Capitulo Veintiséis.

-Scott-

Rodé los ojos al ver a Stiles corriendo entre los estantes junto a Derek para poder escapar de Allison y Lydia, el chico podia estar a punto de tener dos niños pero seguia siendo un adolescente tonto. Mirando a mi alrededor, solte un suspiro. Nunca me había gustado ir de compras pero meterme en una tienda de ropa de bebes estaba más allá de mi.

Tal vez podia imitar a la parejita Sterek y correr lejos.

Mirando sobre mi hombro, descubri que ambas chicas estaban metidas en medio de una montaña de ropa eligiendo y descartando rapidamente. Haciendome el tonto, comence a alejarme de ellas. Estaba a punto de correr hacia la puerta cuando dos pequeñas prendas a un lado llamaron mi atención. No tenian nada realmente especial, eran dos pequeñas camisetas blancas con los bordes de rojos y la leyenda "Werewolves Me". Intenté resistirme pero no logre detenerme de tomar dos de esos y comprarlos antes de correr fuera de la tienda.

Okey, si, Stiles tenia razon, iba a ser un baboso con los niños pero no era mi culpa, ¿quien se puede resistir a un infante?

—Vaya, esto es algo que nunca espere ver —dijo un voz burlona detrás de mi—. Scott McCall comprando ropa de bebé.

—Jodete, Isaac —murmuré, dandome la vuelta para ver al rubio acercandose a mi con una sonrisa—. ¿Que haces aquí?

—Les dije que los alcanzaria aquí —Duh—. ¿Donde estan los demás?

—Stiles huyo en cuanto tuvo la oportunidad y yo estoy haciendo lo mismo.

Me voltee y comence a caminar hacia las escaleras mecanicas, intentando alejarme lo más rapido posible de la tienda antes de que las chicas se dieran cuenta de que las habíamos abandonado en medio de su locura por las compras.

—Oh, vamos —Isaac se apresuro detrás de mi—. Estoy seguro de que no fue tan malo, ¿o si?

—¿Quieres probarlo tu mismo? Da la vuelta y entra a la tienda de ropa de bebes, a ver si soportas comentarios como "¿Que tal este color?" o "Los voladitos son anticuados, debes comprarle algo a la moda".

—Wow, la imitación de Lydia te sale increible —rió, subiendose un escalón detrás de mi—. De todas maneras, ¿no se supone que debes estar al lado de Allison? Digo, ya que ustedes son novios y eso.

Lo miré sobre mi hombro, apresurandome a bajar del escalón cuando llegamos al primer piso—. ¿Y tu no deberias dejar de meterte en mi vida y buscarte una propia?

—¿Y eso para que? —se burlo—. Tu vida es mucho más divertida y me ahorro los líos telenovelescos.

Rodando los ojos, lo ignoré todo el camino al estacionamiento, deteniendome frente a mi motocicleta me volvi a mirarlo—. ¿Irás a la practica de hoy?

—Yehp —asintió—. Tengo que ayudarte a cubrir a Stiles... de nuevo.

Eso logró que sonriera—. Stiles va a arrancarnos las pelotas cuando sepa como lo estamos encubriendo.

—¿Por qué? —elevo una ceja—. La diarrea explosiva puede ocurrirle a cualquiera.

—Seh —asentí—. Pero no luego de tener gripe, dolor de muelas, esquince de muñeca y vomitos.

—No olvides la reaccion alergica a las bananas —apunto.

Negué con la cabeza, intentando no reir—. Por suerte no debemos inventar nada para la proxima semana ya que faltara con justificación.

—Si, eso o podriamos comenzar a usarlo como pelota —rió—. Aunque tengo la impresión de que ninguna red podria contenerlo.

Hice una mueca cuando vi a Derek acercarse por detrás de Isaac y arrearle un golpe que logro que el rubio bajara la mirada—. Haz otro comentario sobre que Stiles esta gordo y voy encerrarte con Erika cuando este en sus días.

