Capítulo XXII

—¿Tienes todo listo? —preguntó cuando ya estuvo con pijama y se encargó de cubrir a BaekHyun para que pudiese dormir cómodamente.

Como cada noche se enfocó en todo lo necesario, como papel higiénico, agua, fruta y el tarro para el vómito que en algún momento se entretuvo adornaron junto a BaekHyun con un plumón negro permanente, dibujando animalitos deformes y flores extrañas.

—Faltas tú.

Se quedó petrificado ante lo dicho por el contrario, teniendo así ambas manos sobre las sábanas que cubrían al peliblanco, quien le dio una sonrisa nerviosa con mejillas sonrojadas y él soltó una suave risa porque hace tan solo unos estuvo besando a esa chico en las escaleras de emergencia para luego preguntarle si estaba dispuesto a seguir haciendo cosas de película con él, maldición. Prácticamente BaekHyun le dio una segunda oportunidad y él no estaba dispuesto a rechazarla, así que le dejó un suave beso en los labios.

El contrario lo sujetó fuertemente de la sudadera que se puso como pijama y tiró de él, momento que le sacó un sonido gustoso, especialmente cuando al chico se le ocurrió meter su mano tibia por debajo de la prenda para tocar sobre su espalda, haciéndolo arquearse ligeramente.

Se separó entonces y se encontró con los ojos brillantes del otro, los cuales se veían claramente a pesar de lo oscura que estaba la habitación. No supo cómo sentirse al respecto, pero sabía que el más bajo quería que él actuase.

—¿Te quedarás conmigo?

No es como que ChanYeol fuese a ir a otro lado tampoco. Después de todo BaekHyun solía despertar en la madrugada por los dolores, los antojos o los vómitos y él en cada ocasión se encontró levantándose para atenderlo. Sin embargo, sabía a lo que se refería el tipo, así que se alejó lentamente del contrario hasta ponerse de pie. Rodeó la cama y tomó asiento sobre el colchón, dispuesto a acostarte con el chico, aunque este lo detuvo.

—Me gusta más tu habitación. —Hizo una línea con los labios y el contrario rio—. El sol no molesta desde tan temprano como aquí.

Suspiró cuando vio que el contrario se puso de pie. Dejó que lo tomara de la mano y como pudo agarró las cosas más necesarias para llevarlas a su habitación, como el tarro del vómito con animalejos, por ejemplo.

Una vez en el otro cuarto el chico cerró la puerta y él se concentró en dejar las cosas que trajo. Consideró que el día fue lo suficiente agotador como para dormir plácidamente, especialmente para BaekHyun, pero este terminó sorprendiéndolo cuando dejó caer sobre la cama la bolsa rosa pastel con el logo neón.

Cuando sus ojos se encontraron con los contrario los notó distintos y el peliblanco solo le sonrió de manera inestable, probablemente inseguro de su reacción, pero ChanYeol aún no sabía muy bien cómo sentirse.

—¿Qué quieres? —preguntó con suavidad, temeroso de que su interrogante incomodara al contrario y al parecer fue así porque este se sonrojó y empezó a boquear.

—Bueno. En realidad... —El tipo se mordió el labio inferior y apretó los ojos, probablemente pensando en cómo explicárselo, pero ChanYeol comprendió perfectamente la idea—. No es que te esté pidiendo algo. Yo solo...

El peliblanco se calló a sí mismo e hizo una mueca, lo que lo hizo sonreír por lo bajo y sentir el pecho caliente porque el BaekHyun transparente, aquel que no tenía ningún tipo de careta, era tan tierno e inseguro que ChanYeol se sintió infinitamente especial de que el chico le diera la oportunidad de mostrarse de esa manera ante él.

Con cuidado se acercó hasta el cuerpo del otro y lo tomó por las mejillas, obteniendo de inmediato su mirada que lo hizo tragarse un suspiro y lo invitó a besarlo sin mayor complicaciones, sin pensárselo siquiera y dejándose fluir.

No supo cuánto tiempo estuvieron realmente comiéndose la boca ahí de pie, pero el empujón que le dio BaekHyun en algún momento lo desorientó y emocionó en partes iguales, dejando así que el chico terminara sentándolo sobre la cama. Sin embargo, la situación no quedó hasta allí porque el peliblanco se subió a horcajadas sobre él y lo dejó con la espalda contra el colchón.

Comprendió de inmediato lo que quería, pero no sabía si actuar realmente, especialmente porque durante ese mismo día el chico se encontró en el hospital, se desmayó y, a pesar de que podría considerarse como algo normal, no creía que fuese oportuno entrometerse en ese tipo de situación tan agitada... No obstante, se quedó completamente sin aire cuando el contrario se movió contra su entrepierna y supo que si no escapaba de inmediato no podría hacerlo después.

