Capítulo XXIV

—Saldré hoy —murmuró mientras se pasaba las manos reiteradas veces por el pelo, incómodo con el nuevo corte de los costados que le ofreció BaekYi a pesar de que BaekHyun le dijo que le encantaba cómo se veía.

—¿Y qué tienes que hacer? —preguntó el peliblanco apoyado en el marco de la puerta del baño, viendo curioso cómo se peinaba y se echaba loción—. ¿Está todo bien? Desde que fuimos con mi familia te noto extraño.

—Todo perfecto. —Dejó un beso en la frente del chico y apagó la luz del baño antes de dirigirse a su habitación.

No obstante, nada estaba bien. Desde que el señor Byun se puso frente a él para pedirle aquello, y con dinero de por medio, no pudo volver a comportarse con BaekHyun como le hubiese gustado o como siempre lo hizo. Si bien lo siguió ayudando y consintiendo se encontró muchas veces perdido en sus propios pensamientos, pensando en si hizo bien o si debería ir hasta el hombre para decirle que no tenía corazón para ello porque se estaba enamorando de su hijo.

Siendo así ¿cómo podría ir a buscarle pareja al chico que amaba? ¿Quién mierda tendría corazón para hacer aquello cuando sus sentimientos por el otro eran recíprocos? Porque puede que BaekHyun no le dijera nada directamente, pero ChanYeol no necesitaba de palabras para entenderlo, podía verlo perfectamente en esa sonrisa preciosa, en esos ojos brillantes y en la salud del otro que, incluso siendo respaldada por el médico, mejoró considerablemente todo, tanto el ámbito emocional como el físico porque ya el contrario no estaba ni por asomo cerca de la delgadez, incluso se estaba pasando ligeramente de lo que debería ser promedio para su estatura, edad y semana de gestación.

El cuerpo del peliblanco cambió mucho para la semana diecinueve y él no podía dejar de sentirse encantado con esos ojitos cansados que no parecían querer salir nunca de la cama. Con el riesgo de aborto totalmente olvidado, los malestares prácticamente desapareciendo y la ecografía mostrándolo a un precioso pequeño BaekHyun todo perfecto y sano como lo era su padre la situación en general era muchísimo más llevadera.

Por eso mismo aquel sábado decidió alistarse entrada la noche porque había algo que debía hacer y no podía evitarlo por mucho que BaekHyun le pidiera que se quedaran toda la noche a comer cosas ricas y ver películas infantiles. El panorama por supuesto que le fascinó y lo prefirió mil veces a comparación con lo que debía de hacer, pero aquello se convirtió en un compromiso que necesitaba saldar, especialmente al ver a su compañero tan dichoso con su embarazo.

—Si pasa algo me llamas —pidió mientras se ponía una chaqueta cualquiera. Su diálogo le sacó un puchero al peliblanco.

—¿Por qué te vistes tan guapo si solo saldrás con tus amigos?

Se miró a sí mismo y frunció el ceño—. No me puse guapo. Solo me vestí.

—Entonces te odio por ser guapo.

Sin poder evitarlo se rio junto al otro y lo besó, sintiendo de inmediato la corriente eléctrica por todo el cuerpo que lo hizo afirmarse de las caderas del otro y se sintió hundirse cuando el contrario se abrió paso en su boca. Sin embargo, no podía caer en esa ocasión porque tenía una misión durante esa noche.

—No te pongas a hacer yoga tú solo. —Lo apuntó amenazadoramente con el dedo y BaekHyun hizo una mueca, pero terminó riendo y sacándole una sonrisa a él también—. La profesora dijo que es peligroso y el lunes tienes clases, así que descansa y diviértete viendo películas.

—¿Y si tengo calambres de nuevo?

—YiXing con JunMyeon estarán acá para lo que necesites.

—Pero yo quiero estar contigo. —El chico se sonrojó y le dio una sonrisa nerviosa—. Has estado conmigo durante todo lo que llevo de embarazo a exceptuar por las mañanas que vas a clase. Estoy acostumbrándome a ti e incluso creo que empiezo a necesitarte —bromeó el chico y notó el mensaje implícito detrás de sus palabras, aunque no le dio mucha importancia.

—Pero sabes que yo también debo tener mi espacio, ¿cierto? —preguntó con cuidado, sin querer ofenderlo—. Ustedes estarán bien aquí —incluyó al bebé—; tienen todo lo que necesitan.

