Capítulo 8
Bright sonrió cuando vio a Win salir por las puertas del hospital, el omega miró alrededor buscándole, por lo que Bright levantó la mano llamando su atención, cuando le vio, este comenzó a caminar en su dirección, deteniéndose a unos pocos pasos de él.
—Hola.
—Hola. —Bright respondió, mirando al menor con curiosidad—. Y... ¿cómo te fue? ¿Qué te dijeron?
—Yo no puedo creer que realmente te haya escuchado y venido aquí. —Fue la respuesta que Win le dio. La sonrisa en el rostro de Bright se congeló y comenzó a borrarse lentamente, no sabiendo como tomarse las palabras del omega.
—Muy bien, me tienes, no sé si lo dices de forma buena o mala —admitió.
—Me dieron el trabajo, Bright. —Win se rio, Bright suspiró aliviado.
—Por un momento me asustaste. —Él negó—. De cualquier forma, felicidades, sabía que te lo darían.
—Por supuesto que sí, desde que fui entrevistado por el mismísimo director del hospital porque este necesitaba ver quién era la persona a quien el alfa Vachirawit había recomendado y halagado tanto, es un poco obvio que como mínimo tendría la oportunidad de una prueba. —Win blanqueó los ojos.
—Vi tu currículo y hablé con el señor Songsit, solo he tirado de unos cuantos hilos porque confío en ti y sé que serás un gran doctor, solo me aseguré de que usaran tus referencias. —Bright le guiñó.
—Por supuesto. —Win resopló, sus ojos suavizándose cuando dijo:—Gracias por esto, Bright, es muy importante para mí.
Bright disminuyó aún más la distancia entre ellos, levantando su mano para pasar el dorso de su dedo índice por el rostro del omega, mirándole directamente a los ojos cuando le respondió.
—Siempre es un placer, Win, como ya dije, confío en tus capacidades y sé que sabrás demostrárselo a todos aquí.
Win se inclinó en la caricia y le dio una suave sonrisa de labios apretados, Bright abrió la mano y acunó el rostro del menor en su palma, sintiéndose complacido de que este aceptara el gesto sin ningún tipo de vacilación. Su omega es simplemente hermoso y de las personas más dulces que alguna vez había conocido.
—¿Qué te parece si vamos a celebrar que te aceptaron? —Murmuró, temiendo que si hablaba demasiado alto, perturbaría el momento que estaban compartiendo.
—Claro, eso me gustaría mucho. —Asintió, Bright le acarició con el pulgar por un momento más antes de finalmente alejarse. Win carraspeó, acercándose hasta deslizar su mano en la suya—. ¿A dónde iremos?
Bright trató de disimular la sacudida de sorpresa que el gesto le provocó, él podía oler el nerviosismo saliendo en oleadas del menor, por lo que no dijo nada y solo se limitó a afianzar el agarre. Bright comenzó a caminar hacia el estacionamiento.
—Estuve investigando y encontré un restaurante vegano en la plaza del centro, el lugar tiene muy buenas referencias, por lo que creí que tal vez te gustaría ir y probar qué tal todo —respondió a la pregunta del menor—. En las fotos se vio como un lugar lindo, casi familiar.
—Eso suena interesante —Win respondió animadamente—. Con Mew, no hemos tenido la oportunidad de ir a ninguno desde que llegamos a la ciudad, tal vez si es bueno, luego podríamos venir con él.
—¿Eso que escucho es una futura cita?
—¿Tal vez?
—Me gusta eso y me aseguraré de que suceda, lindura. —Win bufó ante el mote.
—Y sigues con eso, ¿no te dije que dejaras de llamarme así?
—Bueno, yo nunca dije que dejaría de hacerlo.
—Vachirawit...
—Olvídalo, Win, no serás capaz de ganarme en esto. —Bright negó divertido, riendo ante la mueca inconforme del omega—. Pero hey, tal vez te dejaré ganar en todo lo demás.
—Eso suena comprometedor, Vachirawit. —Win le arqueó las cejas y Bright se encogió de hombros.
—Es lo que es.
No les tomó demasiado tiempo llegar al restaurante, el lugar se veía exactamente como en las fotos, la decoración era bastante bonita y hogareña, al parecer el dueño quería asegurarse de que tuvieras la sensación de estar en casa en cuanto entraras. Para sorpresa de Bright, había bastante personas allí, al parecer habían llegado en una hora pico.
