Epílogo

Zee Vimuktayon miró a los tres hombres sentados en la mesa con él, quienes mantuvieron la vista fija en las tres bolsas encima de esta.

—No estoy entendiendo del todo —Win negó—. ¿Dices que esto estaba en nuestra casa?

—Así es —Zee confirmó al omega—. No tenía ni idea lo que mi padre estaba haciendo, pero cuando se me fue informado de la presunta "exploración" en su antigua casa, pensé que debía haber algo raro, por lo que me propuse a averiguar por mí mismo qué era exactamente lo que buscaba.

—¿Y encontraron el dinero enterrado bajo nuestro porche? —Mew preguntó, mirando el mismo en los tres bultos—. Este es un montón de dinero. ¿De dónde infiernos salió? Porque si algo es seguro, es que nuestros padres no sabían de él.

—De hecho, sí lo hacían —Zee informó, sorprendiendo a los hermanos—. Por lo que pude averiguar, el dinero pertenecía al antiguo propietario, el hombre no estaba mentalmente sano. Según la información que recaudé, había sido bastante rico, pero después de que se vio envuelto en un accidente en el que terminó matando a su compañera, no apropósito, ciertamente, él simplemente enloqueció.

—Oh, pobre hombre —el omega Suppasit dijo y Zee asintió, él todavía se estremecía al recordarlo.

No era de extrañar que el hombre sucumbiera a la locura, el propio Zee lo habría hecho en su lugar, quien sabe, incluso podría haberle ido peor, no tiene idea de cómo el hombre todavía sobrevivió durante diez años más después del suceso.

—Después de lo sucedido, se encerró, su empresa quebró y supuestamente había quedado prácticamente desahuciado, aunque siempre se rumoreó que este había escondido su fortuna en algún lugar de sus tierras. Nadie creía que era realmente cierto, quién diría que en realidad lo hizo en su propia casa.

—Todo esto suena un poco surrealista —Bright comentó, su semblante aún manteniéndose renuente.

—Créeme, lo sé, yo mismo no lo creí en un principio, pero en realidad, no hay nada que pueda explicar mejor todo esto.

—Pero ¿cómo entran mis padres en esto? ¿Cómo podrían saber del dinero? —Mew preguntó una vez más—. ¿Por qué nunca nos lo contarían?

—No puedo decirlo con exactitud, pero lo más seguro es que se lo ocultaran para mantenerlos seguros —supuso—. Según algunos registros que finalmente encontré entre los papeles de mi padre, había mucho, muchísimo más dinero que este y esa es la razón por la que él había estado interesado en la propiedad, no tengo idea de cómo se enteró de que en realidad estaba allí, pero él lo hizo.

—Entonces, ¿a dónde fue el resto del dinero? —Esta vez fue Win quien preguntó.

—A fundaciones. —Zee sonrió—. Sus padres eran donantes regulares, todos esos viajes que hacían fuera de la ciudad, era para ir a visitar las fundaciones benéficas, los orfanatos, incluso financiaron la construcción de algunas escuelas, hospitales y comedores comunitarios.

—P-Pero cómo... ¿cómo nunca nos enteramos de ello? ¿No debieron esas fundaciones echarles de menos una vez dejaron de donar? —La voz de Win salió constipada.

—Sí y no, por supuesto, le echaron de menos, pero en realidad no había mucho que pudieran averiguar porque sus padres hacían las donaciones de forma anónima y cuando visitaban los lugares, se hacían pasar por voluntarios.

Zee sonrió con algo de tristeza cuando el omega comenzó a llorar. Vachirawit le llevó a sus brazos y comenzó a susurrarle palabras de consuelo.

—Me costó mucho dar con la información, pero tuve algo de ayuda. Mi suposición es que sus padres dieron con el dinero mientras remodelaban la casa después de que la compraran y tomaron la decisión de dárselo a quienes más lo necesitaban. —Zee miró a ambos hermanos, apacible—. Sus padres eran maravillosas personas.

