—¿Se durmieron?—Susurra un poco de somnoliento

Joe mira la demacrada expresión de su esposo, en el solo podías ver cansancio, ojeras de panda bajo sus ojos. No hace mucho había terminado una reunión de trabajo, luego regreso a la habitación para poder dormir. Pero sus pequeños tenían hambre por lo que tuvo que preparar las Pachas.

—Si—Va en busca de los brazos cálidos de su esposo, cuando ya siente esa suave piel, deja salir sus feromonas—Tengo mucho sueño—Hunde su rostro en el cuello de Joe—Esto es más pesado que trabajar—Inhala la fragancia de manzana verde.

Aún puedo escuchar los llantos de nuestros tres pequeños, creó que he perdido cinco años de mi vida, no creí que cuidar de un hijo sería tan pesado, y nosotros tenemos tres. Pero estoy feliz, cuando estén grandes, volveremos a anhelar que vuelvan hacer esos pequeños que nunca dejarían el nido de mamá y papá.

Aarón no a podido dormir ni un segundo. Cuando uno duerme, el otro despierta. Así suesivamente. Pero el mas inquieto de los tres es Nareth. Él es quién despierta a la pequeña y al mayor.

Su familia les ayudan en la mañana y tardé pero en la noche le toca a, Aarón. Él es quién hace el trabajo más pesado, tiene que cuidar de los tres antes de que despierten a Joe. Lo bueno es que los tres toman pachá y no solo pecho de su madre.

—Duerme un poco—Besa el cabello de su esposo—Yo me encargaré apartir de ahora—Arrulla el cuerpo de Aarón, con sus brazos—Descansa Rottweiler—Frota la espalda del mayor.

—Si te sientes...incómodo. Me despiertas cariño—Cierra sus ojos hasta que se queda dormido.

En nigún momento dejan que me mueva de la cama, ni cuando voy al baño, pero Bill les advirtió que dejaran que camine un poco o tendré problemas después. Solo así permitieron que me moviera un poco pero solo aquí, en la habitación. Así fue durante toda mi dieta.

Aún cuando ya la pasé me siguen tratando como si estuviera recién dado a luz, y ya tengo casi dos meses. los primeros días si. Si fueron una tortura, la incomodidad era insoportable. Más a la hora de ir al baño, cuando orinaba era como si piedras saldrían de ahí, ahora imagínense de allá abajo. Mucho peor.

No había momento en el que no estuviera maldiciendo a mi esposo. Pero el en vez de enojarse, solo me mima y me prepara mucha comida deliciosa. En todo momento es el quien se levanta a media de la noche cuando los bebés lloran.

Intento ayudarlo pero el no me lo permite, besa mis labios para luego decir; "Mi pequeña parca, tú ya distes a luz, sufriste ese infernal dolor. Ahora me toca a mí, lidiar, cuidar de nuestros inquietos, preciosos bollos"

¿Cómo no estar perdidamente enamorado de este increíble hombre? Pone toda la carga de la empresa en sus hombros y ahora el cuidado de nuestros tres pequeños.

Es mi turno de ayudarle, yo ya descanse y mi cuerpo se siente mucho mejor. Estoy en mejores condiciones que hace un mes atrás. Nuestros hijos son de los dos, asi como nuestras responsabilidades.

Joe besa todo el rostro del durmiente Aarón, su expresión está más relajada, después de todo está acurrucado con su amado esposo. Era feliz con solo respirar el mismo aire que respira Joe.

—Te amo—Deja un casto beso en los labios de Aarón.

Desde la cama podía ver las tres cunas de los bebés, ellos dormían profundamente, como no hacerlo si tomaron leche en polvo y también la que produce su madre. Están más que llenos.

Ambos padres esperan que no despierten hasta el amanecer, apenas son las 2 de la mañana.

Joe se levanta de la cama, lo hace de una manera suave. No quiere despertar al alfa pero Aarón sintió como se aleja, sus ojos se abren de par en par. Vuelve abrazar a su esposa.

—¿Para donde vas?—Lo ve fijamente—¿Quieres algo?—Con sus dedos peina el cobrizo cabello de Joe.

—No. Solo quería estirar un poco mi cuerpo, no tengo sueño.

—Quedarte así. No te levantes—Tira con cuidado su pierna encima de Joe. Evitando cualquier movimiento.

Me gusta oler el cuerpo de mi esposa, es un aroma entre dulce y ácido combinado con su olor corporal es más fragante.

Durante todo este tiempo hay algo que he querido comprar. Quiero saber a que sabe ese liquido de sus pesones. Soy curioso, quiero saber.

—¡¡Uhg!!~

Aarón había levantado la camisa de Joe, posicionado su boca en ese rosado pezon.

