XV. Nada está bien.
Nota de la autora: Este capitulo va especialmente dedicado a @Amer1Reptiliana que estuvo de cumpleaños esta semana. Perdona que no haya dicho nada pero quería mantenerlo como una sorpresa, este es mi regalo <3 Ojala te guste mucho.
Tu tampoco has sido muy fiel al protocolo Deva.
-Pero ya voy a arreglarlo Helena....- Dicho y hecho, la hermana de Will se inclinó con cuidado ante Nico en una reverencia un tanto extraña que capturó la atención de todos los presentes, tanto del propio Solace que vía con verdadero asombro a su querida Devanessa.
- Oroori Rajaa*... El más poderoso de todos. Me presento, soy la doceava princesa de Delos, Devanassa Alisha Laghari Solace. En nombre de mi padre, el gremio sacerdotal y la corte de los magos, te doy la más cordial bienvenida a Delos, no como un invitado sino como un miembro nuevo de la familia.
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Nico asintió cortésmente por inercia. Ya se sabía de sobra eso de la etiqueta y a pesar de que era la primera vez que no lo recibían con oro, vino, omegas y demás exageraciones, le pareció que la familia de su novio también están al tanto de cómo se tenía que presentar ante un monarca de su estirpe pero lo hacían de manera más ¿humilde?... Era la primera vez que un pueblo entero le recibía de una manera tan cálida, meramente como si se trataran de gente que lo conocía de toda la vida y le habían regalado un fuerte "Bienvenido" sin siquiera saber que él era el rey del mundo.
Era cierto que una vez que Will había revelado su identidad, las cosas se enfriaron mucho más de lo que esperaba. Siempre supo que su papel implicaba ser imponente y dar miedo a los demás, era la manera en que consiguió hacerse respetar, de la única manera que sabía que nadie podría lastimarlo de nuevo.
Por eso no se esperaba que justo después de esa extraña reverencia que Devanessa le había dado, la chica se acercara y le diera un fuerte abrazo. Una muestra de afecto que ni la propia Hazel solía tener con él con frecuencia.
-Estoy muy feliz de conocer finalmente al hombre de mi hermanito.
-¿Hermanito? Tenemos la misma edad...
-Yo soy un día mayor, así que te callas Willy.-Respondió Devanessa con una gran sonrisa sin soltar totalmente a Nico de su abrazo. Con una mirada silenciosa, le pidió a Solace que le pasara el cuenco de pintura quien se la pasó con una sonrisa radiante al entender las intenciones de su hermana. Claramente Nico vio a la chica llenar sus dedos con el pigmento dorado y dirigirlo hacia su cara. Por inercia y tal vez instinto di Angelo se alejo de la muchacha con desconfianza y lanzo una afilada mirada de "acerca esa cosa a mi cara y date por muerta". No era el tipo de expresión que quería darle a la familia de su prometido, pero tantos años de intentos de asesinato o maltrato le hacían levantar la guardia.
Devanessa parpadeo confundida antes de mirar a Will con duda. Solace se disculpo con su hermana al encogerse de hombros.
-No tienes que temer Nico. Es una tradición para dar bienvenida a los hijos de Delos.-Explico el rubio dándole una dulce sonrisa mientras dejaba una casta caricia en la espalda de su prometido antes de girarse a ver a sus hermanos.- No esta acostumbrado al contacto físico.
-...Yo lo veo muy a gusto con tu contacto.- Burlonamente agregó su hermana mientras una sonrisa marca Apolo se dibujaba en la cara de la chica. Automáticamente Nico enrojeció e hizo un ademan por alejarse un poco de Solace pese a que era lo que menos quería hacer. Pero aun tenia una reputación que mantener... Por más que Will le hiciera tirar sus barreras.-No se preocupe majestad, esto es una mera formalidad y entenderé si no quiere que...
-Esta bien.
Will miro a Nico un tanto preocupado pues sabía que él jamás estaría totalmente cómodo con el contacto. Siempre supuso que debido a su vinculo y a su naturaleza, di Angelo jamás podría sentir desagrado por su propia cercanía, pero los demás... La sola idea de que alguien mas tocará a Nico le perturbaba también, aunque no quisiera admitirlo. Pero sobre todo ponía la comodidad de Nico antes que la suya, por eso le sorprendió que de la nada dijese que estaba bien.
-Nico, enserio no tienes por que...
-Tu te adaptaste a las costumbres de mi mundo Will. Sería pésimo de mi parte no respetar tu cultura. Lamento lo anterior señorita Devanessa, por favor prosiga.
Sin una expresión en su rostro, Nico cerró los ojos y se dejo hacer por su hermana, quien con una sonrisa agradecida prosiguió a dibujarle con esa pintura el mismo símbolo que había hecho en la frente del propio Will. Un sol naciente... Ver ese sol en la frente de su chico dejo un cálido sentimiento para Solace, pues eso significaba que su tierra, su pueblo y su familia estaban dándole la bienvenida a Nicola como uno de los suyos, un nuevo hijo de Delos.
Una vez terminado, Devanessa caminó con alegría hacia los otros dos que esperaban tras ellos, haciendo el mismo ritual y presentandoce con palabras formales, aunque como siempre, el tono jugueton en la voz de quien fuera su mejor amiga. Pero fue en ese momento que cayo realmente en cuenta de que esa chica jovial y alegre no solo había cambiado en esos meses que estuvieron separados, hasta el color de su ropa había cambiado...
