—Ya regresé—Susurró a la vez que se posiciona detrás de Joe, lo abrazo con ternura.

—Bienvenido Rottweiler—Murmuro, sintió llegar a Aarón desde que camino por el pasillo, cuando olió sus feromonas, volvió a cerrar sus ojos.

—Te desperté—Dejo un beso en el cabello de su Omega.

—No—Se giro, hundió su rostro en el pecho de Aarón—¿Por qué tardaste?—Comenzo a desbotonar la camisa del alfa.

—Fui por Holly, por eso tardé más—Beso los labios de Joe, el Omega seguí moviendo sus manos hasta que el último botón fue suelto.

Ahora iba el pantalón, las manos de Aarón también empezaron a desvestir a su Omega, esas grandes manos frotan los pezones de Joe.

—Mm~—Gimio.

La ropa ya había caído al suelo, Joe empujó a su alfa para que su espalda tocará las sábanas, el subió arriba.

—J-Joe—¡Demonios, que vista más caliente!

—Solo cállate, ahora mismo voy amontarte—Joe sacó un condón de bajo de la almohada.

Con sus dientes rompió el preservativo, luego se lo puso en la boca, eso causó que el falo de Aarón se volviera más duro, Joe sonrió a la vez que se agachó para poner su boca en esa pitón.

Al sentir como mi Omega envuelve mi miembro con su boca y el preservativo al mismo tiempo, es tan caliente, podría correrme ahora mismo, esto se siente bien.

Su boca es tan estrecha, joder!!! Joe me está volviendo loco, quiero embestirlo en la cama, hacer de el un desatre, pero si me llegó a mover sin que el me de la orden, mi Omega no dejará que lo toco, hasta puede correrme de la habitación.

—Eso se sintió fantástico, pero sería mejor sin esa cosa elástica de por medió—Asi hubiera sentido su lengua, aliento.

—Sera en otra ocasión..mm~—Comenzo a bajar.

—¡Espera, voy a prepararte!—Se asustó al ver qué Joe esta hundiendo su falo en su entrada.

—¡Dije que te calles!—Dejo salís sus feromonas—Si vuelves..¡Ahh!.. hablar, me detendré—Amenazó.

Aarón dejo de hablar para empezar a succionar los pezones de Joe, logrado que el Omega se relaje al cien.

—¡Oh, si..mierda, eres tan grande!—Tan profundo, puedo sentirlo en la boca de mí estómago, este perro esta creciendo mas.

Aarón dejo de besar los pezones de Joe para besar esos rojos labios, llevo sus manos a la cintura del Omega.

—Muevete—Le dio una abofetada en las caderas—¡Ahng!—Joe apretó el miembro de Aarón, eso lo había excitado más.

—¡Quien te dio permiso de pegarme! Se un buen perro—Mordio el labio del alfa, esto solo logro que el falo de Aarón se volviera más grande en el interior de Joe, causado un poco de escalofríos y placer al Omega.

—Muevete por favor—Suplico, en verdad no soportaba el estar adentro de Joe y que esté no se mueva—Mi pequeña parca.

—Esta bien, me moveré—Yo también quiero sentirte.

Joe empezó a moverse cada estocada era una oleada de placer para ambos cuerpos, Aarón sujetó la cintura de Joe para ayudarle a moverse más rápido, estaba por volverse loco, el Omega si sabía cómo moverse.

Aáron besa, muerde, marcar, con sus feromonas a la obra de arte que se esta moviendo arriva de el con una expresión de placer, más allá de la compresión humana. No puedo soportar más y dejó que la espalda de Joe, tocará las suave cama.

—¡Aahh~Mmhah~—Tan profundo, tan caliente—Aarón..Más fuerte—Suplico con una sonrisa lasciva.

—Como ordené mi pequeña pacar—Se movió más rudo, las estocadas era con precisión.

—¡Si..justo ahí.! Mueve esas caderas..¡Aaahh!—Demonios, que maravilloso, esto se siente tan bien, este perro sabe cómo hacerme sentir de una manera tan absurda pero deliciosamente bien.

—Mm~—Las uñas de mi Omega se están incrustado en mi espalda, eso me pone más ecxiado, su entrada está apretándome tan fuertemente que me es difícil el moverme a mi antojó.

Para poder embestirlo sin piedad, Aarón besó, mordió, succionó, la rosada piel de Joe, solo así se relajó y el pudo golpea sin compación ese punto más sensible.

—¡Aarón..más fuerte!—Enrollo sus piernas en la cintura del Alfa, movía su trasero para que el alfa lo tomara fuertemente, arañaba los brazos de Aarón.

