Octubre de 1915

Al separar sus labios, Thomas no puede evitar sonreír radiante.

-Lo siento...- susurra Newt todavía sin soltar a Thomas- lo siento mucho, Tommy. He sido un idiota.

-Eh...- lo consuela Thomas abrazándolo- no pasa nada, Newtie. Entiendo que le hables mal a la señorita Daisy, solo... ten más cuidado con lo que le dices. Yo estoy segundo de que no la odias, de que en verd...

-¿Qué? ¿Quién ha dicho nada de la señorita Daisy?- Newt lo mira desde abajo extrañado.

-Espera, entonces... ¿por qué me pides perdón?- pregunta Thomas confundido.

-Por haber estado tan cambiante contigo, tan...

-¿Bipolar?- pregunta Thomas sonriendo.

-¡Sí!- sonríe Newt y quita la sonrisa- pero en serio, también por haberme alejado de ti después de lo de aquel día.

Thomas traga saliva y lo mira serio. El día de Erica.

-Antes... la señorita Daisy tenía razón. Sin ti yo ya no sigo adelante, eres quien me ha sostenido estos años y quien siempre me está protegiendo, como si mi vida valiese más que la tuya- ríe irónico cuando ni siquiera se da cuenta que para Thomas es realmente así- la señorita Daisy me ha enseñado miles de cosas importantes pero es que con vosotros he vivido y yo me he comportado horrible alejándome de todo. Y aún por encima de todo a ti... hace tres meses empezamos con esto que...

Thomas lo mira fijamente esperando que continúe.

-¿De que querías hablar, Newtie?- pregunta Thomas sonriendo sentándose en la cama con él.

Newt sin encontrar las palabras, se tira encima de él a besarlo en los labios. Profundiza su lengua dentro de la boca del castaño todo lo que puede mientras que este solo le sigue sorprendido.

-Okay- ríe Thomas intentando respirar bien de nuevo- eso no es precisamente hablar.

Sonríe y Newt se estremece mirándolo.

-Quiero besarme contigo, Tommy- dice como si eso explicara todo.

-Ya lo hacemos, Newt- lo coge de la mano sonriendo todavía- bueno, hace un par de años que casi no lo hemos hecho, pero cada poco tiempo nos hemos besado un par de veces desde que nos dimos nuestro primer beso.

-Pero esta vez quiero hacerlo todos los días. Bueno, cada vez que nos veamos ¡y más de una vez!- suelta hablando muy rápido.

Thomas se le queda mirando sin entenderlo bien.

-Vale... Por mí está bien, Newt. Me gustan tus besos, siempre me han gustado y cada vez son mejores- suelta una risita y lo vuelve a mirar serio- pero, ¿por qué ahora? Pensé incluso que no querrías seguir siendo nuestro amigo. Desde... bueno, desde que se fue Erica a penas no has estado con nosotros, jugábamos con las niñas, pero tú te ibas a leer o a dormir.

Newt lo mira con pena. No se había dado cuenta de lo mal que lo habían pasado solo por alejarse de ellos.

Desde que Thomas se fue de su habitación porque tenía que volver a su orfanato se ha sentido vacío. Sin Erica y sin tener a todas horas a Thomas a su lado se ha sentido vacío y perdido. No quiere volver a sentirse así, le fue más fácil pensar que si se alejaba de todos no le dolería tanto cuando se fueran porque todo se iban a acabar yendo, como sus padres a lo que ni recuerda o como Erica. No podría soportar que nadie más se fuera.

Aquel día que casi lo hace con Thomas... no se sintió mal por lo de Erica. No había nada más que felicidad y calor en su cuerpo, pero al final del día se fue como siempre y aún encima con un hombre observándolos... cada vez que está con Thomas a solas fuera de los orfanatos siempre pasa algo. No quiere repetirlo nunca más, le dan solo escalofríos de pensarlo.

