El bello sadismo dormirá, cuando el sueño virginal caiga con un drama pasional.

La bella semilla, sucumbirá en repugnantes manadas sangrientas.

En su desangre y para su suerte, la muerte lo llevará a su destino.

El suelo como frágil hoja, nada obtendrá para su despedida.

La dureza en el día, sabrá cual es su final frío y sellador.

Las duchas rápidas, tronarán agitando todo lo que pudiera correr.

Entrando la querida muerte, en su palidez soltara sangre y fuego, con acciones deplorables.

En sus peligros, se lucirá el deceso al deseo de querer disfrutar, de la tierna infancia.

En los poderosos, el placer por la fuerza a un ser débil y frágil, se volverá algo fácil.

Sin detenerse, el bastón estará firmé, por cualquier condición y género.

Mentes toscas y ágiles habilidades, doblegaran a bellas doncellas y encantadores príncipes.

En muchos cuerpos, el sanguíneo calor se escurrirá por el sudor desenfrenado.

Tener manchado de impurezas el estómago sería mejor, que tener fermentado el estómago con perdigones.

La penetración lastima la vida, de una manera tan enorme ya que, las acciones dicen más, que las palabras.

De una manera salvaje y violenta, desgarrarán pétalos de unas flores hermosas.

Mientras que lejos, se estarían comunicando la vida y la muerte, en dos partes.

Limpieza y pureza provocarán, una delicadeza muy capaz y profunda, que más que nada podría calmar.

Cortés tormentosos que marcarán por siempre con cicatrices la vida y la existencia, de seres preciosos y muy encantadores.

El corazón de los destacados se transformará en un gran volcán constante e inquieto, de soltar tanta mucosidad caliente.

Muchos despreciables de la vida serán decapitados, del lazo sentimental.

La inocencia y la ilusión de vivir serán cada una, con una víctima más del montón a sus órdenes.

Montes les seguirán, y por siempre el mismo dolor que provocarán, a los seres les corromperán.

Muchos seguirán y muchos vivirán, algunos en batallas y otros en torturas.

Causarán sufrimientos y no tendrán descanso eterno, la vida castigará en la tierra y en el cielo.

No serán arrepentidos de haber hecho acciones inhumanas, sino que gritarán desesperadamente por más.

Y cuando sean juzgados, pedirán a los hombres para que sus miembros llenos de virilidad, caigan.

Fin