—Perdón. Tienes razón, me estoy pasando. —El peliblanco arrugó tiernamente la nariz y sonrió—. Ve con los chicos y pásalo bien. Lamentablemente no soy muy útil, pero si pasa algo llama a YiXing o JunMyeon.

Rio y asintió antes de dejarle al chico un beso en los labios. Caminó hasta la puerta y por suerte no tuvo que encontrarse nuevamente con la mirada del contrario gracias a la pared que impedía la vista hacia el pasillo. ChanYeol estuvo seguro que no dudaría en volver a la cama si BaekHyun se lo hubiese pedido otra vez, aunque aquello no sucedió, así que terminó metido en un restobar bonito y minimalista mientras tenía la cerveza individual en una mano y hablaba con KyungSoo de la asignatura en la que tuvieron examen la semana pasada.

—Wow, ¿y tú quién eres?

Le sacó el dedo medio a JongIn al escucharlo dirigirse a él, quien recién llegaba porque tuvo que ayudar a su madre con las compras para el mes, según de lo que escuchó de KyungSoo. El tema de igual forma le pareció extraño porque eran pasado de las diez de la noche.

Luego de la llegada del moreno llegaron otros chicos más, algunos que conocía de cara y otros de los cuales no tenía ni idea, pero de igual forma se presentó con una sonrisa y estuvo dispuesto a escuchar las estupideces que decían. Después de todo ChanYeol no estaba ahí para hacer amigos.

—Oye, ¿tú no eres el novio de BaekHyun?

Se encontró con unos ojos castaños mirándolo desde el frente por detrás de ese entrecejo fruncido. Le costó reconocerlo porque pasó bastante tiempo desde que lo vio por última vez, pero recuerda vagamente que gritaba mucho y que se quedó dormido en la mesilla de centro del salón de su departamento.

—JongDae, ¿cierto? —preguntó con una sonrisa, ignorando la interrogante—. Y tú eres el novio de MinSeok, ¿no?

Al tipo lo jodió y ChanYeol se largó a reír sin poder evitarlo, desviando el tema como se lo propuso en un inicio porque todos empezaron a burlarse del castaño, quien no hacía más que beber del vaso con cerveza a profundidad, aparentemente en un intento de mantener la boca ocupada. No obstante, la tranquilidad le duró poco.

—¿De verdad Baek tiene novio? —comentó uno de los chicos que no conocía. Al resto los llegó a ver al menos de lejos, pero a ese chico directamente no—. Nunca le he escuchado un novio.

—Ni yo —soltó YiFan con su voz gruesa, siendo seguida por una risa que a hasta a ChanYeol le pareció terrorífica a pesar de que él no fuese muy delicado de timbre. El chico se dirigió a JongDae—: Aunque ha faltado todo el año a clases. ¿Cómo sabes eso?

—No lo sé. Antes de entrar nos juntamos. —JongDae se encogió de hombros y luego se dirigió a él, haciéndolo fruncir el ceño de inmediato—. ¿No se acostaron?

—¿Qué Baek no se acuesta con todos? —KyungSoo aparentemente no tenía muchas ganas de estar ahí o introducirse en ese tema de conversación, pero su comentario mordaz no pudo faltar.

—Pues a mí me sigue teniendo en la lista de espera.

Sin poder evitarlo se sorprendió e incluso se hizo hacia atrás en el sofá acolchado, llamando la atención de los demás.

—¿Entonces de verdad eres el novio de Baek? —Se encogió de hombros porque realmente no sabía eso, nunca lo conversó con BaekHyun ni tampoco se imaginó que este accediera a tener ese tipo de relaciones—. ¿Cuántos tiempo llevan acostándose?

—¿Por qué les interesa tanto su vida sexual?

—Porque si ya llevas mucho tiempo debes soltarlo —comentó divertido el desconocido, del cual rescató ciertos detalles en su fisionomía que recordaba, reconociéndolo recién—. Me toca a mí.

—Hey —reprochó serio, sin elevar la voz siquiera, pero al parecer su expresión fue suficiente para acallar a sus compañeros de tragos.

Curiosamente fue KyungSoo quien se giró a preguntar—: ¿Estás saliendo con BaekHyun?

—Mierda. ¿Cómo lo hiciste?

Se tomó lo que le restaba de cerveza de un solo trago, pensando que sería una de las noches más insoportables de su vida desde que se quedó cuidando solo a sus sobrinos un fin de semana. Sin embargo, estaba dispuesto a soportarlo porque el señor Byun no salía de su cabeza y él debía hacer las cosas bien.

—¿Entonces todos ustedes ya lo hicieron con BaekHyun? —intentó preguntar casualmente mientras abría otra botella de cerveza.

