Finalmente el fin de semana había llegado, y Ben se encontraba junto a sus amigos a la espera de que el reto entre Alix y Kim diera comienzo, él junto a Adrien se encontraban hablando de los luchadores de sumo, al lado de cada uno se encontraban Juleka y Chloé respectivamente, está última siendo muy empalagosa, poniendo algo incómodo a Adrien, pero afortunadamente para él Nino intervino colocándose entre ambos haciendo como si se callera y uniéndose a la conversación, haciendo enfadar mucho a Chloé, pero sentirse agradecido el joven rubio quien no sabía cuánto más podría haber aguantado seguir así.

— ¡Uy! No puedo creer que esos dos se la pasen dificultando las cosas entre mí y mí querido Adrien, son insoportables — se quejó Chloé habiéndose apartado de ellos.

— Sí, parece que solo quieren hacerte enfadar Chloé — afirmó su amiga.

— Sí, pero no importa, porque nada podrá separarnos a mí amado Adrien y a mí, estamos destinados a estar juntos — se jacto posando su mano con delicadeza en su pecho.

— Ah, Alya. ¿Noticias de Marinette? — le pregunto Ben viendo que había colgado su teléfono y se acercó a ellos sentándose detrás de ellos junto a Rose.

— Sí, dice que está por llegar. Espero que así sea — suspiró ya que conocía a su amiga, y su voz era la de "lo olvide por completo" no la de "voy tarde".

— Ánimo, estoy seguro que llegará a tiempo, confía en ella — aseguro el chico dándole una sonrisa y alzando levemente su puño.

— Supongo tienes razón — sonrió de vuelta chocando su puño.

— ¡Así se habla Ben, confiar en nuestros amigos es lo más importante! Estoy segura que Marinette llegará en cualquier momento — respaldó Rose totalmente segura con una gran sonrisa.

— ¿Tú qué opinas Juleka? — pregunto Ben.

— Bueno... No estoy muy segura — habló un tanto escéptica y tímida al ver cómo tantas personas la veían, aunque estos solo eran Ben, Rose, Alya, Adrien y Nino; el que fueran tantas miradas a la vez la puso algo ansiosa.

— Ah. Miren, hablando justo de la reina de Roma — bromeó Nino apuntando a unas escaleras de las cuales bajaba a toda prisa Marinette.

— Hola chicos, lamento llegar tarde — se disculpo.

— Descuida, Alix aún no ha llegado — la calmó Ben colocándose de pie como los demás para acercarse a Marinette la cual extendió el banderín que había hecho.

Todos exclamaron asombrados o fascinados por su trabajo, Ben y Alya la felicitaron esté chocando los puños arriba, abajo y al medio mientras que Alya lo hizo con un abrazo.

— Es impresionante Marinette — le comentó también Adrien guiñándole un ojo a lo que está se convirtió en un manojo de nervios, Alya iba a sujetar a Ben para apartarse y darles algo de espacio, pero en eso una voz los interrumpió.

— Celebren cuánto quieran, pero Alix ni siquiera ha llegado. Seguramente tiene miedo perder contra un atleta extremo como yo — afirmó Kim con soberbia cruzándose de brazos.

— Hablas más de lo que corres Kim, cuando gane tú ridícula apuesta morderás el polvo de mis ruedas, cabeza hueca — declaró con confianza Alix que acababa de llegar, viéndole desafiante.

— No eres rival para mí enana, mí cuello es más grande que tus muslos — se burló el chico agachándose un poco sin tomarse en serio esto.

— ¿Y eso es bueno? — se burló Alya a lo que Ben y Marinette se rieron.

— Creo que su ego también es más grande que su cerebro — se rió Ben al igual Alya, Marinette y Adrien.

— ¡Recuerden las reglas, dos vueltas al rededor las fuentes de aproximadamente cuatrocientos metros. El primero que llegué a la linea será el ganador, primero; sí Kim gana, Alix le entregará sus patines, pero sí Alix gana; Kim tendrá prohibido hacer otro reto por el resto del año escolar — todos vitorearon y animaron a Alix para que ganase artos de los incesantes retos de Kim, incluso Ben quien solo llevaba una semana en la escuela ya había sido retado siete veces por él.

— En sus marcas... ¿Listos? — exclamó el chico que fungirá de árbitro para la competencia, tanto Kim como Alix se prepararon, aunque esté de forma más exagerada que ella, totalmente preparado para partir a toda velocidad.

— ¡Un momento! — exclamó Alix haciendo que Kim perdiera la concentración y cayera al suelo, causando la risa en los demás.

— ¿Te das por vencida? — le preguntó Kim en tono burlón.

— ¿Podrías guardar esto por favor Alya? — preguntó entregándole un reloj de bolsillo plateado — Es una reliquia familiar muy valiosa y no quisiera que se me cayera durante la carrera, gracias — sin esperar una respuesta se alejó para colocarse en posición.

— ¿Eh? Oye no, no puedo debo... — pero Alix ya se había alejado, a lo que está con una mueca de preocupación no supo que hacer hasta que enseguida sonrió llamando a Ben arrastrando su nombre suplicante mientras giraba su mirada a él, esté sabiendo lo que le esperaba negó con las manos, pero ella aprovechó y colocó el reloj en sus manos — Gracias por este pequeñito favor Ben, debo grabar la carrera para mí blog — enseguida se giró tomando su celular con ambas manos para que Ben no se lo pudiera devolver.

Esté resignado lo guardo en su bolsillo a la vez que la carrera comenzaba.

Todos vitoreaban a Alix, animando la a ganar, para sorpresa al menos de Ben, Kim era realmente veloz, no tan solo palabras como pensó en un primer momento, sino que realmente podía seguirle el paso a Alix a pesar de está contar con patines. No obstante ella quien corría casi a la par del chico sonrió inclinándose más hacia delante y moviendo más sus piernas para patinar a mayor velocidad; en poco tiempo volvió a tomar la ventaja, incrementando la distancia entre ambos, sin embargo, Kim no se rendía y tratando de dar todo lo que tenía parecía que la alcanzaría en el último tramo, pero al final Alix resultó ganadora dejándose deslizar con sus patines mientras agitaba los brazos en el aire y todos se le acercaban.

— No puedo creer que perdí — se lamento Kim en el suelo cabizbajo. Cuando Ben le miró antes de acercarse a Alix se sintió mal por él, así que mejor se le acercó y le tendió la mano, esté al ver una silueta alzó la vista.

— Fue una carrera impresionante, le mantuviste el paso aunque iba con patines. Deberías estar orgulloso —

— ¿Orgulloso? ¡Yo perdí! — le exclamó enfadado apartando su mano de un manotazo, acción que fue vista por Alya y Alix ya que la primera le contó que le había dado el reloj a Ben.

— Oye cálmate, puede ser que perdieras, pero créeme; no cualquiera logra lo que tú hiciste — nuevamente trato de calmarlo.

— ¿Y de qué sirve sí perdí? Agh. Tú no lo entiendes, estoy seguro que sí ganaba Chloé se fijaría en mí —

— ¿Chloé? ¿Chloé Bourgeois? ¿En serio? — cuestionó incrédulo.

— Sí, ella es grandiosa, solo quiero que vea lo grandioso que soy también — admitió cabizbajo.

Ben no podía ni creer que alguien de la clase estuviese enamorado de ella, recién llevaba una semana en la escuela y ya le parecía una chica insoportable e irritante, pero sabiendo que decir cosas así solo facilitaría la aparición de una akuma apartó esos pensamientos.

— Bueno, estoy seguro que algún día lo verá y al menos hoy; me demostraste a mí que lo eres, creí que solo eras arrogante, pero realmente eres un gran atleta — admitió extendiendo le la mano nuevamente.

— ... Gracias Ben, creí que eras debilucho y miedoso, ahora sé que también eres un gran tipo — le estrecho la mano sonriendo.

— ... — con un tick en la ceja Ben le iba a responder, pero es interrumpido por Alya.

— ¡Cierto! Nuestro querido Beni es todo un trozo de pan — tomándole del hombro le apretó la mejilla.

— Auh. Muy graciosa, recuerda que me debes una — le recordó un tanto fastidiado.

— Y creo que tú tienes algo mío, ¿No? — comentó Alix colocándose a su lado.

— Oh, cierto. Ten, Alya me lo pasó y por cierto, fue genial como patinaste también — sonrió mientras le entregaba el reloj.

— Gracias, soy realmente increíble, ¿Verdad? — se jacto la chica con las manos en la cintura a lo que esté solo asintió.

De pronto el sonido de varios choques, gritos y estallidos se hicieron presentes asustando un poco a los chicos que al mirar al centro de la ciudad vieron varias columnas de humo comenzar a alzarse.

— ¡Chicos, chicos! Mis padres me llamaron, dijeron que hay pájaros gigantes por la ciudad y que debíamos ocultarnos — expresó en pánico Marinette ya que sus padres originalmente la habían llamado para decirle que la señorita Chamack ya estaba afuera de la tienda para recoger su pastel de Torre Eiffel, pero en eso algunos estruendos se escucharon, y luego parecía que la gente en el restaurante donde estaban celebrando su veinteavo aniversario se estaba alarmando por algo, mientras que otros entrando en pánico comenzaban a gritar aterrorizados.

Todos se le quedaron mirando con confusión y Chloé se burló de ella y de lo absurdo que sonaba eso, pero en ese momento una enorme ave aterrizó frente a ellos.

— ¿No te cansas de estar equivocada? — le comento Alya un poco molesta ya que peores cosas se han visto, luego sacó su celular para grabarlo, en eso el ave gigante la iba a atacar, pero afortunadamente fue apartada por Ben que se arrojó junto a ella lejos de su pico. No obstante el ave los miró y soltando un tenebroso chillido se lanzó contra ellos.

Todos entraron en pánico y comenzaron a huir, Alix también deseaba hacerlo, pero en eso recordó que probablemente su padre seguía en el restaurante en el cual se encontraban los padres de Marinette y, dudando sí debía ocultarse o ir por su padre, al final se armó de valor para ir a ver sí él se encontraba bien. Sin embargo, al escuchar la voz de Ben enfrentándose a aquella ave que ahora trataba de comerse a Rose no pudo evitar apretar los puños e ir a ayudar.

Lanzando le una piedra a la cabeza llamó la atención del pájaro haciendo que esté se girase a ella mientras está agitaba los brazos.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó Ben alarmado.

— ¿No es obvio? Les consigo algo de tiempo, ¡Corran! — gritó la chica comenzando a patinar para esquivar los picotazos del ave.

— ¡Ben, hay que ayudarla! — exclamó Rose temerosa por lo que pudiera pasarle.

— Y eso haré, pero tú ve con Juleka y protejan sé, ¿Entendido? — pidió tomándola de los hombros para que se calmase.

— Pero... Pero... —

— Yo me haré cargo, todo saldrá bien. Lo prometo — aseguró el chico soltando la para que se marche, cosa que está hizo casi soltando lágrimas en el camino, esperando que pronto llegarán los héroes a salvar el día.

Finalmente Ben podría transformarse ahora que parecía todos habían huido, pero justo cuando iba a hacerlo un repentino temblor lo sacude y una enorme sombra se cierne sobre él. Esté, tragando saliva lentamente se gira un poco nervioso, viendo así sobre quien o qué se trataba.

— Uhm. Sí que eres un mono grande... — comentó dando unos pasos hacía atrás.

El babuino gigante lanzó un atronador rugido más similar al de un león, haciendo que desde la distancia en una de las calles alguien sonriera.

— Con que allí estás niño — gruño para luego sonreír. Un hombre con la piel verdosa y cabello blanco montado sobre un sapo gigante rápidamente le ordenó a su criatura ir en la dirección de la cual provino el rugido de su otro animal mutante.

Mientras tanto Ben se encontraba escapando de los furiosos golpes del animal que le impedían tener tiempo de seleccionar un alien debido a la velocidad con la que atacaba, esquivando muchos más por suerte que por destreza. En eso justo tropieza estando a punto de ser aplastado por sus gigantescos puños, pero en el último segundo es salvado por Ladybug quien con su yo-yo le había sujetado la pierna.

— ¿Te encuentras bien? — preguntó la heroína.

— Sí, uff... Estuvo cerca — admitió el chico.

— Descuida ve a un lugar seguro. Yo me haré cargo... — la chica se iba a ir, pero entonces fue sujetada del brazo por el chico.

— No espera, esto no es producto de un akuma. Son animales alterados genéticamente — explicó dejando un poco confundida a Ladybug.

— ¿De qué hablas? ¿No es producto de la magia de alguien akumatizado? —

— No, es un científico que... —

— Hey, lamento interrumpir, pero no me gusta sentirme excluido — se interpuso entre ambos Cat Noir — My Lady, me parece tenemos un mono que necesita una banana — explicó tomando a Ladybug y apartando la del babuino que les encontró, aunque está alcanzó a tomar a Ben para así poder escapar. Aterrizando los tres en un techo cercano.

— Necesitamos encontrar a... — Ben no pudo terminar su frase cuando el grito de ayuda de Alix quien se encontraba arrinconada contra el ave llamó la atención de los tres, tal parecía que a uno de sus patines se le había roto una rueda y por esto cayó — Ladybug, lanza me — pidió rápidamente Ben.

— ¡¿Qué te volviste loco?! —

— Distraigan al mono hasta que el otro héroe llegue, rápido — explicó Ben.

— Yo me encargo — habló Cat Noir tranquilamente que ya empezaba a sentir que alguien estaba sobrando allí.

Ben fue rápidamente lanzado por el héroe y al caer esté rodó para amortiguar el impacto, logrando apartar a Alix en el último segundo antes que el ave le diera un picotazo que incluso atravesó la pared que tenía a sus espaldas.

— ¿Estás bien? —

— ¿Ben? Si, gracias, pero... ¿Cómo? —

— No hay tiempo, debes irte —

— ¿De qué hablas? Hay que irnos, no voy a dejarte con esas cosas —

— Descuida, puedo encargarme de todo — sabía que al transformarse y cambiar de alien su tiempo se reduciría, por lo que debía intentar aplazar el hacerlo hasta que Animo estuviera allí. Para su suerte justamente él acababa de llegar.