—¡Joder, no! —chilló el rubio, moviendose detrás de mi—. Lo siento.

—¿Y Stiles? —pregunté al no verlo.

—Aquí —el chico salió de detrás de Derek, aferrando un vaso de lo que parecia batido de fresa, por el color rosado.

Era extraño verlo de esa manera. El chico antes era de mi altura y ahora con suerte, la parte de arriba de su cabeza, me llegaba a la boca. Su abdomen estaba tan distendido que las sudaderas que usaba ya parecian vestidos, además de que sus rasgos se habían vuelto mucho más suaves que antes. Sus ojos, ahora grises, miraron con atención como Isaac y Derek peleaba mientras bebia su batido.

—Hey —llame su atención antes de tenderle la bolsa con las camisetas—. Compre esto para los bebes.

—Tio Scotty es un baboso —musito riendo antes de tomar la bolsa y abrirla, riendo cuando vio la leyenda en las camisetas—. Gracias, Scott, son muy lindas. —acaricio las letrás con una pequeña sonrisa.

—¿Como estas? —pregunté.

Parpadeo hacia mi, sonriendo—. Perfectamente, Scotty —aseguró—. ¿Y tu? ¿Como te va con Allison?

—Creo que ya viste como es —hice un gesto hacia el centro comercial, donde la morena aún se encontraba.

Él me miró un momento con una mueca antes de sonreir. Acercandose, se escondio detrás de un auto antes de jalar mi mano y colocarla sobre su abdomen distendido. Lo miré confundido por un segundo antes de sentir el movimiento debajo de mi mano. Él rio cuando vio mi rostro sorprendido—. Cool, ¿verdad?

—Cool. —reí, con mi mano aún en su abdomen.

—Sabes... antes pensaba que si dejaba que las cosas sucedieran a su ritmo, todo estaria bien y marcharia segun lo destinado pero a veces, debes hacer cambios. Cambiar tu perspectiva de la vida y mirar a las personas desde otro punto de vista —le dio una mirada a Derek e Isaac—. Debes aprender a ver a tu alrededor, Scotty, tal vez estas buscando la felicidad en la persona equivocada.

Frunci el ceño—. ¿Que quieres...?

—¡Stiles! —la voz de Derek me cortó. Stiles se volteo a verlo—. Vamonos, bebé.

Eleve una ceja hacia él ante el mote cariñoso pero Derek solo me envio una mirada fulminante, advirtiendome que no hiciera ningun comentario. Colocando un brazo alrededor de Stiles, quien aún se aferraba a su vaso de batido, se alejaron de nosotros hacia el auto del mayor. Observe con una sonrisa como Derek se inclinaba y dejaba un pequeño beso en el cabello de mi amigo antes de perderse entre la fila de autos.

La vida de Stiles había cambiado drasticamente y nunca lo había visto tan feliz. Tal vez eso era lo que necesitaba, cambiar mi perspectiva de la vida para encontrar la verdadera felicidad.

—¡Scott! —Isaac tronó sus dedos frente a mi rostro, logrando que parpadeara hacia él.

—¿Que?

—¿Te pregunte si quieres ir a almorzar conmigo? —preguntó, un tono rosaseo cubriendo sus mejillas cuando miró hacia otro lado.

Lo miré un momento, sonriendo suavemente antes de asentir—. Seguro —hice un gesto hacia mi moto—. Vamonos.

-Derek-

—¿Derek?

Me voltee hacia Stiles, quien salia del baño, al cual había practicamente corrido al llegar, elevando una ceja hacia la pequeña botellita que movia en mi dirección. El chico se acerco a mi, arrastrando los pies con las mejillas sonrosadas.

—¿Que es eso? —pregunté.

—Uhm —arrugo la nariz, mirando la botellita en su mano mientras su sonrojo se profundizaba—. Es... una crema hidratante, Melissa dijo que debia ponerme esto para que mi piel no se agrietara, lo que sea que eso signifique.

