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Se alerta a los lectores y a las lectoras de esta novela que este capítulo contiene alto contenido sexual, diversas palabras obscenas y explícitas.
Leer bajo responsabilidad propia.
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Abril de 1918
-Todavía no me creo que el señor James se haya suicidado. Es... no sé ni como describirlo- comenta Minho desde su cama jugando las manos de Scott que está sentado en frente.
-Yo tampoco- contesta Newt- es muy sorprendente. Lo tenía todo, dinero, hija, mujer...
-Sí y era un poco cabrón- suelta Scott.
-No se merecía otra cosa, Newt- añade Thomas acariciándole el pelo.
-No sé, creo que tampoco quería que muriera solo... que nos dejara en paz- Newt esconde su cara en el suelo de Thomas.
-Por lo menos sabemos que ahora nos dejarán vivir en paz- suspira Thomas.
Newt asiente.
-Oye, chicos. ¿Por qué no vamos con los demás?- pregunta Newt.
-Porque aquí Scott y yo podemos estar juntos- dice Minho serio.
Thomas y Newt levanta sus cabezas mirándolo atentos. Se sientan en la cama abrazados para mirarlos.
-¿Y desde cuando fuera no?- pregunta Thomas con cuidado.
-Desde ayer- suelta Minho.
Thomas y Newt fruncen a la vez el ceño.
-Una vez vosotros os fuisteis- comienza Scott- nosotros hablamos un rato con los demás y pusimos la excusa de que nos íbamos arriba a descansar de todo lo que había pasado, pero solo queríamos estar solos. Nos estábamos besando en la cama de Minho, cuando empezamos a quitarnos la ropa y a seguir besándonos. Resulta que justo entró Isaac en la habitación.
Newt ahoga un grito y se levanta empujando a Scott contra Minho para ponerse él a los pies de la cama de Minho.
-¿Os pilló cuando estabais a punto de acostaros?
-Sí- contesta Scott- se quedó parado en la puerta borrando poco a poco su sonrisa hasta que las lágrimas se le vinieron a los ojos.
Newt da un pequeño salto cuando nota las manos de Thomas haciéndole un masaje en sus hombros. Pone sus manos en las suyas y vuelve a mirar para los chicos.
-El caso es que se acercó a nosotros y le empezó a pegar a Scott y a gritarme a mí. Que éramos unos hijos de puta, que cómo le podíamos hacer eso, que éramos sus amigos... No sé, fue todo muy rápido. Entró Teresa y viéndonos a los dos en la cama sin camiseta y a Isaac llorando ya sacó todas las conclusiones. Las niñas se ocuparon de él y los chicos vinieron a hablar con nosotros- interviene Minho.
-Yo le pedí perdón a Isaac y le confesé que Minho y yo llevamos un... tiempo así. Está muy, muy, enfadado y los chicos están bastante sorprendidos. Sobre todo porque pensaban que Minho le gustaban las chicas. Pero... Isaac nos vio, rompimos, le pedí perdón y le expliqué sobre nosotros. Lo que pasa es que ahora estamos algo incómodos con todos, queremos que pasen unos días.
-No, no es justo que por gustaros esteis aquí. Bajaremos todos después. Los cuatro- contesta Newt.
Minho y Scott se miran.
-Teresa nos mira muy, muy mal- interviene Scott.
-Con Tere hablaré yo. Llevo un tiempo un poco... molesta- hace Newt una mueca.
Thomas lo mira desde arriba confundido.
-¿Teresa molesta? ¿Hicimos algo?- pregunta Thomas.
-Tú no, Tommy. Tú no. Y no molestas de enfadada sino molesta de molestar- responde Newt.
Scott asiente sabiendo a qué se refiere.
Thomas se encoge de hombros y sigue masajeando los hombro de Newt. El rubio reprime un gemido y cierra los ojos.
-Bien, Romeo y Julieta. Scotty y yo nos vamos al cuarto de Newt a encerrarnos un rato- interviene rápidamente Minho levantándose y viendo a Newt.
-La llave está debajo de la almohada de Chuck- suspira Newt dándose la vuelta y besando a Thomas. El castaño sonríe en los labios de Newt y abraza su cintura para levantarlo de la cama. Newt envuelve sus piernas alrededor del cuerpo de Thomas cuando los chicos salen del cuarto cerrándolos- la puerta- musita Newt.