— ¡¿Dónde te escondes mocoso?! — comenzó a buscarle con la mirada al tiempo que Ben tomaba de la muñeca a Alix y la metía a un callejón.

— Escucha, me iré por otro lado así será más difícil que nos busquen. Descuida, luego me reuniré con todos — sin darle tiempo a responder Ben nuevamente salió corriendo, realmente por un momento deseo revelarle su secreto, pero ya el hecho que lo supieran Aurore y Juleka era demasiado, de pequeño siempre deseo que todos lo reconocieran, que lo alaben y que lo feliciten por sus hazañas, pero ese pensamiento cambio con la aparición de dos villanos que, a la mala, le hicieron comprender lo peligroso que era el ser un héroe.

Ahora que ella ya no estaba finalmente se transformó en Humungosaurio entrando al combate.

Ladybug y Cat Noir se encontraban tratando de detener al Babuino sin éxito alguno hasta que vieron al dinosaurio bípedo correr, confundidos se preguntaron sí de verdad planeaba embestirlo, ya que el animal duplicaba su tamaño, pero entonces el dinosaurio también comenzó a crecer y cuando estuvo lo suficientemente cerca le lanzó un golpe al mentón y luego a la mejilla. El babuino blanco respondió con sus puños juntos dándole en la cara, pero sin retorcer Humungosaurio comenzó a lanzar puñetazo tras puñetazo contra el animal que ahora era un poco más pequeño que él.

— Es como ver una película de monstruos gigantes, ¿No tendrás palomitas? — preguntó Cat Noir tras apuntar al combate a puño limpio de ambas criaturas.

— Hm... Qué gracioso, debemos ayudarlo... ¡Cuidado! — gritó saltando a la par que Cat Noir puesto que el ave que había atacado a Alix ahora se enfrentaba a ellos y no era la única, varias más llegaron a brindar apoyo.

Cinco especies de gallinas gigantes con cabezas similares a las de un cocodrilo tenían a los héroes contra las cuerdas mientras que en la ciudad un grupo de gaviotas mutantes también generaban más caos y destrucción.

Cuando Humungosaurio estaba por darle un potente derechazo al babuino, su brazo se vio envuelto por la lengua del sapo gigante en cuya cabeza se encontraba el doctor Animo.

— Finalmente sales de tú escondite niño. No tienes idea de cuánto soñe con el día de mí tan anhelada, ¡Venganza! — el sapo comenzó a jalar el brazo del dinosaurio, pero esté volviéndose aún más grande se resistió, pero el babuino aprovechó para golpearlo haciendo que esté con su otro brazo tuviera que cubrirse.

En otra parte, Alix había tenido que sacarse sus patines para poder huir y se encontraba recuperando el aliento.

— Ah~, ah~, me preguntó cómo estarán los demás —

— Bueno, todos están bien por ahora, pero no lo estarán en treinta y dos minutos — una voz adulta se hizo presente a espaldas de Alix haciendo que está se asusté y al girarse caiga sentada.

— ¿Qué-qué? ¿Quién es usted? — preguntó tratando de aparentar calma al hombre que ahora veía era bastante alto, portaba un reloj de bolsillo y tenia puesta una larga bata blanca.

— ¿Quién soy? Bueno, nos conocemos ya o nos conoceremos formalmente en un año, por ahora quiero mostrarte lo que tú puedes hacer —

— De... ¿De qué está hablando? No sé me acerque —

— Tranquila, no voy a lastimarte, pero sí tus amigos te preocupan te sugiero que los ayudes —

— ¿Ayudarlos? ¿Pero cómo? —

— Es simple, bueno no. En realidad es altamente arriesgado y en verdad no debería de interferir, pero dado que las probabilidades son dos a diez y ahora que Humungosaurio está luchando son casi nulas, quiero hacer algo antes que tú ocasiones un apocalipsis —

— ¿Qué? ¡Oye! Yo jamás haría el apocalipsis... Espera, ¿Humungosaurio? Oh, ¿El dinosaurio marrón? —

— Sí. Él pronto... — en eso se escucha un poderoso golpe y se ve al dinosaurio salir volando a la ciudad — Olvídalo, él ahora cambiará de forma, o tal vez no, pero lo importante es lo que pasará después — explicó el hombre dando unos pasos hacía la confundida Alix y tender le mano.

La chica dudosa la acepta para ponerse de pie.

— Gracias —

— En realidad quería que me entregaras tú reloj, pero de nada —

— ¿Mí reloj? Ni lo sueñes amigo, es una reliquia familiar — afirmó poniéndose a la defensiva mientras se aferraba al reloj con sus manos.

— Lo sé. Yo fuí quien se lo entregó a tú ancestro para... Bueno, es algo que quedó en el pasado —

— ¿Qué? Eso no es verdad. Mí padre me dijo que él lo diseño —

— Bueno, él creo modelos similares por lo que tiene algo de crédito, pero él lo dijo inventar porque era menos probable que alguien descubriera su secreto —

— ¿Secreto? — repitió desconcertada.

— ¿Me permites? — nuevamente extiende la mano.

Alix sin estar muy convencida intercambia miradas entre él y el reloj de bolsillo que le regaló su padre por su cumpleaños, dudando en sí debe de confiar o no, pero al final; decide darle una oportunidad.

— Te lo advierto, soy más rápida de lo que parezco — comentó entregándole el reloj a lo que esté con unos movimientos que ella no alcanzo a ver debido a la diferencia de altura, hizo que el reloj brillará y luego cambiara su color.

— Wuau... ¿Pero qué hiciste? — preguntó volviendo al tomar devuelta el reloj asombrada.

— Estaba en modo camuflaje, tú antepasado fue un portador de Miraculous, como tú lo eres ahora —

— ¿Miraculous? —

— Lo que le permite a Ladybug y Cat Noir ser quienes son —

— ¡¿Eeeh?! ¡Espera! ¡¿Dices qué puedo ser cómo Ladybug y Cat Noir?! — preguntó muy entusiasmada.

— Hmm... No exactamente, pero ya es tiempo. Será mejor que demos un paseo —

— ¡¿Estás loco?! Con esto puedo ayudar a mis amigos, debo ir ahora —

— Ah~ tan impulsiva como de costumbre, primero debes comprender tú poder y las consecuencias que puedes traer — explicó calmadamente alzando su dedo índice para luego comenzar a caminar.

— ¿Consecuencias? — comenzando a seguirlo mientras le veía preocupada.

— El poder que te otorga, vulgarmente podrías llamarlo; viaje en el tiempo... — explicó.

— ¿Viaje en el tiempo en serio? ¡De lujo! Con esto podré... — ya comenzaba a imaginar alegre todas las increíbles cosas que podría hacer con esté poder, pero el hombre rápidamente interrumpió.

— No exactamente. Verás, por cada acción hay una reacción y por cada reacción una consecuencia, la destrucción de un planeta, una galaxia, una ciudad o la perdida y creación de muchas vidas. Los hechos no solo tienen o no que suceder, es también el orden en que tienen que suceder. No es igual tomar un lápiz que olvídate en la mañana a tomar ese lápiz antes de olvidarlo, del mismo modo que no es igual comer tú desayuno en casa que comerlo en la escuela, siguen siendo la misma acción, sí, pero el orden fue alterado, en otras palabras... — le dió pie a que acabará la frase.

— Ahm... ¿Abra una reacción? —

— Correcto. Y en base a ella; una consecuencia. Es por eso que vine ahora, observa — ocultándose pegado a la pared le muestra como Ladybug y Cat Noir trataban de pelear con los animales mutantes del doctor Animo, mientras que él se iba en búsqueda de Ben.

— Están en problemas, debo ayudarlos — afirmó la chica queriendo ir.

— Sí, pero antes debes saber lo que es el tiempo y lo que puedes ocasionar — tomando su hombro ambos desaparecen en un leve destello azulado.

Minutos atrás.

Ben convertido en Humungosaurio acababa de ser lanzado por los aires, dando algunas vueltas en la calle antes de detenerse.

— Ese mono pega más fuerte de lo que pensé — se quejó sujetándose la cabeza mientras se coloca de pie.

En eso se percata de las múltiples gaviotas que estaban destruyendo la ciudad, atacando vehículos, edificios y correteando a la gente que no había podido ocultarse.

— Esto no puede ser... ¿Cómo Animo trajo un ejército sin que nadie lo notase? — se preguntó sorprendido, pero enseguida entrando en acción comenzó a golpear a las aves que atacaban a los ciudadanos.

Aumentando su tamaño golpeó gaviota tras gaviota gigante haciendo que algunas cercanas también se unieran al combate.

— Agh. Cómo me vendría bien la ayuda de Gwen o el abuelo ahora — musitó entre gruñidos antes de estampar la cabeza de dos gaviotas la una con la otra y alejar con manotazos a otras tres que revoloteaban sobre él.

— ¡Aaaaaah! ¡Ayúdenme, por favor, alguien! — una voz femenina gritó aterrorizada a lo que Humungosaurio rápidamente corrió en su dirección causando pequeños temblores a cada paso.

La responsable era una mujer joven de cabello corto que en el suelo trataba de esquivar lo mejor que podía los picoteos de una gaviota, pero en eso se topo contra un auto que había chocado contra un muro, por lo que ahora se encontraba acorralada.

— No, no... Por favor — llorando se cubrió con las manos en un intento desesperado por defenderse cuando finalmente el ave parecía haber dejado de jugar y abriendo su pico se dispuso a tragar la.

— No tan deprisa pájaro horrendo — una enorme mano tomó al ave del cuerpo y la alejó de la mujer, la cual al oírlo temblorosa bajo sus manos, viendo con terror al gigantesco dinosaurio frente a ella.

— ¿Quieres volar avesilla? ¡Vuela lejos! — gritó lanzando la contra el resto de las aves que se dirigían a ellos.

— No, por favor. No me hagas daño — suplicó cerrando los ojos.

— Tranquila, soy yo, el héroe cambia formas... Ahm... — iba a presentarse, pero olvidó como le había llamado Aurore.

— ¿Légion? — preguntó calmando sé un poco.

— Sí. Ese soy yo... — en eso la alerta del Omnitrix comienza a sonar — Ups. Debo ir a buscar al resto de aves, debe irse de aquí deprisa — pidió encogiéndose hasta su tamaño normal mientras se retiraba doblando en una esquina.

— ¡Espera, no te vayas yo...! — trató de pedirle que la escuchará, pero ya parecía haberse ido pues ya no se sentían los temblores. En eso ve como un chico joven de cabello castaño aparece, mirando hacía el cielo, parecía que él también se había sorprendido al ver al dinosaurio gigante. En eso el chico se gira a ella y rápidamente se le acerca.

— ¿Qué hace aquí? Hay que esconderse, los animales están atacando la ciudad — explicó el chico preocupado tendiendo le la mano.

— ¿Viste a Légion? Debo pedirle que vuelva, necesito volver a casa, debo ver que mí hija esté bien, está sola en casa, necesito volver rápido, necesito saber que está bien, que está a salvó... — rápidamente comenzó a hablar, poco a poco más exaltada y a mayor velocidad, claramente entrando en pánico por lo que Ben la tomó de los brazos para tratar de calmarla.

— Escuché, debe calmarse. Entrar en pánico no ayuda... — mira su reloj en rojo y luego escucha el graznido de las gaviotas que comenzaban a levantarse — Yo la llevaré, ¿Qué tan lejos es? — le preguntó.

— ¿Tú? Niño, no... —

— Niño o no, no la dejaré ir sola y Légion no está así que andando, primero debemos salir de aquí o seremos la comida de esas cosas — exclamó un poco molesto tomándola de la mano y comenzando a guiarla lejos de aquella calle.

Así Ben junto a la mujer que ahora se presentó como Nadja Chamack comenzaron a moverse con sigilo entre escombros, autos y siempre pegados a las paredes para evitar ser vistos. Por lo que la mujer le había dicho su hogar no estaba tan lejos de ahí, solo fueron seis calles antes de que finalmente lleguen al edificio donde vivía.

Ben quería retirarse e ir a ayudar, pero sentía que su misión no estaba cumpleta hasta que estuviera seguro que madre e hija estuvieran a salvó, durante su camino él trato de entablar una conversación para así distraer un poco la mente de la mujer y evitar que estuviese tan alterada ya que de seguir así podría hacer algo tonto o muy arriesgado.

Esto para su sorpresa funcionó, y en el proceso supo cómo tanto su hija como su trabajo eran las cosas más importantes en su vida, su hija era su vida, su más grande tesoro, no pudo evitar recordar a su abuelo Max, cuando esté le contó la razón por la que no quiso involucrar a sus hijos en su oficio. También le recordaba a sus propios padres, eso le hacía sonreír por lo que para calmar el ambiente él también compartió algunas anécdotas cotidianas haciendo reír en ocasiones a la mujer y enfadar en otras.

Una vez en el departamento Ben no pudo evitar quedarse asombrado, era mucho más grande que el departamento del señor Wang e incluso mucho más que su propia casa. En eso la voz de una niña pequeña se hizo presente y rápidamente desde un pasillo se presentó una niña que fue corriendo a los brazos de la mujer, está rápidamente se inclino para atraparla y levantarla en sus brazos.

— No tienes idea de cuánto te agradezco ayudarme a llegar aquí Ben —

— No fue nada, pero ya debo irme — se apresuró a decir tras ver un momento el conmovedor momento de brazos cruzados con una pequeña sonrisa, realmente ver escenas así le recordaba porque siempre había querido ser un héroe.

— ¿De qué hablas? No puedo dejar que te vayas, es muy peligroso — señaló lo obvio tratando de acercarse a él.

— Mamá, hay aves feas por todas partes — comentó la pequeña aferrándose a ella.

