IX. Un amante no pienso ser.

[NOTA IMPORTANTE: RECOMIENDO MUCHO QUE PARA ESTE CAPÍTULO REPRODUZCAN LA MULTIMEDIA. Es importante para la trama de este.]

Will avanzo lentamente hasta estar cara a cara frente a Nico para darle una bofetada que dejo la mejilla del rey roja como un tomate, di Angelo apenas había alcanzado a tocarse la mejilla cuando Jules grito aterrado llamando a los guardias y Will empezó a hablar con una voz que ahora si, le hizo temblar.

-Eso fue por pedirme el divorcio por medio de una nota, fue muy cobarde de tu parte. - Will tomo a Nico por ambos costados de la cabeza y profundizo el contacto visual. - Y esto... Es por querer protegerme de la manera más estúpida y tierna que se te pudo ocurrir.

Lo besó, de lleno en los labios.


********************

Cuando sus labios se separaron, Will comenzó a procesar que era lo que había hecho... ¡Por lo más sagrado que tenía, había abofeteado y posteriormente le comió la boca al cabezota de su prometido... EN UN ATAQUE DE IRA!

Sintió como la sangre le subía hasta la cabeza y le dejaba las manos frías... Todo se centro en un solo color a lo largo de sus mejillas y más se intensifico cuando escucho el grito ahogado de Jules Albert detrás suyo.


—¡Joven Solace! ¿Cómo osa entrar a las oficinas reales sin el permiso de su alteza Nicola? Y encima de todo... se aprovecha de la inocencia de su majestad.

— N-no yo...— Will no terminó la oración por que de inmediato Jules le tomo por el ante brazo y lo separó rápidamente del rey para ver el estado del moreno, en el cual Solace también se fijó y o dioses...

Nicola di Angelo, una de las personas más atemorizantes que Will había conocido en su vida, ahora mismo era la viva imagen de un tomate maduro. Tenía los ojos totalmente abiertos, los labios rojos por el reciente contacto y las mejillas encendidas. ¿Lo peor de todo? Con esa cara a Will se le antojaban hacer más cosas que solo limitarse a tocar los labios del rey.

— ¡Majestad, ¿Se encuentra bien, le ha lastimado, cuantos dedos ve?!

— ¡E-Estoy bien Jules! Deja de tratarme como...

— Lo siento- Interrumpió Will de la nada.— No debí...

— ¡N-NO! No te disculpes...— Esta vez fue Nico quien corto a Solace y hasta empujo lejos a Jules Albert con tal de llegar lo más rápido posible al lado de Solace para tomarle la mano con desespero. —Supongo que me lo merezco...

Ahora Solace era el que se quedó con los ojos abiertos, la cara roja y la boca medio abierta. Ok, si esto se trataba de una broma, ya se había acabado la parte divertida.

— ¡MAJESTAD, ¿QUÉ HACE? EL QUE DEBERÍA DISCULPARSE ES EL JOVEN SOL...!

— Cállate Jules.— Nico no prestaba atención a nada más que a los hermosos ojos de Solace. Después de esto, no sería capaz de soltarlo, jamás. Di Angelo estaba envenenado con la idea de que Will le despreciaba como su pareja, no lo veía como posible interés amoroso y eso le carcomía el alma desde hace meses, por que... ¿Qué podría ser peor que la persona por la cual tu mundo había comenzado a tener algo de sentido te viera como el monstruo que destruye todo lo que tocaba?

Pero Will lo había besado. Sí, también le dio la bofetada de su vida, ¡Pero maldita sea, lo había besado en la boca justo después! Era el primer beso de Nico y ahora entendía que tan magnifico era ese tipo de contacto. Más cuando quien te lo da es tu pareja destinada, esa persona que hasta con el más mínimo de sus gestos te hace sonreír y querer darle todo el mundo... Aunque pensándolo bien, él podía dárselo, si tan solo Will se lo pidiera.

— ¡M-majestad...! — Jules lloraba herido por el mandato tan abrupto de Nico y la indiferencia que este presentaba al mayordomo.

— ¡Nico, escuche los gritos de Jules Albert y...!— Hazel también llegó al lugar y el aroma dulce de la habitación la hizo sonrojarse rápidamente... Algo intenso había pasado al grado de despertar las feromonas de su hermano.

La atmósfera era curiosa de ver... Se respiraba literalmente el amor que en esos momentos Nico y Solace desprendían, pero también la frustración y la tristeza de Jules en el suelo. Este fue el detonador para que Hazel se pusiera en el papel de "la única dentro de la realidad" y carraspeara para llamar la atención de todos los presentes.