Estos tres años seguía con todos, pero sin hablar, sin contacto físico casi y sin confiar nada de lo que pensaba a nadie. Pero el dolor no se ha mitigado, sigue necesitando a Thomas, sigue necesitando las bromas de Scott y Minho, los chistes malos de Alby, las constantes burlas por las cejas de Gally, las charlas antes de dormir con las chicas... Los echa a todos de menos.

-Porque a pesar de no quererlo os necesito.

A Thomas no le dio tiempo a preguntarle a Newt a qué y a quiénes se refería porque el rubio se volvió a poner encima de su cuerpo para besarlo hasta que dejase de pensar.

-Entonces... ¿somos novios?- pregunta Thomas sonriendo cuando Newt se separa de sus labios.

-No, no. Yo no quiero ni novio, ni novia- dice Newt- pero necesito estar contigo y volver a juntarme con los demás.

-¿Y va a ser solo besarnos cada vez que no veamos?

-Cuando lo necesitemos- asiente Newt.

-Si eso te ayuda, Newtie... soy todo tuyo- Newt le sonríe radiante y un sentimiento de familiaridad que echaba de menos se instala en su pecho. Thomas le devuelve la misma sonrisa.

-¿Que qué, Newt?- insiste Thomas.

-Que no puedo- dice Newt finalmente- mira, Tommy. Son muchos años sin decirle a nadie nada realmente, ¿me entiendes?

-No- responde sincero Thomas. Confuso.

-Desde lo de ella yo no soy el mismo y cuando tú te fuiste me sentí peor, mucho peor. Pero no quería que te quedases obligado- Thomas pone un intento de puchero a punto de interrumpirlo, pero Newt le tapa la mano con la boca- ya sé. Sé que me dijiste que te quedarías y que se me veías mal volverías sin dudarlo. No te creí, pero al siguiente día que nos vimos cuando me viste peor y estuviste por quedarte comprendí que tenía que disimular. Llevo 3 años sin decirle a nadie que estoy para el arrastre, sin ganas de seguir adelante, sin ninguna ilusión y...

-¿El día que casi lo hacemos en el bosque también fingías?- pregunta Thomas quitando su mano la de Newt de su boca. Newt lo mira horrorizado y niega con la cabeza.

-Sí que fue el día que decidí empezar a disimular, pero ese día...- Newt enrojece incluso antes de decirlo- estaba sintiendo tantas cosas buenas por ti que casi ni me lo creía y me estaba aprovechando de ello. Me estaba emborrachando de lo que sentía, no sentía ni un rastro de ese vacío- a Thomas se le infla el pecho de orgullo al ver que pudo quitarle por unos momento el dolor de Erica- pero ocurrió lo del tipo ese y volví a lo mismo. Yo no puedo estar feliz, está claro ¿no?- Thomas lo mira triste pero no interrumpe, Newt se merece toda la felicidad del mundo- desde ahí fue cuando estaría mejor sin tener a nadie. Nadie me quiere, no quiero a nadie y así no me pasará lo de...- se detiene sin ser capaz de decir su nombre- o lo tuyo de nuevo.

-¿Por eso dejaste de estar con nosotros? ¿Sabías que tuve que fingir que estábamos contigo pasando tiempo con las niñas? Quiero decir, si el señor Vernon llega a saber que no estabas con nosotros nos habría mandado a todos de nuevo para el orfanato sin poder volver a veros. Y no es que no me gusta estar con las niñas, las quiero mucho a todas- dice Thomas- pero tú eres tú y valía la pena fingir esos años para solo verte un rato. Pero sí que hubo algunas semanas que estuviste siempre con nosotros.

-Sí- se encoge de hombros Newt- tampoco querría que os dierais cuenta de que no quería tener nada que ver con nadie.

-Nosotros solo estábamos preocupados. Sobretodo Minho, Scott y yo. Nuestro mejor amigo estaba tan raro y distante que bueno... hasta pensamos en secuestrarte y obligarte a hablar, pero la señorita Daisy nos mataría- ríe Thomas y Newt sonríe- ¿qué es lo que te cuesta ahora?- pregunta.

