🌻Punto 9🌻

Los dedos derechos de Seokjin no paraban de tamborilear sobre el brazo del sofá en un gesto de completo nerviosismo, mientras que con la mano izquierda, acunaba su teléfono móvil y observaba fijamente la oscura pantalla, esperando a que esta se iluminara por la entrada de una llamada, o, al menos, la notificación de un mensaje.

Llevaba en ese proceso probablemente más de una hora, y, por desgracia para él, no tenía idea de cuándo llegaría a su fin.

El bufete de abogados al que Namjoon pertenecía, solo atendía casos en Seúl la mayoría de las veces, básicamente por ubicación y comodidad; sin embargo, existían ocasiones especiales, eventos excepcionales donde por X o por Y, los profesionales terminaban involucrados en asuntos legales que les llevaban a prestar sus servicios en algún otro punto del país.

Y, como debéis suponer, actualmente esta era la situación del moreno.

Cho Jinho se había convertido en un buen amigo del castaño con el paso de los años. Este pequeño hombre, fue literalmente su primer cliente como abogado y, curiosamente, también su primer caso victorioso. Para Joon, el hecho de que accediera a trabajar con él, aún cuando era considerablemente inexperto en el amplio mundo de las leyes, tuvo un valor emocional enorme y desde entonces, entablaron una cordial relación.

Además de eso, se había convertido en el abogado al que este chico recurría cada vez que tenía algún problema legal que resolver en su corporativa, y esta ocasión no sería diferente.

No obstante, había una pequeña particularidad en dado acontecimiento, particularidad que había obligado a Namjoon a tomar un vuelo interprovincial para darle cumplimiento a su deber: Jinho se había mudado a Daegu.

Aparentemente no estaría viviendo allí por tiempo indefinido, solo poco más de un año para reparar algunos desbarajustes de una de las sucursales que tenía en dicha provincia, pero por estos mismos problemas, requería de los servicios de Nam con carácter inminente.

Así que, luego de varios meses trabajando en el caso desde la distancia, el moreno hizo un corto viaje para finalizar con el asunto.

Como bien mencioné, sería una travesía de poca duración, simplemente tres días: un primero para acomodarse, otro para retocar los últimos aspectos del juicio, y un tercero para ir a tribunales, regresando a la capital el cuarto por la mañana.

Pero a pesar de que la ausencia del castaño no se prolongara ni siquiera a una semana, a Jin no le hacía mucha gracia que digamos eso de estar lejos de él por "tanto tiempo".

Sabía que era por una cuestión de trabajo, algo importante que no podía posponerse, sin embargo, ese conocimiento no impedía que hiciera pucheros al solo imaginar una cama vacía, sin nadie que le abrazase durante tres noches seguidas.

No obstante, y poniendo en práctica aquel refrán popular de "No hay mal que por bien no venga", decidió ver el vaso medio lleno y buscarle el lado positivo a todo este asunto.

Le costó, para que mentir, mas como probablemente os estáis imaginando, su preciada lista apareció para salvar la situación cual oasis en el desierto.

Si él y Nam estarían separados, entonces sería la oportunidad perfecta para tachar finalmente el undécimo punto:

🌻Que te mande muchos mensajes cuando no está contigo.

Normalmente, las veces donde ambos no se veían, eran aquellas en las que se encontraban trabajando o, en el caso del mayor, estudiando; en otras palabras, era cuando estaban ocupados con cosas que no podían ser interrumpidas con frecuencia, por lo que su comunicación mediante algún aparato electrónico solía ser bastante escasa.

Así que por ende, este viaje le resultaba ideal para cumplir con dicho cometido, porque era claro que el castaño no pasaría las más de 72 horas próximas trabajando, así que el mayor confiaba en que, cuando el moreno tuviese un rato libre, su móvil estuviera a rebosar de mensajes o llamadas suyas.

Sin embargo, Namjoon se había montado en el avión a las ocho de la mañana, ya eran casi las cinco de la tarde y aún el pelinegro no había tenido noticias suyas.

En vista de que el menor no se reportaría, decidió ser él quien marcara primero.

"El número que usted llama, no está localizable."

Debió haber escuchado esa frase al menos veinte veces.

Y es así como llegamos a la situación actual: Seokjin en su sala de estar, a punto de tener una crisis nerviosa.

Por suerte para él, habían tres personitas haciéndole compañía y consiguiendo con ello, que se calmara un poquito.

- Tranquilo Hyung, todo va a estar bien. Seguro que se ha quedado sin batería o no tiene cobertura. Ya verás que no ocurre nada grave. Anda, díselo tú, Jimin - Jungkook, que estaba sentado a su lado en el sofá, pasándole cariñosamente una palma por el hombro en un acto reconfortante, hizo un gesto hacia el pequeño rubio nombrado, como incitándole a que apoyara su planteamiento.

- Exacto Hyung, seguro que es eso. Que no te haya llamado no quiere decir que el avión se haya caído o que haya tenido un accidente de aut-

- ¡Jimin! - Al ver la mirada horrorizada en el rostro de Jin después de tales palabras, los otros dos individuos chillaron haciéndole callar.

Tal vez Park no era el indicado para ayudar en esta ocasión...

- Ehmm - Tras ser reprendido, situó un puño frente a sus labios y se aclaró la garganta, pensando en qué más decir para enmendar su error, pero... Bueno, como dicen por ahí, "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda" - A lo que me refiero Hyung, es que no debes pensar en esas cosas. Tal vez solo está con un amante y ha apagado el teléfono pa- Y nuevamente fue incapaz de terminar de hablar, esta vez debido a que la mano de Taemin comenzó a ejercer presión sobre su boca, convirtiendo sus palabras en balbuceos incoherentes.

