Capítulo 8
Me levanto temprano, no he podido dormir por las ganas de hacer que funcione esta vez, y me dirijo a la fragua con Desdentao. Me pongo mi delantal de siempre y dejo los planos en la mesa para su nueva cola automática, como la que le hice aquella vez cuando era pequeño en Snoggletog. Entonces no le emocionaba la idea porque quería volar conmigo, pero parece que ahora le emociona la idea de poder volar solo y encontrarse de nuevo con el furia diurna.
Me pongo a recolectar los materiales necesarios para la nueva cola. No los tengo todos, algunos los tengo que forjar.
Estoy tan sumergido en mi trabajo que no me doy cuenta que Desdentao está trasteando en mis cosas.
—¡Eh, campeón! Eso no se toca.
Me acerco y le quito un cuenco en el que tengo una especie de lubricante y pegamento, que uso para las escamas de mi traje. Cojo el otro cuenco en el que tengo las escamas mudadas de Desdentao y decido que le daré los últimos retoques a mi traje ignífugo.
Al girarme, me encuentro cara a cara con Bocón. Dejo los cuencos en la mesa de trabajo junto con los planos.
—Eh, chico. ¿Cómo que tú por aquí en la fragua?
—Oh, pues, estoy intentando hacer una nueva cola para Desdentao.
A Bocón parece sorprenderle.
—¿Una nueva cola? ¿No está bien con la que está?
Me rasco la parte de atrás de la cabeza.
—Bueno, verás. Esta es diferente. Le permitirá volar solo.
—¿Solo? ¡Eso es genial Hipo! Es una buena idea, sí señor. Así, no dependerá tanto de ti, y podrás estar más metido de lleno en tus tareas de jefe.
Se acerca a mí y me da una palmadita en el hombro, haciendo que me duela un poco, de la fuerza que emplea. Eso no es por lo que lo hago. Aunque él cree que es para eso.
—Claro, sí. Es por eso.
—¡Me alegro! Bueno, voy a la Gran Sala a por algo de leche de yak fresca. ¿Quieres que te traiga algo?
—No, estoy bien. Pero gracias, Bocón.
—No se merecen, nos vemos luego.
Miro a Bocón marcharse cojeando con su pata de palo.
Me quedo pensando en lo que ha dicho Bocón. ¿No depender tanto de mí y estar más atento a mis responsabilidades de jefe? Me pone de los nervios. No quiero pensar en eso ahora.
Me pongo a encajar algunas piezas y a cortar la tela ignífuga para la cola nueva. La pondré de color negra, como la que le hice aquella vez.
Me sobresalto cuando un cuerpo se pega a mi espalda y me envuelve con los brazos. Enseguida sé quién es.
Río un poco.
—Buenas días. Prefiero que me des los buenos días sin darme un susto.
—Lo siento. No podía evitarlo.
Ella ríe también y su risa hace que mi corazón se ensanche. Me encanta cuando ríe.
Me suelta y se coloca a mi lado. La miro sin evitarlo. Está tan preciosa y radiante como ayer. No puedo evitar sonrojarme, al recordar lo apasionados que estuvimos anoche.
—¿Por qué me miras así?
Ella se sonroja y me da un codazo en el estómago.
—Por nada.
Se coloca un mechón de pelo suelto detrás de la oreja y sonríe con un rubor en sus mejillas. Ella también a recordado nuestro pequeño momento de anoche.
Se fija en los planos y en la cola a medio armar, y abre los ojos algo sorprendida.
—¿Estás haciendo una nueva cola para Desdentao?
—Oh sí.
—Pero, ya lo hiciste una vez y no funcionó.
—Pero esta vez es distinto. Quiere conocer al furia diurna y volar con ella. Creo que está emocionado con la idea.
Astrid mira a Desdentao de reojo y ve que saca la lengua feliz y mueve la cola.
—Parece que sí. ¿Crees que serás feliz con eso?
Me quedo pensando por un segundo.
—¿Feliz? Creo que sí. Es lo que él quie...
Astrid me corta a medio terminar.
—No digo Desdentao, porque sé que él quiere y está emocionado. Me refiero a ti, ¿serás feliz?
Bajo la mirada a la cola y pienso en el Snoggletog en el que Desdentao desapareció durante unos días para encontrar mi casco, el casco de mi madre, que se cayó al mar. Yo estaba muy preocupado, porque creía que se había ido y ya no iba volver. ¿Ocurrirá eso de verdad? ¿Se ira con la furia diurna y ya no volverá conmigo?
—Hipo... —Astrid me coge de la mano y me la aprieta.
—Perdona, solo estaba pensando...
—En aquella vez, en Snoggletog. Ya lo sé.
—¿Crees que desaparecerá con la furia diurna y me dejará para siempre?
Astrid se queda callada por un momento y me suelta la mano para inclinarse con los codos sobre la mesa. Creo que ni ella misma lo sabe.
