Capítulo XXV

—Claro. Te ayudaré.

—Muchas gracias. —Le regaló una suave sonrisa y se concentró en las piedras que estaban bajo sus pies, de repente sintiéndose incómodo porque ya dijo todo lo que tenía que decir.

—ChanYeol —Dirigió su vista hacia MinSeok—, quiero preguntarte algo.

—Dime —susurró con voz ronca, probablemente porque no se esperó ese tipo de diálogo por parte del otro.

—¿Te gusta BaekHyun?

Su respiración se cortó y sintió la cara caliente, pero procuró no avergonzarse. No era un chiquillo de catorce años como para ponerse nervioso cuando otro descubría quién le gustaba; además, al pelinegro también le gustaban los chicos, así que él no tenía nada por lo que acomplejarse.

—Sí —soltó y acompañó su respuesta con un asentimiento de cabeza—. A pesar de todo lo que ha sucedido sí me gusta.

—¿Es por el niño?

—¿Qué? —Frunció el ceño y resopló—. Por supuesto que no. El niño ni siquiera es mío y BaekHyun me gusta desde antes que supiésemos del embarazo.

Para su sorpresa recibió una sonrisa amplia y las manos del tipo tomaron las suyas, sobresaltándolo—. ¿Qué tanto te gusta?

—¿A qué te refieres? —preguntó lentamente y optó por soltarse con sutileza, después de todo aún se encontraban en el campus de la universidad y si alguien le llegaba con el chisme a JongDae de seguro recibiría una patada voladora.

—¿Solo te gusta porque es bonito y ya?

Se lo pensó a pesar de que sabía la respuesta. Su duda en realidad radicaba en que no sabía si confesarse al amigo de BaekHyun o no, aunque el chico nunca se portó mal con él y desde el día uno le dio queques alucinógenos sin pedirle nada a cambio.

—Creo que me estoy enamorando —musitó sin mirarlo y cuando lo vio aletear se apresuró en agregar con un tono mucho más audible—: Pero sé perfectamente que BaekHyun no me ve de esa forma. No creo que le guste más allá de... de como me veo, supongo.

—Le gustas —aseguró el chico, haciéndolo fruncir el ceño y sentir la cara caliente, con el corazón latiéndole a gran velocidad dentro del pecho—. Estoy seguro de que le gustas. Conozco a BaekHyun desde los quince años y nunca lo he visto como está contigo.

—Creo que te estás confundiendo. —Le dio una sonrisa cortés—. Ahora mismo está esperando un bebé y está disfrutando de ello. Es normal que se encariñe y...

—No, ChanYeol —lo interrumpió, haciendo que de inmediato sus ojos ansiosos se fijaran en él—. Desde que nos enteramos del embarazo se abrió mucho con nosotros.

—Sí, lo sé —susurró sin entender. Para él lo que decía el otro no tenía nada mayor trasfondo—. Martes y jueves tienen reunión infaltable a las seis.

MinSeok se mostró sorprendido, pero terminó riendo con suavidad. ChanYeol de seguro nunca lo vio tan emocionado y eufórico como en ese momento.

—¿Cómo lo sabes?

—Con BaekHyun hablamos todo el día y a esa hora le toca su segunda colación de la tarde.

La sonrisa del pelinegro le pareció demasiado resplandeciente para su gusto—. Pues es exactamente ese un detalle.

—¿Acerca de qué?

—BaekHyun está enamorado de ti. —Quiso refutar, pero el chico se le adelantó—: Siempre habla del bebé y de ti. —MinSeok procedió a acompañarse con gestos de manos—. "Hoy el bebé se movió y ChanYeol se pasó toda la noche acariciándome el vientre para sentir al niño" —Quiso decirle algo porque se sintió avergonzado de que BaekHyun contase esas cosas, pero el chico no tuvo ninguna intención de callarse—, "ChanYeol ayer salió a las cinco de la mañana para comprarme pimentón porque quería comerlo", "en la mañana me resbalé en la ducha y ChanYeol me llevó al medico porque pensó que le pasaría algo al bebé..."

—Hey, con eso no juegues. De verdad me asusté —lo interrumpió.

—Solo se resbaló. Ni siquiera se golpeó. —El contrario soltó una suave risa, al parecer encontrándose enternecido.

—Pero pudo ser un movimiento brusco para el bebé, generar algún inconveniente con el líquido amniótico o incluso provocar algún tipo de ahogo. ¿Qué sé yo? Solo me asusté. ¿Eso está mal? —contestó a la defensiva, de repente sintiéndose atacado porque no tenía ni idea de que BaekHyun le hablaba de él a sus amigos.