Ah, se me olvidaba.

Nadie sabía muy bien cómo ni cuándo había ocurrido, sin embargo, en el lapsus temporal desde la última visita de todo el pelotón de chicos, donde Jimin dijo, y cito literalmente, "No quiero volver a ver a ese hijo de perra en la vida", hasta la actualidad, él y el encantador Taemin, habían hecho las paces.

Las versiones sobre tal reconciliación eran variadas. Según el propio rubio, el pelirrojo había venido arrastrándose pidiendo una nueva oportunidad; Yoongi decía que había sido todo lo contrario, Tae afirmaba que el más bajo le había dado agua de calzón y que por eso el chaval seguía volviendo con él siempre, y Hobi se limitaba a simple y llanamente sonreír y cantar "Love is in the air", como si fuese parte de la banda sonora de una cutre película romántica.

De todas formas, eso daba igual. Lo importante era que estaban juntos de nuevo y más enamorados que nunca.

A ver cuánto les duraba ahora...

Volviendo al tema, solo de tener en cuenta la posible existencia de un amante, el semblante de Jin palideció, sus manos se sintieron más húmedas que antes y, de alguna forma, tuvo la seguridad de que si hubiese estado de pie, habría perdido el equilibrio.

Ni siquiera imaginó esa posibilidad antes de que el otro lo soltara, de hecho, en sus cinco años de relación, la idea de que el castaño estuviera con alguien que no fuera él, y viceversa, se le hacía totalmente disparatada.

¿Sería cierto?

Tal vez el moreno había aprovechado que estaría fuera por negocios para tener una pequeña escapada romántica con otra persona, o quizás solo necesitaba una aventura de un día, de esas que son cero compromisos y mucha diversión, o a lo mejor tenía-

Puto Jimin, metiéndole cosas raras en la cabeza.

Aunque, siendo sinceros, hubiese preferido mil veces que alguno de esos horribles escenarios fuera el acertado, antes de que algo malo le hubiera pasado a su chico.

- ¡No le hagas caso Hyung! ¡Hoy no se ha tomado su medicación! - Chistó la pareja del más bajo de los presentes tratando de excusar a su compañero, cuya boca aún cubría.

- ¡Exacto! Estamos hablando de Namjoon, el mismo hombre al que si le dieran un won por cada vez que te dice "nene", ahora mismo fuera millonario. Por favor, si tiene hasta una foto vuestra en su escritorio del trabajo. Eso es lo más estúpido que he oído en mi vida, solo se le podría ocurrir al gnomo del demonio este - El menor rodó los ojos, apretando el puente de su nariz en señal de "Dios, dame paciencia", molesto por el ineficaz apoyo de su amigo.

- ¡Hey! ¡Sigo aquí! - Exclamó el elemento discordante tras zafarse del agarre del pelirrojo.

¿Recordais cuando os dije que la compañía estaba viniéndole bien al pelinegro para calmarse?

Pues olvidadlo, esos tres le estaban poniendo histérico.

- ¡Sé que sigues aquí! ¡Pero no estás ayudando en nada! - Acusó Jk, perdiendo los estribos.

- ¡Al menos lo intento! ¡Y este ayuda menos que yo! - Apuntó a Taemin, pasando la culpa como si fuera la papa caliente.

- ¿Yo? - El acusado se señaló así mismo con una mueca de incredulidad - ¡Mejor no decir nada antes que-

- ¡BUENO, BASTA YA! - Chilló el mayor, dando palmadas para llamar la atención e interviniendo por primera vez en un buen rato en la conversación, conversación que a este punto parecía una pelea de señoras en la la cola del súper mercado - ¡Me vais a volver loco! - Cuando consiguió que callaran y le observaran como niños buenos, hizo una corta pausa, y, posteriormente, mucho más tranquilo, explicó - A ver, chicos, de verdad, agradezco el apoyo... Pero solo lo estáis empeorando. Estoy preocupado por Nam, y entre eso, vuestros gritos, y el puto cel que no suena, se me va a terminar cayendo el pelo del estrés. Así que por favor, calmaos un poco. ¿Sí?

- Perdón, Hyung, tienes razón. Vamos a comportarnos - Aseguró su hermano mientras que Taemin se ponía de pie e iba a la cocina, para acto seguido, regresar con un vaso de agua que le ofreció al pelinegro.

- ¿Y si vemos una película? - Sugirió el rubio - Quiero decir, tal vez es mejor que te distraigas con algo, que te enfoques en otra cosa. Y cuando menos te los esperes... ¡Zas! - Pegó un grito tan alto, que hizo a Jin rebotar sobre su lugar de la impresión - Namjoonie te llamará, te dirá que te ama y viviréis felices para siempre.

Sinceramente, Jin dudó un poco, pero, tras analizarlo por varios segundos, terminó alzando ligeramente sus comisuras y asintiendo con la cabeza, de acuerdo con esa idea.

¿Quién lo diría? Al final fue el propio alborotador quien puso un poco de orden.

- ¡Vamos a ver Iron Man!

- ¡La hemos visto como mil veces ya, Jungkook!

- ¡Prefiero Pretty Woman!

- Taemin, eso es tan gay de tu parte.

- ¡Soy gay! ¡Si estoy saliendo contigo!

Uhm... Nah, todo siguió igual de caótico.

Seokjin miró por última vez la pantalla del pequeño artefacto, suspiró con resignación y, tras depositarlo en la mesita de café junto al vaso vacío, se dispuso a controlar a los tres salvajes que, de alguna manera, habían terminado en el suelo y forcejeando por el control remoto.

¿Y quién dice que eso no era una excelente forma de distracción?

