Capitulo 1 - El bosque de las pruebas
Comenzare con el primer día de la Academia Crow and Howls. Era un día de invierno, los árboles no tenían ni una sola hoja, lo que era una vista deprimente. Keith veía la blanca nieve desde del carruaje impulsado por un caballo completamente negro.
- ¿No te parece hermosa la nieve? - pregunto Shiro intentando romper el incomodo silencio.
Keith asintió sin mirar a Shiro. Desde hace tiempo Keith se había distanciado poco a poco de su tutor legal.
Keith era adoptado, su padre había muerto en medio de incendio. No sabe muy bien lo que le paso a su madre, solo sabia que una noche desapareció. Desde entonces había vagado por la ciudad de Terrian. Eso hasta que encontró a Shiro. Cuando lo encontró estuvo muy agradecido de tener de nuevo un hogar. Aunque ahora él mismo estaba alejando.
El silencio los envolvió de nuevo.
- ¿Estás emocionado por tu primer día?
Keith se encogió de hombros de nuevo. Sin saber muy bien que decir.
- Te divertirás mucho.
Keith seguía sin decir nada , movió su pierna izquierda inquieta. Shiro noto esto.
- Y yo ire a Krebto.
Keith paro, para volver a empezar más rápido. Se cruzo de brazos, sin voltear su rostro de la ventana.
- Sabes que es necesario.
Fue lo único antes de que los envolviera el silencio.
Fue la ultima vez que se vio al famoso alquimista Shiro.
*
Lance dormía plácidamente en el hombro de su amigo. Eso hasta que sintió como movían su hombro.
- Amigo, ya llegamos.
Lance volteo a ver a su amigo, le dio una sonrisa, antes de bajar del carro junto a él. Ya en tierra empezó a desperezarse.
Hunk conoció a Lance en la ciudad de Mietre. Lo conoció porque iban en el mismo grupo de viaje. Fueron amigo casi de inmediato. El grupo iba a Detra, Breint quedaba de camino.
Breint era una ciudad cerca de la Academia Crown and Howls, a pesar de estar más cerca no podrían ser más diferente. Breint siempre había algún musico en sus grandes calles, los locales siempre estaban llenos, en cada callejón podrías encontrar a una pareja de jóvenes amantes. La Academia Crown and Howls su música era el murmullo de los estudiantes, y algunas quejas de criaturas mágicas. Lo único que los conectaba era los puentes de piedra.
Lo primero que hicieron fue cruzar el puente de piedra.
- ¿Estás nervioso?- pregunto Hunk al acercarse más a la academia.
- No. - dijo dando una vuelta con una gran sonrisa. - Solo estoy pensando en la prueba ¿En que casa te gustaría estar?
La prueba era tan simple como complicada. El Bosque de Breint estaba detrás de la Academia Crown and Howls. Los nuevos estudiantes entraran al oscuro bosque, depende de donde salgas sera tu casa.
Esa academia tenia cuatro casas: un Ciervo, un León, un Búho y un Cuervo. El nombre del la academia viene de las casas más antiguas.
- Em... - Hunk pensó un poco. - Me contentaría con la casa de los leones.
- No se porque, pero supongo que terminare en la casa de los cuervos.
Se dice que cada casa es para cada persona, cada casa tiene su características. La casa de los búhos son para los magos menos capaces, pero los que pueden dar más hacia el final. Nació por u no de sus fundadores.
La casa de los ciervos son para los más escurridizos, y los que se esconden de ellos mismos. Sin embargo, son los más amables y con el corazón más bellos. Nació por las historias.
La casa de los leones son la casa de los valientes rayando en lo estúpido. Darian la vida por los seres que ama. Nació por el incendio de la biblioteca.
La casa de los cuervos es la más misteriosa de todo. La mayoría de los alumnos su sangre está mezcladas con los fatas. Fue la primera casa.
- ¿Qué? ¿Acaso eres hijo de fatas? - pregunto Hunk confundido.
Espera que su amigo lo dijera con miedo, o por lo menos con asco. Por eso tuvo que esconder su sorpresa al ver que el tono de su amigo era el mismo al decir a decir "fata".
Esa tarde se daría cuenta que estaba tan acostumbrado a esas reacciones; que era extraño que dijeran ese nombre con normalidad. No dudes que se sintió más hueco que lo usual.
- No. - negó repetidamente con la cabeza con una risa divertida. - Es solo una corazonada.
Se encogió de hombros, tratando de restarle importancia.
**
El Bosque de las Pruebas así es como todo el mundo llamaba a ese bosque, aún que ese no fuera su nombre. De hecho, desde hace tiempo, nadie podia decir su nombre. Normalmente estaba en silencio, ningún estudiante quería entrar a ese bosque más de una vez.
Por eso todo el mundo sabia quienes eran los nuevos. Veras, la escuela no tenia horario fijo. Los maestro normalmente dicen sus horarios, depende de los estudiantes ir. Lo mismo pasa con las inscripciones, cuando la escuela por fin sabe que existe te envía inmediatamente una carta. Sin importar la época del año.
Los cuatro chicos se quedaron en frente del bosque.
Katie, también conocida como Pidge, viendo el bosque con indefirencia, pero intentando ignorar el terror de entrar a ese bosque. Si su hermano decía la verdad, ese bosque seria lo peor que experimentaría.