—Ellos lo eran. —Mew sonrió, su voz también sonando afectada, Zee incluso pudo ver cierta humedad en sus ojos.

—Hay algo más. —El semblante de Zee se oscureció y la culpa peso sobre sus hombros—. Aparentemente, el accidente en el que sus padres murieron no lo fue en absoluto, mi padre fue quien planeó todo.

—Lo sabíamos —el menor de los Suppasit dijo y la sorpresa cubrió el semblante de Vimuktayon.

—¿Lo hacían?

—Sí —el omega contestó, saliendo de los brazos de su alfa y limpiándose las lágrimas con las manos—. Piya me lo dijo él mismo hace unos meses cuando me secuestró.

—Ya veo. —Zee hizo una mueca—. Yo... sé que unas disculpas no servirán de nada, pero aún así, les pido mi más sincero perdón por todo lo que han tenido que pasar debido a mi familia.

—Está bien, no cargues con la culpa de algo que no hiciste, contrario a tu padre, eres un buen hombre y nada de esto fue debido a ti. —Mew asintió hacia él y Zee pudo ver y sentir la sinceridad en sus palabras y rostro.

—Es lo mismo de mi parte, no te culpamos por nada y sinceramente no te guardamos ningún rencor —Win dijo—. Todo lo que queremos es dejar todo eso atrás y vivir en paz a partir de ahora.

—Gracias —suspiró, sintiendo un peso menos sobre sus hombros—. De todas formas, si hay cualquier cosa que pueda hacer por ustedes, por favor no duden en pedirla.

—Lo tendremos en cuenta —Mew afirmó.

—Bien, con eso resuelto, supongo que puedo pasar al segundo motivo por el que vine aquí. —Recogiendo el portafolio que se había visto obligado a cargar, Zee lo abrió y sacó las carpetas que habían en el—. Esto es para ti, Vachirawit, espero que esta información les sea de ayuda.

—¿Qué es? —Bright preguntó, estirando las manos para recibir los papeles.

—Son todas las ubicaciones secretas donde mi padre guardaba su arsenal y algunos de sus escondites, hay mapas de ellos allí, junto con muchos más detalles de los planes que llevaban a cabo. Sé que ya tienen mucho de ellos ubicados, pero creí que tal vez podrían servirles.

Sonriendo, Bright asintió. —Gracias por eso, me aseguraré de revisarlos a fondo, estoy seguro que habrá mucha información de utilidad.

—Bien. —Zee dudó durante un momento antes de finalmente decidirse a hablar—. Hay... hay un favor que me gustaría pedirte, si fueras tan amable.

Bright arqueó las cejas con aparente interés. —¿Y qué sería eso?

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Nunew Chawarin caminó hacia el patio de la casona Vachirawit, preguntándose quién era la persona tan misteriosa que quería verle y por la que el alfa Bright Vachirawit le mandó a buscar con tanta urgencia.

Por alguna razón, mientras más se acercaba al lugar, más le inundaba una extraña sensación de... ¿ansiedad? ¿Emoción? Él no podía decirlo con exactitud, pero muy dentro de sí, presentía que esto sería muy importante, no importaba que no pudiera poner su dedo en la razón exacta de ello.

Cuando finalmente llegó al patio, él visualizó a alguien sentado en el banco que había allí. El nerviosismo en su interior aumentó y algo le empujó hacia el hombre. Nunew caminó con pasó decidido hasta él y este se puso de pie en cuanto notó su presencia, encarándole.

El aliento se quedó atrapado en la garganta de Nunew, porque el tipo era uno de los hombres más hermosos que él había visto alguna vez. Su aturdimiento fue tanto, que todo lo que hizo fue quedarse parado allí como todo un idiota, mirando directamente a los cálidos ojos del hombre.

No fue hasta que este sonrió y le tendió una mano saludándole, que Nunew pudo volver en sí.

—¿Nunew chawarin? Es un placer finalmente poder encontrarme con usted.

