Segunda etapa
La calificación mínima aceptada para permanecer dentro del cabaret con derecho a agua, comida y vivienda es de un setenta por ciento, quien obtuviera un numero menor a eso era una vida en las esquinas, una vida de pos guerra por así decirlo; sin embargo quien obtuviera calificaciones entre setenta a ochenta y cinco eran mandados al escenario mágnum, un lugar encerrado el cual es como si alguien desde arriba no te dejara respirar un tipo de cúpula donde los bailes en conjunto y las orgias eran constantes, lo llamaban "El apiario" pese a sacar un ciento por ciento en mi calificación, todos recorrimos las esquinas, "El apiario" y finalmente los que obteníamos una calificación sobre los ochenta y cinco por ciento éramos reservados para la sección de "fiestas" pues por nuestras referencias previamente descritas en las encuestas éramos enviados con cierto tipo de clientela. Afortunadamente del grupo original de siete que éramos ninguno fue a las esquinas, tres fueron a "El apiario" y los otros cuatro incluyéndome fuimos a la sección de "fiestas".
Los que fueron a la sección de "El apiario" fueron: "Cairina Moschata, "Suirirí Bicolor" "Loro de Sisserou", mientras que los demás nos dividimos en:
Fiestas de dinámicas, disfraces y puertos cachondos; sólo fue "Grulla Coronada" pues por un punto se salvó de ir a "El apiario", su calificación fue de 86%
Fiestas privadas, en casa o en el cabaret en solitario o parejas de estrato económico medio/medio alto; "Fregata Dorada" y "Gorrión" con calificaciones de 89% y 95% respectivamente
Y finalmente la fiesta más exclusiva:
Fiestas privadas fuera del cabaret en solitario, en grupos como orgias de atención especializada en cultura general y sexual; "Águila Real"
Los que estábamos en la selección de "fiestas" tenemos mas "privilegios", pues sólo los interesados en nosotros eran los que nos tocaban, tenemos un tipo de seguro por si se les sube los humos a los compradores e incluso si sólo contrataban el paquete de únicamente compañía no podían tocarnos sexualmente a menos que hicieran un nuevo contrato con el chaperón que llevábamos siempre; en mi caso, por lo que me explicaron, las fiestas eran del tipo a la que fui vendida con anterioridad, todas de aristócratas o de la crema y nata, por lo que empecé a tener otro tipo de educación, como idiomas, gramática, retórica, baile (que no sea para seducir) y modales en la meza, allí comprendí que si hacía bien mi trabajo y lograba encantar a alguno de esos ricachones mis posibilidades de compra definitiva podían subir bastante, de allí podría escapar, pues los dispositivos que impedían mi escape eran exclusivos del cabaret.
Ya había pasado dos meces y medio desde la subasta, no me habían promovido en la sección de fiestas correspondientes a mis servicios descritos porque aún faltaba uno que otro punto que cumplir, dejé de considerar que lo que hacíamos era un trabajo y me harté de las capacitaciones del sindicato para aprender a darle placer a los penes de diferentes tamaños, no obstante cada aprendizaje que no fuera sexual lo aprovechaba al máximo pues podría servirme en el futuro si lograba mover bien mis nalgas y poder ser comprada permanentemente y luego escapar. Sí era todo un entramado a disposición de la enorme industria del sexo, las drogas para apaciguar el dolor físico y de alguna manera el dolor emocional no eran permitidas, seas de calle o callejón (donde había de todo para los chicos y chicas que no pasaban la primera etapa), esquina, (que eran los chicos y chicas que se mantenían cerca del local atendiendo a clientes frecuentes pero con una economía baja), "El apiario" (que era especial para depravados con una economía más estable) o "fiestas".
