Diciembre 1908

-¡Señorita Daisy!- protesto Newt con un puchero- ¿cómo no me dijo que su cumpleaños es hoy?

-Newt cariño, no me gusta celebrarlo- acaricia su mejilla mientras recoge la ropa del suelo de la habitación de las niñas y del niño.

-¡Pues lo siento mucho señorita Daisy pero hoy lo vamos a celebrar! Yo le organizaré una fiesta. Iré a llamar al señor Vernon y a los niños- Newt se levanta corriendo de su cama para dirigirse al armario vistiéndose rápidamente hasta que se para de golpe- mmm... ¿señorita Daisy?

-¿Sí, Newt?- pregunta despertando a las niñas.

-¿Cómo llego al orfanato de los niños?- termina de vestirse más lentamente.

-Sigues el camino del lago hasta que ves un edificio como este, pero muuucho más grande- sonríe con ternura- pero, ¿vas a ir antes de desayunar, cielo?

-Sí- asiente el niño colocándose el abrigo y las botas- así les da tiempo de venir nada más terminar de comer. Avisaré a Tommy para que le diga al señor Vernon.

La señorita Daisy lo mira algo seria. Su niño está empezando a interesarse por alguien.

-Ten cuidado, ¿vale?- sonríe finalmente.

-Sí, señorita Daisy. Yo siempre tengo cuidado- el niño se levanta de la cama haciéndola rápidamente.

-¿Igual que cuando fuiste a saludar a Thomas y a los demás sin abrigar y descalzo?- su tono es severo a pesar de la sonrisa.

El niño enrojece y sale corriendo despidiéndose con la mano.

Es la primera vez que sale solo del orfanato, pero ni se da cuenta de lo largo que es el camino pensando en abrazar a todos sus amigos y en verlos hoy más de lo que pensaba. Al llegar lo primero que ve es a Thomas apoyado en una pared mirando para el suelo.

Frunce el ceño mientras se acerca al haberse juntado con su Tommy un niño alto de hombros anchos y pelo moreno. Mucho más grande que Thomas.

Vi el rostro de Thomas enrojecer y frunce más el ceño. El chico se junta más a Thomas y Newt echa a correr hacia él. Thomas al verlo sonríe y se le ilumina la cara.

-¡Newtie! ¿¡Qué haces aquí!?- Newt aterriza en sus brazos. Thomas es mucho más fuerte que Newt y más alto. Se abrazan unos segundos hasta que se fija en el chico de antes y vuelve a fruncir el ceño.

-Así que este chico es del que me hablabas- sonríe el moreno. Newt mira fijamente sus ojos verdes- es bastante mono Thomas, no eres tonto.

-Cállate y vete, Derek. Ya me lo has dicho. Vete- lo mira mal Thomas al ver a Newt con el ceño fruncido.

-Yo que tú lo hacía ya, no vaya a ser que se te escape- guiña un ojo para después irse. Thomas coge a Newt de la mano y se lo lleva detrás del orfanato donde nadie los ve.

-¿Quién era, Tommy?- pregunta Newt todavía con el ceño fruncido sin poder evitarlo.

Thomas sonriendo besa su frente y Newt se relaja sonriendo.

-Un niño tonto de los mayores. Me estaba contando algo que les enseñaron los mayores a Scott y Isaac.

-¿Y que les enseñaron?- pregunta confundido Newt.

-Nada importante- niega con la cabeza, pero le sonríe y aprieta su mano al darse cuenta que todavía están agarrados- ¿que viniste a hacer aquí, Newtie? ¿Has venido solo?

Newt asiente contento.

-Vengo a deciros a todos que vengáis a nuestro orfanato después. La señorita Daisy está de cumple, quiero hacerle un fiesta y que estén todos sus amigos.

Thomas sonríe con ternura.

-Eres genial, Newt- le da un beso en la mejilla antes de levantarse y ofrecerle su mano de nuevo- ven. Vayamos con el señor Vernon a decírselo, estará encantado de ir, adora a la señorita Daisy.

Los niños fueron junto el señor Vernon y dejaron a Newt volver solo quién lo hizo casi corriendo emocionado. Subió hasta el cuarto de la señorita Daisy, prohibido el paso para todos menos para Newt y la interrumpe mientras escribe.

-Señorita Daisy, van a venir en cuanto acaben de comer me dijo el señor Vernon que te dijera que vienen sobre las cuatro- Newt se sube a su colo sonriendo- hablé con Tommy también- se sonroja con lo último.