— Escuchen, no sé que diablos ha ocurrido y no estoy segura de querer saberlo. Pero creo que tanto a Will como a mí, nos deben una explicación.

Un amante no seré

Ya una vez todos estando más calmados, Solace había tomado asiento en una de las sillas que estaban en la sala y Hazel se había sentado en el escritorio de Nico mientras que el mencionado miraba con el entrecejo fruncido al exterior.

El silencio era pesado y ni aun con el té que Jules había traído para aminorar la situación, Will percibía que algo grave estaba pasando, pero no estaba seguro de querer saberlo ahora. Tarde le llegó ese pensamiento cuando Nico le ordeno a Jules que le hiciera entrega de un papel que descansaba sobre el escritorio.

Will leyó la carta y miró preocupado al rey del mundo.

— ¿Q-qué es esto...?

—Es una carta del sumo sacerdote del templo a Júpiter. Su eminencia Octaviano V.— Le explicó Jules mientras Will releía la carta unas cuantas veces más para entender que era lo que significaba esto.

— ¿Octavian mandó una carta?— Interrumpió Hazel ante ese dato tan importante.— ¿Qué tiene que decir ahora ese charlatán?

— Esta rechazando mi compromiso con Will.— Nico dejo finalmente la ventana y caminó al centro la habitación.- Esta diciendo que como Solace es un príncipe extranjero, que no practica nuestra religión y que desconoce las buenas costumbres del país es considerado un pagano. Por lo tanto, se niega a reconocer nuestra unión de manera sagrada, también me ha advertido que no llevará a cabo ningún ritual para bendecir mi matrimonio.

- ¡¿PERO CÓMO SE ATREVE?! Él no tiene ningún derecho a decir esas cosas Nico. ¡Tú eres el rey, tu palabra tiene más peso sobre la suya! Si él se niega a casarlos, alguien más del templo querrá hacerlo.

- No lo entiendes Hazel. Yo seré el rey pero Octavian es la figura religiosa más influyente del país. El reino siempre ha sido un lugar que tanto el clero como la monarquía son sumamente importantes.- Nico trató de explicarle a su hermana mientras daba vueltas por la oficina.- La familia no ha tenido problemas con grupos rebeldes dado que tenemos la imagen del miedo contra ellos, a parte de que la ayuda del clero nos ha servido como un pilar para convencer al pueblo de que no hay un problema en nosotros. Aún con todas las mejoras que he implementado en mi gobierno y que la imagen del monarca malvado se ha ido disipando un poco, sería muy fácil para Octavian comenzar a difamarme a mi o a Will, el pueblo estaría en desacuerdo, el consejo también y entonces rebajarían a Solace como un amante o un prostituto de la corte, un miembro del harem, no como mi esposo, estaría al nivel de tú madre y la mía. Y sabes perfectamente... como esto afectaría a Solace y al pacto con Delos.

Apenas cruzaron miradas, Will negó con la cabeza entendiendo perfectamente cual era el problema y se negaba a aceptar algo así.

- No... No entiendo, ¿por que Octavian ahora se metería contigo? Tiene años que el clero dejó de meterse en este tipo de decisiones, incluso papá canceló algunos de los privilegios de la iglesia y...

- Solo los cancelo para los pretendientes nativos y practicantes de nuestra religión... No para los pretendientes extranjeros.- Explicó Nico.- A demás mi padre esta muerto. Los difuntos no tienen poder sobre la tierra por más monarcas que sean.

Will y Nico siguieron intercambiando una intensa mirada en la que se estaba llevando a cabo un dialogo corto, pero muy conciso. "Lo siento por meterte en esta situación" y "Déjame ayudarte con esto". Solace fue el primero en romper el contacto visual y caminó hasta quedar cara a cara con di Angelo.

- Pero hay una forma en que me reconozcan como tu marido, de manera diplomática ¿No?- Nico se tensó y le dio una sola mirada de advertencia a Will "Ni siquiera lo pienses"

- ¡¿La hay Nico?!- Emocionada preguntó Hazel. El moreno rechinó los dientes y dejó escapar una gran bocanada de aire.

- Así es... Pero me niego a que lo lleves a cabo.

- ¿Qué?, ¿Por qué? Es la única forma en que me dejarían en paz ¿no? En la que tú no tendrías problemas tampoco...- Nico le respondió con un seco "he dicho que no" y se estaba dirigiendo a la puerta con toda la intensión de cerrar la conversación pero Will se la negó. No lo volverían a dejar con las palabras atoradas en la boca. - ¿Que tiene ese ritual de la diosa Hera que no me quieres dejar hacerlo?