—Que asco. No. —Por supuesto. KyungSoo estaba más que descartado.

—Yo tampoco. —Se encontró con los ojos de aquel chico que no conocía, quien le regaló una sonrisa con un encogimiento de hombros.

—Tao estaba intentando cuando apareciste tú —se burló el chiquillo frente a él, haciéndolo bufar.

Cuando volvió la mirada hacia Tao recordó a un chico que vio una vez acostado sin más en la bañera de su departamento.

—¿Y ustedes qué? —Alternó la mirada entre YiFan y JongDae, excluyendo a JongIn a propósito porque no quería perjudicar la relación de absolutamente nadie.

—Pfff... La última vez fue hace unos seis meses.

Asintió lentamente al escuchar al chico castaño-pelirrojo más alto, descartándolo de paso porque el bebé como máximo debería tener cuatro meses. De hecho, faltaban tres días para que los cumpliera. Con BaekHyun se entretuvo una tarde sacando la cuenta y por supuesto que lo tenía presente.

Confundido ante la falta de negativa dirigió la mirada al otro castaño—. ¿Y tú?

—No me jodas a mí. Yo tengo a MinSeok.

—Imbécil —lo insultó KyungSoo luego de lanzarle un cuesco de aceituna, al parecer mostrándose como defensor de los más débiles.

—¿Entonces todo bien por ahí? —preguntó casualmente YiFan mientras bebía de su cerveza.

JongDae se encogió de hombros—. Me gusta más que BaekHyun.

—¿Y cuándo fue la última vez que lo hiciste con él? —indagó con la intención de sonar casual y por suerte así pareció ser porque el chico miró al otro que se encontraba en la otra punta de la mesa.

—Casi seis meses.

—Que asco, hombre. Te metiste donde yo me metí.

—Lo sé. —JongDae hizo una mueca—. Menos mal que salí de ahí. MinSeok definitivamente es cien veces mejor.

—¿Están saliendo? —preguntó ZiTao con cuidado, probablemente porque ya conocía al chico como para suponer las posibles reacciones que tendría ante su pregunta.

Sin embargo, la respuesta de este sorprendió a todos porque fue dicha en un susurro y sin mirar a nadie—. Estamos intentándolo.

—Felicidades —soltó ChanYeol de inmediato, sorprendiendo al otro—. Es satisfactorio que sea solo tuyo en ese ámbito, ¿no?

—¿Te estás burlando de mí?

Rio y negó con la cabeza, ya mucho más tranquilo porque la cosa estaba siendo ligeramente más fácil de lo que pensó.

Justamente su razón para plantarse ahí en primer lugar era encontrarse con los sujetos que tuvieron algún encuentro sexual con BaekHyun, algún posible papá. Necesitaba tener esa información para ofrecérsela al señor Byun. Sentía que aquello era lo correcto y, a pesar de que BaekYi se mostró realmente entristecida por él cuando se encontraron en ese pasillo de la casa de los Byun, pareció ser una confirmación el que la chica le ofreciera el número de teléfono para mantenerla al tanto de su hermano y del otro posible padre.

Sintió que las cosas ya estaban listas ahí, así que dejó que los demás se emborracharan a su gusto y él se mantuvo conversando casualmente con KyungSoo y ZITao, el primero porque no bebió como para emborracharse y el segundo debido a que seguía sonando medianamente coherente independiente de cuántos tragos se tomase.

Decidió irse cuando ya eran cerca de las dos de la madrugada. Era temprano y los chicos se lo repitieron insaciablemente, pero él solo sonrió y se disculpó. Sin embargo, pasó al baño primero y fue ahí cuando se encontró con JongIn, quien de seguro era el más borracho de todos.

—¿De verdad estás saliendo con BaekHyun? —El chico se subió el cierre del pantalón una vez que terminó de orinar y él suspiró, cansado de volver al mismo tema—. Nunca me hubiese imaginado que el puto supremo de la universidad se le haya ocurrido quedarse con un campesino.

—JongIn, cierra la boca —espetó molesto mientras le enviaba una mala mirada.

Optó por lavarse las manos y concentrarse en su propio reflejo en el espejo. Sabía que el contrario estaba borracho y que decía cosas sin sentido, pero cuando el chico apoyó ambas manos sobre la encimera y lo miró con esos ojos tan profundos supo de inmediato que estaba hablando muy en serio.

—Mi última vez con BaekHyun fue el primer día de clases. —Se quedó petrificado y no apartó sus ojos de las orbes del chico—. De hecho, tú estuviste ahí.