El agua caliente salía de la ducha e impactaba directamente contra su cuero cabelludo, deslizándose por el resto de su cuerpo en pequeños riachuelos que iban arrastrando toda la espuma de jabón que se interpusiera en el camino.

Había leído en muchos libros que un buen baño era remedio santo para relajarse, pero en ese momento, en el que su pie izquierdo no paraba de repiquetear contra el suelo húmedo, salpicando pequeñas gotas por doquier, y su espalda se sentía más tensa que después de horas de trabajo y estudio, Seokjin llegó a la conclusión de que tal afirmación era una cruel mentira del mundo literario.

Bueno, tal vez estaba exagerando, sin embargo, ciertamente el hecho de darse una ducha calentita no estaba aliviando en lo absoluto su preocupación.

¿Y cómo lo haría si ya eran las ocho de la noche y aún no tenía idea de qué era de Namjoon?

A su novio podían perfectamente haberle secuestrado en el aeropuerto de Daegu y vendido sus órganos en el mercado negro mientras él, ¿qué hacía? Comerse las uñas por la ansiedad e imaginar cosas disparatadas como... Joder, justo como lo que acabo de decir.

Su hermano y los otros dos acompañantes, se habían marchado hacía una hora aproximadamente, luego de terminar una de las tantas películas de Pokemón que el pelinegro había elegido en un intento por tranquilizarles, y en un inicio pensó que estaría mejor sin ellos, no obstante, al verse completamente solo en un apartamento grande y silencioso, llegó a extrañar todo aquel bullicio que al menos le ocupaba la mente.

Ahora solo podía escuchar sus propios pensamientos y el jodidamente desesperante sonido de la regadera.

O bueno, fue así hasta que, cuando se estaba frotando champú en el cabello, sus poderosísimos Monsta X hicieron eco por todo el cuarto de baño, dando el aviso de que, efectivamente, estaba entrando una llamada a su celular.

La cabeza de Seokjin giró como la niña del exorcista hacia la dirección de la encimera del lavamanos, donde yacía el ruidoso aparato, y, más rápido de lo que dura pestañear, se encontraba corriendo la cortina y saliendo completamente empapado y medio enjabonado.

Dio dos pasos fuera de la bañera y terminó comiéndose el suelo con la cara.

Recordad: nunca corrais con los pies mojados.

¿Pero en serio creéis que una puta caída del demonio detendría al WorldWide Handsome?

Pues no, porque instantáneamente se puso de pie, murmuró un par de maldiciones absurdas tipo: "estúpido suelo, atravesándose en mi camino", y prosiguió con su recorrido como todo un guerrero.

El muy gilipollas volvió a resbalar.

Por suerte para él, esta vez pudo sujetarse del lavabo antes de llegar a tener un cambio facial sin necesitar recurrir a la cirugía, y, una vez se hubo estabilizado, se secó rápidamente las manos con una pequeña toalla y agarró su celular para ver que la persona que llamaba era... Joder, Yoongi.

- ¿Qué? - Respondió con tono hosco.

- Uff, ni un "hola chikibaby", ni nada. ¿Qué ha pasado con este servicio de atención al cliente? En la próxima encuesta os doy solamente cuatro estrellas, eh.

- Yoongi, acabo de tener un acercamiento íntimo con el piso de mi baño, ya sabes, para conocernos mejor, me está sangrando la nariz y no he sabido de mi novio en las últimas doce horas, así que como comprenderás, no estoy para tus idioteces - Soltó rodando los ojos.

- ¿Te has caído? ¿Estás bien?

- Sí, tranquilo. Solo me he resbalado saliendo de la ducha, pero estoy vivo.

- Menos mal - Se detuvo por un instante - Oye, llamaba para preguntarte sobre Namjoon, pero creo que ya tengo la respuesta... - Un sonoro suspiro fue lo único que el chico recibió tras ese comentario - Joder, Jin. Sé que debes estar preocupado, pero trata de calmarte. Tal vez haya decidido adelantar la reunión con su cliente y esté trabajando.

- Ya no sé ni qué pensar, sinceramente - Murmuró, adoptando una posición más cómoda al recostar su baja espalada contra la meseta - Quiero creer que no ha ocurrido nada malo, pero a la vez no puedo dejar de imaginar lo peor.

- Joder, supongo que en situaciones así uno se imagina los escenarios más horribles - Seokjin no podía verle, no obstante, sí podía asegurar que el rostro de su amigo, en ese instante, expresaba toda la empatía y preocupación que su voz exhibía - Bueno, ya verás que tengo razón. Nam está bien, y te llamará en cuanto tenga un chance. Piensa que los abogados son gente ocupada, ya sabes, toda la mierda esa de leyes y tal - De repente, comenzó a hablar con más entusiasmo, como queriendo subirle los ánimos al mayor. Desgraciadamente, no tuvo mucho éxito en esta tarea.

- Espero que sea así...

- Oye, ¿quieres que vaya para allá y pase la noche contigo para que estés más calmado? Si quieres llevo a Hobi también, él le saca una sonrisa a cualquiera.

- No, tranquilo Yoon. Mil gracias, pero no te preocupes por mí - Realmente estaba profundamente conmovido por la disposición del contrario, mas no quería causar más molestias.

- ¿Seguro? - Inquirió con duda.

- Sí.

- ¿Pero seguro, seguro?

- Que sí.

- ¿Pero seguro, seguro, segurito de todos los seguros segurosos del mundo mundial?

- Que sí, pesado - Bien, eso había conseguido que dejara escapar una pequeña risa.

- Vale, vale. Me llamas si pasa cualquier cosa, ¿está bien?

- Claro. Y gracias.