Posó sus manos sobre las caderas ajenas—. BaekHyun, creo que deberías descansar.

—¿Seguro? —Lo ojos coquetos se toparon en los suyos y sin querer contenerse gimió cuando el contrario volvió a moverse contra sí.

Leyó sobre eso, por supuesto que sí. ¿Cómo no hacerlo conociendo lo fanático que era el peliblanco por el sexo? Con el embarazo había que ser sumamente cuidadoso, pero aparentemente el sexo estaba casi aconsejado para aminorar dolores y favorecer la confianza del gestante, aunque no por eso se sintió seguro al respecto.

Los labios del más bajo se pusieron sobre los suyos y de forma practicante inconsciente sus manos se dirigieron hasta la cintura del chico para tocar ahí y empujar suavemente hacia abajo, sacándole un gemido al contrario que lo hizo sonreír también.

Probablemente debió comportarse bien y mandar a BaekHyun a dormirse para que pudiese descansar después de todo lo que pasó durante ese día, pero no se contuvo cuando el peliblanco terminó debajo de él mientras lo miraba con esos tan brillantes y le sonreía de forma tan lasciva.

Lo besó mucho y cuando las manos ajenas volvieron a introducirse debajo de su sudadera y tiraron de ellas se decidió por quitársela, recibiendo de inmediato los dedos del más bajo viajando por su cuerpo e invitándolo a que se ponga sobre él porque aparentemente le gustaba tenerlo encima, cosa que confirmó luego de la propia boca del chico.

Cuando le besó el cuello la mano ajena terminó sobre su miembro ya ligeramente endurecido y él simplemente acarició, metiéndose por debajo de la sudadera del otro para tocarle los pezones, lugar donde se dirigió apenas notó lo que provocaba el tacto en el otro. La prenda quedó olvidada en alguna parte de la habitación y se concentró en abarcar con la boca lo más que pudiese de BaekHyun, llegando tan lento que en un momento se encontró con su miembro alzado, pomposo, rosáceo y húmedo. Se sintió tan duro cuando el contrario gimió fuertemente mientras sujetaba sus caballos en cuanto él se tragó el miembro ajeno. Humedeció la punta durante un buen rato y contorneó el glande con la lengua antes de tragarse el pene del chico tanto como pudiese. Le acarició los muslos en el proceso y luego besó sobre la zona despacio.

Urgido se alzó para ponerse de pie sobre el suelo y así quitarse lo que le restaba de ropa. Antes de volver a la cama alcanzó la bolsa que el contrario tomó en primer lugar y la dio vuelta sobre el colchón para luego ponerse de rodillas sobre este. En el interior de la bolsa habían una serie de cosas y desconoció la mayoría, por lo que solo tomó el collar junto a la correa, alzándosela luego al chico.

—Póntela, bebé —susurró ronco y con una sonrisa de medio lado, deleitando a BaekHyun de una forma evidente.

El chico le hizo caso después de todo y antes de lo que creyó estuvo con la correa delgada enrollada en la mano. Tiró de esta para alzar ligeramente al peliblanco y así hacer que lo besara. En ese momento lo tomó a profundidad y con sus manos anchas abrió los muslos ajenos para meterse entre ellos. Dejó caer ligeramente su cuerpo hacia adelante, provocando que su miembro erecto se encontrase con el contrario y estuvo ahí moviéndose un rato hasta que el peliblanco le enterró las uñas sobre las costillas y le exigió que entrara de una vez porque lo necesitaba.

Muy pocas veces alguien necesitó de ChanYeol como BaekHyun, ya sea en ese ámbito tan íntimo como en cualquier otro y, a pesar de que él era muy fanático de la independencia y lo consideraba un logro en la vida, también sabía que el ser humano era social por naturaleza y que lo necesitasen a él, que BaekHyun lo escogiera frente a otro, lo hizo sumamente feliz.

Agarró el pote con el lubricante de fresa que escondió en el cajón inferior de su cómoda después de lo que pasó en el primer encuentro. Sin embargo, ChanYeol no estaba dispuesto a cagarla de la misma forma de nuevo, así que gustoso destapó el pote y se echó abundante líquido viscoso en las manos. Sus dedos se dirigieron hacia la entrada ajena y se sintió sumamente satisfecho cuando BaekHyun gimió al sentir el dedo acariciando alrededor de la entrada. Se entretuvo ahí un rato, pero cuando quiso ingresar no pudo porque el quejido del contrario lo detuvo y lo alertó.

