[28] El Corazón Dolido
¡PARA! ¿Ya te leíste el capítulo anterior? Fue doble actualización así que ya saben que a veces wattpad los trae al más reciente. Vaya a leer el 27 primero y luego vuelven, si ya lo hizo, pase adelante, y NO PISEN LA ALFOMBRA que la hice con los pedazos de sus corazones rotos del final del primer libro <3
REA
—Te doy cinco Darks por ello y es mi oferta final.
La anciana observa las monedas en mi palma, y sacude su cabeza detrás de su mesa donde exhibe sus artesanías y joyas hechas a mano.
—No hay ofertas, Rea, mis joyas lo valen y lo sabes. —Suspiro porque tiene razón, pero no he estado muy bien de monedas últimamente. Desde que nuestro rey desapareció, no he tenido trabajos de su parte, y el rey insurgente era un bastardo, pero pagaba muy bien.
—Lo sé, —le aseguro, —y créeme que no negociaría si estos cinco Darks no fueran lo único que tengo, es el cumpleaños de mi madre y he visto como mira esta pieza. —Le señalo el colgante, hecho de Tekr un mineral muy raro que extraen de la parte sur de The Blackness, con un pendiente que luce como un copo de nieve estrellado. Mamá ama el agua, es su elemento favorito así que supongo que por eso le gusta.
—Lo siento mucho, Rea, pero mis hijos también tienen que comer y esta pieza llevó mucho trabajo y ayuda de Purasangres. —Sé a lo que se refiere, la anciana es humana, así que muchas veces contrata los servicios de convertidos o Purasangres para que le ayuden a crear dijes elementales preciosos.
Suspiro dándome por vencida cuando una mano de palma abierta con doce Darks aparece a mi lado.
—Me lo llevo.
Reconozco esa voz y giro mi rostro para ver la dueña de esa mano y, ¿por qué no me sorprende?
—Nyxe.
La anciana recibe las monedas con una sonrisa amable. Los líderes elementales son muy respetados en nuestro pueblo. Nyxe toma el colgante y lo ojea con cuidado.
—No necesito tu ayuda. —Le digo entre dientes.
Nyxe mantiene esa fría expresión cuando me enfrenta, con el colgante sostenido al lado de su cara, donde tiene esa pequeña estrella tatuada al lado de su ojo.
—¿Quién ha dicho que te estoy ayudando? —ella me dice, —solo me parece que hace juego con mi tatuaje.
Esta...
Me muerdo la lengua y finjo una alegría exagerada.
—¡Qué lo disfrutes!
Me alejo de ella porque no sé que condena estoy pagando para tener que verla tan seguido. Me he quedado sin trabajos y sin amigos. Calum no me quiere ni ver, completamente entendible, y el Shadow Purasangre... dejó de existir y ahora ni siquiera sabemos donde está el Shadow Purificador. Así que lo menos que necesito es lidiar con mi ex.
Camino entre la gente en la calle principal de The Blackness, el sol aún brilla radiante en el cielo así que no hay ningún convertido por ahí, solo Purasangres y humanos. Un mano me jala a un lado con brusquedad, y me mete a un callejón. Nyxe me arrincona contra la pared y yo me libero de su agarre de mala gana.
—¿Qué es lo que quieres?
Sus ojos buscan los míos y quisiera decir que su cercanía ya no me hace sentir nada, pero ¿cómo podría? Con esa cara que tiene y ese cabello corto que favorece lo perfilado que es su rostro.
—Tienes que acercarte a la reina.
Alzo una ceja.
—¿Ah?
—La voz se ha corrido fuera de The Blackness sobre la desaparición de Shadow, la ausencia del rey, y esos grupos rebeldes que sueñan con colarse aquí están preparando algo.
—Primero que nada, —toco su pecho y la empujo un poco, —espacio personal.
Nyxe voltea los ojos.
—Rea, ¿tengo que recordarte todas las ocasiones en las que tu espacio personal se ha convertido en el mío? —Yo me aclaro la garganta, —como cuando—
—Ya, ya, ya entendí, —hago una mueca, —segundo, ¿por qué me estás diciendo esto a mí? Como líder elemental, deberías poder hablar con la reina directamente.
—Ella no confía en mí.
Eso me hace reír un poco.
—¿Y crees que en mí si? —de verdad que Nyxe está hablando locuras, —¿se te olvida que antes me odiaba porque pensaba que me estaba follando al rey? ¿Y que ahora me odia porque fui parte del plan que le causó tanto daño?
—El lobo.
—¿Calum? —ella asiente.
—Él es de su circulo y tú solías ser su amiga, ¿no?