-Muchas gracias, Newt. Eres muy amable, todos nos lo pasaremos muy bien. ¿Quieres ir a inflar globos abajo con las niñas?

El niño asiente feliz. La señorita Daisy le da un beso en le frente antes de dejarlo escapar.

Sabe que  todavía tiene que hablar con él muchas cosas, el hecho de que se puede ir, de que quién lo vea con las niñas lo querrán llevar al orfanato de niños, el hecho de que pueda no volver a Thomas si lo quieren algunos padres rico, al igual que a las niñas. Thomas... tiene que hablar con él sobre lo que significa que lo quiera tanto, gente que no lo va a entender, cómo lo tienen que llevar y por qué la gente no se puede enterar.

Es demasiado obvio que los dos niños se gustan, desde el primer momento aunque no quisiera aceptarlo. Pensando como una ilusa que solo serían cosas de niños y que es un sentimiento fraternal, pero tal y cómo los vio ayer mientras Scott y Minho se reían no cabe lugar a dudas de que realmente se gustan. Ella aún se acuerda de que el primer chico que le gustó fue con 6 años. Y ellos ya tienen 8, casi están tardando en darse cuenta.

La señorita Daisy se levanta para ver al pequeño Newt dar órdenes a las Susan y a Tiana de donde colocar las mesas para los aperitivos.

Ella sabe que no debe esperar mucho pero le duele verlo crecer tan deprisa, ya no es aquel niño de tres años que venía de madrugada a pedirle que le leyera aun cuento por la tormenta. Nunca quería molestar a sus niñas.

La señorita Daisy sonríe antes de bajar a calmar a Newt y ayudar con la decoración. Horas después, la llegada de los niños es estrepitosa y demasiado ruidosa para ver un día cualquiera.

Igualmente, pasan una tarde entre canciones y juegos hasta que anochece y empieza a nevar. Los niños se van a su casa y Newt pasa abrazado a sus amigos más de lo normal.

Una semana después

-¿Y Tommy?- pregunta Newt frunciendo el ceño a sus amigos al no verlo en el grupo. Abraza a todos rápidamente.

-Está en cama, Newt. Está enfermo. Tiene gripe- dice Scott triste- lleva toda la semana malito, pero me dijo que te diera muchos besos de su parte y que te echará de menos esta semana. Pero se va a recuperar tranquilo, hoy ya comió algo- sonríe al final.

-¿No había comido hasta ahora?- pregunta Newt alarmado.

-Poquito- niega Scott.

Newt escapa corriendo por el sendero sin hacer caso de los gritos de las niñas y de los niños.

-Es Newt, Scott. Y el enfermo es Thomas. ¿Pensabas de verdad que no haría eso?- dice Gally de mala gana- vamos con Erica y las demás a jugar a la lucha, anda.

Tira del hombro de Scott que se quedó mirando para Newt quién no aminora el paso. Scott sonríe sabiendo que Thomas se pondrá muy muy contento de ver a Newt. Estuvo toda la noche anterior en cama para poder levantarse hoy, aunque al final no fue capaz.

Al llegar al orfanato vacío, Newt entra en la casa gritando el nombre de Thomas.

-¿Newt?- pregunta una voz débil desde el fondo el pasillo.

Newt corre hacia la habitación y al ver a Thomas en una cama tapado con sábanas y mantas se tira encima de él abrazándolo.

-Hey, hey...- dice Thomas al ver que Newt no se quiere separar ni un centímetro de él- ¿qué pasa, Newtie?

-¿Llevas toda la semana enfermo?- pregunta mirándolo serio sin separase de él.

Thomas asiente sorprendido de la actitud de Newt.

-¿Y por qué nadie me avisó? Necesitas mimos y que te cuiden Tommy. Hoy te han dejado solito. Son todos muy malos.

Thomas se ríe antes de toser un poco. Newt lo mira preocupado sentándose en su estómago.

-Newt, no estoy solito. Don Luis está en la cocina pendiente de si necesito algo. Les dije a todos que se fueran para ir a veros. Scott y Minho se querían quedar, pero no los dejé.

Newt resopla y se acomoda en el pecho de Thomas. Este lo abraza sonriendo con una felicidad inmensa al ver que está allí con él.

-¿Viniste tú solo desde tu orfanato?- pregunta Thomas acariciando el pelo de Newt.

Newt asiente lentamente.

