Un mes después de que el Imperio Portugués se llevara a Brasil con él, yo me encontraba en otra subasta de fiesta, cada dos meces era así, pues cuando se terminaba el contrato que teníamos con el cliente teníamos que no sólo descansar para dar lo mejor, también nos hacían diferentes tipos de exámenes de todo tipo y cuando los resultados salían y seguíamos comprobando que sí podíamos seguir en el estatus de nuestra sección nos volvían a ofrecer.

Con una puja de diez y ocho mil novecientos seis mi comprador resultó ser una dama, la cual se presentó como "Monarquía Constitucional Francesa", su contrato especificaba que ella me quería como un regalo compartido, pues su hermano va a cumplir años pasado mañana y yo seré su regalo de relajación, no obstante a ella siempre le ha gustado compartir cierto tipo de regalos con sus hermanos y ahora le tocaba a "El Reino de Rumania" no sólo recibir un regalo más... Exuberante, también le tocaba saber qué se sentía compartir ese regalo.

Mi vestimenta era... Un vestido muy ajustado de color rojo con encaje negro a los lados del vestido y también como complemento en el pecho haciendo una forma de corazón, las zapatillas de tacón de quince centímetros y color plata, accesorios de cristal y un peinado elevado al estilo reina María Antonieta pero sin cosas extra; volamos unas ocho horas a un aeropuerto que no dejó en un lugar nevado, un helicóptero nos recogió después de eso y en un viaje de dos horas más llegamos a un lugar que desde el cielo tiene forma de estrella, el cual por los informes se llama "Cetatea Alba Iulia" o en su traducción es "La Ciudadela de Alba Carolina", una fortaleza en forma de estrella ubicada en Alba Iulia, Rumania. Su construcción comenzó el 4 de noviembre de 1715, durante el dominio de los Habsburgo en Transilvania, y se completó en 1738. Eso explicaba la vestimenta, pues el cumpleañero es el encargado de la existencia de la novela "Drácula".

Pese al frio del exterior, el interior del castillo principal de la ciudadela es bastante cálido, mi compradora portaba un vestido como los de la reina María Antonieta en amarillo pastel, mientras que el señor "El Reino de Rumania" era sin duda el conde Drácula pero en su versión de guerrero, cuando sus ojos violeta rojizo se posaron sobre mí, sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, pero no era un escalofrío de excitación, era uno de terror, ya que esos ojos me recordaron a unos de color rojo que en mi niñez vi cuando tendría unos cuatro años... Vi que mi compradora hablaba de algo con él, pero mi mente estaba en otro lado, no podía despegar mi mente de los recuerdos del fuego, la sangre y los gritos... Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la mano de él se posó sobre uno de mis hombros y con la otra atraía mi otra mano a su boca.

Con una sonrisa torcida que provocó que me estremeciera él dijo: ―Hola pequeña, será un gusto para mí poder devorarte junto con mi hermana.

Yo sólo sonreí y con ojos suplicantes y tragando saliva de forma dolorosa contesté: ―Oh señor, me encantaría ser devorada por ustedes.

Con brillo en los ojos él no soltó mi mano y se encaminó a la pista de baile, la "Monarquía Constitucional Francesa" nos seguía sólo un paso atrás y su mirada de hambre era muy notoria hasta que él volvió a hablar, pues tuvo que disimular ante los presentes.

―Queridos invitados, gracias por venir a mi fiesta iniciaremos con una pequeña... Casería por así decirlo en el laberinto que se encuentra en le jardín oriente, quien logre llegar al centro primero y salir con el premio que me acompaña ahora se llevará un gran premio.

