capitulo 20

—¿Para dónde van a estas hora?—Anabella esta apoyada en la puerta de su habitación, vestía una bata de seda.

—Ha una fiesta, Anabella.

—¿Y te llevarás a Jennifer? ¿Quién les dio permiso? ¿Que fiesta es esa?

Jennifer lleva un lindo vestido color melocotón y un abrigo negro, su cabello lo lleva peinado en un diadema de trenza.

—Si, ni loco la deja con personas que la venderían mientras no estoy—Se dirigen a la escaleras—Ya es muy tarde para que vengas actuar como una madre, y es repugnante.

—¡Joe!

—Hasta luego Anabella—Los hermanos salieron por la puerta, subieron al auto.

Jennifer se sentía un poco nerviosa, es la primera vez que asiste a una fiesta. Sus padres no les gustaba llevarla con ellos, no querían pasar por los problemas de que entrara en celo por culpa de un alfa. Y Jennifer tampoco intentaba ir, ya qué sabía que si algo sucedería, sus padres no la ayudarían.

—No vayas a beber nada que te ofrezca algún hombre o mujer.

—Pero es descortés.

—Puedes decir no, no tienes que obligarte hacer algo que no quieres. Yo estaré ahí para protegerte.

—Compredo—Observe la carretera, ya eran más de las 7 de la noche el aire se siente fresco,.

—¿Que tal el colegio?

—Muy bien, aún no tengo amigas pero no es sofocante el interactuar con ellos.

—Me alegró, ya verás que pronto tendrás muchas amigas, y amigos.

Llegamos al lugar, es una mansión muy hermosa. Hay muchos autos, limusinas. Se nota que habrá muchas personas adineradas.

Los dos hermanos se bajaron del auto, le entregaron la invitación a los de seguridad.

—¿Joven maestro River?

—Si, ¿Algún problema?

—No, el segundo joven Jelly indico que lo llevemos adentro.

—No es necesario, estamos bien yendo solos—No quiero que nos vean entrar con guardias de casi dos metros.

Los dos caminaron hacia la entrada de la mansión, fueron recibidos por un anciano mayordomo de cabello canoso, ojos café.

—Buenas noches joven River, señorita. El segundo joven los espera—Joe solo asintió.

Woa su decoración es hermosa, muebles muy lujosos. Pero esas malditas miradas de esas personas me están sacado de quicio.

También fue invitado Zac, y ese maldito sinvergüenza de Sean Fornell tuvo el descaro de asistir aún después de lo que hizo. Maldito imbecíl.

—Joe, ¿qué haces aquí?—Preguntó una mujer elegante de cabello rubio, bello cuerpo curvilíneo.

—Disculpe, ¿la conozco? Y que le interesa lo que haga aquí.—Perdon Ted, no podre aguantar el no dar golpes.

—Te volviste payaso—Sonrio.

—Si de payasos hablamos, usted seria la payasa numero uno, su maquillaje es digno de uno.

—Joe que no se te olvide que eres un omega, compórtate como tal.

Dale con el mismo discurso de mierda, no tienen otro para intentar ofender, son tan lamentables.

—En primer lugar, ante todo yo soy una persona no una mercancía. Segundo, porque no le enseña modales a sus hijos en ves de otra persona.

—Es mejor que pares de hablar—Dejo libre sus feromonas— Pideme disculpas, Lame mis zapatos—Ordenó con su voz de alfa.

Joe colocó a su hermana detrás de él, miro a esa mujer sin medio alguno.

—¡Oh, eres la vieja madre de ese apestoso zorrillo! Deberías de dejar actuar como reina en propiedad ajena, ahora entiendo, de tal madre tal escoria—Sonrio con burla.

La madre de Zac está roja por la vergüenza, no podía creer que Joe no estuviera sometido a sus pies, aún recuerda cuando lo hizo beber agua sucia.

Las personas están pendiente a la discusión que se desarrolla como película, muy emocionante.

—Joe River, respeta a tus mayores—Llego Zac a defender a su madre.

—Si quieren respeto, ganárselo. Esa señora de ahí—Señalo a la madre de Zac—¡La pueden ver elegante y recatada, pero saben que, a ella le gusta jugar juegos sadomasoquistas!—Aprovecho la conmoción de las personas para salir de ese lugar con su hermana.

Zac se quedó con la boca abierta, eso no lo sabía. Observó a su madre que está más que roja, quiso decirle algo a Joe, pero recordó que casi perdía más que su miembro ese día.

Joe no se había dado cuenta que desde arriba de las escaleras una persona lo veía con curiosidad y cierto interés.

—Ted, ¿ese es del amigo que hablabas? ¿Qué no es el ex esposo de Zac?

—Si, Maury.

Maury es muy similar a Ted, pero con rasgos más varonil. Es un alfa.

—¿Puedes presentarmelo?—Como Zac dejo ir tal belleza, el es muy hermoso, estaría dispuesto el ser dominado por el.