—Déjame ver si entiendo, ¿quieres que le diga esto a Calum para que él se lo informe a la reina? —tuerzo mis labios, —Calum también me odia.
Nyxe me observa por unos segundos.
—Nadie podría odiarte, Rea.
—No hagas eso.
—Rea—
—No, no me mires con esos ojos y digas cosas como esa, Nyxe. Si quieres que haga algo por ti, solo dilo como lo estás haciendo y págame. Quiero que me veas como una rastreadora más, alguien que vive de sus servicios e información.
—No estaba intentando nada, Rea. Estoy respetando tu espacio y tu decisión.
—¿De verdad? Entonces, ¿por qué siento que te veo en todos lados?
—Casualidad. —Se encoge de hombros, —y está bien, en ningún momento te dije que no te pagaría. —Ella alza su mano con el colgante. Y yo lo tomo sin más.
—Quiero diez Darks más.
Ella sonríe por primera vez desde que apareció en el puesto de la anciana y me desarma. Nyxe debería tener prohibido sonreír, es una vista a la que nunca te acostumbras, uno de sus colmillos resalta más que el otro cuando sonríe. Ella me pasa diez Darks más y yo me vuelvo muy consciente de su presencia.
—¿Qué quieres que le diga exactamente?
—Los grupos ya están en Morten, —es el pueblo más cercano al nuestro, —y estoy segura de que intentarán entrar pronto.
—¿No puedes encargarte de ellos?
—Si, pero recuerda que no podemos matarlos, —Si, esa ley de nuestro rey de no asesinar criaturas sin su permiso, —Y si tomamos rehenes, vendrán otros, si los enviamos de regreso a sus pueblos, se seguirá corriendo la voz, ¿qué crees que pensarán de este lugar si es constantemente atacado por rebeldes?
—Entonces, ¿qué quieres que haga la reina?
—Lo que Kain hizo cuando tomó el poder en la ausencia de Shadow, lo que Shadow hizo cuando volvió: una demostración de poder.
—¿Quieres que la reine los asuste?
—Es más que eso, Rea, es dar la cara por este lugar. Decirles frente a frente que ella podría aplastarlos con solo levantar su mano, que este reino no está vacío, que su soberana está aquí.
Mis recuerdos de Morgan no son muy violentos.
—No creo que ella haga algo así, su carácter es más... pacífico.
—¿Crees que les llevará galletas y una sonrisa? No, no la subestimes. La he observado, Rea, al principio, con rencor porque la consideraba el enemigo, pero luego fue curiosidad. Ella no es frágil, en su mirada se nota que ha pasado por mucho y que haría lo que fuera por defender a los suyos.
—Esa es la cosa, no creo que ella considere a nadie de The Blackness, incluidas nosotras los 'suyos'.
Nyxe sonríe de nuevo y yo aparto la mirada.
—Lo hará con el tiempo, Rea, somos un pueblo desastroso, pero no somos malos.
—No somos los malos según nosotros, apuesto que ellos no piensan igual.
Ella no dice nada y retrocede.
—Solo hazle llegar la información.
—Por supuesto, vivo para cumplir mis trabajos. —Me despido con la mano.
—Rea, —Nyxe me llama, —felicita a tu madre de mi parte, espero que le guste. —Señala el colgante.
Y con eso se va, emergiendo a la calle principal. Observo como se encuentra con uno de los guardias reales y sigue su camino. Yo observo las monedas en la palma de mi mano junto al colgante. Y caigo en cuenta, Nyxe no me necesita para esto, incluso si Morgan no confía en ella, sé que Morgan la escucharía. Esa idiota se ha enterado de que no estoy en mi mejor momento, y ha hecho todo un teatro para darme monedas y un regalo para mi madre, ¿o me lo estoy imaginando todo? Ah, eso es lo que odio de Nyxe, me confunde hasta con las cosas que parecen más claras. De igual forma, agradezco tener algo para mi madre y corro hacia mi casa.
Sin embargo, esa sonrisa continuará plasmada en mi mente por muchos días y ella lo sabe, y quizás ese fue objetivo desde el principio.
#
MORGAN
Calum y yo estamos solos en el salón de reuniones.
Él se queda de pie a un lado de la mesa con sus manos unidas detrás de él, su espalda recta. El uniforme de Nhyme le queda muy ajustado, y se talla a sus músculos muy bien. Su cabello blanco ha crecido en estos últimos meses. Por unos segundos, él no dice nada y solo me observa con esos ojos grises que emanan tanta paz.
—Has nacido para reinar, —Su voz profunda irrumpe el silencio, —se te da todo esto muy natural.
Eso me hace sonreír y sacudir mi cabeza.
—No he tenido opción.