Después de decir eso, me vendaron los ojos y me encaminaron a un lugar, cuando me destaparon los ojos estaba atada a un poste en medio del laberinto; pasó como media hora y nadie llegaba, yo me estaba desesperando pues cuando me trajeron no sentí el camino tan largo, de hacho fue en line recta, pero supuse que era un camino oculto que los que me trajeron conocen ellos únicamente, mi chaperón se encontraba camuflado con las plantas del lugar; una hora y quince después, (lo sé porque allí había un reloj de piedra que no sé cómo movía sus malecillas) unas risas me alertaron, mis anfitriones eran los primeros en llegar y se veían agitados por correr y su ropa un poco desordenada, la mirada de ambos en conjunto hizo que de nueva cuanta el terror me invadiera pero también he de admitir que un poco de excitación.

―¡Qué te parece querida hermana! Somos los primeros, que tal si probamos un poco del palto principal antes de salir de aquí

―Eso sería algo magnánimo mon petit frère

Ambos se acercaron a mí y no pude decir ni pio cuando sentí los labios de ambos en los míos, el beso de tres fue brusco y con lujuria, sus manos recorrían mi cuerpo y yo trataba de hacer mi trabajo al restregarme contra ellos, pero mas bien parecía que quería escapar y de hecho eso quería, ellos me mordieron un poco pero antes de continuar se oyeron unos pasos, lo que provocó que se alejaran y me quitaran el amarre, al hacerlo retrocedí pero recordé que si hacía algo que no les gustara podrían rebajarme de nivel y eso sí era más perjudicial para mí, por lo que les dije.

―Oh mis amos, corramos antes de que alguien más piense que puede tomarme

Ellos con una sonrisa de gusto y satisfacción por mis palabras empezaron la caminata para salir del laberinto, mi chaperón nos seguía de lejos; cuando esa actividad se acabó, la cena y el baile comenzaron, yo estaba sentada entre los dos hermanos y pese a que todos usábamos las dos manos para comer como el protocolo lo indica, las piernas de ambos se restregaban con las mías.

La noche trascurrió sin más y cuando dieron las tres de la mañana todos los invitados ya se encontraban en sus aposentos, no obstante mis anfitriones, el chaperón y yo no dirigimos a un cuarto en común, yo sabía muy bien que es lo que iba a suceder, pero mi cuerpo y mente estaban muy cansados, aun así, tengo que darlo todo para complacerlos pues si no era así, ellos me podían castigar y aparte de la mala nota en mi historial y posible degradación de selección en fiestas, el esclavista me castigaría de peor forma.

―Lo primero que haremos queridas, es darnos una ducha, de allí veremos si tenemos ánimos ―dijo "El Reino de Rumania", ambas asentimos y el chaperón se quedó en un rincón del baño, el cual era muy espacioso; lo bueno de los chaperones es que son robots, por lo que no se cansan, no comen ni hacen nada a menos que una regla del contrato sea rota.

Cuando nos encontrábamos en el baño, entre los tres nos aseábamos y nos recorríamos con las manos y boca, "El Reino de Rumania" posó una de sus manos en mi centro y otra en el centro de su hermana mientras ambas acariciábamos su pene, el cual era de un tamaño decente pero por el momento yo no le vi nada de extraordinario a comparación de los otros cuatro anteriores; los tres nos masturbamos mutuamente hasta alcanzar el orgasmo, salimos del baño y sólo nos secamos, los tres nos recostamos en la amplia cama y caímos en un profundo sueño el cual he de admitir disfruté bastante.

Era medio día cuando nos despertaron, lo cual sí era bastante tarde pero no importaba por ahora, desayunamos/comimos pues eran varias cosas las que llevaron, cuando terminamos de ingerir nuestros alimentos, "El Reino de Rumania" tomó un poco del vino que llevaron y lo dejó correr por mi cuello y también puso un poco por el de su hermana y el de él, se acercó para succionar mi cuello y morderlo un poco, mientras su hermana lo hacía con él, por lo que automáticamente hice lo mismo con ella; él recorría mi cuerpo, "Monarquía Constitucional Francesa" recorría el de su hermano y yo el de ella, "Monarquía Constitucional Francesa" se recostó y me jaló para que le hiciera un oral mientras que su hermano se posicionaba detrás de mí y acariciaba mi clítoris, senos y mordisqueaba mi espalda, restregando su miembro en mis nalgas.

