Capítulo XXXII

—Papá.

—Dime —susurró por inercia y arrugó el entrecejo, aún con los ojos cerrados.

Solo en ese momento se dio cuenta que estuvo durmiendo, así que abrió los ojos con urgencia y se encontró de frente con una mujer castaña que lo hizo asustarse y dar un pequeño grito.

—¿Qué haces durmiendo desnudo en el sofá de mi hermano?

—¿Cómo que...? —Se miró a sí mismo e hizo una mueca. No estaba precisamente desnudo, pero andaba sin camiseta he incluso la baba de la pequeña quedó pegada sobre su pecho.

BaekYi solo rio—. Vine porque se me quedó algo ayer y tengo la llave del departamento. No me esperaba encontrarte aquí.

Suspiró al ver que NaYeon extendía los brazos hacia él y se puso de pie para tomarla, ganándose de inmediato unas cejas alzadas por parte de la castaña. ChanYeol no le prestó mucha atención y en vez de eso dejó a la pequeña en el suelo, sabiendo —no supo ni cómo— que esta quería ponerse a jugar con las pelotas de goma.

—BaekHyun ya te contó.

—¿Contarme qué? —preguntó hastiado y pasó por un lado de la chica, aunque ella lo sujetó por la muñeca—. No pienso aguantar las mierdas de BaekHyun nunca más.

—¿No? —preguntó ella sarcástica—. ¿Pero aun así te acostaste con mi hermano?

—Fue solo sexo.

—Dilo hasta que te lo creas —soltó seria, sorprendiéndolo por la expresión.

Hubiese sido genial que la castaña le dijese algo más, que le explicase cualquier puta mierda porque él necesitaba saber, pero en vez de eso solo le puso mala cara y se fue, así sin más. Quiso irse también, pero NaYeon seguía lanzando pelotas a sus pies y él, por muy idiota que llegase a parecer, quería que BaekHyun descansase un poco más.

De mala gana caminó hasta la habitación del dueño del lugar, encontrándose al hombre ya tan conocido desnudo en la cama, cubierto con las mantas hasta las costillas y acostado de cara contra el colchón. Era un desorden total, pero parecía tan plácido ahí que ChanYeol no pudo evitar sonreír al verlo.

Con rapidez tomó su camiseta y se la colocó, recordando entonces la memoria USB que el chico le pasó en algún momento de la noche anterior y luego solo salió de la habitación sin despertar al contrario. Una vez en el salón fue hasta la televisión que estaba en el lugar y buscó en el mueble algo donde pudiese conectar la dichosa memoria externa, encontrándose entonces con un equipo que lo hizo pelearse un rato con los controles.

Finalmente ante él apareció una cuadricula con varias imágenes que funcionaban como miniaturas para unos videos. Los primeros tenían de fondo una habitación que él no conocía, a veces se presentaba el salón del antiguo departamento y en otras oportunidades se ubicaban ese salón donde él mismo se encontraba en aquel momento.

Con confusión puso play al primer video mientras dejaba que NaYeon lo sujetase de los dedos para alzarse, al parecer con la intención de encaramarse sobre él, cosa que no logró, así que la ayudó a conseguir su objetivo.

Hola, ChanYeol, saludó la —en ese momento— rubia en la pantalla, sorprendiéndolo. La misma chica continuó: Sé que probablemente en este momento no quieras ver esto porque estás enojado, ¿no?

La mujer miró por detrás de ella y, aún a través de la pantalla, se encontró con BaekHyun, quien en ese momento continuaba peliblanco y ya no estaba embarazado. Aquello lo hizo preguntarse de inmediato de cuándo era el vídeo, pero no le costó mucho averiguarlo por BaekYi procedió a explicárselo: Ha pasado una semana desde que BaekHyun tuvo a su bebé, ¿cierto, Baek? El aludido no le contestó y ella solo arrugó la nariz en dirección hacia la cámara, como si no le importase.

BaekHyun tuvo una actitud más bien cabizbaja. Casi nunca miró a la cámara y permaneció ahí sentado con una sudadera sumamente ancha mientras parecía querer que el sofá se lo tragase.