—Me encantan las decoraciones con los cristales, es muy bonito. —Win señaló algunas de las decoraciones que colgaban del techo y otras que cubrían una de las paredes del fondo, formando la figura de un caballo—. Es muy interesante, siempre me he preguntado cómo las personas pueden tener tanta paciencia para hacer este tipo de trabajo, ya sea con cristales o mosaicos, siempre es algo digno de apreciar.
—Tienes razón, pero como has dicho, es solo cuestión de paciencia y algo de precisión. —Bright deslizó su mirada por el lugar, hasta que chocó con una mesera, está le sonrió y comenzó a acercarse.
—Bienvenidos a The Paradise. —Ella saludó animadamente, ambos respondieron el saludo—. Si me siguen, los llevaré hasta una mesa libre.
Ella los guio a través del local, deteniéndose un momento para recoger un par de menús, antes de finalmente llevarlos hasta una mesa. Ellos tomaron asiento con un agradecimiento y ella le entregó un menú a cada uno.
—¿Desean pedir algo de tomar mientras deciden qué desean comer o prefieren esperar? —La chica, Anny, por como decía la pequeña placa en su camisa, preguntó después de un momento.
—Quisiera un jugo de maracuyá, por favor —Win ordenó y luego miró a Bright, quien dio una rápida mirada a través de las opciones de bebidas antes de descantarse por una simple limonada.
—En un momento regreso con sus pedidos —ella se despidió amablemente, llevando su pedido a la barra donde se lo entregó a alguien más y luego siguió atendiendo a más personas.
—Está muy animado aquí. —Bright sonrió, mirando el alrededor unos segundos antes de volver su vista al menú.
—Lo sé, es un poco ruidoso, pero bastante agradable. —Bright se sentía internamente satisfecho de que, al parecer, a Win le había gustado su elección, por lo menos hasta el momento—. Y hay mucha más variedad de alimentos de los que creí que habría en un principio —confesó, esta vez mirando el menú—. ¿Qué me recomiendas?
—No estoy seguro de que tan buena pueda ser la comida, pero si nos guiamos por el olor, yo diría que lo será en buen grado —Win medio bromeó, pasando sus ojos de un lado a otro por las hojas del menú—. Hum, hay muchas opciones que se ven bastante deliciosas aquí, pero creo que te gustará ¿un filete?
—¿Filete? ¿No es esto un lugar vegano?
Win se rio. —Me refiero a un filete vegano, por lo que veo aquí, ellos trabajan con heura, normalmente suelen tomarlo como un remplazo del pollo o la ternera, por su cierta similitud en cuanto a sabores —aclaró—. Tal vez lo mejor sea si comes algo de ello para que no sientas un gran choque.
—Entonces supongo que tomaré eso.
—Yo sin embargo, pediré una hamburguesa de tofu, hace años que no como una y la boca se me hace agua de solo verla. —Win se relamió los labios, aún mirando atentamente el menú, Bright sonrió, porque este se veía muy feliz—. Si quieres puedes ordenar algo de pasta a la boloñesa también, vegana por supuesto.
—¿Sabes lo que voy a hacer? Te dejaré a ti ordenar por mí, comeré lo que sea que pidas, de todas formas no soy demasiado quisquilloso con la comida. —Bright hizo el menú a un lado, sonriendo al menor cuando este le dio una dudosa mirada.
—¿Estás seguro? Puedes ver algo que te llame la atención también.
—Completamente —afirmó Win asintió diciendo un bajo, "bueno" y una vez estuvo listo para ordenar llamó a la mesera, aunque esta ya se dirigía hacia ellos con sus bebidas.
Una vez dejó los vasos encima de la mesa, ella se enderezó, manteniendo la bandeja en sus manos y miró del uno al otro. —¿Están listos para ordenar o desean un poco más de tiempo?
—Lo estamos, de hecho —Win respondió y luego dictó sus pedidos, mismos que la chica apuntó con diligencia en una pequeña libreta que sacó desde el delantal que colgaba de su cintura.
—¿Eso será todo?
—Sí, por ahora es todo, gracias.
