"fue un accidente"
Después del enfrentamiento con Alcón y sus secuaces, la tensión en el ambiente se disipó lentamente. Lincoln y Fusui permanecieron en silencio por un momento, recuperando el aliento y procesando lo que acababa de ocurrir. El peligro había sido real, y la amenaza que representaba Henry, el padre de Chandler, se hacía más evidente con cada día que pasaba.
Fusui: (rompiendo el silencio) "No podemos permitir que esto se convierta en la norma, Lincoln. Si Henry está dispuesto a enviar mercenarios tras de ti, es solo cuestión de tiempo antes de que vuelva a intentarlo."
Lincoln: (asintiendo) "Lo sé, pero no voy a dejar que eso me asuste. Si algo he aprendido durante todos estos años, es que no puedo vivir con miedo."
Fusui lo miró, viendo en Lincoln una determinación que solo se había fortalecido con el tiempo. Pero también sabía que no podía permitir que él enfrentara estos desafíos solo.
Fusui: "A partir de ahora, intensificaremos tu entrenamiento. No solo para que puedas defenderte mejor, sino para que puedas anticipar y superar cualquier amenaza que se te presente."
Lincoln: (con una sonrisa) "Siempre estás un paso adelante, ¿eh? Estoy listo."
Durante los días siguientes, el entrenamiento de Lincoln se volvió aún más riguroso. Fusui, consciente de la amenaza que representaba Henry y cualquier otro que pudiera intentar dañarlo, lo sometió a ejercicios intensivos que no solo pusieron a prueba su fuerza física, sino también su agudeza mental y su capacidad de adaptación. No se trataba solo de pelear; se trataba de estar preparado para cualquier cosa.
Fusui: (durante un descanso en el entrenamiento) "Recuerda, Lincoln. El poder no se trata solo de la fuerza bruta. Se trata de estrategia, de saber cuándo y cómo actuar. A veces, la mejor defensa es evitar la pelea en primer lugar."
Lincoln: (reflexionando) "Eso es algo que he aprendido contigo, Fusui. Antes solía pensar que la fuerza lo era todo, pero ahora sé que la verdadera fuerza está en la mente."
Fusui sonrió, orgullosa de ver cuánto había madurado Lincoln desde que comenzaron su entrenamiento. Aunque no podía enseñarle las técnicas prohibidas del clan Kure, estaba segura de que Lincoln estaba en el camino correcto para convertirse en alguien verdaderamente formidable.
Un día, después de un largo y agotador entrenamiento, Fusui y Lincoln se encontraron en la cima de una colina cercana. Desde allí, podían ver todo Royal Woods extendiéndose ante ellos, un recordatorio de lo que Lincoln había dejado atrás y de lo que aún le quedaba por proteger.
Lincoln: (mirando hacia el horizonte) "Nunca pensé que mi vida tomaría este camino. A veces me pregunto qué habría pasado si no hubiera aceptado el entrenamiento contigo."
Fusui: (suavemente) "Todo sucede por una razón, Lincoln. Y aunque tu camino ha sido difícil, también te ha hecho más fuerte, más sabio. No te arrepientas de lo que has vivido; úsalo para seguir adelante."
Lincoln: (con una sonrisa) "Lo haré. Y cuando llegue el momento, estaré listo para cualquier cosa."
Mientras el sol comenzaba a ponerse en el horizonte, Lincoln y Fusui se quedaron en silencio, disfrutando de la paz del momento. Sabían que el futuro era incierto, pero también sabían que, con el entrenamiento adecuado y la determinación que compartían, podían enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
Mientras descansaban en la cima de la colina, Fusui no podía evitar pensar en la amenaza constante que representaba Henry y sus mercenarios. Sabía que, aunque Lincoln era fuerte y su entrenamiento estaba dando frutos, no podía permitir que viviera bajo el constante asedio de sus enemigos. Fue entonces cuando una idea se formó en su mente, algo que resonaba con la forma de hacer las cosas en el clan Kure.
Fusui: (con una sonrisa que ocultaba una determinación feroz) "Lincoln, creo que es hora de resolver este asunto de una vez por todas. A la manera del clan Kure."
Lincoln: (mirándola intrigado) "¿Qué tienes en mente?"
Fusui se levantó y estiró un poco los músculos antes de responder. Su tono era calmado, pero la intensidad en sus ojos no dejaba dudas de que estaba hablando en serio.
Fusui: "El clan Kure no se queda de brazos cruzados cuando alguien amenaza a los suyos. Si Henry quiere jugar sucio, nosotros también podemos. Pero lo haremos a nuestra manera."
Lincoln la miró con curiosidad y un poco de preocupación. Sabía que Fusui era implacable cuando se trataba de proteger a quienes le importaban, pero también confiaba en que ella no haría nada que no pudiera manejar.
Lincoln: "¿Qué estás planeando?"