El primer pensamiento de Nunew, fue que el hombre tenía una voz ligeramente ronca que sonaba bastante sexy, por supuesto, eso fue antes de que su cerebro realmente registrara el timbre de su voz.

Los ojos de Nunew se abrieron a más no poder. —Eres tú, eres quien me ayudó, fuiste quien me contactó con Jumpol y mantuvo a Mark seguro hasta que pudo volver a mí —dijo sin aliento.

Sonriendo una vez más, él hombre asintió. —Lo soy.

Él hombre alcanzó la manos de Nunew por sí mismo y le dio un suave apretón, sacudiéndola en un saludo.

Nunew jadeó, porque en su interior él sintió un ligero aleteo y algo en su cabeza gritó compañero un segundo antes de que el sentimiento pasara.

Después de meses y contra todo pronóstico, Nunew fue capaz de sentir nuevamente a su colibrí, no importa que haya sido por un efímero segundo. Aún más, Nunew no podía creer que el hermoso hombre frente a él, aparentemente era su compañero.

—¿Me permites unas palabras? Hay algunas cosas que realmente me gustaría discutir contigo —el hombre dijo suavemente.

—Por supuesto, yo... claro. —Nunew balbuceó, dejando que el hombre le guiara hasta el banco y ambos tomaran asiento.

—Antes que nada, me gustaría presentarme, mi nombre es Zee Vimuktaon y aparentemente, también soy tu compañero. —Zee sonrió y una vez más, el cerebro de Nunew hizo corto circuito.

Querida Diosa, él estaba arruinado.

Tenían que ser poco más de las seis de la mañana cuando Win despertó, si la luz que podía ver a través de la ventana les decía algo. Sintiéndose perezoso, se acurrucó aún más entre las calientes sabanas, después de todo aún era bastante temprano.

A su espalda, Bright se removió, pegándose contra su cuerpo y pasando un brazo por su cintura.

—Vuelve a dormir, lindura, es demasiado temprano aún —murmuró en su nuca, su voz ronca y espesa por el desuso.

Win tarareó, arrimándose contra el caliente cuerpo de su alfa, una sonrisa extendiéndose por su rostro cuando sintió lo realmente despierto que él estaba en cierto lugar.

—Deberías decirle eso a tu querido amigo —bromeó, llevando una mano a su espalda para alcanzar el duro pene que se presionaba contra su desnudo trasero.

—Amor —Bright gruñó cuando los dedos de Win se envolvieron a su alrededor—. Si no lo dejas entonces seguir durmiendo será lo último que haremos.

—Eso está bastante bien para mí —Win dijo y Bright gimió.

—Mierda. —El alfa comenzó a empujarse suavemente en su mano, su aroma espesándose con el olor a excitación.

Como cada vez, el cuerpo de Win respondió de inmediato, su agujero comenzando a lubricarse en consecuencia de la excitación de su alfa.

—Amo como hueles cuando estás caliente. —Como para reafirmar sus palabras, Bright enterró la nariz en su cuello y tomó una profunda inhalación—. Eres simplemente delicioso y no puedo evitar desear comerte. —Sacando la lengua, el alfa le lamió y Win se estremeció, soltando un sonoro jadeo.

Bright pateo las mantas fuera de ellos y el pene del alfa se escapó de entre sus dedos debido a la acción, Win comenzó a girarse, pero el mayor le detuvo en su lugar.

—Así, quédate justo donde estás, lindura —Bright pidió y Win obedeció gustoso.

Alcanzando su pierna, el alfa la alzó y seduciéndole con palabras suaves, le indicó que la sostuviera. Win envolvió su brazo alrededor de su muslo, gimiendo cuando sintió los dedos de Bright tantear su entrada un momento antes de empujar dos de ellos dentro.

El deslizamiento fue suave y apenas molesto, pues aunque ellos no habían tenido sexo la noche anterior, Bright todavía jugó con Win durante un buen rato, por lo que su entrada aún estaba algo floja.

