24
La persona que aparentaba ser mi hermana estaba intentando levantarse, no quitaba su mirada de mí; la sentía fijamente.
—Muéstrame tu verdadero rostro —la persona que se esconde tras el disfraz de mi hermana, suelta una carcajada. Hace un sonido con la boca indicándome que no lo hará — ¿Tan cobarde eres? Deja esa cobardía que tienes y enfréntate a mí —se perfectamente que no era Florián, aunque eso no quitaba que fueran Aleksy, Eunika o Bogdan.
Esta casi seguro que una de esas tres personas era la que se hacía pasar por mi hermana. ¿Ahora la estrategia de Florián es "raptarme"?
Han escogido un buen escenario para hacerlo, aparte que les ha favorecido que este ya de noche, que me encuentre solo y esté completamente desorientado.
Pero no se lo quiero poner fácil, no quiero ser atrapado. Aunque por otro lado sería más sencillo dar con Nadzia y llevarla conmigo.
Antes de hacer todo esto, voy a cabrear un poco a esta persona que hay delante de mí.
—¿Te vas a levantar o te vas a quedar ahí sentado todo el día? —miro fijamente hacia su posición, yo tenía una media sonrisa en mi cara. Esperaba que cayese en la trampa.
—¿Cómo sabes que soy hombre? — ¡Bingo! Para que luego no digan que soy inteligente.
—Porque te conozco, y si no me equivoco eres Bogdan.
—¡No! —dice con demasiada seguridad. ¿Por qué tanta mentira? A los mentirosos se los pilla antes que a un cojo.
—Tantas mentiras no te llevara a ninguna parte, te lo aseguro, Bogdan —tengo intenciones de irme de aquí. No sé a qué parte. Se a la perfección que él me perseguirá, seguramente tiene instrucciones de Florián de llevarme junto a él.
Le doy la espalda para irme a cualquier parte y que Bogdan me siguiera, antes de hacerlo miro sobre mi hombro y lo veo medio de pie, ya que esta agachado, pero con la mirada fija en mi cuerpo. Ya tiene su cuerpo; seguro que Florián le dijo que se hiciera pasar por mi hermana, lo que no comprendo es como no lo ha hecho él, en vez de mandarle a alguien que lo haga.
—¿Entonces qué? ¿Me piensas perseguir hasta que me canse y así poder llevarme? —ahora lo tengo justo a mi lado y no hace falta mirar sobre mi hombro — ¿Te recuerdo algo? —subo las dos cejas.
Él se queda callado, en silencio, sin decir ni una palabra. Quizás estaría pensando en lo mismo que yo.
—¿No recuerdas lo que te dije en el porche de la cabaña? —su cara esta seria, pero a la vez pálida, y eso que esta de noche y casi no se puede apreciar — ¿Seguro que quieres adentrarte conmigo a lo más oscuro del bosque? Cabe la posibilidad que acabes muerto.
Mirando atentamente al bosque si me recordaba al de mis sueños, no podía decir si era o no, ya que no lo había recorrido ni una cuarta parte de él.
—¿Entonces qué me dices? ¿Sí o no? —in esperar a que me responda, empiezo a andar. No oigo sus pasos detrás de mí, así que creo que se ha quedado quieto sin moverse —Ya nos veremos en otra ocasión, que te vaya espectacular —subo un poco el volumen de mi voz.
Sé que no me había seguido, no aun y por eso mismo avance un poco más hasta llegara a unos árboles y espere ahí. Estaba casi seguro que no se iba a quedar ahí.
¡Y de nuevo acerté!
Él estaba mirando para el lado contrario al cual me encontraba. Sonrío. Intento cercarme sigilosamente hasta donde esta Bogdan, creo que no se espera que aparezca de la nada.
—¡Bu! —digo en cuanto me encuentro detrás de él, mientras él seguía avanzando.
—¡Eres un hijo de puta! —Se gira para verme —Me has dado un susto de muerte. ¿Acaso querías matarme?