Nico detuvo su paso a la par de que Hazel dejaba ir un grito ahogado y se tapaba la boca con asombro. Solace siguió insistiendo y finalmente Nicola se digno a voltearse a mirarlo, sus ojos eran idénticos a los de un cachorro afligido, pero su mueca de enfado le hacía ver de cierta forma... algo macabro.

"No me hagas esto" Pedía con el iris negro de sus brillantes ojos. Sin embargo, como siempre, Solace no daría su brazo a torcer.

Veo en tus ojos una amenaza
Deseando y queriendo
Pero yo no soy para conquistar
Yo ganaré un esposo

- Majestad, puede despedirme después de lo que diré pero su alteza Solace tiene razón, la única forma viable que hay con este problema es que usted le explique de que consta este ritual.- Interrumpió de la nada Jules, y esta acción dejó a Will bastante impactado, en realidad a todos los presentes. Era la primera vez que Jules hablaba en favor de Will y eso que a leguas se notaba que no soportaba al chico rubio. Eso quería decir que en efecto, esta vez Solace tenía toda la razón.

Nico suspiró harto de todo lo que sucedía y se dejo caer en el asiento que estaba detrás de su escritorio, mirando a la ventana. - Yo no hablaré si esto implica ponerlo en riesgo, si quieres tu explicárselo, ¡hazlo! pero de mi boca no va a salir nada que lo perjudique más.

Jules asintió y se coloco a la altura de Will para comenzar a explicar. Al parecer el ritual de la diosa Hera, era uno que se practicaba en los tres reinos principales desde su fundación, tal como dice su nombre, es un ritual en nombre de Hera, la diosa del matrimonio. Según la religión, al ser menos blanda que la diosa afrodita, es la encargada de bendecir a las parejas casadas y las bodas reales siempre han sido un ritual de amor en su nombre, por esta misma razón es que se hace un tipo de prueba a las parejas de la realeza. Una prueba en que demuestran que son dignas de merecer la corona y que serán eternamente fieles a sus maridos.

La prueba consiste en atravesar un laberinto lleno de pruebas y trampas que ponen a prueba la capacidad física y mental del individuo. Una vez que se llega al centro, tienen que recuperar un anillo especial, hecho de oro y decorado con plumas de pavo real, este anillo representa la fidelidad eterna y debe de ser entregado al monarca con quien se planeaba contraer nupcias al día siguiente, se recita un juramento al cielo y en teoría, si todo se cumple a la perfección entonces la diosa a dado su bendición para el nuevo matrimonio. Desgraciadamente, el ritual siempre se ha caracterizado por lo violento que resulta ser, al grado de que solo muy pocas personas han logrado con éxito la prueba, la mayoría mueren dentro del laberinto o quedan tan trastornados de por vida que su recuperación solo se obtiene mediante el suicidio.

Mentiría si no dijera que esto alteró enormemente a Will, y que era capaz de sentir como si un fierro caliente le pasara por la garganta en vez de su saliva. ¿Cuan grande podía ser la maldad de la gente para cometer tales atrocidades en nombre de los dioses? Delos no tenía una religión como tal pero adoraban a la naturaleza, creían en los espíritus de los elementos y ya. Ellos hacían sus ofrendas mediante danzas y cantos... Solace era el mejor cantante de las ceremonias del Sol y nunca se vio atemorizado por su magnitud. Sin duda los dioses eran mucho más terribles que la propia naturaleza.

Pero más que el miedo a la prueba en si, otro temor muy grande le acongojaba... En caso de sobrevivir pero no pasar la ceremonia, ¿lo separarían de Nico, no? Eso significaría que tendría que regresar a Delos y cancelar su compromiso con él. Con el pasar de las semanas a Will se le había hecho una costumbre tenerlo cerca, así es, el rubio tal vez era obstinado pero no tonto. Sabía ya que Nico velaba por él en las noches y estaba casi seguro de que mientras Will estudiaba en los jardines reales, el joven rey lo vigilaba, oculto entre las sombras de las columnas del palacio.

Aunque a Solace le costase admitirlo, el rey se había convertido en una constante en su rutina, en su vida. Sin sentido realmente... Bueno, era verdad que habían comenzado a interactuar más y que a Will no se le podía ir de la cabeza el hecho de que Nico haya querido hacer guardia mientras él estaba inconsciente. Ahora que sabía que di Angelo quiso enviarlo de vuelta a Delos con la esperanza de protegerlo y una vez que él se hubiera encargado de todo, volver por él.

