Capítulo 3

—Por favor, GeumJae, ¿cuánto más me harás rogarte antes de aceptar? —YoonGi resopló, dejándose caer pesadamente en el sofá junto a su hermano.

—No me estoy haciendo el de rogar, YoonGi.

—Oh, vamos mocoso. —YoonGi pasó uno de sus brazos por encima de sus hombros y lo atrajo hacia sí—. Tú y yo sabemos que quieres hacerlo.

—¿Por qué estás tan seguro?

—Escucha, sé que aún sigues enojado conmigo, pero ya me he disculpado, no tengo idea de qué más decirte para que me perdones.

—No estoy enojado contigo, Yoon, no realmente. —GeumJae dejó la tableta que había estado observando a un lado y puso su atención en el alfa mayor—. Es solo que esto es un poco frustrante, sé que ni siquiera es tu decisión, sino que de papá, pero me hace sentir como si mis esfuerzos no valieron de nada.

—No digas eso, Geum, tus esfuerzos no fueron en vano y sé que papá los ha tenido en cuenta, todos en realidad. Es solo que, sabes cómo es él, es igual de testarudo que todos los Min y se metió en la cabeza que yo debía ser el alfa.

—Ya sé, tampoco es como que piense que no serías un grandioso alfa para la manada, en estos pocos meses lo has demostrado lo suficiente. —GeumJae hizo una mueca—. La cosa es que, no estoy seguro de si quiero ser el beta. Todo este tiempo me he dedicado a la manada y después de que llegaste, he tenido tiempo para pensar y hacer cosas para mí mismo. Yo... de repente me di cuenta de que ni siquiera podía recordar la última vez que eso había sucedido.

—¿Geum?

—JunGi y tú han vivido su sueño, cada uno tomando su propio camino y en algún momento pensé que solo quedaba yo para velar por la manada, entonces comencé a esforzarme el triple en todo, a ver por los demás a tal punto que me olvidé de mí.

—Oh, Geum, realmente lamento escuchar eso.

—Está bien, al final me terminó gustando, pero ahora que sé que definitivamente no me convertiré en el líder, es... se siente como si perdí el propósito, ¿qué hago ahora? Obviamente no fui lo suficientemente bueno para eso, entonces, ¿cómo continuo? ¿Qué es lo que quiero hacer?

—Oye, nunca más vuelvas a decir que no eres lo suficientemente bueno para cuidar de la manada, porque lo has estado haciendo más que fantásticamente todo este tiempo. —YoonGi le dio un apretón en el hombro—. Como tú mismo has dicho, has sido quien se encargó de todo junto a papá mientras no estuvimos aquí, así que te prohíbo que pienses que no eres bueno en ello.

—Ya, eso siguió sin ser suficiente para papá, él nunca siquiera me tomó en cuenta.

—¿Se puede saber cuándo dije yo eso?

Ambos alfas giraron la vista hacia la dirección de dónde provino la voz. Su padre estaba allí parado, sus brazos cruzados en su pecho y su ceño fruncido.

—Hey, ¿Cuándo volviste papá? —GeumJae preguntó.

—No me cambies el tema, jovencito —amonestó, descruzando los brazos para acercarse hasta ellos y sentarse al otro lado del menor—. ¿Puedes decirme por qué piensas que nunca valoré tus esfuerzos?

—Bueno... —GeumJae flaqueó, mirando a YoonGi con grandes ojos, como si rogara porque lo salvara de esa conversación.

YoonGi negó con la cabeza, esto era algo que su hermano debía tener, estaba seguro de que le haría bien conversarlo con su padre. Le palmeó la pierna y retiró su brazo de los hombros del menor, asintiendo con el mentón hacia su padre.

GeumJae suspiró derrotado.

—Yo... simplemente siempre sentí como si nada de lo que hiciera fuera suficiente para ti, papa —confesó finalmente, mirando al susodicho por el rabillo del ojo.

El ceño fruncido de su padre se profundizó por un par de segundos, antes que su expresión se aflojara y soltara un suspiro.

—Realmente lamento que pensaras así, Geum —este dijo—. Supongo que es mí culpa no haberte demostrado lo suficiente cuanto aprecio lo que haces.

—¿Tu lo haces?

