Octubre de 1915

-¿Decirme el que?- pregunta la señorita Daisy que escuchó a Thomas al entrar.

Los dos adolescentes se quedan en silencio sin saber qué decir.

-¿Qué es lo que me tenéis que decir, Newt?- pregunta la señorita Daisy en un tono duro.

-Nada, señorita Daisy- responde en el mismo tono cruzándose de brazos. Thomas reprime un resoplido. Sabes que no debe hablarle así a la señorita Daisy.

La señorita Daisy palidece y se sienta en una silla apoyando su cabeza en sus manos. De repente parece haber envejecido 10 años. Y Newt se da cuenta de su error aunque nunca va a pedir perdón. Agarra a Thomas de la mano dispuesto a irse enfadado, pero nada más tira un par de metros de él, este se suelta matándolo con la mirada y mirando a la señorita Daisy.

Newt pone una cara de cachorro abandonado y Thomas se acerca a él.

-Eres muy duro con ella, Newtie- le susurra cerca de su cara acariciando levemente la mejilla de Newt con su mano. Newt se estremece ignorando esto como siempre, cierra los ojos triste- te ama como si fuera tu madre y tú todavía no le has perdonado lo de Erica. No es justo para ella, solo quería protegerte.

Newt se calma y después de apretar la mano de Thomas sale de la cocina escaleras arriba hasta su cuarto.

Thomas suspira y se acerca a la señorita Daisy. Apoya su mano en el hombro de esta dándole apoyo.

-Tiene que darle más tiempo, señorita Daisy. Coincidió lo de Erica con ese malnacido y con entrar todos en la adolescencia. No pudo llegarle en peor momento todo al pobre Newt.

Porque sí, aunque ahora Newt no sea un niño dulce y se haya convertido en un niño caprichoso, mal hablado y que hace lo que le da la gana sin importarle nada las consecuencias que tenga en la gente.

-Thomas, yo... Newt tiene razón. En odiarme, en tener rencor, me lo merezco- dice lastimeramente la señorita Daisy.

-No, señorita Daisy. Usted se merece todo lo bueno del mundo, como el señor Vernon, por convertirse en nuestros padres, por querernos como ellos, por cuidarnos y protegernos como siempre hacen.

La señorita Daisy sonríe triste, pero orgullosa.

-Nunca te separes de Newt, Thomas, por favor. Él no aguantaría un mundo sin ti- dice la señorita Daisy acariciando el hombro del adolescente.

-Claro que sí- se sonroja el niño- Newt aguantaría el mundo el solo, conmigo y sin mí.

-Él no sería capaz de aguantar tu perdida, casi no fue capaz de superar a Erica y lo hizo gracias a ti. Él en el fondo lo sabe aunque se haga ahora el adolescente rebelde. Te quiere, Thomas. Solo falta que se de cuenta.

Newt desde la puerta escucha serio dándole la razón en su mente a la señorita Daisy, sin Thomas no podría ni caminar.

-No me quiere, señorita. Bueno, como amigo, pero nada más y yo nunca lo abandonaré.

A Newt le tiembla el corazón de escuchar la firmeza de Thomas en sus últimas palabras.

-Y como algo más también, cielo. Deja que se de cuenta y...

Newt entra interrumpiendo a la señorita Daisy con el corazón saliéndole del pecho.

-Señorita Daisy- dice fríamente- creo que puedo arreglármelas yo solo en temas de amor, gracias.

La señorita Daisy lo mira fijamente y Thomas enrojece bajando la cabeza.

-Siéntate- le ordena y Newt al ver la repentina postura de la señorita Daisy hace caso sin protestar. No se ponía así desde que se escapó a ver a Thomas hace ya años.

-Thomas, eres un chico estupendo y muy maduro. No sabes como me alegro de tenerte por aquí- le sonríe cariñosamente la señorita Daisy para después darle un abrazo.

-A usted por dejarnos venir a ver a las niñas y a Newt- sonríe Thomas devolviéndole el abrazo.