—Me gusta..sigue gritando mi nombre—Lo embistió más rudo—No apretes...no podré contenerme—Aun no quiero venirme, quiero disfrutar más de este hermoso cuerpo, amo tanto a mi pequeña parca.

—Ya..estoy en mi límite—sus ojos están llorosos, deseoso de poder descargar todo ese placer.

—Que así sea—Aarón beso los labios de Joe, llevo una de sus manos al miembro del Omega, comenzó a masturbárlo.

—¡Aah!—Arqueo sus espalda, Aarón se movió más rápido, más fuerte, su ecxiasion, placer, subió a las nuves.

Joe se corrió manchado su abdomen y pecho del Alfa, Aarón tampoco era la excepción, un momento antes de correr había salido del Omega, no confiaba en los preservativos, por lo que no quiso venirse adentro sin importar qué tuviera protección.

Aún no quiere hijos, no hasta que haya disfrutado lo suficiente con su amado.

—Te amo Joe—Se acostó detrás de la espalda del Omega, se quitó el condón, para ponerse uno nuevo.

Una vez no iba hacer suficiente para apagar el fuego que hay en ellos.

—Te amo—Joe respira entre cortado—¡Mm~Aah!—Aarón había entrado nuevamente en Joe.

Aún estaba sensible por la descargar de hace un momento, su interior se contrajo. Aarón se movió, lamió el cuello de Joe, causando que lo apreté con fuerza.

—¡Ahg! ¿Se sintió bien? ¿como se sentirá cuando te muerda?—Volvio a lamer ese cuello que está rojo por los chupetones, Joe apoyó su cabeza en el pecho del alfa, acercó más sus caderas.

—Lo..sabremos pronto..anhg!!!—Si, esto es demasiado placer. Bese los labios de mi alfa.

Aarón correspondió el beso con devoción a la vez que movía sus labios, así movía sus caderas, con su mano libré también le daba amor al falo del Omega.

En esa espaciosa habitación olía a feromonas mezclado con semen, esos dos cuerpos que ya hacían ahí en esa cama ardían en placer, sus labios logran crear ruidos obscenos al igual que las filosas, poderosas, caderas, del alfa al embestir la esbelta figura que abraza como su tesoro.

El Omega tiene una mirada éxtasiada, en sus ojos se podía ver pequeñas estrellas, con una última embestida ambos llegaron al clímax por segunda vez.

Sus respiraciones cansadas se mezclan entre si, pero en ningún momento dejan de besarse, hasta que la falta de oxígeno se vuelve necesaria.

—Otra..vez—Sugirio el Omega.

—A la órden....

Toc, toc, toc.

¡¿Quién demonios se atreve a tocar la puerta? Le advertí a Hansel que no subirá por nigún motivó.

—¿Estan dormidos?—¿Por qué me mandaron a llamarlos?

Cuando Holly se lo sugirió a David, en su mirada tenía escrito; miedo, entonces dijeron que era mejor que yo quien subiera a llamarlos ¿Por qué tendrían miedo? Mi cuñado es una buena persona, mi hermano es el que da más miedo cuando se enoja, pero solo Aarón y Hansel lo a visto asi.

—No—Aarón se levantó corriendo a la puerta, por si Jennifer quería abrir la puerta tenia que en pedir que entrará a la habitación, ya qué apesta a feromonas y sexo—Joe está bañadose, estoy esperando que salga para bajar a cenar.

—Eso suena bien, los demás me enviaron a llamarlos.

—De acuerdo, iremos en un segundo.

—Bien.

Escuché como los pasos de mi cuñada se iba gradualmente alejado.

Suspirar—La próxima vez le podré seguro, ¿De que te ríes?

—De lo pálido que te vez—Con cuidado me levanté de la cama—Vamos a bañarnos, Rottweiler.

—Como no voy estarlo, mi cuñada casi nos atrapa—Siguió a Joe.

—Jenny ya sabe que no debe de abrir la puerta si no le otorgan la autorización.

—¿Entonces me asusté por nada?

—Si, pero te veías demasiado adorable con esa expresión de preocupación.

Los dos se posicionaron debajo de la regadera, el agua mojó sus cuerpos, Aarón empezó a lavar con suavidad el cuerpo de su Omega, pasaba el jabón con una fragancia a manzana por los hombros, piernas, cuello, Joe dejo que su alfa hiciera lo que el quisiera.

Después de unos minutos Joe también paso el jabón de olor por la espalda, pecho, de su alfa.

—No te duele—Toco los arañazos.

—No, al contrario me pone feliz.

—Eres un perro masoquista.

