Capítulo 23. Indiscreción
Al fin el lunes entregué mi ultimo proyecto. No mas hice presentarlo y me puse a escribir. Toda esa musa que había estado aprisionando en mis días de proyecto salió disparada. Espero que siga de mi lado.
Disfruten el cap.
PD: Perdonen si el capitulo tiene algunos errores, pero a falta de WiFi lo edité desde la app. Hice milagros para poder subirlo.
- No puedes dejarme ChanYeol.
- ¡Baek!
Me apresuré hacia donde él estaba, tomándolo repentinamente de los hombros. Pareció asustarse por mi brusquedad, pero pronto se serenó al solo percatarse de la sonrisa en mi rostro. Y es que mi enojo de pronto se esfumó. Ya ni si quiera recordaba por qué discutía hace un momento.
- ¿Te irás?... -Inquirió en un suplicio ahogado.
- No. ¿Cómo podría irme? Jamás voy a dejarte solo BaekHyun.
Tao y Lay se cruzaron de brazos observándome con recelo. Había hecho acto de presencia el pequeño de mi perdición. Ahora puedo decretar que ya era un loco más de esa familia. Y a mucha honra.
- ¿Lo... prometes?...
Sus mejillas adoptaron un rubor ligero, pero que caló hasta lo más profundo de mi corazón. Así que acabé mordiendo mi labio inferior en aquella enorme sonrisa conforme asentía enérgicamente con la cabeza. Estaba demasiado emocionado al oírlo hablar, haciendo caso omiso a todo su trauma. Quería centrarme en aquel fantástico hecho.
Ansiaba escucharlo hablar. Que me siguiera diciendo cosas. Que me insultara, me maldijera... espetara lo que espetara me convertiría en el ser más dichoso del planeta por poder oír sus angelical voz.
- Lo perdimos. -Musitó Lay inexorable, alejándose hacia sus aposentos.
- ¿Quieres darte una ducha? Puedo calentarte el agua si tienes mucho frío aún. También preparé el desayuno, ¿quieres comer ya? ¿Qué jugo te sirvo? Hay jugo de naranja, pera, limonada... ¡Auch, auch...! -Estaba hablando demasiado rápido, por lo cual Tao tuvo que pellizcar mi oreja y hacerme un tirón.
- ¡Lo asustas, idiota!
Una risa amortiguada detuvo la faena entre el pelinegro y yo. Así que volteamos a ver a BaekHyun, quien encogiéndose de hombros trataba de disimular su sonrisa.
- Está bien... -Susurró nervioso.
¿Está bien? ¿Está bien qué? ¿El baño? ¿La comida? ¿El jugo? ¿Qué jugo dijo que se le antojaba?...
- Ah, yo... iré... ya sabes... sí. -Tartamudeé embobado apresurándome a atender todo lo que el chico necesitaba. Me sentía sedado, como si mi mente se hubiera expandido y ahora podía saltar de nube en nube sin temor a caerme.
Tao se notaba también muy feliz. Luhan se acercó corriendo para abrazar a BaekHyun y hacerle muchas preguntas, con las cuales Baek solo asentía con la cabeza o respondía con un "hola".
KyungSoo, ajeno a todo, prefirió no mover un solo músculo hasta que Baek se acercara a él. Cosa que sucedió muy pronto, y aunque fue llenado de pequeños besitos, lo ignoró por completo.
El joven tenía mejor semblante. Se relacionó con sus hermanitos como siempre lo ha hecho, de pocas palabras, pero estaba mucho más presente que en otras ocasiones. Sin embargo, a veces parecía perderse en sus pensamientos y sus pupilas volvían a recuperar la opacidad.
Así fue esa vez cuando me asomé en la sala con una toalla limpia.
- BaekHyun, ya está listo el baño.
Dio un respingo volteando a verme y pronto me sonrió, así como yo le devolví el gesto, a pesar de que nuestras sonrisas expresaban más incomodidad que la misma alegría de momentos antes.
Le entregó los tacos que tenía en manos a su hermanito menor, para luego ir junto a mí.
- "Gracias"
Esta vez no escuché su voz pero vi sus labios moverse.
- Ah, ¿sabes? -Lo detuve con esas palabras antes de que se alejara- La tina que preparé es la de mi habitación. -Abrió los ojos sorprendido y sus mejillas no demoraron en enrojecer.
ChanYeol se lleva la pelota. Atraviesa medio campo y se dirige directamente a la portería contraria. Señoras y señores, esto es un nuevo amanecer para el jugador delantero...