Fusui: (con una sonrisa enigmática) "Voy a hacer una visita a Henry. No voy a pelear contra él, al menos no de la forma en que él espera. Pero le dejaré claro que meterse contigo fue un gran error."
Lincoln asintió, confiando en Fusui y en su plan. Aunque no estaba completamente seguro de lo que tenía en mente, sabía que ella lo tenía todo bajo control.
Lincoln: "¿Y yo qué hago mientras tanto?"
Fusui: (tocando su hombro) "Tú sigue entrenando y fortaleciéndote. Deja que yo me encargue de este asunto. Solo prométeme que no harás nada impulsivo mientras estoy fuera."
Lincoln asintió, sabiendo que Fusui tenía razón. A veces, la mejor estrategia era dejar que los expertos manejaran la situación, y Fusui definitivamente sabía lo que hacía.
Fusui: (preparándose para irse) "No te preocupes, Lincoln. Esto no va a tomar mucho tiempo. Y cuando regrese, las cosas serán diferentes."
Con eso, Fusui se despidió temporalmente de Lincoln y partió con una misión clara en mente. Su objetivo era simple: enviar un mensaje contundente a Henry y a cualquiera que se atreviera a amenazar a Lincoln. Y lo haría con la precisión y la ferocidad que solo alguien del clan Kure podía desplegar.
Mientras Lincoln continuaba con su entrenamiento, Fusui se movió sigilosamente hacia su objetivo. Conocía la dirección y las costumbres de Henry gracias a la información recopilada por su clan. No tenía intención de causar una escena, sino más bien de tener una conversación cara a cara, donde las palabras fueran tan afiladas como cualquier espada.
Cuando finalmente llegó al lugar donde Henry solía reunirse con sus asociados, Fusui no perdió el tiempo. Se deslizó entre las sombras, asegurándose de que nadie la detectara hasta que estuviera justo frente a él. La sorpresa en los ojos de Henry cuando la vio fue todo lo que necesitaba para saber que su presencia ya estaba causando el efecto deseado.
Fusui: (con una voz suave, pero mortal) "Henry, cometiste un gran error al meterte con Lincoln. Soy Fusui Kure, y hoy vengo a recordarte quiénes son tus verdaderos enemigos."
Henry tragó saliva, su rostro palideciendo al escuchar el nombre del clan Kure. Sabía de su reputación, y en ese momento, comprendió que había subestimado gravemente a Lincoln y a quienes lo rodeaban.
Henry: (tratando de mantener la compostura) "¿Qué es lo que quieres?"
Fusui: (acercándose lentamente) "Quiero que sepas que si vuelves a intentar algo contra Lincoln, no habrá advertencias la próxima vez. El clan Kure no tolera amenazas hacia los suyos. Esta es tu única oportunidad para retirarte y olvidar lo que has hecho."
Con esas palabras, Fusui dejó claro que, aunque no estaba allí para derramar sangre, estaba más que dispuesta a hacerlo si era necesario. La lección había sido impartida, y ahora solo quedaba esperar que Henry entendiera el mensaje.
Fusui: (girándose para irse) "Recuerda, Henry, a veces la fuerza no se demuestra con golpes, sino con el simple hecho de que aún estás vivo para escuchar este consejo."
Mientras Fusui se alejaba, Henry se quedó paralizado, sabiendo que había sido vencido sin que se derramara una sola gota de sangre. Fusui regresó con Lincoln, sabiendo que había hecho lo necesario para protegerlo. Ahora, él podía seguir adelante con su vida y su entrenamiento, sabiendo que el peligro que representaba Henry había sido neutralizado.
En otra parte de Royal Woods, mientras el sol comenzaba a ocultarse, Genria se encontraba en un lugar apartado, con su teléfono en mano, comunicándose con Alcón. El ambiente estaba tenso, y Genria sabía que necesitaba que este trabajo fuera ejecutado con precisión.
Genria: "Alcón, Fusui Kure está aquí. No podemos dejar que se interponga. Tu prioridad es Lincoln, pero asegúrate de que Fusui no sea un obstáculo."
Alcón: (con una voz firme y calculada) "Entendido. Si ella interviene, me encargaré de ambos. Lincoln no escapará."
Sin perder tiempo, Alcón se movió rápido, localizando a Lincoln en un área despejada. El joven estaba concentrado en su entrenamiento, sin sospechar que alguien lo observaba desde las sombras. De repente, Alcón apareció, atacando sin previo aviso, mostrando sus habilidades mortales.
Lincoln, sorprendido por la emboscada, reaccionó rápidamente, defendiéndose como pudo. Sin embargo, Alcón era un combatiente experimentado y letal, y sus movimientos eran precisos y calculados, poniendo a Lincoln en una posición complicada. A pesar de sus intentos por resistir, Lincoln sentía la presión de los ataques de Alcón, quien no daba tregua.
Alcón: (con una sonrisa fría) "No eres tan fuerte como pensaba, chico. Te sobreestimaron."