—Por supuesto que sí, hijo, ni siquiera me pasó por la cabeza que llegarías a pensar diferente.

—Entonces por qué siempre te has mostrado tan reacio a dejarme tomar el control.

—GeumJae, eres el menor de mis hijos, pero todo este tiempo te has comportado como si fueras el mayor. —GeumJae abrió la boca para decir algo, mas su padre levantó una de sus manos para silenciarle—. Solo escúchame, ¿sí?

GeumJae asintió.

—Vi lo que pasó contigo cuando JunGi se negó a tomar el papel de líder y años más tarde, YoonGi lo hizo también. —Su padre se mostró afligido—. A ti nunca te interesó nada que tuviera que ver con el control de la manada, pero después de que YoonGi se fuera a comenzar sus voluntariados, repentinamente cambiaste y comenzaste a actuar como si fuera tu obligación tomar las riendas.

YoonGi tuvo que disimular una mueca ante eso.

—Sé que viste lo mal que me sentó y lo difícil que fue por un tiempo, solo tenias catorce años en aquel entonces, Geum, dejaste de compartir con tus amigos, dejaste de jugar, dejaste de comportarte como un niño de tu edad y pasaste a estudiar todo sobre la manada y sus leyes, a involucrarte activamente en todas las problemáticas.

El semblante de su padre se ensombreció por unos segundos.

—Creí que solo te habías vuelto más curioso por lo que hacía y que era tu forma de acercarte más a mí, tal vez de sobre llevar que tus hermanos ya no estaban tan presentes como antes en nuestras vidas. —Él negó con la cabeza—. Debí haberlo sabido mejor.

—Papá...

—Como dijiste hace unos momentos, me di cuenta tarde de que sentiste el peso caer sobre tus hombros a tan corta edad, que sentiste que era tu obligación hacerte cargo cuando tus hermanos no quisieron dar la cara. —El alfa líder palmeó la rodilla de su hijo menor—. No fue hasta que cumpliste veinte y conociste a TaeHyung-ssi, cuando este comenzó a hacerte salir y disfrutar como un chico de tu edad debería hacer, que me di cuenta que de alguna forma había robado tu infancia.

—Papá, no digas eso, no hiciste nada, hice lo que hice por decisión propia —GeumJae contradijo.

—No, Geum, yo te permití pensar que era lo que debías hacer, que no tenias más opción. —GeumJae quiso protestar, pero su padre le lanzó una mirada que gritaba "guarda silencio y escucha", así que él lo hizo—. No ha sido justo para ti, nunca anhelaste algo que realmente quisieras y no digas que ser el alfa líder cuenta, porque los fundamentos para que lo quisieras son por lejos los correctos.

Su padre entrecerró los ojos en su dirección como si estuviera retándolo a replicar, mas cuando pasaron los segundos y Geum no dijo nada, su mirada volvió a suavizarse.

—La razón por la que me he negado tan firmemente a que tomes la posición de líder, es porque quiero que empieces a vivir para ti, hijo. Ya has dado la cara lo suficiente, es hora que dejes las cosas en manos de tu hermano, tú lo dijiste, ellos ya han vivido su sueño, es momento de que tu vivas el tuyo, que busques uno real y lo realices. —Su padre le dedicó una suave sonrisa.

—La cosa es, papá, que en todo este tiempo, yo realmente he llegado a amar esto.

—Y por eso, aunque en un principio me opuse a la idea, acepté que YoonGi quisiera hacerte su beta. No tendrás que renunciar al cuidado de la manada por completo, pero todavía serás lo suficientemente libre para que hagas cualquier cosa que decidas que quieres hacer. Yo realmente quiero que vivas para ti hijo, que seas tú número uno por primera vez en años.

GeumJae guardó silencio por un largo rato después de eso, su ceño ligeramente fruncido en concentración. Tanto YoonGi como su padre aguardaron pacientes por su respuesta.

—Entonces, ¿si tomabas en cuenta todo lo que hacía? —El menor preguntó casi en un murmullo.

—Por supuesto que sí hijo, en realidad, quiero agradecerte por todo lo que has hecho en todo este tiempo, gracias a ti mi carga fue más ligera, sino hubieras estado ahí, no sé que hubiera sido de mi.