Un momento... ¡¿Su hermana estaba vistiendo rojo?!
Asustado y claramente preocupado dirijo una mirada interrogante a sus hermanos quienes solo le dijeron con una mirada lamentable que tenían mucho que platicar...
***
-¡MI ADORADO HIJO! MI WILLIAM, FINALMENTE HAS VUELTO PARA VER A TU PADRE.- Apolo estrechaba a su hijo con tal fuerza que podía sentir claramente como el aire se le escapaba de los pulmones. Su padre estaba restregando su mejilla contra la de Solace de manera insistente, le acariciaba las manos, el pelo y la espalda en una muestra de afecto exageradamente dramatica, justo como su propio padre.-¿Will, es que no te pones crema? Tienes la piel sumamente seca hijo, eso no es para nada...
-¿Guay?
Will había dicho eso en un tono sarcástico con el que quería darle entender a su padre que no era necesario hacer esos comentarios o darle esas muestras tan exageradas de afecto, pero se sorprendió de manera linda cuando su padre le dedico una suave mirada, acompañada de una dulce sonrisa y una caricia en su mejilla. Ver el amor de su padre por él en los ojos azules de este casi causa que Solace se largase a llorar. A veces era necesario separarse de nuestros seres queridos para saber hasta que punto los queremos.
-¿Dónde esta mamá?
-Esta ayudando a los nuevos omegas a instalarse en el Harem. Dudo que puedas hablarle hasta la hora de la cena. -Le dijo Apolo mientras se separaba de su hijo para ahora dar una gran reverencia ante el chico de pelo negro que se mantenía al margen detrás de su prometido.- Bienvenido a Delos, Oroori Rajaa. Lamento que haya tenido que pasar de usted un momento pero ya sabe, un padre no puede evitar querer abrazar a su cachorro después de no haberlo visto por meses.
Nico no dijo nada, si no que se mantuvo con los brazos cruzados sin inmutar un poco su seria expresión. Más asintió ante los tratos tan impropios del monarca de Delos... De todas formas no era como si Apolo fuera a dejar de ser el irrespetuoso y poco serio rey que conocía solo por que ahora estaban aliados.
-Veo que también contamos con su presencia Príncipe de Atlantis, espero que la isla sea de su agrado. Estoy al tanto de que mis costas no se comparan con la de su propio país pero...
-Nada de eso señor Apolo. Las playas de Delos son las más hermosas que he visto, no tienen por que envidiarle nada a Atlantis, por más que mi viejo diga lo contrario. Y lo mismo puedo decir de sus hijas, todas son adorables.
-Lo dices por que desde que llegaste no han dejado de halagarte Perseo.-Con irritación agregó Nico mientras se tocaba el punte de la nariz al recordar la vergonzosa escena de su primo entrando a palacio y verlo rodeado de chicas lindas (todas hermanas de Will y una que otra dama de compañía) que elogiaban su aspecto e interrogaban a Solace sobre si ese era su esposo, que de ser así se había sacado la lotería.
Percy sonrió con galantería cuando Nico hizo mención de su nuevo club de Fans mientras susurraba que era simplemente natural, las chicas lindas siempre iban a por él.
Nico rodó los ojos mientras pasaba ahora a presentar formalmente a Hazel como la segunda princesa del Hades. Apolo le dedico una sonrisa muy a lo Will y prosiguió a pedir a Solace que llevará a sus invitados a sus aposentos. Incomodo el rubio asintió mientras veía a su padre a los ojos preguntando algo muy obvio... El rey suspiro apenado mientras le decía unas palabras en el idioma natal de Delos a la par de que le dejaba una caricia en la cabeza.
Nico distinguió perfectamente una mezcla de alivio y culpa en la cara pecosa de su prometido, no comprendió absolutamente nada de las palabras de Apolo pero estaba seguro en un noventa por ciento que se trataba de algo relacionado con la abuela de Will. La reina Leto.
Alguna vez el nombre de esa mujer le fue mencionado con la misma importancia con la que alguna vez se habían dirigido al rey Cronos en épocas de guerra. No era secreto de estado que la abuela de Will fue destacada como una poderosa monarca, durante su gobierno Delos provoco un bloqueo comercial que afecto gravemente al desarrollo de la capital, principalmente al país de su tío Zeus. ¿La razón? Nico sabía por chismes que traía su tía Demeter, que Juno, esposa de su susodicho tío había insultado fuertemente a la entonces monarca absolutista de Delos y como castigo, la ciudad padeció una fuerte epidemia que acabo con el cuarenta por ciento de la población, y no fue hasta que la propia reina de los cielos se disculpo públicamente que el bloqueo comercial se terminó.
Incluso a su padre le daba miedo la sola idea de tener que tratar alguien como Leto y el demostrarle gran respeto a la reina, fue mejor para su nación ya que bajo un buen precio, Delos siempre estaba dispuesto a intercambiar plantas medicinales y médicos experimentados. Gracias a los cuales Nico fue capaz de mantener oculto su secreto durante bastantes años...
De alguna manera estaba en deuda con la abuela de Will y pensaba mostrar gratitud en toda su estadía en el país de la ciudad de oro.