— Tranquila cariño, mami está aquí ahora. Ben, no es buena idea salir ahora... — en eso un gran temblor se hace presente a lo que la mujer por instinto se inca protegiendo a su hija con su cuerpo y Ben también en un auto reflejo se acerca ambas para abrazarlas.

En eso al mirar por el vidrio ve como el responsable era el doctor Animo quien saltaba en su sapo gigante buscándolo.

— Lo siento, pero debo irme, yo... Ahm... ¡Ah! Debo saber cómo está el señor Fu, después de todo él fue quien me acogió y es un buen amigo de mí abuelo. No puedo permitir que algo malo le pase — se excusó saliendo rápidamente del lugar para que ella no tuviese tiempo de discutir le.

Presente.

Una vez afuera vio que su reloj ya estaba en verde así que sonriendo iba a transformarse nuevamente en Humungosaurio, pero en ese momento alguien aterriza frente a él.

— Ben, usa a Cerebron — la chica disfrazada le ordeno, pero al hacerlo fue escuchada por Animo quien girando sé sonrió.

— Hay estás; mocoso — musitó con desprecio en su voz — ¡¡Vamos mis mascotas, denle su merecido al héroe!! — exclamó con fuerza apoyado por su casco de ondas que llamó a todos los animales mutantes a la zona.

— ¡No! Traerá a todos aquí — exclamó preocupado ya que estaban cerca del hogar de la mujer que había ayudado.

— Y por eso ahora te convertirás en Jetray — exclamó la chica agarrando su brazo para alejarse del lugar.

— Oye espera, entiendo que sepas de Jetray, pero, ¿Cómo sabes de Cerebron? Es más, ¿Cómo sabes que yo soy el héroe Légion? — cuestionó el chico mientras corría junto a ella.

— Podrías decir que es cuestión de tiempo que me lo digas — aseguro con una sonrisa en su rostro, pero en eso una gallina gigante les bloquea el paso — Ben... — arrastró su nombre.

— ¡Hora de ser un héroe! ¡¡Jetray!! Sujeta te bien — se apresuró a decir tomándola con sus piernas para así salir disparado por los aires a gran velocidad — ¿Sabes cómo están Ladybug y Cat Noir? — le pregunto ya que temía lo que les podría haber pasado.

— Ya los moví de sitio, deberían estar por aparecer... — mientras hablaba, dos gaviotas se acercan volando detrás de ellos — ¡Ahora! — en lo que exclamó de uno de los techos Cat Noir saltó con ayuda de su bastón aterrizando encima de la gaviota.

— ¡Achu! ¿Por qué tenían que ser aves? — se lamento el felino que agarró con fuerza sus plumas para así hacerlo chocar contra la otra ave y que ambas caigan, en ese instante un poco más adelante Ladybug ya estaba girando su yo-yo con el cual lo atrapó y jaló hacia ella.

— Gracias my... ¡Achu! Agh... Necesito unos pañuelos... — se quejó.

— Sí, pareciera que vas escupir una bola de pelos en cualquier momento — se burló la chica.

— ¡Chicos se encuentran bien! — habló Jetray aterrizando detrás de ellos junto a la nueva chica.

— ¿Ese es Cerebron? Imaginaba algo más... Cabezón — comentó Cat Noir.

— No soy Cerebron, soy Jetray. ¿Cómo es qué todos conocen a mis aliens? — preguntó mirando a ambos, algo que por sus ojos lo hacía parecer más intimidante, por lo que ambos rápidamente apuntaron a la chica que estaba a su lado.

— No hay tiempo de explicaciones, debemos acabar con Animo antes que sea akumatizado — exclamó la chica preocupada.

— Espera, ¿Dices qué el tipo loco no está akumatizado? Pero su piel es verde — comentó sorprendido Cat Noir.

— No, no lo está y cuando pase; Hawk Moth le dará el poder de mutar a los animales y también a las personas, cuando llegue al zoológico será imparable — explicó la chica dejando sorprendidos a los héroes y aterrado a Jetray, ya había visto de lo que eran capaces las personas akumatizadas y pensar en lo que podría lograr alguien como Animo con ese poder le daba escalofríos.

— ¿Cuál es el plan? — preguntó Ladybug sin saber que hacer, todo lo que pensaba era en descubrir dónde estaba su akuma, pero sí aún no había akuma no sabía cómo detenerlo.

La nueva heroína se quedó meditando unos segundos. Usar a Humungosaurio solo lo haría enojar y le daría más poder una vez sea akumatizado, Mono Araña podría detener a las aves, pero en una distracción sería devorado por el sapo, Piedra solo sería su última carta de triunfo cuando estén en el zoológico y Eco Eco dejaría a muchos heridos, luego nadie querría volver a ver a Légion, aún cuando Ladybug con su poder arregle todo.

— Debes convertirte en Fuego Pantanoso, inmovilizar a las aves con la ayuda de Cat Noir. Ladybug y yo trataremos de quitarle su aparato, con el que controla a los animales — explicó su idea rápidamente.

— Eso... —

— Hará que tú transformación dure menos tiempo, tranquilo confía en mí — le pidió apoyando la mano en su pecho y la otra en el del alien. Jetray se quedó observando unos instantes a la chica, viendo su rostro, la sinceridad en sus ojos y en sus palabras.

— Confiaré en tí — declaró el alien cambiando de transformación a lo que está más calmada le sonrió dándole las gracias.

Así los héroes se dividieron en dos grupos para comenzar los enfrentamientos, mientras, la nueva heroína repasaba en su mente las diversas veces que desde su madriguera vió como fracasó y al avanzar; tuvo que volver a retroceder para así evitar aquellas desgracias.

[ Intento temporal I ]

La heroína había llegado luego de que Ben se transformará en Humungosaurio, esté se encontraba batallando contra Animo y sus animales cuando llamó al babuino gigante, a pesar de que se había vuelto más grande, la cantidad de animales le estaba jugando en contra, fue entonces que la chica de un gran salto montó una de las gaviotas tratando de golpearla con su paraguas, pero no parecía hacerle ningún daño por lo que enfurecida le agarro las plumas haciendo que está cambiará de dirección evitando así un golpe del alien que enseguida iba a mandarle otro potente puñetazo, pero entonces el babuino le golpeó primero haciendo que retroceda, así comenzando a golpear reiteradamente al dinosaurio que hartó lo sujetó de la cintura para así tumbar lo y ahora ser él quien diera los golpes, pero las aves no paraban de atacarlo, afortunadamente la nueva heroína aún sobre el ave logró apartar a las demás.

Humungosaurio se hallaba confundido hasta que el ave bajó al suelo y allí vió a la chica, pero antes que pudiera decir algo el babuino le mando un puñetazo a la cara que le permitió apartarlo de encima y volver al intercambio de golpes. No obstante el dinosaurio agarró un poste de luz con el que le dió en la cabeza haciendo que se estrelle contra un edificio cercano, antes que se recupere le sujetó del pelaje de su pecho y le estrelló un golpe en la cara que finalmente lo tumbó.

Teniendo su animal más fuerte tumbado agarró el mismo poste de luz para evitar la lengua del sapo, luego solo lo soltó para que así se estrelle contra esté, tirando en el proceso al doctor de su cabeza. Volviendo a su tamaño normal mientras se acercaba le dijo que volvería a la cárcel, pero Animo enfurecido le comenzó a gritar que aún no estaba derrotado y que esto no había acabado, pero Ben riéndose de su discurso cliché le recordó todas las veces que lo a dicho. En ese momento una akuma llega y fusiona con su aparato transformando al doctor Animo en "Primal Lord el amo y señor de todos los animales".

Ben le resto importancia y lo iba a acabar, pero entonces para su sorpresa el ahora autoproclamado Primal Lord lo esquivó dando volteretas hacia atrás, quedando al lado de su sapo y una de sus gaviotas. Comenzando a reír tocó a ambos animales con sus manos y luego de un gran destello había fusionado a ambas especies dejándolo sorprendido, pero no fue todo pues al momento en que la criatura atacó a Ben la nueva heroína trató detenerlo, pero fue en vano pues esté era ahora mucho más fuerte y ágil, era como sí poseyera las habilidades físicas de los animales.

Ladybug y Cat Noir llegaron siendo perseguidos por la cacatúa gigante y vieron como aquel tipo corría hacia ellos por lo que se pusieron en guardia, pero esté solo paso en medio de ellos y cuando la cacatúa pasó por el lado del babuino tumbado, Primal Lord los fusionó haciendo que estos se asustarán por el feroz rugido del babuino que ahora parecía tener un bosal de hueso con enormes colmillos, unas grandes alas y unos brazos y piernas similares a las de un ave, pero que se veían mucho más musculosas.

Humungosaurio volvió a crecer para apartar al sapo alado, pero las garras que ahora esté poseía lo mantenían sujeto por sus brazos por lo que tuvo que apartarlo a cabezazos hasta tirarlo, pero al momento de hacerlo el babuino alado le dió un golpe con tal fuerza que sin problemas atravesó el edificio hasta quedar incrustado en el siguiente.

Cat Noir y Ladybug tuvieron que usar sus poderes cataclismo y el amuleto encantado, pero fue en vano. aunque lograron destruir al babuino alado y dejar fuera de combate al sapo alado, el doctor Animo por sugerencia de Hawk Moth quien le dijo donde estaba el zoológico para así tuviera un ejército de animales mutantes, se dirigió al lugar riendo maniáticamente.

Luego de aquello el Doctor Animo se volvió imparable, masacro a Ben con ayuda de un cocodrilo fusionado con un león que logró arrancarle el brazo a Humungosaurio mientras era sujetado por un pulpo fusionado con una serpiente.

Al ver esto, la heroína rápidamente uso su poder madriguera para advertirle a su yo pasado de lo ocurrido.

[ Tiempo II ]

Ben acababa de salir del edificio, pero es abordado por la nueva heroína quien se presenta y le dice que no debe transformarse en Humungosaurio, sino algo más pequeño y ágil para retener al doctor Animo, Ben sorprendido le pregunta como sabe que él es un héroe, a lo que está le da un breve resumen de lo ocurrido, pero en ese tiempo Cat Noir y Ladybug llegaron hasta donde se encuentra Animo, desgraciadamente esté había convencido Ladybug de que él estaba akumatizado luego de que ella le contase un poco de lo que Ben había dicho, pero como esté los había interrumpido no pudo escuchar todo y Cat Noir lo atribuyó a que Ben no conocía el poder que podía llegar a tener un akumatizado.

Por lo que ambos comenzaron el enfrentamiento con esa premisa, sin embargo, los animales del hombre lo hacían intocable puesto que no había forma posible de acercarse a él, al menos hasta que Mono Araña llegó acompañado de la nueva heroína que rápidamente sacó su paraguas y con esté ayudó a los dos héroes que se encontraban en dificultades, sobre todo porque Cat Noir no dejaba de estornudar, lo que le dificultaba movilizarse correctamente entre aquellas aves.

Mientras tanto Mono Araña se movía entre los edificios y con su telaraña bloqueaba la visión de los pájaros que lo atacan y con otras las unía entre dos gaviotas que se encontraban volando para así ir por los aires gracias a ellas, de esta forma pudo llegar hasta Animo para entablar un combate cercano contra el científico loco, pero esté de la nada dio un salto bajando sé de la criatura mientras sonreía y cuando Ben estaba por hacer lo mismo su cuerpo se vio atrapado por la lengua del sapo quien rápidamente lo engulló. Sin embargo, esté se convirtió en Fuego Pantanoso causándole quemaduras internas hasta que lo escupió. Luego comenzó su ataque lanzando semillas al suelo para dejar atrapado al sapo y también disparó rafagas de fuego a las aves que atacaban los demás.

La frustración de Animo era evidente en su rostro, ordenó a todos sus animales atacar a la vez, pero Ben junto a los tres héroes con Miraculous formaron un cuarteto que se cubría las espaldas perfectamente el uno al otro. Esto llenó de ira a Animo justo al tiempo que una akuma llegaba y se posaba en su artefacto de control mental.

— ¿Te gusta convertirte en otras cosas Tennyson? ¡¿Qué tal sí te convierto en mí mascota?! — gritó a la vez que se transformaba, sus gafas pasando a ser unos lentes de escaneó y en sus manos se formaban guanteletes con agujas en los dedos.

Haciendo sé llamar ahora "El creador", rápidamente corrió para sorpresa de los cuatro a una inmensa velocidad, logrando agarrar a Ladybug y clavando sus dedos en su estómago la transformó en cuestión de segundos en una especie de mariquita con alas de mariposa y cuerno de escarabajo, Cat Noir furioso trató de atacarlo con un cataclismo, pero Animo gracias a sus lentes de escaneó no solo logró esquivar su ataque, sino que dada su nueva fuerza logró sujetar su muñeca y romper su brazo sin dificultad haciendo que el héroe suelte un fuerte grito de dolor.

Ben iba a ayudarlo, pero la Ladybug convertida en insecto se lo impidió y para rematar, su tiempo de transformación había acabado. La nueva heroína por otra parte se hallaba ocupada evitando convertirse en comida para ave con ayuda de su paraguas. Los dos vieron con horror como Animo clavaba con orgullo sus dedos por el costado del chico mientras se burlaba de él y Cat Noir pasaba a ser una especie de pantera con una espalda similar a la de un cocodrilo y una cola que acababa con una especie de aguijón.

Ben, sin sus transformaciones y sin un arma a la mano no fue rival para las dos quimeras del villano.

[ Tiempo III ]

En está ocasión la nueva heroína se presentó primero con Cat Noir y Ladybug, como la nueva portadora del Miraculous del conejo, diciéndoles que venía a ayudarlos dado que está era una pelea que estaba perdida, los dos se miraron un poco incrédulos, pero la mirada agotada, sumada a su respiración agitada les hacía creer que tal vez decía la verdad. Por esto los tres enfrentaron al babuino junto a la cacatúa mientras que Animo se había alejado para buscar a Ben.