—En unos minutos su comida estará lista —Anny informó, recogiendo con ayuda de Win, ambos menús—. Si necesitan cualquier otra cosa, por favor no duden en llamarme. —Dicho esto, ella volvió a retirarse.
—Entonces —Win dijo, dejando el vaso en la mesa a un lado después de haber tomado un par de tragos—, ¿volviste a escapar de tus deberes para poder venir a verme?
Bright rio. —¿Por qué siempre preguntas si escapo de mis deberes? Nunca lo hago, o bueno, casi nunca —se corrigió al final.
—Lo siento, no estoy tratando de decir que eres irresponsable o algo así, es solo que, como ahora es el alfa líder de tu manda, creí que estarías muy ocupado y apenas tendrías tiempo, ¿no están los líderes siempre tratando con alguna clase de papeleo o que sé yo?
—Tranquilo, sé que no lo decías de esa forma y en cuanto a lo otro, sí, en realidad he tenido que tratar con un montón de papeleo últimamente, pero no, no he escapado de ello para venir a verte, de hecho, la única razón por la que pude hacerlo, fue porque tuve una reunión más temprano con Mile —aclaró.
—Oh, ¿ha habido algún nuevo avance? —Win se inclinó hacia delante en la mesa, curioso por la respuesta que el alfa le daría, además de que sabía que debían ser discretos sobre el tema.
—Uh-ju, estábamos organizando el plan para las redadas que nuestros hombres harán dentro de dos días, Off consiguió información sobre algunos almacenes y asentamientos de los renegados, por lo que nos encargó investigar sobre ello —Bright contestó con tono bajo, teniendo especial cuidado de que nadie ajeno al tema se enterara de lo que estaban hablando—. Resultó ser que la mayoría de los lugares aún están en funcionamiento, por lo que estaremos desmantelándolos.
—Vaya, por fin una buena noticia. —Win suspiró, tomando otro trago de su bebida—. Realmente espero que todo salga bien.
—Espero lo mismo, este será un golpe significativo para ellos. Estamos esperando que sus fuerzas se reduzcan y que los ataques disminuyan en una buena medida. Hemos sido bastante meticulosos sobre esto, haremos las redadas de forma simultánea, esperando que de esa manera no haya oportunidad de que informen a los otros grupos y puedan escapar. Incluso estaremos contando con un grupo de ejecutores del consejo.
Poco después, cambiaron de tema y conversaron sobre todo lo que les había pasado en el par de días que no se habían visto. Cuando la comida llegó, oliendo y viéndose mucho mejor de lo que Bright había esperado, ellos comenzaron a comer animadamente, manteniendo una divertida conversación. Esta vez, sobre las travesuras que solían hacer de niños.
—Te lo juro, es una suerte que Fiat fuera demasiado pequeño como para ser capaz de recordar nada. —Bright negó con semblante agravado, Win rio a carcajadas.
—Oh, basta por favor, harás que me orine en los pantalones —suplicó entre risas, sosteniéndose el costado.
Varios de los comensales le miraban con muecas divertidas, pareciendo curiosos por lo que les causaba tanta risa. A ninguno de ellos les importó, demasiado metidos en el agradable momento que compartían entre sí, para reparar en los demás.
—Está bien, está bien. Me detendré ahora. —Bright sonrió, tomando el último bocado de su plato, él estaba realmente disfrutando de ver lo alegre que el omega se mostraba, Bright hizo un juramento silencioso a sí mismo, prometiendo hacer todo lo que estuviera en sus manos para mantener la mueca feliz en su rostro—. Todo estaba muy rico.
—Te dije que te gustaría.
—Sinceramente tenía mis dudas —confesó—. Pero me alegra que me haya gustado, porque sino las salidas a comer serían algo complicadas para nosotros.
—Siempre podemos ir a que comas algo de carne y yo simplemente pediría una ensalada —Win ofreció—. No me molesta el olor a carne mientras no esté cruda, al menos no en la medida de que sí lo está.
—Lo tendré en cuenta, pero siempre podemos venir aquí o a algún otro lugar parecido, no quiero que te sientas incomodo en de ninguna forma cuando estemos justos.
—Gracias —el omega dijo y Bright le miró con ternura.
—No hay por qué, lindura. —Le guiñó. Win rodó los ojos fingiendo molestia por el mote otra vez, más el leve sonrojo en sus mejillas le delataba.