—Si no tienes miedo que su perro Rottweiler te muerda, te lo presentaré.

—¿por que le tendría miedo a un perro?—Ted solo se encogió de brazos.

Conste que te lo advertí hermano mayor, observe que Joe se sentó con su hermana, muy lejos de todos los invitados. Al parecer Aarón Reshly no asistirá a la fiesta. No podré ver a Hansel, que lástima.

Mi papá está bajado ahora mismo para hablar sobre porque es el motivo de la fiesta.

El maestro Jelly es muy guapo para su edad de casi 57 años, ahora podemos ver de dónde heredó la belleza Ted, la señora Jelly tampoco se queda atrás, es muy hermosa, esa cabellera es como estar viendo el fuego. Sus gemas son idénticas a las de Ted.

—Buenas noches a todos, todos se preguntará el motivo de esta velada, bueno ahora mismo informaré dicho motivo. Ted Jelly, ven aquí—Ted bajo con el porte de un príncipe, Joe le advirtió que ni se le ocurra caminar encorvado o tímido.

La mayoría de las personas se sorprendieron por la belleza, Sean Fornell era uno de esas personas. Entonces recodo que se parecía a esa chica que lo obligó acostarse con ella, eso fue lo que dijo aquélla vez, que la hermana de Ted lo había deducido con sus feromonas, y que al no le quedó de otra que sostenerla.

—El es mi hijo menor, hace unos días regreso del extranjero—Lo cual es una mentira que Ted le había dicho—Queria presentarlo formalmente como un Jelly, sin mas, que la fiesta continúe.

Los aplausos se hicieron presente, como se hicieron presente las personas que quieren saludar y darle sus buenos deseos a la familia Jelly.

—No me gusta la mirada de ese chico—Jenny quería esconderse detrás de su hermano.

Lleve mi mirada a ese tipejo que observa a Jenny, era un poco lindo, pero igual le hice una mueca de que si seguía mirando le sacaría los ojos. Salió huyendo, cobarde.

—¿Asi está mejor?

—Si, gracias—Siguio comido el postre que Joe había ido a traer para ella.

—Hola—Llego un cansado Ted por tanto hablar.

—Toma para que refresques tus cuerdas bocales—Le ofreció un vaso de agua.

—Gracias—Lo bebió de un solo trago—Vamos a la terraza o al jardín, todas estas feromonas me están asqueado—Dejo el vaso en la mesa.

—Estoy de acuerdo con el hermano Ted, solo que llevemos muchos bocadillos, estos están muy deliciosos—Jenny le habla con respeto.

—Esta bien, vamos al jardín—Limpio las migajas en las mejillas de Jenny.

Los tres salieron con dos platillos en cada mano, Jenny se encarga de las bebidas, Zac, y Sean los vieron salir por la puerta, Zac no quería seguir el juego de su amigo.

Sean Fornell no sabía que Zac estuvo a poco de perder su virilidad, más la advertencia de Hansel sobre mantenerse a raya o perdería más que un miembro.

—Wao!! Es como caminar hacia el bosque, muchos Tienen el jardín enfrente, al igual que la piscina—Jenny iba admirado a sus alrededores.

—Mi hermana lo quiso de está manera, decía que odiaba que estuviera en frente de la entrada, que prefería tenerlos en el patio trasero.

—Las personas dirían que es una mansión sin gracia, hasta que observen está parte cambiarán de opinión—Comento Joe.

Dejaron los platillos y bebidas en la mesa, los tres tomaron a siento en esas espaciosa sillas.

—Hemano, ¿Qué tal si construimos uno asi?—Sugirio Jenny a Joe.

—Seria un desperdicio de dinero porque nuestros padres viven en la casa, sería como contaminar el lugar. Cuando tengamos nuestra propia casa entonces te construire el jardín que quieras.

Ted le gustaba la interacción de ambas ambos hermanos, le recordaban a el y su difunta hermana.

—Ted, con que aquí estabas—Expresó su hermano mayor.

—¿Me necesites para algo?

—No, solo quería saber que estabas bien—Su mirada esta en Joe, pero Joe esta más concentrado en su postre—¿No me presentaras?

—Ella es la señorita Jennifer River.

—Hola mucho gusto, soy Maury Jelly.

—El gustó es mío—Se saludaron con un apretón de mano que duro unos segundos—El debe de ser Joe River—Ted asintió.

Hermano, si te lo dije hace un rato. ¿Quieres fingir sorpresa?

—Un placer conocerlo—Tomo la mano de Joe, clara evidencia que no le gustó—Joven maestro—Beso la mano.

Joe quería tumbarle los dientes, no lo hizo porque es el hermano de Ted.

—Si, igualmente. Ahora puede soltar mi mano—Tiene una expresión de crees que ese gesto iba a ponerme tímido.

—¡Oh, si! Lamentó si lo incomode—Se siento avergonzado, es la primera vez que ve una reacción así de sin importancia. Y le gusta.

