☁️Capítulo 6☁️

A Jungkook le costó muchos años olvidar a Yoongi, olvidar la manera tan cruel en la que se marchó y olvidar sus risas que inundaban su corazón de alegría. Deseó regresar el tiempo para volver a abrazarlo, a sentirlo... Para amarlo y protegerlo con más intensidad, pero todo se quedaría en un simple deseo sin respuesta. Él ya había probado que las oraciones desesperadas al cielo no siempre eran correspondidas, por eso para evitar recibir nada por respuesta ya no rezaba, ya no pedía nada. Porque su esperanza, su fe se terminó el 15 de mayo del año 2015 a las 15 horas.
Con la mirada desorbitada caminó al único lugar en el que podía llorar sin ser juzgado, caminó directo a la casa de Taehyung. Se paró afuera de su casa lanzando un silbido al aire, era una especie de melodía melancólica que anunciaba su llegada, él y su amigo la inventaron a los diez años de edad. De inmediato la puerta principal se abrió y Taehyung salió al rescate de su amigo abrazándolo con fuerza mientras este lloraba con fervor. Las veces que Jungkook se desplomaba a causa de la tristeza eran contadas, sin embargo Taehyung siempre sabía que hacer. Después de todo era su mejor amigo, su alma gemela.

—Vamos Jeikey, dime. ¿Qué pasó?

Aunque en el fondo sabía que la única razón para que Jungkook se pusiera de esa manera era Yoongi preguntó de todos modos. Sin obtener respuesta alguna lo arrastró al interior de su casa, pidió ayuda al señor Samuelson; su mayordomo. Era un señor de cincuenta años de edad, las canas propias de la vejez ya se asomaban en sus cabellos negros, tenía ojos azules que irradiaba confianza, un bigote al estilo nazi, piel rojiza y un lunar enorme en su brazo izquierdo. Ambos lo subieron a la habitación de Tae recostándolo en la cama.

—Perder a alguien que amas es un dolor que ninguna medicina puede curar —dijo Sam terminando de acomodar la cabeza de Jungkook en la almohada.

—Jungkook lo va a superar pronto y estaré ahí para verlo. —Taehyung cubrió a su amigo con una manta mientras él seguía llorando—. Puedes irte Sam, si necesito algo te llamo. Esta será una noche larga.

—No pegaré el ojo durante toda la noche, señor —dicho eso se marchó cerrando la puerta despacio.

—Llamaré a tus padres para decir que hoy duermes conmigo. —Jungkook negó con la cabeza tomando la mano de su amigo rápidamente.

—Ellos creen que estoy en casa —muy apenas pudo articular.

—¿Dónde diablos estabas, Jungkook?

—Yo... Te contaré todo después, por ahora quiero dormir.

—Duerme, yo estaré aquí.

Lo que le sucedió a Jungkook hacía tres años y medio atrás fue muy traumático para él porque no pudo hacer nada para salvar a Yoongi. Cada día desde lo ocurrido trataba de olvidar dicho acontecimiento, pero cuando recordaba no podía consigo mismo, no podía controlar la tristeza que sentía a causa de la impotencia.

Minutos después se quedó dormido, Tae husmeó en su mochila para conseguir una pista de qué era lo que estaba haciendo, de qué fue lo que provocó ese estado. No encontró nada más que envoltorio de comida chatarra, su teléfono y un dibujo de su rostro. Jungkook no sabía dibujar, a decir verdad era pésimo con todo lo que tuviera que ver con manualidades. Entonces, ¿de dónde había sacado ese dibujo tan bien elaborado?

—Así que me ocultas cosas, Jeikey. —Sonrió al regresar el dibujo al interior de la mochila.

La pantalla del teléfono de Jungkook se iluminó mostrando un mensaje de texto enviado desde un número que a Taehyung se le hacía conocido. Tomó el teléfono entre sus manos y leyó el mensaje.

"Hola Jungkook. ¿Llegaste bien a casa?"

Segundos después recibió otro mensaje:

"Gracias por lo de hoy, no sé mucho acerca de... Vivir, y conocerte está haciendo mis días más felices"

—Ya entiendo porqué rechazaste la propuesta de Namjoon. —Taehyung contuvo la risa.

"Quizás ya duermes, por eso no espero tu respuesta. Hasta luego."

Taehyung no abrió los mensajes porque el teléfono estaba bloqueado, simplemente los leyó e la barra de notificaciones. Esperó un par de minutos más por la llegada de uno más, pero no recibió nada. Guardó el teléfono en su lugar y cerró la mochila para después tumbarse en la cama junto a su amigo. A pesar de saber el secreto que estaba escondiendo, más bien al chico que estaba escondiendo decidió permanecer callado hasta que él decidiera contarle todo acerca de su nuevo amorío.