—No bajes la guardia solo porque estás en la cima, —me aconseja, —he escuchado de líderes de clanes benevolentes y bondadosos que han sido asesinados y traicionados. Ser una reina buena y justa no te garantiza seguridad.
—Lo sé. —Le aseguro y me levanto para dar unos cuantos pasos hacia él. Me subo en la mesa para sentarme, mis piernas colgando, Calum hace lo mismo y se sienta a mi lado sobre la mesa a una distancia de un cuerpo entre nosotros. Calum y yo hemos hablado mucho a solas, pero ninguno de los dos ha traído a relucir lo que pasó la última vez que me despedí de él, no nos hemos atrevido a hablar de ese beso o lo que significó para ambos, —¿cómo estás?
Me lamo el labio inferior un poco nerviosa porque cada vez que estamos a solas, solo puedo recordar la calidez de sus labios, de su boca sobre la mía y lo mucho que me gustaría volver a sentirlo. La mirada de Calum baja a mis labios en el momento en el que los lamo y quiero pensar que él está sintiendo lo mismo que yo.
—No muy bien, —él admite, y agradezco su honestidad, nadie de mi clan expresa en voz alta lo difícil que ha sido adaptarse a este lugar, llevar el uniforme del que consideramos nuestro enemigo por mucho tiempo, dormir y vivir en su castillo, —extraño los bosques oscuros, la libertad, la naturaleza. Extraño poder quitarme la ropa, transformarme y correr por días si así lo decido.
Percibo la agonía en su tono, supongo que es cierto lo que siempre he escuchado de que los lobos son criaturas libres que les encanta vivir en la naturaleza y no en un lugar poblado o especifico. Su semblante me motiva a ofrecerle algo:
—Calum, no tienes que quedarte aquí, —es la verdad, —puedes vivir fuera de The Blackness y venir a visitarnos cuando quieras, ¿qué te detiene?
Calum no dice nada, pero su mirada se intensifica sobre mí. Y yo aprieto mis labios porque esa pregunta sonó más personal de lo que esperaba. Él aparta la mirada, sonríe para si mismo y se lame los labios antes de volver a mirarme.
—Tienes razón, ¿qué me detiene? —no sé que decir. Aunque imaginar que él se vaya me aprieta el pecho, no lo obligaré a estar en un lugar en el que no es feliz.
—Exacto, quiero que estés bien.
Es mi turno de mirar al frente, esquivando sus ojos, no quiero que vea algo en mi rostro que le quite poder a mis palabras. No quiero presionarlo a quedarse sino es lo que quiere. Calum hace lo que usualmente hace cuando no quiere hablar de algo, desvía el tema.
—A veces quisiera volver en el tiempo, —él susurra, y yo lo ojeo de nuevo, su mirada está al frente, sus manos aferradas al borde de la mesa mientras sus piernas danzan hacia adelante y hacia atrás, se ve relajado y en confianza, —a esos días donde todos vivíamos en el bosque, esos días en los que tenía dos amigos que consideré hermanos, —él sonríe con tristeza, —no es fácil para los lobos confiar y relacionarse con otras especies, y por alguna razón, Shadow y Rea fueron esa excepción para mí. Vaya mierda, siempre he sido intuitivo y he alardeado de leer muy bien a otras criaturas, y los únicos amigos que tuve me engañaron como un idiota.
—Calum, —estiro mi mano y la descanso sobre la suya en la mesa, —lo que ellos hicieron es despreciable, pero eso no dice ni cambia nada de ti, tú eres increíble, ellos son basura.
—Lo peor es que una parte de mí quiere escucharlos, Morgan, —admite con una sonrisa burlona, —quiere explicaciones, quiere entender. Supongo que cuando pasas tanto tiempo con alguien, es difícil no querer justificar sus actos por despreciables que estos sean.
Acaricio la parte posterior de su mano con gentileza.
—No te sientas mal por eso, si yo, que fui la que salió más perjudicada todo esto, también tuve esos pensamientos, es normal que tú los tengas. Creo que está en nuestra naturaleza.
—¿Qué?
—Tener esperanzas en aquellos que hemos amado profundamente.
Calum voltea su mano sobre la mesa y la entrelaza con la mía. Yo trago con dificultad y mis ojos encuentran los suyos.
—¿Aún lo amas?
—No.
—No tienes que mentirme, Morgan, no voy a juzgarte, créeme.
Suspiro.
—Amé con todo mi corazón al Shadow Purasangre, a quien pensé que él era, me enamoré de alguien que no existe. Para mí, él murió en la Purificación y quiero que mi último recuerdo de él sea ese beso, esa mirada llena de amor puro y esas palabras antes de que yo me elevara a hacer mi misión. Y si, el Shadow Purificador se ve como él físicamente, pero no es él, Calum.
