Capítulo 17. Un paso al frente y dos atrás
He vuelto de las tinieblas. Hoy los planetas se alinean y el cosmos conspira a mi favor [¿] Ah, no.
Lamento la demora y el capítulo corto, pero me robaron la laptop, blahblahblah. Comencé clases... etc. Excusas...
Gracias por la enorme paciencia que me tienen. Ustedes de verdad son admirables.</3
Publico este capítulo en nombre de justmayfer JoeyLu17 viridixnx -dazzl y KookieBoy que siempre me están jalando de las orejasy empujándome para que escriba. Amo a estas personitas, en serio. También por hacer tendencia y llenar mi muro de hashtag junto con ChoiPaeh y ParkCoss que se unieron al tren. xD Me animaron un montón, desde entonces estuve muy productiva.
Disfruten el cap.
A partir de esa velada, las cosas entre BaekHyun y yo cambiaron notoriamente para mejor. Esa y las noches siguientes nos desvelábamos platicando de trivialidades, cosa de las que jamás creí poder ser partícipe o causante. Era sorprendente ver con mayor claridad tantas cosas que Baek se guardaba para sí mismo y, que al ser manifestadas de una manera tan deliberada, me generaban cada vez mayor interés por él.
Puedo decir con certeza que el fenómeno contra el cual me enfrentaba resultó ser un chico bastante carismático, o al menos por texto lo era; podíamos hablar tranquilamente de diferentes gustos y disgustos, de incontables opiniones, ideales, e incluso de casuales anécdotas que ocurrieron en nuestro pasado. Conocí un poco mejor al BaekHyun que se ocultaba bajo la sencillez de un tímido rostro.
Era una persona fastidiosa, dentro de lo que cabe en los parámetros 'aceptables' de una cualidad. En otras palabras, la confianza incrementó notoriamente, lo que daba pie a que se abriera a bromear un poco e incluso burlarse de mí en ocasiones. Al principio me sentí receloso sobre sí debería o no intentar lo mismo para con él, ya que apenas lo comenzaba a conocer y no quería estropear nuestra efímera amistad. No sabía qué era aceptable para él y qué podía realmente, por muy insignificante que en el fondo pareciera, lastimarlo. Sin embargo pronto me percaté de que, aunque era muy sensible, resultaba bastante tolerante. Lejos de lo que a simple vista pensé que sería.
BaekHyun [3:04 a.m] Mas alto? Hablas en serio?
ChanYeol [3:05 a.m] No me creas. Pero eso escuché. Si pasas mucho tiempo en un lugar con falta de gravedad, tu columna se estirará.
BaekHyun [3:05 a.m] Genial! Eso explica muchas cosas...
ChanYeol [3:05 a.m] Ah si?
BaekHyun [3:06 a.m] Sé sincero conmigo ChanYeol... eres un alien, cierto?
Pensé que me saldría con cualquier otra cosa, menos aquel comentario, el cual me hizo soltar una sonora carcajada sarcástica de la cual fui el único testigo en mi desolada habitación.
ChanYeol [3: 06 a.m] Jajaja, te entró agua? Por qué dices eso?
BaekHyun [3:07 a.m] Porque eres muy grande. De seguro naciste en otro planeta con poca gravedad.
ChanYeol [3:08 a.m] Muy gracioso, enano. Pero eso no confirma nada.
BaekHyun [3:09 a.m] A demás, eso explicaría tu cara de virus mutante alienígena.
ChanYeol [3:10 a.m] Silencio, Umpa Lumpa. Tú eres tan enano que pulgarcito te mira por encima del hombro.
BaekHyun [3:10 a.m] Jajaja, eres un tonto, ChanYeol!
Nos gustaba bromear a veces, como si fuéramos enemigos que se conocen de toda la vida. Tal como había mencionado antes, nuestra familiaridad comenzó a ser cada vez más estrecha. Tanto, que incluso cuando nos encontrábamos frente a frente era capaz de mirarme y sonreírme con complicidad, tal cual como yo hacía con él, situación que nunca antes había ocurrido. Habíamos dado el siguiente paso. Antes se ocultaba de mí, me rehuía o solo me observaba a mis espaldas —cosa de la cual yo fingía no darme cuenta—, ahora con credulidad era capaz de sonreírme, sin omitir la timidez que coloreaba sus mejillas, pero alentado por fin a hacerme saber que yo no era indiferente para él, y él no lo era para mí.