Pero Lincoln, recordando las palabras de Fusui y todo lo que había aprendido bajo la tutela de Takeshi, decidió no dejarse intimidar. Se concentró y, con una explosión de fuerza, lanzó un golpe devastador que Alcón apenas pudo esquivar. El poder de Lincoln era asombroso, y cada uno de sus golpes hacía temblar el suelo.
Alcón, que al principio parecía tener la ventaja, comenzó a retroceder al sentir la verdadera magnitud de la fuerza de Lincoln. Cada golpe que lograba conectar era devastador, enviando a Alcón volando por los aires o estrellándose contra los árboles cercanos. La situación había cambiado, y ahora era Alcón quien estaba en serios problemas.
Lincoln: (con determinación) "No me importa quién te envió. No voy a dejar que nadie me derrote."
Con cada golpe, Alcón se daba cuenta de que no tenía ninguna oportunidad contra la abrumadora fuerza de Lincoln. Cada vez que intentaba contraatacar, Lincoln lo superaba con facilidad, y los golpes que recibía eran tan fuertes que sentía como si su cuerpo se desmoronara por dentro. Sabía que estaba acabado, pero su orgullo no le permitía rendirse.
Finalmente, Lincoln lanzó un último golpe con toda su fuerza, impactando a Alcón directamente en el pecho y enviándolo volando varios metros antes de estrellarse contra una roca. Alcón, debilitado y derrotado, no podía levantarse. Sabía que había subestimado a su oponente y que este enfrentamiento había terminado mucho antes de que comenzara.
Mientras Alcón yacía en el suelo, herido y agotado, Lincoln lo observaba con una mezcla de determinación y compasión. No le gustaba pelear, pero sabía que era necesario para protegerse a sí mismo y a los suyos. Sin embargo, Alcón no podía evitar sentir un retorcido respeto por la fuerza de Lincoln, aunque su misión había fracasado por completo.
Lincoln: (respirando con dificultad) "Vete antes de que cambie de opinión. Y dile a quien te envió que no me subestime."
Alcón, derrotado pero vivo, asintió débilmente antes de desaparecer en las sombras. Sabía que enfrentarse a Fusui era una posibilidad, pero después de lo que había vivido con Lincoln, dudaba que pudiera salir con vida.
Mientras tanto, Fusui, observando desde la distancia, sonrió con satisfacción. Había dejado que Lincoln manejara la situación por sí mismo, sabiendo que era parte de su crecimiento. Estaba orgullosa de su progreso, pero también sabía que las amenazas no se detendrían ahí. Lincoln aún tenía mucho que aprender, y ella estaría allí para asegurarse de que estuviera preparado para cualquier desafío que se presentara.
Pasaron algunos días después de la intensa pelea entre Lincoln y Alcón, cuando una noticia impactante sacudió Royal Woods: Henry, el padre de Chandler, había muerto en un extraño y trágico accidente en su oficina.
Según los informes, una de las grandes ventanas de su oficina se rompió de manera inexplicable, y Henry, que estaba cerca de ella en ese momento, cayó al vacío desde varios pisos de altura. La caída fue fatal, y aunque oficialmente se consideró un accidente, muchos en la ciudad comenzaron a especular sobre lo que realmente había sucedido.
Cuando Lincoln se enteró de la noticia, no pudo evitar preguntarse qué había pasado en realidad. Recordaba lo implacable que Henry había sido al tratar de hacerle daño, y la extraña manera en que había muerto despertaba sus sospechas. ¿Podría haber sido un accidente de verdad? ¿O había algo más detrás de esa muerte?
Por otro lado, Fusui, quien estaba a su lado cuando Lincoln recibió la noticia, permaneció en silencio. Sus ojos, siempre enigmáticos, no delataban ninguna emoción mientras Lincoln expresaba sus dudas. Ella ya sabía lo que había sucedido, pues el Kalm Kure, el grupo de asesinos del clan Kure, había intervenido en la muerte de Henry. Era parte de su naturaleza proteger los intereses del clan y de aquellos que consideraban valiosos, como Lincoln.
Sin embargo, Fusui no dijo nada. Para ella, era mejor que Lincoln no supiera la verdad, al menos no aún. Con el tiempo, quizá llegaría a comprender más sobre el mundo en el que ahora estaba inmerso, pero por el momento, Fusui decidió mantener el secreto. La muerte de Henry fue una advertencia silenciosa para aquellos que osaran amenazar a los suyos, y aunque Lincoln aún no lo sabía, estaba bajo la protección de un poder mucho mayor de lo que podía imaginar.
Mientras Lincoln seguía preguntándose sobre lo sucedido, Fusui continuaba enfocada en su entrenamiento, asegurándose de que Lincoln estuviera preparado para los desafíos que seguramente enfrentarían en el futuro. El mundo en el que vivían estaba lleno de secretos, y algunos de ellos, como el Kalm Kure, era mejor mantenerlos ocultos hasta el momento adecuado.
Fin del capítulo
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