—Uh, si me disculpas, pasaré al baño un momento —Win dijo después de que pagaron la cuenta.
—Desde luego, te esperaré justo aquí.
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Una vez en el baño, Win fue directamente a uno de los cubículos y orinó, asegurándose de asear el lugar una vez terminó y luego fue directamente hasta el lavamanos, tomando un chorro de jabón líquido del dispensador para desinfectarlas. El estaba terminando de enjugarse las manos cuando la puerta se abrió, dándole paso a lo que debía ser otro cliente.
Win levantó la mirada por inercia para ver de quién se trataba, a pesar de que sabía que no sabría quien era. Su respiración se enganchó y todos los pelos de su cuerpo erizaron cuando, de hecho, el reconoció a la perfección de quien se trataba. Win comenzó a temblar, sus rodillas debilitándose a tal punto que tuvo que sostenerse del mostrador para mantenerse en pie.
Él le dedicó una macabra sonrisa y comenzó a caminar en su dirección, Win se obligó a dar la vuelta, no queriendo de ninguna forma seguir dándole la espalda al hombre.
—Khaotung —Win pronunció sin aliento, su voz sonando tan aterrorizada e histérica, que por un momento no fue capaz de reconocerla como propia.
—Hola, lindo conejito, finalmente nos encontramos de nuevo. —Él sonrió, relamiéndose los labios mientras le recorría de arriba abajo con los ojos—. No tienes ni idea de cuánto deseé que llegara este momento.
—¿Q-Qué...? ¿C-Cómo...? ¿C-Cómo es que llegaste aquí? ¿C-Cómo me encontraste? —Jadeó.
—Digamos que he tenido un montón de suerte —Khaotung contestó, dando un paso más en su dirección.
Win retrocedió con tanta brusquedad, que sus caderas chocaron dolorosamente contra el filo del lavamanos, mas apenas percibió el dolor, todo su ser estaba muchísimo más concentrado en la amenaza frente a él. Cuando el hombre terminó con el espacio entre ellos y levantó la mano para tocarlo, Win se encogió, dejando escapar un gemido aterrorizado.
—Llevo años esperando esto, dulce Win. —Khaotung inhaló con fuerza su aroma, jugando con un mechón de su cabello—. Ya no hay nadie que pueda mantenerme alejado de ti, finalmente podré tener otro dulce bocado.
Mew cerró la puerta del auto y prácticamente corrió dentro del hospital, Gulf iba tras él pisándole los talones. Cuando llegó a recepción, abordó al pequeño chico que había atendiendo el lugar y preguntó por Win Suppasit, cuando este le respondió indicándole el piso y la habitación donde se encontraba, trotó hacia los ascensores.
—Mew, espérame —Gulf pidió y solo entonces él bajó el ritmo.
—Lo siento.
—Está bien, amor, te entiendo, sé que estás muy preocupado por phi, pero Bright ya nos dijo que estaba estable, tienes que tranquilizarte un poco. —Gulf se acercó y tomó su mano, tirando de él para caminar con mucha más calma hacia el lugar—. Puedo oler tu rabia, estoy seguro que todo el que se acerque lo suficiente, podría hacerlo también, no quieres llegar hasta Bright así, ¿verdad? El pobre ya se siente lo suficientemente culpable.
—Pero no lo culpo por lo que pasó, es solo que me siento impotente. Estoy cansado de que siempre encuentren la forma de llegar a Win, él ha sufrido mucho ya, solo deseo que lo dejen en paz de una vez por todas. —Mew tomó una profunda respiración, tratando, como Gulf le indicó, de mantener la calma.
—Te entiendo, en ocasiones como esta no puedo evitar sentir pena por phi Win. Es como si estuviera destinado a siempre llevarse la peor parte del pastel, la vida se ha empeñado en no tratarlo bien —Gulf murmuró con preocupación, presionando el botón para llamar el ascensor en cuanto estuvieron frente a este, mismos que para su suerte, abrieron sus puertas de inmediato.
Subiendo en la caja de metal, Mew se concentró en terminar de recoger sus emociones dentro. Ayudó en gran medida que Gulf estuviera a su lado, presionándose en su costado, Mew envolvió la cintura de su compañero con uno de sus brazos y enterró la nariz en su pelo, inhalando su suave aroma.