Se acercó hasta el chico para dejarle un beso en los labios y eso pareció ser suficiente para que el contrario entendiese su pregunta muda.

—Ha pasado un tiempo...

Sonrió ampliamente al notar ese entrecejo fruncido con preocupación y besó lentamente sus labios antes de volver a bajar por su cuello, donde se detuvo para besar y dejar mucha salida, aunque no mordió porque desde la última vez que vio marcas en el cuello del peliblanco supo que aquello no estuvo siempre enlazado a experiencias placenteras para BaekHyun.

Contorneó el collar de cuero negro con la lengua y luego tiró de la cadena cuando se encontró con el pezón del chico, sacándole un gemido precioso que le provocó un tirón en el miembro. Aprovechó el placer del contrario para posar nuevamente un dedo en su entrada, contorneándola hasta finalmente introducirse en ella con lentitud, todo sin dejar de succionar el pezón ligeramente hinchado por el embarazo.

Fue absolutamente cuidadoso con todo y nunca dejó de juguetear con los pezones y el miembro del chico mientras introducía sus dedos, todo con delicadeza y con gemidos de por medio porque eso era lo que le gustaba realmente a ChanYeol. Sin embargo, eso solo lo hizo sentir más ansioso y en un momento pensó que los dos terminarían entre tanto jugueteo, pero se lo aguantaron porque probablemente ambos estaban muy necesitados de lo otro.

Todo se fue a la mismísima mierda cuando a BaekHyun se le ocurrió ponerse el cintillo con orejas que obtuvieron en la sexshop y le dijo por lo bajo que se sentía listo para ello, así que él simplemente se posó en su entrada y empujó suavemente mientras se sujetaba de la cadena y tiraba ligeramente de ella sin siquiera darse cuenta porque estaba demasiado preocupado en mantenerse estable sobre la cama, empujar con cuidado y acariciar el pezón del chico como para también reparar en su agarre, aunque aparentemente este solo ayudó más a la situación porque el contrario movió las caderas contra él de inmediato, sacándole un gemido a ambos.

No obstante, se detuvo a besarlo en ese momento y se quedó ahí unos segundos que de seguro a ambos les parecieron eternos, pero que él necesitaba darse porque no estaban teniendo un encontrón sexual y ya. Él pensaba dejárselo más que claro a BaekHyun, así que simplemente se concentró en acariciarle las mejillas mientras lo besaba en esa misma posición, estando dentro y sintiéndose asfixiado hasta la muerte porque lo que más quería era moverse y volver loco al peliblanco.

—Muévete.

—Mmh... —Hizo un sonido con la garganta y se alzó para dejar el pezón de lado, sacándole un gemido a BaekHyun ante el gesto ligeramente brusco con lo que lo soltó.

—Muévete.

—¿No se supone que yo soy quien manda entre los dos? —mencionó con voz ronca y una sonrisa autosuficiente mientras se hacía hacia atrás, saliendo por completo.

El contrario quedó sorprendido contra el colchón y se vio extrañado, pero ChanYeol simplemente se alzó sobre sus rodillas y miró al otro desde lo alto. Ya desde ahí tiró suavemente de la cadena que nunca soltó, provocando que BaekHyun se tuviese que apoyar sobre sus propios codos.

Se acercó hasta el rostro del peliblanco y se mostró serio—. ¿Te has portado lo suficientemente bien como para que deba consentirte?

Una sonrisa hermosa se interpuso en el rostro de BaekHyun y él no pudo contenerse de sonreír también, saliendo ligeramente de su papel, pero la situación lo ameritaba.

—Sí —susurró el chico sobre sus labios, haciéndolo gruñir inconscientemente—. Siempre me porto bien.

—¿Sí? —Se inclinó para volver a apoyar las manos sobre el colchón, aunque el peliblanco se mantuvo en la misma posición.

—Sí... —dejó escapar el más bajo suavemente y procedió a besarlo, quitándole momentáneamente el aire.

Sin embargo, ChanYeol sabía que tenía que tomar el mando, así que apenas el chico se separó ligeramente para ladear la cabeza con la intención de profundizar el beso aprovechó el momento para introducirse en él suavemente, solo el glande porque sabía perfectamente que BaekHyun estaba en un estado delicado y él lo que menos quería era hacerle daño.