Solace en ese momento les estaba dando un breve recorrido, explicando de manera breve a donde daba cada uno de los pasillos y fue entonces cuando cayo en cuenta como era el palacio donde Solace había crecido.
Lo había visto muy superficialmente por la fachada y sabía que era un edificio de una sola planta, pero con un techo bastante alto con una enorme cantidad de adornos en dorado y telas finas, en su mayoría de color azul celeste. También se percato que a pesar de ser un edificio mucho más pequeño que su propio palacio, no dejaba de ser enorme. El propio edificio fácilmente podría estar constituido por más de cincuenta hectáreas y por lo que Will mencionaba, la mayoría eran solo jardines, enormes jardines que conectaban habitaciones unas con otras en todo ese sitio. Ahora entendía un poco por que Will había quedado tan fascinado con el jardín secreto de su madre, era lo más parecido a lo que había en su propio hogar dentro del frío castillo del Hades. En ese momento Nico considero que no estaría mal derrumbar una de las salas de estudio para mandar a hacer otro jardín, ¿O tal vez solo debería extender el propio jardín del ala este?
Nico estaba tan metido en sus pensamientos que no fue hasta que el sonido de una flauta dulce junto con el grito sorprendido de Percy, que di Angelo volvió a conectar con su espacio. Justamente a su lado una habitación sin puerta se iluminaba y un penetrante aroma a incienso de Jazmín y Canela les hizo a todos prestar atención a lo que sucedía dentro.
A juzgar por la gran cantidad de Omegas con ropas un tanto reveladoras, velos cubriendo la mitad de sus rostros y la enorme cantidad de Hijabs enjoyados que portaban, automáticamente Nico pensó que se trataba del Harem del rey. Un sonrojo en su cara se formó cuando algunas omegas conectaron miradas con ellos a la par de que dejaban escapar risitas, algunas se levantaron emocionadas al percatarse de la presencia de Will y no dudaron en saludar a la distancia con mucha emoción. Solace como si fuera la cosa más común del mundo las saludo con cortesía y siguió avanzando.
-Ese es el Harem de mi hermano Malcom y mi hermano Lee. Traten de evitar pasar por aquí, en especial tu Perseo. Mis hermanos son extremadamente celosos con sus concubinas.
-En Delos si que pecan por tener tantas bellezas...
-¿Es común que los príncipes tengan... tantas esposas?- Con un deje de vergüenza pregunto Hazel mientras continuaban caminando detrás de él príncipe.
-¿Esposas? No realmente, en Delos se tiene la costumbre de tener un Harem pero eso solo aplica para los príncipes y princesas alfas, dado que son los únicos que pueden procrear con los omegas. Pero oficialmente cada monarca o príncipe solo puede tener de dos a tres esposas legales... Aunque mi padre es la excepción a la regla.
-¿Cuantas reinas tiene tu padre?- Con curiosidad expresó Percy ante ese dato tan interesante. En la mayoría de los países solo se pueden tomar por esposas legales a una sola persona y normalmente era un matrimonio arreglado entre dos nobles del mismo estatus social. Con la fama que se cargaba el rey de Delos, sospechaba que el ese hombre debía estar casado con todo su harem.
-Ninguna.
-Eso es mentira... Alguien que tiene más de quince hijos no puede no haberse casado legalmente. -Argumentó Percy al escuchar ese disparate.
-Tu lo has dicho... Mi padre tiene más de quince hijos pero nunca se caso legalmente con ninguna de sus concubinas. Por lo que me llegó a contar mi madre de crianza,la única vez que mi padre intento casarse las cosas no salieron bien desde entonces decidió que no quería ninguna esposa legal puesto que él ama a todas sus parejas por igual, todas le han dado hijos maravilloso y gran prosperidad al castillo. Es el primer rey que toma la decisión de no casarse legalmente.
-¿Un matrimonio mal obrado? Diablos eso debió ser muy humillante para el omega, ¿quien fue la pobre alma infortunada?- Con lastima y algo de burla pregunto Percy mientras continuaban caminando y tal vez fue por eso que no se percató del momento en que Solace se tenso mientras apretaba los puños y su sonrisa se tornaba un tanto triste.
Nico no necesito ser un gran detective para entender quien había sido la pobre omega.
-Will ¿Este es otro cuarto del Harem?- Con inocencia pregunto Hazel mientras señalaba a una habitación en donde solo se escuchaba el sonido de una citara, era un sonido triste y un tanto melancólico. Cuando Nico se acerco a dicho lugar pudo entender la duda de su hermana dado que el mismo cuarto estaba iluminado y decorado de una manera bastante similar al cuarto anterior. Solo que el aroma que salía de este lugar era mucho mas ligero y totalmente diferente, olía a sándalo y también daba el dato curioso que dentro solo se encontraba una chica. Una muchacha de piel tono canela y de muy hermosa figura, vestía un ligero sari en color rojo que le pareció casi idéntico al que la hermana de Will estaba ocupando esa mañana que los había ido a recibir a la costa, pero a diferencia de la mencionada, esta chica portaba un hijab rojo escarlata con decoraciones en negro, bordados dorados y bañado de diamantes, específicamente zirconias.