Cuando las puertas volvieron a abrirse, Mew se encontraba mucho mejor. Ambos salieron y fueron hasta la habitación de Win, Bright les estaba esperando fuera.
El alfa estaba recostado en la pared pareciendo tan sombrío y oliendo tanto a rabia e impotencia, que si no lo hubiera conocido mejor, Mew hubiera dudado en acercarse a él.
—Vachirawit —Mew llamó su atención. El susodicho se separó de la pared y le enfrentó, su cuerpo tensándose como si esperara que Mew lanzara toda clase de mierda sobre él o tal vez, le lanzara algún golpe—. ¿Cómo sigue él?
—Está bien, pero aun no ha despertado, tuvieron que aplicarle un sedante, por lo que podría estar fuera por un par de horas más —Bright contestó.
—¿Puedo entrar a verlo? —Gulf preguntó.
—Claro, pasa. —Bright abrió la puerta para él y Gulf le lanzó una significativa mirada, antes de entrar al lugar y cerrar tras sí. Una vez solos, Bright le miró directamente a los ojos cuando dijo:—Lo siento, prometí que lo cuidaría, pero fallé.
Mew negó con la cabeza y se acercó hasta él para palmearle el hombro. —No seas tan duro contigo mismo, hay cosas que por más que queramos simplemente no podemos evitar.
—Aún así. —Bright hizo una mueca, era claro que el hombre estaba bastante enojado consigo mismo. Mew le dejó ser, sabiendo que sin importar lo que dijera, en ese momento no sería capaz de llegar a él.
—¿Por qué mejor no me cuentas que sucedió exactamente?
—Realmente no estoy muy seguro, estábamos almorzando e íbamos a irnos cuando Win dijo que tenía que ir al baño, unos minutos después hubo una conmoción en el lugar y al poco tiempo Win llegó corriendo y se lanzó encima de mí —Bright explicó, mirando más allá de él con ojos aturdidos, tal vez rememorando el momento de cuando todo sucedió en su cabeza—. Él estaba llorando y temblando, balbuceando un montón de cosas que no pude entender, lo único que capté fue un "está aquí" y "quiere volver a lastimarme".
—Maldición, ¿ahora quién infiernos podría ser? —Mew se desordenó los largos mechones en su cabeza, tratando de imaginarse quién podría ser la persona que había tratado de lastimar a su hermano, sin mucho éxito.
—No pude ver quién era, no llevé a ninguno de mis hombres conmigo, por lo que no pude ir a investigar, no me atreví a alejarme de Win cuando claramente estaba teniendo un ataque de nervios. —Bright suspiró—. Cuando Win colapso, le traje rápidamente al hospital y cuando logré que le atendieran, te llamé. Estaba pensando en comunicarme con algunos de mis hombres para que averiguaran quién era.
—¿Harás que pidan las grabaciones de seguridad?
—Sí, ya perdí mucho tiempo, si espero hasta que Win despierte para contarnos, podríamos tener menos posibilidades de atraparle. —Bright se pasó una mano por el rostro—. Es la segunda vez que lo veo tan aterrorizado, pero esta vez es incluso peor, no puedo creer que dejara que esto sucediera bajo mis narices.
—No había forma de que supieras que algo como esto pasaría, Vachirawit. Ya te lo dije, no seas tan duro contigo mismo. —Justo entonces, la puerta de la habitación volvió a abrirse y ambos alfas vieron a Mew salir.
—Está teniendo un sueño tranquilo —Mew dijo en cuanto cerró la puerta tras él.
—Bien, entraré a verlo ahora. Vachirawit, dejaré todo en tus manos, ¿está bien? —Bright asintió.
—Ahora que están aquí, iré a ponerme en ello, volveré más tarde, ¿bien? Por favor avísenme si sucede cualquier cosa.
—Cuenta con eso, tú también avísanos cómo te va.
—Hablamos más tarde —Bright se despidió y se comenzó a caminar hacia los ascensores.
—¿Qué tal estaba? —Gulf preguntó por lo bajo, mirando la espala tensa del alfa mientras se alejaba. Mew negó.
—No demasiado bien. —Mew hizo una mueca—. ¿Entramos?
—Estoy justo detrás de ti.
Stars_Of_Saturn.
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