¿Te puedes creer que no fue realmente varón, sino una señorita?, mencionó la chica con alegría y luego se cubrió la boca emocionada para ocultar un grito, ganándose un manotazo por parte de su hermano porque aparentemente había alguien más durmiendo en la habitación. Ante las acciones del otro BaekYi intentó calmarse y luego habló: Es una niña, ChanYeol. Tenías razón con lo que le dijiste a mamá y probablemente luego te enteres por qué. Pero es preciosa, ¿cierto, hermano?

El aludido apretó los labios y solo en ese momento alzó la cabeza en dirección a la cámara, mostrando unos ojos acuosos que dejaron en claro lo mal que lo pasó el tipo, aunque este aun así se las arregló para decir: Es preciosa, ChanYeol. Estoy seguro de que será la mujer más linda.

Soltó una suave risa al ver el vídeo y NaYen chilló—: ¡Papá Yeol!

La miró con una línea en los labios, ligeramente ansioso por no saber lo que aparecería en el vídeo, pero solo constó de unos segundos más donde la chica le preguntó su hermano si tenía algo más para decir y este respondió que no, por lo que ambos se despidieron y el vídeo se cortó ahí. ChanYeol aprovechó aquello para tomar a la pequeña en brazos y dirigirse hacia la cocina.

—Te haré un menú exquisito para que dejes esta basura. Te lo prometo —habló con ella cuando se percató que la bebé quería comer, así que se encargó de darle la papilla que NaYeon tanto se esforzó en alcanzar.

Ante la necesidad de saber lo que sucedía en los vídeos le sirvió a la pequeña y la llevó al sofá para reproducir el segundo vídeo, aunque se arrepintió de inmediato porque NaYeon emocionaba movió los brazos al ver a su padre en la televisión y botó toda la papilla sobre alfombra.

—Tu papá me matará —susurró mientras se agachaba para limpiar el desastre, aunque la pequeña pareció entretenida con ello porque bajó para estar junto a él y pasó ambas palmas por la superficie antes de estampárselas en las mejillas, dejándolo perplejo—. Ahora sí que me matará.

—¿Papi?

—Sí, nena. Papi me odiará después de esto.

Con muchos suspiros de por medio se las arregló para limpiar la alfombra lo mejor que pudo mientras tenía a BaekHyun hablándole a través de la televisión, al parecer tratándose de catorce meses atrás. Por lo que escuchó mientras arreglaba el desastre su ex novio le contó que se decidió por el nombre "NaYeon", que su padre estaba encantado con la pequeña y que ella estaba perfecta de salud.

A pesar de que la actitud del chico fue tímida a través del vídeo logró darse cuenta que estaba contento, que lo llenaba una dicha única que incluso a él lo hizo sentirse extraño considerando que pasó más de un año de aquello.

Como pudo se las arregló para limpiar todo sin quitarle el ojo de encima a la pelinegra, quien saludaba a su papá hablando en la televisión. Una vez que volvió al salón la tomó en brazos para sentarla sobre su regazo con la finalidad de peinarla, ya que en su camino hacia la cocina se encontró con un par de coles y una peineta con forma de ballena.

—Papá Yeol.

—¿Mmh...?

El pelo liso hizo su peinado aún más fácil, así que solo se concentró en separar el cabello de la forma más proporcional que pudo y lo sujetó con ambos coles, haciendo así dos coletas que quedaron más chuecas que nada, pero hacían ver a NaYeon encantadora. Era la primera vez para ChanYeol peinando, después de todo solo tenía sobrinos varones y sabías más o menos desenvolverse con los infantes.

Mes seis, escuchó que dijo su ex novio a través de la pantalla, cosa que hizo que volviese su atención al aparato. El vídeo continuó reproduciéndose: Seis meses en los que no te veo, ChanYeol. ¿No crees que es mucho tiempo?

De inmediato hizo una mueca y dejó que la pequeña agarrara sus dedos para ponerse a jugar con ellos. Fue justo en ese momento escuchó decir: Vas a volver, ¿cierto? Nuestra NaYeon merece conocer a sus dos papás.

