De: Satoshi123

Hola, ¿aún me recuerdas?, soy aquél chico que te vio por el bosque...

Al buzón había llegado una carta en la mañana... No tenía procedencia

Serena reconocía extrañamente el aroma que la misma llevaba.

Bueno, quizá sea extraño recibir una carta extraña este día.

Todos salieron hoy, sin embargo yo me encuentro en casa.

¿Te fijaste que no tiene una dirección la epístola?, eso es porque aún no sé cómo se llama ni la calle...

Bueno, me despido prontamente de ti.

Atte: El niño de cabello azabache

Alzó la mirada dudosa, entonces releyó el papel.

Era extraño también que aún existieran las cartas, puesto que su buzón ya solo estaba de adorno en el jardín.

"El niño de cabello azabache"

A algo le sonaba el nombre a la pelimiel, pero le restaría importancia al oír el auto de su madre llegar...

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De: Satoshi123

He pasado desapercibido por ti.

Recuerdo muchas cosas, pero luego empiezo a pensar que quizá ya no eres mi amiga como antes.

Pensé que era obvio, pelimiel, pero veo que no.

Dime algo:

¿Me recuerdas?, ¿recuerdas al niño de cabello azabache?, si tu respuesta sería si o no, entonces puedes dejar una carta en alguno de tus arbustos, o quizá en el buzón. Yo pasaré esta noche...

Atte: El niño de cabello azabache

Serena estaba con los ojos abiertos a par.

¿Ese chico la estaba acosando o algo así?

Su heterónimo de niño la confundía, pero la hacía dudar sobre su verdadera identidad.

Aunque el autor de las cartas tenía una manera poco peculiar de decir las cosas...

Así tomó un papel de su libreta y agarró una de sus plumas favoritas, de color rosa, por la ocasión...

Hola...

Realmente no te recuerdo, niño de cabello azabache, pero no quiero tener malos entendidos contigo.

Llámame por mi nombre, soy Serena, ¿o es que no lo recuerdas?

Disculpa si parece otra cosa, en verdad me encantaron las dos cartas, y me gusta tu seudónimo.

Perdón por no recordarte, espero hacerlo.

Dime cómo te llamas realmente, preséntate ante mí si dices que me vez; yo soy muy despistada

Atte: ¿La chica pelimiel?

Dobló por la mitad el papel y lo metió en el sobre en el cual venía la carta de aquél misterioso personaje.

Ya en la noche salió y lo depositó en su buzón, donde sabía que su mamá no revisaría...

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No sabía por qué sentía algo en el estómago.

¿Sería por la manera en la que se empezó a comunicar con ella?

Durante la noche se mantenía observando por su ventana, la cual daba vista hacia la calle y hacia el buzón.

Esperaba el momento en que el muchacho pasara por ahí para recoger su respuesta.

Sin embargo, también la acechaba el sueño, hasta que terminó por caer en uno profundo...

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-Me siento mal- Anunció la pelimiel recostada sobre la paleta de su banca

"No lo pude ver" Se dijo ella.

Por culpa del sueño había dormido, y a la mañana al salir se llevó la sorpresa de que su respuesta no se encontraba, y en su lugar solo había una cajita, la cual no había abierto.

Entonces estiró su mano hacia su mochila, sacando eso mismo

Preguntándose qué era tuvo que esperar...

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De: Satoshi123

Eres hermosa, pelimiel.

Quisiera presentarme ahorita mismo contigo, pero quisiera que fuese único nuestro reencuentro.

Quiero que tú recuerdes mi nombre, así que mantendré mi seudónimo hasta que hayas descubierto mi identidad.

Verás que te sorprenderé algún día, te llegaré por la espalda y te abrazaré como en antaño, y tú me corresponderás con felicidad...

Hasta entonces, chica pelimiel.

Atte: El niño de cabello azabache

¿Qué tenía esa carta?...

Extrañamente Serena se sentía bien con leerla, hasta el punto de casi memorizarla

Quizá era el puro alago de tener un admirador secreto...

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Los días continuaron con calma, cada noche Serena empezó a dejar sus respuestas a su amigo de cabello azabache, y cada tarde al regresar del colegio encontraba en su buzón una epístola con palabras dulces y bien escritas.

-¡Te estoy hablando, Serena!- Gritó su mamá.

Claro, todo hasta ese día, en que por accidente su progenitora había descubierto dichos textos...

Ella bajó la mirada apenada

-¡¿No piensas que puede ser cualquier acosador?!- Las palabras de Grace por supuesto que la sacaban de quicio

-¡Sé más cuerda, Serena!-

La chica no dijo palabra alguna. Sabía que no tenía caso alguno discutir con su mamá...

-No sé cómo, pero estoy segura de que él no me miente- Rápidamente tomó la carta de las manos de su mamá y corrió hacia su cuarto encerrándose bajo llave.

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De: Satoshi123

Hola de nuevo, Serena.

¿Me preguntaba si aún no sabes quién soy?, te he notado más distraída, y la verdad es que me preocupa que yo sea la causa de eso.

Me temo que tengo que dejarte por un tiempo.

Esto no es un adiós, sino un hasta luego.

Te quiero, chica pelimiel.

Atte: El niño de cabello azabache

Sonroja por el saludo cristalizó sus ojos.

No entendía por qué la notaba así...

Sin apartar la vista de la letra de su admirador cayó en su cama, analizándola, así como las demás era hermosa la caligrafía, el sentimiento...

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Yo... Soy tu chica pelimiel

Serena empezó a anotar en una hoja de su cuaderno

No sé por qué puedo confiar tan plenamente en ti, si digo yo no conocerte.

Supongo que el sentimiento con el que acompañas tus cartas es tan lindo que no necesito ni verte.

Te lo diré de una vez, pero no sé siquiera si leerás esto, o si esta noche pasarás por mi buzón como lo has hecho...

Me enamoré de ti, niño de cabello azabache.

Atte: La chica pelimiel...

~Continuará~

Esta es la primera parte de este fic...

Principalmente es porque quiero participar en una dinámica de Amourfiction.

La segunda parte no estoy seguro de cuando la subiré.

Saludos

Tema libre - Día 4 (o al menos eso entendí)