El pie de Tae estaba muy cerca del rostro de Jungkook, por eso el olor a pies despertó al muchacho de un salto. Él hizo una muñeca de desagrado al mismo tiempo que se tallaba los ojos. Estiró su cuerpo y se puso de pie dirigiéndose a la ducha. Luego de bañarse se puso ropa de Tae y se aventó de nuevo a la cama para despertar al dueño de la casa.

—¡Despierta! —gritó al picarle las costillas.

—¿Que mier... ¡Jeon, déjame dormir! —Taehyung lo empujó y cubrió su rostro con una almohada.

—Gracias Kim. —Jungkook lo llamaba por su apellido en escasas ocasiones, por eso Taehyung se sentó abruptamente mirando con rostro medio dormido a su amigo.

—¿Qué sucedió anoche?

—Lo recordé, solo eso. —Levantó los hombros restándole importancia. Taehyung negó con la cabeza mientras cerraba los ojos—. ¿No me crees?

—Escondes algo, pero dejaré que seas tú mismo quien lo diga. Ahora, voy a dormir una hora más que pasé la noche en vela cuidándote.

—Eres un gran amigo.

—No soy tu amigo imbécil, soy tu hermano.

Al decir eso se acostó de nuevo y Jungkook bajó las escaleras de la casa en búsqueda de algo para comer. Sam le sirvió el desayuno con amabilidad. Mientras desayunaba leyó los mensajes que Jimin dejó para él y sonrió embelesado. Dejó de lado el jugo de naranja que estaba por beber para contestarle.

"Buenos días mi niño de papel, anoche dormí como tronco. He despertado y leer tu mensaje alegró mi día. A diferencia tuya conozco mucho acerca de la vida, por eso será un placer mostrarte lo que es vivir."

Envío el mensaje, segundos después decidió enviar otro:

"Espera mi respuesta siempre, porque trataré de estar disponible para ti todo el tiempo."

Jungkook no sabía cuál era la causa de su extrema fascinación con Jimin, o quizás la sabía, pero trataba de evadirla. Él quería conocerlo más antes de llegar a una conclusión porque ese dulce jovén merecía ser tratado con suavidad, paciencia y tolerancia.

—Que gusto verlo sonreír después de una noche difícil —susurró Sam.

—Oh bueno, después de la tormenta llega la calma. ¿No es así?

—En efecto. Pero, ¿puedo saber cuál es esa calma que llegó a su vida?

—Digamos que es... Un ser viviente —Jungkook sonrió recordando el rostro de Jimin.

—Está enamorado, señor. —Jungkook se ruborizó. No habló más el resto del desayuno y cuando se puso de pie para retirarse de la cocina se asustó al ver a Tae recargado en el marco de la puerta.

—¡Que susto me diste! — gritó tocándose el pecho con dramatismo.

—Quise esperar a que me lo contaras tú mismo, pero no puedo esperar más...

—¿A qué te refieres? —Ladeó la cabeza.

—Hola Jungkook, ¿Llegaste bien a casa? —dijo imitando la voz de alguien enamorado.

—¡Tú! —Lo apuntó con el dedo—. ¡¿Leíste mis mensajes?!

—Gracias por lo de hoy, no sé mucho acerca de... Vivir, y conocerte está haciendo mis días más felices —Siguió imitando una voz romántica.

—¡Basta Taehyung! —Jungkook le arrojó un pedazo de pan.

—¡Quizás ya duermes, por eso no espero tu respuesta. Hasta luego! —gritó para salir disparado huyendo de Jungkook, quien comenzó a perseguirlo por toda la casa.

Lo persiguió hasta que por fin lo alcanzó tumbándolo en el piso, le hizo una llave colocando subiéndose encima suyo. La cabeza de Tae estaba en el suelo y la mitad de su cara aplastada.

—¡Ayúdame Sam! —gritó rendido.

—Lo siento señor, la última vez que interferí en sus juegos de niños me rociaron de pintura.

—¡Buena elección Sam! —Apoyó Jungkook.

—¡Ya suéltame!

—Primero: ¿Por qué revisas mi teléfono?

—¡Fue un accidente! —Jungkook se quedó callado un par de segundos:

—Okay, segunda pregunta: ¿Guardarás el secreto de Seokjin y Hobi? Si se enteran van a querer conocerlo.

—¡Lo juro! ¡Ya suéltame, cabrón!

—Su nombre es Jimin y es un chico muy especial—dijo finalmente soltando a su amigo del agarre y sentándose en el piso frente a él.

Tae lo miró boquiabierto y sonrió al saber que fue fácil descubrir el secreto de su amigo. ¿Quién era Jimin y que tenía de especial?

HASTA AQUÍ EL CAPÍTULOOOOO
Me he demorado en actualizar esta historia porque estoy escribiendo más y como esta ya la tengo escrita, pero con nombres originales (solo tengo que cambiar los nombres) pues se me olvida subir caps y adaptar🥲

PERO PROMETO PONER EN PAUSA LA ESCRITURA DE LAS OTRAS PARA SUBIR ESTA COMPLETA!!!!

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