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Diciembre de 1908
-¡Hey Tommy!- grita Newt desde la ventana de arriba del orfanato. Thomas desde abajo lo mira sonriendo y lo saluda con la mano. Newt corre escaleras abajo llevándose casi por delante a varias chicas más mayores que él que le gritan que tenga cuidado porque se va a caer.
Scott abajo le da un codazo a Thomas en la barriga sonriendo y Thomas lo ignora esperando que el pequeño baje. Todo el grupo se pasan juntos el fin de semana yendo al lago y quedándose a los alrededores del orfanato de niñas.
Newt tienen ya 8 años junto Thomas, Scott y Minho, están más altos y más abultados por la cantidad de abrigos que llevan. Pocos segundos después del codazo de Scott a Thomas, Newt aparece solo con un jersey y un pantalón.
Corre hacia Thomas, al estar cerca los dos sonríen y Newt se lanza a sus brazos. Se abrazan unos segundos hasta que saluda con la misma efusividad a Scott y a Minho. Acaba saludando a todos con un abrazo rápido y una sonrisa.
Todos saben que sus favoritos son aquel trío que se vuelven inseparables estando los 4 juntos. Suponen que influirá que han metido a Minho en la habitación de Thomas y Scott. Los tres se ven y hablan todo el día. Newt es como su compañero perdido.
-¡Rayos, Newt!- dice de repente Thomas quitándose el abrigo y la bufanda- estamos en diciembre. Ayer nevó mucho, ¿cómo se te ocurre salir sin abrigo?- se lo pone por encima justo cuando la señorita Daisy les grita desde dentro. Newt cierra los ojos lentamente sabiendo que lo va a reñir- hasta estás descalzo- resopla Thomas.
-Tommy, tranquilo. Solo quería saludaros- sonríe mientras coloca mejor el abrigo de Thomas y este quita las manos de sus hombros.
-Vamos para adentro, Newt- dice Scott sonriéndole- te abrigas bien y te tomas algo caliente. Después salimos con los demás.
-Os esperamos donde siempre- dice Alby riendo por las locuras que hace Newt a veces- no volváis hasta que Newt se acabe el colacao.
El cuarteto mágico se dirige al cuarto de Newt hablando de todo lo que hicieron durante la semana.
-Fue muy aburrida sin vosotros. Amo estar con las niñas pero con vosotros a veces me lo paso mejor- dice Newt poniendo un puchero- no hay luciérnagas como en verano, no podemos ir al lago, no podemos hacer nada. Nos pasamos las tardes en la biblioteca leyendo cuentos.
-Pero Newt, a ti te encantan los cuentos- ríe Minho.
-Sí, Min, pero no todas las tardes sin parar- dice medio enfurruñado- al final me aburren.
-Bueno, Newtie, te tengo una buena noticia- Thomas sonríe detrás de él viéndolo correr hasta su cuarto. Estos lo persiguen y se tiran cada uno en la cama de una de las chicas.
Newt se mete dentro de su cama arropándose bien. Thomas se sienta a sus pies y Scott se acomoda bien en la cama de al lado para mirarlo. A sus pies está Minho. Newt sonriendo debajo de las mantas al mirar a Thomas que no deja de observarlo.
-¿Qué buena noticia, Tommy?- se acomoda mejor entre las sábanas con el abrigo y la bufanda.
-En el lago se pueden hacer más cosas a parte de nadar- abre los ojos cómo dándole una pista, pero Newt está muy perdido. Niega con la cabeza sentándose bien.
-No entiendo, ¿qué se puede hacer en el agua si no es nadar?- pregunta confundido.
-No he dicho agua, he dicho lago. El lago está congelado- dice Thomas feliz.
-Tommy, no te entiendo. Explícame bien- protesta.
Thomas se ríe de la adorabilidad de Newt, de siempre fue así pero para él con los años mejora.
-¡Pues que podemos ir a patinar al lago!- suelta Thomas sonriendo.
Newt parece quedarse igual que antes.
-¿Qué es patinar?- pregunta sorprendido ante la alegría de Thomas.
Los otros tres abren los ojos sin dar crédito.