-No me malentiendas. El baño del pasillo está ocupado. Supongo que es Lay. A saber si se quedó dormido ahí dentro otra vez.
¡Se acerca a la portería y dispara....!
- La casa es gigantesca, como puedes ver. Hay más de dos baños aquí -levantamos la mirada hacia Tao quien con una sonrisa irónica nos observaba desde las escaleras, recargado sobre el pasamano con los brazos cruzados.
¡Qué chutaso! ¡Caramba! El arquero Huang ZiTao lo detiene de una manera fulminante...
Abrí la boca para defenderme, pero de mí no salió excusa prudente, así que me trabé sin poder responderle nada al respecto. Desvié la mirada demasiado apenado. BaekHyun corrió escaleras arriba encogido de hombros. Debía estar demasiado avergonzado con esa situación, al igual que yo.
Y el tiempo se acaba. Ya no hay mucho que hacer para nuestro querido ChanYeol.
... Mejor nos vamos a penales...
- Te aprovechas de que es todo ingenuo -bajó serenamente las escaleras hacia donde yo estaba, conforme se arreglaba los cabellos. Estaba muy bien vestido. ¿Saldría a alguna parte?- No bien pronuncia unas palabras y ya te quieres aprovechar de mi hermano. Que desespero. ¿También se darán una ducha juntos con la excusa de ahorrar agua? -Se burló.
- Solo busco excusas para tenerlo cerca. Es lo que hace la gente encabronada.
- Oh, que adorable. -Me tomó de las mejillas con dulzura exagerada, pero el sarcasmo tan palpable como era característico.
Me zafé de él con asquerosidad.
- ¿A dónde vas?
- Saldré a una cita.
- Woooow... -Lo tomé del hombro para detenerlo antes de que se apresurara hacia la puerta- Alto ahí loca.
Le sonreí burlón en cuanto volteó a verme.
- ¿Quién es el desdichado?
Frunció el ceño.
- No es tu problema. -Se notaba avergonzado.
Puedo decir que estaba disfrutando esto. No podía dejarlo marchar sin antes fastidiarlo un poco.
- Claro que es mi problema. Es más... si no me dices, no te daré permiso para salir.
- Eres solo el niñero de mis hermanitos.
- Pero están TODOS -hice énfasis- bajo mi responsabilidad.
- ¿Qué te hace creer que tienes autoridad sobre mí?
- Soy la máxima autoridad aquí.
- Ja... ja... -soltó una carcajada irónica- Pregúntale a KyungSoo qué opina sobre tu autoridad.
Parecíamos dos niños discutiendo.
Cuando trató de escaparse, me posicioné contra la puerta para evitar que la abriera, pero volvió a jalarme de las orejas y finalmente cedí para que me dejara en paz.
- ¡No puedes irte así nada más! -exclamé desde la puerta. El volteó a verme con prepotencia-. ¿Qué hay de BaekHyun?
- Relájate ChanYeol, estás muy paranoico. Baek está bien.
- Conoces perfectamente las circunstancias en las que estamos viviendo. Aquí nada está bien. Ni si quiera el agua que tomamos está bien...
- Te digo que hablé con BaekHyun. Es consciente de todo y no hay nada de qué preocuparse por ahora.
- ¿"Por ahora"?... Estás como loco y medio ¿no?
- Venga, solo serán algunas horas. No tardaré.
- Tengo que ir a una reunión en la escuela de los niños hoy.
- Ah... es cierto. Sobre el incidente con Luhan -se mantuvo pensativo-. ¿Tardarás mucho?
- No, no creo.
- Avísale a Lay en cuanto te vayas.
- ¿Lay?... ¿Podemos dejarlo en sus manos?
- Estoy seguro de que se las ingeniará con algún hechizo vudú si las cosas se salen de control ¡Nos vemos!
Se despidió ajustando su bolso Gucci para largarse por la acera.
- ¡Oye! -Volteó por última vez-. Tu y yo tenemos una conversación pendiente.
A veces la despreocupación momentánea de Tao me hacía sentir seguro, porque él se lo estaba tomando todo con mucha calma. Sin embargo, a veces no sabía si era necesario bajar la guardia. Sobre todo luego de aquellas palabras que Chen mencionó hace unos meses... "BaekHyun es propenso a cometer suicidio".
Me helaba la piel. No podía olvidarlas.
Vivía en un vaivén constante de mi juicio. Había perdido la capacidad de diferenciar entre lo real y lo abstracto, entre lo bueno y lo malo, entre la verdad y la mentira, entre lo seguro y lo peligroso... incluso dudaba de las verdaderas identidades de cada uno de los chicos. Porque para ser sincero, sentía que cada uno sin excepción, me mantenía aislado de lo que realmente importaba; sus pasados y sus conciencias.