Otro aspecto que sorpresivamente descubrí en lo más recóndito de su identidad, fue esa cualidad gruñona que, debo admitir, me encantaba. Cada vez que perdía la razón en algo, que era víctima de mis bromas o que intentaba mostrar autoridad, armaba una especie de berrinche. Y yo buscaba alguna manera de hacerlo reír siempre que podía, porque sinceramente me había cautivado con su sonrisa y, encontrar ese contraste entre ambos caracteres, me resultaba bastante atractivo.
Para entonces incluso se sentía que la familia comenzaba a tomar un respiro.
— Buenos días —hablé algo divertido al observarlo esa mañana entrar por la puerta de la cocina con una apariencia tan destruida. Su cabello estaba desordenado y su rostro un poco hinchado, aunque incluso así me parecía de lo más adorable—. Despertaste muy temprano hoy. —Aspecto muy curioso tratándose de ese pedazo de dormilón.
Se llevó una mano a la cabeza con pereza en un intento por acomodar algunos rebeldes mechones. Soltó un bostezo amplio y sonrió avergonzado. Últimamente se le veía de mejor humor.
— No dormiste nada, seguro. ¿A qué hora te acostaste? —A pesar de saber que no valía la pena preguntar, comenzaba a acostumbrarme a ello e incluso hablar solo no me molestaba en lo absoluto—. En un rato estará listo el desayuno.
Mencioné regresando mi atención a la comida que recientemente preparaba. Sentí la ausencia de movimiento en la cocina, y cuando me volteé por siguiente vez, entonces ya el pequeño no estaba ahí. Traté de asomarme por la puerta a la distancia pero no logré ver nada. De seguro estaba en la sala con KyungSoo.
Terminé el desayuno para tres y preparé un puré para KyungSoo. Todo simultáneamente. Comenzaba a volverme un experto a pesar de que la cocina no era mi fuerte. A este paso superaría a Kris. Sonreí victorioso internamente y acomodé los platos sobre la mesa del centro de la cocina. Tomé el pequeño plato de puré con su respectiva cuchara y salí en dirección hacia el living.
Lo que mis ojos encontraron me dejó enormemente sorprendido.
BaekHyun sostenía al bebé de las manos, mientras este estaba de pie intentando mantener el equilibrio conforme se afirmaba del agarre. Mientras el mayor de los dos retrocedía, el infante daba pequeños pasos hacia adelante.
Sonreí sin darme cuenta, detallando cada fugaz gesto en la escena del crimen. En un instante, Baek levantó la mirada encontrándose conmigo. Pude descifrar muy bien su expresión.
"¡Mira, ChanYeol! KyungSoo quiere caminar" ...Me dijo su sonrisa. Casi podía oír su voz en mi cabeza, aunque me fuese desconocida.
Entonces lo posicionó frente a mí a una pequeña distancia, y cuidadosamente lo soltó. Kyung primeramente trató de mantener el equilibrio para permanecer de pie, algo asustado mirando donde estaba pisando. Hasta que levantó la mirada observándome finalmente. No hice más que desocupar mis manos antes de agacharme en el suelo e invitarle a caminar.
— Ven aquí, dulzura...
Tal vez a mí no me sonreía como a BaekHyun, pero se notaba realmente interesado en alcanzarme, lo supe en cuanto extendió sus brazos al frente. Entonces dio un paso algo bruto y con poca precisión, antes de dar el otro y así sucesivamente intentando avanzar. De vez en cuando perdía la estabilidad, pero su hermano estaba justo atrás por si necesitaba de su ayuda. Incluso una vez tropezó y fue a caerse de espaldas, pero el chico fue más rápido logrando amortiguar su cuerpo para enderezarlo y alentarlo a continuar. Por supuesto el bebé no perdió la oportunidad.
Sinceramente, me sentía muy orgulloso de él, como un padre o un hermano mayor. Ver como las cosas iban evolucionando y poder ser partícipe de ello, era una felicidad y una satisfacción inmensa.
Estaba bastante cerca de mí, pero aún no era el momento para detenerlo. Sabía que podía alcanzarme por sí solo.
— Caminando... caminando... Ya casi, bebé...—Canturreé enternecido y efectivamente, algunos pocos pasos más y se abalanzó torpemente sobre mí.
Se tomó de mi camisa para hacer énfasis a que había llegado exitosamente a la meta. Así que no tardé en ponerme de pie alzándolo en brazos, desbordante de entusiasmo. Le otorgué un fugaz beso en su regordeta mejilla, cosa que sorprendentemente no me negó. Parecía muy distraído en su propia risa a la par que aplaudía mirando a BaekHyun.
— ¡Qué bien! ¡Nuevo logro desbloqueado!
