Al entrar en la barraca que sirve de puesto de mando , ve al coronel Dietrich . Un hombre de cuarenta años , obeso por la falta de actividad física , con una calvicie incipiente , quemaduras en parte del rostro y con un solo brazo . Resultados de la infausta batalla de Inglaterra .
        Muy distinto al capitán Dietrich al que conoció en los inicios de la nueva Luftwafer .

     - Hail Hitler .

     - Deja el teatro Walter . Estamos solos . Mi ayudante está en una de las baterías - dice el coronel y le entrega un cigarrillo - Estos son americanos . Confiscados a uno de sus pilotos de bombardero .

        - ¿ Falta de personal ? - le pregunta mientras le coge el cigarrillo .

        - Falta de todo Walter . Las piezas no han llegado , los pilotos tampoco y ni un miserable litro de combustible - se queja Dietrich con amargura , acercando la cerilla al cigarrillo de su oficial .

        - Los pilotos han llegado y son novatos . Veinte horas de vuelo - informa Walter mientras exhala el humo del cigarrillo .

       - ¡ Qué Dios nos asista ! ¿ Cómo pretenden que luchemos contra los aliados ? - exclama Dietrich abatido .

        Después mira con pesar y tristeza a Walter .

        - Nos conocemos desde hace mucho ... y si fuera posible , te enviaría de vuelta con tú familia .

        - ¿ Qué ocurre ? - pregunta Walter .

        - Se acerca una formación de bombarderos yanquis . Con un poco de suerte ... quizás podáis atacarles , antes de que llegue su escolta - dice Dietrich .

        - Pues como siempre - dice Walter encogiéndose de hombros .

         - No está vez . Solo hay combustible para cinco aviones - dice muy serio el coronel Dietrich

        - ¡ Cinco contra un centenar ! ¿ Pero eso es ... ?

         - Un suicidio Walter - le dice con pesar Dietrich .

         - ¿ Acaso en el Alto Mando se creen que somos kamikazes ? - pregunta Walter indignado .

         - El Alto Mando es consciente de la grave situación -  le responde Dietrich y luego baja la voz en un murmullo - Es Hitler , quien no escucha a nadie . Está paranoico .

         Y no es para menos la indignación  que siente Walter . Al inicio de la guerra , tenían los mejores aviones , los mejores pilotos , el mejor equipo y superioridad aérea . Ahora , siguen teniendo los mejores aviones , pero pocos y una acuciante necesidad de todo .
        Entonces su mente , viaja unos años atrás . Cuando vio por primera vez lo que parecía la  maravilla tecnología nazi . El caza messerschmitt BF-103 .

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         Marzo de 1935 , a las afueras de Berlín ...

         Les habían dado una orden de subir a un camión y Walter junto  con sus amigos Otto y Müller que ahora forman parte de la Luftwafer , obedecieron .

        - Nos llevan de excursión como cuando éramos niños - dice en tono jocoso Otto .

         Todos ríen , mientras el camión militar atraviesa las calles de Berlín . Aunque la lona está echada para  que los civiles no vean el interior . Por fuera , parece un camión típico de la Whertmacht con el símbolo de la cruz de hierro en los extremos de la cabina .
        Unos kilómetros después , el camión reduce la velocidad y frena . La lona se aparta .
        Entonces Walter lo primero que ve , es  una pista de aterrizaje y un hangar . Mientras baja , el corazón le late muy deprisa por la emoción . Unas semanas llenas de teoría sobre vuelo , y ahora van a empezar a pilotar .
        El coronel Dietrich les saluda con una amplia sonrisa , cuando los jóvenes bajan del camión militar . El sargento da una orden y los jóvenes entre los que están Walter , Otto y Helmunt se mueven para formar en líneas de forma ordenada y disciplinada .

       - Hoy es un día especial , pues tenemos una sorpresa , seguirme  - dice el teniente con tono alegre .

        Entran en el hangar y en su interior ven varios cazas , de dos modelos distintos . Su corazón se acelera incluso aún más , al verlos
         Según lo acordado en el Tratado de Versalles que puso fin a la Primera Guerra Mundial , los alemanes tenían prohibido tener una fuerza aérea de uso militar .
         Esa mañana , Walter sabe que se está vulnerando  de forma flagrante , una de las condiciones impuestas del armisticio . Pero le da igual , mientras contempla con fascinación los cazas .
        Estos cazas no se parecen a los de la primera guerra mundial . Tienen un par de alas pero a los costados del fuselaje , y las cabinas están cerradas por unas cubiertas de cristal .
        Cerca y en medio de los dos aviones , Hermann Gorin , que fue un As de la aviación en la primera guerra mundial , que voló en la escuadrilla del mítico Baron Rojo , y que ahora es el encargado de la Luftwafer está ahí .