-¿No sabes lo que es patinar? ¿Ni patinar sobre hielo?- pregunta Minho entrecerrando los ojos.
Newt niega con la cabeza algo triste por no saber que es.
-¡Eso es todavía más genial! Nosotros empezamos hace un par de años porque antes eramos muy pequeños para aprender, pero ahora se nos da bastante bien- dice Scott asintiendo.
-Yo te enseñaré, Newtie- sonríe Thomas mirando para él.
-¿De verdad, Tommy?- se coloca bien al abrigo que se le cae por los hombros- ¿y cuándo vamos a ir?- pregunta ilusionado.
-Hoy, tonto. Venimos a buscarte- sonríe- ¿no notaste que hasta aquí solo vinimos nuestros amigos? ¿Y nuestras bolsas? Se las acabamos de dejar a los chicos para que nos esperen antes de ir a patinar al lago. Yo mismo traje unos para ti- dice Thomas con orgullo.
Newt sonríe radiante y Thomas se estremece viendo una sonrisa tan sincera. Newt se le tira al cuello tirando de él hacia abajo y acaban los dos abrazados en cama.
-Gracias, Tommy, gracias. Seguro que me enseñas muy bien- le da besos en la mejilla mientras que Scott y Minho ríen a carcajada limpia llamando la atención de miss Daisy que sube al cuarto a ver que pasa.
-Niños- dice llamando a la puerta.
Newt se separa de Thomas dejando de darle besos. Este solo se coloca bien el pelo para volver a ponerse el sombrero que se le cayó con el ataque de Newt y sonrojado se sienta al lado de las piernas de Scott que le da varios codazos en las costillas. Minho solo disimula la risa dándole en el hombro.
-¿Sí, señorita Daisy?- dice Newt sonriendo feliz apoyando la cabeza encima de los brazos que reposan sobre el piecero de madera de su cama.
-¿Qué haces con ese abrigo, Newt? ¿Y esa bufanda? No son tuyas- pregunta la señorita Daisy extrañada. Entra en la habitación hasta los niños viendo a un Newt despeinado, un Thomas sonrojado y dos chicos a punto de reír.
-Son mías, señorita Daisy. Lo siento- levanta la mano todavía sonrojado Thomas- es que Newt vino corriendo descalzo, solo con un jersey y un pantalón a saludarnos y hace mucho frío. Ayer nevó y todavía hay nieve en el suelo y...- calla al ver que está hablando de más.
-¿Qué te he dicho de ir corriendo a saludar a los niños, Newt?- dice la señorita Daisy.
-Que no corra hacia ellos porque puedo hacer daño a alguien o hacerme daño a mí mismo- rueda los ojos acostándose de golpe en la cama de nuevo.
-Así me gusta, cielo- sonríe la señorita Daisy. Va hacia el armario cogiendo la ropa de abrigo de Newt junto con una bufanda, guantes, un gorro y unas botas, se lo deja todo en la cama- devuélvele su ropa a Thomas, cariño- dice con amabilidad la señorita Daisy.
-No hace falta, señorita Daisy. Puede usarla, no tengo frío- Newt le sonríe feliz y Thomas le devuelve la sonrisa. La señorita Daisy los mira comprensiva.
-Y te doy las gracias, cielo, pero Newt tiene su propia ropa. No queremos que te enfermes, con lo mucho que te quiere Newt es capaz de ir a buscarte a tu cama para ver cómo estás- se ríe y Newt enrojece mientras se levanta para vestirse.
-Señorita Daisy- protesta.
Ella se ríe y camina hacia la puerta.
-Te haré un cola-cao. En cinco minutos te quiero en la cocina bien vestido y abrigado. Supongo que vinisteis hasta aquí para llevaros a Newt.
Los tres asienten y habla Scott.
-¡Para llevarlo a patinar al lago, señorita Daisy!
-¿Está allí el señor Vernon?- pregunta antes de salir.
-Sé, señorita. Nos está esperando.
Ella asiente y sale sonriendo cerrando la puerta. Es cuándo Minho y Scott ríen a carcajadas y Thomas se quita el gorro, deja en sus piernas el abrigo y la bufanda que le da Newt.