Algo en lo que se destaca "El mundo de las aras" es en tener sus productos sanos, frescos y sensuales todo el tiempo, aunque la realidad para los que estaban en las categorías bajas era otra cosa, los que empezaban a envejecer se convertían en instructores y en trampas andantes para pequeños que no eran bien cuidados en su casas, raramente había cazos como el mío; la marca de media Luna que tengo en el centro del ombligo tiene que significar algo, cuando menstrué por primera vez me desnudaron para ver cómo había sido mi desarrollo, cuando se dieron cuenta de la marca me hicieron varios estudios y hasta me golpearon las corvas para sacar la verdad de esa marca, no pude caminar por un mes, pero los resultados dijeron que era de nacimiento, ellos pusieron cara de: "No te creo, ¡¿en serio?!" Y con una sonrisa de satisfacción de como si hubieran descubierto un tesoro sólo me dijeron que tenía que ponerme maquillaje indeleble (que se quita a los tres días) cada ocasión pertinente.
Así que sí, por ello pongo tanto empeño en aprender un poco más, pues que tal si alguno de esos ricachones le gustaba temas de marcas en el cuerpo o algo así y yo podía tener las armas correctas para manipularlo y sacarle información.
A medida que avancé en mis estudios empecé a mirar, a entender lo que pasaba en ese lugar, la desesperación y rebeldía que me caracterizaba fue disminuyendo, pues necesitaba más maña que fuerza, a los cuatro meces cumplidos de mis diferentes tipos de clases se hizo otro tipo de subasta, era más como un baile y las conversaciones y movimientos sugerentes que les diéramos a los clientes por esa noche destacaría nuestras capacidades para complacerlos, por lo que me esmeré lo más que pude para atraer al cliente correcto, porque no solo vivía mi vida, también veía la vida de las otras mujeres. La de una niña en situación de calle dejándose coger parada por plata ya que según el esclavista ella en específico no iba a llegar a la primera etapa por X o Y. Y nadie hacía nada. Yo tampoco hacía nada, estaba inmersa en ese submundo donde vale todo. También estaba el chico sordomudo con otra nena esperando un putero. O la vieja que era instructora y atraía a otros niños sólo para tener un lugar donde dormir, comer, beber y tener un seguro médico.
En ese baile que ofrecía mi categoría se encontraban veinte aves en total incluyéndome, de las cuales sólo cinco eran chicos, todos nosotros de diferentes edades y por ende experiencia, una de esas aves en específico llamó mi atención de sobre todas, de unos 23 años todo verde pero con un círculo azul en el centro de su cara estrellas por doquier en ese centro y una franja blanca con algo escrito que no podía ver bien ya que ambos estábamos entreteniendo a un cliente cada uno, no obstante era el ser más hermoso que haya visto y eso que sus alas eran artificiales, pero qué importaba aquello; cuando el baile terminó y nos formaron para que las personas invitadas escogieran, pude saber por lo menos el nombre de bautizó de él: "Tucán Turquesa", le quedaba a la perfección, él fue comprado por un señor medio raro con dos colores uno rojo y otro verde y un símbolo amarillo con algo en medio que no pude ver bien. Los precios ahora eran más extravagantes, lo mínimo era de ochenta mil, "Tucán Turquesa" fue comprado por diez y seis mil cuarenta y tres dólares, pude ver que ese sujeto sin descaro alguno posó su mano en el miembro de él y pese a que se vio un pequeño sobresalto por parte de él, hizo su trabajo y se restregó contra el tipo y le coqueteaba, yo quería ir a golpear a ese señor, pero sólo inhalé y exhalé para tranquilizarme, no estaba en la posición de hacer una escena.
Cuando llegó mi turno me sorprendió que el mismo señor que ya tenía a "Tucán Turquesa" pujara por mí contra otro señor que era completamente blanco pero con un círculo rojo en el centro el cual tenía varias rallas, la puja paró en catorce mil seiscientos por parte del "dueño" de "Tucán Turquesa", pues el otro tipo dijo que prefería llevar a alguien más y no seguir subiendo la apuesta por mí; eso no importaba, había más por escoger y yo tendría oportunidad de hablar con él.
El señor se presentó como "Imperio Portugués" y al igual que con "Tucán Turquesa", posó sus dos manos en mis pecho y una de las manos de "Tucán Turquesa" en su pene y otra en mi nalga, yo hervía por dentro, pero como dije, ahora soy mas estratega, así que aparte de frotarme contra el también le coqueteaba y hacía juego con "Tucán Turquesa" para excitar a nuestro comprador. Mi acompañante "Tucán Turquesa", el cual cuando estuvimos en el cuarto de arreglo personal se presentó como Brasil, me contaba de sus experiencia en la sección exclusiva de "fiestas" y cómo alcanzar un puntaje alto para que el precio mínimo no sea el que pujen por ti, ya que pese a haber obtenido buena calificación y suma de dinero en la primera etapa, no te aseguraba un precio alto y que para ser mi segunda vez y la primera en esa sección me había ido muy bien.
