—No puedo creer lo que ese joven maestro acaba de decir—Hansel tenía una cara llena de asombro.—Aarón—No había reacción por parte del Alfa.

—¡Aarón!—Solo así tuve la atención de el.

—En verdad se parece mucho a el.

—Que no es Adam, y aunque lo fuera el no te reconocerá, después de todo no llevas el rostro del infame Erick.

Lo sé, y deseguro también a de odiarme por haberlo dejado solo, pero no podía verlo morir.

—¿Quieres hacer algo para ayudarlo?

—No, el dijo que podía con ello. ¿No escuchastes que el no quería tener nada conmigo?

Aarón se recostó en el sillón, su mirada esta pérdida.

—¡Eres un estúpido! Te dije que lo tenía todo cubierto—Le colocó una bandida en la frente.

—Lo sé, cariño—Hizo que Adam subiera a su regazo—Pero no podía dejar que ese idiota tocará ni siquiera tu cabello.

—Dormiras el suelo como castigo, soy grande, puedo cuidarme solo—Capturo los labios del mayor.

Te extraño mi pequeña pacar, me volví a tatuar las golondrinas en mi pecho, junto a nuestra fecha especial. He querido morir tantas veces pero no lo hice. Tengo la esperanza de encontrarte en esta vida.

—Claro que lo escuche, el es admirable. Mira que decirle al gran Aarón que no quiera nada que ver con el.

Toc, toc, tocaron a puerta.

—Adelante—Expresó Aarón.

—Maestro Reshly—Hizo una reverencia.

—David, ¿Qué tal estuvo la visita a Raver?—preguntó Hansel.

—Asi de Bien—mostro su cuello, el que tenía marcas rojas.

—¿Qué le dijistes?—Hansel sacudió su cabeza.

—Solo dije; Raver.

—Tienes suerte de estar vivió—Comentó Aarón.

—Quizas se contuvo por el hermoso jóven que estaba tatuando. El era tan elegante, ese cabello cobrizo lo hacia lucir bien.

Hansel le hizo una mueca de que se callara, las feromonas de Aarón están salido a flote.

—Creo que se llamaba, Joe, si, era Joe River—Hansel se cubrió su rostro.

—¿Cuando lo vistes?—preguntó Aarón.

—Hace dos días, la adolescente también era muy bonita, pero más el joven, era demasiado guapo—Cuando David vio la cara de su jefe, tembló de miedo.

—¿Dije algo que no debía?

—No, casi nada—Le respondió Hansel.

—Le haré una visita mañana a Raver—comentó Aarón.

Quiero saber que tatuaje se hizo Joe River.

                                                        [•••••••]

—¡Joe, te volviste loco! ¿Cómo te atreviste hacer tal cosa?—El señor Matías River gritaba como loco por todo el lugar.

—Deja de gritar, tu eres el desquiciado—Joe puso sus pies en la mesita, mordió una manzana.

—¡Baja los pies de la mesa!—Esta vez fue su madre quien lo reprendió.

—Tus arrugas se pueden ver, deberías de ponerte más maquillaje—El rostro de Anabella se torció.

—¿Como pude tener dos hijos inútiles? debí abortarlos cuando tuve la oportunidad—Anabella soltaba veneno.

—Mamá—Jennifer se sintió herida con esas horribles palabras de su madre.

—Madre nada, eres tan inútil como Joe.

—¿Ya terminaste? aquí la única inútil eres tú. Te casastes por dinero y ahora quieres vivir cómodamente acosta del sufrimiento de tus hijos, enserio que das lástima, Anabella—Qué se cree está vieja.

—¡Matías!—Anabella lo llamó para que le dijera algo a Joe.

—Joe, ve ahora mismo a regalar ese desatre.

—Obligame—Joe se puso de pie—Si eres un hombre de verdad, ven a obligarme.

—¡Respeta, soy tu Padre!—Matias dejo salir sus feromonas llenas de iré, eran de un olor a pan recién horneado.

—¿Seguro que lo eres?—Lo dije solo por decirlo, no esperaba una reacción a si por parte de ellos. Sus rostros están pálidos.

—Deja de hablar estupidezes, yo te lleve en mi vientre.

—Y ni así quieres a tus propios hijos, eres una horrible mujer. Vamos Jenny—Ella lo siguió por las escaleras—Suban nuestra cena a la recámara.

—¡Joe!

—Joe nada, intenté hacer otro de sus trucos y se quedarán en la calle. No olviden que todo está a mi nombre.

Los hermanos desparecieron en el segundo piso, los dos entraron a la habitación de Joe. Jennifer se dejó caer en la cama de su hermano.

—Quiero ser como tú—Su voz suena suave.

—Solo necesitas tener un poco de coraje, mañana iremos a tu nuevo colegio, anímate.

—Cierto.

La puerta fue tocada, Joe le dijo que podía pasar. La empleada acomodo su cena en la mesita del pequeño juego de sala, los dos comenzaron a comer.

—¿Joe?

—Sshh—Le cubrí la boca, los bellos de mi nunca se erizaron. Alguien está rondando allá a fuera.

—¿Qué sucede?

—Nada, termina tu cena—Jenny obedeció.

Después que terminaron de comer, Joe acompaño a su hermana a la habitación, cerró bien todas las ventanas.