- Nada de gracias, idiota. Pa' eso estamos los compas. Voy a colgar.

Y antes de que Jin pudiese añadir algo más, la llamada se cortó.

Expulsó aire con pesadez por decimoquinta vez en la noche. Tras dejar el celular donde mismo estaba, se metió de vuelta a la ducha.

Enjuagó su adolorida nariz (que en serio estaba sangrando), después, retomando su misión anterior, siguió esparciendo cuidadosamente el producto por su cabello, y así se mantuvo hasta que, pasados pocos minutos, su teléfono móvil volvió a sonar, esta vez avisando la entrada de un mensaje.

Modo Jin Raiomacuin 2.0 activado.

Salió como todo un desquiciado, en esta ocasión, teniendo cuidado de no volver a caerse y se lanzó encima del lavamanos, secándose las manos justo como antes y posteriormente sujetando el equipo, desbloqueándolo inmediatamente y viendo un mensaje de...

Oferta especial: Solo durante los días 21, 22 y 23 de este mes, puede comprar tres kilos de tomates por el precio de uno. ¡Es una ganga! ¡No te lo puedes perder! :D


- ¡QUE NO QUIERO PUTOS TOMATESSSSS! ¡¿POR QUÉ COJONES LE HABRÉ DADO MI NÚMERO A LA SEÑORA DE LA VERDULERÍA?!

Ehmm... Nop, ese tampoco era Namjoon.

Con frustración dejó de nueva cuenta el objeto, luego de contestar un educado "no gracias, no quiero tomates", y dando fuertes pisadas comenzó su camino de regreso.

Pero antes de que siquiera pudiera ingresar a la cabina, por segunda vez la voz del increíble Kihyun resonó en la habitación.

Jin se detuvo un segundo, miró hacia el techo y dijo:

- ¿Qué pasa contigo Dios? ¿Te estás burlando de mí o qué?

Al parecer el golpe de la caída de antes le había pasado facturas, o si no no se explicaba por qué en ese instante decidió ponerse a hablar con el todopoderoso.

Casual, todos los días un hombre desnudo, mojado, enjabonado, con el cabello lleno de espuma y la nariz hinchada decidía tener una crisis existencial severa en un cuarto de baño.

Sin embargo, como evidentemente no obtuvo respuesta ante sus preguntas, decidió, con mucha menos motivación que antes, agarrar el aparato.

Y definitivamente ese no era su día, porque cuando se inclinó para cumplir con este cometido, un poco de champú le cayó en el ojo, consiguiendo que comenzara a gritar cual urraca en desgracia.

- ¡Mierdaaaaaaaaa!

Entre su escándalo y los Monsta X perreando a lo bestia, a lo salvaje, a lo inhumano, a nadie le hubiese sorprendido que los vecinos creyeran que en su casa estaba teniendo lugar una especie de ritual satánico.

Ahora no solo tenía la nariz inflamada, encima de eso sus orbes estaban rojos y cualquiera hubiera pensado que acababa de meterse un buen chute de alguna droga con tan solo verle.

Luego de aliviar el escozor con agua del grifo, se secó por 16387263822 vez las manos, y contestó la llamada de... Bueno, decía número desconocido.

"Seguro que es la puta vieja de nuevo."

- Señora, ya le he dicho que no quiero tomates. ¡Por el amor de Dios! ¡El mes pasado me enredó y al final terminé comprándole cuatro kilos! ¡Ahora mi novio tiene pesadillas con tomates gigantes que-

- Nene, soy yo. ¿De qué hablas?

Al pelinegro se le cortó la respiración.

Un chillido totalmente vergonzoso salió de sus labios, y su boca se abrió tanto, que un poco más y la mandíbula se le hubiera despegado.

Evidentemente, estaba sorprendido, gratamente, pero sorprendido al fin, y de repente, se sintió incapaz de vocalizar alguna palabra. Sus belfos se abrían y cerraban constantemente, boqueando como un pez en busca de decir algo con sentido, sin embargo, su cerebro parecía haberse secado y no lograba formular alguna frase lógica.

Por lo menos la presión que había estado las últimas horas oprimiéndole el pecho había desaparecido de una forma que no parecía ser posible, porque el hecho de que Nam lo estuviera llamando, significaba que estaba bien.

A no ser que llamara para decirle que lo tenían secuestrado y que sus captores exigían un precio de miles de dólares americanos para enviarle de vuel-

- Nene, ¿estás ahí? - Afortunadamente, la voz del castaño que se filtró a través de sus oídos, le sacó de tales divagaciones y funcionó como interruptor para que algo en su cabeza se encendiera y pudiera, finalmente, transmitirle todo lo que se encontraba sintiendo.

-¡OHDIOSMIONAMJOONESTÁSVIVOMETENÍASPREOCUPADOYAPENSABAQUETEHABÍANSACADOLODÓRGANOSPORQUÉCOJONESNOHASLLAMADOANTESHIJODETUPUTAMADRECASIMEMUERODELSUSTONOVUELVASAHACERMEESTOQUEYOYAESTOYMAYORYNOPUEDOCONLASEMOCIONESFUERT-

- ¡Jin! ¡Respira! - Por suerte, el moreno también logró frenar todo su parloteo, y, haciéndole caso, el mayor efectuó una pequeña pausa, tomando todo el aire que había expulsado en dos segundos - Eso es, respira profundo, cariño.

- ¿Tú estás bien? ¿Te ha pasado algo? Por favor, dime que no se ha aparecido un grupo de mafiosos rusos para raptarte.

- Nene, cálmate, todo está bien.