—Quizás... —digo lentamente.
—Estas más loco de lo que jamás podría haber imaginado. No puedes dar esos sustos en un lugar que da más miedo que una película de terror.
—¿Te da miedo? —Él no dice nada, pero su cara sí —no hay criaturas que salen en las películas, Bogdan.
—¿Qué vas a saber tú? —habla de malas maneras. ¡Se ha cabreado!
—Más que tú, y lo estoy viendo en estos momentos. No estamos en una película hay criaturas extrañas. ¿Tienes mucha imaginación, no? —suelto una risotada que hace eco en el bosque. Escalofriante, eso ha sido debido a que el lugar se mantiene en silencio.
El móvil de Bogdan suena indicando que le están llamando, el Antes de coger la llamada, me mira serio, comprendo con esa mirada que el que llama es Florián y quiere información.
Mientras él habla con Florián yo me mantenía callado y como no quería esperar más, empiezo a moverme. Mis pies se mueven solos sin que yo les diga que hacer o a donde ir.
—Todo me parece igual, este lugar es confuso —me frustro. ¿Cómo salgo de este lugar? Tiene que haber una carretera que llegue a algún sitio lejos de aquí.
—Tú no te escapas, no voy a llegar donde Florián sin nada.
—¿No te cansas de ser el segundón y ser mandado por alguien que se esconde tras sus "hombres"? —por unos minutos se queda callado, sabía perfectamente que no se iba a mantener en silencio y no contestarme por mucho tiempo.
Por ninguna parte veía ninguna camioneta ni ningún coche en el cual hubieran venido.
—¿Habéis traído a Nadzia? ¿Dónde están mi hermana y los demás? ¿Les habéis hecho algo? —no sé porque había empezado a formular tantas preguntas seguidas, pero salían de mi boca sin mi consentimiento.
Bogdan ya había terminado la llamada y me miraba demasiado serio.
—¿Ya te ha dicho algo Florián y te ha mosqueado? —Cuando termino de decirlo me mira con muy mala cara —Harías buena pareja con algún perro —mi intención no era enfadarle o si, quien sabe.
—No te pases Zarek — ¿Con que con esas tenemos? ¿Él se puede meter conmigo cuando le venga en gana pero yo con el no? Vaya...
—Estas demasiado equivocado con eso, solo te he dicho que tienes cara de perro por la cara que tienes. ¿Te ha dicho algo el viejo? —alzo las dos cejas haciéndome una idea, aunque tenía mucha ganas de escucharlo de su propia boca.
—Quiere que te lleve con él, ya —estaba intentando aguantar la risa lo máximo posible, pero no pude.
—¿Qué es tan gracioso?
—Vosotros en conjunto —también me estaba refiriéndome a Aleksy y a Eunika —preferís estar de monigotes, acatando ordenes de una persona que es demasiado ambiciosa.
—No es así —levanto las dos cejas —bueno...
—Ahí lo tienes —le digo.
—Tengo protección, la tenemos junto a él —yo creo que se ha dado contra un árbol ahora mismo. Protección tendrán pero... ¿A qué precio?
Si Florián por algún casual les decía que me tenían que matar, ellos deberían obedecer esa orden a como dé lugar.
—¿Si pide que me matéis o alguno de mis seres cercanos mataríais? —hago la pregunta del millón. Abre los ojos como platos pero se recompone muy rápido y pone de nuevo su cara seria.
—¿Y tú me matarías? —responde con una pregunta. Cuando las personas vienen con rodeos y no responden a las preguntas directamente me irrita mucho.
—Como tú eres un cobarde y no sabes responder a una pregunta sencilla que te hago, te la responderé yo. Yo sí que te mataría. ¿Sabes porque? —Él está demasiado alucinado con mis palabras que no puede ni hablar —Porque si no moriría yo.
—¿Y prefieres convertirte en asesino?
—No lo es si es en defensa propia —hace un sonido raro con la boca pero no me contesta.