—A-Aarón—Nombra el nombre del hombre que no deja de hacer lo que esta haciendo. Aarón no tiene intención de tenerse, quiere tener todo de su amado.

Creí que tendría un sabor diferente, más desagradable para los adultos, pero no. Es como estar bebiendo agua un poco dulce pero al mimos tiempo simple, es algo complicado de explicar.

Joe encorva los dedos de sus pies, la sensación es muy diferente a la que sus tres hijos provocan. Aarón le causaba emociones de excitación. Es como si sus tetillas están conectadas con esa parte del cuerpo, parte que está empezando a gotear.

—¡Oh si!—Gime bajito para ser escuchado solo por su esposo—Se...se siente bien—Muerde su labio—Hazlo mismo con el otro—Demanda con una voz caliente, podría quemar tu piel con solo sentir su aliento.

Llevan casi dos meses sin hacer nada de nada, Joe quería tener relaciones a solo cumplir la dieta, pero Aarón no. No quería volver a lastimarlo aunque ya estaba recuperado por completo. Por lo que cada vez que tenía deseos de hacerle le amor a su esposa, prefería ir a resolver su trabajo pendiente.

El comprendía los deseos de su amado, pero también comprendía que la salud de Joe, es lo más importante. Más cuando sus tres bollos no les dan descanso.

—M-Mi alfa

Con la manta cubre sus cuerpos de pies a cabeza, no quería que fueran vistos por los tres bollos, sin importar que están a una distancia adecuada.

—Mi omega. Mi precioso omega.

Mete su mano izquierda bajo la ropa interior de Joe. Su esposa sólo pudo separar sus piernas con obediencia, permitido así, que los dedos del alfa. Jueguen con su dilatada y mojada cueva.

—¡Mmm~!

Unos simples toques me están haciendo perder la cordura, todo este tiempo en abstinencia, a causado más sensibilidad en mí. Podría venirme solo con esa pequeña presión que Aarón, está haciendo en mi entrada.

—¡No muerdas!—Susurra con molestia—Duele—Recrimina con su mirada excitada.

—Se que te encanta—Sonríe—Lo estás disfrutando al igual que yo...Ahg!!—Joe mordió mi peson.

—¿Duele verdad?—¿Lo mordí muy fuerte?....No, el desgraciado lo está disfrutando. Perro masoquista.

Aarón besa los labios de Joe, está por introducir un dedo. Quería aflojar más para poder entrar. Antes de que sus tres bollos despierten nuevamente.

Pero sus planes se vieron arruinados, Nareth empezó a llorar, ¿como conocían los llantos? Bueno. Cada uno es diferente, pero el de Nareth es el más escandaloso, hasta el punto de llegar a dejarte sordo.

—¡Ya voy!—Joe se levantó rápido, dejado al alfa más que emocionado.

Aarón solo se dejó caer de cara en la cama. Resignado a que este día, no iba a ver nada de acción.

A los minutos de que mi erección bajara, nuestra pequeña princesa se empezó a mover. Ella es la más tranquila de los tres.

No nosotros pensábamos que sería la más inquieta, pero no es así. Despierta y no llora a menos que tenga hambre. Es un llanto suave, casi con elegancia.

—Tali es tan silenciosa—La sostiene en sus brazos—En definitiva tendrás la personalidad de mamá.

Lo que no sabes es que, Taline es idéntica a él. Aarón de bebé fue un pequeño que no molestaba a menos que fuera necesario. Tan silencioso que sus padres se preocupaban. Por lo tanto, Taline puede parecerse a Joe, pero tendrá la personalidad de su padre.

—¿También tienes hambre?—Se acerca a Joe. Nareth estaba comiendo lo que su padre intentaba robar.

—Este pequeño bollo es muy glotón—Pincha suavemente la mejilla regordeta de Nareth.

Algo que si tenían los tres es que, sacaron el hoyuelo de Joe, en el mismo lado izquierdo de sus mejillas.

—El es quien más come de los tres. Mamá dijo que yo era igual. Quería estar comiendo cada vez que tenía la oportunidad.

Joe tomo asiento en el sofá para poder sostener a los dos al mismo tiempo. Aarón dejó a Taline en el brazo izquierdo de Joe. Tenia que ir por Gisli.

—Son demasiado imperativos—Roza con cariño su mejilla con esa suave piel de su primer bollo.

Gilsi sonrío al sentir los mimos de su padre, él es más risueño de los tres. Cada uno tiene algo que los define. Para los dos padres primerizos, ellos son sus tres tesoros, especiales y sin igual. Ninguno es más querido que el otro, los amaban por igual.

Nota🤍

Espero que ayer se la hayan pasado de lo mejor, ayer fue noche buena, hoy es navidad. Por lo que aún puedo decirles feliz navidad.🎆 Que tengan un excelente día 🌅🌸

Att: Yessi.A