Newt suspira.

-Hablar, tocar a la gente, volver a ser el mismo. No sabes lo que me está costando decirte esto Tommy y más lo que continúa...- Thomas asiente paciente todavía apretando a Newt en sus brazos- yo en parte sé que no me voy a recuperar nunca de... lo de Erica- dice por fin su nombre- pero no podía separarme de ti, aunque te pase lo mismo que a ella. Aunque no quieras verme más, no puedo estar sin ti- suspira- ni sin los chicos. Me he sentido casi peor sin vosotros, solo, abandonado. Por mi propia cuenta pero solo y abandonado al fin y al cabo. Y pensar en el tipo que nos estaba mirando mientras... no quiero hacerlo contigo por eso, tengo miedo de que se repita.

-Por eso hace tres meses quisiste empezar algo serio. Era una forma de que no te abandonase- Newt asiente lentamente- y Newt, lo de ese desgraciado ya pasó. No va a volver y si pasamos a algo más nos encargaríamos de que nadie nos interrumpiese y podríamos acabarlo, sería un momento nuestro. Íntimo.

-Y de verdad lo necesitaba, siempre me has hecho sentir mejor- dice sonrojándose- y bueno, las hormonas me han golpeado fuerte, pero sigo teniendo ese miedo.

-Bueno, ahora que lo sé- sonríe Thomas afianzando su agarre mientras que las mejillas de Newt se colorean más sintiendo los brazos fuertes de Thomas rodeándolo- te besaré todo el rato y no me separaré de ti. Estos meses aunque mejoraste seguía pensando que todo te daba igual, tu actitud es ahora tan pasota, tan horrible...

-Hay algo más...- comienza Newt.

-Espera, espera- dice Thomas feliz por por fin entender todo lo que pasó a Newt y por tener una nueva meta ayudar a Newt a volver a ser el mismo- antes de nada quiero besarte, pero bien. Como te mereces. Sé que piensas que en el fondo te mereces todo lo malo que te pase porque piensas que no eres nadie comparado con los demás, pero eres muy grande, Newtie. Siempre has dicho de los chicos más buenos que he conocido.

Newt se vuelve a sonrojar sin saber qué decir. Thomas solo pega sus labios a los de Newt juntando de todo ambos cuerpos. Lame sus labios con lentitud sonriendo sin poder evitarlo, cuela su lengua en la boca de Newt acariciando con suavidad su lengua por unos largos minutos hasta que se separa, todavía acariciando su espalda con sus manos. Deja un último casto beso en sus labios sin dejar de sonreír.

Newt lo mira como drogado por el beso a punto de decirle lo que quería confesarle de una maldita vez cuando Minho entra pillándolos agarrados de es manera.

-Chicos, el señor Ver... wow... lo siento. Os pondré una excusa o algo- sale el chino rápidamente de la cocina pero se le oye mascullar- por lo menos no se estaban besando o pasando a mayores... aunque ya era hora, se nota que Thomas ha hecho algo.

Thomas se da una palmada en le frente riendo a carcajadas.

-Tommy...

-Ah sí. Dime, Newtie- sonríe mirándolo. Newt suspira y lo abraza una vez más fuertemente. Thomas le devuelve el abrazo con la misma fuerza.

-Que no puedo continuar con esto- la sonrisa de Thomas se borra rápidamente de la cara.

-¿Con qué?- pregunta ahora con miedo.

-Con lo que empezamos hace tres meses- no se quiere separar de sus brazos nuevamente.

-Pero... pero... ¿por qué? ¿Y todo lo de ahora? ¿Y esto?- dice mirando para ellos mismos.