- ¡¿Cómo quieres que me calme si llevo todo el día llamándote y preocupado por ti?! ¡¿Tienes idea del mal rato que he pasado?! ¡Si hasta estaba pensando en ir mañana a Daegu a buscarte!

- Dios, nene, lo siento, lo siento. Es que hoy me ha pasado de todo. Esto ha sido una locura, en serio. Todo un caos.

- Espero que tengas unas explicación razonable para no haberme enviado ni un mísero mensaje.

- Y la tengo, de verdad. Escucha - Calló por unos instantes, queriendo confirmar que contaba con la atención del más bajo, y una vez lo hizo, comenzó a explicar - A ver, todo empezó en el avión. Estaba yo tan tranquilo jugando Subway Surfers cuando de repente, la azafata nos informó a todos que apagáramos los celulares porque estábamos a punto de despegar. Entonces, eso hice. O mejor dicho, intenté hacerlo porque se me resbaló la cosa de las manos. Es que, entiéndeme, me quedaban pocos puntos para batir mi récord y de los nervios ya sabes que las manos se me ponen sudorosas, qué digo sudorosas, se me ponen peor que las cataratas del Niágara-

- Continúa, idiota - Interrumpió Jin, sabiendo que si no le frenaba, las comparaciones de Namjoon no pararían hasta dentro de un buen rato.

- Ah, sí, sí. Bueno, lo que te decía. Se me cayó y quedó entre los asientos del frente, entonces me puse de pie para recogerlo pero me tropecé con el carrito de bebidas de otra azafata, intenté recuperar el equilibrio, y no sé de qué forma fue, que terminé pisando el celular. Total, que el pobre tuvo una muerte prematura.

- ¡¿Rompiste otro móvil Kim Namjoon?! ¡Es el quinto en lo que va de año y estamos en pleno abril!

- Shhh, déjame acabar - Siseó, con ese tonito de que algo no es la gran cosa - Mi portátil no tenía batería, así que como te imaginarás ya no tenía manera de comunicarme, y de todas formas no podía por el vuelo. Pero en cuanto llegué a Daegu, que recogí mi maleta y terminé con todos los trámites de llegada, me acerqué hasta uno de los teléfonos públicos del propio aeropuerto para llamarte y avisarte lo que me había pasado. Además, también pretendía pasarme a comprar un nuevo cel, pero primero quería hablar contigo.

- ¿Y qué pasó?

- Choqué con un monto de equipaje...

- Ajá.

- Y me cayó encima...

- Ay no.

- Y terminé con una fractura en la muñeca... - Jin se dio un palmada en la frente.

- ¿Cómo que una fractura, hombre de Dios?

- Sí, sí, lo que oyes. Aterricé mal y todo el peso terminó sobre mi bracito, y si a eso le sumamos las diez maletas que tenía encima... En fin, que empecé a gritar del dolor, y una señora súper simpática llamó a urgencias. Fue todo súper loco, nene. ¡Una ambulancia vino a buscarme y todo! Me sentí como si estuviera grabando una de las películas de Rápido y Furioso.

- ¡Te partiste el brazo, imbécil!

- Pero fue épico. Aunque, ¿sabes que no lo fue? Lo que pasó después. Mira, cuando llegamos al hospital, que me vendaron y me pusieron el yeso y tal, comenzaron a hacerme no sé qué más revisiones, pero yo quería hablar contigo. Así que le dije al doctor: "Señor, de verdad que ya estoy mucho mejor. Por favor, tengo una llamada importante que hacer". ¿Y sabes qué me dijo?

- ¿Que te callaras un momento y lo dejaras hacer su trabajo?

- Sí, básicamente, pero en palabras bonitas. Dijo que enseguida me iba a dejar irme, solo tenía que limpiarme la herida de la frente.

- ¿Qué herida?

- Así mismo quedé yo. Por eso me pasé dos dedos por ahí, y efectivamente, tenía una heridita pequeña. Pero estaba soltando sangre, y ya sabes que yo no puedo ver sangre nene, que me entra la ansiedad. Así que cuando bajé la mano, que vi todo el líquido rojo en mis dedos... - Insertar pausa dramática - ¡Puff! Me desmayé. Y estuve como tres horas dormido. Desperté hace más o menos 40 minutos, pero no me dejan salir aún de la habitación. Menos mal que el esposo de Jinho, HongSeok, trabaja aquí de enfermero. Ahora él y Jinho están conmigo, y me dejaron uno de sus celulares para poder llamarte por fin.

- Entonces, ¿me estás diciendo que no habías llamado porque se te rompió el celular, luego te fracturaste una muñeca por andar de despistado en el aeropuerto, y después te desmayaste porque viste tres gotitas de sangre? - Preguntó con absoluta incredulidad.

- Uhmm... Sí, esa sería la versión resumida.

- ...

- ...

- ...

- ...

- Namjoon, dime la verdad, te prometo que no me voy a enfadar contigo. ¿Tienes un amante y por eso no me habías contactado?

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Claro que no! ¡¿Cómo se te puede ocurrir eso?!

- Es que no sé, coincidirás conmigo en que esta historia muy normal no es.

Y ciertamente no lo era, o sea, ¿quién cojones rompe un móvil en un avión, se tropieza con unas maletas, se parte la mano y pierde la conciencia por ver un simple hilito de sangre?

Aunque teniendo en cuenta de que Jin prácticamente había traspasado a la planta de abajo del edificio con la cara hacía tan solo unos minutos, realmente la historia no sonaba tan descabellada...

Si es que eran una pareja de idiotas.

¿Cuál de los dos más tonto? Nunca lo sabremos.

- ¡Por eso te he dicho que era una locura! ¡No estoy mintiendo, nene! Es más, espera un segundo, no cuelgues.