No quería perderle. Quería demostrarle a Nicola que él era alguien fuerte y de confianza que podría contra todo por ayudarle. Él ya había hecho demasiado al dejar a su país independiente y al buscar a sus atacantes, lo había hecho de una manera nada diplomática, más bien agresiva, pero estaba haciendo algo por protegerlo y Will también quería ser su escudo.

Medito un poco como es que tendría que prepararse para semejante cosa, las horas que tendría que rezar a la naturaleza, las canciones que le ayudarían y tal vez practicar un poco de arqueria... Si, saldría con vida y se ganaría a su prometido como las tradiciones mandaban.

- ¿Solo eso? He... Suena parecido a jugar a las traes con mis hermanos.- Will ocultó su temor en una coqueta sonrisa que resplandecía como los diamantes de sus aretes. Al inició Nico se cego por ello, pero las palabras de Solace eran como un balde de agua congelada directo en los pantalones... Hablaba enserio sobre realizar el ritual de la diosa Hera.

- ¿Eres estúpido o algo así? No eres consiente del peligro al que te expones si aceptas asistir a esa ceremonia, no es un juego Solace. ES UNA PUTA CEREMONIA DE SACRIFICIO.

- ¡¿Pero si no lo hago tu saldrás perjudicado no?! No podrás casarte conmigo y tendría que vivir como un miembro más del Harem y te recuerdo que ese no fue el trato al que llegaste con mi padre. ¡YO NO SERÉ NINGÚN AMANTE DI ANGELO!

Puedes enviarme baratijas
Y rogar por mis besos
Pero yo no seré un amante
Para ningún hombre ni rey

Un incomodo silenció se instauro por toda la sala. Absolutamente todos los presentes habían percibido la decisión en el tono de voz de Solace, también ese mandato... esa potencia que decretaba en efecto lo que decía. No iba a ser ningún amante y estaba dispuesto a luchar por su propio anillo de bodas.

Para cuando todos volvieron más o menos a la normalidad Nico ordeno que todos abandonaran la sala de inmediato. Hazel y Jules no se opusieron para nada, aún sentían sus rodillas temblar por la potente voz de Will. Una vez con la sala en soledad fue que di Angelo dejó ir toda su tensión en una profunda exhalación y caminó hasta estar lo más cerca posible del rubio, podía sentir su respiración en la punta de la nariz y como la fuerza de atracción le impulsaba a rozar el cuerpo contrario.

- Mira Solace, voy a ser honesto. Esto es una trampa, no te han retado de buena fe.

- ¿Qué?

- Más allá de querer que se respeten las tradiciones, lo que quieren es matarte.- Comenzó a explicar di Angelo.- Desde la época de mi padre, el ministro de economía Minos, ha hecho todo lo posible por atentar contra mi vida. Él fue quien comenzó a esparcir rumores sobre mi en la corte del mundo y empezó a difamarme para que yo nunca pudiera ser candidato a la corona, de hecho... Tengo desde hace un tiempo la sospecha de que la muerte de mi hermana y mi madre fueron mandadas por él y no por mi tío Zen.

Will pasó grueso al escuchar tales sospechas... Las atroces muertes de la familia de Nico fueron mandadas por... ¿Por Minos? Aunque si Solace se lo planteaba, esto podía tener sentido. Minos emanaba esa aura de asesino serial fuera donde fuera.

- Él quiere matarte Will. Si ese hombre no es tonto. Sabe que mi matrimonio contigo es lo mejor que le puede pasar a un país como el nuestro, tendríamos a uno de los países independientes más ricos de nuestro lado, en las guerras podríamos cortar el suministro de medicinas a países vecinos y Hades es conocido por que dependemos enteramente de los médicos que migran de Delos y del comercio de plantas medicinales. Mis tierras inferirles hacen imposible el desarrollo de esa rama en el país, hubo incluso una época en que la gente moría de resfriado común.- Solace se relamió los labios... Había escuchado un poco de eso en sus clases de historia ahora que vivía con él rey.- Nuestro matrimonio es como una bendición para el país entero... eso me elevaría a niveles estastrosfericos, mi popularidad con el pueblo incrementaría e incluso países como Ares, no se atreverían a enfrentarnos. Eso es lo que no quiere Minos, quiere evitar que yo me glorifique como rey, por que me quiere lejos.

-¿Por qué? Por que tanto odio contra ti.

- Es por ser quien soy Will. No soy el príncipe heredero de nacimiento. Soy el hijo de una concubina del harem, no de una reina, eso es lo que más le enferma. ¡¿Cómo un bastardo va a llevar las riendas de la nación más poderosa de todas?! ¡Encima fue dado a luz por una concubina extranjera! -Nico trato de imitar de manera infantil la voz de Minos, algo que aligero un poco el ambiente pero seguía siendo un tema que Will no podía ignorar tan fácilmente...