-No es justo, tú lo tienes todo claro desde hace mucho. Yo... yo no quiero enamorarme de nadie, ni sentir nada por nadie y necesitarte como te necesito ya es preocupante. Quiero que seamos amigos como antes de darnos el primer beso, quiero tratarte como Scott y como a Minho quiero... lo que no quiero es colarme por ti- dice finalmente apretando los labios- ¿tú sabes lo problemas que tendríamos? ¿Y si te cansas de mí? ¿Y si te vas o te llevan como a Erica? ¿Y entre nosotros que... que...

Thomas no lo deja continuar tapándole la boca con la mano.

-¿Por qué lo haces, Newt? ¿Por qué haces esto? ¿Querer volver a ser normal pero no dejarme ayudarte? ¿Y lo de que me necesitas? ¿Eso de que va?

-Ay, no sé, Tommy. Estoy muy confundido yo...- Newt calla al escuchar al señor Vernon acercarse gritando.

-QUE NI PIENSEN QUE LO VAN A HACER EN MI COCINA- grita este.

-ES MI COCINA, VERNON- suelta la señorita Daisy.

-PERO DAISY- lo escuchan reprochar.

-PERO NADA.

-Yo estoy de acuerdo con el señor Vernon, señorita Daisy. Soy yo la que suele cocina junto con Susan- protesta Tiana.

-Tú también la ocupas mucho con Sofía- repone la señorita Daisy caminando por el pasillo hasta la cocina.

-Yo no...- intenta decir Tiana.

Thomas reprime una carcajada y Newt sonríe. La señorita Daisy siempre los defenderá, aunque maten a alguien ella los defenderá.

Acaban entrando todo y el señor Vernon con el periódico en la mano.

-¡Oh! No estáis... Minho dijo...- el señor Vernon calla y Sofía echa a reír viéndolos solo abrazados. Coge a Tiana del brazo llevándosela de ahí. La señorita Daisy sonríe.

Los dos chicos se separan sonrojados viendo la sonrisa de la señorita Daisy.

-Y menos mal que estamos alejados del pueblo, Vernon. O te habrían escuchado los vecinos que tendríamos- dice con reproche la señorita Daisy.

-En fin, da igual- dice el señor Vernon sacudiendo la cabeza y sonriendo de nuevo- queríamos deciros algo, chicos.

La señorita Daisy se acerca tocando el brazo del señor Vernon mientras sonríe.

-¡El tipejo que os espiaba ha muerto!

-¿Qué?- dice Thomas cogiendo el periódico por donde tenía marcado el señor Vernon. Newt palidece de inmediato acercándose a Thomas.

-Sí, sí- dice feliz el señor Vernon abrazando por la cintura a la señorita Daisy- murió en su casa hace tres días. Degollado, se ve que lo asesinaron. La policía debe de estar investigándolo.

Thomas mira muy serio a Newt. Murió hace tres días... Newt se sienta a punto de caer al suelo desmayado. Thomas se levanta a por un vaso de agua alcanzándoselo al rubio. Se sienta a su lado leyendo la esquela y la noticia sobre su asesinato.

Los adultos los miran confundidos.

-¿No estáis felices, niños?- pregunta confundido el señor Vernon.

-¿Qué pasa, cielos?- dice la señorita Daisy seria sentándose en frente de ellos.

-Recuerda...- comienza Thomas acariciándole el pelo a Newt para tranquilizarlo que respirar alteradamente- ¿recuerda antes cuando nos pilló discutiendo en la cocina? Que yo decía que debíamos contarle algo que...

La señorita Daisy asiente seria.

-Antes... antes estábamos besándonos en la parte de atrás del edificio cuando escuchamos unos ruidos. No vimos nada exactamente, solo escuchamos pisadas y pensamos que era... él. Poniéndonos en lo peor, claro. Siempre pudo ser alguno de los chicos bromando.

Los dos adultos de miran preocupados.

-Hablaremos con los niños, en el caso en el que no fueran ellos volveremos a las medidas de seguridad de antes. Ese malnacido no pudo haber sido si lleva tres malditos días muertos- masculla el señor Vernon saliendo por la puerta.

Pero, si no fue el que los espiaba... ¿quién fue?