GeumJae asintió, guardando silencio por un rato más antes de suspirar y volver a hablar.

—Bien.

—¿Bien? —YoonGi habló por primera vez desde que la conversación empezó.

—Bien, yo... seré tu beta, YoonGi.

Una gran sonrisa se extendió por el rostro del susodicho.

—Joder, no sabes el alivio que me da escuchar eso, porque ni siquiera pensé en a quién más podría pedírselo. —YoonGi ignoró la mirada de reproche de su padre ante su vocabulario—. Y voy a necesitar un montón de ayuda tuya.

—YoonGi...

—Ya lo sé, papá. —YoonGi rodó los ojos—. Voy a molestarlo lo menos que pueda, pero al menos los primeros meses voy a necesitarlo bastante.

—Bien.

—¿Pueden dejar de hablar como si no estuviera aquí? —GeumJae gruñó—. Además, soy tu beta, YoonGi, se supone que debo ayudarte codo a codo a sostener la manada, ¿qué clase de beta sería si no fuera así?

—Ah, mocoso. Será grandioso tenerte como mi subordinado. —YoonGi volvió a tirar un brazo sobre los hombros del menor, sacándole un bufido, mientras su padre simplemente negaba con la cabeza.

Los días pasaron en lo que pareció un borrón y ahora JiMin se encontraba terminando su primera semana de clases. Debía decir que fue mucho mejor de lo que esperó, se sentía extrañamente gratificante el volver a clases.

Bien, no es que todo fuera precisamente perfecto, porque a JiMin seguía costándole mucho el socializar, debido a que el setenta por ciento de los alumnos en su aula (y en toda la universidad) era alguna clase de depredador. Él casi tuvo un ataque de pánico el primer día, aunque gracias a la Diosa, TaeHyung le encontró y le ayudó a calmarse antes de que sucediera.

JiMin era algo así como el chico solitario que no hablaba más allá de lo estrictamente necesario y no se relacionaba con nadie. El omega sabía que debía trabajar en ello, pero por ahora iría despacio, era apenas su primera semana de clases, JiMin quería confiar que con el paso de los días se abriría lo suficiente como para al menos mantener una conversación de más de tres palabras con sus compañeros de clase y eventualmente, con el resto de las personas.

—JiMin, hasta que por fin sales. —Fue abordado por TaeHyung en cuanto puso un pie fuera de su aula.

Él escuchó los murmullos de inmediato, las personas tras él y en el pasillo comenzando a hacer conjeturas sobre de dónde conocía al cuñado del alfa líder Kim. Decidió ignorarlos, principalmente porque TaeHyung comenzó a tirar de él.

—Hey, hey, ¿qué pasa? ¿Por qué estás tan apurado

—Porque vamos a llegar tarde —TaeHyung contestó, continuando con su tironeo mientras le lanzaba furtivas miradas al reloj en su muñeca.

—¿Tarde para qué? ¿Tienes algún compromiso? Si era así, debiste decirme y le hubiera dicho a Kook que pasara por mí, ¿o tu compromiso es con JungKook?

—No, no es precisamente con Kookie, aunque él también irá. —TaeHyung divagó por un momento—. Y yo hasta me atrevería a decir que tu presencia es mucho más importante que la mía.

—¿Cómo? No creo estar entendiendo bien. —JiMin casi tropieza cuando TaeHyung hizo que bajaran los escalones de la facultad casi corriendo—. Tae, sé que dijiste que vas tarde, pero ¿puedes bajar el ritmo? Recuerda que mis piernas son más cortas que las tuyas.

TaeHyung obedeció, mirando sobre su hombro para fijar su mirada en él y darle una sonrisa culpable.

—Lo siento.

—Está bien. —JiMin le quitó peso al asunto, logrando ver el auto de TaeHyung a unos metros más allá—. ¿Me dirás a dónde se supone que vamos?

—Lo verás cuando estemos allí.

—¿Por qué tanto misterio? —TaeHyung no respondió—. Tae...

El menor solo le blanqueó los ojos y le indicó que entrara al auto una vez estuvieron junto a este. JiMin subió y poco después se pusieron en marcha. El viaje duró una media hora y cuando TaeHyung se acercó finalmente a su destino, JiMin se tensó, reconociendo el lugar.

