Capítulo 1.Titulo:El olvido.

Después de esa terrible humillación solo se sentía incomoda pero ir a bailar sería mucho peor. Lo que quizá podía hacer era ir al baño y esconderse ahí hasta aburrirse más de lo que estaba en ese momento, posiblemente eso funcionaría.

- Hey- escuchó en su oído.- ¿estás sola? Preciosa.

Ella comenzó a dar manotazos salvajes contra el aire hasta que la voz suplicó misericordia.

- ya no me golpees.- dijo junto a gemidos de dolor.

- ¿Suho?- dijo sorprendida aún golpeando lo pero más suave.

- Si, soy yo ... paz - dijo moviendo una bandera blanca inexistente.

- ¿pero que haces? Me asusté.- dijo ya calmada.

-Dios, si que eres salvaje.

- perdón.

- solo quería sentarme.- dijo una vez que se acomodó junto a Luhan quien había llegado sigiloso por lo que no lo había notado.

- ¿y Baekhyun?

- ¿que tiene?

- ¿donde está?- al parecer el era algo despistado.

- está por ahí bebiendo.

- ah.

- ¿quieres? - le ofreció del líquido verde que traía en un vaso.

- no gracias.- dijo asqueada.

- no te preocupes, es sapo sin alcohol... solo bromeaba.- dijo luego de que nadie riera.

- Suho deja de bromear- dijo Luhan.- tus chistes no hacen reír a nadie.

- Bueno- dijo con un puchero.

- espero Sehun se digne a venir.

- ¿dónde está?- preguntó ella.

- Está en la barra de tragos no quiere venir.

- ¿porqué?

- le da vergüenza ya que lo viste desnudo.- dijo esto como si fuera lo más normal del mundo.

- es verdad.- aportó Suho.

Ella se ruborizó intentando dejar de imaginar aquella escena.

- vaya , hace tiempo no venía a este lugar.- dijo Luhan mirando al rededor y ojeando a las chicas que pasaban.

- desde que recuperarse tú autoestima.- bromeó Suho.

Luhan golpeó el pie del otro para que callara, al parecer no quería que ella lo viera como un fiestero.

- Ya imagino las cosas que hiciste para llegar días después. - comentó ella.

- Ah.- chilló Suho.- ¿que hice?.- se quejó por el duro golpe que le había dado Luhan en las piernas.

- me lo dijo irene.

- en ese caso no interesa.- dijo Luhan llevando se el vaso a la boca.

- solo por que es chica.- se quejó Suho.

- si, solo porque es chica.

- que injusto ¿que se siente ser chica?- se dirigió a ella.

- no es tan bueno como crees_Dijo jessica algo cansada de luhan_

- debe ser genial, no tienes que ser masculino si saber usar

herramientas, solo tienes que ser tú - dijo Luhan.

- es mucho peor que eso, no sabes como quisiera ser un chico.

- ser un chico no cuesta nada- aportó Suho- pero ser un galán- dijo esto tomando su refresco- es una tarea difícil.

- Dios Suho a veces me dan ganas de matarte y tirarte aun rio.

- Tú no opines Luhan que tú tarea es mucho más fácil.

- ¿a que te refieres?

- eres como toda una chica, o al menos más que un chico.

- deja eso, lo dices porque estas celoso de mi sensual cuerpo.

- si debe ser eso- dijo Suho burlándose.- aunque si no supiera que eres chico te acosaría.

- como lo hizo Baekhyun.q.. no gracias.

- ¿que baekhyun qué?

- bueno...

- te cuento- interrumpió Suho entusiasmado- cuando llegó Luhan

estuvimos semanas creyendo que era chica y Baekhyun estaba loco por ella, bueno el, y luego al enterarse de que era hombre estuvo meses escondido creyendo que era gay.

- ¿gay?- dijo sorprendida.

- exageran, como me confunden con una chica realmente solo unos chiflados como ustedes podrían.

- Luhan, estás más buena que muchas chicas.

- ya cállate, no bromees.

La historia era bastante perturbadora, todo eso le hacía pensar que Baekhyun posiblemente. ..no, era imposible.

Una presencia interrumpió sus pensamientos, un alto joven de cabello oscuro y ojos verdes se acercaba, no estaba mal.

Ella se sintió nerviosa y comenzó a arreglar aquellos cabellos que se le escapaban de la oreja.

- disculpa.

Todos miraron a aquel joven.

- ¿si?- dijo Suho quien tomaba el liderazgo de todo incluso al hablar.

- cariño ¿Estás sola? - dijo el joven ignorando a Suho.

Ella dudó si debía contestar ya que el joven no la miraba a ella así que decidió permanecer en silencio.

- te estoy hablando a ti - dijo mientras ponía su mano debajo de la mesa.

Debajo de la mesa ya que estaba acariciando la pierna de Luhan, quién debido a la sorpresa solamente se sonrojó.

- no la toques.- dijo Suho- está conmigo.

- ¿si? - preguntó a Luhan quién seguía sin decir nada ya que otra vez le habían herido lo más preciado, su masculinidad.

- si- dijo Suho- no la toques o si no te rompo la cara, es solo mía.

- que desperdicio.-dijo dejando de tocarlo.

- si y estamos juntos.-dijo Suho nervioso, otra vez arruinando la situación.- y somos novios si, y hacemos cosas que solo hacen los novios y... - miro la cara de verguenza de ___ asumiendo que había dicho algo malo y siguió hablando.---¿o no? No de lo que estas pensando, picaron aún no ya que ella es una señorita y...

- ¿terminaste? Imbécil.- dijo el joven irritado antes de largarse.

- ¿qué hiciste?.- dijo Luhan mientras lo golpeaba con los puños para luego sonrojarse y taparse la cara con las manos y evadir el grito que daría.

- soy bueno actuando ¿no?.- dijo Suho orgulloso.- no entiendo porque te enojas.

- ¡porque dijiste qué eramos novios y que haciamos cosas de novios y... no Dios me lo imaginé! .

- Pervertido.- dijo Suho tapando se la boca como una señorita. - como quisieras palpar este suculento cuerpo de ángel.

- ¡Dios no! ¿porqué me haces esto?.- dijo Luhan aún no superando lo ocurrido.

- ¿donde está el baño?

No estaba aburrida, no quería ir al baño por eso sino porque de verdad tenías ganas de ir.

- no seas escandaloso.- dijo Suho.

Nadie la había tomado en cuenta.

- imagina si era alguien que conocíamos o que conoceremos más adelante, ni siquiera vi su cara.- dijo Luhan haciendo puchero.

- me haré aquí si no me dicen.

- tranquilo, nunca más lo veremos.

- dejen de pelear como un matrimonio y digan me donde esta el misero baño.

- a que si.

Ella se levantó irritada para comenzar a caminar entre la multitud en busca de un tocador. Había llegado demasiada gente como para poder ver sobre ella, hubo un momento en el que quiso regresar pero se habían acumulado demasiadas personas tras suyo.

Camino unos minutos, incluso paró en unos puntos para bailar porque la gente la miraba extraño, y esa gente le daba miedo.