13
Junio de 1911
-TOMMYYYY- grita Newt por la ventana.
-JULIETAAAAAA- le grita Minho de vuelta.
-Dios, chino, ¡te odio!- resopla Newt para ir a recibirlos.
Thomas sonríe un poco. Le alegra que Newt le siga gritando, lo siga abrazando y lo bese muy, muy, muy de vez en cuando, pero su Newt ha cambiado tanto... Ya no sonríe como antes, ya no les está dando todo el rato besos y abrazos a todos, hay veces que ha tenido que suplicar para que abrazase a todos. Siempre que lo observa cuando Newt está distraído tiene el semblante serio, como si mil demonios lo atormentaran.
Muchas veces que dicen de jugar, de ir al nemeton, o al lago, o al pueblo asiente como si nada le hiciera ya ilusión. A lo mejor es verdad lo que dicen los mayores, piensa Thomas, cuando algo te rompe de verdad no hay nada que pueda repararlo.
Pero él no está dispuesto a rendirse con Newt.
Llega corriendo y se para a unos metros saludándolos a todos con la mano y una sonrisa. Thomas chasquea la lengua enfadado y se acerca con pasos firmes a Newt y lo envuelve en un fuerte abrazo.
-¿Qué es lo que te pasa, enano?- pregunta Newt divertido y Thomas rueda los ojos.
-Solo eres unos meses mayor. Te llevo más en altura, anchura y musculatura.
Newt resopla pero al final sonríe en los brazos del castaño ocultando su rostro.
Al separarse, Scott se acerca a Newt y le da un abrazo fuerte, segundos después se acopla todo el grupo estrujando a Newt y a Scott mientras solo ríen.
-Vale, vale, ya está chicos. ¿Se puede saber qué os pasa?- pregunta Newt contento.
-No- contesta Scott- no se puede. Thomas lleva tanto tiempo preocupado por ti que ya es costumbre para nosotros veros como los otros días.
Newt frunce el ceño confundido sin saber a qué se refiere. ¿Cómo los otros días? ¿Thomas preocupado? ¿Y por qué costumbre? ¿Por qué no se puede saber?
Thomas le da una colleja a Scott y este salta encima de Thomas colgándose de su cuello. Le da besos por toda la cara y acaban en el suelo tirados con Scott magreándose prácticamente con Thomas.
Newt los mira entre confundido y divertido. Los demás ruedan los ojos de las constantes escenas de amor de los hermanos.
-Un día nos dirán que son pareja y no nos extrañará- dice Gally suspirando pensando que no tienen remedio. Newt siente una pequeña punzada al escucharlo.
-Un día nos casaremos- dice Scott poniendo sus manos en las muñecas de Thomas para que no se levante haciendo que este ría sin parar- y tendremos muchos hijos. ¿A que sí, amor mío?
Hace el amago de besar a Thomas en los labios y Newt contiene un resoplo mientras que Isaac solo hace una mueca. Ruedan por el suelo besándose en todas partes de la cara menos en los labios e incluso se muerden el cuello y el hombro para pelear.
Isaac al final se va para dentro de la casa y en cuanto Scott lo nota, para. Mientras, Thomas le muerde la mano.
-AY, TOM- sonríe y vuelve a mirar para la casa.
-Creo que se te ha puesto celoso- dice Liam divertido.
-No insistáis, sabéis que eso no es sí- dice Scott serio levantándose.
-¿De que hablan?- pregunta Newt, ¿tantas cosas se ha perdido por estar en su mundo?
-Todos sabemos que Scott y Isaac se gustan, pero no se atreven a decírselo y los dos reniegan totalmente de los sentimientos del otro cuando les decimos que se declaren.
-¿Por qué no te lo crees, Scotty?- pregunta Newt- siempre habéis sido muy cariñosos el uno con el otro y Isaac te mira cuando tú no te das cuenta.
Scott sonríe radiante.
-¿En serio hace eso?- pregunta.
Newt asiente y sonríe cruzándose de brazos.
-Todo el rato.