La imagen era un tanto hipnótica y Nico tenía que darle crédito a esa concubina si había conseguido que el escandaloso de su callara en ese momento. Todos escuchaban la canción atentamente y en las caras de todos los presentes se reflejó una sensación de tristeza, una profunda melancolía que hasta hizo al propio Nico querer pegarse a su prometido en búsqueda de algún consuelo. La melodía no tenía letra pero sin duda transmitía el deseo de tener a un ser amado cerca.
De un momento a otro la chica se sintió observada y fue que alzo la mirada, dejando ver un hermoso rostro con facciones muy femeninas y coquetas, el rostro perfectamente maquillado con colores dorados con unos ojos ... peculiares, eran heterocromáticos, uno de sus ojos era de un suave degrado pasando por tonos lilas y azules hasta acabar en rosa pastel, mientras que el otro era de color rojo pasando por varias tonalidades de naranja hasta acabar en un color dorado. Sin mencionar que su forma almendrada les daba un toque felino, muy enigmáticos... Nico pudo escuchar claramente a su primo pasar saliva grueso.
-Oh... Miren quien se ha dignado a regresar a Delos después de abandonarnos sin decir una sola palabra.- La voz de la chica era suave y aterciopelada. Pero eso no evitaba para Nico detectar todo el veneno y el disgusto con el que había pronunciado esas palabras y tampoco necesito pensar demasiado para saber que ese comentario iba dirigido a su prometido. Primera persona de Delos que iba a su lista negra.
-Ka... ¿Kali?
-A su servicio alteza.- La chica se levantó de su lugar mientras daba una ligera reverencia.
-...¿Qué haces aquí?
-Vaya, no te escuchas muy feliz de verme... ¿Ya olvidaste todas esas veces que jugábamos de niños? Pensé que por ello me tendrías algo de estima.
-Si por jugar te refieres a intentar aventarme por un barranco cuando tenía doce... creo que deberías saber que realmente no te guardo ninguna estima.
La chica sonrió con arrogancia mientras se dirigía a recoger un pequeño gato que se paseaba por la alcoba. Ella parecía orgullosa de ese recuerdo que mencionaba Solace y automáticamente Nico se puso en guardia.
-Ya han pasado años desde eso William. Ya superalo.
-... ¿No se supone que estabas exiliada del palacio?
-Te sorprendería lo influyente que es mi familia cuando se trata de obtener el favor de Apolo. A parte, digamos que ahora... este es mi hogar de ahora en adelante.-La chica sonrió triunfante al modelar su hermoso Hijab frente al chico rubio, quien arrugo la frente al reconocer esa pieza de vestimenta. Nico levanto una ceja un tanto extrañado, pues supo reconocer esa tela como alfo que Will portó el primer día que se conocieron, solo que en ese entonces el suyo era dorado...
-¿Seduciste a mi propio padre?
-¿Por que me interesaría yo en el descerebrado de tu padre? No te ofendas pero Apolo es demasiado viejo para mi... A parte es la pareja de mi hermano, ¿cómo podría hacerle eso a Paolo? Habré hecho muchas cosas en el pasado, pero jamas contra mi propia sangre.- Esta vez la chica sonó un tanto ofendida ante la acusación y a Nico se le escapo una minúscula sonrisa triunfal al ver a su novio incomodando a esa chica tan molesta... Lo que se esperaba de una autentica Omega del Harem.
Pero di Angelo pronto entendió que esa respuesta, más que darle ventaja parecía que acaba de darle con un balde de agua helada..
-¿Pero entonces quien...?
-¿Quien se atrevió a tomarme por esposa legal? Ha, pensé que Deva había ido a recibirte esta mañana...
Automáticamente algo en el interior de Will se quebró y Nico fue capaz de vislumbrar un brillo complicado en los ojos de Solace, un deje rojo sangre...
-¡Tu...!
-¡William!- Una segunda voz femenina hizo acto de presencia y pareció que toda esa tensión que estaba formando paulatinamente desapareció en cuestión de instantes. Al final del pasillo, una chica rubia oscura con un alto porte y de belleza dulce apareció. Aparentaba unos veinte años y estaba siendo escoltada por dos doncellas.
-Helena...
-Este no es tu territorio. Sabes perfectamente que esta prohibido levantar la voz contra un omega casado... Por más que este se lo merezca- Con despecho pronunció la rubia mientras miraba con rabia a la morena dentro del Haren, quien solo resopló tratando de restar importancia y se giró para mirar a otro lado, como si esta fuera una escena de todos los días y ella estuviera harta de todo.- La única que puede corregir su comportamiento es Devanessa, no tu.
-Así que es verdad... - Con la mirada ensombrecida pronunció Will mientras se giraba de vista completa su hermana mayor. Ya se esperaba algo cuando cayó en cuenta de que su hermana estaba usando la típica ropa de una chica recién casada pero no esperaba que la cónyuge de su hermana favorita fuera a ser...
Helena le dedico una mirada lamentable mientras suspiraba con tristeza.
-Hablaremos de ello más tarde... He venido para que vayas a alistarte para la fiesta de bienvenida de esta noche. Sarah guiará al rey Nicola y a los dos príncipes a sus aposentos.
-Pero...
-No me contradigas... Es la tradición.
Solace miró a su hermana con una mueca molesta, como la de un niño al que le ordenan ir a lavar los platos, de otra manera no podrá salir a jugar. Otra hermana favorita añadida a la lista de Nico. Todo aquel que fuera capaz de sacar ese tipo de expresiones en la cara de Will, era total merecedor de un lugar en su privilegiada lista de personas que le agradaban al rey del mundo.