—Ya estás tan húmedo —Bright comentó por lo bajo, probablemente para sí mismo, curvando los dedos para estirarle.

—Vamos Bright, estoy bien, por favor no me tortures —Win quejó.

Resulta que el alfa tenía un placer morboso por hacerle rogar, porque a él le encantaba abusar de Win hasta que este pensaba que moriría si no lograba tener un orgasmo o tenerlo en él.

Vaya cosa, Win ya había dicho que no se avergonzaba de admitir que era un poco adicto al sexo con su compañero.

Gracias a la luna, Bright se apiadó de él, tirando sus dedos fuera antes de presionar su pene contra su para entonces palpitante entrada.

—Dime si es demasiado —Bright indicó, besando su hombro, Win asintió con la cabeza.

Bright comenzó a empujarse dentro de él, obligando a los músculos de su entrada a estirarse y dejarle entrar. Hubo una ligera e incómoda quemadura allí, pero nada demasiado malo como para que Win no pudiera soportarlo. Bright dio suaves y cortos empujes hasta que logró instalarse completamente en su interior.

—¿Bien? —El alfa preguntó después de un momento.

—Excelente —Win aseguró, entonces Bright se retiró y volvió a empujarse en él, esta vez yendo todo el camino antes de detenerse.

—¿Aún bien?

Win resopló. —¡Sí! Mierda,Bright, deja de tocarme las pelotas y comienza a joderme ya —gruñó.

—Pero cariño, a ti te encanta cuando toco tus pelotas.

—Eres un-¡oh! Sí, eso es —Win balbuceó cuando Bright comenzó a embestirle, no importándole que le interrumpiera.

Justo así la conversación murió y todo en lo que Win podía concentrarse era en lo bien que se sentía Bright dentro de él.

Win soltó su pierna, alcanzando atrás el cuello del alfa y girando su torso para poder besarle. Bight metió una de sus manos debajo de su rodilla y la sostuvo por él, alzándose para darle el beso que Win tanto deseaba. Sus lenguas se deslizaron y enredaron juntas, Win se encargó de explorar toda la cavidad bucal del mayor, probándole tanto como quiso.

Separándose, Win le sonrió al mayor, quien respondió el gesto. Eso era otra cosa, Win no esperaba que el sexo pudiera realmente llegar a ser divertido, aunque estaba casi seguro que esto tenía que ver más con el grado de intimidad que se tuviera con la persona.

Bright lo manejó a través de la cama, empujándolo sobre su estómago y subiéndose a horcajadas en él, tirando de sus caderas para que Win alzara el trasero y pudiera seguir tomándolo.

Los gemidos y el choque de pieles llenó la habitación y a ninguno de los dos pareció preocuparles ser ruidosos que fueran o el posiblemente molestar a las demás personas que dormían en la casona. Ellos siguieron deslizándose y empujándose juntos, moviéndose hasta que de alguna forma Win terminó en cuclillas encima del alfa mientras montaba su pene.

De todas las posiciones, esa era definitivamente su favorita y a Win no le importaba que Bright bromeara acerca de ellos diciendo a que se debía a su naturaleza, porque "Win, a los conejos les encanta saltar".

Cuando el orgasmo finalmente les alcanzó, ellos rugieron su liberación y Bright se lanzó hacia delante, sosteniéndolo de la nuca y llevando su boca a su cuello, hundiendo sus dientes sobre su marca, renovando su reclamación.

Win se sacudió y sus ojos rodaron hacía su cabeza cuando un nuevo orgasmo le golpeó, aunque menos intenso que el anterior, seguía siendo igual de bueno. Sí, eso era otra cosa que él amaba.

Derrumbándose en el pecho del alfa, ambos respiraron agitadamente. Win se removió y se quejó, porque el nudo de Bright tiró de él. Él terminó riendo.