—No creo que lo haga. Él te quiere y tú a él. Y si se va por un tiempo, seguro que volverá. No te preocupes por eso.
Intento tranquilizarme con las palabras de Astrid. Creeré en eso por ahora. Aunque eso no me quita la inseguridad que siento.
—Gracias milady.
Le doy un beso en la coronilla sin evitarlo. Ella sonríe.
—¿Quieres que te ayude con eso?
Se incorpora y señala los dos cuencos.
—Si no tienes nada mejor que hacer...
—¿Qué es mejor que estar con mi novio y al mismo tiempo con el jefe?
Me lanza una mirada pícara y me da un beso rápido en la mejilla. Sonrío ampliamente de felicidad.
Astrid coge una de las escamas y la mete en el otro cuenco que sujeto. La embadurno bien y la saco dejándolo en un trozo de tela.
—¿Seguro que estarás bien?
—Sí, claro. Ahora sólo quiero terminar la cola.
Astrid parece que lo ha entendido mal, pues deja el cuenco en la mesa y hace ademán para irse.
—No, Astrid. No quería decir que te fueras.
—Es mejor que te deje trabajar en silencio.
Se gira para marcharse, pero la agarro del brazo y le doy la vuelta pegándola contra mi cuerpo.
—Pero si no quiero estar en silencio. Lo que quiero ahora es escuchar tu voz, por favor.
Astrid se sorprende y se ruboriza. La pillo por sorpresa y la beso. Ella me corresponde con entusiasmo y me agarra del pelo. Yo llevo la mano al suyo y mantengo un puñado en mi mano. Sin ser consciente de mis actos, dejo su boca dejándola confundida y la llevo hasta debajo de su oreja y le doy un beso. Ella se sacude inconscientemente y emite un pequeño sonido desde su garganta. Eso activa algo en mi cuerpo.
—Hipo, hijo. Bocón me ha dicho que no has comido nada así que te he traído algo.
Nos quedamos helados cuando escuchamos la voz de mi madre. Estábamos tan inmersos en nosotros mismos que no nos dimos cuenta de que estamos en un sitio algo público, y transitado. Malditas hormonas.
Nos separamos rápidamente y miramos a mi madre. Ella se ha quedado parada en el sitio con la comida en las manos. Me fijo y está sonrojada. Nos ha visto dos veces seguidas. Los dioses me siguen odiando.
—Oh, no sabía que estabas ocupado.
Astrid se esconde un poco detrás de mí y finge mirar los planos. Me aclaro la garganta esta vez antes de hablar.
—Bueno, no exactamente. Estoy trabajando en algo para Desdentao.
—Oh bueno. Eso es genial.
Parece algo incómoda y a la vez divertida.
—Te dejo la comida. Oh, Astrid, ¿tú has comido?
Astrid decide asomar la cabeza y responde cortésmente.
—Sí, gracias.
—Estupendo. Pues come algo tú también hijo, que estás muy paliducho.
—Claro mamá.
—Y no te tires todo el día aquí encerrado.
—No, mamá.
Se va y nos deja solos.
—¿Por qué tiene que pillarnos siempre tu madre?
—Yo tampoco lo entiendo.
—Creo que deberíamos comportarnos mejor en público.
—Creo que eso es imposible para nosotros.
Cojo a Astrid de la cintura y vuelvo a pegarla a mí.
—Te digo yo que sí lo es.
Intenta separarse pero no la dejo.
—Vale, pues nos comportamos mejor en público y menos en privado.
Astrid me da un puñetazo en el brazo y noto que sigue sonrojada levemente.
—Eres un sin vergüenza. Ya hablamos de eso anoche.
—Lo sé. Es una broma. Aunque en parte lo digo en serio. Es imposible resistirse a ti.
—Lo mismo digo de ti.
Los dos reímos. Desdentao me da un empujoncito, diciéndome que siga trabajando en su cola.
—Vale, vale, ya voy.
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¡Feliz año nuevo queridxs lectores! Os traigo por fin un nuevo capítulo 😊 Ya estamos en el año de los dragones y de Cómo entrenar a tu dragón 3 y yo estoy sufriendo por dentro 😭
He de decir que sin querer he visto algunos spoilers Hiccstrid y me ha dado un patatús 😵 no me lo creo todavía. No he visto la peli aún y ya he llorado 😢 Aunque mis ganas por verla es infinita, al mismo tiempo no quiero que todo acabe 💔
Dejemos a un lado el drama, y pasemos a los agradecimientos. Gracias a todos los que estáis siguiendo esta historia ❤️ aunque haya salido la tercera, seguiré esta historia hasta el final.
También quería preguntaros si os gustaría, una historia Hiccstrid más madura, es decir algo de +18 🌚 para contar cómo y cuando tuvieron a sus hijos. No sé si hacerla en one-shots o una historia algo más larga 🤔 tengo en cuenta vuestra opinión.
Disfrutad del capítulo y nos leemos pronto x
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