—¿Te crees muy inteligente?
—No me creo el más sagaz, aunque tampoco soy un lelo. Se me defender en casi todo. ¿Tú puedes decir lo mismo?
—¿Estas intentando atrasar lo inevitable?
—Yo no me estoy resistiendo, tú sabes a la perfección que conmigo no vas a poder. Solo podrás llevarme si estoy dormido u otra opción es hacerme dormir. Y si te digo la verdad no tengo sueño.
—Eso lo arreglamos en un segundo, querido amigo —dice las dos últimas palabras con sarcasmo.
Lleva una de sus manos a la parte de atrás de su espalda y coge algo con ella, sé que es alguna sustancia para hacer que me duerma.
¿Bogdan, realmente se piensa que soy bobo? Está muy equivocado si tiene eso en mente.
—La llevas clara chaval —digo en bajo.
Bogdan estaba mirando hacia su mano derecho y era la oportunidad perfecta para tomar ventaja. Miro hacia atrás sin todavía girarme, solo para cerciorarme que no habían más hombres de Florián.
Tenía vía libre para poder salir pitando, lo que sabía seguro era que no iba a escapar del todo, pero no iba a dejar que me durmieran.
Salgo corriendo lo más deprisa que mis piernas ceden al hacer la acción. Escucho a Bogdan gritarme.
—No huyas, cobarde —vocifera.
—No te atrevas a llamarme de ese modo cuando tú eres el primero en ocupar el puesto —grito sin dejar de correr.
—No te resistas a lo inevitable Zarek, estoy casi seguro que sabes que debes venir con nosotros, sea por las buenas o por las malas. Lo haremos igual.
—Vamos a jugar un poco más. Ten esto en cuenta, si yo no quiero que me atrapen. No lo haréis —el viento venia en dirección contraria y me costaba avanzar más de la cuenta, aparte de que hoy especialmente hacia bastante frío, aunque los arboles proporcionaban un poco de calor al estar muy juntos no era lo suficiente.
Freno y observo lo que hay a mi alrededor para poder localizar el lugar, aunque no supiera exactamente la localización de este sitio.
Entre las copas de los arboles aparecía la luna e iluminaba el espacio donde me encontraba en estos momentos.
¡No puede ser! Como en el sueño que tuve en la cabaña...oh no.
—De esta no te salvas —dice colocándose delante de mí.
—lárgate de aquí —le advierto. No hace caso, no da ningún paso que indique que me va a hacer caso alguno.
—No, no me pienso ir —es un cabezota joder.
—Lárgate Bogdan, es por tu bien.
—He dicho que no.
¡Este niño es imbécil! Lo estoy haciendo por su bien y no me quiere hacer caso. ¡Genial!
—Tú lo has querido —entre las copas de los gigantescos arbustos, estaba apareciendo una capa morada que se estaba instalando para que la luz de la luna no diera de lleno a nosotros, entre los troncos también se estaba instalando una igual —. Creo que ni uno ni otro tiene escapatoria.
La cara de Bogdan era un poema, estaba cagado, y él es el que estaba más acostumbrado a este tipo de vida.
—No hace falta formularte la pregunta, tu cara de temor lo dice todo.
—De-de-de-déjame ir, por favor — ¿Enserio? ¿Ahora?
—Ahora no puedes —mi voz ha cambiado de nuevo —te he dicho minutos antes que lo hicieras, pero tu sin embargo has dicho que no, que te quedarías. Ahora abstente a las consecuencias.
—N-n-n-no —balbucea —qui-qui-quie-quiero sali-salir.
—Inténtalo, adelante —le hago un ademan con la mano.
Él como el idiota que es, da pasos pequeños y con miedo hasta la capa morada. Cuando está a poca distancia, lo que hace es alargar el brazo para poder tocarlo.
—Si yo fuera tu no lo haría. Lo digo por tu propio bien —el me mira por encima de mi hombro de malas formas.
