Me aferro a las sábanas mientras me muerdo el labio inferior, Cell sigue devorando mi intimidad con su lengua haciendo que me mueva como gusano, cierro los ojos ante su acto y gemí fuerte al correrme en su boca, Cell se levanta y lame sus labios con lentitud, lleva su mano hacia su erección y quita una cosa negra de ella dejando al descubierto a su amiguito, trague saliva al ver el tamaño, busca algo en un cajón y nervioso miro como se pone el condon, él se sube arriba de mí para besarme y rozar su pene contra mi entrepierna.

Cell: ¿Estás seguro de esto? —  lo pienso por un momento, ¿si le doy mi virginidad que va a pasar después?. ¿Seremos una pareja? Aunque lo dudo, Cell sigue esperando mi respuesta.

Yo: C-Cell yo....Si quiero— sonríe mostrando sus dientes y vuelve a besarme, siento como entra y entierro mis uñas en su espalda, cuando entra por completo varias lágrimas bajaban por mis mejillas, siento que algo se quebró dentro de mi, Cell se queda quieto y me susurra cosas para que me tranquilice

Cell: Dejame besarte Freezer — volteó a verlo y acerco lentamente mi rostro al suyo, su boca devora la mía salvajemente, como si quisiera comerme, mientras nos besamos lleva sus manos a mi rostro y me quita las lágrimas de los ojos. Sus labios nunca dejan los míos, muevo mi cadera y él lo entiende enseguida, empieza a moverse, aun siento dolor pero conforme sus embestidas se va disminuyendo, ahora solo es el ardor el que molesta, mis gemidos se unen con sus gruñidos en la habitación, apoya sus manos a los lados de mi cara y sus embestidas se hacen más rápidas.

Yo: C-Cell ah...mas...mas...rápido — gruñe en respuesta y hace lo que le pedí, levanta más mis piernas y su pene llega hasta donde mi zona íntima lo permite haciéndome gritar de placer

Cell: Eso es...disfruta— sonríe mientras metía y sacaba su miembro de mi, se acercó a mis tetillas y con su lengua repaso las dos poniéndolas duras, luego comenzó a morderlos sin detener las embestidas. Mi cuerpo se estremecía ante las penetraciones, mis manos recorrieron su dura espalda y clave mis uñas en ella, el sonido de nuestros cuerpos chocando y nuestros gemidos era lo único que se escuchaba, protestó cuando Cell saga su miembro de mi y se separa, puedo ver rasgos de sangre en el condón y me ruborizó.

Cell: Vas a hacer todo lo que yo te diga ¿Está bien? — asiento con la respiración acelerada — Bien, date vuelta — nervioso me doy la vuelta con los brazos y piernas temblando, trago saliva al sentir sus manos en mi trasero — Buen chico, ahora solo quiero que te relajes — asiento con la cabeza, sus manos van a mi cintura y me levanta un poco quedado en cuatro patas sobre la cama, suspiró al sentir su erección en mi intimidad, la frota ahí por un rato y luego me penetra con fuerza, gemí fuerte mientras aprieto la sábana, a diferencia de sus primeras embestidas estas duelen, me toma de la cintura y se sigue moviendo, lágrimas salían de mis ojos al ser penetrado. Jadeaba por el dolor y placer a la vez

Yo: C-Cell ¡Aah-ah! ¡hmm! — me inclina un poco mas hacia atras, mis ojos se pusieron en blanco y un hilo de baba caía por la comisura de mis labios.

¡Esto es delicioso!

Cerré los ojos centrándome en el placer que me esta provocando, una de sus frías manos fue hacia mi clitoris y la acarició mientras se sigue moviendo adentro de mi, gemía alto mientras una corriente eléctrica comenzaba a apoderarse de mi cuerpo. Gemí alto mientras clavaba mis uñas en el brazo de Cell al correrme. Mi cuerpo se hizo hacia adelante cayendo agotado, jadeaba al sentir como Cell se seguía moviendo Hasta que se corrió en mi, volví a jadear cuando saco su duro miembro de mi intimidad y me daba unas nalgadas en las pompas.

Cell: Eres delicioso Freezer — me volteó para verlo y observó como se quita el condón con rasgos de sangre y lo tira a al bote de basura, siento mis mejillas arder, camina hacia mi con una sonrisa y se sube arriba mío para besarme. — Lo has hecho bien princesa, te felicito — vuelve a besarme y se recuesta a la par mía, me atrae hacia él y recuesto mi cabeza en su pecho, siento mis ojos pesados y me quedo dormido no sin antes oír su ronca voz decirme feliz noche