—Pues supongo que no porque son esas cosas las que lo vuelven más loco.

—¿De qué hablas? —soltó por lo bajo y entre dientes, sonando tan imperceptible que de seguro el otro no lo escuchó.

—Y estoy seguro de que no es solo por el bebé. —Sus ojos se fijaron en el chico—. Es la primera vez que BaekHyun nos habla tan abiertamente de su vida sexual a pesar de lo liberal que es.

—¿Vida sexual? —preguntó sin entender—. ¿Pero de qué...?

—No sabíamos que a Baek le gustaba esto de ponerse cositas tiernas y dejar que otro lo domine.

—¿BaekHyun les contó? —preguntó rápidamente, totalmente sorprendido y olvidándose de todo lo demás.

La sonrisa de MinSeok fue amplia—. Sí.

—Eso es bueno.

—Exacto, ChanYeol. Lo convertiste en un mejor BaekHyun.

La extraña sonrisa que formó en ese momento se perdió y se enderezó antes de recostar la espalda sobre el respaldo de la banca, sintiéndose desganado a pesar de todo lo anteriormente mencionado.

—Es solo por el bebé.

—No, ChanYeol. Le gustas. —La sonrisa del pelinegro fue amplia.

—Que no...

—Está enamorado de ti. Lo digo en serio. —Sus ojos se encontraron con los ajenos—. Estás haciendo esto a pesar de que no podría convenirte y lo haces por BaekHyun y el bebé. Noto que tu también lo aprecias lo suficiente.

—Aun así... —susurró con cierto temor, pero MinSeok volvió a hablar.

—Te ayudaré, pero quiero que me prometas que no te alejarás de BaekHyun si llegamos a encontrar al papá del bebé.

—¿De qué hablas?

—Una cosa es ser el padre del niño y otra el novio, ¿me entiendes? —No, la verdad es que ChanYeol no entendió—. Que encontremos al papá del bebé no asegura que conforme una familia con BaekHyun y vivan felices para siempre.

—Pero debería.

—No. —MinSeok nuevamente le sonrió—. Baek debería estar con quien lo haga sentir bien y tú también. No tienen que obligarse a sí mismos a estar o no estar con otro por un bebé. —Quiso abrir la boca para refutar, pero el contrario lo interrumpió—: Sé perfectamente lo complicado que es tener una carencia paterna, pero es peor perder a un padre en vez de a dos. Estoy seguro de que BaekHyun no será el mismo si te vas de su lado.

—No seas tan extremista.

—¡Pues entonces compruébalo tú! —le dijo animadamente el chico, haciendo fruncir el ceño porque MinSeok era muy alegre y positivo a pesar de todo.

Pero no. No, no, no y no. ChanYeol no estaba preparado para afrontar ese tipo de realidad nuevamente. Durante esos últimos meses su vida estuvo repleta de subidones y bajones de energía demasiado bruscos como para considerarse saludables; empezando por sentirse con la confianza suficiente para rellenar aquellas carencias que se encontraban en BaekHyun como si a él le sobrase el amor cuando lo único que consiguió fue que el contrario se llevase la poca armonía que consiguió en sus cortos años.

Lo besó y le hizo el amor a pesar de que solamente él lo definiera así. Huyó como un cobarde luego de ello y volvió arrepentido hacia un chico que, mediante actos bruscos y palabras hirientes, le dijo que ya no lo necesitaba, que ya obtuvo lo que quiso y aquello de seguro servía como prefacio para añadir más nombres a la lista interminables de encuentros de Byun BaekHyun.

Hubiese sido bueno que luego de ello solo se concentrase en sí mismo y diese por perdido el contacto con su compañero del piso, pero la noticia del bebé les llegó de imprevisto a ambos, más a BaekHyun que a él, claro. Sin embargo, él pudo haberse retirado perfectamente, pudo haber dicho que no podía o sencillamente que no quería, pero no lo hizo. De hecho, fue él quien se ofreció, quien alentó al otro e intentó animarlo a pesar de lo delicada que era la situación.

No tenía nada que ofrecer más allá de una amistad, ser un confidente o incluso un apoyo, aunque aparentemente BaekHyun lo estuvo usando para todo ello y a él seguía sin molestarle; por el contrario, le gustaba que el chico lo considerase a él por sobre los demás.

—¡Vamos!