Los gemidos de la eran altos y sentí que su orgasmo se aproximaba, no obstante para que ella alcanzara un Squirt con un rápido movimiento me paré sin importar que "El Reino de Rumania" estuviera detrás de mí, para que no se enojara le guiñé el ojo y abrí mi boca para hacerle un oral mientras en posición de caballito frotaba mi clítoris con el clítoris de la "Monarquía Constitucional Francesa", ambos gimieron y gritaron con gusto, con mis manos agarraba bien las caderas de ella para que no resbalara, cuando sentí que mi clítoris era como jalado, supe que ella ya iba a correrse llegar la Squirt, así que succioné más rápido el pene de él y me froté de manera más intensa con ella, fue allí donde sentí lo extraordinario del pene de "El Reino de Rumania", pues cuando se corrió su pene hizo un tipo de latigazo y su punta se hizo más ancha, explotando como un volcán, el sabor de su semen era como helado de mango.

Los dos hermanos se recostaron un rato mientras yo iba por un cinturón con un pene falso en él, el cual tiene una pequeña protuberancia para estimular el ano también, aparte traje un consolador anal para "El Reino de Rumania", me recosté sobre él mientras lo volvía a estimular con la boca mientras con una mano la estimulaba a ella, introduje le consolador anal en él y mientras lo movía penetré con el pene falso a la "Monarquía Constitucional Francesa", ella gimió junto con él, mientras ambos se besaban yo los estimulaba, sentí como la mano que tenía en consolador en el ano de él era retirada, así que seguí penetrando de forma leve y poco profunda a ella, pues quería que su espasmo pos orgasmo durara antes de introducirme en ella, lo cual no duró mucho pues "El Reino de Rumania", se introdujo en mi vagina de una sólo estocada, su fuerza hizo que mi cuerpo bajara completamente y que el pene falso en el cinturón golpeara el punto exacto de la "Monarquía Constitucional Francesa", ambas gritamos y gemimos, las estocadas de él marcaban las mías, sus manos una se dirigió a uno de mis pezones mientras la otra a un pezón de su hermana; así estuvimos un buen rato hasta que los tres explotamos en un delicioso orgasmo.

Como a las cuatro de la tarde los tres estábamos en la biblioteca viendo un libro de genealogías familiar, pues a ellos les gusta presumir cómo son tan de grandes ascendencias monárquicas que tienen un gran libro de con quién están relacionados, en uno de ellos vi algo que me dejó helada, pues una cara familiar estaba en ese libró de retratos pictóricos en miniatura y junto a ese rostro destacaba la misma marca de luna pues en un cuadro aparte se veía esa imagen con una inscripción que decía:

Azteca 1325 – 1521, Imperio de gran estructura social y su economía estaba basada en diferentes actividades, desde el comercio, hasta la elaboración de artesanías y a la conquista de nuevos territorios; conquistada por "Imperio Español", hermano de "Imperio Portugués", "Monarquía Constitucional Francesa", "El Reino de Rumania" "El Imperio Colonial Italiano", hijos de "Imperio Romano" y "Antigua Grecia".

Al antiguo Imperio Azteca se le registró un descendiente con "Imperio Español" el cual se le dio por muerto después de la gran batalla por parte del mismo "Imperio Español" y los otros hijos del antiguo Imperio Azteca.

Yo dejé de escuchar las conversaciones y sólo atinaba a decir, sí, aja, qué interesante, etc. de forma automática, ahora sabía qué había pasado, sólo faltaba saber quién me había llevado a "El mundo de las aras".