Habiendo logrado noquear a los dos, ambos necesitaban recargar sus Miraculous por lo que se tuvieron que alejar de la chica que no se podía creer esto, pero sabía que ella tampoco contaba con mucho tiempo. Desde la distancia pudo ver como Ben pareció transformarse en Jetray, no sabía sí lo hizo a propósito o no, pero parecía haber sido la opción correcta, era tan rápido que no podían alcanzarle y constantemente atacaba a los animales mutantes. Incluso logró tumbar a las gaviotas y su vuelo bajo parecía indicar ahora se encargaba de las gallinas. Esto la hizo suspirar aliviada, parecía que finalmente todo estaba saliendo bien, pero entonces un estallido de energía roja se hizo presente y acto seguido vio como algo salía volando lejos, atravesando varios edificios hasta caer no muy lejos de ahí al tiempo que volvían Ladybug y Cat Noir.

Los tres fueron corriendo hasta el lugar y lo que encontraron fue a un Ben Tennyson desmayado en medio de un enorme cráter, los héroes se encontraban confundidos puesto que todo parecía indicar que él fue quien atravesó esos edificios, pero era imposible. La nueva heroína rápidamente se acercó para auxiliarlo y, tomándolo entre sus brazos le dió unas suaves palmadas hasta que despertó, abriendo un poco los ojos con mucha dificultad solo pudo susurrar "fue akumatizado", algo que a Cat Noir le pareció obvio, pero a la nueva heroína la hizo casi soltarlo del susto.

En eso, a la lejanía miles de feroces rugidos, agudos graznidos y tenebrosos gruñidos se hicieron presentes, acto seguido varios temblores hicieron retumbar las calles de la ciudad haciendo que los tres miren en la dirección de la que provenían con miedo en sus miradas y, lo que vieron fue a cientos de animales o al menos eso creían que eran; verdaderamente atemorizantes, algunos con dos cabezas, otros con tentáculos en la espalda, otros con lo que parecía ser armaduras esqueléticas o caparazones que los protegían y sobre todo, poseían enormes colmillos. Lo que pasó después fácilmente pasaría a la historia como "la gran masacre de París".

[ Tiempo IV ]

Alix caía al suelo de rodillas perdiendo su traje, totalmente agotada tanto física como mentalmente, pero negando con la cabeza se puso de pie para comenzar a buscar comida para su Kwami, llegados a esté punto no sabía qué más hacer, qué más intentar, ver a Ladybug y Cat Noir convertidos en mutantes monstruosos o peor aún, verlos morir comenzaba a afectarle emocionalmente.

Realmente no podía entender nada, aquel hombre decía que Ben confiaba en ella aún cuando esté no lo hacía, pero no comprendía cómo es que podía hacerlo, sí todo lo que estaba haciendo era fallar y no solo eso, parecía cada vez arruinaba más las cosas, no se sentía preparada para esto, ya no quería verlos sufrir, ser golpeados o masacrados la tenía abrumada.

— Todo esto fue un grave error, debo entregarte a Ladybug. Es claro que no soy una heroína como ellos, cada vez lo arruinó más y más, ¡No puedo salvarlos! — enfurecida gritó golpeando la mesa del pequeño local apartado de toda la zona de conflicto donde se fue a sentar para comprar algo que él pequeño Kwami pudiera comer, afortunadamente aunque estaba cerrado por obvias razones, había habido clientes que dejaron sus comidas en las mesas.

— No te lamentes o... ¿Debías lamentar te? Creo que... ¡Ah! Lo que haces es persistir o quizás debías buscar ayuda, no, creo que lo resuelves, pero para eso debes rendirte, no, no debes rendirte, sí, eso es — trató de consolarla el pequeño conejo mientras se tambalea de un lado a otro sosteniendo una rodaja de zanahoria que sacó de un plato, al menos Alix creyó que era un intento de consuelo.

— ¿Gracias? Eso creo, pero ya me quedé sin ideas, ah~ esto sería más fácil con la ayuda de la prima de Ben o su abuelo, es increíble qué él pudiera ganarle tantas veces a esté tipo en el pasado... — suspirando deprimida apoyo el mentón sobre la mesa mientras se cubría la cabeza con sus brazos.

— Bueno... Podríamos visitar a su abuelo, hoy fue a visitar a su hijo... ¿O fue ayer? Lo siento, creo que será mañana en la mañana y ese hombre que nos llevó de viaje dijo que no podemos... —

— Lo sé, lo sé, interferir o interactuar con el pasado porque podríamos causar una ruptura en la frágil estructura espacio no sé qué... Ah~, quisiera que me hubiera llevado al momento en que Ben dijo que confiaba en mí para saber por qué lo dijo... ¿Ladybug también pensará lo mismo? — murmuró con desánimo echándose hacía atrás en su silla, observando el cielo.

<Flashback>

Un segundo luego de haber desaparecido reaparecieron en otro callejón donde Alix completamente mareada y asqueada se sujetó el estómago mientras con la otra mano se tapaba la boca hasta poder acercarse a un basurero en el cual vómito.

— Sí. Los viajes en el tiempo a veces tienen ese tipo de... —

— ¡Ningún viaje en el tiempo farmacéutico, científico o lo qué seas! Esto fue... Uhm. Un momento... — pidió con la mano para vomitar un poco más y luego limpiarse con la manga — Esto fue por tí y tus locuras, ¡¿Qué demonios pretendías mostrándome la muerte de Ben?! Y sobre todo las de mis amigos, ¡¿Por qué no salvaste a Ladybug y Cat Noir, eh?! Y pensándolo bien... ¡¿Por qué no detienes todo esté desastre tú mismo?! — exigió respuestas comenzando a soltar algunas lágrimas a lo que esté negó con la cabeza.

— Hay cosas en las que no puedo interferir, impediría sucesos, nacimientos, muertes que aunque lamentables; son necesarias y lo que es más importante, haría que se volviesen dependientes de mí — explicó.

— Yo... No lo había visto de esa forma... — resonando su nariz bajo la mirada, aún dejando fluir las lágrimas repasando en su mente todo lo que vio.

— Cuando llegue el momento los ayudaré y cuando pueda, les brindaré una mano. Pero por ahora hago esto para que tú no hagas algo imprudente, recuerda, la imprudencia es la madre del desastre —

— Ben parecía muy imprudente de niño — trató de sonreír al decirlo para sentir un poco menos la carga que estaba comenzando a sentir sobre sus hombros.

— Y lo fue, pero supo salir adelante por su cuenta, eso también se debe a que es bueno improvisando, pero principalmente es porque para él no había una segunda vez sí fallaba, tú puedes repetir un suceso infinitamente sí usas bien tú poder. Él no tenía esa ventaja o tal vez, una desventaja sí lo piensas bien — miró con ceja alzada a la chica, en su rostro parecía reflejarse disgusto, pero en verdad esperaba que ella tomase la decisión correcta.

— ... Tienes razón — mira su reloj — Debo tomarme esto en serio para poder ayudarlos, pero... No sé sí estoy lista — apretó el reloj en su mano. Todo esto, todo lo que vio, desde acontecimientos cuando Ben tenía tan solo diez años hasta algunos posibles resultados de lo que hoy pasaría, el Omnitrix, los alienígenas, las numerosas amenazas, el pensar que Ben había tenido que lidiar con todo esto desde hace ya cuatro años la dejaba tan sorprendida como preocupada por él, sabía que era un buen chico, pero jamás creyó que él sería un héroe de tal magnitud y mucho menos desde hace tanto tiempo.

— Es curioso, pero uno nunca está listo hasta que está listo, hasta que llega el momento. Por eso él confía en tí o bueno, lo hará en el futuro, la pregunta es, ¿Tú estás lista ahora para estar lista en el futuro? O prefieres que alguien más esté lista para el futuro mientras tú buscas otro futuro que quizás jamás llegue, el mejor futuro es hoy dicen por ahí — divagó entre palabras que parecían querer alentarla o solo burlarse de su indecisión mientras gesticulaba con su mano.

— ¿Siempre hablas tan raro? — le pregunto sin saber cómo sentirse al respecto, comprendía qué esté era el momento en debía tomar una decisión, ser la heroína que salvase a sus amigos o ceder dicha responsabilidad a alguien más para buscar otro futuro para ella, lejos de esté mundo de peligros.

— Usualmente no hablo mucho, ¿Entonces? ¿Qué será? — preguntó mirando su reloj.

Alix quedó meditando unos segundos, observó detenidamente el Miraculous que le permitiría formar parte de la acción, pero; a su vez, también repasaba en su mente las cosas que le mostró aquel hombre, el pasado de Ben, lo deprimido que pareció estar debido a algún suceso similar al que sufrió su abuelo Max o eso pensó, también se encontraban las consecuencias de convertirse en portadora, las cosas que podrían ocurrir, los resultados que obtendría tras cada acción, tras cada intento. También, entre aquellas posibilidades estaba cederle el Miraculous a Ladybug, que ella se encargase de todo, pero en eso recuerda una de las frases que le escuchó decir al Ben pequeño tras su último enfrentamiento contra una chica de cabello blanco.

"Algunas veces tienes que ver por la gente, y dejar de ser egoísta Charmcaster. Sí sigues viviendo está vida no te llevará a nada, eres más que esto, eres mejor que tú tío, una mejor maga, también puedes ser una mejor persona. Yo creo en tí"

No tenía todo el contexto de aquella oración, pero le bastó ver los escombros que les rodeaban así como las llamas que se encontraban esparcidas y las lágrimas de la chica para entender que algo realmente grave había pasado.

También pudo rememorar otro momento, Ben se encontraba en un terreno extraño en medio de una enorme batalla, se encontraba en posición fetal sentado contra el muro que lo cubría de los disparos. Parecía tener la mirada vacía y una criatura hecha de diamante similar a su transformación se encontraba disparando para protegerlo. No parecía poseer el Omnitrix y su prima se le acercó para rodearlo en sus brazos tratando de consolarlo, diciéndole una frase que la dejó impactada.

"No importa sí no tienes el reloj, tú mismo me demostraste que puedes ser un héroe, con o sin él, Ben, tú eres un héroe, y no estás solo, yo estoy contigo"

Aquellas palabras realmente la habían dejado sorprendida, cómo podía decir que no importaba sí poseía o no el reloj, no se trataba de cualquier herramienta o cualquier arma, era prácticamente la más poderosa en el universo. En eso se dió cuenta de lo similar que era su caso, ella también poseía un reloj y no uno cualquiera, uno con el que tendría un poder inimaginable, pero que podría traer grandes consecuencias sí lo utilizaba mal, tal como a Ben también le había ocurrido en el pasado, pero la diferencia era que en su caso, un mal paso era la devastación de un futuro entero, un cambio inimaginable del cual solo ella sería consciente.

— Esté Miraculous ha estado en mí familia por mucho tiempo... Pero quizás... Quizás no llegó a la portadora adecuada — cerró los ojos y dejó caer sus brazos, manteniendo bien afirmado el reloj.

— Supongo que irás por la opción más segura... — comentó calmadamente mientras se volteaba a ella sin expresión en su rostro.

— Pero... Yo siempre quise ser una heroína también, ser alguien fuerte, alguien que la gente pudiera admirar, que siempre estuviera allí cuando la necesiten, la más rápida, la más confiable... Y Ben cree que lo soy, mí padre me lo otorgó porque también confía en mí y yo... — quitándose las lágrimas con su brazo miró su Miraculous con una chispa en su mirada, una fuerte convicción acababa de nacer en sus ojos que sorprendió un poco al hombre que enseguida sonrió.

La chica lentamente tendió su mano en la que sostenía el reloj hacia el frente con los ojos cerrados y la comisura de sus labios caída, pero eso duró solo hasta que habló.

— Ellos confían en mí, yo también confiaré en mí misma y evitaré que el desastre llegue, velare... ¡No! Haré que el futuro siempre sea brillante para nosotros. ¡Fluff, adelanta! — así el Miraculous comenzó a brillar y acto seguido la transformación comenzó.

El hombre dando una leve sonrisa se marchó no sin antes desearle lo mejor.

<Fin del flashback>

— Estaba tan convencida de lograrlo y ahora... Ni siquiera sé si soporte otro viaje en el tiempo... — negó con la cabeza, decepcionada de sí misma.

En ese momento un estallido se presentó así que fue corriendo al lugar antes de siquiera razonar lo que pasaba y cuando llegó, viendo enormes plantas alrededor de la calle, pñor lo visto Ben quien se encontraba transformado en Fuego Pantanoso había inmovilizado a las gaviotas gigantes y con su fuego había hecho estallar la tapa del hidrante causando que el agua a presión lanzará al doctor Animo contra un poste de luz. Ella observó como presionó el emblema de su pecho para convertirse en un cangrejo gigante anunciando su nombre y seguida a través del agua envío una corriente eléctrica que destrozó el aparato que portaba Animo, haciendo que los animales volvieran a la normalidad.

— Una vez más haz fracasado Animo. Podría sugerir que abandones ya está treta infantil en la que crees qué poder derrotarme, ¿No te parece que ya es suficiente? Por favor, está vez quédate en prisión — le reprochó con arrogancia, realmente está vez la sintió cerca al tener él un ejército tan grande, pero pensó que lograba destruir su moral finalmente lo haría desistir.

Quería que finalmente dejase este camino criminal para así dar paso a una rehabilitación, después de todo para Ben a pesar que de pequeño lo consideraba solo un chiflado más, ahora lo veía desde otra perspectiva, valorando un poco más su gran ingenio, pero sin dejar de lado su clara falta de cordura. Ben estaba seguro que sí el hombre lograba dejar su pasado atrás podría llegar a convertirse en un gran científico, capaz de ayudar a todo el mundo con sus inventos, pero debido a su estado mental eso parecía ser imposible.

El doctor Animo gruño rechinando los dientes enfurecido por su derrota, no solo su aparato se había visto dañado por el agua, sino que además estaba siendo regañado por aquel chico que le había ocasionado tantos problemas, tantas derrotas, siempre que parecía estar cerca de ganar o lograr su objetivo aquel chico aparecía y arruinaba sus planes. Con dificultad se colocó de pie, viéndole con rabia.