—¿Qué estamos haciendo aquí, TaeHyung?

TaeHyung no respondió de inmediato, solo apagó el auto y luego tomó su celular para teclear algo en este.

—TaeHyung, te estoy hablando, ¿por qué estamos en la casona de los Min? —Insistió cuando se cansó de ser ignorado.

—Vamos, JungKook ya está dentro y el nombramiento ya empezó —este respondió en cambio, JiMin no hizo ningún movimiento.

—TaeHyung —exigió, el menor resopló.

—Hoy es el día en que nombrarán a YoonGi oficialmente como alfa líder de su manada —finalmente respondió—. En realidad ya han empezado hace un par de minutos, somos los únicos que faltan, NamJoon, mi hermano, HoSeok y JungKook llegaron hace un buen tiempo.

—Muy bien, entiendo la razón por la que ustedes estén presentes, pero ¿por qué yo también debo estarlo?

—¿Es en serio? —TaeHyung le lanzó una mirada de obviedad—. Eres su pareja, JiMin.

—No, yo no lo soy.

—Bien, aún no eres su pareja, pero eres su compañero destinado, estoy seguro de que él va a apreciar mucho el hecho de que estés ahí.

—¿Por qué lo haría? No es como si estuviéramos planeando unirnos en un futuro o algo.

—Oh, yo estoy seguro de que es así. —TaeHyung le movió las cejas y JiMin alargó el brazo para darle una fuerte palmada.

—No estoy bromeando.

—Yo tampoco. —TaeHyung negó con la cabeza—. Sé que esto está siendo difícil para ti, Minnie, pero no te cierres por completo a la posibilidad sin antes haberse dado una oportunidad para ver qué tal van las cosas entre ustedes y aunque pienses que no, puedo asegurarte que YoonGi estará feliz de verte ahí mientras da este gran paso en su vida.

JiMin miró la fachada de la casona a través de la ventana, dudando.

—¿Sabes que el que estés ahí no significa nada más allá que tú mostrándole apoyo, verdad? No es como si YoonGi fuera a anunciarte como la luna de la manada o algo, él no es esa clase de persona, nunca te presionaría a hacer algo que no quieras.

—Ya —ironizó.

—Hablo en serio, JiMin, la única razón por la que YoonGi se ha mantenido casi obstinadamente a tu alrededor, es por lo que significas para él, pero incluso así, estoy seguro de que podrías decir por ti mismo que nunca te ha presionado más allá de lo que has podido soportar, nunca te ha retenido contra tu voluntad ni siquiera para hacer que lo escuches a pesar de lo mucho que sé que él lo desea, ¿o la ha hecho?

JiMin negó con la cabeza, TaeHyung tenía razón, el alfa no había sido más que paciente con él.

—Está bien, entremos. —Se decidió finalmente.

TaeHyung sonrió triunfal y ambos bajaron del auto, se encaminaron hacia la casona y el menor los guio a través de unos pasillos hasta lo que parecía ser un salón. Había alrededor de quince personas allí, JungKook, NamJoon y SeokJin incluidos, todos sentados en unas sillas repartidas por toda la estancia.

YoonGi estaba parado frente a ellas hablando, en realidad acababa de anunciar, que su hermano, Geum-algo (no podía recordar el nombre completo), sería su beta a partir de ese momento.

JiMin estuvo agradecido de que nadie más allá de JungKook notara su presencia, el alfa les hizo señas y apuntó dos sillas libres junto a él, una a cada lado de su persona. Ellos se encaminaron hasta allí tratando de ser discretos, era una suerte que JungKook se sentara hasta el fondo.

JiMin pensó que habían logrado su cometido con éxito, hasta que levantó la mirada justo cuando iba a tomar asiento y chocó con los ojos del ahora alfa líder de la manada Min. Este le miró con ojos oscurecidos, recorriéndolo lo mejor que pudo desde la distancia y con los obstáculos, entonces volvió la mirada a sus ojos.

Podría jurar que había algo ardiente brillando en ellos, sin embargo, tampoco podía asegurarlo. Un estremecimiento recorrió su cuerpo y se sintió expuesto, se apuró a asentir en reconocimiento y se sentó, YoonGi apenas hizo un movimiento de cabeza como respuesta.