Le hubiese gustado golpearlo, aunque no lo hizo. No quería comportarse de forma inmadura con alguien que estaba borracho y que no escucharía nada de lo que tendría por decirle, después de todo ChanYeol era de esas personas que consideraban que las palabras hacían mucho más daño que los golpes. Por lo mismo simplemente se dirigió hacia la salida del baño y planeó irse, sin embargo, el cuerpo pequeño recostado sobre la pared exterior de la habitación lo detuvo.

—KyungSoo —susurró con temor, encontrándose de inmediato con sus ojos grandes y oscuros.

En primera instancia esperó que el aludido le dijese algo, pero este se comportó de la misma manera como lo hacía siempre, teniendo esa actitud y mirada desinteresada, aunque ChanYeol estuvo seguro de que los escuchó.

—¿Quieres irte conmigo? —preguntó amablemente, sabiendo que de estar en su lugar aquello era lo que más querría hacer.

El contrario solo le asintió y luego de volver a la mesa para despedirse salieron del local, encontrándose de lleno con la fría noche que los hizo temblar ligeramente y los puso a caminar. ChanYeol sabía hacia dónde se dirigían, después de todo el departamento donde vivía era céntrico y no quedaba muy lejos de ahí, aunque KyungSoo simplemente parecía ir a su lado en un intento de igualar su caminar, de moverse junto a su persona hacia donde sea que lo quisiese llevar y obviamente eso a ChanYeol no le gustó, por lo que se aseguró de detener al chico cuando se encontró en aquella plaza en la que alguna vez YiXing lo tiró al suelo junto a un ramo de flores.

—¿Estás bien? —El bajito solo negó con la cabeza—. ¿Nos escuchaste hablar?

—¿Desde cuándo JongIn me está engañando?

Hizo una mueca porque eso no lo sabía. No tenía conocimiento del tiempo que tenía la relación de los otros dos, pero al parecer sí estuvieron juntos cuando él se encontró a BaekHyun con otro chico en los cubículos de uno de los baños de la sede de publicidad, chico que aparentemente resultó ser JongIn y él se lo estuvo preguntando durante todo el camino porque antes se encontró con el chico, este le dijo dónde debía ir. Se perdió, sí, pero llegó de igual forma. ¿Cómo fue posible que se haya tardado tanto como para que JongIn fuese y volviese?

De igual forma no importaba, después de todo las cosas ya estaban hechas. Cuando vivió ese suceso con BaekHyun ChanYeol creyó que nunca podría olvidarlo y aparente fue así porque no le costó nada identificar la cara del sujeto que estuvo de pie frente al peliblanco en ese momento.

—Tenemos tres años de relación. ¿Cómo mierda me pudo hacer esto?

Se sorprendió y no precisamente por la reacción de KyungSoo, después de todo el chico habló más entre dientes que otra cosa; más bien era la información que dio el chico lo que lo descolocó y lo llevó a pensar, por primera vez desde que se enteró que BaekHyun estaba embarazado, que de verdad el peliblanco era el malo de la película, el antagonista, a quien todos debían odiar; pero aun así a él le gustaba.

—Le perdoné una infidelidad, pero ¿dos?

—Tranquilo. —Se puso delante de él, posó ambas manos sobre sus hombros e intentó transmitirle un poco de tranquilidad, cosa que aparentemente no funcionó—. Suena bastante mal y yo no estoy al tanto de la situación en su totalidad como para explicarte. ¿Qué tal si esperas a que JongIn esté bien para que puedan hablarlo?

—¿A qué JongIn esté bien? —El pelinegro soltó una risa irónica—. Se acabó la relación con esa mierda, ChanYeol.

Tomó aire profundamente y asintió con lentitud—. ¿En la primera infidelidad que perdonaste también estuvo involucrado BaekHyun?

—¿Y aun así preguntas?

Fue entonces cuando entendió el odio ajeno que notó desde el primer día, así que lo aceptó como tal e incluso opinó que era lógico en cierta medida, aunque KyungSoo no le dio el tiempo para conversar de ello porque le dijo que necesitaba estar solo para pensar las cosas y que a demás quería dormir, por lo que terminó pidiendo un taxi y le dijo que podía llamarlo para lo que fuese necesario; después de todo sabía que su compañero vivía con JongIn.