—¿Qué es tan gracioso? —Bright preguntó, sonriendo cuando se contagió de la aparente felicidad de su omega.

—Tong va a estar furioso, ya hasta puedo escuchar su sermón en el desayuno.

—Sí, tal vez deberíamos saltarnos el desayuno familiar, hoy —Bright gimió quejumbroso.

—Como si ellos fueran a dejarnos a escapar —Win bufó.

En realidad era divertido, porque Tong ni nadie le decía cualquier cosa a él, todos se iban contra Bright y le reclamaban para que le diera un respiro y dejara de arrastrarle abajo en las sábanas.

—Si somos lo suficientemente sigilosos tal vez... —Bright se vio interrumpido por el duro golpetear de la puerta.

—¡Bright, idiota, no vives solo aquí! ¡Hay gente a la que todavía le gusta dormir! —La furiosa voz de Tong se dejó escuchar tras el golpeteo.

Win se rio por lo bajo. —Creo que estás en problemas.

—Algún día todos se darán cuenta de que eres quien inicia las cosas la mayoría del tiempo —Bright refunfuñó, pellizcando juguetonamente su trasero.

Win saltó y se quejó, porque el nudo volvió a tirar incómodamente de él.

—No hagas que me mueva, duele. —Win le manoteó.

—Lo siento. —Bright acarició suavemente su nalga, calmando el dolor del pellizco.

—¡Jump! —Win fingió indignación.

—¡Tong, deja de joder! ¡Como dices, no eres el único que duerme! ¡Además, no es como si fuera a abrirte pronto! ¡Aún estamos en un momento pegajoso aquí! —Bright gritó hacia su hermano cuando este no dejó de aporrear su puerta.

Win se rio, porque era simplemente hilarante que Bright se pusiera a discutir con Tong cuando aún le tenía anudado. Enterrando la cara en el cuello del alfa, decidió que no le daría importancia, su familia podía ser peculiar en ocasiones, pero Win había aprendido a amarla.

En realidad, resultó ser muy fácil para él hacerlo. En definitiva, Win no cambiaría su vida de ninguna forma, por nada en el mundo.

Ser una presa entre depredadores no había resultado tan malo y espelúznate después de todo.

Bible alcanzó a Build justo antes de que su escuadrón partiera. El beta estaba terminando de colocarse lo último de su equipo mientras salía por la puerta de su base.

—¿Cómo estás? ¿Listo para patear el jodido y arrogante trasero de Perth Jumpol? —Build sonrió y Bible pudo ver el brillo ansioso en los ojos de su pareja.

Build quería su venganza tanto como él mismo lo hacía, Perth Jumpol pagaría por toda la mierda que una vez les hizo.

—Más que listo. —Bible asintió, alcanzando al hombre y tirando de él a sus brazos antes de cubrir su boca con la propia en un apasionado y castigador beso—. Recuerda, siempre en contacto, no bajes la guardia y por lo que más quieras, no te pongas a ti mismo en peligro.

—Esa es mi línea, no soy quien tiene el complejo de héroe aquí. —Build blanqueó los ojos y Bible le miró con severidad—. Está bien, no te preocupes, estaré alerta —finalmente dijo.

—Eso quería escuchar. —Bible asintió con aprobación y Build rodó los ojos, aunque terminó sonriendo de todas formas.

—Ven aquí. —Esta vez fue el beta quien tiró de él a por un beso que Bible respondió gustosamente—. Voy a estar bien, lo prometo y espero que sea exactamente igual de tu parte.

—Lo será —afirmó.

—Muy bien, entonces. —Build retrocedió varios pasos, su semblante volviéndose irónicamente depredador—. Vamos por el bastardo trasero de Jumpol para que podamos volver y finalmente puedas reclamarme.

Bible inhaló, bien, había una nueva razón por la que tenía que hacer esto rápido y finalmente atrapar a Perth Jumpol.

Determinado, Bible asintió a su pareja.

—Vamos.

Fin.

Stars_Of_Saturn.

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