Mi celular sonó indicando la llegada de un mensaje. Lo abrí sin especulaciones.
BaekHyun [12:12 p.m] Olvidé buscar mi ropa.
Permanecí estático tratando de asimilar el mensaje. ¿Qué pretendía? ¿De verdad iba a ponerme en esta situación?
Perdí la noción del tiempo hasta que volvió a escribirme.
BaekHyun [12:13 p.m] ¿Puedes traerme una muda de mi habitación?
ChanYeol [12:14 p.m] ¿Lo que sea?
BaekHyun [12:14 p.m] Trata de no ser tan extravagante.
Solté una ligera carcajada.
- Luhan, cuidado de KyungSoo. No tardo.
Luhan levantó la mirada confundido, como si lo que hubiese querido decir no estuviese bien expresado. Pero si, en realidad no me había equivocado con mis palabras. Luhan debía protegerse de algún atrevimiento por parte de KyungSoo, y estábamos claros que el más pequeño podía cuidarse por si mismo.
Entré a la famosa galería de arte de BaekHyun. ¿Hacía cuanto no ojeaba ese lugar?
Todo estaba en perfecto orden, salvo la cama sin hacer. Me acerqué al armario y lo abrí. Seamos sinceros, me ganó la curiosidad así que haciéndome caso omiso de las supuestas cámaras de vigilancia que quién sabe dónde se ocultaban, le eché un rápido ojo a lo que ahí había.
El armario constaba de dos secciones. La sección superior era una especie de tocador y la parte de abajo eran gavetas. En laotra mitad del mueble, había ropa guindada en ganchos. Supuse que se trataría de 'ropa para salir', porque es ley universal ¿no?
La ropa guindada es la ropa para salir.
Cosas de humanos...
En fin, reparé en un detalle curioso. Justo en la peinadora el joven guardaba numerosas cremas para la piel, entre las cuales no solo estaban las hidratantes, sino también pomos para las cicatrices. Me sentí un poco mal de solo pensar en ese hecho y la hice a un lado.
Resaltó ante mis ojos un curioso estuche transparente de bordes rosados. Muy femenino para mí gusto, pero es que soy todo un macho vikkingo.
Me sentía mal al estar inspeccionando sus cosas, pero ahora debía introducirme en la vida de estos seres a la fuerza. O algo así era la idea...
Aunque en esta ocasión no había excusa. Simplemente estaba siendo un indiscreto desenfrenado.
Tratando de ser lo más disimulado posible -para conmigo mismo- me acerqué a ese estuche, siendo mi sorpresa aún más grande.
¡Maquillaje! No podía creerlo.
No era capaz de imaginarme a BaekHyun con maquillaje. Vamos, él es... un poco descuidado con su imagen personal. Por supuesto, no se le niega su belleza natural, pero usualmente iba por ahí con sus cabellos desordenados, sus labios resecos y su rostro ojeroso.
Mis pómulos se ruborizaron de solo imaginarlo con maquillaje. ¿Era posible que fuese aún más hermoso? Me moría de ganas por verlo usando delineador negro y labial color cereza.
Carraspeé tratando de volver a mis cabales y me centré en mis primordiales objetivos. Abrí la primera gaveta y, ¡Vaya, vaya, que sorpresa! La gaveta de la ropa interior. Debí suponerlo. Mi primer cajón también tenía ropa interior.
Me sentía avergonzado, pero sin duda alguna divertido ante la ocasión. Casual oportunidad de indagar en los secretos de BaekHyun.
Sonreí enternecido al ver sus prendas íntimas. Él podría ser bastante 'soso' por fuera, pero verdaderamente por dentro era todo una feminidad y delicadeza sorprendente. Su ropa interior de colores pasteles, animalitos, encajes y diseños, estaban perfectamente dobladas y acomodadas por color.
Tomé una en particular de color celeste con la cara de un adorable conejito en el centro.
Volví a reír enternecido. Joder... acaben conmigo de una vez. Esto es demasiada tortura para un solo ser. Baek era tan.... tan...
- ¿Qué haces revisando las pertenencias de BaekHyun?
El alma se me fue al cielo y me puse pálido como si me hubiese dado un baño en harina. Pasmado y atemorizado de lo que pudiese ser de mí, volteé hacia mi costado lentamente. Mi cuello estaba tan rígido, que creo que tronó varias veces.
Lay me miraba sereno. Esperando por una explicación.