—Yo ya te lo he dicho, he cumplido. Adelante —espero a que pase lo que tenga que pasar y que me pida la ayuda que va a requerir.
Cruzo mis brazos y espero detenidamente para que llegue el momento. Bogdan está apunto de tocarlo y el morado se oscurece cada vez más. El que va a caer dormido va a ser otro aparte que se va a quedar dolorido por varios días.
En...tres, dos, uno.
Bogdan sale disparado hacia arriba y choca con la pared que ha hecho la capa de barrera y cae hasta quedarse a unos centímetros del suelo, haciendo que se mantenga suspendido en el aire.
Sombras empiezan a aparecer por todas partes y se van moviendo ágilmente para que no las reconozca.
—No te recomiendo esconderte más, tengo a uno de tus seguidores más fieles, que hace lo que le pides al instante. Pero no ha sido tan listo ni rápido. Ha caído en una trampa que él no se esperaba para nada — ¡Sal! —me agacho a la altura del cuerpo de Bogdan y me quedo ahí en cuclillas.
—Déjalo libre —suelto una carcajada sin humor.
—No voy a negociar contigo.
—¡No estás en posición de exigir nada! —oigo su voz con reproche.
—¿Estás seguro? ¿Dónde está Nadzia? Cuando tenga junto a mí a Nadzia, quizás podremos negociar algo, mientras tanto intenta no perseguirme por todos los lados.
Él no se muestra en ningún momento, igual que los demás pero yo sabía que estaban aquí. Esta vez es la única que no he hablado con él por la mente. Se me ha hecho muy diferente, la última vez que hable con él cara a cara fue en mi palacio.
¿Cómo estarán mis padres y bisabuelo? Ahora que había recordado el palacio, me habían venido a la cabeza ellos.
Minka estará cuidando de mi bisabuelo... ¿Ira a visitar a mis padres de vez en cuando? Aunque si mal no recuerdo Filip está allí.
—No te sumerjas tanto en tus pensamientos, puede ser perjudicial ya que te puedes distraer —en cuanto dejo mis pensamientos a un lado me doy cuenta que tengo en frente al hermano de mi bisabuelo en carne y hueso.
—¿Has decidido salir a la luz? ¿Quieres enfrentarte a mí? Creo que yo estaría en desventaja si no me equivoco. Tienes a todos tus hombres a tu disposición y yo no tengo a nadie.
—Sabes que no soy trigo limpio —sonríe de lado, dándome escalofríos.
Mi cuerpo tiembla, haciendo que me ponga de pie y le mire con el ceño fruncido y de mala leche. No confiaba en él, pero debería cumplir las cosas.
Se lo que venía ahora, el humo estaba a punto de traspasar mi piel y estaba llegando con más fuerza que nunca. El viejo estaba mirando todo impactado pero no retrocedía ni un milímetro.
El negro carbón del humo estaba empezando a manifestarse. Mis ojos estaban de un rojo intenso, que miraban directamente a los ojos de Florián, que en estos momentos se los estaba frotando del escozor que le había producido yo mismo al mirarlo.
Si pensaba que esta batalla la iba a ganar el solo, la llevaba clara.
—¿Qué haces? ¡Mis ojos arden joder!
—Quiero a Nadzia junto a mí. Informales a tus hombres que me la traigan —el humo ya había abarcado todo el lugar y Florián estaba en total desventaja al no tener nada de visibilidad.
—No la tendrás nunca si no desaparece esta humareda de en medio —de sus ojos salían lagrimas azules. Si azules. No aguantara mucho más con los ojos así, se le van a irritar y pronto se quedara ciego.
—El que tiene que saber que no está en posición de pedir nada eres tú, ya que como en menos de cinco minutos no vea aparecer a Nadzia por ninguna parte, tú te quedaras completamente ciego. Te están bajando por las mejillas lágrimas azules, cuando empiecen a bajar las violetas estarás acabado. Tendrás hasta la última lagrima para echarte para atrás y así tu vista quedara intacta, pero si no...no veras nunca más.
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