Tras unos breves instantes, una fotografía fue enviada al celular del mayor, y cuando este decidió abrirla, descubrió que se trataba de una imagen del moreno, recostado a lo que parecía ser una cama de hospital, levantando el brazo izquierdo y dejando ver con ello una escayola que le cubría todo el antebrazo, haciendo un puchero con el objetivo de parecer adorable (que de hecho, así lucía) y llevando una tirita de Hello Kitty en la parte superior derecha de su frente.

De más está decir que tal prueba, le confirmaba al pelinegro que toda la historia, por muy disparatada que pareciera, era cierta.

Iniciando drama.

- ¡Oh Dios mío! - Gritó con exageración, asimilando que realmente su novio había sufrido un accidente y ahora tenía una extremidad parcialmente inmovilizada - ¡Mi bebé! ¡¿Te sientes bien?! ¡Jin, no seas idiota, ¿cómo se va a sentir bien?! - Estaba hablando consigo mismo... Os lo juro, cada vez habían más pruebas y menos dudas de que el golpe en la cabeza le había hecho daño - ¡¿Te duele mucho, corazón?! ¡¿No te has dañado nada más?! ¡¿Cómo vas a trabajar ahora, Nam?! ¡Mi hombre solo y herido atrapado en una tierra desconocida! ¡¿Por qué llevas puesta una curita del gato ese?!

- Nene, soy yo quien se partió la muñeca y tú el que parece que va a tener un ataque. Ya te he dicho que no pasa nada - Comenzó a hablar con total tranquilidad, queriendo apaciguarlo. Y no solo eso, el pelinegro podría haber jurado que era capaz se percibir un poco de ternura en la voz contraria - Me siento muchísimo mejor, solo tengo algunos rasguños tontos. Y por el trabajo y lo demás no te preocupes. Tuve suerte que fue en el brazo izquierdo, aún puedo escribir y hacer prácticamente todo, además, el doctor dice que es una fractura leve y no necesitaré llevar esto por más de quince días. La tirita es de Hello Kitty porque ya se habían acabado las de Bob Esponja. Y solo estoy a unas cuantas horas, bobo. ¿Tierra desconocida? Aún sigo en Corea - Rió por lo bajo.

- Pero estás solito, y necesitas que te mimen. Seguro que lo pasaste fatal hoy - Afirmó haciendo un mohín. Realmente estaba preocupado, y en ese momento, no hubiera querido nada más en el mundo que estar al lado del moreno y cuidarle como si fuera pequeño.

- No te creas, fue medio chulo todo. "Las grandes aventuras de Namjoon en Daegu". ¿Impactante verdad?

- ¡¿Yo sufriendo por ti y tu soltándome esas gilipolleces?!

- Perdón, perdón - Contestó sin una pizca de arrepentimiento, y Jin apostaba por que esos preciosos labios que moría por besar estaban curvados hacia arriba - Solo no quiero que le des muchas vueltas a esto, nene. En serio, todo está bien. Lamento haberte tenido asustado todo el día. Te juro que intenté comunicarme antes.

- Ya, ya, lo sé, olvídate de mí por ahora. ¿Aún vas a seguir con el juicio?

- Claro, todo sigue en pie. Ya te lo he dicho, puedo hacer la mayoría de las cosas.

- ¿Y cómo te vas a bañar? ¿Y la comida? No lo sé Nam, no creo poder dejar de preocuparme así como así. Tú normalmente eres un peligro para la sociedad, imagínate ahora que no estás en tus plenas facultades.

- Cuando salga de aquí, - Continuó haciendo caso omiso al último comentario - voy a comprar un móvil nuevo, y más tarde hablamos por video, ¿sí? Para que veas que puedes estar en paz. Ya me las apañaré yo solo. De cualquier formas son solo tres días.

- Casi te suicidas accidentalmente en una tarde, solo Dios sabe lo que puede pasar en tres.

Luego de un par de risas divertidas, el menor decidió cambiar de tema.

- ¿Me extrañaste?

- ¿Estás bromeado? Ni siquiera sé cómo voy a dormir hoy sin tenerte conmigo.

- Yo tampoco. Me acostumbré a apretujarte por las noches.

- ¡Ay por favor! ¡Si solo son tres días! - Chilló una voz a lo lejos, entre carcajadas.

- ¿Ese es Jinho? - Inquirió el mayor.

- Sí. Por cierto, decidimos que en vez de quedarme en un hotel, voy a quedarme en su casa, para que él y HongSeok me ayuden en lo que haga falta.

- Me parece bien, así me quedo más tranquilo. Salúdalos de mi parte, porfa.

- Chicos, Jin os manda saludos - Evidentemente, esta vez no se estaba dirigiendo a él - Dicen que a ti también. ¿Y qué- Oh, nene, espera un segundo - Nam interrumpió la pregunta que estaba a punto de hacer, y luego, Jin pudo percibir una especie de conversación al otro lado de la línea que no logró interpretar muy bien. Al cabo de unos instantes, su novio volvió a ponerse y le aclaró el misterio del diálogo anterior - Lo siento, nene. Tengo que colgar, el doctor está aquí y quiere hacerme no sé qué cosa antes de darme el alta. A más tardar en una hora te estoy llamando, ¿vale?

- Está bien, Nam. Luego hablamos. Un beso.

- Un beso, nene. Te amo.

Seokjin quiso decir que él también lo hacía, no obstante, ya el otro había colgado cuando las palabras estaban a punto de salir de su boca.

Era la una de la tarde y finalmente Seokjin podía tomarse cinco segundos de descanso para almorzar.

Habían tenido un montón de clientes en la cafetería esa mañana, y si bien eso significaba que las ganancias eran buenas, también implicaba que la labor estaba siendo agotadora.