El más bajo no le dio ni las gracias y simplemente se fue, pero él entendió los motivos y solo caminó lo poco que restaba hacia su departamento, donde subió las escaleras con lentitud y se preguntó si él también se vería igual de tonto como KyungSoo para los demás. ¿Sería que aquello que ve en BaekHyun no son más que espejismos, ilusiones suyas? ¿Sería que el peliblanco realmente seguía teniendo su vida como siempre la tuvo y él era demasiado idiota como para verlo?

—¡ChanYeol! —Se sobresaltó ante el grito, dándose cuenta recién que ya estaba dentro del departamento, donde llegó sin siquiera darse cuenta—. Pensé que llegarías más tarde. No he hecho la cama aún.

—Ah... Eh... —Asintió, sin saber qué más decir. Se encontraba demasiado pensativo como para reparar mucho en las palabras del otro.

—¿Está todo bien?

—Sí.

Pasó por un lado de BaekHyun y se dirigió rápidamente hacia su habitación mientras sacaba su celular y se metía a las notas del mismo, donde descartó a todos los chicos con el que se encontró esa noche para dejar únicamente a SeHun e incluir a JongIn.

Desde el primer momento supo que aquello sería difícil, aunque nunca se imaginó que a aquel nivel. El sentimiento de incomodidad y desaliento era intenso, como si de un momento a otro le hubiesen quitado su dulce favorito sin ningún motivo aparente y eso lo entristecía, aunque de una forma muy ridícula e infantil porque sabía que realmente ese dulce solo terminaría dejándole caries al final. Temía que BaekHyun fuese así, que simplemente se estuviese sujetando a él por el bebé y no realmente porque halla algún sentimiento detrás. Sonaba ridículo, por supuesto. Después de todo fue él quien se ofreció a ser el bastón del otro, pero quizás hubiese sido bueno que BaekHyun simplemente lo hubiese considerado como tal y no le diera tan protagonismo como parecía estar sintiendo ChanYeol.

Se durmió sin mucho más y evitó las conversaciones sin sentido de su compañero de habitación, las cuales se hicieron cotidianas durante las últimas semanas, pero él en ese momento no tenía cabeza para más y puede que al día siguiente tampoco.

Se despertó antes que el peliblanco, como siempre acostumbraba a hacer, pero en vez de caminar a la cocina como todos los día para prepararle el desayuno a BaekHyun decidió sentarse un momento en el living con el celular en la mano. Su aplicación de notas tenía solo dos míseros nombres como posibles candidatos y lamentablemente él estaba seguro de que aquello era muy poco para considerar la persona que realmente era BaekHyun.

Por lo mismo se acercó al edificio de pedagogía aquel lunes por la mañana durante su receso más largo con la esperanza de encontrar a aquel chico pelinegro que terminó topándose en medio de uno de los pasillos con un sándwich en la boca y unos tres chicos que parecían ser sus amigos. MinSeok notó que lo estuvo buscando, así que con unas palabras sencillas despidió a sus compañeros y le sonrió.

—Hola, ChanYeol. ¿Cómo estás? ¿Cómo está BaekHyun?

—Tanto Baek como yo estamos bien —comentó, aunque luego se apresuró en agregar—: El bebé también lo está.

Estaba acostumbrándose a nombrar al pequeño, aunque MinSeok pareció ligeramente desesperado al escucharlo hablar tan públicamente. De igual forma, ChanYeol no le dio mucha importancia porque en ese instantes estaban pasando bastantes cosas en su vida como para fijarse si había alguien prestándole atención o no.

—¿Podemos hablar un rato?

El pelinegro le asintió con cierta confusión e incluso preocupación, probablemente asumiendo que si se acercó a hablarle fue por algo, pero él no se detuvo a explicarle ahí, prefirió dirigirse hacia una parte del jardín, donde había una pequeña plaza decorada con una rústica fuente.

Pensó que sería bonito llevar a BaekHyun ahí, pero rápidamente descartó la idea. Puede que su compañero de piso solo estuviese a mitad de su embarazo, pero el verdadero padre ya se perdió demasiado como para que él estuviese quitándole aún más.

—Estoy buscando al papá del hijo de BaekHyun —soltó directo y le salió más indiferente de lo que acostumbraba a hablar, pero en ese momento no tenía ánimos de nada—. Quiero saber si me puedes ayudar.

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¡Hola! Espero que se encuentren muy bien. ⭐️

Rápidamente les comento que estoy pensando en hacer un fest ChanBaek junto a una colega y me gustaría saber qué temáticas le gustaría que incluyéramos. 🧜🏻‍♀️✨

Muchas gracias por leer, votar y comentar.
Saludos y besos, Ary. ♥️

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