Piqué un poco su pancita mientras él se limitaba a celebrar emocionado por haber logrado su nuevo cometido. BaekHyun aplaudió junto a él y fue rápidamente hacia donde estábamos, muy alegre y colmado de energía esa mañana. Se sujetó de mis brazos para ponerse en puntas y alcanzar a besar la otra mejilla del infante.
No pude evitar quedarme embobado viéndolo gracias a esa aura maternal que destilaba hacia ambos, digno de retratar en mi mente. Pero pronto me di cuenta de aquellos extraños pensamientos que me hicieron cohibir, y decidí hacerlos a un lado por el momento.
Pronto el niño comenzó a mover sus pies desesperado por volver a tocar el suelo. No tuve de otra pues su insistencia era tal, que se me escurría por los brazos hasta acabar parado sobre la alfombra. Dándome por vencido, lo ayudé a mantener el equilibrio y esta vez era su hermano quien tomaba distancia y le invitaba a caminar.
Sin quitar mi atención del niño, estiré el brazo logrando alcanzar el plato.
— Muy bien, Kyung. Vayamos a desayunar ahora ¿hm? Te preparé puré. Incluso te dejaré machacarlo todo lo que quieras, tal como te gusta.
Le soborné yendo a sentarme en el sofá cuando estuve seguro de que BaekHyun podría encargarse de la situación. Esa delicadeza con la cual el aludido medía las acciones con su hermanito, abría la mañana con un manto afable que incluso a mí me envolvía haciéndome experimentar un sosiego que, por muy plácido que fuese, se esfumó tras ensimismarme mayormente en mis pensamientos.
Retomé una pregunta que anteriormente había hecho a un lado... ¿Qué sucedió con la madre de los niños? Ninguno había tenido ese amor que resultaba tan importante para el crecimiento de un pequeño ser humano. Tal vez esa sea una de las principales razones por la cual los chicos de esta familia poseen identidades distorsionadas.
No había conseguido respuestas aún sobre ese tema. Entendía ciertas cosas con relación a la familia, pero aún no hallaba algún puente que realmente me llevara a lo que había ocurrido tras de todo eso. Porque los niños eran el efecto de una causa. Y no solo la causa me era nublosa, sino también las entidades que se ocultan tras ella.
Este monopolio... no se maneja solo, pensé.
Cuando retorné en la realidad de mi vida, observé a aquel par tomar asiento; el mayor situando al pequeño sobre su regazo, aunque inmediatamente noté cómo este se sentía receloso por verse capturado. Él solo quería seguir caminando, así que frunció el ceño pensativo, maniobrando sus maquiavélicos planes para burlarse de nosotros.
— Mira, Kyung... toma. Tu desayuno. —Le extendí el plato llamando su atención, pero se limitó a mirarme por un segundo antes de ignorarme olímpicamente y removerse inquieto buscando bajar del regazo del mayor.
Poco experimentado, Baek trató de hacer que se quedara quieto sentado sobre sus piernas, pero el reto era cada vez más difícil pues ahora jadeaba quejoso por hacer énfasis a lo molesto que le parecía ser apresado de esa manera.
— KyungSoo, si no comes por las buenas, será por las malas. —Traté de colocar carácter aunque ni yo conocía las malas.
Demonios. Ahora que se había entusiasmado con la idea de caminar las cosas empeorarían. Entonces comenzó a preocuparme lo que depararía el porvenir de este hogar. ¿Qué sería de nosotros cuando KyungSoo comenzara a caminar por todo el lugar? Quién sabe dónde se metería o que travesuras haría. Su nivel de dictadura aumentaría considerablemente pues ahora sería capaz de trasladarse por su cuenta y poner por sí mismo en marcha sus macabros planes.
Sería otro dolor de cabeza más. A estas alturas me cuestionaba si realmente estábamos mejorando o las cosas evolucionaban a peor.
Intenté ayudar al joven pero mis alcances estaban limitados pues trataba de mantener el puré intacto.
Un agudo chirrido proveniente de la molesta voz del bebé nubló nuestro sentido auditivo antes de que se viniera en llanto e hiciera más obstinado su berrinche. Aún pataleaba por escapar. Pese a resultarle casi imposible gracias a que su hermano también se empeñaba en evitar que se zafase, pateó con vanidad el plato de comida y este voló por los aires estampándose contra el suelo conforme dejaba tras su trayectoria una estela de comida picada.
— ¡¿Crees que estas son horas de estar llegando a casa?!
Volteé aturdido hacia dónde provenía aquella exclamación. Entonces suspiré al saber de quien se trataba.
— Tao, no ahora por favor... —Para entonces mi rostro era un poema.