Ingresó a la sala de trabajadores, donde uno de sus compañeros comía a toda prisa, y tras servir su propia comida, se sentó en la mesa y comenzó a ingerir los alimentos.

Pero por supuesto, como no podía prestar atención al celular durante el tiempo que estuviera en el salón principal, decidió aprovechar para revisar dicho artefacto a la par que comía.

Descubrió que tenía 44 notificaciones nuevas en WhatsApp.

Su primer instinto le hizo preocuparse, pero tras revisar el chat del que provenían tales mensajes, la mueca de nerviosismo plasmada en su rostro pasó a ser una sonrisa de proporciones gigantescas.

Mi canela pasión 💙

Nene, ya he terminado de resolver los últimos detalles del caso con Jinho 11:02 a.m

Si las cosas van bien, creo que mañana el juicio es buestro 11:02 a.m

Nuestro* 11:02 a.m

Esto de escribir con una sola mano es una mierda 11:03 a.m

Ahora él se ha ido al trabajo, por la tarde iremos a cenar a un restaurante local que dice que es buenísimo 11:03 a.m

¿Y tú qué haces? 11:03 a.m

¿Por qué me dejas en entregado? T-T 11:06 a.m

¡Te he dado los mejores años de mi vida Jeon Seokjin! 11:06 a.m

¡Te entregué mi alma, espíritu y ser! 11:06 a.m

¡Te di mi flot! 11:06 a.m

Flor* 11:06 a.m

¿Y así me lo pagas? 11:07 a.m

¿No serás tú el que tiene un amante verdad? 11:07 a.m

(Mi canela pasión 💙 ha enviado un sticker) 11:07 a.m

Ah no, que tonto. Son solo las once, debes estar trabajando XD 11:10 a.m

#pidoperdon 11:10 a.m

Es que me aburro :( 11:10 a.m

Pero ya, sorry, no ge molesto más 11:10 a.m

Te* 11:10 a.m

Escríbeme cuando puedas porfis 11:10 a.m

Por cierto, ¿si mañana gano el juicio me haces un streaptease por videollamada? Ya sabes, por todo el rollo de la motivación laboral y eso 11:11 a.m

(Mi canela pasión 💙 ha enviado un sticker) 11:11 a.m

Aunque si pierdo igual deberías hacerme uno, pa' consolarme 11:11 a.m

Ok, ahora sí, me largo 11:11 a.m

Trabaja bien :D 11:11 a.m

(Mi canela pasión 💙 ha enviado un sticker) 11:11 a.m

N 12:00 p.m

E 12:00 p.m

N 12:00 p.m

E 12:00 p.m

M 12:00 p.m

E 12:00 p.m

A 12:01 p.m

B 12:01 p.m

U 12:01 p.m

R 12:01 p.m

R 12:01 p.m

O 12:01 p.m

M 12:02 p.m

U 12:02 p.m

C 12:02 p.m

H 12:02 p.m

O 12:02 p.m

(Mi canela pasión 💙 ha enviado un sticker) 12:02 p.m

Después de leer esto, podría decirse que las comisuras de Seokjin no volvieron a bajar hasta su ubicación original por un buen tiempo, en cambio, la sonrisa de idiota se quedó impregnada en sus labios y se volvió más fuerte luego de todos los mensajes y llamadas que tuvo con el castaño durante el resto del viaje.

Y por supuesto, tales intercambios solo le confirmaron al pelinegro que aquel punto del listado, debía ser tachado y pintorreteado con carácter inmediato, porque Nam se encargó de demostrarle bastante seguido que pensaba en él aunque estuvieran lejos, y de más está decir que la situación del mayor era exactamente igual.

Definitivamente eran dos idiotas, pero dos idiotas que estaban hechos el uno para el otro.

Ah, y por si os interesa... Sí, Namjoon ganó el juicio.

Y sí, Jin le hizo un streaptease.

¡Viva la motivación laboral!


💙¿Existe un novio así?💙

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ s̶̶e̶̶ d̶̶e̶̶j̶̶e̶̶ d̶̶a̶̶r̶̶ b̶̶e̶̶s̶̶o̶̶s̶̶ a̶̶ c̶̶a̶̶d̶̶a̶̶ r̶̶a̶̶t̶̶o̶̶ ̶y t̶̶e̶̶ l̶̶o̶̶s̶̶ d̶̶é a̶̶ t̶̶i̶̶ (Namjoonie sabía a mayonesa (◕‿◕✿) )

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ s̶̶e̶̶ d̶̶e̶̶j̶̶e̶̶ m̶̶o̶̶r̶̶d̶̶e̶̶r̶̶ (Que bueno que Namjoonie dejó de ir tanto al gimnasio. Se ha puesto más blandito ◕ ◡ ◕)

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ t̶̶e̶̶ d̶̶i̶̶g̶̶a̶̶ c̶̶o̶̶s̶̶a̶̶s̶̶ b̶̶o̶̶n̶̶i̶̶t̶̶a̶̶s̶̶ d̶̶e̶̶l̶̶a̶̶n̶̶t̶̶e̶̶ d̶̶e̶̶ s̶̶u̶̶s̶̶ a̶̶m̶̶i̶̶g̶̶o̶̶s̶̶ (Namjoonie dice que no le importaría frotar mi culito :D)

🌻Que te comprenda y apoye cuando estés irritable por algún motivo.