-¿Ves?- dice Alby- si se da cuenta Newt que solo os ve tres días, ¿cómo no nos vamos a dar cuenta nosotros que estamos los siete días de la semana?
Otro pinchazo para Newt y Scott sale corriendo hacia la casa en busca de Isaac.
-¿Que tal si organizamos una botella? Podríamos obligar a que se besasen- pregunta Theo divertido y Liam le da un golpe en el brazo entre divertido y serio.
-Ni pienses que voy a dejar que te beses con nadie más solo por disimular- comenta robándole un corto beso.
-¿Al juego de la botella?- pregunta Newt de nuevo.
Los demás asiente y Thomas resopla en el suelo.
-Ni de broma- suelta Gally- somos todo tíos. ¿Pretendéis que me bese con alguno de vosotros?- pone una mueca de asco y se ríe- aunque, Newt, si quieres invitar a Teresa por ejemplo...- sonríe lascivamente.
Newt se queda pálido y mira a Gally.
-Ni se te ocurra seguir esa frase. Y no le toques ni un pelo a Tere- lo amenaza con el dedo- no saldría con alguien tan tonto.
Todos se ríen y Gally sonríe divertido.
-Ven a verlo, si quieres- dice para correr hacia la casa. Todos ríen y echan a correr detrás de él.
Newt niega con la cabeza y va a ayudar a Thomas. Le ofrece la mano y las pieles de los dos se erizan al afianzar el agarre. Newt tira hacia él levantando a Thomas. Acaban con los rostros casi pegados, pero Newt se aparta rápidamente.
-La próxima vez os consigo un cuarto en lugar de revolcaros por el campo- le dice Newt.
-Tranquilo que lo que queremos hacer se puede hacer en el campo perfectamente- sonríe Thomas.
-¿Y se puede saber que queríais hacer?- sonríe en pequeño Newt. ¿A qué estás jugando, Newt? se dice a sí mismo- podríais haber provocado a alguien.
-Nada que sobrepasase el límite de la hermandad- contesta Thomas divertido acercándose a Newt- ¿provocar? ¿A quién?
-Ya, por eso se te colgó así- refunfuña Newt- no te lo puedo decir- sonríe de nuevo- perdería la gracia.
-Lo que querría acabar en el campo con alguien no pensaba precisamente en Scotty, sino más bien en otra persona- dice Thomas divertido con una sonrisa.
Una ola de calor se instala en el cuerpo de Newt y teniendo en cuenta que están en Junio, la camiseta está empezando a sobrar.
-¿Ah, sí?- pregunta Newt sonriendo de igual forma y siguiéndole el juego sin importarle que la distancia se volviera a acortar- ¿de quién hablas?
¿Newt está coqueteando conmigo?
-No te lo puedo decir- contesta Thomas caminando hacia atrás para alejarse de Newt- perdería toda la gracia- sonriendo se da la vuelta para caminar hacia el bosque.
A Newt le entran ganas de reír por copiar su frase.
-Bueno- sonríe Newt siguiéndolo- a lo mejor te puedo ayudar a conquistar a esa persona.
-¿Ah, sí? ¿Cómo?- sonríe Thomas de nuevo.
-Pues... ¿qué quieres hacer con esa persona? ¿Son solo besos? ¿O es hablar? O quieres ir... ¿más allá?- pregunta Newt con el calor encima y deseando saber la respuesta. La piel le arde y no sabe por qué.
-Depende de lo que quiera la persona- contesta Thomas ahora medio inseguro- a lo mejor ir más allá...
Newt se sonroja inmediatamente y el calor empieza a abrasarle cada centímetro de la piel.
-Yo creo que no se negaría a ir más allá. ¿Qué le harías?- pregunta pícaramente.
Mierda, sí que estamos coqueteando. La temperatura de Thomas aumenta de la misma manera que la de Newt. Siguen caminando mientras dan un paseo.
-Pues me han contado que se empiezan con los besos- Thomas traga saliva- que la temperatura del cuerpo aumenta, que empiezas a sudar y que no puedes apartar las manos de la persona con la que estás y...