Thomas lo besa con hambre caminando hacia ella. Empotra a Newt contra esta cerrándola con llave para después llevarlo hasta la cama de nuevo.
-Llevaba todo el día deseando estar a solas para hacer esto- susurra Thomas quitándole la camiseta a Newt.
-Tú siempre pensando en lo mismo- sonríe Newt desabrochando el pantalón de Thomas para después quitar su camiseta.
-Qué se le va a hacer- sonríe Thomas besando los labios de Newt.
Se para en su cuello mordiéndolo y chupándolo pasando sus manos por todo el torso del rubio haciéndolo gemir sin control.
-Mmm... Tommy- gime Newt quitando de todo el pantalón de Thomas que vuela a la vez que el suyo porque Thomas ya estaba desabrochándoselo y bajándoselo.
-Dime, bebé- susurra acariciándole la mejilla con una mano bajando con la otra la ropa interior de Newt.
-Necesito que entres ya- suplica bajando la ropa interior del contrario.
-¿Cuánto lo necesitas?- pregunta Thomas con una sonrisa restregándose contra el cuerpo del rubio.
-Mu... mucho- gime notando la lengua de Thomas acariciando sus pezones.
-¿Mucho, mucho?- pregunta alineando su miembro con la entrada de Newt.
-SÍ- grita cuando Thomas encaja una estocada- sí, Dios... sí- gime acariciando el pelo de Thomas mientras comienza con las estocadas.
Se besan con hambre acariciándose mutuamente. Una de las manos de Thomas acaban en el miembro de Newt masturbándolo mientras que este besa el cuello de Thomas mordiendo las partes sin marcas.
Thomas marca un ritmo duro y constante con las estocadas.
-Joder, Tommy- suspira Newt en el oído de Thomas abrazando su espalda. Este arquea su propia espalda tras la última estocada de Thomas habiendo encontrado un punto que no tocó nunca antes- OH DIOS, TOMMY... AHÍ, SIGUE AHÍ- grita con desesperación moviéndose contra el castaño.
Thomas gime ante la reacción de Newt y lo penetra con mayor fuerza. Alguien toca a la puerta y Thomas tapa con la mano la boca de Newt mientras sigue penetrándolo.
-¿QUIÉN ES?- grita Thomas tratando de controlar su voz.
-Tom- grita Scott- os recomiendo acabar pronto y bajar. Están discutiendo sobre vosotros.
-YA... YA BAJAMOS- dice evitando gemir.
Escuchan pasos y Newt pone debajo de él a Thomas.
-Si quieres que bajemos ya será mejor que sigamos- gime Newt cabalgando a Thomas.
Este gime viéndolo saltar encima de su miembro con fuerza y soltando numerosos grito en forma de maldiciones.
-JO... JODER, NEWT- grita Thomas cuando el rubio sube y se deja caer sin mantener el ritmo- jo-der.
Suspira arqueando su espalda y penetrando así a Newt.
Minutos después, Thomas se corre en el interior de Newt, pero este sigue cabalgándolo hasta que se corre él en el pecho de Thomas.
Se quita con cuidado de encima y se baja al suelo tambaleándose un poco, va hasta el armario para coger algo con lo que limpiar a Thomas. El castaño le quita el pañuelo levantándose y acuesta a Newt en la cama.
Se limpia con cuidado y vuelve a la cama para besar lentamente a Newt.
-Te quiero, Newt- confiesa Thomas besándolo de nuevo- Estoy tan jodidamente enamorado de ti...- suspira Thomas.
Newt suspira abrazando a Thomas.
-Y yo, Tommy. Yo también estoy enamorado de ti- sonríe acariciando su mejilla.
-Descansa mientras me visto que hoy le has puesto ganas- sonríe Thomas acariciándole el pelo a su rubio.
-Eso es porque me pones demasiado- se ríe Newt.
Thomas niega con la cabeza y se ríe. Cuando termina de vestirse, coge la ropa de Newt y viste al rubio con lentitud.
-Antes dije que te quería- dice Thomas juntando su frente con la del rubio- pero es que te amo. Daría mi vida por ti- se sincera Thomas.