—¿Si? —me acerque a él, colocando mis manos en su cintura. Asintió—. ¿Quieres que te ayude con eso?

Me miró desde debajo de sus pestañas, tendiendome la botellita mientras asentia suavemente. Metiendo la misma dentro del bolsillo de mi jean, tome a Stiles en brazos sacandole un pequeño gritito antes de dirigirme a la habitación y depositarlo suavemente sobre la cama. Alcanzando el elastico de sus pantalones de chandal, los jale por sus delgadas piernas, arrojandolos sobre mi hombro. Stiles se aferro a su sudadera cuando llegué a ella.

—Esto no. —pidio.

Fruncí el ceño, arrodillandome sobre la cama para poder ver su rostro—. Hey —tome su barbilla, obligandolo a mirarme—. ¿Que sucede?

—Nada —dijo rapidamente—. Solo... quiero quedarme con mi sudadera, ¿si?

Lo miré un momento sorprendiendome al darme cuenta de lo que sucedia. Con suspiró, me deje caer a su lado y cole una de mis manos bajo la sudadera antes de que pudiese detenerme, colocandola sobre su abdomen distendido—. Mirame, Sti.

Nego con la cabeza, apartandose—. Olvidalo, Derek —musitó—. Yo me pondre la crema, damela. —puso su palma, esperando que le diera la crema. En su lugar, mordi sus dedos suavemente logrando que me mirara—. Auch, ¿por que hiciste eso?

—Porque eres un idiota —bufé—. ¿Realmente crees que puedo pasar esto por alto, Stiles?

—No sé de que hablas. —aparto la mirada.

Tomando su barbilla, lo obligue a mirarme—. Estas intentando ocultar tu cuerpo de mi, cariño —dije, pasando mi mano por su abdomen.

—Claro que no —aseguró, intentando quitar mi mano—. Es solo que quiero quedarme con mi sudadera, eso es todo, no hagas un mundo de esto.

Rodando los ojos, me senté y quite mi camiseta sobre mi cabeza, observando con una sonrisa como Stiles se volteaba a mirarme instantaneamente. Sip, el niño era una polvorita caliente aunque no lo quisiera.

Tomando la crema de mi bolsillo, arroje un poco en mis manos, sin poder evitar la sonrisa ante el olor a fresas de la misma. Stiles realmente estaba obsesionado con la maldita fruta. Esparciendo la crema en mis manos, comencé a pasarla por sus piernas suavemente y subiendo hacia sus muslos con lentitud. Los ojos de Stiles estaban pegados en mi mientras me encargaba de extender el liquido por su piel.

Cuando mis dedos chocaron contra su sudadera, su rostro se lleno de panico mientras retenia la tela contra su cuerpo. Con un suspiró, subi sobre su cuerpo y tome sus labios en un suave beso. Mi lengua se colo entre sus labios logrando un pequeño gemido y que sus manos subieran para aferrarse a mis hombros.

Sonriendo contra sus labios, meti una de mis manos debajo de la sudadera y la subi antes de que se diese cuenta, exponiendo su abdomen. Stiles jadeo, alejandose mientras intentaba bajar la tela nuevamente.

—Hey, no —susurré—. Dejame verte, ¿si?

—No, Derek —gimoteo—. No.

—Shh, todo esta bien, bebé. —musité, bajando por su cuerpo y acunando el pequeño bulto con mis manos. Era simplemente increible saber que alli dentro estaban nuestros hijos. Mirando hacia arriba, vi los ojos llorosos de Stiles mirarme mientras mordisqueaba su labios—. Eres hermoso, cariño —bese su abdomen suavemente.

—Estoy gordo. —aseguró. Sabia que todas las mierdas de cambios de humor que había estado teniendo se debian a las hormonas pero cuando lloraba era demasiado para mi.

—No estas gordo, Stiles —acaricie su abdomen, humedeciendo mis manos con la crema—. Vas a tener a nuestros hijos —subi por su cuerpo nuevamente—. Eres precioso así, cariño, nunca dudes de eso.