-¿Y?- pregunta Newt frotando sus manos contra el pantalón nervioso.
-Y después empieza a desaparecer la ropa- la voz de Thomas se vuelve ronca mientras habla- y los cuerpos sudan y empiezan.
-Podrías hacerlo con esa persona- dice Newt rápidamente, resopla disimuladamente para darse un poco de aire- y si no quiere siempre puedes convencerla. O yo te ayudaría a convencerlo- añade lo último.
-¿Que podrías hacer tú para convencer a esa persona?- pregunta Thomas sonriendo pasando por unos árboles para internarse en el bosque. Se mueve lentamente y Newt no saca la vista de encima a un solo movimiento del castaño.
-Le... le diría que seguro que provocaría todo eso en él. El calor, el sofoco, el sudor, que sentiría la piel arder y necesitaría desquitarse de alguna forma. Que seguramente no solo le valdría desnudarse y dejar enfriar el cuerpo o darse una ducha de agua fría necesitaría... algo más- el calor abraza el cuerpo de los dos jóvenes haciendo que empiecen a sudar.
-¿Algo más? ¿Que más puede necesitar alguien?- Newt mira fijamente la nuca de Thomas y no entiende cómo es que sigue con la chaqueta puesta si solo con una camiseta él se está muriendo lentamente de calor.
-Que lo toque, que toques a esa persona, que...
-Joder- suelta Thomas agarrando a Newt de la mano para pegarlo al árbol más cercano, ataca sus labios con hambre y Newt coloca automáticamente sus brazos en el cuello de Thomas pegando su espalda al árbol- mierda, Newt...
-Más te vale que estuvieras hablando de mí- gime Newt notando como Thomas junta su entrepierna con la de él- porque si no es así, me has provocado para nada.
Thomas sonríe devorando los labios de Newt.
-Nunca te enteras de nada, Newtie- dice poniendo las manos en el culo de Newt apretándolo contra él mientras que los pega más al tronco del árbol.
-Oh Dios- gime Newt- me alegro de no enterar de nada.
Impulsa su cadera en un pequeño vaivén hacia la de Thomas.
Thomas suelta largos suspiros mientras que se besan con ganas retenidas, entre fricción y fricción Newt se pone las pilas y pone las manos en el pecho de Thomas dejándose besar. Sube las manos por sus hombros rápidamente e intenta arrancarle la chaqueta, la que Thomas cuando tiene ya la tiene por los dos codos, separa las manos del culo de Newt y se la quita del todo dejándola caer al suelo.
Al volver las manos de Thomas al cuerpo de Newt agarra sus muslos haciéndolo saltar a su cadera para enredar las piernas en ella. Los dos gimen sintiéndose mucho más pegados.
-¿Ya sobra la ropa, Newtie?- pregunta divertido Thomas pegándolo al árbol mientras muerde su cuello. Newt que estira el cuello hacia atrás dejando que el sudor caiga por su nuca. Suspira.
-Me empezó a sobrar cuando comenzamos a caminar- confiesa haciendo que eso encienda mucho más a Thomas y busque la boca del rubio con la suya agarrando por el culo más fuerte a Newt y dando leve embestidas al cuerpo de Newt que choca con el árbol sin descanso.
Thomas sube las manos a la camiseta de Newt parando con las embestidas y recorre su pecho por debajo de la camiseta. Newt lo besa dominando la lengua de Thomas y quita su camiseta sin tantos miramientos. Él mismo ayuda a Thomas a quitarse la suya propia y baja ambos tirantes de sus cuerpos, tanto los de Thomas como los suyos propios.
-Dime que tienes el mismo calor que yo y no soy el único que necesita como un loco terminar esto- susurra Newt volviendo a los labios de Thomas.
-Que ni se te pase por la cabeza pensar lo contrario- susurra Thomas de vuelta mientras continúa el beso con las mismas ganas, separando a Newt del árbol para bajarlo y quitarle los pantalones. En lugar de eso, se caen.