Newt lo mira y se levanta cogiéndole de la mano.
-Yo también te amo, Tommy- lo abraza fuerte para tirar de él- vamos abajo.
Y al llegar a la cocina, escuchan los grito de la señorita Daisy.
-¡NINGÚN POLICÍA VA A INTERROGAR A NUESTROS PEQUEÑOS! NO DEJARÉ QUE LOS METAN EN ¡UN CORRECCIONAL!
Los dos adolescentes se miran.
-Daisy, escúchame- le pide el señor Vernon- es solo para que cuenten ellos que pasó. El comisario podría pensar que ellos lo convencieron. Realmente, el señor James no tenía ninguna razón conocida por la gente para querer suicidarse.
-¡Y por qué Newt y Thomas lo querrían convencer para algo así, señor Vernon! Es una tontería- escuchan protestar a Scott.
-Eso digo yo, cielo- lo apoya la señorita Daisy.
-Dios, chicos...- suspira el señor Vernon- la justicia de nuestro país es así. No es nuestra elección.
-Estoy de acuerdo con el señor Vernon. No me gustaría que Newt y Thomas fueran interrogados, pero el comisario puede detenerlos si no ayudan con la investigación. No está en nuestra elección que lo haga o no- interviene Sofía.
-Dios, Sofía. No nos interesa tu opinión- Newt y Thomas ven por la puerta a las chica mirarse mal y Newt sonríe.
-Si no te interesa porque sigues llamándome.
Tiana enrojece.
-¡YO NO TE LLAMO! ¡FUE UNA VEZ! ¡Y POR ORDEN DE LA SEÑORITA DAISY!- grita Tiana enfadada. Sofía se acerca a ella y la mira.
-¿Sí? ¿Segura?- le pregunta mirándola fijamente.
Tiana titubea, pero asiente.
Entonces, Sofía la agarra por las mejillas y la besa en los labios. Newt ahogo un grito y Thomas le tapa lo boca abriendo la suya sorprendido.
Segundos después de un beso lento, las chicas se separan ambas sonrojadas. Entonces, Newt les ahorra el mal trago.
-Sus gritos se escuchan arriba- dice entrando en la cocina.
Ambas chicas se alejan la una de la otra.
-Los vuestros también- tose Minho. Scott se ríe y le da un golpe en el brazo.
-Señorita Daisy- la llama Thomas. Esta aparta la vista de las jóvenes sonrojadas y la posa en Thomas- Newt y yo estamos de acuerdo con explicar lo sucedido. Y preferimos hablarlo a que nos separen. Si nos apartan de aquí no podríamos estar juntos.
La señorita Daisy chasque la lengua.
-Muy bien, que Vernon llame al comisario- resopla yéndose de la cocina.
El señor Vernon asiente yéndose a su despacho y Newt, Minho, Scott y Thomas sonríen dejando solas a Tiana y a Sofía.
Ambas se quedan en un silencio incómodo.
-Lo siento- comienza Tiana haciendo que Sofía la mira confundida- siempre estoy machacándote, pero es que me pones nerviosa. Realmente cuando la señorita Daisy me mandó llamarte... bueno pues no pensaba quedarme hablando contigo, pero fue la mejor conversación que tuve en mi vida.
Sofía sonríe tímida.
-Lo siento yo también. No debí robarte un beso.
-Correspondí a él- la interrumpe Tiana, pero Sofía levanta la mano.
-Lo sé. Y me gustó, pero no debí hacerlo. Me gustas desde hace mucho, Tiana. Tan gruñona como eres e insultándome tanto como lo haces- sonríe Sofía.
-Es increíble que vaya admitirlo después de años pero... tú también me gustas. Supongo que por eso también te odio. La última vez que lo intenté con alguien salió mal y acabé aquí. Trajo sus cosas buenas, pero lo pasé muy mal.
Sofía se acerca de nuevo a Tiana sonriendo.
-Déjame intentarlo. Aunque lo nuestro se suponga que esté mal.
-Quererte no está mal, Sofía- sonríe Tiana- solo para los que no saben amar de verdad.
A Sofía se le aguan los ojos y la abraza para después darle un dulce beso.
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