Capítulo Dos
Tsubaki
Otro día de está puta farsa, tener que ser amable, encantador y no poder mandar a todos a la mierda. Tener que despertarme a las cuatro y media de la mañana para ir a mis clases de esgrima, ducharme, arreglarme apropiadamente y desayunar cualquier cosa con menos de cierta cantidad de calorías para luego ir a la escuela y pretender ser el típico chico sexy y bueno, estoy harto de esto, de hecho no soy el único, mis hermanos igual tienen que pasar por esto, Jeje tiene que hasta cubrirse la cara ya que papá así lo decidió porque "Jeje es muy feo, espantara a las chicas"
Cuánto odio a ese viejo
Si fuéramos tal cual somos, nadie estaría loca por nosotros, seguro por eso nuestro padre nos obliga a ser tan buenos en todo. Kuro es un maldito perezoso, Lawless un melodramático obsesionado con William Shakespeare, Jeje serio y callado, Lily un gay lujurioso y sucio, Hugh serio y calculador, y yo un puto sádico con risa escalofriante
Llegué como siempre a la escuela, con una enorme sonrisa falsa que todos estos idiotas se la creen. Camine a mí aula y me senté donde siempre, al frente, no podía descuidarme, necesitaba prestar atención para tener las mejores calificaciones del aula y que no...que no se repita lo de hace años. Suspiré cansado y mire a mí entorno, muchos miraban el asiento de mí lado, era obvio que se querían sentar ahí, les guiñe un ojo haciendo que todas las chicas suspiraran encantadas, pero antes de que una de ellas se sentará, llego un chico de cabello verde y se sentó quitándole las esperanzas a todas.. debería agradecerle, no soporto a las chicas, casi todas son odiosas, gritonas, chillonas, histéricas y locas, ojo, dije casi todas, por ejemplo mí hermana, ella no es así y es mujer
Saque mí cuaderno de la mochila y leí todo, así estoy bien informado antes de la clase, el maestro entro y paso asistencia como siempre. Todas chillaban y suspiraban enamoradas y embobadas cuando decía "Presente" .. ¿Acaso podía haber chicas tan idiotas? Preferiría que haya chicas más parecidas a mí hermana..aunque no sólo son las chicas, hay incluso hombres que chillan y suspiran enamorados al escucharme. Quiero puro mandarlos a la mierda
Mierda, mí lápiz ya no sirve
—Disculpa
—¿Si?
Al chico estaba que se le salían los ojos, aunque no lo culpo, no suelo hablar mucho con las personas de la escuela, a no ser que sea un profesor o que otro inicie conversación
—¿Tienes un bolígrafo azul que me prestes? Se le acabó la tinta al mío y no tengo otro
—Si
¿Si qué?, ¿Si tiene uno?
—Ten
—Gracias encantó
Odio tener que decirle encantó o dulzura a todos, pero no es como si tuviera opción, realmente odio esta farsa. Mis hermanos y yo pensábamos que a los dieciocho nos podríamos librar de esto.., pero no, no era así. Quedaba comprobado con Ildio y Freya, tuvieron que estudiar la carrera que papá quería e ir a la universidad que él escogió, ¿Cuando planeaba morirse ese viejo?
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