Mientras Newt se viste preguntándoles cómo es el patinaje y todas sus dudas. Cinco minutos exactos después bajan todos corriendo a la cocina.
La señorita Daisy los espera en la isla de la cocina con cuatro tazas humeantes de cola-cao.
-Gracias por el cola-cao para nosotros, señorita Daisy. No tenía que haberse molestado- dice Minho bebiendo feliz de su taza.
-No te preocupes, Minho. No es molestia- le sonríe y mira fijamente a Thomas- Thomas, tú sobre todo bébelo entero, seguro que cogiste frío por culpa de Newt.
-Lo siento, Tommy- susurra Newt bebiendo el suyo.
-No te preocupes, Newtie. Seguro que no me pongo enfermo, no me encuentro mal, ¿ves?- dice levantando los brazos. Newt lo mira sonriendo y asiente cómo si fuera prueba suficiente.
Antes de salir, la señorita Daisy comprueba que los cuatro niños vayan bien abrigados, se para en Newt dándole un beso en la frente a lo que Newt responde con una sonrisa y un abrazo por su cuello.
-Ten cuidado Newt, haz caso al señor Vernon, no vengas muy tarde y no te separes de Thomas, Scott o Minho, ¿vale?
-Sí, señorita Daisy- responde Newt calándose el gorro en las orejas.
-Lo cuidaremos bien, señorita Daisy- dice Scott poniendo sus brazos sobre sus hombros.
-No tengo dudas, Scott- se levanta y les sonríe a los 4- en fila, chicos.
Ellos se ponen en fila saliendo por la puerta al estilo militar. Cuando ya estaba fuera y la señorita Daisy observándolos desde la puerta sonriendo, Scott le grita.
-LO DEJAREMOS ANTES DEL ANOCHECER TODOS NOSOTROS, SEÑORITA DAISY. NO SE PREOCUPE- los cuatro saludan con la mano y echan a correr por el camino. La señorita Daisy solo niega con la cabeza y entra en el orfanato a ocuparse de sus niñas.
Justo en el árbol dónde Newt y Thomas se sentaron a hablar el primer día estaban todos los demás.
-¿Donde estabais?- les pregunta Gally- se nos va a hacer tarde para patinar.
-Tuvimos que subir a que se cambiase y la señorita Daisy nos preparó un cola-cao.
Liam se ríe antes de darle otro pequeño abrazo a Newt.
-Solo a ti se te ocurre saludar así, Newt.
El niño se encoge de hombros sonriendo. Caminan un rato hasta que llegan al lago. Hay otros niños jugando, pero el lago es suficientemente grande para ir su grupo un poco alejado de todos.
Se alejan un poco después de saludar al señor Vernon. Todos se ponen sus patines rápidamente y echan a correr hacia el lago con cuidado de no caerse. Menos Newt que se queda parado en el sitio, Thomas que está sentado a su lado atándose los patines con calma.
Le pasa la bolsa de sobra que llevaba encima a Newt y este se sienta a su lado. Se lo coloca y los mira confundido sin saber cómo atarlos. Thomas se ríe al verlo.
-Déjame a mí, Newtie- le sonríe y se los ata sin problemas.
-Gracias, Tommy- al levantarse se apoya en él. Thomas sin dejar de sonreír, lo mira.
-Vamos a ir de la mano hasta que aprendas ¿vale, Newt?- Newt se pone nervioso y se queda en la orilla del lago. ¿Va a ir de la mano con Thomas? Se fija en los demás y ve a Theo y a Liam de la mano, lo mismo que Scott y Isaac y Minho con Aris, los demás hacen carreras.
Asiente, pero deja que Thomas de un par de vueltas antes de ponerse.
Lo mira atentamente, se le da muy bien. No ha visto patinar antes, pero parece cómo si no llevase ni abrigo ni ropas molestas, va mucho más rápido que los demás. Todo se le da bien, piensa Newt.
Después de unos minutos acaba delante de él ofreciéndole las dos manos.
-Te vas a caer conmigo, Tommy. No sé si será buena idea.