— Grrrr... Eres como la peste, no descansaré, ¡Hasta ver el día en que te aniquile! — gritó embravecido en pose malévola provocando la exhalación resignada del crustáceo alienígena, negando con la cabeza y evitando así que pudiera ver la Akuma qué volaba hasta el aparato roto.

— ¡Ben, no! — Alix gritó llamando la atención de esté quien la vio confundido y en seguida vio a Animo, quien parecía estar hablando con alguien.

«Nada como una piedra en nuestro zapato para sacar lo peor de nosotros, así como la peste que te acosa yo tengo a dos microbios frustrando mis planes, pero podemos ayudarnos Doctor. Tráigame los Miraculous de Ladybug y Cat Noir y erradique la peste de una buena vez»

— Los portadores son la enfermedad, y yo soy la cura Hawk Moth, ¡El doctor maestro!— anunció siendo envuelto por la oscuridad hasta convertirse en una especie de doctor de la época de la peste negra.

Ante esto Cerebron asustado rápidamente corrió hacia Alix y tomándola con sus pinzas la subió a él para huir, pero Animo sonriendo bajo su máscara alzó sus brazos al cielo.

— ¿Tratas de huir? No hay lugar donde huir de mis asistentes de operación — proclamó liberando una especie de gas verdoso que envolvió a los animales cercanos volviendo a mutar los, pero para empeorar la situación incluso algunos pichones, perros y gatos cercanos se vieron afectados.

— ¡Es hora de curar al mundo de esta peste llamada humanidad! Y erradicar al paciente cero, de una vez; por todas — afirmó mandando a sus animales a perseguir a los jóvenes que trataban de escapar.

Ladybug y Cat Noir habían llegado a la escena, pero poco pudieron hacer cuando el gas llegó a ellos, haciendo que rápidamente comenzarán a mutar también. Alix al ver esto quedó totalmente aterrada a la vez que sorprendida, puesto que está posibilidad no la había visto, aquel hombre le había mostrado futuros dónde perdían, dónde eran capturados o mutados tanto Ben como Ladybug o Cat Noir, pero era la primera vez que se transforman en criaturas tan horrendas y para rematar, parecían ser conscientes a diferencia de las otras veces que los vio puesto que no atacaban como un animal salvaje o guiado por instintos primarios, no, ellos sabían como acercarse, cuando atacar e incluso formularon un plan para acorralar los.

«¿Qué haces? Arrebatale sus Miraculous, ya están bajo tú control»

Ordenó Hawk Moth empuñando la mano enfurecido.

— No. No hasta que los use para erradicar al niño, ese mocoso se ha metido por mucho tiempo en mí camino y no parece querer lastimar los, eso me da la ventaja — afirmó con una tétrica sonrisa bajo su máscara.

«Sí lo que quieres es un ejército para detenerlo, entonces usa a los animales del zoológico, ¡Solo tráeme esos Miraculous!»

— ¿Un zoológico? Guíame, y te garantizo que tendrás lo que deseas — afirmó cuando lanzó su gas a un perro cercano el cual muto rápidamente, una vez convertido en un gigantesco monstruo se le acercó de forma sumisa, olfateando su pecho par luego ser enviado a algún lugar en dirección opuesta a la que dirigía Ben.

Y es que el joven Tennyson aún convertido en Cerebron, creó un campo de fuerza alrededor suyo y de Alix quien se había transformado nuevamente.

— El campo no resistirá mucho tiempo. Sí lo que dices es correcto, él se dirigirá al zoológico y será imparable —

— Tienes una gran cabezota, ¿No sé te ocurre como detenerlo? —

— Por supuesto, pero no en esté punto, a menos que lleguemos al zoológico, allí será más vulnerable ya que su atención estará centrada en los animales —

— ¿Estás loco? Ahí ya haz muerto antes —

— Entonces debemos hallar la forma de detenerlo antes que eso ocurra. Se me ocurre retener a sus animales, pero akumatizado se a vuelto más poderoso, pero sin Ladybug no sé cómo detener esto — explicó Cerebron tratando de intensificar el campo de fuerza que comenzaba a agrietarse por los ataques combinados de los héroes mutados.

— Hmm... Debes romper el objeto que porta el akuma —

— Ese sería su aparato de control ubicado en su pecho. Un trabajo sencillo para mí... Uhm, agh... Al menos... Sí no estuvieran estos dos y... Oh rayos — se quejó al ver cómo las gallinas mutantes venían hacia ellos y detrás de estás, se encontraba el babuino gigante.

— Ay no, ¿Qué hacemos ahora? — preguntó dando un paso atrás inquieta.

— Tranquila, está vez será diferente. Yo los distraeré mientras vas al zoológico a advertirles, sí es tarde solo debes entretener a Animo, eso es sencillo, solo hazlo parlotear sobre su genio — explicó Cerebron preparándose para deshacer el campo de fuerza a su vez que Alix se alistaba para correr.

— Estoy lista... — habló convenciendo sé a sí misma de que está vez sería diferente.

— No te preocupes... ¡Frío! — al momento de cambiar de transformación el campo desapareció y Alix se fue corriendo dando varios saltos increíbles mientras que Ben al exclamar el nombre de su alien rápidamente congeló a Ladybug mutante a la vez que se hacía intangible para evitar un zarpazo de las garras de Cat Noir mutante al cual tras fallar su ataque congeló.

— Cerebron calculó que tendría tres minutos, haré que valgan la pena — exclamó Frío volando para dirigirse contra los animales a los cuales atravesaba y congelaba a la vez, pero esto solo los detendría momentáneamente. En un descuido recibió un golpe del babuino que lo mando contra un auto, justo a la vez que de un salto se colocó frente a Frío e intentó aplastarlo con sus puños, pero rápidamente volvió a ser intangible para desaparecer por el suelo y saliendo por detrás para intentar congelarlo, pero su pelaje hacia que esto fuese más difícil además de que no se quedaba quieto.

En el zoológico.

Alix acababa de avisar a los guardias del lugar que debían de resguardar a los animales para evitar que se conviertan en las mismas criaturas que invaden la ciudad, no obstante cuando todos se iban a poner manos a la obra Animo llegó sobre su sapo gigante.

Aterrizando frente a ellos estremeciendo el suelo a sus pies, su imponente figura causó pánico entre los presentes incluyendo a la joven heroína.

— Vaya primer día de trabajo — musitó con frustración y aflicción en su voz, la mezcla de rabia e impotencia de no poder hacer nada sin importar cuantas veces lo repita comenzaba a pasarle factura mentalmente.

— Mí nombre es Doctor Maestro y hoy vengo con la misión más importante de toda mí carrera, erradicar a los héroes que se oponen a mí poder, y a los humanos quienes le dieron la espalda a mí trabajo. ¡Contemplen el amanecer de una nueva era evolutiva a mis pies! — gritó alzando los brazos de los cuales salieron oleadas de un tóxico gas el cual se esparció por todo el lugar.

— Ay no, no, no, ¡No! — Alix sujetando con ferocidad su paraguas arremetió sin pensarlo contra él, no sin antes tomar una gran bocanada de aire para contener la respiración.

Fue una lucha mano a mano en la que utilizo su paraguas como arma, pero Animo fácilmente esquivaba sus ataques mientras reía, causando cada vez más la furia de la chica que ya estaba harta de él, quería acabar con todo esto ya, pero entonces desde atrás alguien con una patada voladora logró darle en la cara a Animo, Alyx antes que pudiera entender que estaba pasando fue tomada de la muñeca por esta persona la cual abrió un portal por el cual ambas entraron.

— Auh, qué está... ¿Dónde...? Espera, estoy en... —

— Sí. Estamos en nuestra madriguera — la voz habló, revelando a otra Alix que se veía igual a ella, pero un poco más alta.

— Espera, espera, espera, ¿Eres yo? ¿Cómo es eso posible? Ese tipo dijo que cuando uso mí poder estoy fuera del espacio tiempo y que mí existencia... — comenzó a hiperventilar sé por la confusión que la abrumaba, pero rápidamente fue sujetada de los hombros por su otra yo.

— Calma, calma pequeña yo, no es momento de dudar o temer tienes que escucharme. Soy tú, de uno de estos agujeros, cada uno es un futuro y pasado, él no te lo explicó todo, y se supone no debería, pero tardarás otro par de intentos y creo que ni tú ni yo queremos que ese loco siga haciendo un caos, ¿No? — comentó con un cariño maternal que la tranquilizó mientras le tenía tomada de los hombros, por lo que ya calmada asintió.

— ¿Cómo lo detengo? — preguntó.

— Hiciste lo correcto al mirar y luego avanzar, esté presente, es tuyo, cada presente es simultáneo desde que te colocaste el traje. Es como crear un punto de guardado, a partir de esté lo que ves por cada agujero es el pasado y el futuro, pero sí miras bien verás que solo el pasado se mantiene, los que van más allá muchas veces desaparecen o cambian, es porque él futuro siempre será incierto —

— Creo que no deberías darle más pistas, después de todo, es algo que tienes que aprender por... — apareció el hombre de bata blanca cerca de ellas.

— ¡Ay, no te entrometas! ¡Sabes muy que no te voy a escuchar! — habló la Alix que había salvado a su contraparte — ¡Esto es tú culpa por no ser claro! Escucha, nuestra madriguera es eso, un punto de inicio para cualquier situación, puedes repetir varias cosas en el proceso, pero sí el inicio es el mismo... —

— ... Ah... — por un momento guardó silencio tratando de entender lo que quiso decir hasta que finalmente cayó en cuenta — Ay no es cierto, ¡El resultado seguirá siendo el mismo, porque no cambie el punto de infección, cambie las acciones! — comprendió impactada haciendo sonreír a su contraparte la cual por un momento pareció difuminarse como sí de una proyección se tratase — Wow ¿Qué fue eso? — preguntó un poco asustada al ver lo que le pasó por un momento a su yo futura.

— Es el problema de intervenir. Destruyes muchas cosas en el proceso, pero bueno. Supongo que tenías ya claro esto —

— Y mientras esté en la madriguera el proceso será mucho más lento. Lo tenía claro, pero es algo que nos servirá mucho en el futuro así que prefiero verlo de primera mano ahora — le respondió con una sonrisa confiada.

— Espera, espera, espera — suplicó muy alterada — ¿Me estás diciendo que me estoy haciendo desaparecer? — se sujetó cabeza muy aterrada.

— No me haces desaparecer, te sorprendería las veces que hemos desaparecido entre comillas jajajaja solo te daré tres consejos, el primero; jamás le hagas caso a este tipo, pero escúchalo, segundo; hay dos cosas de la que me arrepiento, haber tardado en darme cuenta que soy una gran heroína que puede aprender sobre la marcha y que sin importar los problemas; tengo a gente maravillosa a mí lado. Tú eres Bunnyx, pero también Alix, y eso es todo lo que importa, no lo que dirán de tí o lo que piensen los demás, porque quienes de verdad te conocen jamás te dejarán sola, no los alejes, ¿De acuerdo? — al decir esto brevemente sus manos desaparecieron, le quedaba poco tiempo aún estando en la madriguera.

— Entiendo, y... ¿La tercera? — preguntó la pequeña aún temerosa.

— Lleva una bolsa de canicas siempre en tú bolsillo, nunca se sabe y... Solo harás una paradoja sí te encuentras contigo misma sin el traje, pero sí no interactúan estará bien, recuerda las cosas que esté viejo tonto te mostró y lo que te dijo Fluff, ahí están las respuestas — finalmente tras decir esto ella desapareció y el hombre posando la mano sobre Alix la sacó de allí y la dejó un tanto alejada del zoológico.

Mientras tanto Ben se encontraba luchando contra los animales mutados del zoológico así como las versiones mutantes de Ladybug y Cat Noir.

Hawk Moth le ordenó a Animo que ahora que poseía a su ejército revierta la transformación de los héroes para así pueda arrebatarle sus Miraculous, no obstante Animo sonrió de manera siniestra.

— Tú ya no eres el jefe — declaró.

Desde su escondite el villano se sintió insultado a la vez que furioso por esa decoración sin fundamentos, al menos hasta que detrás de él escucho los gruñidos de una bestia. Era el perro que Animo anteriormente había mutado. Hawk Moth activó sus sistemas de seguridad, pero fue en vano, el animal se abalanzó contra él para asesinarlo.

— Me parece que está situación ya se ha salido de control, ¿No crees? — preguntó mirando la chica que se encontraba cabizbaja.

— Sí. Para asegurarme de que nada de esto pase, necesito evitar que lo akumaticen, pero incluso sí lo hago él seguirá volviendo, no se detendrá, él no solo quiere destruirlo todo, también quiere lastimar a Ben — aprieta sus puños con fuerza.

— ¿Entonces? ¿Cuál será tú curso de acción ahora? —

— ... Yo... No lo sé — trata de meditar sobre las últimas palabras dichas por su yo futura, no hablar con ella misma sin su traje, tal vez refiriéndose a lo que ocurre antes de descubrir que el reloj es un Miraculous, también lo mencionado sobre las cosas que le mostró este hombre de bata blanca, pero solo le mostró cosas del pasado de Ben, momentos o situaciones difíciles para él, y finalmente lo que dijo Fluff, no tenía sentido porque al menos hasta donde recordaba este Fluff no le había dicho nada muy útil además de sus raras palabras de apoyo, pero en ese momento logró unir todos puntos, como sí de una epifanía se tratase; todo tuvo sentido en su mente, haciéndola sonreír.

El hombre al ver esto no pudo evitar esbozar una sonrisa, tal parecía que el curso de acontecimientos, aunque de manera distinta, se mantendrían igual hasta cierto punto, pero entonces ella se giró a él un poco preocupada.

