Capítulo 1.
Capítulo 1.
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P.O.V Emperador de la Humanidad (Yo)
Estoy en la nave capital mientras observo con orgullo mi flota. Sin embargo no puedo evitar preocuparme por mis tropas.
Más que nadie busco la paz y el progreso de mi raza sobre todo desde las reformas que fueron necesarias para mejorar.
Me hubiera gustado que me dejasen de ver como un dios pero bueno no podía hacer nada. Logré que el Adeptus mechanicus lograra desarrollar bastantes artefactos antiguos y así mejorar el armamento.
Entonces detrás mío aparece un adeptus custodes para hablarme:
[Adeptus Custodes=
Conocido formalmente como la Legio Custodes Magna Imperator y Legio Custodes durante la Gran Cruzada y la Herejía de Horus, e informalmente como la Guardia Custodia, los Diez Mil y La Muerte Dorada, el Adeptus Custodes es la Cámara Militante de la Casa Imperial.
Su autoridad es incontestable dentro de su misión asignada, excepto si el Emperador lo contradice directa y expresamente, y sus bases son la Torre del Hegemon (una fortificación soberana del Palacio Imperial).
Y diversas fortalezas, propiedades, naves espaciales, ministerios y territorios en Terra, el Sistema Solar y más allá, que solo conocen ellos mismos.
Los Custodes son la guardia personal y los protectores juramentados del Emperador, así como sus emisarios escogidos y, si surge la necesidad, sus verdugos más letales.
Guerreros genéticamente potenciados de lealtad inamovible y propósito imperturbable, su poderío y su habilidad con las armas son superiores incluso al de los Marines Espaciales, mientras que sus armas y equipo son de una potencia única, que representa el cenit de la tecnología del Imperio.
Su historia es larga, y durante milenios han permanecido a la sombra del Emperador como sus pretorianos y los protectores de sus secretos.
La Legio Custodes fue, según muchos relatos, la verdadera primogénita del Emperador, precediendo incluso a los Guerreros Trueno.
Sus miembros fueron Sus primeros guerreros genéticamente modificados y psico-adoctrinados, armas perfeccionadas por el genio del Emperador a partir del terrible saber de la Era Oscura de la Tecnología.
Son en casi todos los sentidos sobrehumanos:
más rápidos, más fuertes, más resistentes y con sentidos más agudos incluso que los condenados Guerreros Trueno o los Marines Espaciales que les sucedieron, y tan alejados de los límites de un humano no potenciado que son prácticamente divinos en comparación.
De hecho, solo los Primarcas y por encima de ellos el propio Emperador los superaban en poderío físico, y enfrentarse a ellos abiertamente es cortejar a la muerte, tanto para humanos como para alienígenas.
Estos primogénitos del arte genético del Emperador son criaturas escasas.
Tal era su diseño psicofísico, y tan intrincadas y sofisticadas las artes genéticas implicadas, que las modificaciones que requería su creación exigían unos criterios biológicos y psicológicos tan estrictos que solo uno entre muchos miles de candidatos potenciales podría resultar adecuado.
Y solo para el más simple de los pasos del proceso.
Incluso dentro de esta pequeña cantidad de candidatos, la supervivencia a lo largo de las décadas de potenciación alquímica y entrenamiento psicomemético no estaba en absoluto garantizada.
En esto puede verse un patrón repetido en las Legiones Astartes, aunque llevado aquí a un grado mucho más pronunciado, de tal forma que mientras los Marines Espaciales no pueden superar quizá el millón de efectivos totales.
Esto es una suma ínfima en comparación con los miles de millones de soldados que tomaron parte en la Gran Cruzada) por las limitaciones inherentes a su proceso de creación.
La Legio Custodes nunca podría, según las pruebas disponibles, haber operado a la misma escala que las Legiones Astartes, incluso si hubieran intentado hacerlo.
Se cree que el número de Custodios activos nunca ha superado los 10000.
Esta cifra fue alcanzada por primera vez hacia la mitad de la Gran Cruzada, y mantenida con tal diligencia que la Guardia Custodia fue conocida desde entonces como los Diez Mil en las obras de los Rememoradores y las notarías de la Corte Imperial, fuera o no cumplido ese número literalmente.
No es inusual, incluso entre los eruditos del Imperio, creer que los Custodios son alguna variante de los Astartes, una forma "avanzada" o incluso una segunda versión mejorada.