Los dedos en torno a su muñeca lo apretaron y tiraron con fuerzas, haciendo que lo siguiera con unos cuantos tropezones y que ambos serpentearan por entre la cantidad de gente que estaba en el edificio de maternidad aquel día. BaekHyun escogió justamente un lunes para pedir hora con el médico para realizarse la primera ecografía con alta resolución correspondiente al segundo trimestre.

—Cariño, más despacio —soltó suavemente, obteniendo de inmediato la mirada del chico, quien le sonrió ampliamente y hasta pareció sonrojarse por el apelativo cariñoso que se le escapó.

Después de todo ya pasaron diez semanas desde su primer encuentro sexual distinto, donde se desarrolló un mundo con matices afrodisíacos que los mantuvo en una nube —al menos a ChanYeol— hasta que el señor Byun se plantó delante de él con el ceño fruncido y los labios crispados. En aquel momento se comprometió en ayudarlo y a pesar de que no le sabía del todo bien intentó mantenerse del mismo modo con BaekHyun, especialmente porque sabía que este no tenía ni idea de lo que sucedió con el otro hombre y consideraba que el peliblanco ya tenía suficientes cosas por las cuales preocuparse como para que él sumase otra más. Por lo tanto, la relación entre ambos se siguió desarrollando de forma tan estrecha como lo fue siempre, aunque puede que se haya presentado un poco de distanciamiento por parte de ChanYeol, ya que el tema del otro padre aún seguía demasiado presente.

No obstante, la conversación que tuvo con MinSeok hace una semana le ayudó a aclararse de una forma increíble. Luego de un poco de debate interno le dio la razón; ser el padre y el novio eran cosas distintas. Por lo tanto, y después de haber escuchado todo lo que dijo el pelinegro de su amigo, puede que él tenga una mínima posibilidad de mantenerse un rato más en la vida de BaekHyun a pesar de todo.

—Hoy sabremos el sexo del bebé.

—Lo sé.

—¡Y yo quiero ropa!

—BaekHyun —lo regañó en un susurro al ver que algunas personas se voltearon a mirarlo. No obstante, terminó sonriendo porque la idea del otro también le hacía ilusión.

El chico tamborileó con sus propios dedos sobre la cajita de leche de frutilla que sujetaba con ambas manos para mantenerla en alto y así tomar de su contenido, ya que ChanYeol insistió con que debía desayunar a pesar de lo nervioso que se sentía por la ecografía.

De hecho, ChanYeol ni siquiera debería de estar ahí. Escuchó a BaekHyun hablar con su madre por teléfono durante la noche anterior, al parecer porque esta quería asistir a la siguiente ecografía que tuviese su hijo, pero el chico se negó. ChanYeol lo escuchó nombrarlo, pero el peliblanco no le comentó nada al respeto, así que ahí estaba de igual forma.

—Byun BaekHyun.

El aludido lo tomó de la mano y tiró de él hacia el interior de la consulta, empujándolo de inmediato hacia la silla que estaba a un lado de la camilla, ahorrándose los saludos formales con el médico, quien solo rio al ver sus reacciones y ChanYeol no pudo hacer muchas más que bufar y quitarle la leche a BaekHyun porque este parecía estar dispuesto a recostarse aún tomando de la caja.

—¿Cómo va todo? —preguntó el hombre con una sonrisa hacia ambos mientras preparaba la maquinaria necesaria.

—Se ha movido mucho. ¿Cierto, ChanYeol? —Los ojos marrones se toparon con los suyos y aquello de inmediato le provocó una sonrisa porque lo encontró precioso ahí todo ansioso—. Estoy seguro de que esta vez nos enseñará para poder empezar a comprar sus cosas.

El doctor sonrió—. Es muy bueno que haya movimiento. Cada vez lo hará más.

Los controles de BaekHyun durante el embarazo se volvieron rutinarios y por lo general estos estaban llenos de buenas noticias, como aquella vez.

El doctor pudo hacerle la dichosa ecografía de la que tanto estuvo hablando su compañero de piso durante las dos últimas semanas y ChanYeol se sintió idiota por haberse concentrado más en encontrar a los posibles "papás" del bebé que en investigar un poco más de aquello, ya que una vez que pudo ver la imagen de una forma tan clara su pecho se oprimió de una forma extraña, como si estuviese desbordándolo un sentimiento sumamente intenso que supuso que sería de felicidad, ya que acabó llorando mientras veía la pantalla e hizo a BaekHyun llorar igual. El médico, por otra parte, solo les dio tiempo para tranquilizarse y les entregó pañuelos desechables mientras les sonreía y los felicitaba por el bebé. Al poco tiempo se obligaron a tranquilizarse, siendo el peliblanco el primero en conseguirlo, al parecer porque estaba demasiado ansioso por saber el sexo del bebé.