—Oh, él definitivamente ha notado tu presencia —TaeHyung murmuró hacia él, inclinándose por sobre JungKook.

—Guarda silencio y pon atención —JiMin le regañó, porque definitivamente no estaba teniendo esa conversación con TaeHyung.

—Eres aburrido —TaeHyung bufó.

—Dulce, creo que deberías hacer lo que JiMin dice, puedo ver a NamJoon fulminarnos desde aquí. —Kook palmeó ligeramente su espalda.

TaeHyung se enderezó y giró hacia donde sabia estaba Kim, JiMin creyó verle sacarle la lengua al alfa líder y no pudo evitar soltar una pequeña risita, mas cuando fue su turno de mirar hacia el alfa, tuvo que apretar los labios y mandarle una mirada de disculpa.

NamJoon revoloteó los ojos y negó con la cabeza, Jin a su lado, sonreía suavemente pareciendo divertido por la situación.

La ceremonia se extendió por otros quince minutos antes de que finalmente le dieran vía libre para irse o comer algo del pequeño, bueno, pequeño era un eufemismo para el banquete de celebración que habían preparado. Era estilo bufet, por lo que cada quien tomó un plato y se sirvió todo lo que quiso.

Lamentablemente para JiMin y JungKook, el ochenta por ciento estaba compuesto por algún corte de carne, sin embargo, todavía pudieron encontrar algunos vegetales, frutas y aderezos también a base de vegetales.

—¿Por qué las frutas y vegetales parecen aislados del resto de la comida? —JungKook preguntó, comiendo de su propio plato una vez tomaron asiento.

El bufet se estaba llevando a cabo al aire libre en el muy amplio patio trasero de los Min, había tres carpas en el lugar, debajo de las cuales repartieron algunas mesas, las mismas iluminadas con unas muy lindas lámparas de estilo antiguo.

—YoonGi lo pidió así —TaeHyung respondió, JiMin le prestó atención, curioso por el hecho—. Le dije que eran del tipo de cambiaformas que se apegaban a los gustos de su parte animal, por lo que no comen carne y puede, solo puede, que también le comentara el desagrado que JiMin sentía al olor a carne.

—No sé por qué no me sorprende. —JiMin le blanqueó los ojos.

—Oye, tienes que aceptar que ese es un lindo detalle. —JungKook palmeó su hombro.

Bueno, lo era, pero JiMin no lo estaba aceptando en voz alta. TaeHyung nunca se callaría si lo hiciera, por lo que simplemente se encogió de hombros.

—Uhg, eres tan duro de roer —TaeHyung quejó.

JiMin estuvo a punto de responder, cuando sintió una presencia a su lado, giró la cabeza para mirar y jura que sus ojos casi se salen de sus orbitas cuando reconoció al antiguo alfa líder, Min.

—Buenas noches chicos, me preguntaba si podría tomar asiento con ustedes. —Se supone que la pregunta era para todos, pero el alfa le miraba directamente a él, por lo que JiMin asintió.

—Por favor. —Señaló la silla a su lado con una de sus manos.

El alfa sonrió, dejando su plato de comida sobre la mesa antes de tomar asiento.

—Es una sorpresa que no esté pululando alrededor, hablando con todo el mundo, señor Min —TaeHyung comentó.

—Bueno, ya no soy el líder, ahora le toca a YoonGi tratar con esa parte, a partir de ahora yo simplemente me relajaré. —Él le guiñó un ojo al omega menor, sacándole una pequeña carcajada y una sonrisa divertida a ambos hermanos.

—Oh, por supuesto que sí —TaeHyung canturreó.

—Por otro lado, veo que su relación va viento en popa.

—Ciertamente, nunca habíamos estado mejor. —TaeHyung se reclinó sobre JungKook y entrelazó sus dedos con los de su hermano.

—Me alegro —contestó con aparente sinceridad, luego entrecerró sus ojos hacia Kook, quién se removió levemente incómodo—. Espero que eso siempre se mantenga así muchacho, porque deberías saber que no solo tendrás a NamJoon tras tu culo si sucediera lo contrario.

—Haré todo lo que esté en mis manos para que así sea —JungKook contestó con firmeza. Min sonrió.

—Te tomaré la palabra. —Entonces el alfa volvió a girarse en dirección al omega mayor—. Y por supuesto, tú eres JiMin, mi posible futuro yerno.