El muchacho vestía un traje femenino que apretaba... una barriga poco simétrica. Si no estaba embarazado, entonces era un severo tumor haciendo mutualismo.
Por lo que pude deducir, se trataba del papel de una embarazada hormonal. Si aún no me siento familiarizado con estos inusuales capítulos, imagínense mi inquietante desconcierto al verlo travestido.
El espécimen humano de sexo indefinido, se acercó a mí con ímpetu; tenía una mano puesta en la espalda al nivel de sus caderas, pronunciando su panza artificial, que supuse se había metido bajo la camisa un cojín.
— ¿Me viste la cara de pendeja? —Acomodó sus dorados rulos artificiales que caían sobre sus hombros. Tao debería moderar su vocabulario en frente de KyungSoo. Podría serle contagioso en un futuro—. Respóndeme ahora, Mariano... —de seguro se trataba de un culebrón latino—. Estabas con esa perra ¿¡no es cierto!?
Torcí una mueca volteando a ver a mi compañero, esperando encontrar alguna especie de apoyo, pero tanto Baek como KyungSoo disfrutaban atentamente el espectáculo, este último con el pulgar en la boca, ya calmado. Ahora que lo pensaba... ¿¡Por qué diablos tenía que ser yo el único partícipe de esta odisea!?
— Creí haberte escuchado decir que siempre has deseado formar una familia. ¿Y así es como planeas hacerte cargo de tus responsabilidades? ¿Engañándome? ¿¡Engañándonos!? ¡A mí y a tu hijo!—Me quejé deseando que todo pasara rápido, como una inyección. Tao no me dejaría en paz hasta no haber culminado su escena—. Tantas promesas.... Yo...
Pronto se encorvó haciendo una mueca de dolor conforme se llevaba una mano al 'vientre'. Rodé los ojos cruzándome de brazos para observar lo siguiente, ahora comenzando a interesarme por el desenvolvimiento de la escena.
El muchacho apoyó una mano en la mesa tratando de respirar profundo, soltando jadeos y gritos que avisaban el parto, supuse. Fueron cinco minutos de agonía, y contados. Hasta que por fin se tiró al piso... y se murió.
Si. Nunca antes había deseado tanto que algo así sucediera pero era justo y necesario que la historia diera un giro drástico. Así que los tres le aplaudimos finalmente... regresando a nuestras ocupaciones.
Exhalé colocándome de pie para caminar hacia la cocina, teniendo que pasar por sobre el cuerpo inerte de la víctima, y proseguir con mi camino. Tao no se movía y esperaba no lo hiciera por ahora.
Busqué algo para limpiar aquel desastre de puré y Baek prosiguió jugando con KyungSoo en el living.
Ese niño era tan obstinado y orgulloso. Me preguntaba cómo sería de grande o a qué se dedicaría. Podría ser la reencarnación de Hittler y no lo sabemos. Pero estamos a tiempo... aún no le ha crecido bigote.
Lo cierto es que, recopilando la gran cantidad de eventos que nos han sucedido, cabe destacar que hasta ahora KyungSoo ha sido quien menos ha tenido que perder. Podría ser un bebé muy... excéntrico, temperamental, inquieto y malicioso, pero parece ser el menos afectado. No veo algún déficit en su comportamiento —en lo que cabe decir—, aunque claro, tampoco conozco mucho sobre la conducta infantil. Solo que... aparenta ser quien está más centrado. Es avispado y confiado, una esencia que podría servir como soporte para el futuro de esta familia.
— Últimamente te noto muy cercano a Baek... ¿O son ideas mías? —Entró Tao a la cocina tomando asiento en frente a su respectivo plato de desayuno. Casi podía sentir como su intensa sonrisa de sorna quemaba mi espalda—. Desde el día de su cumpleaños las cosas parecen tener mejor semblante. ¿No crees? —Inquirió casi con cinismo en su tono de voz. Nuevamente no respondí. Me centré en terminar de enjuagar el trapo para ir a limpiar la sala. Pero el muchacho perdió su paciencia— ¡Oye, respóndeme! Ya no estoy actuando.
Entonces me volteé para encararlo, manteniendo mi expresión serena hacia él. Sabía que solo quería lograr ponerme nervioso o quizás hacerme sonrojar. Y aunque debo admitir que sus afirmaciones me avergonzaban un poco, decidí tomar el asunto a la ligera.
— ¿Han estado hablando, cierto? ¡Por texto! —Sus ojos brillaban de entusiasmo, casi se ponía a saltar.
— Hemos estado platicando un poco.
— Sí, claro. Siempre lo veo en línea pero me responde treinta minutos después —frunció un poco el ceño—. Me pregunto quién puede ser más importante que su hermano y confidente.