―Ahora sólo tenemos que ver que quiere hacer nuestro comprador ―me dijo Brasil con un acento medio raro, ambos estábamos hablando en ingles ya que era el idioma "universal" y sólo hablábamos los demás idiomas populares (español, francés, portugués, chino en un grado básico y otro a elegir) dependiendo del deseo de nuestro cliente, esa información se daba a conocer antes del baile.
A ambos nos vistieron de una manera similar, los colores eran negro y rojo principalmente y adornos en la ropa; llegamos como a las quince horas al "Castelo de Óbidos", fuimos dirigidos a una habitación color salmón que se destacaba por su singular forma triangular, en ella hay una cantidad de aparatos raros y muchas cadenas... Un escalofrío me recorrió cuando sentí que el señor "Imperio Portugués" empezaba a lamer mi cuello y pude percibir que un tipo de cadena apretaban mis alas haciendo que con cada paso que daba éstas se apretaran alrededor de ellas.
―Acércate niño, te quero con el torso desnudo y que empieces a erguir sus senos,
"Tucán Turquesa" hizo lo que el "Imperio Portugués" le pidió, se quitó sólo la parte de arriba e hizo lo mismo conmigo, no obstante su forma de lamer mis pezones era... Muy diferente a comparación de mi primer experiencia, él era delicado y su boca provocaba que mis pezones se enjutaran con cada toque, su mirada en la mía hizo que mi vulva se excitara a tal grado que pude sentir como tres dedos de "Imperio Portugués" recorrían con facilidad mi centro.
―Ahora niña, híncate y haznos una mamada a ambos
"Imperio Portugués" se puso frente de mí y devoró la boca de "Tucán Turquesa" mientras yo bajaba el pantalón de ambos y comía sus miembros, el pene de "Imperio Portugués" era lardo y delgado, de unos 26 centímetros dividido a la mitad por el color rojo y verde, en el centro de su pene tiene una mancha amarilla; mientras que el de "Tucán Turquesa" era verde, grueso, ancho y sólo un centímetro menos que el de "Imperio Portugués". Un sabor contrastaba contra el otro, el de "Tucán Turquesa" era dulce, como si comieras plátano con crema, mientras que el de "Imperio Portugués" era salado muy salado como si comieras sal con consomé; para terminar con mi tortura de sabores hice el mismo truco que hice mi primera vez pero únicamente con "Imperio Portugués", como pude alcancé sus nalgas y estimule sus testículos y ano, introduje el consolador y mientras ambos penes arremetían con más ahínco yo estimulaba más a nuestro cliente, ambos sabíamos que ese es nuestro objetivo principal, pero nuestras miradas seguían conectadas, como si el cliente no estuviera allí; salimos de nuestra ensoñación cuando el cliente gimió de tal manera y se corrí con tal fuerza que hizo que "Tucán Turquesa" lo siguiera, el esperma de ambos también se diferenciaban de sobremanera el de "Imperio Portugués" era espeso, pesado para tragar y más salado aún, mientras que el de mi... El de "Tucán Turquesa" era ligero, fresco con un toque cítrico.
Salieron de mi boca y nuestro cliente tomó a mi... A "Tucán Turquesa" y lo llevó a un tipo de pedestal en forma de X, donde lo amarró de sus extremidades, yo no podía pararme hasta que me los indicaran, así que observé cómo nuestro cliente tomaba el vibrador que puse en su ano y sin miramiento lo introdujo en "Tucán Turquesa" su grito mesclado entre el dolor, sorpresa y placer me hizo hervir no sólo la sangre, serré los ojos un momento para tranquilizarme cuando sentí que ponían una especie de correa en mi cuello.
―Mas te vale no levantarte perra.