Cuando ya no había posibilidades que alguien entrará, el se despidió de su hermana y se dirigió a su habitación.

Estoy seguro que alguien está espiandome, el maldito de Zac no acata las advertencias. Me fui a dar una rápida ducha, me puse una pijama negra, estaba actuando normal para que esa persona se confiara. Preparé la cama, hice que me acostaba. Apague las luces.

Joe se levantó muy rápido, se posicionó detrás de la cortina negras. Su mano tiene una navaja, el invasor estaba subiendo por la ventana.

La presencia de Joe detrás de las cortinas era nula, jamás lo hubiera visto venir. Ni bien esa persona entro cuando Joe le dio la primera apuñalada al costado de la espalda, no fue profunda, luego de eso vino una patada en el estómago, una en la cara, y en el pecho.

Esa persona solo podía gemir de dolor, era bueno que la habitación sea insonorizada.

—Grita todo lo que quieras, nadie te escuchará—Joe lamió la navaja.

Le cubri la boca con un pedazo de tela,  luego con la colcha lo amarré, no se podría soltar tan fácilmente.

Joe encendió la luz, le quitó el pasa montañas, era tan solo un joven de unos 24 años, piel de porcelana, cabello negro, ojos grises claros.

—Vaya, ¿eres un modelo o un ladrón?—Es muy bonito—¿Eres Omega verdad?—Su cara se tensó.

—Tks, Zac es tan estupido que ni cuenta se da de ello. Bueno todos los que trabajan con el, aunque tu cuerpo sea de complexión atlética, tu cara dice otra cosa.

—¿Qué querías hacerme?—Joe le quitó la tela de su boca.

__¡No te diré nada.!

—Si así lo quieres—Joe le volvió a puñalar su abdomen, Joe sabía cómo causar daño sin que la persona que está sufriendo el daño, muera.

—¡Aah!—El Omega apretaba sus dientes, el gris de sus ojos se estaban inundado de agua.

—¿Seguiras sin hablar? Si quieres dinero, puedo darte mucho más.

—No quiero dinero.

—¿Entonces?—Joe movía su cabeza de un lado a otro, como un completo loco.

—Quiero que Sean Farrell me mire. Y luego tirarlo a la basura—Sus ojos mostraban odio.

—¿Quien es ese?

—El mejor amigo de Zac.

—¡Ese maldito hijo de la fregada!—Si, yo también lo odió. Ese perro casi abusa sexualmente de Joe.

—Si, lo odio. Por más que quiero acercarme a el, no he podido,.

—¿Qué te hizo?

—Soy el tercer hijo de la familia Jelly, Sean Farrell. Abusó de mí segunda hermana, al no ser de una familia tan prestigiosa como la de el....no pudimos hacerle nada, mi hermana no pudo con ello y se suicido.

—¿Por qué no solo lo matas? Es más fácil—Joe se sentó en el piso, comenzó a desatar al Omega, no lo encontraba peligroso.

—Lo medité, pero llegué a la conclusión que eso seria demasiado fácil para el.

—Tienes un punto, te ayudaré. Ahora dime qué te mando hacer, Zac.—Joe rompió la colcha para amarras las heridas del Omega.

—Que le diera un susto para que hable con la prensa y dijera que todo era mentira, vine con la intención de hablar con usted, pero no esperaba este recibimiento.

—Si hubieras tocada la puerta como una persona normal, yo no hubiera hecho esto—Joe termino de vendarlo.

—¿Qué necesitara de mi?—Nadie ayuda por buena voluntad.

—Solo quiero que vayas a mi antigua habitación, debajo de mi cama hay tres USB, tomarlas y traermelas. Puedo ir yo, pero estaré ocupado con Zac. Ese desgraciado se arrepentirá.

—¿Solo eso?

—Si, yo puedo matar aquíen sea sin ayuda de nadie. ¿Sean, te avistó el rostro?

—Si, pero siempre uso peluca y maquillaje. Más mi nombre y identificación es falsa.

—Eso está bien, eres muy inteligente, irás donde Zac. Le dirás qué temble como un corderito y que hablaré con la prensa. Vas por mis USB, al siguiente día no vuelves a ese lugar.

—¿Qué haré despues?—se puso de pie.

—Vienes a tocar mi puerta como una persona normal, comenzaremos con el plan sangriento, solo espero que al final no te enamores de ese bastardo, porque entonces los mataré a los dos—Le dio una sonrisa sanguinaria.

—No, eso jamás pasará. Ya estoy enamorado de alguien mas—Se sonrojó.

—Eso esta mejor, ¿Quien es? Te ayudaré a tenerlo a tus pies.

—Hansel, Hansel Astin.

Mira que el mundo es pequeño, este joven le gustan los mayores.

—Esta Muy viejo.

—Claro que no, solo tiene 30 años y yo tengo 24.

—Hablaremos de eso después, ahora largó—Apunto la ventana.

—Soy; Ted Jelly—Aún con esas pequeñas heridas, Ted bajo la ventana.

Joe cerró la ventana, limpio la sangre que había dejado el Omega. Después de eso, el se fue a dormir como un lindo bebé, como si ese encuentro jamás paso.

El no confiaba en ese Omega, por el momento, solo lo usará todo lo que pueda sacar de el. Si más adelante es de confianza, entonces pueda que no lo vea solo como algo que puede usar y desechar.