— Sí yo hablo conmigo misma... En el punto en que me transforme... —

— Todo lo que tú haz vivido ella no lo recordara, son la misma persona, pero no sus mentes no coexisten en un solo espacio temporal — explicó con sus dedos índice, mostrando que seguian siendo dos individuos a pesar de ser la misma persona y, sí ella cambiaba una las dos se alejarían hasta que una desaparezca.

— Sí desaparezco significa que todo lo que yo sé ella no lo sabrá, pero sí se lo digo de la manera incorrecta podría ocasionar un caos, ¿No? —

— Bueno, para ser justos siempre acabas ocasionando un caos, pero lo terminas arreglando. Es lo que me agradará de tí — habló con simpleza mientras revisaba su reloj de bolsillo.

— ... ¿Significa que no te agrado ahora? — preguntó más que afectada; sorprendida.

— En lo más mínimo. Estuviste a punto de causar fisuras en el delicado tejido del Espacio-Tiempo en más de una ocasión, pero supiste como arreglarlo —

— ... Bien. Haré que funcione, espero que Ben esté de acuerdo y espero no arruinar las cosas — tragó un poco saliva nerviosa, ya tenía un plan, no era el mejor, pero en teoría para ella debía de funcionar.

Punto de inicio.

Bunnyx llegó al instante en que él hombre la había traído de vuelta, justo al momento en que tomó la decisión de transformarse para ir a ayudar a Ben. Las acciones importantes habían ocurrido, él le mostró el pasado de Ben, Alix había tenido su momento de vacilación, pero su decisión ya fue tomada, ella se convertiría en una nueva heroína. Era el momento perfecto para intervenir.

Ambas Alix se miraron, una con una mirada que demostraba confianza y una fuerte convicción mientras que la otra estaba anonadada ante la visión de otra yo, preocupada pensó que el verla significaba que algo había salido rotundamente mal, confirmando sus temores sobre no ser digna de llevar está responsabilidad.

— Lo sabía, lo sabía, no debí quedarme con él Miraculous, ¿Verdad? Sería mejor que se lo entregue a Ladybug antes de que... — pero fue interrumpida por su contraparte que colocó abruptamente las manos sobre sus hombros para captar su atención.

— Escucha no es lo que harás lo que está mal, es que solo darás vueltas en círculo, el tipo no está akumatizado, y cuando lo esté todos morirán... —

— ¡¿Morir?! — preguntó muy alterada.

— Y para detenerlo necesitas viajar al pasado, pero volverás al punto en el que te fuiste así que primero ve por Ladybug y Cat Noir, luego lo detendrá... — así, la Alix del futuro le explicó lo que haría y al no estar dentro de su madriguera rápidamente se fue desvaneciendo, asustando a la su otra yo, pero la calmó diciéndole que sí ella desaparecía entonces significaba todo salió bien, al menos eso esperaba, pero esa duda jamás se la diría a sí misma.

Entonces el plan dió comienzo, primero fue a ayudar a Ladybug y Cat Noir, explicándoles además, que el doctor Animo no era un akumatizado, pero que sí llegaba a serlo entonces todos iban a morir, esto por supuesto hizo tragar saliva a los dos héroes que se pusieron muy nerviosos ante está información, pero ella negó con la cabeza para calmarlos, ahora tenía un plan para detenerlo, solo necesitaba que distraigan a los animales mutantes, pero para detenerlos probablemente necesiten usar sus poderes, lo cual los haría destransformarse en poco tiempo, por ende debían ir con esto en mente.

Luego de eso Bunnyx llegó con Ben al momento en que esté salió del edificio preparado para transformarse, pero ella lo detuvo y le tapó la boca para que guarde silencio, llevándose lo a otra calle donde el doctor Animo no los viese.

— ¿Quien eres tú? No sabía que ellos tenían otro compañero — le cuestionó con una leve preocupación y desconfianza ya que no la había visto antes, pero como su traje le recordaba un poco al de ellos no estaba seguro sobre lo qué pensar.

— Es mí primer día, y necesito que vengas conmigo a un lugar —

— ¿Qué? No puedo yo debo... —

— Enfrentar a Animo, lo sé, no acabará bien, ven aquí — sin esperar su permiso o aceptación sacó su paraguas abrió su madriguera y le metió dentro.

— Hey que te... ¿Dónde...? ¿Qué es esto? — preguntó al ver diferentes agujeros los cuales mostraban diferentes cosas, algunos de repente desaparecían y otros parecían cambiar lo que mostraban.

— Viajaremos atrás, pero necesito que coloques tú mano en la pared — sin esperar a que esté lo hiciera le sostuvo se la muñeca y lo hizo tocar una de las paredes donde no había ningún agujero, en ese momento un precisamente se formó.

— ¿Qué es esto? —

— Cada agujero es el tiempo, mí tiempo, mis años o épocas no estoy segura, ¿Primer día recuerdas? Solo sé que sí alguien más está aquí conmigo puedo abrir un agujero dentro de su tiempo, normalmente abría ido al futuro, pero creo que el pasado más estable o no sé, todo esto me tiene de los nervios — confesó rascándose efusivamente el cabello con una mano, realmente todo esto la colocaba muy nerviosa, no sabía si estaba haciendo lo correcto o sí podría salvar la vida de todos, solo estaba improvisando sobre la marcha con la poca información que disponía.

— Es cierto... Bueno, esto es lo que hice en la mañana — al verla tan alterada quiso cambiar el tema, parecía que era la primera vez que hacía todo esto, podía entender ese pánico de principiante, era uno que incluso cuando ya tenías más experiencia podía llegar a persistir muy dentro de tú mente.

— Sí. Bueno, ahora solo debo retroceder... Creo que así — posando su mano comenzó a deslizar su mano hacia el costado, se podía ver cómo aquella mañana iba en reversa lo cual dejó asombrado a Ben, no solo cuando la mañana retrocedió, también el día, la semana, el mes, hasta que finalmente llegó a un punto donde se detuvo.

— Ese fue el último fin de semana con mí abuelo antes de venir a París —

— ¿En serio? Pero igual llegaste una semana después de que iniciarán las clases — le miró confundida.

— Bueno, pasaron algunas cosas y no pude tomar el avión, por eso luego no estaba seguro de cuando iniciarían mis clases — se encogió de hombros ya que en realidad tuvo que hacer algunas llamadas y también disculparse con su abuelo por no haber podido tomar el vuelo a tiempo.

— Bueno, pero después de esto no volviste a verlo, ¿No? —

— No, él luego de ese fin de semana se iba a ir de viaje, me dijo que vería a un viejo amigo así que... —

— Perfecto. Toma mi mano — aunque fue una petición ella misma le agarro la mano y luego expandió el agujero como sí fuera un portal por el cual ambos salieron.

Ahora se encontraban en Estados Unidos, justo del otro lado del camper de donde el abuelo Max se despedía de Ben.

— Vamos, ayúdame a meterme por la ventana — le susurró Bunnyx que trataba de dar saltos para alcanzar y abrir una ventana.

— ¿Qué? ¿Te volviste loca? ¿Por qué no solo hablamos con él además, sí tocas esa ventana activaras una de las alarmas —

— No seas tonto, no podemos alterar tú pasado o quién sabe qué pase, vinimos aquí para hablar con tú abuelo, llegamos, nos metemos, lo saludas, le explicamos lo que necesitamos y volvernos — explicó extendiendo los brazos a los costados con una gran sonrisa, después de todo le parecía aún plan excelente.

— Me parece una terrible idea — ante su respuesta la chica bajó los brazos con mirada malhumorada.

— ¿A sí? Pues no quiero oír eso de alguien que morirá a manos de Animo, ¡Ahora méteme en ese camper! — le gritó en voz baja apuntando a la ventana, su rostro se veía sumamente furioso.

— Entonces... ¿Quién de ustedes va explicarme qué está pasando? — la repentina nueva voz asustó a la chica que rápidamente se giró al igual que Ben, frente a ellos de brazos cruzados y mirada seria se encontraba Max Tennyson.

— Ho-hola abuelo — le saludo un poco alterado el chico.

— ¿Ben? — cuestionó.

— Sé-sé que esto se ve mal señor, pero puedo explicarlo... Yo ahm... Viajamos en el tiempo —

— ¿Qué no se supone que ese es el tipo de cosas que nunca deberías decir en estos casos? — le preguntó incrédulo y un poco molesto por lo fácil que se delató.

El abuelo Max solo se les quedó mirando severamente para luego mirar de reojo a la casa de su hijo, parecía que ya todos habían entrado.

— Vamos, entren. Y quiero que me expliquen bien todo lo que está pasando — pidió que le siguieran a lo que ambos asintieron. Una vez dentro el abuelo comenzó a conducir para alejarse del lugar por petición de Bunnyx que se sentó en el lado del copiloto.

Así, la joven heroína comenzó su ardua y alterada explicación, una que Ben también escucho atentamente ya que tampoco sabía mucho al respecto, su información fue una enorme sorpresa para ambos Tennyson.

— Wow... Esto es... Muy raro — se sujetó la cabeza Ben sin tratando de procesar la información.

— Bueno, a mí me alegra saber que harás nuevos amigos en París, necesitabas ese cambio de aires aunque lamento que tuvieras que volver a ser un héroe, creí que allí podrías tener un descanso —

— No te preocupes abuelo. Ladybug y Cat Noir son de mucha ayuda y me la paso bien con ellos además, Juleka y Aurore siempre se preocupan mucho por mí —

— ¡E-ejem! Chica que viajo en el tiempo para salvarte el trasero presente —

— Y te doy las gracias, pero me cuesta creer todo esto —

— No deberías ser tan desconfiado Ben. Hay algunas especies alienígenas que tienen cierto dominio del tiempo, por otro lado ella fue muy honesta al hablar, puedo notar que de verdad todo esto es nuevo para ella y tiene las mejores intenciones. ¿Bunnyx verdad? Gracias por esforzarte tanto en cambiar el futuro, no sé cómo Animo llegó a París, pero prometo no decirle nada a mí nieto, confío en que podrás salvarlo. Ben, eso también va para tí, sí te derrotaron es porque seguramente te confiaste, ya has derrotado a Animo antes, pero eso no quiere decir que siempre será así, recuerda que aún sí tienes cien victorias no significa qué siempre seguirás teniendo victorias —

— Ah~ lo sé abuelo, no sé cómo pasaron las cosas, pero tendré cuidado — por el espejo retrovisor Max miró como su nieto tenía la mirada decaída, tenía una leve sospecha sobre el por qué perdió.

— Dime Ben. ¿Aún crees qué tiene redención verdad? —

— ¿Redención? ¿Ese loco? — preguntó incrédula Bunnyx.

— Sí, bueno... La verdad me siento un poco mal por él, cuando era más pequeño creía que solo era un lunático, pero a medida que tuve las asignaturas de química y biología con las que Gwen me ayudó entendí realmente lo difícil que es todo ese tema científico, no pude evitar sentir un poco de respeto hacía su trabajo, más aún cuando he ido al espacio, quiero decir, la tecnología que él crea es asombrosa, incluso para estándares especiales, pero se concentró tanto en su odio... Creo que sí pudiera dejar eso de lado seguro que sería un gran científico — ante sus palabras el abuelo Max no pudo evitar sentir algo de orgullo, su nieto había estado madurando y el escucharlo hablar tan abiertamente sobre lo que pensaba también fue algo nuevo que atribuyó a sus nuevas amistades, poco a poco su querido nieto se convertía en un hombre.

— ¿En serio? Bueno no conozco su historia pero dejame decirte que no creo que tenga salvación además, el plan es el plan y no lo voy a cambiar, sí es akumatizado se acabó, por eso hay detenerlo para siempre — chocó su puño contra la palma de su mano segura de su decisión.

— Estoy de acuerdo con ella. Me alegra aún conserves ese pensamiento sobre los villanos, me hace sentir orgulloso de tí Ben, pero el peligro es demasiado grande. Sí lo envían al proyector al menos allí los plomeros podrán encontrarlo y llevarlo a la prisión dónde no podrá lastimar a nadie más, y tampoco tendrá animales a los cuales controlar, sé que no es la forma que quisieras, pero es la mejor por ahora — sus palabras hicieron que su nieto tuviera mescla de orgullo, satisfacción y también tristeza por el destino que le aguardaba a ese hombre, uno similar al que tuvieron darle al amigo Phil de su abuelo y a Kevin.

De ser posible le abría gustado evitarlo, pero Bunnyx parecía estar más que convencida de que está era la única forma.

Horas más tarde.

Bunnyx ya le había revelado su identidad dejando más que sorprendido a Ben al enterarse de que se trataba de Alix, así ahora ella pudo explicarle un poco más de la historia ya que había omitido ciertos detalles como la extencia de aquel hombre que le mostró su pasado heroico por petición de esté. Los tres llegaron al cuartel de los plomeros dónde Max había dejado oculto el proyector el cual le entregó a Alix, no sin antes explicarle como utilizarlo y ahora, era el momento de despedirse.

— Adiós abuelo, me gustó verte de nuevo — le dió un gran abrazo el cual esté correspondió.

— Podremos vernos en tus vacaciones hijo, mí camper siempre tendrá las puertas abiertas para tí y además, seguro que tendrás muchas nuevas historias que contarme —

— Dalo por hecho — separándose del abrazo le sonrió.

— Adiós señor Tennyson, fue un gusto conocerlo — le tendió la mano.

— Adiós Alix también fue un gusto. Cuida de mí nieto en París, no dejes que nada malo le pase —

— ¡Abuelo! No soy un niño pequeño —

— Descuide señor Tennyson, no le quitaré el ojo de encima jajajajaja —

— ¡Oye! —

— Jaja por favor, puedes decirme abuelo Max, nunca fui mucho de formalidades —

Los tres se despidieron agitando sus manos antes de meterse de nuevo en el portal, cuando los chicos se fueron Max se sentó en una silla cercan soltando un largo suspiro, parecía que muchos nuevos peligros se avesinaban, solo esperaba que su nieto estuviera listo para ellos. Mirando su vieja insignia de plomeros de pronto está comenzó a brillar, luego se giró a una computadora a la cual la conectó.