Nuestro comprador jaló de la cadena y como si fuese un animal cuadrúpedo me llevó junta a Bra... "Tucán Turquesa", me sorprendió mi pensamiento sombre él, apenas nos conocíamos pero yo ya sentía una conexión muy fuerte con él, y puedo asegurar que él también por mí, pues su mirada de pena por mi posición actual tuvo que desvanecerse cuando nuestro comprador lo volvió a besar de forma salvaje mientras me ordenaba estimularlo con el vibrador en su ano; mientras nuestro comprador nos ponía a ambos diferentes aparatos como pinzas para pezones, y también me puso a mí un vibrador, nuestras miradas seguían conectadas, tratábamos que no sucediera, pues las interacciones más allá del trabajo estaban prohibidas con amenaza de muerte si el esclavista se enteraba.
De un momento a otro sentí que mi correa era jalada de nueva cuenta: ―Ahora montarás al chico mientras yo te monto también, más te vale tragar por tu agujero nuestros dos penes, entendiste perra.
Yo con cara de cachorro, pues así "Imperio Portugués" dijo que quería verme, dije con vos chillona y suplicante; ―Sí amo, mmm, seré buena
"Imperio Portugués" me cargó y abrió mis piernas mientras posicionaba la punta del pene de "Tucán Turquesa" en mi vagina.
―Sostente allí perra, hasta que yo no entre tu no podrás baja, entendiste
Él jaló mi cabello e hizo que lo besara salvajemente, cuando me soltó yo le conteste de nuevo con esa voz de cachorro diciendo que sí, "Imperio Portugués" se retiró y nos dejó un momento, yo quería hundirme y disfrutar del pene de mi compañero y su mirada me decía que él también quería sentirme sin nadie extra, pero no podíamos desobedecer y más no sólo con nuestro cliente allí, también no sabíamos dónde pero sabíamos que el chaperón estaba en el lugar observando, no sé como hizo para que desde que entráramos a la habitación el chaperón no se viera, pero podíamos sentir su presencia. "Imperio Portugués" regresó y cunado me penetro sin contemplación pude sentir que en la punta de su pene traía un tipo de capucha metálica y no sólo eso, también un pene de plástico pues mi ano fue penetrado así como mi vagina, "Imperio Portugués" marcó el ritmo de las arremetidas e hizo que "Tucán Turquesa" y yo nos besáramos con hambre, empero a ello, nuestros besos pese a ser como el cliente pedía, internamente disfrutábamos de ese contacto.
No sé cuántas horas pasaron, definitivamente tiene una resistencia extraordinaria.
Cuando los tres ya habíamos al cansado el octavo orgasmos, fuimos liberados por fin; el mes de renta pasó sin más que con una que otra reunión pequeña y pláticas sobre plantas, pues "Imperio Portugués" tiene interés por la herbología, y de las diez y seis hora para adelante eran rondas extenuantes de sexo constante y duro.
Cuando fuimos regresados a el cabaret "El mundo de las aras", mi corazón se rompió pues "Imperio Portugués" hozo un trato billonario con nuestro esclavista y compró de forma definitiva a Brasil; "Imperio Portugués" tenía que por obligaciones de contrato esperar dos semanas para que su producto estuviera en condiciones óptimas, pues su compra incluía exámenes de salud y otras cosas. Una noche antes de ser entregado a su dueño permanente Brasil me pidió que lo acompañara al spa, ese tipo de peticiones no eran raras pues los veteranos podían pedir a algún nuevo para ser su asistente, pero lo que pasó entre nosotros no fue que yo le diera una ducha o lo atendiera con comida y ese tipo de cosas, nos dirigimos a un cuarto donde sólo había una tina y allí pese al peligro de ser descubiertos hicimos el amor, no era como cuando nos usaban, esto era consensuado, especial, lágrimas corrían por nuestros rostros...
Impacto de género de los colapsos económicos. En otras palabras: marginación, derechos vulnerados y la genitalidad de las mujeres y hombres como opción desesperada (e histórica) de supervivencia no se revelan a este día a día; cuando ambos alcanzamos un orgasmo ahogado nos despedimos para siempre con un beso, un beso sincero y nos prometimos mutuamente que trataríamos de salir de todo esto y entre ambos liquidaríamos al esclavista y este mundo de terror.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top