"Su majestad vivió aislado en el palacio con su hermana y su madre"

Con todo lo que Nico le contaba, entendía un poco más por que tanta gente dentro del palacio estaba en constante ataque contra el joven monarca.

- Un comentario poco inteligente de su parte, teniendo en cuenta de que históricamente eres uno de los monarcas más importantes, joder di Angelo ¡CONQUISTASTE AL MUNDO ENTERO EN TRES AÑOS SIN SER MAYOR DE EDAD! Si quieren que haga ese famoso ritual, esta bien yo...

- ¡No, no, no Will! No estas entendiendo. Si aceptas este ritual estas aceptando que eres un hereje. Que no tienes la misma religión que yo y eso... hará que todos pongan sus ojos sobre ti. No quiero eso, no quiero que te rebajen por tus orígenes, tienen que respetarte como lo que eres, mi pareja.- El silencio volvió a reinar en la sala y entonces Solace, por primera vez dejó ir una sonrisa enamorada al escuchar las palabras de Nico, el calor le subía por las mejillas y estaba casi seguro de que el moreno también estaba sonrojado, lo podía ver en el puente de su nariz y la punta de sus orejas.- No voy a permitir que sufras un solo rasguño, así que por una vez quédate quieto y déjame protegerte.

Will quiso protestar por ello, pero el propio rey no se lo permitió al tomarlo de la mano y él mismo sacarlo de su estudio y llevándolo a sus aposentos, donde Nico lo encerró con llave y dio la estricta orden de no abrir la puerta hasta la hora de la cena.

Para el joven moreno era difícil dejar al sol encerrado, significaría que no podría verlo probablemente hasta el día siguiente si es que quería resolver este problema sin exponer a Solace. Ya no más, esta vez pondría bajo llave todo aquello que quería con él.

Pero claro, esto no iba a parar a Will, no lo haría para nada.

Un amante no seré

***

Mentiria si no dijera que Will es una persona bastante convincente cuando quiere. Él es totalmente consiente de que su voz tiene un don para maravillar a la gente y cuando vives con catorce hermanos y hermanas que constantemente estan negociando para intercambiar tareas del hogar, de la escuela o incluso negociar con juguetes para una tarde de ocio uno toma ciertos trucos.

- J-joven Solace no creo que esto sea una buena idea. Si su alteza Nicola se entera...

- No se enterará Rosa. Y no es por presumir pero ¡Este disfraz es tan bueno que hasta mi padre me pediría matrimonio! - No, no están equivocados. Solace estaba disfrazado, pero claro, como hijo de Apolo es que este muchacho no podía elegir mejor disfraz que hacerse pasar por la mismísima chica que le lleva el té todas las mañanas. Tenia uno de los vestidos de calle de la muchacha y llevaba una palla como capucha sobre su cabeza, se había puesto muy por encima una peluca que imitaba el tono exacto del de su amiga y había pedido a Lou que le llevara algo de maquillaje. No era la primera vez que utilizaba estos artefactos de todas formas. A parte los rasgos finos de su rostro ayudaban a disimular un poco su estructura masculina y bueno, nada que dos pares de medias no puedan hacer por un pecho plano.- Solo debo imitar a mi hermana Helena y es que soy toda una damisela.

- N-no lo sé Will. No tiene mucho que fui a visitar a mi hermana Rachel al templo, si ella o alguno de los guardias nota la diferencia... - Rosalía hizo un ademan con sus manos para señalar que en efecto, aún sin ser mujer... Will tenía más tetas que la propia chica.

- Confía en mi Rosa, llegue a usar muchas veces esta idea para hacer que me vendieran cosas más baratas en el mercado de Delos. Nadie lo notará. Solo iré al templo, hablare con ese tal Octa no sé que rayos y le diré que nada detendrá mi matrimonio, que si quiere que me gane mi boda lo haré.- Solace tomó la canasta con fruta que Rosalia había preparado exclusivamente cuando Will le había contado que tenía un plan para negociar con el sumo sacerdote. Lo había pensado desde que Nico lo corrió del estudio y estaba dispuesto a llevar a cabo su plan, costase lo que costase. No quería ser una carga para Nicola.

"Se supone que en el matrimonio ambos deben ayudarse... debería dejarme hacer la prueba"

- Will... No conoces a su eminencia Octaviano. Si el señor Minos es un ser despreciable, él no se queda atrás.