- ¿Cómo le haces...? -Me quejé frustrado. Era tan sigiloso-. BaekHyun me pidió que le buscase una muda.
- ¿Y dónde está BaekHyun?
- Se está dando una ducha.
Hablé como si nada tratando de parecer tranquilo al hacer a un lado mis emociones y concentrarme en conseguir la ropa. Tomé lo primero que encontré y lo acomodé en mis brazos.
- Tao me llamó -caminó junto conmigo para salir de la pieza-. Dijo que te mantuviera vigilado, "maldito pervertido". -Trató de imitarlo.
Rodé los ojos.
- No voy a hacer nada malo. Solo soy un alma curiosa con grandes oportunidades.
Un fuerte estruendo proveniente del pasillo interrumpió mi declaración.
- Ah, por cierto... los "adolescentes" volvieron a discutir.
Dicho esto abrió el libro en su mano y se esfumó de mi vista.
Ahg... ¿Ahora qué?
Me apresuré a la puerta contigua. Pero al abrirla un viaje de ropa cayó sobre mi rostro entorpeciéndome la visión.
Me la quité de encima frunciendo el ceño y vi a Xiumin lanzando cosas hacia un lado de la recámara.
- Esto es tuyo, tuyo, mío... mío... tuyo...
- Esto me pertenece, me pertenece, me pertenece.... Esto creo que es tuyo... igual me lo quedo. Mío, mío, mío... -Suho hacía lo mismo pero solo arrinconando varias pertenencias en una esquina.
La habitación era un caos total. Mis ojos sangraban. Venía de un paraíso artístico... a parar en este campamento de gorilas.
Incluso habían movido la litera. Ni me pregunten como hicieron.
Toqué con mis nudillos varias veces la puerta, siendo lo suficientemente severo como para llamar su atención.
- Espero que estén haciendo una clase de limpieza general en esta habitación.
- ¡Si! Estoy limpiando los errores de mi vida. -Respondió Suho con honradez.
Enarqué una ceja, y me calmé un poco por su respuesta.
- Que bien... ¿Significa que hicieron las paces y van a corregir sus defectos?
- No -repicó Xiumin-. Separación de bienes raíces.
- Me desharé de esta bacteria.
- Mira quien habla. El parásito de la sociedad.
Ambos se lanzaban miradas fulminantes. Si no hacía algo al respecto, acabarían agarrándose a golpes de nuevo, y esta vez no sabía cómo haría para pasar sobre ese desastre y separarlos.
Mi celular volvió a dar la notificación de un mensaje. Oh por dios... lo había olvidado por completo.
BaekHyun [12:30 p.m] ¿ChanYeol?...
BaekHyun [12:30 p.m] Tengo mucho frío.
Iba a salir corriendo para hacerme cargo de Baek, pero recordé que no podía dejar a ese par así. Por lo cual me apresuré a buscar una solución, hasta que encontré cerca de mi alcance la consola de videojuegos de Xiumin y unos libros de matemática de Suho.
- ¡Aja! -mi exclamación de victoria hizo que esta vez me miraran-. Si no devuelven todo a su lugar y acomodan su habitación me desharé de... ¡esto! -Lo levanté al aire con ímpetu.
- ¡NO! ¡Haré lo que quieras pero no la lastimes! -Se apresuró el de mejillas regordetas-. Es solo una máquina indefensa que no sabe el significado de free for all...
Miré a Suho, pero ni se inmutó. De hecho seguía seleccionando sus pertenencias.
- Hey... -Lo llamé indignado- ¿No vas a decir nada?
- Ah, sí... Está bien.
Pero volvió a ignorar los hechos regresando a lo suyo.
- Eso no es lo que realmente le interesa a Suho. -Me ayudó su gemelo con una sonrisa de altivez. Se acercó hasta una alcancía de cerdito y fue hasta donde estaba para entregármela. -Esto...
Estaba pesada.
- ¡No! ¡Eso no! -Lo vi ponerse nervioso- ¡Es mío! ¡Devuélvemelo!
Intentó acercarse a mí por sobre todos los obstáculos pero lo detuve con mi ultimátum.
- Cuando regrese quiero ver esto en orden. O no volverán a ver a su preciada máquina... y su rechoncho cerdito.
Sonreí con hipocresía y los vi mirarse a los ojos enfurecidos antes de cerrar la puerta.
A una velocidad de vértigo entré a mi habitación y toqué la puerta del baño.
- Baek, ¿estás vivo? -Cuestioné preocupado.
Lentamente se abrió la puerta apenas un poco, dejando asomar su rostro. Sobre su cabeza estaba la toalla que lo cubría como el manto de una virgen. Estaba titiritando. Me sentí tan culpable.