Aunque esta explicación podría parecer que encaja con los hechos, especialmente para aquellos que no conocen de cerca el doloroso nacimiento del Imperio en los últimos actos de las Guerras de Unificación de la Vieja Terra, en realidad no podría estar más alejada de la verdad.]
- Mi emperador nos aproximamos a esta versión de Terra.
- Muy bien adeptus. Infórmame de los datos de esta versión de Terra.
- Claro mi emperador. Tienen tecnología de la segunda guerra mundial y están siendo masacrados por criaturas de tres antiguas mitologías terranas.
- Mmm ¿qué mitologías?
- Si no fallan mis conocimientos son las mitologías griega, nórdica y japonesa. Pero no hay rastros de otros seres más como los denominados "dioses".
- Comprendo. ¿Cuánto tardaremos en llegar?
- 2 horas mi emperador.
- ¿Cuánta resistencia humana mundial queda?
- Poca. Está concentrada en Grecia, España, Italia, Alemania, Japón, Estados Unidos, URSS y Finlandia. El resto está dominado por las criaturas.
Aunque las armas de la época si les hacen efecto a las criaturas. Poco pero lo hacen. Por eso aguantan aún.
- Comprendo. Me marcho a descansar la mente. Aterrizad fuera del rango de los países ocupados por los que resisten.
- Como ordene, emperador. Ya le informaremos de donde iremos. Enviaremos algunas naves a la Luna para establecer una base grande en esta y así podremos asentarnos correctamente.
- Bien.
Terminamos la conversación y me marché camino a mi zona de descanso.
Bastante tiempo después...
Ya me avisan cuando llegamos al planeta.
Al parecer hemos aterrizado en la antigua África concretamente en la antigua Sudáfrica donde no habían casi monstruos de las distintas mitologías.
Es algo bastante extraño. Aterrizamos cerca de una antigua base militar británica debido a que Sudáfrica antiguamente era una colonia británica hasta el año 1961.
Al menos así fue en la historia original. Debido a la anomalía mitológica que ocurrió durante la segunda guerra mundial está claro que esto no pudo llevarse a cabo.
Al parecer me habían llamado dos horas más tarde de cuando habíamos llegado para dejarme descansar y así montaron con rapidez una gran base militar con todos sus edificios y gran cantidad de tropas.
Yo salgo de la nave principal y veo a miles de tropas andando por base incluyendo vehículos terrestres y aéreos además de muchos autómatas del adeptus mechanicus .
Definitivamente esto va a ser increíblemente bueno. Entonces un capitán de la korps of krieg junto con sus soldados me habla:
- Mi emperador es un honor hablar con usted.
- ¿Qué ocurre capitán? - pregunto serio. - Y ¿qué tal los equipos de camuflaje activo?
- Bueno aunque es sorprendente durante una de las misiones de exploración los Incursores del Desierto de Tallarn de la Guardia Imperial ha encontrado un pequeño poblado de gente negra defendida por una muralla de madera y lo que parecen ametralladoras montadas, minas y rifles de asalto.
No se han acercado a la zona y no quieren hacerlo hasta recibir más apoyo militar como aeronaves o vehículos terrestres además de recibir órdenes.
- ¿Nos van a hacer efecto gente claramente más atrasada tecnológicamente que nosotros? - pregunto confundido.
- No lo decimos por ellos, señor. Sino porque hemos detectado un grupo de 100 monstruos de la mitología griega que se acercan.
Respecto a los equipos de camuflaje activo pues aún cuesta acostumbrarse a esta tecnología pero vamos mejorando.
- ¿Qué monstruos son? - pregunto serio.
- Son cíclopes, lamias y los llamados nacidos de la tierra.
[Los Nacidos de la Tierra son monstruos hijos de Gaia, cada uno de ellos poseedor de seis brazos.
Los nacidos de la tierra son gigantes de aspecto humanoide con seis brazos.
Parecen estatuas de arcilla y miden de siete a ocho metros de alto.
Poseen fuerza sobrehumana, y pueden crear rocas enormes y sorprendentemente nítidas en sus manos.
Lo único que visten es un taparrabos.]
- Mmmm. Conozco esas criaturas por las leyendas antiguas. Que manden cruzacrestas achilles, tanques graviticos Calidius y tanques Macharius.
- Muy bien, señor. ¿Cuántos quiere que mandemos?
- Dos de cada será suficiente. Solo son cien.