Una vez en el suelo, con Newt debajo de Thomas, ni siquiera se paran a mirar si se han hecho daño. Juntan sus labios en un beso que incendia su cuerpos como si hubiesen echado gasolina a una hoguera. Las manos de Thomas viajan al pantalón de Newt desabrochándolo sin paciencia alguna. Newt se deja hacer gimiendo debajo de él para echar sus manos al culo de Thomas acercándolo a su cuerpo de manera que los dos suelten varias maldiciones y jadeos.
-Newt...- gime Thomas sin dejar de moverse encima del rubio.
El resto de la ropa acabó a los lados de cada uno en menos tiempo del que pensaban que podrían quitarla. Entre jadeos y suspiros los dos miembros erectos se rozan de una forma demencial para los dos.
-¿Te he bajado algo el calor?- pregunta Thomas a broma.
-Creo que solo lo has aumentado- ríe Newt.
Los dos extasiados se pegan todo lo que pueden mientras que Thomas se coloca entre las piernas de Newt gimiendo. Thomas besa a Newt colocando sus brazos a cada lado de la cabeza del rubio acariciando su pelo esperando que baje la excitación y Newt se aferra a la espalda de este arañando un poco sus hombros. Thomas estaba alineado su miembro en la entrada del rubio.
Newt grita de placer al sentir la punta de Thomas adentrándose en él, se aferra más a los hombros del castaño dejando que su miembro golpee sin miramientos ambos estómagos. Thomas se prepara para introducir un poco más y al moverse para los lados Newt gime lastimeramente, ya que ahora empieza a escocer un poco.
Thomas besa sus labios a punto de volver a moverse cuando escuchan unos sonidos a su alrededor. Los dos miran para los lados para después mirarse a los ojos. Thomas coloca su mano en la boca de Newt para que no hable.
Solo con los gemidos alguien podría haberlos localizado, pero al volver a mirar a Newt tiene ese terror en los ojos como aquel día que había un hombre espiándolos. Thomas saca lo mínimo que había metido. Alcanza la ropa interior de Newt al rubio y se la pone separándose rápidamente de Thomas. Los dos se visten lo más rápido que pueden en silencio escuchando pasos cada poco tiempo.
-Newt, si ves a cualquier persona- comienza Thomas- corre, ni siquiera mires si es uno de los niños gastándonos una broma. Corres- Newt que evitaba su mirada no dice nada, lo agarra por la barbilla para que lo mire fijamente- corres, ¿me escuchaste?
Newt asiente mirando directamente a los ojos miel de Thomas. Los dos se ponen de pie cuando escuchan un disparo. Saltan sorprendidos y Newt se aferra a la chaqueta de Thomas.
-¡CHICOS!- grita don Luis al verlos.
Thomas suspira tranquilo. Y nota como Newt tiembla a su lado. Pasa uno de sus brazos por sus hombros atrayéndolo a su cuerpo.
-¿Qué hacéis aquí?- pregunta extrañado al juntarse. Se fija en sus ropa mal colocadas y mira para atrás- da igual, está el señor Vernon y os aconsejo iros corriendo...
-¡TOM, NEWT!- grita el señor Vernon detrás. Se acerca corriendo a ellos y los abraza a los dos- diablos, niños, ¿qué hacéis tan lejos del orfanato?- los mira de arriba a abajo y nota lo mismo que Don Luis.
Su rostro enrojece de ira y mira para todas partes levantando el rifle.
-¿DÓNDE ESTÁS, MAL NACIDO?- brama mirando para todas partes- lo mataré, Luis. Juro que lo mataré.
Don Luis le susurra algo que los niños no llegan a escuchar.
-Y VOSOTROS- grita el señor Vernon- ¿¡cómo se os ocurre venir hasta aquí!? ¡Podíais hacer lo que sea que hayáis hecho o que ibais a hacer en nuestro orfanato! ¡Uno de los dos siempre queda vacío!- grita enfadado- pensé que tenías la cabeza más amueblada, Thomas- responde fríamente.