        - Caballeros . Les presento al caza BF 103 messerschmitt y al caza bombardero en picado JU -87 Stuka Junkers . Dos maravillas de la tecnología alemana que ustedes van a tener el honor de pilotar - dice con gran satisfacción Gorin .
         
       - Estos aviones van a convertir a Alemania en la nación más fuerte del mundo . Una Alemania que no se arrodilla y planta cara a las demás potencias - dice Gorin con fervor casi religioso .

         Los tres jóvenes afiliados al partido nazi se sienten orgullosos de que con sus votos , hayan llevado a Hitler al poder . Aunque ninguno de ellos ha sido miembro de las S.A o lo es de la guardia pretoriana de Hitler , las S.S .

        - Estoy deseando volar en en uno de ellos - comenta Walter con entusiasmo a sus amigos .

         - Recemos para que no lo estrelles - le dice guasón Otto .

        
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        Una semana después , de estudiar y familiarizarse con el avión , el  sueño de Walter se está cumpliendo .
         Con su mono de piloto por encima de su uniforme , sube por los asideros que tiene el caza en el fuselaje y entra en la cabina abierta . La emoción le embarga con su primer vuelo en un BF 103 .
         Aún más le late el corazón , cuando enciende el motor y la hélice empieza a girar . Puede sentir el poder de los caballos de potencia .
         Debajo de él y su caza , el personal de tierra se da prisa en quitar los calzos de las ruedas y se apartan con rapidez .
        Walter empuja el cristal de la cabina y la cierra sobre si . Después enciende la radio tal y como se le ha ordenado .

      - Aquí Lider Trueno realizando comprobación de radio . ¿ Se me escucha bien ?

        - ¿ Puede gritar un poco más señor ? Creo que en Munich aún no le han oído - dice Otto con su tono alegre .

        - Basta de guasas , Trueno dos o vas a estar limpiando letrinas hasta que te licencies - le regaña como a un niño travieso ,  el teniente Dietrich .

       - Aquí Trueno tres . Se oye bien - responde Walter .

        - Aquí Trueno cuatro .  Sin problemas en la radio - contesta Müller .

          - Muy bien . Salgamos a la pista y ascendamos a los cielos , caballeros - ordena Dietrich .

         Empujando la palanca y usando el mando , Walter dirige el  caza hacia la pista central , por detrás del avión de Otto . Después aumenta la velocidad cuando ve que el caza de su compañero avanza . Nota como la cabina tiembla .
        En pocos metros , su caza alcanza en el suelo una velocidad mayor de los cuarenta kilómetros por hora .
        El primer caza que despega de la pista del aeródromo militar es el del teniente Dietrich . El siguiente es el de su amigo Otto .
Entonces levanta la palanca de mando y siente el hormigueo en el cuerpo cuando su avión despega y ya no está en el suelo .
         Mientras se coloca en posición de escuadrilla , Walter mira el cielo azul , con su sol de primavera , y la emoción le embarga .
          < ¡ Estoy volando ! ¡ Estoy volando ! > piensa con euforia y sintiéndose un niño pequeño de nuevo , que ve hecho realidad su sueño .
        Un sueño infantil que empezó cuando su tío,  Frank le dio el primer avión de juguete , un modelo de caza de su ídolo  Baron Von Ricctofen , pintado de rojo .
        Echa un vistazo al suelo . A cien metros de altura , la gente le parecen hormigas .
        
      - ¿ Estás dormido Trueno tres ? Se te ha olvidado plegar el tren de aterrizaje - le regala Dietrich .

        - Avisado por su jefe de escuadrilla , Walter pulsa el botón y las ruedas que son el tren de aterrizaje se mueven y se introducen en el fuselaje .
        Los aviones de la primera guerra mundial no tenían este adelanto tecnológico , y por ello no podían alcanzar grandes velocidades , pues las ruedas y su diseño poco aerodinámico , le impedía a los cazas atravesar las capas de aire de la atmósfera .
  
        - Bien chicos . Vamos a subir a 9000 . Y lo vamos a hacer a gran velocidad y en orden , a mi orden - explica el teniente Dietrich .

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        Sobre los cielos de Alemania y  en la cabina del caza se siente libre y cerca de ser como Dios . Saborea el momento .
       El avión alcanza los increíbles 600 kilómetros por hora . Ningún vehículo terrestre que conoce , puede siquiera alcanzar un diez por ciento de velocidad .
        Realiza un giro cerrado en el aire .