Pestañeó aturdido hacia la pantalla y miró a la pequeña, quien encontró sumamente divertido el jugar con la abertura de sus jeans negros a la altura de las rodillas.

—¿Nuestra? —preguntó irónico y volvió a mirar a la niña, quien se esforzaba por bajarse del sofá por su propia cuenta—. Será metafórico, ¿no?

NaYeon dio vueltas alrededor de la mesilla del salón mientras aplaudía y reía emocionada, pero ChanYeol por primera vez no tuvo cabeza para prestarle atención, en vez de eso se quedó mirando al chico en la pantalla, quien le mostró a una pequeña bebé moviéndole las manos fervientemente a la cámara, al parecer contenta no supo por qué. Mierda, ChanYeol de verdad ni siquiera sabía por qué esa niña estaba contenta con BaekHyun; él se perdió de todo aquello.

Tomó aire profundamente y se puso ansioso para poner el siguiente vídeo, pero notó de reojo a NaYeon correr hacia el pasillo, cosa que lo puso alerta y lo llevó hasta la pequeña, a quien no alcanzó a agarrar antes de que ingresara a la habitación de su padre.

Quiso entrar en desesperación, pero quedó completamente cautivado por la pelinegra que luchaba por agarrarse a las mantas para subirse a la cama. ChanYeol no la hizo esperar mucho más y la subió, reparando entonces en BaekHyun, quien seguía durmiendo plácidamente entre las sábanas. Ante lo mismo se preguntó qué tan buenos eran los descansos del castaño. Siempre lo vio corriendo para todos lados y recién ahí se pudo hacer una idea real de lo que vivió el contrario durante todo ese tiempo.

—¡Papi!

Inmediatamente la sonrisa se formó en el rostro de BaekHyun y él lo imitó de forma inconsciente, feliz por hacerlo feliz.

—¿Princesa? —susurró el castaño aún con los ojos cerrados y en la misma posición.

La pelinegra se carcajeó divertida y gateó sobre la cama hasta llegar donde su papá, a quien le pegó un golpe limpió en la cara que hizo a ChanYeol carcajearse.

—¡NaYeon! ¿Qué hemos hablado de golpear?

—Apenas puede aplaudir. Tenle paciencia —musitó, provocando que el otro abriera los ojos ampliamente.

Para su sorpresa BaekHyun se sentó en la cama y apegó a la niña a su pecho, aunque la mueca que le generó el movimiento fue bastante ridícula y apenas se encontró con sus ojos relajó su expresión. Vio al castaño sonrojarse, acomodarse en la cama y recibir otro golpe en la cara de la pelinegra, quien reclamaba atención.

—Tiene tu mismo carácter —se burló y el contrario bufó, pero terminó sonriendo por lo bajo.

—¿Qué hora es?

Desinteresadamente miró su reloj—. Once de la mañana.

—¡¿Qué?!

Si incluso ChanYeol saltó debido al susto que generó la expresión del otro era de esperarse que NaYeon se pusiese a llorar, asustada por los aleteos de su padre.

Suspirando se dejó caer en la cama y le extendió los brazos a la pequeña, quien rápidamente terminó en sus brazos, aferrándose a su cuello mientras lloraba.

—La asustaste —reprochó y BaekHyun bufó mientras se sentaba en la cama.

Lo vio vestirse y luego dirigirse hacia la ventana, donde la abrió junto con las cortinas. El hombre hizo una mueca al encontrarse con el sol del exterior y ChanYeol se volvió a sentir extraño, pero no logró determinar si era debido a cosas buena o malas.

—Debiste despertarme. NaYeon no ha comido nada. —BaekHyun se movió con rapidez hacia la puerta, aunque se detuvo al escucharlo

—Le di leche y luego papilla.

—¿La llevaste al baño?

Miró a NaYeon y esta se rio cuando se encontró con su mirada, al parecer sabiendo que hablaban de ella. Definidamente era igual a su padre.