-Nos caemos juntos, nos levantamos juntos- no lo mira a los ojos. Simplemente mira a sus manos hasta que Newt las agarra y se miran a los ojos. Thomas sonríe y en cuanto Newt pone un pie en el hielo sonríe también.
-Tienes que abrir bien las piernas, pones los pies hacia dentro y cambias los pies de dentro a fuera mientras te mueves, pero mucho más rápido que con unos patines de tierra- le indica Thomas- ah, no patinaste nunca ni en tierra es verdad. Más fácil todavía- sonríe confiando de que lo hará muy bien. A la quinta vez de nadar solo ya sabía nadar bastante bien y con algo de rapidez. Más cuando se quitó los flotadores.
Newt hace lo que le manda mientras ve que se mueven unos metros.
-¿Ves? Lo haces genial, Newtie. Antes de dejarte en casa con la señorita Daisy patinarás mejor que yo. Eres delgadito y ágil, eso te va ayudar con la velocidad.
-Bueno, Tommy. Yo ahora no quiero ir rápido- dice Newt.
-Iremos todo lo lento que me pidas, no te voy a soltar- sonríe Thomas. Newt siente una ola de calor por todo su cuerpo, una familiaridad que solo ha llegado a sentir con la señorita Daisy y unas pocas veces con las niñas.
Están horas en el hielo patinando lentamente hasta que el propio Newt empieza a aumentar la velocidad y Thomas sonríe sabiendo que ya ha cogido confianza con los patines.
Hasta que al final Newt se aburre y sonríe mirando para Thomas. Este le devuelve la sonrisa algo confundido sin saber porque lo mira así.
Tira de sus manos para que se acerque y le susurra al oído haciendo que un escalofrío se adueñe del cuerpo de Thomas.
-¿Quiere hacer algo por lo que nos puedan reñir?- pregunta susurrando.
-¿Mmm...?- consigue pronunciar Thomas. No entiende porque se pone así siempre que está con Newt. Cuando está con los niños nunca se comporta así, nunca se queda sin habla, nunca está nervioso, ni su rostro enrojece (solo cuando lo hacen rabiar) y mucho menos siente esas cosas con los demás.
Ni siquiera con Scott que se ha pasado 24 horas del día con él, hasta han dormido juntos en muchas ocasiones. Es su hermano, pero no es lo mismo con él.
-¿Que te parece si me haces dar vueltas?- pregunta separándose un poco para mirarlo a los ojos, pero todavía susurrando.
Thomas lo mira alarmado.
-No- el puchero de Newt lo debilita- no, Newt. ¿Y si te hago daño? ¿Y si te resbalas y te escapas de mis manos? ¿Y si se resbalan los guantes? ¿Y si...?- siente una mano en su boca y mira sorprendido a Newt.
-Calla, Tommy. No seas dramático. Me das unas vueltas y ya nos vamos, ¿vale?- le pide poniendo otro puchero- contigo no me va a pasar nada malo, Tommy. Por favor...
Thomas duda mirando para los demás de reojo. Newt mueve su propia cabeza para que lo mire encontrándose sus miradas.
-Por favor...
Suspira y Newt sonriendo contiene dar un salto.
-Agárrate bien, por favor- le suplica prácticamente. Si algo le pasara al rubio por su culpa, Thomas no se lo perdonaría nunca.
Este asiente fervientemente. Se empieza a mover primero dando unas vueltas por todo el lago hasta alejarse de nuevo donde estaban antes, a solas. Ahí hace el amago de parar, pero empieza a dar vueltas sobre él mismo llevando a Newt consigo en lugar de hacerlo. A este solo lo escucha reír, después de unos largos segundos va reduciendo la velocidad hasta parar del todo.
Viendo a Newt algo mareado lo acerca a él para abrazarlo y que no se caiga. Respira erráticamente unos segundos en su oído poniendo su piel de gallina.
-Gracias, Tommy- le da un beso en la mejilla al separarse- sabía que contigo estaría bien, llevas años patinando. Eres el mejor.
Sonríe arrancando una gran sonrisa a Thomas por lo dicho y van juntos de la mano hasta la orilla para ir todos juntos al orfanato y esperar al día siguiente.
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