-Déjanos solos, cielo- pide la señorita Daisy.

Thomas asiente y sale mirando a Newt unos segundos quién le guiña un ojo, después cierra la puerta. ¿A que mierdas juegas, Newt?, piensa Thomas saliendo con los demás.

-Lo siento- dice la señorita Daisy- siento haberte tratado como un niño. No haberte avisado de lo que podía pasar con tus amigos y amigas, pero casi nunca tenemos un adopción. Somos un pueblo pequeño y pensaba decírtelo pero más adelante, no quería instalarte el miedo en el cuerpo ya de pequeño y...

-Claro, fue mucho mejor tenerme una semana reteniendo a Tommy casi sin poder salir de la cama de lo mucho que me dolía lo de Erica- rosma Newt sin contenerse.

-No, claro que no fue mejor, hijo. Me dolía verte así, pero no me esperaba lo del señor James porque no hubo ningún rumor de que alguien quería adoptar a una niña o a un niño, sino, en seguida habría puesto la alarma y habría hablado contigo- continúa la señorita Daisy dejando callado a Newt- sé que hice mal y por eso te pido perdón. También hay un par de temas que deberías saber, sobre todo de la conversación que escuchaste ahora de...

-Ya sé que es- la corta Newt- me lo explicó Erica el día que se la llevaron.

La señorita Daisy lo miro sorprendido ante su impasibilidad.

-¿Todo?

-¿Que me pueden meter en la cárcel por querer a Tommy? Sí. ¿Que nos vamos a tener que ocultar toda nuestra vida? Sí. ¿Que seguramente tenga que disimular casándome con una mujer? Sí- responde en un tono borde- pero eso no va a pasar.

La señorita Daisy lo mira interrogante.

-Ni voy a estar con Tommy de esa manera, ni con ningún hombre de esa manera. Me enamoraré de un hermosa mujer, nos casaremos y tendremos hijos si es que alguna día una mujer se digna a mirarme de esa manera.

La señorita Daisy lo mira ahora atónita por la frialdad al decirlo.

-¿Y así sin más?- le pregunta- una cosa es engañar al mundo, Newt. Cosa que ya es bastante difícil cómo para que aún encima te engañes a ti mismo.

-Y no me engaño a mí mismo. No siento nada más que amistad por Tommy.

-Lo mismo que siente Tiana por Sofía, sí- rueda los ojos la señorita Daisy.

-Ellas llevan medio enredadas 6 años, señorita.

-Vosotros 12- repone esta.

Newt se queda callado sin decir nada.

-Deja de ser un estúpido, Newt. Yo no te crié así. Para ser un manipulador, un conformista, te enseñé a ser libre a tu modo y al modo que nos dejan, a amar y dejarse amar, a no estancarse en momentos malos. ¿En qué diablos te has convertido?- Newt relaja su pose de chulo al escuchar el ''diablos'' que ha soltado la señorita Daisy- deja de ser un pazguato y empieza a abrir los ojos, hijo...

Thomas toca en la puerta antes de entrar.

-Debemos salir- dice mirando a los dos. La señorita Daisy asiente y se levanta. Va hacia Newt y deja un beso en su cabeza. No se dejaba hacer eso desde que se llevaron a Erica y Thomas la mira asombrado. ¿Cómo en unos minutos después de años ha conseguido amansar a Newt? ¿Qué narices le habrá dicho?

Sale sin decir nada a los dos niños, la puerta queda entornada y Thomas no sabe ni qué decir. Newt se levanta y después de beber un vaso de agua mira para Thomas un momento y después se acerca a él. Thomas nervioso se queda quieto sin saber qué hacer.

-Newtie, sobre antes...

-Solo...- le interrumpe Newt mirándolo a los ojos con los suyos brillando- solo cállate, Tommy... Solo cállate- dice antes de abrazarlo por el cuello y juntar sus labios disfrutando de un beso lento y tímido como los de antes.