Me miró afligido aunque conocí de inmediato sus intenciones. Tao será muy bueno actuando pero cuando se trata de hacerlo para fastidiar, era demasiado obvio.
Confieso que en ese momento me sentí emocionado, y casi avergonzado. Así que regresé mi vista a lo que hacía, y me hice el tonto.
— ¿Puedes quitarte eso? Es perturbante.
— Necesito meterme en el papel de embarazada neurótica. ¡Déjame ser! —Puse los ojos en blanco.
Exprimí el trapo y fui en dirección a la sala, dejando al travesti comer tranquilo.
O más bien... que me dejara tranquilo.
El otro par aún paseaban por la sala. KyungSoo estaba muy emocionado, y parecía no darle tregua a BaekHyun con toda aquella maratón. Aunque claro, éste último tampoco se negaba a dejarlo solo. Tal vez porque no quería que algo malo le pasara al pequeño, o tal vez porque pensaba como yo; y no quería que nos pasara algo malo a nosotros.
Me agaché en el suelo dispuesto a apresurarme y limpiar el desastre de comida para poder liberar a BaekHyun de la fiera. Ciertamente cuidar de D.O no era ocupación suya, sino mía.
El puré había alcanzado lugares recónditos que tuve que esforzarme en alcanzar. Moviendo un poco el sillón y el matero para poder asegurarme de no dejar rastro de comida como buen tutor y supervisor del bienestar de los niños.
No, mentira.
Luego aparecería alguna cucaracha y la colección de Xiumin sería aún más excéntrica. No sé qué le ve a esos horribles y asquerosos animales. No hay razón para coleccionar algo así.
Entonces me fijé en la planta. Un adorno muy bonito, por cierto, que decoraba la sala ubicándose al lado del sofá. Era una especie de mini-palmera, con un tallo un poco grueso pero disimulado.
Justo en un costado, donde una pequeña grieta provocaba relieve en el tronco, habitaba un pequeño animalito negro que se mantenía quieto. Era como una especie de escarabajo pero diminuto. Ni si quiera evidente a simple vista pues se ocultaba entre la corteza.
Me pareció único. También indefenso y algo adorable. No soy amante de los insectos pero algunos me traen curiosidad.
Pensé en entregárselo a Xiumin para que mejorara sus intereses, así que me esforcé por incrustar mi uña y buscar sacarlo con cuidado de no lastimarlo o provocar que huyera. Pero a pesar de mi ataque, este no se inmutó.
Me di cuenta de que tenía una consistencia bastante sólida, lo que me permitió arpar hasta sacarlo de ahí.
Sonriente, como un niño pequeño ante su nuevo descubrimiento, lo acomodé en mi dedo y acerqué a mi rostro para ojearlo mejor. Pero... ahora que me daba cuenta, su forma no era demasiado parecida a la de un escarabajo, ni si quiera un insecto. Tenía una lentilla, altamente diminuto, pero que gracias a mis suficientes conocimientos en nano tecnología, pude identificar que ese pequeño animalito que aparentaba ser, no era más que una cámara.
— ¡ChanYeol!
La voz de Tao me tomó por sorpresa, así que volteé en su dirección encontrándome con un joven que transpiraba nervioso. Tenía el celular en la mano, y me observaba preocupado.
— Llamaron de la escuela —le costó gesticular—. ...Luhan... está muy mal.
Aún me sentía en shock. Bajé la mirada hacia la camarilla en mi dedo, y luego nuevamente hacia el hermano mayor, quien parecía casi tan angustiado como yo. Mi mente se puso en blanco, como un flash. Dejándome desorbitado.
Cuando creía que las cosas estaban tomando un buen rumbo, algo volvía a ocurrir y empeoraban. Ya no podía seguir estando confiado. Debía mantenerme siempre alerta.
Ahora habíamos retrocedido un par de pasos más.
Bueno, lamento que sea algo corto, pero de no ser así, no actualizaba porque ando algo ocupada con la universidad. Planeo que el próximo cap sea algo breve y RUEGO A TODOS LOS SANTOS por no demorar hasta un mes y eso. Al menos ya lo tengo planeado, solo es cuestión de redactarlo.
¿Qué más...? Ahm, me creé un Instagram, por si quieren seguirme (topthehater). Les daré FollowBack. Verán, no me la llevo bien con las redes sociales, pero supongo que lo usaré tipo Blog, jaja. Me gusta dibujar así que también publicaré mis weas locas y algún escrito que se me pase por la mente. Huehue.
Hasta la próxima.
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