- Bien mi emperador. ¿Irá a conocerlos?
- Déjame armarme y me subiré en uno de los cruzacrestas achilles.
- Bien señor. Tenga cuidado. Los soldados que mandamos le protegerán por si intentan herirlo.
- No se preocupe capitán. - digo sonriendo.
Me dirijo hacia la zona de armería donde me armo con una espada de energía, un rifle láser y una pista bolter.
Una cosa es que me guste la paz y otra cosa es que sea idiota y no sepa que hay múltiples peligros a los que hacer frente.
Me monto encima del cruzacrestas achilles a pesar de que me dicen que no quieren pero luego les digo que nada de eso.
Nos marchamos camino a la zona designada por las balizas de los Incursores del Desierto de Tallarn y luego localizada por los satélites desplegados por mis soldados antes de bajar yo.
La tribu de humanos de etnia negra estaban a punto de ceder porque les faltaban municiones. Pero llegamos justo a tiempo para eliminar el resto de los monstruos.
No se esperaban tal potencia de fuego ni tipo de munición. Estos monstruos intentaron hacernos daños con llamas de fuego naranja y rocas de distinto tamaño pero no lograron nada.
Finalmente llamé a los skitarii y autómatas de batalla Castellax junto con varios vehículos del adeptus mechanicus para que recogiesen los cientos de cuerpos muertos de monstruos.
Luego de eso me marcho a hablar con quien supongo que es la líder:
- Buenas mi nombre es Aureum, líder del Imperio de la Humanidad quienes han venido a ayudarles.
- Mi nombre es Alika, líder de la resistencia sudafricana y humana en este territorio. No me suena nada lo del Imperio de la Humanidad.
- Digamos que no somos de aquí. Pero le aseguro que no somos racistas. - digo mientras pienso: Al menos de humanos. Razas xenos o demonios del caos es otra cosa. - Nos dimos cuenta de lo que ocurrió al planeta.
Y entonces decidimos ayudarles. Sin embargo a cambio deberán unirse a nosotros y seguir nuestras leyes.
Sin embargo deberán de dejar sus religiones de lado.
- Supongo que es aceptable pero a cambio deberá respetar ciertas cosas que nosotros hemos terminado desarrollando.
- Comprendo. Mis tropas se encargarán de mejorar las defensas de esta pequeña tribu que supone su gente.
En poco tiempo se unirán al Imperio de la Humanidad como civiles y los que sirvan como tropas. ¿Se encuentran bien? ¿Ustedes tienen heridos o enfermos?
- No ya no. Murieron hace dos semanas de infecciones graves dado que no tenemos suficiente equipo médico.
- Ya veo. Con nuestra ayuda estarán mejor.
Después de eso me encargué de todas las tropas pudieran entrar con tranquilidad. Sin embargo tienen permiso para usar la fuerza contra cualquiera que los ataque.
En poco tiempo llegaron los skitarii junto con sus autómatas los cuales recogieron los cuerpos de los monstruos y se los llevaron a una zona lejana de la tribu mientras mantenían los cuerpos en estasis.
Luego llegaron otras tropas del adeptus mechanicus como los magus biologis para estudiar los monstruos.
Llegaron más defensas como unos vehículos más incluyendo aéreos además de defensas como cañones bolter pesados o torretas láser.
Las adeptas sororitas también se encargaron de la defensa (De verdad me parecen preciosas)
Mientras tanto diversos grupos de soldados de la Guardia Imperial y ciertos regimientos de marines espaciales y de los ordos se marcharon a lo largo de toda África para seguir conquistando.
Aún había mucho territorio en manos de aberraciones tales como son monstruos de las respectivas mitologías antiguas.
Con seguridad habrían esqueletos y demonios. Por lo tanto el ordo hereticus conjuntamente con los inquisidores y los cazadores de demonios se sentirían a gusto.
Se está buscando muchas zonas donde se concentren una gran cantidad de monstruos y así sería más fácil purgar el mundo.
Con el tiempo todo el continente africano incluyendo la Isla de Madagascar donde estaba oculto un laboratorio donde se experimentaba con animales y se mezclaba su genética con monstruos.
Se tomaron todos los datos y se explotó poco después.
Con el tiempo se logró llegar a invadir toda África.
Nos intentaron invadir miles de veces y fueron asesinados con rapidez aunque durante mucho tiempo.
Y ahora tocaba ir a por España.
Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.
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