—No lo hiciste —se burló el contrario y rio antes de tomar a su hija y salir de la habitación.

Al encontrarse solo sobre el colchón recordó lo que estuvo haciendo en el salón, así que se apresuró en legar hasta allá para quitar la memoria USB, aunque finalmente no lo hizo porque se encontró de frente con un vídeo donde NaYeon estaba muchísimo más grande a los vídeos que ya vio. Se encontraban en el mismo departamento donde vivían actualmente y estaba todo adornado por detrás de los personas de la pantalla. Las letras doradas pegadas en la pared le dejaron en claro que se trataba del primer cumpleaños de la pequeña.

El hombre miró a su hija y con una sonrisa en los labios preguntó: Princesa, ¿le vas a contar a papá Yeol qué aprendiste del tío Xing? De respuesta obtuvo un ¡papá Yeol! junto con una serie de aplausos infantiles que lo hicieron sentir aún más confundido. Ridículamente el BaekHyun de la televisión pareció entender su duda porque con una sonrisa se dirigió hacia la cámara: Lamento mucho que no estés aquí con nosotros, pero me hace muy feliz saber que estás cumpliendo tus sueños... NaYeon interrumpió con otro papá Yeol que hizo carcajear a alguien que estaba también en el lugar del vídeo, pero no apareciendo en cámara. BaekHyun continuó: Muchas gracias por darme a NaYeon, ChanYeol. Te amo.

—¿Te amo? —preguntó irónico.

En el vídeo aparecieron los chicos, absolutamente todos aquellos que de algún modo terminaron en su círculo social —a exceptuar de KyungSoo, claro—, al parecer con la intención de saludarlo a través de la cámara. La pequeña pelinegra se puso a chillar emocionada, siendo tomada de inmediato por YiXing, a quien le estampó la palma contra la mejilla apenas la tomó.

Si fuese otro momento ChanYeol se hubiese carcajeado por lo que acababa de ver, pero sus pensamientos seguían dando vueltas alrededor de lo que escuchó de BaekHyun, y lo mejor era que el hombre estaba ahí para resolverle todas sus dudas.

—¿Qué haces?

Miró por detrás suyo, encontrándose a su ex novio mirándolo con el ceño fruncido mientras sujetaba a NaYeon, quien tomaba leche de su biberón.

—Explícame que mierda —exigió entre dientes.

—¿Por qué estás viendo esto aquí? —BaekHyun se movió con desesperación y sacó la memoria de USB del equipo para dejarla posteriormente sobre el mueble.

ChanYeol simplemente se quedó tieso donde estaba y vio que la niña le sonrió en cuanto lo vio, mostrando sus dientes recién saliendo, las dos coletas mal peinadas y esos oscuros, profundos y brillantes.

—¿Es mía? —preguntó casi sin voz y los ojos del castaño lo miraron asustados.

—ChanYeol, déjame explicarte.

—Claro. Es lo que espero —zanjó bruscamente, provocando que la pequeña perdiese la sonrisa, al parecer asustada de sus reacciones—. Explícame de una puta vez, BaekHyun. ¿NaYeon es mi hija?

—¿Acaso no es igual a ti? —susurró el chico por lo bajo con la voz quebradiza y a ChanYeol le pareció tan falso, tan hipócrita, que se preguntó cuánto tiempo BaekHyun le vio la cara de imbécil.

—¿Te estás burlando de mí? —soltó entre dientes.

—ChanYeol, tranquilízate. Está NaYeon aquí.

Miró a la pequeña observarlo con sus grandes ojos negros, los dedos pequeños se aferraban a los cordones de la sudadera de BaekHyun y sus labios abultados parecían pronosticar un llanto que ChanYeol no estaba dispuesto a afrontar.

Tomó aire profundamente y se esforzó por no alterarse, principalmente porque no quería asustar a la pequeña—. Por favor dime si es mi hija o no.

—Sí, ChanYeol. Es tu hija.