-Corrí a verte nada más Scotty me dijo que estabas malito en cama.

Adrenalina recorre el pecho de Thomas al escuchar a Newt.

-Gracias, Newt- da un beso en su cabeza.

Se quedan abrazados en silencio unos minutos hasta que Thomas habla de nuevo.

-Newt- lo llama haciendo que el niño lo mire fijamente- ¿tú me quieres?

El niño se sienta a su lado apoyando su espalda en el cabecero.

-Claro que te quiero, Tommy. Mucho, mucho- sonríe y junta sus manos jugando con los dedos de Thomas.

-Es que yo también te quiero mucho mucho, Newt y quería demostrártelo.

Newt lo mira confuso y Thomas sonríe. Scott le había dicho hace semana y media que Isaac y él se escondieron debajo de la cama a darse besos mientras que los demás jugaban porque se querían mucho.

-Yo también me doy besos con Newt y no me escondo Scotty- dice Thomas confuso.

-Pero no como estos, Tom- sonríe Scott- estos se dan en los labios.

-¿Os dais besos en los labios?- pregunta Thomas sin entender.

Scott asiente sonriendo aún más.

-Es genial, a veces usamos la lengua. Nos enseñaron los mayores. Cuando beso a Isaac siento cosquillitas en la barriga y es muy bonito. Si quieres a Newt tienes que darle besitos en los labios.

-Quiero darte un beso, Newt- dice Thomas mirándolo serio.

Newt se ríe.

-Eres muy tonto, Tommy. Ya nos damos besos- le da uno en la mejilla sonriendo y esto hace sonreír a Thomas.

-Es otro beso- sigue sonriendo.

-¿Otro beso?- pregunta confundido.

Thomas asiente sin decir nada y su rostro se torna serio.

-De eso hablaba con Derek la semana pasada. Me estaba diciendo cómo... dar esos besos.

Newt frunce el ceño con su mención.

-¿El grandullón ese? ¿Y que te enseñó que nosotros no sepamos?- se cruza de brazos y Thomas se los descruza sonriendo tímidamente.

-Oh, muchas cosas- sonríe sin saber bien por qué.

-¿Y por qué le preguntaste?- pregunta Newt mirándolo. Thomas está mirando para sus labios. Seguro que son tan suaves como la mejilla o la mano de Newt. Todo en él es suave.

-Scott me dijo que se daba besos así con Isaac porque lo quería mucho.

Newt asiente.

-Bueno, pues nos damos un beso. Yo te quiero tanto como Scott a Isaac.

-Pero te va a dar cosquillas en la barriga- le advierte Thomas- y es en los labios.

Newt se encoge de hombros.

-Es tuyo, Tommy- le sonríe mientras su rostro enrojece.

Thomas asiente serio e inclina su cabeza de lado contra el rostro sonrojado de Newt muy lentamente. Junta sus labios y después de unos segundos se separan los dos sonrojados. Newt sonríe y Thomas igual. Se quedan mirando al frente antes de soltar una risita y Thomas se inclina sobre Newt otra vez dejando sus labios más tiempo y presionándolos más fuerte.

Newt por inercia, cierra los ojos y coloca sus manos en la cara de Thomas. Al separarse sonriendo vuelven a darse más besos del estilo, unos durando muchos segundos y otros solo unos pocos.

-Hay... hay otra manera más- susurra Thomas con la cara cerca de Newt. Sus mejilla coloreadas se llenan de una hermosa sonrisa que derriten a Thomas por dentro.

-¿Cómo es?- pregunta Newt más que dispuesto. Todos los besos con Thomas lo han hecho sonreír y querer reírse todo el rato.

-No sé si...- Thomas muerde su labio mirando alternadamente los ojos de Newt y sus labios- es un poco más fuerte.

Newt solo lo mira confundido, pero abriendo un poco los labios cómo dejándose hacer. Thomas junta de nuevo sus labios con los de Newt. Esta vez, los dos lo notan diferente y Thomas desliza su lengua lentamente hasta la boca de Newt quién abre los ojos sorprendidos antes de cerrarlos por gusto.

Thomas busca tímidamente la lengua de Newt hasta que Newt intenta imitarlo con la suya. Segundos después se separan y nada más mirar se los ojos, Newt se tumba bien en la cama de Thomas y este se coloca a su lado para poner la cara encima de la suya y volver a besarlo de la misma manera.

Torpe y tímidamente pero con esas cosquillas de por medio y dejando ese sabor de boca a felicidad.