Sus acciones iniciales provocaron que el contrario terminara con la espalda sobre la cama, al parecer hallándose incapaz de soportar su propio cuerpo y él aprovechó aquello para introducirse aún más, ya soltando la cadena porque le interesaba tomar más de BaekHyun, así que sujetó los muslos ajenos contra el pecho del chico para moverse de mejor forma, sacándole un gemido a ambos que dejó la habitación inundada de una excitación prácticamente palpable.

Se fue moviendo con cuidado, saliendo y entrando profundo mientras veía como ingresaba su propio miembro en la entrada ajena y la escena no pudo parecerle más excitante.

Daddy... —Sus ojos se encontraron con los del chico y esperó a que continuara—. Más rápido.

—¿Más? —se mofó y movió una sola vez las caderas contra el chico, sacando y volviendo a entrar con rapidez.

ChanYeol no podía terminar de creerlo lo loco que lo estaba viviendo todo eso y lo mucho que le gustaba hacer ese teatrito con el chico, pero la verdad es que estaba bastante satisfecho con la situación y volvió a confirmar que cada vez le estaba gustando más BaekHyun con sus gestos, gustos y actitudes a veces extrañas.

Sintió un suave rose a la altura del muslo y supo de inmediato que el peliblanco quiso tocarlo, así que se dejó caer hacia adelante para encontrarse con sus labios, obteniendo de inmediato unas caricias sobre los omóplatos que fueron descendiendo por toda su espalda con suavidad hasta posarse sobre su trasero para empujar y hacer que se metiera aún más profundo.

Luego de eso se preguntó cuánto podrían aguantar y dedujo que poco, así que agarró fuertemente las sábanas con una mano sin saber a qué aferrarse para no terminar sujetando a BaekHyun con demasiada fuerza y, aún en esa posición, empezó a moverse con mayor rapidez. Se encontró de inmediato con la boca del contrario e intentó besarlo, pero este solo le devolvió los gestos un par de veces porque luego separó los labios y se mantuvo así, gimiendo contra su boca, pero no se apartó a pesar de que él tampoco se halló capaz de besarlo y solo se concentró en gruñir contra el chico.

Lo miró siempre a los ojos porque le encantaba la expresión del contrario y el brillo particular que tenían aquellas orbes, las cuales también siempre estuvieron enfocadas en él.

Su mano paró sobre el miembro del contrario luego de haber dejado caer un poco de saliva sobre esta para que la masturbación no fuese incómoda para el chico. El movimiento fue lento en un inicio, pero BaekHyun gemía mucho y demasiado fuerte, así que no le costó deducir que estaría por terminar. Ante ello movió las caderas con ímpetu y disfrutó de ver al otro hecho mierda por el placer hasta que lo notó fruncir el entrecejo. Posó los labios sobre los ajenos, pero no lo besó y solo esperó a que llegara el orgasmo para tragarse su gemido.

Lo embistió con fuerza, ansioso por sí mismo y por seguir complaciendo a BaekHyun mientras el semen de este cubría el abdomen del chico y saltaba sobre su pecho. No pudo contenerse mucho más y acabó tensando sus músculos mientras gemía fuerte y apretaba la mandíbula porque no podía tocar al chico así todo bestia como estaba y los nudillos se le pusieron blanco de tanto que apretó las sábanas.

Aún en la misma posición se permitió respirar una serie de veces a la vez que se mantenía ligeramente alzado con la frente contra el hombro izquierdo del peliblanco en un intento de sobrevivir a la taquicardia que parecía estar dándole. Probablemente se hubiese quedado ahí un buen rato, pero la caricia sobre la mejilla lo hizo volver a la realidad.

Miró a BaekHyun y notó la sonrisa de este, cosa que lo hizo sonreír a él también y por lo que no se tardó nada en acercarse al otro para dejarle un beso lento y profundo, sacándole un gemido gustoso al chico mientras le acariciaba los brazos.

Con un poco de impulso se alzó para quedar sentado sobre sus tobillos y resopló para apartarse los mechones húmedos que tapaban su visual. Se concentró en sujetar los muslos del chico y lentamente se hizo hacia atrás para salir.

De seguro no hubiese reparado en su semen saliendo de la entrada del contrario, pero no pudo evitar que sus ojos se detuvieran en ello cuando lo vio siendo iluminado por la luz de la luna que se colaba por entre sus cortinas abiertas.

Buscó entre su propio armario una toalla y no preguntó como la primera vez, sino que directamente fue hasta BaekHyun para besar su muslo, cerca de la rodilla flexional, y procedió a limpiarlo con cuidado, suponiendo que estaba sensible por lo rojo que quedó la zona. Para cuando el peliblanco estuvo listo procedió a limpiarse a él también, aunque lo hizo rápidamente porque su cuerpo pesaba de muerte y él lo que más quería era abrazar a BaekHyun antes de que este decidiera huir de su cama nuevamente.