Solace dejo escapar una bocanada de aire antes de dirigir una mirada molesta a la chica de rojo para hacer caso a su hermana mayor.
-Los dejo a partir de este punto chicos, tengo que alistar unas cosas para esta noche. Pónganse cómodos y... Agreguen este cuarto a la lista de zonas prohibidas.
***
Hacia tiempo que Nico no veía tan divertido a Percy. El chico bebía, cantaba, se reía y hasta bailaba con las damas de compañía y algunas hermanas de Will. Quienes le atendieron en todo momento y cumplían todos sus antojos como si el propio chico del mar estuviera rodeado de un harem propio. A Nico eso le hizo sentirse bien por su primo, sabía que esa solicitud de ser primer ministro y viajar con ellos a Delos iba más allá de querer conocer un paraíso perdido y tener una cosa con la cual burlarse del molesto de su hermano mayor, Percy estaba huyendo de algo en Atlantis que no quería contarle y tampoco era como si Nico lo fuera a obligar a ello no todos modos.
Pero le alegraba ver a su primo disfrutar genuinamente de una fiesta pequeña como esa, no eran comunes los días en que veías a un príncipe hundido en la diversión. Tanto él como Nico siempre tuvieron que mantener una mascara, para ellos la linea entre el libertinaje y la diversión era sumamente delgada ante los ojos de los demás, cualquier paso en falso implicaba la deshonra la familia real. Uno al ser un heredero directo y el otro por ser un omega en cubierto. Ver a su primo disfrutando de lo lindo sin contenerse le hacía entender que así como era un príncipe, también podría ser un muchacho en plena adolescencia.
Nico se giró a ver la fiesta y trató de buscar a Will con la mirada. No lo vio por ningún lado y su paciencia comenzaba acabarse, Solace le había prometido ser de él por el resto de la fiesta antes de separarse tras ese incomodo momento frente al Harem de su hermana. Pero nooo... El rubio andaba por ahí perdido, quien sabe dónde.
La dichosa fiesta de la que había hablado la hermana mayor de Will era nada más que su fiesta de bienvenida, la oficial y el tipo de fiestas a las que Nico ya estaba acostumbrado. De esas a las que iba cuando era invitado al palacio de sus tíos para tratar temas de estado o cualquier problema con las fronteras. Donde todo estaba lleno de comida exótica, omegas por todas partes y grandes cantidades de licor.
Pero debía darle su merito a Apolo en cuanto a fiestas de bienvenida se refería. La celebración estaba teniendo lugar en un amplio cuarto sin ventanas, una especie de balcón que estaba rodeado de hermosos sauces y laureles que desprendían su fragancia con la fresca brisa de la noche. Durante el día el clima en Delos era muy cálido, casi llegando a los cuarenta grados, pero agradecía enormemente que sus noches fueran frescas, con aire frió y una brisa totalmente refrescante.
El cuarto no tenía la gran decoración dado que todo el cuarto era una obra de arte hablando arquitectonicamente. El banquete se basto principalmente de frutas frescas que se mantenían remojadas en agua con hielo para mantenerse frías. El vino era exquisitamente suave y delicioso, la música típica de Delos era algo completamente nuevo para Nico y eso le encantaba, no eran los mismos ritmos ni las mismas letras obscenas de esas fiestas de adultos, sonaban más bien alegres y... ¿Sensuales?
Sin mencionar que entre los invitados no había ni una pizca de hostilidad, todos convivían alegremente y bailaban con total gusto. Incluso su dulce hermana, a quien le habían obsequiado un hermoso Sari de dos piezas en color morado con detalles dorados estaba sumamente cómoda, platicando con los hermanos de Will tan tranquilamente y aceptando bailar con una que otra chica...
A Nico tal vez le habría preocupado el ver a su hermana enseñando el ombligo de no ser por que en toda esa habitación nunca detecto la presencia de otro alfa que no fueran Percy y el propio Apolo... ¿Medidas de seguridad tal vez? De ser así, Apolo era más consciente de la seguridad de sus propios hijos y concubinas, más de lo que pensaba. Por que, en efecto, la fiesta estaba totalmente conformada por el basto Harem de su suegro con todos sus hijos presentes... O eso pensaba. Principalmente por que era obvia la falta de Devanessa y Will en ese momento. Por todo los dioses, que hasta la sangre pesada esa de "Kali" estaba en el lugar, completamente alejada de todos los demás en una ventana acariciando una cría de pantera entre su regazo.
Noto cómo alguien se sentaba a su lado en las alfombras y casi se lanza sobre la melena rubia que divisó, de no ser por qué se dio cuenta de los rasgos más adultos del hombre a su lado.
-¿Se divierte majestad? ¿Gusta más vino?
-Ah, no gracias. Me encuentro perfectamente... - agregó quedamente Nico mientras daba un sorbo más a su copa dorada
Apolo le miró con una sonrisa mientras murmuraba un "me alegro"
-Oh, es verdad. Aún no le he hemos celebrado como es debido, se supone que esta fiesta es enteramente para usted. Y después de lo de esta mañana...
-No es necesario Apolo. Ya has hecho más que suficiente...
