Julio de 1919

Thomas acuna a Newt en sus brazos.

-Tienes que decirme que te han hecho, Newt. O no podré hacer nada y no quiero que se queden así tal y como estás.

-El doctor y me dijo que sería doloroso, más allá de lo emocional- dice Newt despacio.

-A ese doctor le voy a partir yo las piernas- rosma Thomas- y mira que el mío no es ningún santo.

Al ver que ni siquiera hace que Newt lo mire, Thomas suspira y lo aprieta más contra él.

-Hemos... pasado a otra fase en el tratamiento- comienza Newt con cuidado separándose de Thomas. Este se acomoda en el nemeton y espera a que Newt vuelva a sus brazos.

Y así lo hace. Apoya su espalda contra el pecho de Thomas para que lo agarre por la cintura y poder poner su cabeza en el hombro de este, contra su cuello.

-Es electrochoque- musita el rubio, pero Thomas lo escucha claramente.

-¿¡QUÉ!? ¡ESO DEBE DE SER TORTURA, NEWTIE!

-No, no, Tommy- le dice mirándolo- es una nueva técnica. Es europea.

-Los europeos me dan muy igual. No te pueden hacer eso- dice Thomas enfadado.

Ambos se quedan en silencio y Thomas chasquea la lengua.

-¿Cómo fue?- pregunta con un hilo de voz agarrándolo de nuevo.

-Horrible- se estremece Newt refugiándose en los brazos de su novio- fue total y absolutamente horrible. Las sentía por cada centímetro de mi cuerpo. Entre una y otra todavía sentía la electricidad recorrer cuerpo de punta a punta. Todo por hacerme ver que está mal quererte.

Thomas lo mira con miedo y Newt le devuelve la mirada.

-¿Cómo va a estar mal quererte si eres lo único que no me hace mal, Tommy? Eres la única persona con la que me siento siempre bien- pregunta Newt en bajo.

-Porque realmente no estamos enfermos, ellos lo están. Ellos son los que nunca han sentido eso así. Ellos son los que necesitan sentir lo nuestro para saber que no estamos mal- responde Thomas juntando sus rostros.

-Te amo, Tommy. Prométeme que cuando esto acabe no me vas a dejar- pide Newt.

-Yo también te amo, Newtie. Prometo que te seguiré hasta la muerte- y entonces lo besa y Newt se sienta encima para seguirle el beso.

Al separarse quedan abrazados.

-Ahora- pide Newt mirándolo a los ojos- ¿qué rayos te hacen a ti?

Thomas aparta los ojos.

-Charlas y tratan de meterme cosas estúpidas en la cabeza.

Newt le pellizca el brazo y Thomas se queja.

-¡No me mientas!- protesta Newt y Thomas lo mira sorprendido- tan bien como me conoces tú a mí te conozco yo a ti.

Thomas claudica sonriendo y lo besa de nuevo.

-No sé en que momento llegamos a algo tan profundo, pero gracias. No me arrepiento ni un segundo de amarte- contesta antes de que Newt ponga un puchero.

Insiste un rato y al final, Thomas habla.

-Al principio sí que hablaban y hablaban, pero al ver que yo no me doblegaba y discutía sus opiniones me han estado mazando. Pegando. Concretamente con una fusta. Todos los días y durante la hora y media. En la espalda. Tengo cicatrices que no dan curado.

Entonces Newt le pide que se las enseñe y se da cuenta que no han hecho el amor en meses.

-Esto es horrible, Tommy- abre la boca horrorizado cuando Thomas se quita la camiseta y deja que Newt lo examine.

-No pasa nada, les he estado curando como puedo, pero llevamos un mes y son días tras días. Poco tiempo le dan a curarse, pero estoy bien. Casi no duele- miente sonriéndole a su novio.

(...)

Al día siguiente, vuelven a la reunión con los doctores. Cada uno al suyo, pero algo más animados ya que ayer se pasaron el resto de la mañana en el nemeton besándose y hablando como antes, de todo. Por la tarde estuvieron con todos los chicos y fueron al lago con sus bañadores, menos Newt y Thomas que por las heridas se quedaron fuera para no preocuparlos. Aunque estuvieron jugando desde la orilla mojándose la ropa.

-Antes de... empezar la sesión quería proponerle algo que quizás haría que le diese el alta, señorito Newt- comienza el doctor Uribe.

-¿Qué? ¿¡De verdad, doctor!?

-Sí, pero es... complicado si no está curado- comenta el doctor mirándole por encima de las gafas.

-Eso ya me da miedo, doctor- responde Newt ahora cohibido.

-Yo tengo una hija. Tiene tu edad y está de muy buen ver... Como doctor- carraspea- sé que las relaciones fuera del matrimonio no son para nada equívocas.

-¿Que quiere decir?- pregunta Newt ahora con miedo.

-Si... si usted aceptase a tener relaciones sexuales con mi hija daríamos por finalizado su tratamiento y usted estaría totalmente sano. Es una prueba irrefutable de que no le gustan los hombres ni el señorito Thomas.

Newt se queda blanco.

-Yo... lo tengo que pensar, doctor- le pide tartamudeando.

-De acuerdo, no se preocupe. Es normal, es un acto íntimo. Mientras, seguiremos con el método con el que estábamos.

Newt pierde el poco color que le quedaba.

-¿Ahora mismo, doctor?- pregunta Newt.

-Sí, acuéstese y póngase el camisón. A no ser... que acepte el trato. Sería el único modo de evitar estas sesiones.

Newt asiente, pero coge el camisón y el doctor sale de la sala. Newt reprime sus lágrimas cuando vuelve y cuando comienza a sentir las descargas por todo su cuerpo.

Acostarme con su hija...

La idea le horroriza y no sabe cómo evitarla. Cada descarga es un recuerdo. Relaciones sexuales. Con alguien que no sea Tommy. Newt sigue reprimiendo las ganas de llorar.

Al llegar al orfanato, se acuesta en la cama con Thomas y este le habla seriamente para que lo haga, por mucho que le duela, si así le va a dejar de hacer esas sesiones que tanto le hacen sufrir.

-No voy a poder, Tommy. Y tampoco es que no pueda o sí, ¡es que no quiero!- se enfada Newt- no quiero que me toque nadie que no seas tú. Nunca más en mi vida.

-Yo tampoco quiero- responde Thomas triste- y no me quiero ni imaginar verte con otra persona. hombre o mujer, pero piénsatelo, Newtie. Te darían el alta. No volverías a sufrir. Esas malditas sesiones cada vez te dejan peor. Hoy estás mucho que peor que ayer.

Pero Newt niega con la cabeza.

-Prefiero morir en esa camilla- responde con firmeza.