Calum se queda callado por unos segundos antes de hablar de nuevo:
—¿Y si él vuelve? —me tenso ante su pregunta, —Si el Shadow Purasangre vuelve a ti, ¿lo recibirías?
—Eso es imposible.
—Eso no fue lo que pregunté.
Abro mi boca y la vuelvo a cerrar. Los labios de Calum se alargan en una línea formando una sonrisa tensa y él suelta mi mano para bajarse de la mesa.
—Su majestad debe tener un día muy ocupado. —él me hace una reverencia, —me retiro.
Él me da la espalda para caminar hacia la puerta.
—¿Esa es la razón por la que no hemos hablado de lo que pasó? —Calum se detiene, pero no se gira.
—¿Lo que pasó?
Me bajo de la mesa y me quedo ahí parada, agradezco que esté de espaldas, así me siento más valiente.
—Te besé, Calum, y... todo este tiempo has actuado como si nunca pasó.
Él se gira ligeramente, quedando de perfil hacia mí, y no puedo leer su expresión, su rostro no me dice nada.
—Es lo mejor que podemos hacer ahora.
—¿Qué?
—Me oíste.
—¿Lo mejor para quién?
—Para ambos.
—¿De qué estás hablando? —doy un paso hacia él, confundida.
—Morgan, hemos pasado por muchas cosas estos meses, ha sido una cosa tras otra, no hemos podido respirar sin tener que preocuparnos por nuestra seguridad en mucho tiempo y aún seguimos tratando de descifrar que está pasando y si de verdad estamos a salvo aquí. Tienes suficientes cosas con las que lidiar.
—Hablas como si considerar un 'nosotros' fuera una carga más.
—Lo es.
Eso oprime mi pecho.
—Entendido. —lamo mis labios, y es mi turno de darle la espalda, —puedes retirarte.
Espero que él diga algo, que me aclare que eso no fue lo que quiso decir, pero no lo hace y escucho la puerta cerrarse después de que él sale. He sido una idiota, todas las veces que imaginé esta conversación con Calum, ambos terminábamos besándonos como locos, no de esta forma, no le habría preguntado nada si hubiera sabido que este sería el resultado.
Mi corazón salta en esperanza cuando escucho la puerta abrirse de nuevo. Sin embargo, mi alegría es fugaz al ver a Milosh asomar su cabeza en la puerta.
—Es hora de las audiencias reales.
Me esfuerzo por sonreírle y enderezo mi espalda para caminar a cumplir con mi deber. Tener el corazón roto o dolido nunca ha sido un obstáculo para mí, ni mucho menos lo sería para la Reina creciente.
--------------
Nota de la autora: ¡Holaaaa, Almas Perdidas! ¿Cómo les va en estos días de encierro? Espero que estén sanos y sus familias también. Espero que estos dos capítulos les hayan hecho escapar de la realidad por un ratico. Cada día mi amor por estos libros crece un poco más y les agradezco por estar aquí, muchos de ustedes han estado desde el principio desde que subí ese primer capítulo del libro uno, un poco nerviosa porque era la primera vez que escribía en este genero en español y ustedes han sido esa motivación para seguir, crecer y no darme por vencida. Siento que he crecido y madurado mucho como escritora con el tiempo, y me gusta pensar que se nota en este segundo libro, amé el primero y obvio falta editarlo y arreglarle muchas cosas, pero cuando comparo mi escritura del primer libro con el segundo, noto lo mucho que he crecido y eso me motiva a seguir creciendo, junto a ustedes. No sé si ustedes también lo notan, espero que sí. Gracias por seguir aquí, los amo.
Okay, hablemos de Rea y Nyxe, porque Dios, Nyxe me debilita xD
Calum, ¿y entonces? ¿quién te entiende, Lobito? Aunque yo sé lo que él piensa, y lo entiendo. Calum siempre ha sido un personaje muy recatado, muy cuidadoso, no es para nada impulsivo. Y en su mente hay tantas cosas, por un lado, no quiere ser una presión para Morgan, ella está embarazada y está lidiando con muchas cosas a la vez y por el otro, está Shadow, y ¿si ese Shadow Purasangre vuelve? Calum terminaría con el corazón roto y no solo eso, ¿cómo enfrentaría a su mejor amigo y le diría que se ha metido con su chica? Los lobos tienen un gran sentido de lealtad y respeto. Aparte de que Calum es muy perceptivo, él aún siente que hay algo más, que Shadow no es el malo del cuento como todos creen y hasta que no tenga eso claro, no puede hacer nada con Morgan. Esperemos que un rayito de impulsividad lo ataque, par favaaar que se hunde mi ship, joda.
Meme time:
muakatela,
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top