-Tradiciones son tradiciones mi querido yerno.-Apolo mando a llamar a su hija Helena y le susurró unas cuantas cosas al oído. La chica dibujo una sonrisa en su rostro y asintió rápidamente.- Déjame darte la bienvenida a la familia real de Delos, Nicola di Angelo.
Apolo aplaudió en dirección a los hermanos de Will que estaban tocando en el banquete. Estos se detuvieron y le chiflaron a las hermanas de Will que atendían a Perseo, les hicieron una especie de señal con la mano en la que creaban ondas. Todas ellas gritaron y corrieron a tomar unos cascabeles y canastas con pepitas de oro que tenían frente a las grandes cortinas.
-¿Para qué es eso? - añadió Hazel curiosa mientras reconocía las semillas doradas
-Ya lo verán.
Justo en ese momento las hermanas de Will regresaron con un montón de velos preciosos con joyas, coronas y mil accesorios, a Hazel la llenaron con estos decorados y sobre Nico dejaron una corona de oro blanco con incrustaciones de zafiros y un Sol en el centro. También le dejaron sobre los hombros una tela finamente bordada y que se veía muy costosa. Tenía la imagen de una calavera rodeada de unos rayos de sol... Nico mentiría si no admitiera que esto le hizo abrir la boca de asombro.
-¿Esto...?
-Majestad... ¿Por qué no mejor se relaja y disfruta? Por hoy usted no tiene que mandar a un ejército; solo convivir con la familia.-Apolo añadió tras observar lo tenso y en guardia que había estado di Angelo durante toda la noche, entonces dio una señal a sus hijos y estos cambiaron la música.
Primero fue el sonido de la citará y los bongoes, luego la flauta tan peculiar y los cascabeles de las chicas. Era una tonada tranquila y con un ritmo muy marcado.
Entonces aumentó la velocidad y con ello se añadieron las palmas de las madres de Will y los hermanos mayores que no poseían instrumentos, Y una de las enormes cortinas del salón se abrió de par en par y... ¡POR AMOR A VENUS! Nico juro que casi se empalmo con solo verlo.
Will estaba detrás de las cortinas, con un pantalón parecido al que trajo el primer día que lo conoció solo que de color rojo. No llevaba camisa, solo un condenado velo transparente con bordado de hilos de oro que le cubría la cabeza y la mitad de la cara, dejando ver solo con claridad sus hermosos ojos azules ¡que estaban delineados con negro!, sus manos y tobillos estaban llenos de pulseras de oro y monedas. En sus caderas una cadena de cascabeles dorados resonaba con su caminar y el movimiento de sus caderas. Una corona que perfectamente podía hacer juego con la que le habían colocado a Nico era la que sostenía firme al velo, solo que en vez de tener zafiros, eran obsidianas y no había un sol, si no una luna.
Nico paso grueso una fracción de saliva, pero pensó que se iba desmayar por el celo cuando Will empezó a moverse al ritmo de la música. Joder...
Will movía las caderas, brazos y piernas en una sensual coreografía.
"Amor amor....
Cuando te alejas de mí
Llora y llora, mi corazón."
Nico se percató de que Apolo estaba ahora del lado de los músicos y acompañaba a sus hijos con su voz... Muy melodiosa.
"Cuándo te conocí
Me enseñaste el amor
Amor sin ti mi vida, no veo la luz..."
Fue lo último que entendió Nico pues después empezaron a cantar en la lengua tradicional de Delos. Y con ello Will tomó dos espadas que le patearon sus hermanas y comenzó a bailar entre ellas mientras las elevaba por el cielo, las hacía girar y chocar una contra la otra.
¿DESDE CUÁNDO SOLACE SABIA COMO TOMAR ASÍ UNA ESPADA?
El baile era algo hipnótico, Nico se percató de que tanto él, como su hermana y el propio Peseus no podían desprender la mirada de Will. De por sí el rubio era hermoso solo, ahora decorado de esa manera...
De repente deseo que nadie a excepción de él, tuviera ojos.
Entonces se vino el peso pesado. El coro acabo y otro escribillo en la lengua de Delos se desató y Will se fue acercando lentamente a Nico, con un andar apasionado... Muy sensual. El tintinear de las caderas del rubio lo delataban.
Una vez frente a su prometido, fue cuando Nico quiso morirse ahí mismo. Por la luz de las antorchas no se notaba a distancia pero al tenerlo cerca se percató de los grabados en color cobre sobre la piel de Will. Miles de símbolos cargados de significados, mándalas en los abdominales del rubio, flores por sus brazos... Una bendita calavera en el lugar del corazón. Sus ojos viajaron por más secciones de su cuerpo y si Angelo estuvo a nada de empezar. hiperventilar cuando fijó su mirada en el torso de Will y su abdomen... Piercings. Tenía un arete en el ombligo. Dorado, con un miserable diamante morado en el centro.
Ya estaba. Will ni de coña dormía en su cuarto sin él. Hoy terminarían lo que empezó en el jardín real hacía bastante tiempo y que nunca terminó de concretar.