—Quiero apio.

Frunció el ceño y giró sobre sí mismo aún con la toalla sucia en la mano. Suspiró—. Voy.

—Es broma.

La sonrisa del chico entre sus sábanas hizo que su corazón latiera como loco. Se mordió el labio inferior para no sonreír también y caminó hasta el contrario, aunque esté le hizo un gesto con la mano para que se detuviera.

—¿Me traes el chocolate blanco que compramos hoy?

No se contuvo y tomó una almohada que se cayó para lanzársela, sacándole una risa al chico que lo hizo reír a él también; pero dio igual. Se puso la misma toalla sucia alrededor de la cintura y así mismo salió al pasillo oscuro y luego fue a la cocina, donde rebuscó en las bolsas hasta que dio con el dichoso paquete, con el cual se dirigió hasta la habitación nuevamente y se lo pasó al chico después de cerrar la puerta.

Dejó la toalla olvidada sobre el canasto de la ropa sucia y se sentó en la cama para luego dejarse caer de espaldas a un lado de BaekHyun, quien se cubrió hasta la cintura con las sábanas y abrió el chocolate, incluso ya se lo estaba comiendo.

—Fue el mejor que he tenido.

Sin entender se giró para mirar al peliblanco, quien aún sostenía el paquete—. ¿Qué cosa? ¿Te gusta esa marca?

—Me gusta como lo haces tú.

Entendió recién y se sonrojó como un idiota porque era la primera vez que alguien le decía una mierda como esa, aunque realmente no tenía muchas opciones para escuchar ese tipo de comentarios.

—Oh... bueno... —balbuceó—. Gracias. A mí igual me gustó.

—¿Sí?

El contrario se giró para quedar de perfil a la cama y así mirar hacia él. Le sonrió ya más confiado y asintió para girarse también, aunque cuando se encontró con los ojos del peliblanco lo notó sonrojado. El más bajo apartó de inmediato los ojos de él y giró en la cama para quedar mirando hacia el techo. Se sintió confundido y por un momento pensó que volvería a huir.

—¿Qué pasa? —susurró sin dejar de mirarlo y el contrario soltó una sonrisa nerviosa.

—¿Qué se supone que se hace ahora?

—¿A qué te refieres?

Notó de nuevo esa sonrisa extraña, avergonzada, tímida e insegura. Supo de inmediato y no pudo evitar sentirse enternecido porque el chico no estaba fingiendo, eso lo podría asegurar.

—Ven aquí. —Abrió sus brazos y le hizo un gesto con la cabeza para que se acercara.

BaekHyun se mostró confundido, pero aun así llegó hasta su lado, donde posó una mano sobre su pecho sin saber qué hacer y él le hizo un gesto para que levantara la cabeza. Pasó su brazo y se acercó más al contrario, provocando que este terminara entre sus brazos.

Aún con la mejilla sobre su pecho el peliblanco mencionó—: ¿Así que esto es lo que hacen cuando se tiene sexo en pareja?

—No siempre, pero hoy quiero hacerlo.

Le besó la cima de la frente y se mantuvo ahí para luego cerrar los ojos, dispuesto a dormir, pero un carraspeo lo hizo volver a abrir los ojos.

—ChanYeol —empezó el chico suavemente y él le acarició la espalda con cuidado, sintiéndolo estremecerse bajo su tacto.

—¿Qué pasa? —preguntó al darse cuenta que el contrario no le respondió.

—Quiero apio.

Guardó silencio y esperó que llegara la risa, pero eso no pasó y se vio en la necesidad de buscar sus ojos, encontrándose así con una sonrisa que terminó comiéndose a besos porque odiaba que BaekHyun se comportase de esa forma tan tímida con él cuando no era así con nadie más.

Se puso de pie sin decir nada más y se colocó algo de ropa para salir a lavar, picar y aliñar el apio.

—¡Te amo! —gritó el chico a modo de broma cuando él ya estuvo en el pasillo, haciéndolo poner los ojos en blanco mientras sonreía—. ¡¿Te quieres casar conmigo?!

—¡Ven a exprimir los limones! —exclamó en el mismo tono.

—¡Cállense!

| ••• |

Dejo lentamente esto por aquí y me retiro. 👀

Hoy estuve escribiendo el último capítulo de la historia, pero aún no lo termino. 🥺

Muchas gracias por leer, votar y comentar. 💖
Saludos y besos, Ary. ♥️

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