—¿Y? —insistió el chico sobre la camilla hacia el doctor, quien hizo una mueca.

—Aún no, chicos.

—¿Cómo que no? —Hizo una mueca al ver a BaekHyun decepcionado y le acarició la cabeza para tranquilizarlo, aunque este continuó hablando—: Pero necesitamos comprarles sus cosas.

—Puedes empezar a comprar sus cosas si así lo deseas, BaekHyun. No es necesario que tengas que escoger entre rosa y celeste.

—Lo sé —refunfuñó el chico al ser regañado por el médico—. Mañana empiezo con el sexto mes y me gustaría pensar en su nombre.

—Incluso ya pensaste en donde lo mandarás a la universidad. ¿Por qué te quejas? —se burló, recibiendo una risa del mayor y un golpe ligero de BaekHyun.

—No se desesperen y tómenselo con calma. Aún quedan cuatro o cinco meses para que deban vestirlo.

—¿Y qué pasa si nace antes? —preguntó BaekHyun desde la camilla, provocando que sus ojos de inmediato se enfocaran en él porque no sabía que el chico tenía ese miedo, al menos a él nunca se lo comentó y eso lo preocupó ligeramente.

—Tienes aún veinte semanas. Ya pasando las treinta y cuatro semanas se empieza a hablar del parto prematuro. —El chico asintió reiteradas veces, pero siguió con su expresión de desasosiego—. Pero no tienes por qué siquiera pensarlo, BaekHyun. Tu embarazo está y siempre ha sido completamente sano. Con el acompañante que tienes probablemente seguirá siguiéndolo.

ChanYeol se sintió el centro de atención cuando el hombre apoyó una mano sobre su hombro para hacer recalque a sus palabras. Seguía resultándole un tanto chocante que hiciesen referencia a él como si fuese algo tan crucial, aunque al parecer los otro sí lo consideraban así, se lo dijeron muchas veces y volvían a lo mismo cada vez que se encontraban los tres.

—Para esta ocasión tengo una cuantas recomendaciones.

De inmediato se sentó frente al escritorio y sacó una pequeña libreta con diseño de animalitos dibujados de forma infantil que se compraron no hace mucho, pero que ya tenía toda la información referente al bebé. Para ChanYeol era fundamental anotar todo lo que considerase relevante, más aún cuando BaekHyun era tan bueno para olvidarse de las cosas.

El peliblanco se sentó de forma lenta a su lado, primero sujetándose de su hombro y luego posando la misma mano sobre su pierna. Estaba acostumbrado al tacto, así que posó de forma desinteresada una de sus manos sobre la contraria.

—ChanYeol, más zinc y hierro. —Asintió y anotó—. BaekHyun, me gustaría que te concentraras en hacer ejercicios de respiración y también de relajación. Algunas dolencias que has vivido durante el periodo de gestación se agudizarán en este mes, por lo que debes estar tranquilo, comer como corresponde, hacer ejercicio y pedir ayuda cuando la necesites, ¿bien? —El peliblanco asintió y él también se apresuró en anotar aquello—. Por cierto, ¿han investigado acerca de clases de preparación para el parto?

Se enviaron un par de miradas antes de que BaekHyun hablara—: Hemos visto información al respecto mientras investigábamos sobre otras cosas, pero no profundizamos en ello. ¿Lo necesito?

—No se trata precisamente de necesitar, sino más bien de recomendar. —Ambos asistieron y ChanYeol procedió a anotar eso también—. Tengo entendido que este es su primer bebé —El hombre rápidamente se corrigió—: Quiero decir, que ninguno de los dos ha experimentado antes un embarazo, entonces les propongo que tomen estas terapias que abordan tanto lo físico como lo psicológico. Creo que sería enriquecedor para ambos y aún más para el bebé.

—A mí me parece bien —musitó y le envió una mirada a BaekHyun, quien asintió y sonrió.

—He tenido la oportunidad de conocer a una psicóloga y profesora de yoga que hace este tipo de terapias. Les dejaré su boletín por si les interesa, aunque obviamente pueden buscar por sus propios medios y hacer esta actividad con quienes desees. Lo que sí, es importante conseguir un profesional con los correspondientes conocimientos.

Asintieron y dieron por zanjado el tema cuando el hombre les pasó el volante con muchos colores y bebés por doquier que a BaekHyun le encantó porque se lo arrancó de las manos apenas lo tomó.

