ATENCIÓN: Como fue doble actualización asegúrense de haber leído el capítulo anterior antes de este porque sino van a andar más perdidos que mis amigos cuando les explico la trama de Almas perdidas. #SeLesQuiso

MORGAN

Mi plan de salto se ve pausado porque apenas me acerco a la orilla de la ventana, esas líneas verdosas transparentes aparecen frente a mí como rejas. Estoy confinada al castillo, eso lo sé así que tomo una respiración profunda y cierro mis ojos para hacer lo que jamás esperé hacer en mucho tiempo. Busco a Shadow con mi mente, extiendo mi lado del vinculo hacia él. Al principio cuando no pasa nada, creo que, no acudido a mi llamado, pero luego puedo ver sus ojos rojos abrirse lentamente en mi mente, declarando su presencia.

Solo quiero ver el pueblo, Kain puede seguirme.

Estás herida, su profunda voz hace eco en mi mente y yo bajo la mirada para ver mi muñeca aún sanando. Me ha tomado tiempo porque no he me he alimentado en varios días.

Estoy bien, deberías ver a Kain, miro por encima de mi hombro al ensangrentado protector detrás de mí. Si para salir y ganarme la confianza de Shadow tengo que ser amigable y fingir, seré un arcoíris de amistad.

¿Por qué quieres salir?

Quiero conocer a la gente, quiero saber... si merecían vivir.

Silencio. Y pienso que se ha ido y no me dejará salir hasta que siento algo extraño en mi cuerpo.

Levanta tu mano, deja que la luz del sol brille sobre tu palma, obedezco y él continua, di que aceptas el brazalete, te dejará avanzar al pueblo, pero no podrás alejarte mucho.

Genial, otro tipo de cadena, no puedo evitar mi tono de desprecio y hago una mueca porque no quiero que se arrepienta. Casi puedo ver la esquina de su labio levantarse en una pequeña sonrisa en mi mente.

Acéptalo.

Suspiro.

—Lo acepto —murmuro en voz alta.

De la luz del sol se desprenden líneas de energía que resbalan entre mis dedos, pasan por la parte posterior de mi mano hasta formar un circulo alrededor de mi muñeca. Es como si fuera energía líquida que comenzara a endurecerse alrededor de mi muñeca hasta solo dejar un brazalete dorado con detalles verdes. Me le quedo viendo sorprendida. Las rejas transparentes desaparecen frente a mí, dejándome el camino libre.

La presencia de Shadow se debilita en mi mente y sé que ya ha comenzado a irse así que contra todo mi ser, trago grueso y lo digo.

Gracias.

Hay muchas formas de agradecerle a tu rey.

Él trajo a mi mente un recuerdo del Shadow Purasangre, nuestros cuerpos desnudos, mis piernas alrededor de su cintura mientras me hacia suya contra una roca en el bosque. Casi podía sentir su sabor en mi boca.

Vete a la mierda, Shadow.

Su risa es lo último que escucho en mi mente hasta que lo saco a patadas. No puedo evitar sonrojarme y enojarme al saber que él ahora es dueño de mis momentos más íntimos, de mis recuerdos, de todo. Pero no es dueño de ti y eso le carcome. Alejo todo pensamiento de ese idiota y doy otro paso hacia el vacío, estos ventanales están increíblemente altos ya que el castillo yace sobre una colina que permite ver sobre todo el pueblo.

—Veo que él te ha dejado salir, —Kain habla, —no tienes que saltar, puedes usar la puerta y deberías cambiarte, tus ropas... ¿me estás escuchando?

No.

Vuelvo a enfocarme en lo que quiero saber, y me lanzo al vacío de espaldas.

La verdad es relativa, Morgan. Tu verdad no es la mía, ni la de otros.

¿Cuál es la verdad?

El grandioso cielo se ve majestuoso mientras caigo, estoy a punto de llegar al suelo y de murmurar algún poder para que detenerme cuando aterrizo sobre algo suave, su olor natural y fresco me calma y me siento, dándome cuenta de que estoy sobre un montón de hojas gruesas de arboles que acaban de emerger a la superficie.

Ya estás conectada con este lugar.

Con cuidado, salto y caigo parada sobre la tierra. Los árboles se retuercen y vuelven a enterrarse y es como si nunca hubieran estado ahí. Me doy la vuelta y empiezo mi camino para terminar de salir del castillo hacia el centro del pueblo. El atardecer ha llegado y unas nubes cubren lo que queda de sol. Puedo sentir a los convertidos comenzando a llenar las calles en la distancia. 

Es hora de averiguar si lo que vi en aquella mente fue solo algo preparado por Shadow, de asegurarme si estas almas no son perdidas como creí, si todas están aquí por errores, por muertes que han causado sin querer, si Shadow tenía una razón para hacer lo que hizo. Aunque él tenga mil razones lógicas, sé que nunca podré perdonarlo. Pero no solo es eso, si bien mi curiosidad por saber más de este pueblo es uno de los motivos para salir, no es el principal.

Las tierras frías del norte de The blackness parecen ser el lugar de invocación.

Eso dijo Aidan, sé que no podré llegar a ese lugar hoy, pero por lo menos podré trazar el camino, saber hacia donde es. Necesitamos a Jericho y espero con toda el alma que podamos despertarlo, que lo de mis hijos teniendo la sangre de Shadow funcione. Lo del cuarto sellado ha pasado a ser objetivo secundario porque Aidan ha dicho que no tenemos mucho tiempo. No importan mucho los secretos de mi especie cuando todo mi clan está en peligro.