Hunk miraba el bosque con constante temor. El bosque parecía que lo llamaba para encerrarlo ahí. Las ansias de huir de allí no le faltaban.
Lance miraba el bosque con algo de temor. Intentando aparentar que el sonido de los cuervos no le afectaba. Se distraía viendo al chico con cabello negro.
Y Keith miraba con indiferencia el bosque, estaba más concentrado en olvidar el horrible sentimiento de abandono que sentía.
Lances, obligándose a intentar olvidar el espantoso sonido proveniente de los cuervos y el extraño llamado que sentía para adentrándose, decidió iniciar una platica con su amigo. Logro, después de mucha insistencia y unos pequeños grititos, la pequeña chica Pidge hablara con ellos; sin embargo, sus respuestas eran secas. No se quejo, era preferible una charla superficial que el temor del bosque oscuro.
- ¿Y tú quien eres? - intento Lance intentando incluir también a Keith.
Keith no respondió. Lance lo interpreto esa respuesta como un desafió.
- Me llamo Lance. Es un placer. - Intento seguir la conversación, siendo él que contestaba solo hasta que se rindiera y comenzara hablarle, pero nunca se rindió.
- ¡Hey! ¡No me ignores! - casi grito enfrente de él.
- Tú déjame de molestarme, cobarde. - le responde calmadamente Keith.
Lance abrió la boca intentando responder a ese insulto, pero un cuervo grazno. Para la mala suerte de Lance, Keith noto como se tensaba. Después de todo, Keith creció aprendiendo a observar a sus enemigos.
- ¡No soy cobarde! - respondió después de un segundo.
- Por supuesto que lo eres.
Después de eso, el ambiente de falsa paz y valentía se disipo para revelar el tenso miedo.
Lance casi le lanza un puñetazo, de no ser por el ruido de algunos pasos.
- ¡Buenas tardes nuevos alumnos! - dijo con más entusiasmo el que parecía ser el profesor
Tal vez fuera el shock o como es que el profesor hablaba con mucho entusiasmo ante el bosque oscuro y aterrador.
- Me llamo Coran. Sere su profesor guía. ¿Están preparados para la prueba? ¿Tienen alguna pregunta?
- ¿En que consiste la prueba? - pregunto Pidge después.
- ¡Me alegra que preguntes.... - pensó un poco. - numero cuatro!
"La prueba es fácil; simplemente tienen que caminar a traves del bosque, depende de donde aparecerán sera su casa."
Sonaba fácil. Eso solo significaba que era completamente difícil.
- ¿Qué están esperando? - pregunto con una sonrisa divertida. - Ya pueden comenzar.
Los cuatros chicos se quedaron quietos durante un segundo. Keith fue el primero en caminar en dirección al bosque. Los otros tres, se miraron indecisos, antes de seguirlo con pasos dudosos hacia adentro del bosque.
Los árboles eran tan grandes y espesos que tapaban el sol; por lo tanto, todo estaba oscuro. El olor a todas las plantas le daba una sensación de falsa seguridad a todos, excepto por Pidge. De hecho, ella se sentía atraída para alejarse de ese grupo. Poco a poco se alejo de ellos y dejo ese impulso.
- Chicos... Pidge no está...- hablo en un susurro aterrado Hunk.
- ¿Qué? - pregunto en un mismo susurro Lance. Se movió buscando en todas direcciones a la pequeña chica. - ¿Crees que esté bien
- De seguro está bien. - hablo Keith, en una voz calmada al borde de la ira. - Después de todo esa es la prueba, cobarde.
- ¡Deja de decirme cobarde! - hablo en un susurro enojado Lance, al mismo tiempo que jalaba el pelo largo de ese chico.
- ¡Déjame en paz! - hablo Keith tirándole un puñetazo a el chico con botas felpudas.
- Chicos, basta. - hablo Hunk tomando a Lance del brazo.
- ¡Déjame! ¡Le partiré la cara! - grito intentándose soltar de su agarre.
Keith solo sonrió al ver la impotencia de aquel chico. Después de un rato y algo de esfuerzo Lance logro calmarse. Siguieron caminando, en un silencio incomodo durante un rato.
Después de un rato, por fin se dio cuenta.
- Hunk - hablo Lance después de un rato, buscando a su amigo.
Ya no se encontraban con ellos. Había sido llamado por alguna piedra.
Lance estaba temblando como una gelatina. Parecía que habían más cuervos del principio. ¿En que momento se separado del otro chico?
"¡LANCE!" llamo un voz que no estaba allí. Ahí fue cuando su corazón exploto de miedo. Conocía esa voz.
"Lance" fue otra voz. Una voz amable, que quería protegerlo.
Si quieres registrarlo en tu cuaderno, la segunda voz no debería de existir. No... no es esa la palabra. Era más bien, no debería de escucharla. ¿Sabes esa voz, y todas las demás voces, siempre nos rodean? Solo anótalo.
Instintivamente Lance busco esa voz. Quería alejarse de esa horrible voz. Esa voz que lo arruino.
Termino en un río. Intento escarbar en el agua, buscando desesperadamente esa voz. La voz calmante.
Si no fuera por escuchar esa voz, se le hubiera tratado como un cobarde.
Y allí, la vio. La figura más hermosa que, en hasta ese momento, era la criatura más hermosa de toda. Y no era para menos, era la fata del reino Aldea. Era Allura.
Allura lo vía. Y Lance tomo conciencia de lo ridículo que se via, buscando en el río.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top