—Además, les comento que no deben asustarse si el bebé se mueve demasiado, aquello es normal, especialmente ahora que está comenzando el desarrollo de su sistema límbico. Eso significa que tendrá cambios de ánimo.

—¿Cómo? —preguntó el peliblanco a su lado, al parecer un poco impactado por la información.

—El bebé ya te escucha, BaekHyun, escucha tu vos y tus latidos. Lleva un tiempo oyéndote. Si estás alterado, gritas o incluso si oyes un bocinado el bebé lo escuchará, por lo que puede dar patadas, por ejemplo.

A ChanYeol le impactó mucho la información porque la desconocía. Nunca se planteó mucho aquello de los embarazos y tener hijos, no porque no quisiese, sino porque sabía que debía hacer otras cosas antes de eso. No obstante, la información le encantó de sobremanera y se encontró sonriendo ampliamente mientras apretaba la mano de BaekHyun, la cual seguía contra su pierna.

—Aunque eso no quiere decir que las patadas sean malas. Recordemos que cuando ellos se ríen mueven sus extremidades. —El hombre le sonrió a ambos de una forma enternecida, de seguro porque sus expresiones debían de ser ridículas en ese momento—. A lo que voy con esto es que quiero que lo estimulen. Pónganle música, cántenle y háblenle. Incluso guardar silencio mientras hacen cosas que a ustedes les gustan, como regar plantas, cocinar o sencillamente caminar.

—¡Ay! Estoy emocionado.

Rieron ante la exclamación de BaekHyun, quien se mantuvo en su lugar con una sonrisa mientras se sujetaba el vientre ya mucho más abultado.

—Intenta no permanecer mucho rato en lugares cerrados. Si te sueles quedar en tu hogar intenta airar el espacio la mayor parte del tiempo.

—Está bien, doctor Kim. Muchas gracias por todas sus recomendaciones —agradeció el peliblanco y él se echó hacia atrás, ya más relajado porque no tendría que estar al pendiente para tomar apuntes—. ¿Podría hacerle una pregunta?

—Por supuesto.

—¿Podemos seguir teniendo sexo durante los meses que quedan?

De seguro casi se desnucó con lo rápido que se giró a mirar a BaekHyun, quien solo observaba hacia el frente con una sonrisa nerviosa y el rostro ligeramente sonrojado. A pesar de lo fuera de lugar que le resultó el comentario el médico pareció considerarlo sumamente casual porque ni siquiera cambió sus expresiones.

—Por supuesto que pueden seguir teniendo relaciones sexuales. Solo hay que tener cuidado con las posiciones. Es importante no aplastar el vientre. —El chico asintió y él volvió la mirada al frente, encontrándose entonces con una sonrisa divertida por parte del doctor—. Pensé que no eran pareja.

—Yo no soy el padre —susurró desganado, ya harto de repetir lo mismo.

—Pero no por eso no somos pareja.

Nuevamente se giró a mirar a BaekHyun, encontrándose con su sonrisa acompañada de unos ojos brillantes y contentos que lo hicieron perder ligeramente el aire.

La verdad es que él no tenía ni idea de que el chico lo considerase así. De hecho, su interpretación de la relación extraña que tenían no era más que por la sensación de protección que le ofrecía, puede que incluso el sexo también tenga algo que ver porque dudaba que cualquier chico se atreviese a meterse con alguien que estuviese esperando un bebé. Pero aun así, a pesar de que pensó en muchas explicaciones para argumentar el comportamiento de BaekHyun, nunca se imaginó que este de verdad sintiese algo por él o que al menos lo viese como algo más que un sencillo compañero de departamento que ayudaba a un padre soltero.

Sí, puede que MinSeok se lo comentase, pero realmente no quiso creérselo con tanta facilidad, no quería hacerse ilusiones porque con BaekHyun ya configuró demasiadas para su salud mental. No obstante, desde que hicieron el amor por primera vez el contrario siempre lo tomó de la mano cuando salían a la calle, le hablaba casi a susurros y besaba su mejilla como si fuese su gracias predilecto.

En un inicio supuso que era normal, que era parte de la actitud del peliblanco o incluso producto de las hormonas afloradas durante la gestación, pero puede que realmente ChanYeol no estuviese ni cerca de saber lo que realmente significaba para BaekHyun.

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¿Qué tal? ¿Qué se pronostican? 👀

Muchas gracias por leer, votar y comentar.
Saludos y besos, Ary. ♥️

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