No noté cuando llegamos de nueva cuanta a la habitación, sólo pude reaccionar cuando sentí esos besos salvajes de antes, hice mi trabajo nuevamente y la satisfacción el en rostro de mis clientes que ahora sé son mis tíos me dejó un poco asqueada, no obstante no podía claudicar ahora, ya sabía algo y tenía que tener más información, así que ese mes de renta, mientras mis anfitriones tenían otras actividades yo pedí permiso para ver su biblioteca pues "quedé fascinada por su historia de pureza monárquica y quería saber más"

Pude descubrir que mi padre biológico había quedado herido durante la batalla y cuando se recuperó pasó casi dos años buscándome, lo que los descarta como el responsable de mi destino en ese maldito infierno, también descubrí el significado de mi marca:

La leyenda descrita y guardada dice que:

Un día, el gran dios Quetzalcóatl decidió visitar la tierra, pues quería observar de cerca el mundo que con tanto amor ayudó a crear. Al bajar de los cielos, adoptó la forma de un hombre común y así pasar invisible ante los ojos de otros hombres.

Después de visitar varios poblados a pie, se maravilló con la belleza de la naturaleza. Camino a través de verdes campos, escaló las montañas, nadó en los más tranquilos lagos y corrió a través de los furiosos desiertos, la emoción de examinar y bendecir cada árbol, cada campo y cada bestia hizo que Quetzalcóatl se olvidara de comer y descansar por varios días. La noche llegó al gran valle en el que se encontraba, así que se sentó a admirar el paisaje. A su lado se fue a sentar un pequeño conejo gris que había salido a cenar. El pequeño ser movía sus bigotes entre la maleza y sus enormes ojos reflejaban el cielo estrellado y una gran luna plateada. Quetzalcóatl le preguntó:

–¿Qué estás comiendo?

–Un poco de zacate, también hay para ti; si quieres.

–Gracias, pero yo no como zacate. – Le dijo el dios convertido en hombre.

El estómago del dios sonaba como los truenos que caen del cielo y el conejito le preguntó:

–Entonces ¿Qué vas a hacer? Aquí tengo una zanahoria que podemos compartir.

–Te agradezco, pero yo no podría quitarle su comida a ningún ser. Creo que tal vez muera de hambre, cansancio y sed.

Quetzalcóatl sabía que su cuerpo mortal podría perecer, pero su espíritu continuaría vivo y retomaría su verdadera forma, la serpiente emplumada. Entonces, el conejo le dijo:

Mira, yo solo soy un pequeño conejo y tú eres un joven viajero; cómeme, recupera tus fuerzas y continúa tu historia. Aquí estoy.

Sus palabras tocaron el corazón del dios. Tomó al conejito entre sus brazos y le regaló un viaje por los cielos para observar de cerca las estrellas que observaba con tanto amor. Al final, lo acercó tanto a la luna que pudo ver su reflejo en ella.

Su sorpresa fue muy grande al darse cuenta que al llegar a la tierra, su reflejo se quedó plasmado en la luna que tanto amaba.

―Puede que solo seas un pequeño conejo, pero ahora todos te recordarán para siempre por tu bondad.

No pude evitar llorar, por la nostalgia, por la pena, por el destino cruel, pero al alzar mi mirada y ver un mural de un eclipse recordé que la vida no siempre es color rosa, recordé a Brasil y esperaba que su destino ahora con mi tío Imperio Portugués fuera mejor, ahora con estas herramientas podía buscar a mi padre biológico, e incluso insinuarles a mis tíos "Monarquía Constitucional Francesa" y "El Reino de Rumania" que me compraran nuevamente para su hermano "Imperio Español" o que lo llevaran a la siguiente subasta de fiestas donde yo me encontraba, sólo era mover bien mis piezas o jugar bien mis cartas y esperar que el esclavista nos se diera cuenta de mis artimañas. Serenidad y paciencia ante todo.

El mes pasó entre sacarles información a mis tíos, insinuarles mis servicios para sus hermanos faltantes y complacerlos a más no poder para asegurar un trato, un trato que podría traerme buenas o malas consecuencias...