- Y ellos no me conocen a mi Rosalia. Demostrare que aún sin ser practicante de su religión soy capaz de gobernar junto a Nico.- Will terminó por acomodarse los zafiros de sus orejas y en acomodar la canasta.- Entonces él podrá enfrentarse a ellos con la cabeza en alto, haré que lo respeten...

- ¿Le quieres?- Rosalia preguntó en un suave tono de voz, uno que Will aseguraría que sonaba casi roto.- ¿Quieres tanto a su alteza como para poner en riesgo tu propia vida? Will, si sales del castillo en estos momentos te estarás exhibiendo a que vuelvan a matarte... Yo, no quiero que algo malo te pase, ¡Por amor a los dioses, cuando te ví en la camilla yo...!

Will la interrumpió abruptamente tomándola de los hombros y abrazándola con fuerza.

- Hey, que nada me va a pasar. Volveré para la cena ¿Ok?

Después de un asentimiento rápido de parte de la chica fue que Solace salió por la ventana con ayuda de una cuerda de sabanas que enlazo con ayuda de su amiga y corrió en dirección a donde Rosa le había señalado que se encontraba el templo, tal parecía que estaba bastante cerca del castillo, tan cerca que ni siquiera tuvo que volver a pasar por la enorme puerta de la muralla del palacio, el templo se hallaba dentro de los terrenos reales.

Cuando llegó a la entrada suavizo más de la cuenta su voz y oígan, que el chico debería ser actor de doblaje por que la voz le salió de más realista, tanto así que el propio guardia... Bueno, le dio un cumplido y le dejo pasar, todo iba bien hasta que llegó a la siguiente puerta y esta vez los guardias aparentemente no se habían dejado llevar por los encantos de Will por que le hiceron detenerse en ese momento...

- ¡Espera!- "Maldición, me han descubierto"... -¡Te estas poniendo muy guapa Rosalia! Estas creciendo en los lugares correctos.

- ¡Cállate y regresa a tu trabajo! - Chillo Will mientras se tapaba los senos falsos con la canasta, esperaba que eso no despertase las sospechas, apenas había conseguido entrar. Continuo caminando por la zona hasta llegar a un largo pasillo que segun le había explicado Rosalia, llevaban a las zonas para hacer oratoria... De la nada un grito aterrado de una chica, era tomada de los cabellos por uno de los aprendices de sacerdotes y la estaban acorralando contra la pared, de inmediato Will supo por que era esto... Olía a hormonas, hormonas de un omega en celo.

Esa chica iba a ser violada ahí mismo, en casa de los dioses. ¿Qué tan repulsiva podía ser la gente como para ni respetar los lugares sagrados?
Will no lo dudó y una flecha de luz salió disparada hacia el par de jóvenes, donde la muchacha se desplomó contra el suelo y el hombre comenzó a sangrar de la mano.

- ¡Alejate de esa chica ahora mismo!- Will se interpuso entre él hombre y la joven, pero debido al impacto de sus poderes, la peluca y la palla fueron a dar lejos en el suelo.- Intentando abusar de esta muchacha ¡¿Es así cómo los sacerdotes respetan el territorio sagrado?!

- Tú... maldito infeliz ¡No te metas en esto niño!- El hombre era unos cuantos años mayor que Will y sin duda imponía sobre el muchacho al ser un alfa más alto, a leguas Will podía notar como el hombre usaba sus feromonas para mantenerle lejos, pero esto hacía a Solace lo que el viento a Juarez. Nada de nada. Tanto fue así que el hombre se frustro al grado de que tomó un cetro con un cascabel que Will suponía que era usado en los rituales y dio al joven rubio en la cabeza. El golpe solo lo aturdió por un momento y le dejó en el suelo unos instantes, Solace era capaz de sentir como el filo del cascabel había rasguñado su frente y por esa caía un chorro de sangre...

Incluso la propia omega había dejado escapar un grito de horror. Pero esto no se comparaba a la flecha que había recibido días atrás, era alguien resistente al dolor, ese era su don. Will consiguió ponerse de pie y manifestar otra flecha de luz en su arco, preparado para seguir defendiéndose al ver que el hombre tenía otras intensiones de golpearlo, sin embargo no lo consiguió por que inmediatamente detenerlo por el hombro.

-No deberías hacer eso. La clemencia es una de las enseñanzas de los dioses, Bryce.- Estas palabras parecieron ser como cloroformo para las intensiones violentas del hombre, por que de inmediato este dejo caer el cetro al suelo y se giró a ver a la persona que le detuvo en sus intenciones. Se trataba de un joven no más grande que Solace, rubio platinado y el cabello mil veces más corto, llevaba una tunica bordada con alusiones al monte de los dioses y a la creación del mundo, una corona con joyas y sin duda los ojos más bizarros que Will pudo observar en una persona.