         - Basta de malabarismos Walter . Estamos en la Luftwafer no en un circo volador - recrimina Dietrich que está al mando de la escuadrilla .

        - Lo siento señor , solo estaba ... - empieza a escusarse Walter .

       - Saboreando el momento . Lo sé - dice Dietrich y entonces le reta - Veamos si puedes derribarme . Trueno dos serás la presa y  tú cuatro el cazador - les dice Dietrich a sus compañeros y amigos .

        Con un giro descendente , el caza de Dietrich se aleja . Walter inmediatamente gira el caza  y se lanza en picado , iniciando la persecución .
        Entonces Dietrich ladra su caza , para ponérselo difícil a Walter , mientras le explica por radio .

       - La mejor forma de sobrevivir a un combate aéreo , es que puedas sorprender al enemigo . Atacarle cuando no es consciente de su presencia .

         - ¿ Pero eso no sería un asesinato ? - pregunta Walter escandalizado .

        - Técnicamente hablando , en la guerra solo es asesinato si matas a un hombre desarmado o a un civil . Un piloto que está en un caza o avión de transporte o bombardero es un combatiente . Por tanto objetivos legítimos , según la Convención de Ginebra .
De todos modos , los pilotos enemigos también te atacarán si pueden , antes de que te des cuenta . Por tanto , te sugiero que  tengas ojos hasta en el cogote - le dice Dietrich , mientras su caza baila en el cielo , realizando enrevesadas maniobras aéreas .

         <  ¡ Es bueno ! ¡ Muy bueno ! > piensa Walter que a pesar de sus mejores intentos , no consigue centrar en la mira de sus ametralladoras al caza de Dietrich mientras escucha sin prestar atención las conversaciones entre Otto y Müller por la radio .
        Entonces este asciende y el sol ciega momentáneamente a Walter 
        Cuando consigue recuperar la vista , oye por la radio .

         - Trueno tres , estás muerto - le dice Dietrich .

         Sorprendido , Walter mira hacia su espada y ve el caza de Dietrich tras la cola de su avión .

        - Has usado el sol a tú favor,  para derrotarme - comprende al fin Walter .

        - ¡ Excelente ! ¡ Al fin voy a conseguir hacer de ti un buen piloto ! - exclama Dietrich con aprobación .

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       Un mes después , sobre el cielo de Berlin ...

       200 aviones de la Luftwafer sobrevuelan el cielo de la ciudad de Berlín . Bombarderos Heinkell de dos motores de hélice , caza bombarderos de una hélice , stuka y messerschmitt , volando en escuadrones , en formación V invertida , como si fueran una bandada de patos emigrando .
        Debajo la Wermath desfila con sus carros de combate panzer y la infantería con su paso de la oca , ante los berlineses . 
      Un desfile que no solo busca que adolf Hitler , agasaje  e impresione al dictador italiano Benito Mussolini , su mentor . Sino también , enviar un mensaje de provocación y muestra de poder , a las potencias aliadas que humillaron a Alemania en la guerra .
         A bordo de su caza , Walter siente que está viviendo un momento histórico . Algo le dice , que con Hitler en el poder , no va a ser el único momento .
        < ¡ Y pensar que esto solo es una muestra del poder aéreo que está creando Hermann Gorin para el tercer Reich ! > medita Walter a la vez impresionado y exaltado por el fervor patriótico .

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       Año y medio después,  1937 ...

       En la cama con Ana , Walter disfruta con su compañía . Sus labios , el tacto de su cuerpo desnudo en sus manos .
       Entonces nota que Ana lo abraza con más fuerza .

.      - ¿ Qué te pasa ? - le pregunta Walter dándole un beso en la frente .

        - ¿ De verdad tienes que ir a esa guerra en España ? - pregunta Ana .

        - Soy militar y tengo que obedecer . ¡ Ehi tranquila !  No me pasará nada - la tranquiliza , y de nuevo la besa con pasión .

       - No sé por qué motivo me casé contigo . Odio las guerras . Mi padre murió en la anterior - y Ana le mira con furia - ¿ Qué se nos ha perdido en España ? Que yo sepa , los españoles no participaron en la guerra contra Alemania .

       - Por qué soy guapo y el hombre más afortunado del mundo . En cuanto a España , por lo que he oído , los comunistas y anarquistas están quemando iglesias y asesinando a la gente por ser cristiana - dice Walter .

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