— ¿Tienes nueva información? — preguntó a la figura oscura que se encontraba del otro lado de la pantalla.

Con Bunnyx y Ben.

Estos habían vuelto y Ben como de costumbre lo primero que hizo fue transformarse, en está ocasión en Fuego Pantanoso usando sus enredaderas para inmovilizar a las gallinas gigantes.

Ladybug y Cat Noir habían logrado detener a las gaviotas también. Solo quedaban el sapo de Animo, el babuino gigante y la cacatúa.

— ¿Entonces? ¿Ahora qué hacemos conejita? — preguntó Fuego Pantanoso con una sonrisa.

— Muy divertido apesto-fuego, necesitamos destruir su dispositivo antes de enviarlo allí, ¿Ladybug? —

— Déjamelo a mí. ¡Amuleto encantado! — alzando su yo-yo esté materializó un patito de hule.

— ¿Un... Patito de hule? ¿Qué se supone que haremos, bañarlos? — cuestionó Bunnyx al verlo como algo inútil.

— Bueno, a ese mono no le vendría mal un baño aunque los gatos preferimos otras tácticas de limpieza — bromeó Cat Noir aunque al ver la cara de Ladybug rápidamente negó con las manos que él hiciera eso.

La chica se quedó mirando el patito de hule unos segundos, pero no tuvo tiempo de pensar en una forma de utilizarlo cuando Fuego Pantanoso los tomó entre sus brazos para llevárselos ya que Animo había ordenado a sus animales restantes el atacarlos.

— Ugh. Quizás el patito sea para indicarte a tí que te des un baño — opinó el héroe felino tapándose la nariz mientras veía al alienígena.

— Agh. Estoy de acuerdo, ¿Por qué una planta apesta tanto? — se quejó Bunnyx.

— Quizás debí dejarlos atrás para que ese mono gigante los aplaste — les reprochó Ben ya que no tenía la culpa de que su transformación tuviera ese olor.

Mientras tanto Ladybug aún trataba de intuir como usarlo o qué significaba.

— ¡Lo tengo! Cat Noir usa tú cataclismo en los hidrantes que están más adelante, eso conducirá al mono directo al río, una vez allí Légion puede transformarse en Jetray para tumbar al ave y atraer a Animo, Bunnyx debes hacerlo enojar para que así Hawk Moth envié su akuma y antes de que se una a él; yo lo detendré — explicó su plan.

En eso Bunnyx recuerda algo haciendo que se de una palmada en el rostro.

— Ay claro, ahora lo entiendo. Légion sigue el plan de Marinette, dobla aquí, pero transforma te en Cerebron, desde ahí tú nos guías — explicó la chica, los dos héroes se miraron confundidos, no conocían dicha transformación, pero Ben sonrió antes de doblar en la esquina y bajarlos.

— ¡Cerebron! — gritó al transformarse y con su vista rápidamente comenzó a indagar en los alrededores mientras realizaba algunos cálculos mentales.

— Jajajaja vaya, es un cangrejo gigante eso es asombroso — comentó Cat Noir ya que se le hacía muy simpática su forma

— Muy bien. Ya he realizado los cálculos. No uses cataclismo aún. Solo necesito romper estos dos hidrantes — comentó antes de abrir la cobertura craneal exponiendo su cerebro para sorpresa y un poco de asco de Cat Noir.

Las chispas rápidamente comenzaron formarse antes de ser disparadas con gran precisión a los dos objetivos, comenzando a dejar toda la calle empapada.

— Excelente. Ladybug debes colocarte en esa vivienda, la esquina te dará la visión necesaria para actuar y su pequeño ducto de ventilación en el tejado te permitirá ocultar te. Bunnyx debes colocarte en medio de la calle, serás la carnada, una vez el mono llegué saltaras siendo sujetada por el bastón retractil de Cat Noir, luego ambos deben tumbar al ave para que así ambos estén en el río, una vez neutralizados molestaré a Animo para que se acerque — explicó con soberbia en su voz antes de golpear sus pinzas indicando les a todos que se movieran.

Una vez todos en posición el babuino como esperaban llegó y sin siquiera molestarse en ver el estado de la calle, al ver a Bunnyx arremetió contra ella, resbalando en el proceso, la chica dió un salto y fue sujetada por Cat Noir, el animal por otra parte se deslizó hasta caer al río, seguido de él la cacatúa comenzó a descender hacía la ubicación de ambos héroes, pero estos esquivaron su ataque y subiéndose a su espalda lograron llevarla hasta donde el babuino que se estaba levantando para que así choquen y comiencen a pelear justo antes de que Cerebron les diera un potente descarga eléctrica potenciada por el agua que ahora los cubría, dejando a ambos desmayados.

En ese momento Animo apareció apretando los dientes.

— No creas que venciste solo por un golpe de suerte —

— En realidad la repuesta correcta sería por un afortunado voltaje cerebral aunque en realidad más que una producción eléctrica; mí habilidad consiste más concretamente en energizar mis corrientes neuronales a través de circuitos biológicos internos que... —

— ¡Ay ya cállate, acabaré contigo y te comeré con mantequilla! — gruño antes de ordenar le a su sapo que ataque, esté disparó lengua a gran velocidad, pero Cerebron solo dió un bostezo antes de colocarse a un lado y mostrar en su pinza al patito de hule que fue alcanzado por la lengua del sapo.

En ese momento precisamente una akuma volaba hacia Animo, por lo que Ladybug preparó su yo-yo para capturarla, Cat Noir y Bunnyx también se percataron de la llegada del akuma.

— ¿Cómo haremos que el tipo entre al río? No creo que podamos empujarlo y el sapo es muy resbaloso — preguntó Cat Noir.

— En realidad... No lo sé, Be... Digo, Légion no me lo dijo — entonces la atención de ambos fue hacia el cangrejo gigante.

— Vaya Animo, la puntería de tú criatura anfibia es como tú masa cerebral, inexistente, sí quieres atraparme veamos sí tú aberración de la naturaleza nada mejor de lo que se ve — se burló antes de dar un gran salto al agua sorprendiendo a ambos.

Animo, enfurecido le ordenó a su criatura seguirlo, esto sirvió de distracción para que se moviera y así ni siquiera notase a la mariposa que se le acercaba, Ladybug por su parte logró capturarla y purificarla al momento en que esté dió un gran salto en su anfibio. Después de todo en el agua le sería fácil seguirlo y, aunque tuviera habilidades electricas estaba seguro de que no podría usarlas estando él mismo en el agua, aunque lo hubiera hecho para movilizarse más rápido, su sapo era también más rápido en el agua por lo que estaba seguro de su victoria.

No obstante en el momento en que se zambullo un destello verde se presentó y acto seguido un rayo láser verde fue disparado a gran velocidad contra él, dándole justo en el pecho destruyendo al instante su aparato de mutación.

Al hacer esto rápidamente un enorme chorro de agua salió disparado a gran velocidad del río al tiempo que los animales volvían a la normalidad.

— ¡Encarguen sé de Animo y los animales!— gritó Jetray mientras su emblema comenzaba a parpadear en rojo, velozmente se alejó hasta perderse en una esquina, pero sin tiempo de aterrizar cayó rodando en el suelo mientras soltaba quejidos de dolor.

— ¡Ben! ¿Te encuentras bien? — una voz familiar le pregunto mientras él se sentaba en el suelo aún adolorido.

— Auh... He tenido peores aterrizajes, pero... Eh, ¿Aurore? ¿Qué haces aquí? — preguntó al momento en que ella tendió la mano para ayudarlo a pararse.

— ¿Qué dices tontito? Se te olvida que yo grabó tus hazañas — con una sonrisa muestra su celular en la otra mano — No esperaba que usarás una tercera transformación y por cierto, ¿Qué fue lo que pasó? De un momento a otro no pude encontrarte y luego apareciste con esa nueva chica, ¿Quién es por cierto? — preguntó rápidamente al recordar a la chica conejo.

— Aaaah... Yo no, bueno, puedo regalarte si identidad — se apresuró a decir un poco nervioso.

— Hmmm... — su mirada inquisitiva ya le había permitido sacar algunas conclusiones, pero no podía asegurarlas cómo por ejemplo que él ya conocía su identidad secreta — Está bien, dejando eso de lado parece que ya todo terminó — comentó la chica, pero él la corrigió.

— No, ah~ aún no ha acabado. No debí irme, pero necesito tiempo para que está cosa se recargue, espero que Bunnyx pueda encargarse de esto — comentó acercándose meticulosamente para observar sin despegarse mucho de la pared.

Esto llamó mucho la atención de Aurore ya que por su mirada no parecía confiar demasiado en la chica nueva, probablemente eso significaba que recibió su Miraculous hoy, y que está fue su primera misión, pero tal parece que él no está convencido con que pueda con todo esto por lo que con una pequeña sonrisa rápidamente se le acercó y le tomó de la mano.

— Wow, ¿Qué estás haciendo? — le pregunto al ser jalado hacia donde se encontraban Bunnyx y Cat Noir.

— ¿De qué hablas? Soy una reportera independiente con su propio programa que va a entrevistar a los héroes junto a su lindo asistente, no tiene nada de malo — habló sin pensar mientras corría llevando a Ben con ella.

— ¿Li-lindo asistente? — repitió un poco avergonzado teniendo un ligero tinte rojo en sus mejillas, no estaba acostumbrado a alguien que no fuera Lucy le dijera "lindo" aunque siempre le pareció que era más para molestarlo porque le gustaba la cara que ponía al oírlo, incluso al verlo Gwen de vez en cuando también comenzaba a decírselo.

En el lugar de los hechos Cat Noir había logrado con ayuda de su bastón tomar a los animales para sacarlos del agua, afortunadamente gracias no haber usado su cataclismo tenía tiempo de sobra, a diferencia de Ladybug la cual no aparecía por lo que dedujo que se había quedado sin tiempo. Por otra parte Bunnyx sacó el proyector para encargarse de una vez por todas del problema.

— Wow, ¿Qué es esa cosa? — preguntó sorprendido Cat Noir al ver el extraño aparato.

— Esto, es lo que terminará de una vez por todas con el problema — afirmó Bunnyx mientras la encendía y abría un portal al tiempo que Ben llegaba junto a Aurore la cual por un momento se asustó al ver lo que estaba pasando.

Ben se sorprendió un instante, el ver aquel portal le traía varios recuerdos y diferentes emociones al respecto.

— Muy bien Animo vete de aquí — tomando al sujeto que había sido noqueado por una patada que le propinó luego de que Ben tuviera que hiciste, la chica trató de arrastrarlo dentro, sin embargo, era demasiado pesado para ella.

— ¿Necesitas ayuda? — preguntó un poco divertido Cat Noir mientras se acercaba y lo arrastraba mucho más fácilmente para luego entre los dos tirarlo dentro del portal antes de cerrarlo — Entonces... ¿A dónde fue exactamente? Ese lugar parecía muy raro, ¿Esa es tú arma? — comenzó a preguntar, pero Bunnyx abrió su propio portal.

— Fue enviado a un lugar dónde no podrá lastimar a nadie y, esto solo fue una pequeña medida de seguridad que debo devolver — agitó un el proyector antes meterse a su madriguera y desaparecer.

— Wuau... Eso fue increíble — comentó arrastrando las palabras Aurore quien, nunca esperó ver algo como esto y mucho menos una nueva heroína.

La joven rubia de coletas quería ahora aprovechar de entrevistar a Cat Noir y esté encantado de hablar sobre todo al ver que su amigo Ben se encontraba sano y salvo iba a presumir un poco, pero en eso su anillo le recuerda que el tiempo se acaba por lo que disculpándose solo le dice que fue realmente difícil, pero nada que él y Ladybug no pudieran manejar, agregando al final antes de retirarse que Légion y Bunnyx, como se había presentado la chica nueva también los ayudaron un poco.

Luego de que se retire ambos se acercaron al barandal del río, Ladybug había logrado devuelto todo a la normalidad, reparando todos los daños que había sufrido la ciudad.

— Pareces muy agotado — le miró Aurore de espaldas al río.

— Lo estoy, hace mucho no veía a Animo y, me abría gustado hablar con él antes de que Bunnyx lo arroje al proyector, pero eso probablemente abría delatado mí identidad — habló un poco desanimado mirando el curso del agua.

— Recuerdo que me hablaste de él, parece que le tienes mucho respeto —

— No sé sí es respeto, pero me parece increíble que sea tan listo, cuando ves de lo que son capaces otras especies... Te das cuenta lo insignificante que somos, pero su tecnología está muy por encima, sí solo no se hubiera obsesionado por haber perdido ese premio estoy seguro que ahora... —

— En verdad no estás seguro, ¿No? —

— Quisiera decir que lo estoy, pero... Ah~ no lo sé, creo que tal vez hay quienes merecen otra oportunidad o que son malos porque no tuvieron otra opción, digo, Charmcaster solo podía seguir las ordenes de su tío, no me parece justo culparla, pero... —

— Pero no todos son así —

— Lo sé, pero... A veces me preguntó sí es mí culpa —

— ¿Qué? ¿Por qué sería tú culpa? —

— Por no haber escogido las palabras adecuadas o no haber podido lograr que me cuenten su versión de los hechos, es decir, quizás pude hacer algo más, cambiar, algo, evitar que las cosas terminen así — le respondió un poco alterado, en su mirada se podía apreciar la ansiedad y frustración que le causaba esto.

En eso, Aurore toma sus manos para tratar de calmarlo, acariciando suavemente las mismas hasta que la mire a los ojos.

— Eres un grandioso héroe, pero no por tú reloj, sino por tú corazón. No puedes pasar la vida preguntándote lo qué pudo ser cuando tienes un gran futuro aún delante, mírame a mí, creí que mí mundo se derrumbaba cuando perdí, pero entonces te conocí y, ahora tengo un sueño mucho más grande. No siempre podrás ayudar a todos, pero siempre darás lo mejor de tí por todos, y eso es lo muestra que eres un héroe Ben — dándole una suave sonrisa termina por darle un gran abrazo con mucho cariño.