Los guardias en la puerta lateral de la cerca de rocas que rodea el castillo me hacen una reverencia y están a punto de anunciarme cuando yo les hago una señal de silencio con mi dedo sobre mi boca y paso en medio de ellos. Una sirviente humana viene entrando y está a punto de hacer una reverencia cuando yo la jalo a un lado entre unos arbustos.

—Cambia de ropa conmigo, sé que está rasgada, pero— ella no me deja terminar y rápidamente comienza a quitarse su vestido, por supuesto, soy su reina, ella obedecería cualquier orden sin parpadear, —Ey —pongo mis manos sobre las suyas, —no fue una orden.

Ella solo sigue quitándose su vestido y me lo pasa con una sonrisa.

—Lo sé, pero es un honor usar la ropa de su majestad incluso si está rasgada.

Lealtad cegada... ¿por qué? Ella debió ver la pregunta en mis ojos. Su sonrisa luce genuina cuando me dice:

—Odys es el nombre de mi hijo, —me cuenta, —acaba de cumplir ocho años, y yo no hubiera estado aquí para verlo sino fuera por usted, su majestad.

—¿Eres...?

—¿Un alma perdida? Supongo que si.

—¿Qué... hiciste? —pregunto mientras me pongo su vestido y ella el mío.

—Maté a mi esposo, — ella no luce culpable al respecto, —él me golpeaba todos los días de mi vida, tuve 4 abortos por sus golpizas y luego nació Odys, y esos grandes ojos cafés lo fueron todo para mí, fueron todo lo que necesité para decir ya no más. Intenté escapar, pero él siempre nos encontraba, un día incluso golpeó a Odys siendo un bebé y fracturó su naricita. Así que fingí aceptarlo y volver con él, lo envenené dos días después.

—¿Y las leyes? ¿Dónde vivías?

—En las Granjas productoras del sur en el territorio humano, no hay mucha ley por allá, su majestad.

He escuchado de esas granjas, es donde se produce la mayoría de la comida para los humanos. También de los pueblos afuera de la capital humana, son muy aislados y con pocas figuras autoritarias.

—Tuve que huir de las granjas y cruzar los escudos Gulch para llegar al territorio sobrenatural. Así que es un honor servirle —me dice al hacer una reverencia y darse la vuelta para irse.

Con su vestido, salgo de los arbustos y camino calle abajo para llegar al pueblo. Espero que nadie me reconozca, dudo que estén familiarizados con mi rostro porque no he salido del castillo y las audiencias que he tenido han sido muy pocas. Quisiera poder cambiar mi apariencia y Aidan trató de enseñarme esa habilidad antes de venir aquí pero no tuvimos el tiempo necesario para lograrlo, cuando practiqué con él, solo logré desfigurar mi rostro y hacer mis orejas más grandes ni me atrevo a intentarlo de nuevo. Lo que si puedo hacer es cambiar la forma en la que los demás me sienten: como una convertida más.

Porque para encontrar información real no puedo ir por el pueblo como la reina, sino como una simple convertida que se mezcla entre todos. Sonrío para mi misma recordando que eso fue lo que fui hasta hace un tiempo: Una convertida que ni siquiera había alcanzado su madurez, que se preguntaba que elemento dominaría, que se moría cada vez que veía al líder su clan, y que competía con Ian como si su vida y su honor dependiera de ello. Y aunque muchas cosas han cambiado, como me siento respecto a mi clan sigue siendo lo mismo, ellos fueron y seguirán siendo mi única familia junto con Milosh y mis hijos.

Es por eso por lo que toda esta rabia, estas ganas que tengo de matar a Shadow mientras duerme las he contenido junto con las lagrimas que he querido derramar muchas noches, es por eso que me aguantaré todo lo que tenga que fingir hasta alcanzar mi objetivo, tengo toda la motivación del mundo: mi familia, mis hijos.

Ya dentro del la plaza principal del pueblo, comienzo a caminar tranquilamente como si formara parte de ellos, no es tan difícil porque sé que el fondo, sigo siendo esa convertida, haciendo lo que tiene que hacer por su clan.

Porque un clan no se trata de poder, se trata de estar dispuestos a darlo todo el uno por el otro.

Doy un paso y luego otro, mis labios murmurando:

Flamas, olas, polvo o viento, sin importar el elemento, mi lealtad yace con las almas en silencio. Y en la noche más oscura, no dudaré, no abandonaré, y de ser necesaria mi vida daré por los miembros de mi clan.

------------

Nota de la autora: ¡Así es, Morgan! ¡Feliz año nuevo, Almitas perdidas! Espero que este 2020 venga lleno de muchas historias y de que no suframos con Almas perdidas de nuevo como en el 2019, ¿okay? 

Gracias hoy y siempre por el apoyo que le dan a esta historia, la recepción que ha tenido que me sigue impresionando, el género de vampiros y fantasia no es muy popular y ustedes han hecho que Almas perdidas crezca tanto en la plataforma. Se los agradezco mucho, con mi corazón lleno de humildad, les digo que planeo seguir escribiendo, creciendo y mejorando como escritora junto a ustedes. 

Y ahora meme time:

muakatela,