Will llegó hasta estar frente a Nico y se retiró el velo de la cara, revelando su hermosa y coqueta sonrisa asesina de reyes del mundo. Se acercó hasta Nico y lo tomo del mentón con un dedo hasta dejarlo a milímetros de sus labios. Nico sintió la necesidad de lamer los ajenos en ese momento y lo habría hecho de no ser por qué Will dejó una fina tela dorada entre los labios de ambos y comenzó a arrendarle el trozo de tela por la cabeza y cuello. Mientras hacía esta tarea rodeaba a su prometido y aprovechaba para tocar todas las zonas que podía, la cara, el cuello, los hombros, brazos... El pecho. Nico sintió un hormigueo desee la base del abdomen hasta las orejas cuando Will pasó sin pudor sus manos por sus pezones sobre la tela de la túnica roja que ahora él vestía.
Nico esperaba que su escencia del celo se estuviera mezclando con el aroma del incienso de la sala. Si aquí se sabía su secreto, tenía miedo de que se cancelara el matrimonio con Will por el hecho de que al ser un Omega, no podría proteger a Solace. Era lo que normalmente pasaba con los matrimonios arreglados, se entregaba para proteger, no para que te protegieran.
Cuando la larga tela se acabo, el rubio dejo un casto y sonoro beso en su mejilla que le hizo a Nico cambiar de colores rápidamente.
¿Era su imaginación o hacía demasiado calor de nueva cuenta?
Cuando Will terminó, le guiñó el ojo derecho y moviendo las caderas al compás de las palmas de sus Hermanos y la voz de su padre retomó su lugar en el escenario. Y esta vez en vez de cuchillas, Will tomó de las paredes dos antorchas ardientes, al igual que con las espadas, Solace hizo bailar al fuego de estas con diferentes trucos que mezclaba con sus sensuales movimientos. Era sinceramente increíble, Will era increíble.
Todos sus hermanos le chiflaban a Will o le gritaban miles de comentarios. Algunos obscenos y otros felicitándolo por el espectáculo que había dado.
Así continuo hasta que la música se fue desvaneciendo poco a poco y con ella, la figura de Solace detrás de las cortinas.
Nico estaba por levantarse e ir detrás del propio Will, pero el peso de la capa bordada se lo impidió. Maldijo por lo bajo pero a la vez agradeció enormemente eso. Si se levantaba, la erección de sus pantalones iba a ser terriblemente obvia por debajo de la ligera túnica.
-¿Le ha gustado majestad?- Al lado de Nico, un omega de finas facciones y una sonrisa dulce le miraba con un deje de diversión, y dado por el olor a jacintos que ese hermoso hombre despedía, Nico pensó que se trataba del favorito del rey Apolo y madre de Crianza de Will.
Jacinto le sonrió dulcemente y le preguntó con una voz tranquila. Llevaba el hijab cubriéndole la cabeza en color blanco con hilos plateados. Detalle importante que Will le había mencionado cuando le hablo de su primera figura materna:
"En Delos, cuando estás casado el Hijab es una contigo. Más que nada para que te distingan de un omega soltero y no hayan confrontaciones entre alfas. El día que nos conocimos, llevaba el que me correspondía, era de mi madre pero he decidido que no lo usaré hasta que estemos casados... Quiero respetar las tradiciones de mi nación, si no te molesta."*
Eso le había contado Will la noche que se sinceraron el uno con el otro. Recordando como Solace le platico un poco de sus tradiciones en su país de origen. Y tras lo anterior visto, Nico realmente empezó a ansiar el día en que finalmente podría ver a Will con ese símbolo de unión.
-M-me ha encantado.
Jacinto sonrió y le dejo respirar tranquilo. Muchas emociones para un solo momento del día.
***
Al poco rato Will volvió a hacer acto de presencia y aunque ya se veía mucho más tranquilo que en esa tarde, no dejaba de tener una sonrisa dura. Una que apenas se podía mantener fijamente en su rostro.
-¿Todo bien?- Con cautela preguntó Nico tras estar un buen rato acostado en el regazo de Solace. di Angelo había conseguido capturar la mano de Will entre la suya y depositaba tiernas caricias en ella.
Will quiso devolverle el gesto, pero era complicado... A pesar de la alegría de la fiesta, Solace no podía sacarse de la mente esa discusión que había tenido en la tarde con sus hermanos.
-Espero que tengas una buena explicación para eso Deva.-Severamente había dicho Solace mientras tomaba con fuerza un trozo del sari rojo que ahora sí hermana vestía, cuando se supone que ella siempre tendría que vestir de blanco.
-... Will, no tienes por qué ponerte en ese plan.
-Lo haré. Me pondré "en este plan" por que simplemente todo lo que está pasando está mal. ¿Que sucedió Deva? Todos esos años de peregrinación y entrenamiento para ser la sacerdotisa de Delos, todo eso tirados a la basura por que rompiste tu selibato al casarte con esa...
-William Dalai Laghari Solace. Te voy a pedir de la manera más cortez, que cualquier insulto que tengas para mí esposa, te lo reserves.-La autoritaria voz de su hermana y el brillo rojo de sus bellos ojos azules hicieron a Solace sentirse demasiado herido. Solo en una ocasión, su hermana había usado su condición de género para ponerle un alto, y justamente fue bajo las mismas circunstancias de defender a la misma Omega.
-No culpes totalmente a Devanessa de su horrible Matrimonio Will.
La potente voz de Michael a la distancia hizo que por unos instantes, el rubio olvidará el hecho de que estaba discutiendo con quien fuera su alma gemela.