Abrió la boca incrédulo y por primera vez en mucho tiempo no se llevó las manos a las caderas ni intentó tranquilizarse. Quiso lanzar todo, romper cosas y dar patadas, pero no podía hacerlo, y no porque temiese herir a su ex novio, sino por esa pequeña bebé que de repente también era suya.

—¿Cuándo lo supiste? —preguntó con la voz agrietada, sin ganas de querer ocultar lo afectado que estaba por la situación—. ¡Dime!

—¡ChanYeol!

NaYeon se puso a llorar de inmediato y BaekHyun la apegó a su pecho para acobijarla, le acarició la espalda y le susurró unas cosas al oído, excluyéndolo, dejándolo fuera como siempre hizo durante todo ese tiempo, incluso cuando estuvo a su lado apoyándolo con todo lo que pudo.

Sintió las lágrimas caer por sus mejillas y ahogado dio un paso hacia atrás, viéndose en la necesidad de apoyarse en uno de los muebles, donde se encontró con una foto enmarcada que contenía a BaekHyun con su hija, ambos sonriendo hacia la cámara en lo que parecía ser un recuerdo de su primer cumpleaños.

—La primera fiebre... —empezó casi sin voz y con la vista perdida. El sollozo se escapó de su garganta al recordar sus propias palabras—. Merecía verla nacer, celebrar su cumpleaños, ayudarla con su primera fiebre... Me lo perdí todo por tu culpa.

—Tú te fuiste —le reprochó el otro igual de afectado que él.

—¿Y quién me echó? —Guardó silencio en espera de que el contrario le contestase de alguna manera, pero no recibió más que unos ojos afectados que lloraban del otro lado del salón—. Me dijiste que no era yo, BaekHyun. Me lo repetiste un sinfín de veces y no tienes ni idea de lo miserable que me sentí por no ser parte. —Se relamió sus propios labios y no pudo aguantar el sollozo—. Te ofrecí lo mejor de mí, desde el primer día intenté ser el mejor, incluso cuando se supone que yo no debía demostrarte absolutamente nada.

—Lo sé, ChanYeol. Fui yo quien cometió el error y fue gravísimo. Lo sé...

—¿Y por qué no lo intentaste solucionar entonces? —soltó casi sin voz, aunque la próxima vez que habló sonó muchísimo más fuerte—: ¿Cuándo te enteraste? —Notó la incomodidad en el chico. Lo puso en una encrucijada y se preguntó por qué mierda fue así—. ¿Lo supiste siempre? —preguntó sin aire ante la falta de respuesta.

—ChanYeol, yo...

—Respóndeme —imploró sin aire y el contrario soltó un sollozo mientras apretaba fuertemente a la pequeña contra su pecho.

—Siempre lo supe, desde que me enteré que estaba embarazado.

Tomó aire profundamente por la nariz y buscó algo más solido en lo que recargarse, así que rápidamente se sentó en el sofá. Sus brazos cayeron sobre sus piernas flexionadas y entrelazó sus propios dedos mientras se concentraba en las cicatrices que dejaron las horas en cocinas sobre su piel.

—Siempre... —se susurró para sí mismo y como si se tratase de una película retrocedió en su memoria—. Te acompañé a cada una de las atenciones médicas, fui contigo cuando le contaste a tus padres y compramos cosas para la bebé juntos.

—¿Y crees que llevaría a cualquiera? —BaekHyun pareció ahogarse desde donde estaba e intentó recomponerse, concentrándose en intentar calmar a NaYeon mientras sacaba su celular—. Me hiciste daño en un inicio, ChanYeol. Mucho daño.

—¿Daño? —cuestionó sin creerlo—. ¿Esta es tu forma cruel de vengarte o alguna mierda parecida?

—No. Yo... —El hombre tomó aire y se llevó el teléfono al oído—. Déjame llamar a mi hermana.

—Ella también lo sabe... —dijo casi sin aire al darse cuenta y los ojos se le llenaron de tantas lágrimas que perdió por completo la visión—. Todos los chicos lo saben también. —Se mordió fuertemente los labios para no soltar un sollozo—. ¿Por qué te burlaste de mí tanto tiempo? ¿Qué te hice para recibir esto?