"Él debe de ser Octaviano..."

El sacerdote volteo a mirar a Will y a pesar de que Solace veía de sobra que su sonrisa se mantenía perfecta, en los ojos pudo notar el desprecio, la repugnancia y el odio hacia su persona. Claramente podía leer en la mirada del rubio platinado la oración "Oh, pero si es la puta de su majestad, di Angelo"

Quieres que sea tu amante

Para alinearme con los otrosPero pronto descubrirásQue yo no soy una aventura de verano

Will miraba de manera poco afectiva también al joven sacerdote. Sin duda había bastado con solo dar esa breve mirada al regente del templo para entender a que se refería rosalia cuando decía que Octavian era peor que Minos. Sucedía que al menos Minos daba sus miradas de odio de lejos y en los momentos menos esperados, justo cuando no lo veías... Octavian no. Él no ocultaba su odio en los ojos, sonreía todo el tiempo pero con la mirada poco discreta que te enviaba bastaba para dejarte en claro que no te quería cerca.

- Lamento no haber sido yo quien le recibiera, príncipe del Sol. Perdone los actos de violencia que ha recibido por parte de mi subordinado. Le prometo que será castigado inmediatamente.- El alfa a su lado se asustó al escuchar las palabras del sumo sacerdote y estuvo a nada de correr lejos de no ser por que los guardias del lugar lo tomaron como rehén.

- No quiero sus disculpas, en todo caso deberían disculparse con esta chica. Han intentado abusar de ella.

Una batalla de incomodas miradas fueron yendo entre ambos chicos rubios hasta que Octavian asintió dandole la razón a Will.- Tiene razón, joven Solace. Pero primero tenemos que hacer que a esta chica se le pase el celo, de lo contrario podrían ser más alfas los que vayan tras ella ¿no es así?

Will frunció el ceño y apretó los puños mientras se interponía entre los demás guardias del lugar.

- No hay por que ponerse así joven Solace. Los guardias presentes están castrados para que justamente no toquen a nuestras sacerdotisas.

- Deberían hacer lo mismo con sus sacerdotes... Necesitan disciplina por ambas partes.- Will volvió a retarlo con la mirada, pero Octavian era fuerte. Ni la tormenta en los ojos de Solace era capaz de borrar esa cínica sonrisa de su cara.

Puedes enviarme baratijas

Y rogar por mis besosPero yo no seré una amantePara ningún hombre ni rey

Un amante no seré.

Para bien o para mal, la conversación se había detenido mientras algunas sacerdotisas ayudaban a la Omega a salir de escena mientras Solace trataba de dispersar el aroma de sus hormonas y evitarle otro ataque a la chica. Si era cierto lo que decía Octavian, no iba a estar segura dentro del templo. No mientras siguieran habiendo alfas.

- Me he enterado de las intenciones que tiene su alteza de contraer matrimonio con usted, joven Solace. No negaré que estoy maravillado al ver el alcance de su porte y sus poderes.- Octavian fue avanzando lentamente hasta quedar a tan solo un paso del propio Solace, algo que despertó en este ultimo las ganas de salir disparado del lugar.- Y también estoy al tanto de los rumores. Ustedes es como un rayo de Sol que ha llegado al palacio según nuestros informes.

Will arqueó una ceja extrañado por las amables palabras de Octavian. No tenía nada de sentido lo que salía de su boca en conjunto con el odio plasmado en su misma sonrisa y mirada. ¿Tal vez lo había juzgado mal?

- Sin duda... Algo bastante desagradable si hablamos de que nuestro país es el lugar de las sombras.- Esta vez las palabras de Octavian hacían juego con lo que su rostro expresaba, TOTAL MALICIA.- Claro que si el rey Nicola estuviera presente no diría esto, ¡podría enviarme a la cárcel! Lo único que me faltaría Ja, ja, ja...

La risa de Octavian era pegajosa, totalmente falsa y cargada de ironia. A Will se le formo un nudo en el estomago de tan solo escucharlo.

- Es igual a su padre. No solo en la tiranía que despilfarra, también en los errores que comete. Desde el momento en que te eligió a ti como compañero...- La sonrisa desapareció totalmente del rostro del sumo sacerdote y los guardias que sostenían a Bryce comenzaron a sonreír con malicia.Por alguna razón, Solace se sentía atrapado como un vil ratón en las garras de un escuálido y hambriento gato callejero - Pero bueno, ¿que se podría esperar de un bastardo? Con la mitad de su sangre impura, ignorando las leyes de dios se sienta en el trono todos los días. La madre de su majestad era como tú joven Solace, venía de una tribu barbara ¿te cuento lo que le paso? Le hicieron unos cuantos tatuajes a base de flechas envenenadas. Soy medium William Solace y puedo decirte que de unirte a ese niño, te espera un destino similar.