Ted se está contenido el no burlarse de su hermano, por pensar que Joe sería igual que sus estúpidas conquistas.

—Solo no lo haga una próxima vez—Se limpio la mano enfrete de el—Por si tiene ideas hacia mi persona es mejor que las elimine, mi perro Rottweiler es muy feroz cuando se lo propone.

Puedo sentir que esa mirada es de un donjuán querido conquistar su próxima víctima. Este Maury nisiquiera es mi tipo. Nadie se puede comparar a mi Rottweiler.

De de nuevo con ese perro, que tan enojado es que toquen a su amo.

—Hermano, ¿Desde cuándo tienes un perro?—Jenny está confundida.

—Me lo encontré hace poco, tu solo come de ese postre no pongas atención a esto.

—Esta bien—Siguio comido su Segundo postre.

Maury iba a preguntar sobre el perro cuándo un mensaje cayó a su celular, era de su padre pidiendo de su presencia.

—Me disculpo, regreso en un momento—Se fue.

Ojalá y ya no regreses está parecese más una fiesta de negocios que prestación de su hijo, ya qué Ted está aquí en vez de de allá dentro.

—Lamento el comportamiento de mi hermano, es un poco..

—Picaflor—Termine la frase.

—Exacto...—Ted se quedó atontado al ver a Hansel, este lleva un traje beige de dos piezas y un abrigo gris.

—Cierra la boca—Susurré, ya había olido las feromonas de Aarón, sabía que Hansel también venía con el.

—Buenas noches—Saludaron.

—Bienvenido a la ciudad—Comento Hansel.

—Gracias—Respondió un Ted que está intentando actuar monótono sin ningún interés, pero por dentro está gritando de la emoción.

—Un gusto en verla de nuevo, señorita River—Aarón quiera decirle cuñado pero se contuvo.

—Igualmente, Maestro Reshly—Siguio comido, le interesa más comer que estar en conversaciones adultas.

—Hansel, puedes llevar a los niños por más bocadillos.—Jenny se sonrojó por la sugerencia de Aarón, ella se había comido los de hace un momento.

—Comer te ayuda crecer, mi hermanita necesita crecer fuerte—Jenny ya no se sentía avergonzada.

—¿Vamos?—Preguntó Hansel.

—Hermano, ¿Quieres algo en especial?—Ella entendía el porqué querían que fueran por más postres.

Sabía que era porque Aarón quería un momento con Joe. Y al ver esa sonrisa en el rostro de su hermano, les siguió el juego de la comida.

—No, no tengo hambre. Mas te vale que no le falte un cabello cuando regrese—Advirtió, Joe también le deseo buena suerte a Ted, este asintió—

—Te extrañe—Aarón sostuvo a Joe en sus brazos.

—¿Para dónde me llevas?—Con mis manos rodeé su cuello.

—Para ese gran sofá, ahí estaremos más cómodos—Aáron camino en dirección a ese sofa que está un poco apartado de dónde estaban.

—¿No me extrañastes?—Se sentó en el sofá, Joe quedó arriba de su regazo.

—Solo ha sido un día.

—Adam, para mí es una eternidad—Escondio su rostro en el cuello de Joe—Me es difícil soportar más, no quiero estar lejos de ti. Ya perdí demasiado tiempo—Abrazo la cintura del Omega.

—Ya no soy Adam, ahora soy Joe.

—No digas eso—Levanto su rostro—Si lo dices así, es como si negarás la existencia de nuestro amor.

—Eso jamás—Amo este hombre con toda mi alma, nadie se puede imaginar lo que tuvimos que pasar para poder darnos nuestro premier beso—No quise decirlo de esa manera—Beso los labios del alfa.

Extrañe tanto este sentimiento, extrañe sentirme deseado, amado. El es la única persona que me pude hacer volar y dejarme caer al mismos tiempo, y aún así lo seguiría amando.

—Adam, Adam, mi pequeña pacar—Lo abrazo con más fuerza. Aún creía que era uno de sus tantos sueños.

—Estoy aquí—Apoyo su frente en la de Aarón—Esta vez no te dejare ir, ni tú me dejaras ir. Si morimos...lo haremos juntos.

—Juntos—Aseguro.

—Vamonos de este lugar, me quedaré a dormir en tu mansión.

—Esta bien—Se levantó emocionado, le envío un mensaje a Hansel que se despida de los señores Jelly en su nombre, y que lleve a Jenny al auto.

Joe fue igual, se despidió de Ted por un mensaje con lo siguiente; Ted, lo lamento por irme de está manera, pero mi perro Rottweiler quiere dar un paseo. Nos vemos después.

—Sigo siendo un Rottweiler—Entrelazo su mano con la de Joe.

—Si, mi gran Rottweiler, uno en celo.

—Porqué mi pequeña pacar es demasiado sexy—Dejo un casto beso en los labios de Joe.

Los dos huyeron por la puerta del jardín trasero, no querían pasar por la sala donde está la fiesta. Jennifer ya está afuera esperando a su hermano.

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