Por un momento Ben se queda paralizado ante la repentina acción, aún no acababa ni de procesar sus palabras cuando sintió la repentina acción, pero enseguida se recompuso y correspondió, sintiéndose mucho mejor ahora. Luego de un par de segundos ambos se separaron.

— Bueno, debo volver a casa a editar y revisar lo que grabé, espero que no se haya colado un frame en el que te se vea tú rostro cuando saliste del agua — sonrió un poco antes de taparse la nariz — Y también te siguieron tomar un baño, apestas — agregó riendo un poco antes de darse la vuelta agitando la mano en señal de despedida.

Ben sonrió algo avergonzado mientras agitaba la mano también, realmente se sentía muy afortunado de haberla conocido tanto a ella como a todos los demás, está ciudad en su opinión no era la gran cosa, pero en definitiva estaba llena de personas increíbles. Luego de que ella se perdiera de su vista recordó sus últimas palabras y alzando un brazo se olfateo.

— Uh. Tiene razón, apesto... — alejó rápidamente su rostro con disgusto.

— Jaja en eso tienes razón — una voz detrás suya le apoyó entre risas.

Al girarse rápidamente para ver de quien se trataba no era otra que Alix quien con las manos en la espalda le sonrió.

— Alix, ¿Cómo te fue? — le preguntó rápidamente el chico.

— Jeje ¿Por qué no miras tus mensajes? —

Ben confundido alzó una ceja, pero sacó su celular al tiempo que un nuevo mensaje de su abuelo le llegaba.

— Es un mensaje del abuelo, dice... Qué no se me olvide bañarme... Y qué espera que todo haya salido bien, el proyector está con él... — leyó en voz alta algunas partes con sorpresa mientras Alix se reía.

Dando suspiro el chico volvió a guardar su celular para irse, pero en eso Alix colocando sus manos como sí fueran un megáfono lo detiene.

— ¡Oye Ben! — llamó su atención para que esté se girase a verla — Gracias — bajando sus manos agregó con suavidad.

— ¿Eh? ¿Por qué? En todo caso yo debería darte las gracias — se rascó la nuca apartando la mirada, no podía creer que de no ser por ella lo más probable es que hubiese muerto.

— Oh genial, en ese caso puedes empezar a agradecerme llevándome a mí casa, tengo unos patines de repuesto allí — sonrió felizmente a lo que Ben confundido la miró hasta que su vista deslizó hasta sus pies, observando como a uno de sus patines le faltaban las ruedas y el otro parecía estar bastant suelto. Por un momento le iba a preguntar lo qué pasó, pero enseguida recordó.

— Ah, cierto. Se rompieron cuando trataste de ayudarnos, eso fue muy imprudente por cierto — le reprochó mientras se acercaba.

— ¡Jajajaja! El burro hablando de orejas, dejame decirte algo Tennyson, tú no eres quien para hablar de imprudencias jeje... Uhm, ¿Qué haces? — tras burlarse y mirarlo se queda confundida al verlo dándole la espalda de rodillas.

— ¿No es obvio? No puedes caminar o patinar y, no creo que sea bueno que vayas solo con tus calcetas, vamos, sube — le pidió volviendo a mirar al frente.

La joven se sorprendió un poco, hacían años, muchos años desde que alguien alguna vez la cargó, no puedo evitar sonrojarse por la vergüenza que le daba, pero una vez se subió a él y esté se levantó se dejó apoyar en su espalda.

— No te atrevas a decirte esto a nadie, ¿Bien? — pidió la chica aferrándose a su chaqueta.

— Será nuestro secreto — comentó empezando a caminar.

Mientras los dos se dirigían al hogar de la chica fueron platicando un poco sobre todo lo que había pasado, Ben le pidió más detalles sobre el Animo akumatizado, ella le contó lo que su otra yo le resumió, el como dependiendo de sus sentimientos negativos o la furia que sintiera su transformación era más poderosa y sobre su personalidad era cada vez más retorcida. También le contó cómo parecía sumamente alterada y sobre todo agotada, de cierta forma le alegraba no haber tenido que pasar por todo eso, pero a su vez se preguntaba sí fue bueno evitar pasar por ello, contándole un poco el miedo que le daba su poder de viajar en el tiempo.

Ben no estaba seguro de eso, la sola idea le parecía increíble y bastante útil, pero por como lo contaba parecía que sí era peligroso y tenía muchos problemas que él no había considerado, queriendo mejor cambiar del tema le pidió que le contará un poco más de ella, dejándola un poco desconcertada por un instante, pero luego sonrió comenzando a hablar sobre sus pasatiempos, sus gustos y lo genial que se le hacía ahora poder ser una heroína. Al verla ya mucho más relajada el chico sonrió, disfrutando del tranquilo paseo mientras la cargaba, teniendo como único testigo el atardecer de fondo y una que otra persona que de vez en cuando desviaban la mirada hacía ellos.

Sin que ninguno lo supiera en lo alto de un edificio dos siluetas observaban aquel momento.

— Esto es un auténtico desastre cronológico, quién sabe qué consecuencias tenga — negó con la cabeza.

— Jaja vamos Paradox, aunque no fuéramos por helado, te garantizo que yo le acabaría diciendo mí secreto a Ben esté mismo día, un poco antes, un poco después, creo que las cosas acabaron incluso mejor de lo que acabaron conmigo — apoyando su brazo en el hombro del científico desdeñó sus quejas, mirando con una sonrisa a su pequeña yo divertirse junto a Ben.

— No puedo creer tú descaro al venir aquí y cambiar tan drásticamente los acontecimientos — trató de reclamarle una vez más.

— Oh, deja de llorar, sabes qué no podemos evitarlo jajajaja se podría decir que es nuestra propia "constante" jajajaja — apartándose de él juguetonamente abre un portal — Bueno, ya voy tarde al cumpleaños de Annie, nos vemos viejo — se despidió agitando la mano antes que él hombre soltará un largo suspiro y también se retirase.

Ubicación desconocida.

En una habitación oscura se podían ver diferentes monitores, en ellos se veían diferentes escenas de los últimos acontecimientos de París, las hazañas de Ladybug, Cat Noir y sobre todo; las múltiples formas de vida extraterrestre, pero en la pantalla principal que se encontraba en medio se podía ver una imagen congelada de uno de los alienígenas hablando tranquilamente con Ladybug.

— El tesoro sagrado ha sido expuesto, la portadora es una traidora que debe ser erradicada —

— No es digna de portar el amuleto sagrado, debemos recuperarlo —

Ambas voces hablaron con frustración, malestar y rencor cuando unos pasos se escucharon detrás de ellos. Los dos rápidamente se levantaron de sus asientos para luego girarse colocándose de rodillas frente al recién llegado.

— Pensar que el amuleto sagrado caería en manos de alguna niña tonta, ¡Groah! — le da un fuerte puñetazo a la pantalla rompiéndola en el acto, quedando solo las esquinas donde se veían a Ladybug y Légion — Esto no puede continuar así, comiencen las pruebas, buscaremos una sucesora digna, y ejecutaremos a los tiradores, ¡Muerte a los traidores! — alzó su puño con furor.

"¡Muerte a los traidores!"

Ambos exclamaron también alzando sus puños mientras permanecían de rodillas.

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¡Ah~! Finalmente he concluido esté capítulo el cual duró sus 17.300 palabras, increíble la verdad, podría decir que es una especie de capítulo especial supongo jaja

Siendo muy sincero no me acaba de convencer el como maneje el tema de los diferentes tiempos, pero quería mostrar que el viaje en el tiempo sí bien puede resolver los problemas también representa una gran carga psicológica para Alix, también aún le quedan muchas cosas que aprender al respecto y también quise colocar de cierta forma unas cuantas limitantes como por ejemplo la madriguera únicamente muestra el tiempo simultáneo de su actual portadora, por eso necesitó que Ben entrase para poder acceder a su propia línea de tiempo y viajar al pasado antes que llegue a París ya que de lo contrario ella abría tenido que viajar al futuro, ya que sí, en un futuro ella conocería al abuelo Max, pero debido a que el futuro es demasiado incierto y no sabe cómo podría afectar lo que tome prefirió viajar al pasado.

Sé que para muchos las reglas típicas de viajes en tiempo dicen que todo pequeño cambio puede causar un efecto mariposa y tal, pero por eso quise diferenciar y enfatizar el tema de las acciones.

Osea principalmente Paradox solo quiso meterle miedo mientras que su contraparte adulta le dijo que no tenía que preocuparse tanto porque precisamente ahora sabe manejar mucho mejor los viajes en el tiempo. Sé que para muchos esto significa el mismo problema que tuvo el especial de Londres de Ladybug, dónde daba igual ver las versiones adultas de Alix desaparecer ya que precisamente sabíamos que con su viaje en tiempo lo iba a arreglar, incluso sus versiones mayores sí mal no recuerdo se lo comentan como sí nada.

Sin embargo, les diré que es un problema que claramente mantendré presente en todo momento para el futuro, Alix recibirá muchos golpes a futuro que la harán llegar a respetar al tiempo mismo y abran cambios que ni ella ni sus versiones futuras vinieron venir, eso se los garantizo.

Para explicar un poco más el viaje el tiempo quisiera usar de ejemplo las vías de un tren.

El tiempo es el tren, siempre va hacia delante, las vías están construidas con las acciones, algunas pueden ser importantes y otras no, pero hay algunas que pueden llamarse "puntos de inflexión" que es, por ejemplo, cuando un tren cambia de vía porque hay dos o más, son estás acciones las importantes y peligrosas de cambiar. Espero que con este ejemplo se entendiera mejor.

Ahora sí, sin más nada que decir yo me despido. Un gran...

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~Final alternativo~

— Oye Ben, ahm... Te... ¿Te gustaría ir por unos helados? — preguntó un poco nerviosa ya que no sabía sí estaba haciendo lo correcto o no, o tan siquiera sí el aceptaría.

— ¿Eh? — exclamó sorprendido por la pregunta, pero enseguida sonrió — Claro, eso suena asombroso — afirmó agitando su puño con una gran sonrisa.

— ¡Genial! — le un golpe en el hombro — El último en llegar para todo — propuesto tomando la delantera patinando.

— ¿Qué? Espera, eso no es justo — se quejó comenzando a correr tras ella.

Mientras él la perseguía y está no le dejaba acercarse demasiado, en un momento dado se giró dejándose deslizar con sus patines para así observar como Ben corría detrás de ella ya un poco cansado.

— Jajaja vamos Ben, no me digas que no puedes con una pequeña ca... ¡Woah! Auch... — se quejó al tropezar sé y caer, por lo que con un poco de dificultad se levantó sobándose el trasero.

En ese mismo instante el estruendoso sonido de una bocina llama su atención y entonces finalmente se da cuenta, había tropezado en medio de la calle y, lo que es peor, estaba a punto de ser atropellada por un automóvil. La sorpresa, el miedo, la angustia e impresión que sintió en aquel fugaz momento la paralizó, rememorando las veces que vio morir a Ben, a Ladybug, a todos sus amigos y ahora se daba cuenta que una cosa era ver morir a otros, y otra totalmente distinta era tener la muerte justo delante de tí, sus piernas temblorosas no respondieron, sus labios vacilaron también, tratando de decir algo, pero nada salió.

Todo estaba pasando tan diferente de lo ocurrido en la tarde donde había tenido tantas oportunidades y tiempo para pensar. Pero ahora, en un segundo se reía de Ben y al siguiente se caía y cuando ya estaba de pie; estaba a punto de morir. Sin embargo, esté no fue el caso pues en un impulso Ben logró arrojarse contra ella logrando así que ambos evitarán el impacto.

— ¡Alix! ¿Te encuentras bien? — preguntó preocupado estando aún encima de ella, sin darse cuenta de lo cerca que estaba su rostro del suyo, la chica por otro lado poco a poco salía de su shock.

— Ah... Ah... S-sí, e-estoy bien, estoy bien, descuida — acabó de pronunciar al momento que Ben se apartaba para que así ambos se paren.

— Eso estuvo cerca, debes ver antes de cruzar la calle o dejar de patinar mirando hacía atrás, eso también sería bueno — le sugirió un poco enfadado por su descuido.

Ella un poco ofendida por el comentario lo miró molesta, pero enseguida sonrió.

— Oh, pero para eso tengo a mí gran héroe, ¿No? Señor portador del Omnitrix — comentó apoyándose en su hombro de forma juguetona para luego alejarse mientras reía.

— Oye no es divertido, sí no hubiera... Un momento, ¿Qué dijiste? — preguntó asombrado, Alix al girarse y ver su rostro alterado, incrédulo y confuso empezó a reír más fuerte hasta que pasado unos segundos se calmó.

— Tranquilo Ben, podríamos decir que... Tú secreto está a salvó con esta conejita — le guiñó el ojo antes de volver a patinar como sí nada.

— ¿Conejita? — meditó unos segundos y entonces llegó a la conclusión — ¡Espera, entonces tú eras...! — volviendo a correr la intentó alcanzar, pero entonces ella se detuvo.

— Digamos que soy quien te cubrirá la espalda en el tiempo que necesites — le aseguro con una gentil sonrisa encogiéndose de hombros.

— Yo... Gracias, cuento contigo y lo mismo digo, te cubro las espaldas — le tiende la mano, pero ella niega con la cabeza.

— No necesito formalidades, no me agradan. Solo espero que puedas pagar todo porque te lo advierto, tengo mucha sed y algo de hambre — le comentó casualmente apuntando a su derecha con el pulgar.

Cuando Ben giró su rostro su mirada agradecida cambio a una preocupada al darse cuenta de por qué se había detenido, ya estaban en el lugar.

— El trato fue... —

— El trato era que el que llegue último pagará "to-do" y como dije, ahora me dió hambre jajajajaja — entre carcajadas la chica entro y Ben totalmente desganado suspiró entrando detrás de ella.

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Saludo a todos y nos vemos pronto.