Para su sorpresa el castaño pareció sumamente afectado por sus interrogantes—. No hiciste nada malo, eso es lo peor. Me rompiste el corazón en un inicio, ¿sabes? Te lo expliqué cuando aún no te ibas. Me dijiste que me atraparías, pero me dejaste caer al vacío...

—¿Y luego cuántas veces te atrapé? ¿Cuántas veces estuve ahí, a tu lado, ofreciendo lo mejor de mí simplemente para hacerte feliz?

—¡Lo sé!

—¡¿Entonces por qué mierda no lo dijiste después?!

—¡Tenía miedo!

—No es razón. —Se puso de pie con la intención de enfrentar al otro.

—No, no lo es —soltó el otro casi sin aire y notó sus labios temblar—. Tenía miedo de que no nos quisieras. Cuando me di cuenta que amabas mucho al bebé pensé que solo estarías a mí lado por él, pero luego descubrí que también me amabas a mí y cuando... cuando quise decírtelo apareciste con SeHun y JongIn en mi casa, ChanYeol. ¿Cómo crees que me sentí al ver que el padre de mi hija buscaba a otras personas para que ocupasen su lugar?

—¡Me dijiste que no era yo! Quise hacerte feliz, a ti y a NaYeon.

—¡Lo sé!

—¡No! ¡No lo sabes! —soltó herido—. No sabes toda lo mierda que me hice para hacerte feliz a ti. No tienes ni una puta idea de cuánto me dolió, aún cuando ni siquiera sabía que era mi hija. ¿Puedes hacerte una idea de cómo me siento ahora?

—ChanYeol...

—Baek. —BaekYi hizo su aparición en el departamento, pareciendo asustada al ver su estado—. Me llevaré a NaYeon. Ustedes hablen con calma.

—No te la llevarás a ningún lado —demandó y con grandes zancadas llegó a los otros dos—. Yo me la llevaré.

—ChanYeol, no creo que sea oportuno por el momento...

—Dámela —exigió.

BaekHyun se puso frente a él con las lágrimas cayendo una tras de otra—. Es mi hija. No te la llevarás.

—Pues también es mi hija, pedazo de mierda. —Ignoró el grito ahogado de la castaña—. Dame a la niña.

—ChanYeol, por favor no incluyas aún a NaYeon en todo esto. Primero hablen entre ustedes.

—Bien. Entonces lo veré por medios legales —Se movió por el interior del departamento con la intención de buscar su chaqueta, la cual quedó olvidada la noche anterior sobre uno de los sofás.

La noche anterior... Que miserable se sintió ChanYeol en ese momento al darse cuenta de lo imbécil que fue con el otro.

—Pediré la custodia —avisó sin ver a nadie, dispuesto a largarse de allí.

—¿Qué? —BaekHyun lo sujetó de la chaqueta con los puños cerrados—. No te llevarás a mi hija.

Sin temor de lastimarlo le dio un empujón al chico por los hombros, provocando que este se golpease con el borde del mueble de la televisión, pero le dio completamente igual porque por primera vez ChanYeol pensó que podría sentirse satisfecho en meter golpes en un problema.

—Lo halaremos delante del fiscal —sentenció antes de pasar por un lado de los hermanos Byun y largarse de allí.

| ••• |

Hola. ☀️
Espero que se encuentren bien y que disfruten del escrito. Lamento que todo esté tan triste. 🥺

Mmm... Me está agobiando el corregir las historias porque tengo que sentarme a hacerlo y es realmente tedioso. Tengo como meta corregirlas antes de meterme con otras historias, pero no puedo así como voy. 😣
Si de casualidad alguien tiene un consejo o cree que me podría ayudar me avisan, por favor. 🥺🙏🏻

Por otra parte, me creé una cuenta en Amino por un tema de que me interesó la información y ahí quedé. 🤣
No sé muy bien ni cómo se usa, pero si alguien tiene interés quizás podríamos encontrarnos por ahí.

Muchísimas gracias por leer, votar y comentar.
Saludos y besos, Ary. ♥️

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