—Mentiroso.

Rodando los ojos apoye mi erección en su muslo, mirandolo directamente—. ¿En verdad crees que no te encuentro sexy? —me meci contra él, viendo sus ojos oscurecerse con deseo—. Te deseo, Stiles. Él que lleves a mis hijos solo te hace aún más sexy.

—Eres un kinky pervertido —murmuró, las lagrimas cayendo por su rostro mientras intentaba no sonreir.

—Puede ser —acepte, jalando la tela de su sudadera para quitarsela—. No voy a negar que me encanta verte así, saber que soy yo el único que te puede embarazado, tener el privilegio de tenerte.

Stiles me miró por un segundo antes de jalarme a un verdadero beso, sus dedos clavandose en mis hombros mientras intentaba profundizar el toque. Subiendo las manos por su cuerpo, encontre sus pezones y los jale suavemente, tragandome el pequeño jadeo que el castaño dejo salir.

Sus manos bajaron por mi pecho, acariciando mi piel suavemente antes de chocar contra el borde de mis jeans, sus dedos torpes intentando desabrochar mis jeans. Manteniendo mi peso lejos de su cuerpo, para evitar aplastarlo o dañar a los bebes, baje una mano y desabroche el boton y los baje por mis muslos arrojandolos fuera de la cama antes de alcanzar los boxers de Stiles.

Separandome de él, me arrodille entre sus piernas, quitando totalmente la fina tela que lo cubria y viendo como su erección saltaba fuera en cuanto estuvo libre. Tomando su miembro en mi mano, lo acaricie suavemente mientras me inclinaba sobre el para comenzar a atormentar sus pezones.

Levante la cabeza cuando la mano de Stiles golpeo mi cabeza. Lo miré alzando una ceja, logrando que riera sin aliento—. Muevete, chucho pulgoso. —gimió. Gruñi hacia él, sabiendo que por alguna razón le gustaba el sonido antes de llegar a su pequeño agujero y empujando un dedo dentro.

Habíamos descubierto que ahora el cuerpo de Stiles se autolubricaba solo cuando estaba excitado, algo un tanto extraño pero muy util al mismo tiempo. Empujando mis boxers, me los quite y acaricie mi miembro suavemente antes de alinearme a su entrada y empujarme suavemente.

Inclinandome sobre su cuerpo, pase mis brazos debajo de sus hombros, rodeandolo con mi cuerpo más grande mientras comenzaba a moverme. Stiles entre abrio los labios, gimiendo suavemente mientras se aferraba a mis brazos y movia sus caderas al ritmo lento que había impuesto.

Bese su rostro suavemente, comenzando desde su frente, pasando por sus mejillas, nariz, barbilla y volviendo hacia su boca, intentando trasmitirle todo lo que sentia por él sin tener que decirlo. Las palabras aún me costaban pero estaba intentandolo fuerte por él, no sería un imbecil perdiendo a Stiles solo porque me costaba comunicarme con él. Haria lo que fuese necesario para que se sintiera bien y feliz.

Llegando entre nuestros cuerpo, tome su erección en mi mano y la jale al ritmo de mis empujes, cambiando el angula para golpear en el lugar que hacia gritar al chico. En efecto, un par de estocadas despues, Stiles arrojo la cabeza hacia atrás gritando mi nombre mientras se corria con fuerza. Su cuerpo se apreto a mi alrededor, di una última estocada hundiendome en él antes de correrme en su interior.

Las replicas de mi orgasmo siguieron recorriendome mientras me dejaba caer a su lado y jalaba al chico contra mi cuerpo, cruzando un brazo por su pecho y colocando una mano sobre su abdomen luego de arrojar una sabana sobre nuestros cuerpo.

—Creo que me va a gustar quedarme aquí. —musitó Stiles.

Sonreí, besando su nuca y hombros—. Espero que lo haga.

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