JiMin se atragantó con el trozo de brócoli que había estado comiendo cuando escuchó las palabras del alfa, el hombre comenzó a golpear suavemente su espalda, los ojos se le aguaron y de repente alguien había puesto un vaso de agua frente a su rostro, mismo que JiMin se apuró a tomar entre sus manos y darle un gran trago.

—Vaya, no era mi intensión matarte de la impresión, ¿estás bien? —El alfa dijo una vez JiMin estuvo mejor.

—Estoy bien. —Se obligó a responder—. Simplemente no esperaba que dijera algo así, ¿cómo es que..? ¿él le dijo que yo...?

—No realmente, YoonGi no me dijo nada, lo averigüé por mi propia cuenta —este respondió—. Quise saber por qué mi hijo estuvo escapando de sus responsabilidades y pasando más tiempo en la manada Kim que en casa, fue algo difícil no notar que desaparecía todas las noches y no regresaba hasta entrada la mañana del día siguiente.

—Ya veo —JiMin murmuró, desviando la mirada incómodo.

—Debo decir que mi hijo ha tenido suerte.

—¿Perdón?

—Eres un omega realmente hermoso, hasta siento pena de que tengas que juntarte con alguien como YoonGi, con tu rostro y porte, estoy seguro de que podrías conseguir algo mucho mejor.

—¿Cómo? —JiMin miró al hombre con grandes ojos, estupefacto por lo que decía.

—A veces olvidas, papá, que este rostro es casi una copia idéntica del tuyo.

De repente YoonGi estaba tras ellos, una de sus manos posándose en el hombro de JiMin, quien se estremeció y encogió sobre sí mismo. YoonGi lo sintió, por lo que retiró su mano lenta y cuidadosamente, JiMin soltó un suspiro de alivio mucho más ruidoso de lo que había deseado.

Mirando a hurtadillas al alfa, JiMin fue capaz de ver el dolor que parpadeó en sus ojos un segundo antes de ser cubierto por su expresión imperturbable. JiMin se sintió culpable, no quería lastimar al mayor, mas en ocasiones, se le era inevitable actuar así.

—Además, JiMin no tiene que emparejarse conmigo, él puede hacerlo, solo si así lo desea —YoonGi aclaró, sacando un resoplido a su padre.

—Muy bien, tienes razón, pero pondré mis esperanzas en que se apiadará de tu trasero y te aceptará.

JiMin se removió sobre su asiento, sintiéndose el doble de incómodo que en un principio. Levantó la cabeza y le envió una mirada de ayuda a TaeHyung, quien apiadándose de él, llamó la atención del exlíder sobre sí mismo, alejándola de JiMin y su poco probable emparejamiento con su hijo.

—Lamento si papá dijo algo que te incomodara —YoonGi murmuró, aún de pie a su lado—. Vine en cuanto vi que parecías pasar un mal momento, me preocupé cuando vi que parecías estar ahogándote.

—Tu padre me tomó por sorpresa.

—Entiendo, al menos estás bien. —Este asintió, luego algo de duda pareció reflejarse en su rostro antes de suspirar y alejarse un paso—. ¿Crees que podríamos hablar un minuto?

JiMin estuvo a punto de decir no, pero recordando las palabras que su psicóloga había estado repitiéndole desde el día que le conto sobre el alfa, se frenó y lo reconsideró. Finalmente asintió con la cabeza.

—Está bien.

—¿En serio? —Los ojos del mayor se ensancharon cómicamente, al parecer no esperaba que aceptara. JiMin asintió una vez más.

—Sí, en serio.

—Ah, yo... eh, pues, uh... ¿Vamos? —El mayor balbuceó torpemente, sacándole una muy tenue sonrisa.

—Te seguiré. —Aseguró, poniéndose de pie.

YoonGi aún parecía aturdido cuando se giró y comenzó a guiar el camino, JiMin miró brevemente a JungKook, quien asintió con la cabeza y le dedicó una suave sonrisa. Poniéndose en marcha tras el ahora alfa líder de la manada Min, JiMin tomó una profunda respiración, tratando de reunir todo su valor.

Él estaba haciendo esto.

Stars_Of_saturn.

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