—¡Ahgn!—Joe había mordió su pecho—No me pongas caliente o no bajaremos a cenar—Advirtio.

—Tendremos toda la noche—Pase mi lengua por su abdomen marcado.

—Te amo—beso a Joe para que deje de calentarlo, ya estaba por entrar en frenesí.

—Te amo Perro astuto.

Los dos terminaron de bañarse, salieron de la ducha, fueron a cambiarse, ambos se pusieron ropa casual combinada.

Salimos de la habitación, caminamos al comedor con nuestras manos entrelazaron. Ya todos estaban sentados.

—Buenas noches—Saludo Joe a la vez que se sientan en la silla que Aarón había jalado para el—Hola Holly.

—Hola, te haz vuelto más guapo—Hablo sin miedo enfrete de su maestro.

—Gracias, es gracias a los mimos de este perro..digo de Aarón—Ups, la costumbre.

¿Acaba de llamar perro al gran Aarón Reshly? Y el en vez de estar enojado tiene una expresión de felicidad, puedo ver sus orejas y cola, en verdad parece un gran Rottweiler plateado.

—¿Qué?—Miro con frialdad a David.

—Nada, nada—Solo es un buen perro con su amo.

—Nicolás, ¿Tu esposa?—Parti la comida de mi plato para entregárselo a Joe y tomar el plato de el.

David volvió abrir en grande sus ojos al ver lo que Aarón hizo, no podía creerlo.

—Esta cansado por el viaje, me pidió que les dijera que lo disculpen por no asistir.

—Entendemos no hay problema—Comento Aarón—Buen provecho.

Comenzaron a comer sin ninguna interrupción, aunque les toca ver las interacciones de Aarón y Joe, la manera en la que se ven, sonrien. Iba hacer una cena un tanto rosada por esa esa pareja de enamorados.

                                                            {••••}

&Eso fue lo que dijo el tercer joven maestro—Hablo Milton.

—Este niño como siempre llevándome la contraria—Comento el anciano de unos 78 años, cabello canoso, ojos grises verdosos. Su mano sujeta un elegante bastón, tan elegante como el.

Aún con esa edad es un anciano con una altura de 1.87, un poco encorvado, su rasgos fáciles denominan que en su juventud fue un gran Adonis, aún tiene esa aura.

—Padre, ¿Cuándo empieza la cena?—La puerta del despacho fue abierta de una manera violenta—¿Aarón no vendrá?

El hombre que entró al despachó es el segundo hijo del señor Reshly, su cabello rubio ondulado le queda tan bien con ese color de ojos verdes, su esbelta figura mide 1.80 metros de altura.

—Renato, se te olvidaron los modales que te enseño tu difunta madre, no debes entrar sin tocar—Fruncio el ceño.

—Lo siento padre—Hizo una reverencia—Pero debe de entender que ya es tarde y sus nietos tienen hambre—Apreto sus puños.

—Milton ve a dar la orden de que empiecen a servir la cena.

—Como ordené—Salio del despacho.

—¿No vendrá Aarón?—Volvio a preguntar.

—No.

—Padre, ¿Cómo puedes aceptar esa respuesta tan fácilmente? ¡Ya sabes lo que Magaly me contó! Aarón anda con ese Omega ex esposo de Zac, seremos la comidilla de las personas. Ese Omega es un revoltoso.

—Si tanto te molesta ve a decirlo, Aarón desde hace mucho dejo el nido, ya no es un impedimento para que ustedes hereden la empresa, ¿Entonces cuál es el afán de meterse en su vida?

Como si eso fuera verdad, si aún sigues insistiendo que Aarón venga a la casa es porque aún no descartas la idea.

—¿Por qué siempre lo defiendes? Te ha hechó muchos desplantes, pero tú aún lo admiras. No lo entiendo padre.

—Porque es inteligente, a logrado lo que ustedes dos no han hecho, cuando ustedes se divertían en fiestas, el ya estaba construyendo los simientes de su empresa sin pedirme ayuda, ¿Por qué se preguntan algo tan obvió? Aarón es lo que ustedes jamás llegará hacer. Estás feliz con mi respuesta, ahora sal de aquí.

Renato salió del despacho con una expresión fea, sabía que todo lo que decía su padre era verdad, pero eso no justificaba que desde que era un niño recién nacido, Aarón recibió el cariño que ellos no podían soñar tener.

Si tanto quiere a ese Omega entonces veamos cómo reacciona Aarón al ver qué el puede irse con el mejor postor, te mostraré que un Omega sigue siendo solo un Omega que añora a un alfa sin importar qué este disque enamorado.