Thomas agacha la cabeza avergonzado y a Newt le da rabia como se está comportando el señor Vernon, pero calla y acaricia la espalda de Thomas.
-Tommy- dice Newt con un hilo de voz- vámonos, Tommy.
Thomas lo mira por primera vez desde que aparecieron don Luis y el señor Vernon y asiente.
-Acompáñalos, Luis- dice el señor Vernon quitando el seguro e internándose en los árboles.
Al llegar a casa, todos los niños atacan a preguntas a Thomas y a Newt.
-¿Lo habéis visto? ¿Habéis visto al hombre? ¿Que hacíais tan lejos? ¿Dónde os habíais metido?- son todas las preguntas que les da tiempo a hacer antes de que el señor Vernon entre con un hombre de unos 50 años de pelo blanco, gordo y bajo por la puerta del servicio.
Aprieta fuertemente las manos de este a la espalda para que no se mueva. El hombre gime lastimeramente mientras se pone de rodillas en el suelo de dolor. El señor Vernon pone una de sus rodillas en su espalda haciendo que se acueste del todo en el cuelo de la cocina.
-Niños, subid arriba- dice Susan besando la cabeza de Thomas y Newt- esto son cosas de mayores.
Todo el grupo menos Newt sube corriendo las escaleras quién se queda la suficiente para escuchar al señor Vernon hablar con la señorita Daisy.
-Estaba nada más que a unos metros de ellos escondido medio desnudo- dice el señor Vernon con claro asco, aprieta más su rodilla en su espalda haciendo gritar al hombre de dolor.
-Cómo le estaban dando- suelta el hombre escupiendo con rencor- no podéis imaginaros como iba a quedar el pobre rubio después de lo que pensaban hacer en el bosque los pequeños pervertidos. Estuve por añadirme antes de que los encontraseis.
La señorita Daisy se tapa la boca con la mano mirando con horror al hombre.
-¿Y tú lo disfrutabas verdad, pervertido?- dice el señor Vernon cogiendo un cuchillo que había a su alcance.
-Vernon- dice alarmada la señorita Daisy.
La mira y relaja un poco sus fracciones. Tiana coge a Newt en brazos y se lo lleva para arriba.
-Tiana, tengo once años. No tienes que llevarme en brazos a mi habitación- protesta Newt con un puchero.
-Estabas viendo cosas que no deberías ver, Newt. Y sigues pesando lo mismo que antes. Te mandaron al cuarto con tus amigos y ahí deberías estar.
Aquel hombre se estaba tocando con lo que estábamos haciendo Tommy y yo, es lo único que puede pensar Newt al entrar en el cuarto.
Abajo en la cocina
-No quiero volver a verte por aquí- dice el señor Vernon haciendo pequeños cortes en el brazo del hombre. En la cocina se encontraban Sofía, Tiana, Susan, Rosa, Luis, Jorge y la señorita Daisy mirando la escena entre el señor Vernon y aquel horrible hombre- ni alrededor de las niñas, ni de los niños. Ni siquiera de los terrenos de ambos orfanatos, ¿me oíste?
Hace un corte en su mejilla a lo que el hombre se queja.
-¿Y que pasa si la policía se entera sin querer de vuestro pequeños especímenes?- pregunta con una sonrisa macabra.
-Ni se atreva a tocar a nuestros niños- escupe enfadada la señorita Daisy.
-¿Sabes que haríamos si la policía se enterase? Les contaríamos que tú eras el pervertido que se estaba tocando mirándolos. Nuestros niños irían a un médico a que los curase- dice con asco a la referencia del doctor- pero tú irías al garrote vil. Si aprecias tu vida espero que no se te ocurra volver, ni soltarte la lengua. O yo mismo me encargaré de cortártela.
El señor Vernon levanta al hombre dejando el cuchillo en la mesa y llevándolo todavía con las manos a la espalda lo acompaña a lo lejos del camino yendo hacia el pueblo.
-Cómo lo vuelva a ver por aquí no se encargará de usted la policía, se encargará el sepultero- le recuerda por última vez el señor Vernon.
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