DoctorBlackJack: buenas Esta es mi segunda historia que e creador asi disculpe si tiene fallos en algunas partes en la historia y detalles de los videojuegos, bueno gracias por echarle un vistarzo y disfruten.

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Introducción: El Nacimiento del Virus Carrion

En los oscuros confines del laboratorio subterráneo de Umbrella Corporation en Raccoon City, los científicos jugaban con fuerzas que no comprendían. Umbrella, obsesionada con la perfección y la supremacía biológica, había creado el Virus-T, el Virus-G y un sinfín de mutaciones, pero uno de sus experimentos más ambiciosos fue algo que nunca lograron controlar: el Virus Carrion.

Diseñado para ser un organismo biológico amorfo, el virus no seguía las reglas habituales. En lugar de infectar y transformar células humanas, el Carrion las consumía, absorbiendo su estructura genética y convirtiéndolas en parte de una masa grotesca de tejido viviente. El objetivo original de los científicos era crear un arma biológica capaz de devorar ejércitos enteros y adaptarse a cualquier entorno. Sin embargo, el experimento salió horriblemente mal.

El Virus Carrion, encerrado en un tanque de contención en las profundidades del laboratorio, parecía dormido. Los científicos lo catalogaron como un "fracaso". Su estructura amorfa era demasiado inestable y, aunque mostraba inteligencia rudimentaria, carecía de la obediencia que Umbrella exigía de sus armas biológicas. Creían que lo tenían bajo control. Estaban equivocados.

Cuando el desastre golpeó Raccoon City con el brote del Virus-T, el caos se extendió como una plaga. En medio de ese pandemonio, los sistemas de contención del laboratorio fallaron. Las alarmas resonaron mientras las puertas blindadas se abrían, liberando horrores que habían estado ocultos bajo tierra. Y entre ellos, algo despertó. El Virus Carrion ya no era solo un experimento. Era una criatura viva, hambrienta, y llena de furia.

Capítulo 1: La Bestia Despierta

La criatura se deslizó fuera de su tanque, sus tentáculos golpeando el suelo metálico con un sonido húmedo y ominoso. La luz roja intermitente de las alarmas iluminaba su cuerpo amorfo, reflejando un destello carmesí en las paredes del laboratorio. Los restos del líquido de contención goteaban de su masa gelatinosa mientras exploraba su entorno por primera vez.

Un grupo de científicos desesperados corrió hacia el panel de control para intentar sellar la sala. Uno de ellos, temblando, presionó botones frenéticamente. "¡Tenemos que contenerlo! ¡Es más peligroso que el Tiran-" No terminó la frase. Un tentáculo lo atrapó por la pierna, arrastrándolo hacia la criatura. Su grito se cortó abruptamente cuando fue devorado, su cuerpo descomponiéndose en segundos.

La criatura sintió una oleada de poder. Su masa creció, y con ello su inteligencia. No era solo instinto; podía recordar. Recordaba los años de encierro, los experimentos crueles, el dolor infligido por esas criaturas insignificantes. Su único propósito era consumir y destruir.

Se movió con una velocidad antinatural, sus tentáculos deslizándose por paredes y techos, absorbiendo a cualquier humano que se interpusiera en su camino. La criatura no solo se alimentaba de carne; absorbía recuerdos, conocimientos fragmentados, incluso los gritos de sus víctimas. Era un ser de pura evolución, aprendiendo y adaptándose con cada nuevo cuerpo que consumía.

En cuestión de minutos, el laboratorio se convirtió en un charco de sangre y restos. El Virus Carrion se había convertido en una masa imponente, capaz de romper puertas de acero reforzado y resistir balas. Pero algo lo llamó, una sensación extraña que provenía del núcleo de la instalación. No era solo hambre. Era curiosidad.

Capítulo 2: Encuentro con el Caos de Raccoon City

La criatura emergió del laboratorio, encontrándose con un mundo en ruinas. Las calles de Raccoon City eran un infierno viviente. Zombies tambaleantes se movían por las avenidas, y las criaturas infectadas por el Virus-G y T acechaban en las sombras. Pero nada de eso preocupaba al Carrion. Ellos no eran más que obstáculos en su camino.

Mientras avanzaba, un Licker saltó desde un tejado, lanzándose hacia la criatura con sus garras extendidas. El Carrion respondió con un tentáculo que atravesó el cráneo del monstruo, absorbiéndolo en un instante. Cada enemigo que encontraba era consumido, incorporado a su masa creciente. La criatura ahora tenía garras retráctiles, una nueva arma tomada del Licker.

En el horizonte, las explosiones iluminaban el cielo nocturno. Helicópteros de Umbrella sobrevolaban la ciudad, disparando indiscriminadamente contra infectados y civiles. El Carrion, desde las sombras, observaba y aprendía. No le importaban las facciones humanas. Todos eran presa.

En las alcantarillas, la criatura encontró rastros de algo poderoso. Las vibraciones en el aire y los rastros químicos en el agua indicaban la presencia de William Birkin, el creador del Virus-G. Pero Birkin no era como los demás humanos. Era una criatura imponente, casi divina en su mutación. El Carrion no lo vio como un enemigo, sino como un desafío.

Capítulo 3: La Batalla de las Bestias

El encuentro con Birkin fue monumental. En una sala inundada de tuberías rotas y vapor, las dos criaturas se enfrentaron. Birkin, en su forma grotescamente mutada, rugió con una furia inhumana, levantando una viga metálica como arma. El Carrion, más grande que nunca, se lanzó hacia él con todos sus tentáculos.

La batalla fue un espectáculo de destrucción. Birkin golpeó con su fuerza bruta, aplastando secciones del Carrion, pero la criatura se regeneraba casi al instante. Por otro lado, los tentáculos del Carrion perforaban el cuerpo de Birkin, arrancando trozos de carne y absorbiendo pequeñas cantidades de su poder.

Al final, ninguno de los dos fue capaz de destruir al otro completamente. Birkin, debilitado, se retiró hacia las profundidades, mientras el Carrion se fortalecía con lo que había logrado absorber. Su tamaño ahora rivalizaba con un camión, y su inteligencia era casi humana.

En ese momento, algo despertó en la criatura. No era solo hambre o venganza. Era un deseo de expansión. Raccoon City no sería suficiente. Este mundo no sería suficiente. El Carrion quería consumirlo todo.

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Con cada paso, la criatura se acercaba más a su objetivo: la completa aniquilación de la humanidad. ¿Pero sería capaz de enfrentarse a los otros horrores de Umbrella y los sobrevivientes humanos? La batalla por el destino de Raccoon City apenas comenzaba.