Solace retrocedió unos cuantos pasos pero no por temor, sentía su sangre hervir y llegar hasta su cerebro de manera que parecía que pronto entraría en ebullición. Desde que Nicola lo hecho de la sala del trono no se sentía tan enfadado.

- Es natural que esto pase con gente sucia como Maria di Angelo y sus hijos, no nacieron con la bendición de los dioses... En pocas palabras, la gente como ustedes no debió nacer nunca.

Will no resistió más, tenía todas las intenciones de lanzarse en contra del sumo sacerdote. La rabia corría por sus venas y lo único que pensaba era en cuanto deseaba reventarle la cara a puñetazos a ese anímico... Lo habría hecho, de no ser por que una sacerdotisa de cabello rojo se lo impidió al abrazarle por detrás.-¡No lo haga príncipe Solace, si lastima a una figura de autoridad quién saldrá perjudicado es usted!

- ¡SUÉLTAME, ¿CÓMO TE ATREVES A DECIR COSAS ASÍ DE ÉL?!

- ¿Desde cuando hablar con la verdad desata tal comportamiento en un caballero?- Will podía sentir la hostilidad en palabras tan educadas, tan llenas de veneno.- Escúcheme su alteza, le estamos dando una oportunidad. Cumpla con el ritual de Hera y entonces demuestre que el gremio sacerdotal se equivoca, enséñenos de lo que es capaz...

- ¡Lo haré, haré ese estúpido ritual! Y tendrás que reconocer nuestro matrimonio. Tienes que dar tu palabra Octaviano.- Will consiguió soltarse del agarre de la chica y con la misma seguridad que usó para hablar esa mañana en el estudio del rey, decretó sus intenciones.

Octavian sonrió con victoria. Él plan de Minos estaba funcionando sin necesidad de que ellos movieran un solo dedo.

- Le doy mi palabra, príncipe del sol.

Quieres que sea tu amante y decorar tu estante.
Yo no soy como las otros
Y no aceptaré tu oferta
¡Yo tendré un anillo de bodas!

Un amante no seré

Hello Frijoles míos.

¡Ya es casi navidad y con ello solo puede significar una cosa!
Mi Universidad esta cerrada :v por ende tengo vacaciones forzadas (por que #Ateaforeveryoung) ... he pero claro, un actor no puede darse ese lujo.

Me retrase con este fic un poco debido a que ando trabajando y las jornadas de actuación son largas. Por ejemplo, hoy que subo el capitulo tan tarde es debido a que estuve en el trabajo desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche.

Y bueno, aun tengo tarea de vacaciones para diseño y producción :'v (Tengo que convertir un salón de clases en ROMA, lOL) Pero eso ya será hasta Enero, así que procurare apurarme esta semana con lo atrasado. Le daré prioridad a los fanfics que he metido a las Olimpiadas Literarias, así que esperen ver mucho EMAEH y MRB, ELDNM aún estará en una mini pausa debido a lo extenso del primer capitulo (es el fanfic con los capítulos más largos que he escrito) pero si tendrán algo de él este mes.

Ahora, la pregunta de siempre ¿Qué les pareció este cap? he de decirles que con este es que abro el primer arco en la trama de la historia, nos hemos salido del prologo introductorio ha este mundo para ya comenzar con las cosas chungas. Tengo planeados y agendados 6 arcos en la trama, conforme avance la historia veré si los quito o agrego más, eso ya dependerá del éxito que tenga este fic y de la forma en la que yo vea que puedo sacar más trama al argumento.

Y he notado que hemos perdido el primer lugar en solangelo </3 ¿Creen que podamos recuperarlo? DENLE AMOR A ESTA ACTUALIZACIÓN PARA CONSEGUIRLO CHICOS (Igual si lo conseguimos, subo el siguiente capitulo más rápido °/w/° *ojo que no los estoy sobornando, ni nada por el estilo. No, no, claro que no -bueno sí- jajajajaja* )

Ya saben que amo leerlos y ver sus notificaciones con votos (más leerlos, no tienen una idea de cuanto me motiva eso a seguir escribiendo)

Bueno, antes de ya despedirme quiero desearles unas muy felices fiestas, tomen mucho vino y chinguense el pavo de navidad en mi honor por que yo no celebro navidad.

Así que sin más que decir. NOS LEEMOS PRONTO.

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