Agradecía mucho ver cómo sus dos hermanos mayores se acercaron para revolverle el cabello y darle unas cuantas palmadas en la espalda a manera de bienvenida. En otras circunstancias, Solace los habría abrazado y hasta se habría montado a espaldas de Michael para que le hiciera caballito, mientras Devanessa se Montana a la espalda de Lee y tenían una amistosa carrera por los pasillos hasta el jardín de los jazmines. Pero ese no era el ambiente que se prestaba entre los cuatro hermanos pródigos de Delos.
-Mientras te fuiste, papá volvió a meterse en problemas con el ministro de magia. Egideliys estaba tan enojado que casi pone a la corte en contra de la familia real.
-De no ser por qué a su hija siempre le han gustado las curvas de Devanessa, no estaríamos en calma con la corte de los magos.
Devanessa carraspeó algo molesta por el comentario despectivo.
-E-era yo o alguno de ustedes, y conociendo a Kali, ella jamás habría podido adaptarse a la vida en el harem.
-Si, pero tú no estabas en condiciones de tener pareja Devanessa.-Le regaño Lee con una mirada severa. Era obvio que su hermano no está de acuerdo con la situación.- Ninguno de los dos deberían estar en esta penosa situacion
-Yo no considero mi matrimonio como una "penosa situacion"- enojado comento Solace mientras se cruzaba de brazos e intercambiaba una fiera mirada con su hermano mayor.
-Es penosa, mientras afecte de manera negativa. ¿Tienes idea del daño que le hiciste a la abuela?
Will automáticamente cambio su mueca de enojado a una cargada de culpas.
-Estuvo grave desde entonces. Jamás la había visto tan furiosa y destrozada. Le gritó a papá, castigo a Helena por tres semanas por permitir que esto pasara. A Defne la mando a la torre de vigilancia para cumplir enclaustramiento hasta que pensará en su error de dejar a mi papá solo en una reunión política...
-O dejar a mi madre encerrado en el Harem por una semana sin tener la oportunidad de asistir a mi boda.- enojada pronunció Devanessa mientras se recargaba en una columna del pasillo .
-Ni te quejes Devanessa. Eso fue tu culpa por aceptar ese matrimonio a pesar de tus obligaciones como sacerdotisa. Si soy justo, tu boda fue el golpe de gracia para mí abuela.
-Claro, como si su amenaza de derrocar a su amado hijo poniendo al propio ejército de Delos en contra suyo no hubiera sido gran cosa...
Lee miro con mucho enojo a quiero fuera su hermana menor y estuvo a nada de propinarle una buena cachetada de no ser por qué la propia chica le detuvo en el acto.
-¿Te atreves a levantarle la mano a un alfa femenino? Creo que deberías considerar si lo que tiene en la cabeza son cursos o un vil trozo de mani.
-¿Y tu no eres nada idiota al levantarle la voz a tu hermano mayor, Devanessa? Mi abuela no gasto años de su vida en educarte para estás cosas...
-¡DEVANESSA, LEE! Es suficiente.- autoritariamente hablo Michael, el mayor de todos los presentes mientras separaba a sus dos pequeños hermanos.
Era la primera vez que sus hermanos estaban peleando de esa manera hasta el punto de sacar los colmillos. Will entonces no pudo evitar pensar que la salud de su abuela era tan grave que había afectado a la relación de los cuatro chicos que fueron criados por ella.
-Mike tiene razón. Peleando así no vamos a ayudar en la sanación de la abuela.
-Aunque no estuviéramos peleando, ayudar en esto momentos es imposible.
Enojado y con un gran nivel de frustración expreso Lee sus palabras y eso fue lo que casi hace que a Will se le bajara la temperatura de manera abrupta.
-¿Cómo que no podemos ayudar?...
Sus tres hermanos mayores dejaron sus muecas de enojo para pasar ahora a unas miradas llenas de tristeza y un nudo enorme en la garganta.
Regresando a su presente, Will observo las obsidianas de Nico antes de dejar un suspiro agotado, uno que dejaba en claro que ya estaba harto de decir que todo iba a estar bien.
Miro a su alrededor y vio a todos sus hermanos más jóvenes reír y jugar con Hazel un juego de mesa, vio a sus coquetas hermanas tratando de enseñarle a Percy como es que se tenía que bailar la tonada actual en esa fiesta. A su padre abrazando a Jacinto mientras repartía caricias entre sus demás concubinas, a sus hermanos platicar mientras eran acompañados por sus dos esposos legales...
A Devanessa en una esquina tratando de calmar a Kalina quien estaba peleando con una doncella por que "se había atrevido a mirar a su esposa".
En algún punto intercambio furtivas miradas con sus tres hermanos, en las que todos llegaron a la misma conclusión.
Claro que las cosas no estaban bien.
"La abuela no quiere que nadie la atienda. No quiere vernos ni en pintura."
"Ha dicho que prefiere morir antes que ver a sus hijos faltar a la palabra de la familia de Delos"
"Se está dejando morir."
*Aquí hago una aclaración rápida. Y es que en Delos, el Hijab es exclusivo de los omegas casados, pero dado que Solace era quien fuera "entregado" para casarse con Nico, estaba fungiendo como el papel del Omega en su compromiso, por eso Apolo le dió el Hijab de su madre.
*la canción de la multimedia es la que baila Will. Pueden checarla si gustan.
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