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ t̶̶e̶̶ a̶̶s̶̶u̶̶s̶̶t̶̶e̶̶ s̶̶o̶̶l̶̶o̶̶ p̶̶a̶̶r̶̶a̶̶ v̶̶e̶̶r̶̶t̶̶e̶̶ e̶̶n̶̶o̶̶j̶̶a̶̶d̶̶@ (Sustos que dan gustos ( ͡° ͜ʖ ͡°))

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ p̶̶a̶̶r̶̶e̶̶z̶̶c̶̶a̶̶n̶̶ n̶̶i̶̶ño̶̶s̶̶ j̶̶u̶̶g̶̶a̶̶n̶̶d̶̶o̶̶ e̶̶n̶̶ l̶̶a̶̶ c̶̶a̶̶l̶̶l̶̶e̶̶ ̶y n̶̶o̶̶ l̶̶e̶̶ i̶̶m̶̶p̶̶o̶̶r̶̶t̶̶e̶̶ h̶̶a̶̶c̶̶e̶̶r̶̶ e̶̶l̶̶ r̶̶i̶̶d̶̶íc̶̶u̶̶l̶̶o̶̶ s̶̶o̶̶l̶̶o̶̶ p̶̶a̶̶r̶̶a̶̶ h̶̶a̶̶c̶̶e̶̶r̶̶t̶̶e̶̶ s̶̶e̶̶n̶̶t̶̶i̶̶r̶̶ b̶̶i̶̶e̶̶n̶̶ (¡EL FIN DEL MUNDO ESTÁ LLEGANDOOOO! XD)

🌻Que te dé detalles sin que sea una fecha importante.

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ t̶̶e̶̶ c̶̶u̶̶i̶̶d̶̶e̶̶ ̶y t̶̶e̶̶ p̶̶r̶̶o̶̶t̶̶e̶̶j̶̶a̶̶ (Yo tampoco pude haber encontrado mejor persona. Namjoon es demasiado para el mundo)

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ t̶̶e̶̶ v̶̶e̶̶a̶̶ d̶̶e̶̶s̶̶a̶̶r̶̶r̶̶e̶̶g̶̶l̶̶a̶̶d̶̶@ ̶y a̶̶ún̶̶ a̶̶s̶̶í l̶̶e̶̶ p̶̶a̶̶r̶̶e̶̶z̶̶c̶̶a̶̶s̶̶ h̶̶e̶̶r̶̶m̶̶o̶̶s̶̶@ (Si te baña, es ahí (◡‿◡))

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ c̶̶o̶̶c̶̶i̶̶n̶̶e̶̶ p̶̶a̶̶r̶̶a̶̶ t̶̶i̶̶ (¡El idiota de Namjoon me ha roto la tostadora!˚‧º·(˚ ˃̣̣̥⌓˂̣̣̥ )‧º·˚ )

⏩🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ t̶̶e̶̶ m̶̶a̶̶n̶̶d̶̶e̶̶ m̶̶u̶̶c̶̶h̶̶o̶̶s̶̶ m̶̶e̶̶n̶̶s̶̶a̶̶j̶̶e̶̶s̶̶ c̶̶u̶̶a̶̶n̶̶d̶̶o̶̶ n̶̶o̶̶ e̶̶s̶̶t̶̶á c̶̶o̶̶n̶̶t̶̶i̶̶g̶̶o̶̶. (Tengo un don para los bailes sepzys ≖‿≖ Envidiosos los que decían que yo no sabía bailar :p)

🌻Q̶̶u̶̶e̶̶ j̶̶a̶̶m̶̶ás̶̶ s̶̶e̶̶ l̶̶e̶̶ p̶̶a̶̶s̶̶e̶̶ d̶̶e̶̶c̶̶i̶̶r̶̶t̶̶e̶̶ "B̶̶u̶̶e̶̶n̶̶a̶̶s̶̶ n̶̶o̶̶c̶̶h̶̶e̶̶s̶̶, a̶̶m̶̶o̶̶r̶̶" (Nene suena mucho más bonito ◕3◕)

#nomematenpidopiedadteníaladepreensupuntoyelcelestárotoperoyacasiterminoelficyosamitomucho.

Se me va a caer la cara de la vergüenza

Lamento la demora, como siempre Massiel disculpándose (mi nombre, pa quienes no lo supieran ◕ ◡ ◕)

Pero al menos ya casi he terminado de escribir los últimos capítulos, así que entre hoy, mañana y pasado los estoy publicando :3

Este me quedó bien idiota, pero no sé, me reí juerte escribiéndolo, al menos la parte de Jin cayéndose en el baño.

Y cuando escribí lo de Nam contando por qué no había llamado me reí más porque me imaginé a Jin escuchándolo todo con esta cara:

Yo y mis problemas mentales :'v Ese pez me da demasiada risa.

Por cierto, Jinho es esta cosita de aquí:

Tiene 29 años y se ve más joven que yo ಥ‿ಥ
Mi bias hermoso, divino, de Pentagon, y HongSeok es mi otro chikibaby.

No encontré fotos normales del man, es un exhibicionista XD Normal, con ese cuerpazo.

Mirad que lindos lucen juntos, si hasta cumplen el mismo día y todo.

Ahhhh y el gran Kihyun, vocalista principal de Monsta X, voz de ruiseñor, el dueño de mis quincenas, #Kikitequierohazmeunhijosoytuya es este señor de aquí:

En mi lista de enamoramientos con coreanos están los bitiezez en primer puesto y después ese man, en serio, me trae re loquísima.

Particularmente me gusta shippearlo con daddy Shownu, que es este señor de aquí:

Jin tiene buen gusto XD

Y juro que algún día voy a escribir algo de estos hombres. (▰˘◡˘▰)

Ya terminé de divagar con respecto a coreanos rikolinos :v

Bueno, nos leemos prontito.

Un besazo y cuidaos mucho muchito muchisísimo 😘

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