando por dirección en donde Silver supondría que Sonic había pasado sin tratar de alcanzarlo, algo había alterado al azul y no sabía que podría ser, para que manisfestara el poder de esa forma, siempre ha creído que cuando utiliza la esmeralda roja es como si Sonic llorara, no sabía explicarlo. Finalmente el pequeño aparato de Whisper empezó a sonar, Silver asintió para que pudiera contestar.

- Hola, chicas. Díganle a Silver que lo espero en el punto de entrega de estos inútiles, la misión ha Sido un éxito - la llamada colgó de golpe.

- Ya oyeron, vámonos -.

Siguieron su caminar y Silver se sentía tenso, no quería que ninguno saliera herido si su amigo se seguía sintiendo lo suficientemente inestable. Pudo visualizar al grupo que tenian qu escoltar en buenas condiciones, ya preparados para partir y arriba de un carro sentado a su amigo, sabía perfectamente que Sonic, él y todos eran asesinos bajo sueldo, la mayoría de las veces era Sonic quien se encargaba de los asesinatos, pero siempre era tan limpio y profesional. Y verlo lleno de sangre con la mirada perdida en algún punto y su mente divagando en lo que sea que le permita volver a calmarse, sentía ganas de llorar al verlo así, tal vez nadie pueda saberlo tanto como él, quien lo conoció antes de que su vida diera un giro tan cruel. Sonic era una persona tan pura y brillante con sus allegados, y ahora... Lo era, pero de una manera tan reservada y dolorosa.

- Vayan a ayudar a los señores - ordenó Silver a las chicas, quienes rápidamente se acoplaron a la orden. Por otro lado, Silver se iba acercando al chico - ¿Quieres hablar de lo que pasó? -.

Sonic volteo a verlo con una mirada mas calmada, parecía cansado - No, pero ven aquí un momento - Silver subió ágilmente al carro y se sentó a un lado del erizo - ¿Puedes hacer eso que hacias cuando venía de esas misiones estúpidas? -.

Silver se sorprendió un poco, pero no dijo nada. Simplemente vio a su amigo recostarse en sus piernas y Silver empezó a acariciar sus espinas con cariño mientras liberaba sus hormonas. Todos tuvieron un entrenamiento para suprimir su segundo género lo más que se pudiera y realmente la mayoría era increíble haciéndolo, sobretodo Sonic. Quien también se llevaba el lado más difícil de la organización, para aquellos trabajos en donde se requería hacer contacto sexual. Silver suspiro y alzó la mirada en busca de no llorar.

- Me gusta tu olor, es como vainilla - dijo Sonic mientras se encogía sobre si mismo en su lugar. Silver miro hacia las chicas y pareció que todo iría en orden al ver que el grupo ya se encontraba dentro del avión que abordarían. Tomo la esmeralda blanca entre sus manos y se teletransporto por Sonic hacia su casa, el azul no dijo nada, simplemente se acomodo mejor.

- También me gusta el tuyo -.

- A nadie le gusta como huele el limón - dijo con una leve sonrisa.

- A mí, sí -.

- Tonto - finalmente Sonic parecía caer dormido y eso le relajaba a Silver - Sabes... Hubiera preferido que tú fueras mi destinado... - aquello lo tomo desprevenido, pero no pregunto más ya que Sonic había caído dormido.

- ¿Encontraste a tu destinado?, eso puede ser un problema -.

- ¿Qué te pasa?, te veo alterado -.

Shadow estaba en su oficina y ya iban a ser las 10 de la noche, pero no quería llegar a casa aún. Lo que habia pasado en la mañana aún lo tenía confundido y desorientado. Nunca se había sentido de esa forma y algo dentro suyo le decía que no era simplemente por sus síntomas, aunque no recuerda exactamente lo que pasó, había una sensación en sus manos que le quemaba aún, como si una parte de él recordara cada roce, cada caricia. Lo que hizo con Sonic no fue algo que su cuerpo pidiera por simple deseo, es como si le gritara que ese omega era suyo y debia cuidarlo.

- ¿Alguna vez has tenido un vínculo tan fuerte con alguien? - pregunto Shadow un poco perdido en sus sentimientos.

- ¿Shadow?, ¿Estás bien?, ¿Estás enfermo de trabajar tanto? - Shadow volteo enojado y Rouge entendió que iba en serio.

- No, realmente como Beta no tengo idea de lo que los alfas u omegas pueden sentir, pero al menos como persona he amado y con mucho entusiasmo - Shadow la miro y simplemente suspiro, no podía evitar a Sonic toda su vida, apenas se estaban conociendo y tenían que vivir juntos durante toda su vida, tenía que ser maduro y afrontarlo.

Se levantó para despedirse de su amiga y tomar sus cosas para dirigirse a la casa. En el camino se quedó pensando sobre lo que había pasado entre ambos, por algún motivo no sentía que le debía una disculpa por lo que sucedió, no entendía lo que le pasaba.

Finalmente llegó a su casa y pudo ver que las luces de la casa estaban encendidas, aquello le aceleró el corazón un poco, respiro fuerte y hondo para mantenerlo en su pecho mientras se aferraba con fuerza al volante para tomar coraje, soltó todo con cuidado y bajo de carro para dirigirse hacia la casa, pero algo le molesto... Era un olor distinto, abrió con fuerza la puerta y no encontro a Sonic por ningún lado, fue hacia su habitación en donde pudo ver una prenda tirada en el piso, era la culpable de aquel olor tan raro que le hacía enojarse. Pero continuo y el olor fue dejado atrás, se paró delante de la puerta de Sonic y el olor a limón lo abordo sin aviso, se sintió mareado, pero se mordió la lengua para no perder la razón en cuanto abrió la puerta.

- ¿Sonic? - miro sorprendido lo que tenía delante suyo, es algo que había escuchado, pero nunca habia observado directamente. Sonic se encontraba en un nido de ropa que le pertenecía, pero por algún motivo que desconoce no se sintió excitado ni abrumado como en la mañana, era un sentimiento distinto, un cariño que no podía explicar - ¿Puedo acercarme?, ¿Quisiera poder conocernos mejor?, si me permitieras... - Sonic se levantó de su lugar y lo tomo de la mano para jalarlo hacia él. De nuevo esos ojos rojos que lo cautivaban.

- P-perdoname, por irme... -.

- No, yo... - Shadow sostuvo las manos de Sonic con fuerza y las acerco a su pecho - Perdón por hacerte eso, sin pedirtelo, por no recordarlo adecuadamente -.

Sonic no se sentía perdido, solamente quería calmar sus sentimientos y por eso había traído la ropa del azabache, su olor le ayudaba a relajarse por mucho que lo quisiera negar, por mucho que su mente quisiera algo, su corazón destrozaba toda idea racional.

- Se supone que nos casamos para ayudarte en esas situaciones -.

Shadow se mantuvo en silencio - Sí, supongo que sí... -.

Sonic lo miro algo decaído y decidió que hoy podía ser un día "complicado", tomo con fuerza la ropa de Shadow y lo jalo hacia él - Pero podemos intentar entendernos, como amigos... Especiales, algo así - Sonic se mordió el labio, no era bueno con las palabras, pero se alegro al escuchar al azabache reír por sus ocurrencias.

- Sí, amigos especiales suena bien - ambos se rieron un poco y finalmente Shadow se dejó caer en los brazos de Sonic y se sintió estupido al dejarse llevar de esa manera.