- Lamento demorar tanto. Tus hermanos... -me detuve. No era momento para darle explicaciones-. Toma.
Le pasé rápidamente la ropa y él cerró la puerta en un pestañeo.
Lo siguiente que hice fue guardar aquellos dos tesoros en mi armario, un lugar donde no se viera a simple vista. Por si acaso.
En seguida otro mensaje dio aviso. Sonreí pensando en que sería BaekHyun. Pero la verdad esto no me lo esperaba.
BaekHyun [12:39 p.m] Te dije que no fueras muy extravagante...
ChanYeol [12:39 p.m ] ¿A qué te refieres? Escogí cuidadosamente.
De acuerdo, eso no era cierto, pero estaba seguro de que fui lo suficientemente sensato para buscar algo apropiado. Una playera con estampado y un pantalón de pijama. ¿Qué era tan pecaminoso?
BaekHyun [12:39 p.m] Esto no es lo que tenía en mente.
ChanYeol [12:40 p.m] No puede quedarte tan mal. Sal para verte.
BaekHyun [12:40 p.m] ¿Prometes no burlarte?
ChanYeol [12:40 p.m] Si. Lo prometo.
Él nunca se preocupaba demasiado por la forma en la que se vestía. Tal vez los colores descombinaban un poco pero no creo que eso sea un gran problema nosotros.
No lo comprendía hasta que se presentó ante mis ojos.
Vestía una ajustada playera a rayas y un short que no solo era extremadamente corto, sino también apretado. Resaltaba sus caderas y sus muslos, dejando al descubierto sus blancas piernas.
Ninguno de los dos cabía en su vergüenza. BaekHyun estaba demasiado rojo, tratando de mantener su vista ocupada en alguna parte del suelo conforme intentaba estirar la franela. No obstante yo me cercioraba de no estar sangrando por la nariz, sin poder dejar de mirarlo.
- Creo que... te equivocaste de habitación. -Tartamudeó en un muy bajo tono de voz.
Entonces recordé el inconveniente en la alcoba de los gemelos -no tan gemelos- dando crédito a la ropa ajustada frente a mis ojos. Cuando Xiumin me arrojó esas prendas, debí haberlas revuelto junto con las de BaekHyun.
Era un grandísimo tonto, pero... ¡Este día no podía ser...! ...¿Mejor?....
BaekHyun se frotó las manos a los lados de su cadera, conforme aún temblaba del frío. Así que centré mi atención en otros hechos.
Me apresuré a rebuscar en mi armario alguna prenda para abrigarlo.
- Tengo una sábana afelpada que puede serte de ayuda. Es bastante gruesa y abriga un montón. Estoy seguro de que va a agradarte -me acerqué a él con una frazada bastante suave y cálida, la cual extendí tras de él y coloqué sobre sus hombros.
Mientras lo abrigaba, no hacía más que mirarme embobado. Cosa que me hacía sentir nervioso, así que trataba de esquivar su mirada y hacer caso omiso.
Me di la vuelta y regresé hacia el closet para seguir revisando.
- ¿Te gusta? ¿O prefieres otra menos pesada?
- Eras tú... -Musitó.
¿Yo? ¿De qué estaba hablando?
Ni si quiera tuve tiempo de voltear cuando se abalanzó contra mi espalda y rodeó mi torso entre sus brazos. Aquello me desconcertó totalmente. No esperaba una reacción como esa, y menos que se tomara la libertad de abrazarme con tanta espontaneidad... y de forma tan íntima.
- De verdad eras tú. No puedo creerlo... -Escondía su rostro en mi espalda y se acurrucaba en busca de calidez-. ChanYeol... -Gimoteó.
Yo, sinceramente, no entendía nada...
Pero me gusta todo esto.
Disfruté mucho haciendo la parte en la que pareciera que narran un partido de fútbol. Es que ando con el grillo de las olimpiadas y me lo imaginé narrado por los argentinos de ESPN. Jajaja. Ay, estoy de a huevito.
Oigan... ¿Que les parece la idea de hacerle una secuela a este fic? Es decir... Dos temporadas. Lo he estado meditando mucho, bc tengo planeados aún tantos sucesos y misterios.
Me gustaría saber si ustedes preferirían leer los mil(?) capítulos en una sola obra, o dividirlo en dos.
En caso de dividirlo en dos, significaría que ya estamos llegando al climax de esta parte de la historia. Calculo no más de cuarenta capítulos.
Espero por su opinión. Gracias por leer y por sus comentarios. Los amo.
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